Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
CUADERNOS DE BDSM - nº8<br />
relativamente fácil verlas, se les capta enseguida. Por principio, desconfío de cualquier<br />
práctica 24/7, por sospechosa. Porque la línea es muy fina y muy sutil y traspasarla es<br />
muy sencillo. No digo que una relación total de ese tipo no pueda ser gratificante y<br />
enriquecedora, pero mantener el equilibrio es muy difícil y se necesita una madurez y<br />
una claridad mental poco común. En las relaciones 24/7 que funcionan, se acaba<br />
pareciendo más al trato de un padre con sus hijos, que a cualquier otra cosa. En<br />
cualquier caso, hay evidencias que no fallan. En una relación de maltrato, el maltratador<br />
anula a su víctima, elimina su voluntad, corta sus vínculos y destruye su autoconcepto.<br />
Es capaz de proporcionar puntualmente cariño, pero a un precio muy alto. No pensemos<br />
que el maltratador solo maltrata (si fuera así, alejarse de él sería muy fácil), por el<br />
contrario alterna amor-cariño con violencia/humillación. Por tanto, la víctima, a pesar<br />
de defender a su agresor, está triste, ida, y no es capaz de tomar decisiones por su<br />
cuenta. En fin, la antítesis de una sumisa o sumiso contento y feliz.<br />
Algunos signos que diferencian una relación D/S de un maltrato:<br />
a)-La indefensión aprendida.<br />
El sumiso, aunque se sienta vulnerable y entregado, siempre tiene alguna<br />
percepción de control de las sesiones y de la relación, y puede dirigir en algún<br />
grado al dominante, a veces lo dirige totalmente sin darse cuenta. El dominante y<br />
el sumiso, en una sesión, interactúan y se comunican. Cuando el sometido pierde<br />
por completo la percepción de control, cuando la vulnerabilidad es extrema y no<br />
sabe lo que va a ocurrir, entra en una situación llamada de: “indefensión<br />
aprendida” (Selignan 1975) En este estado, el sujeto ya no hace nada por<br />
protegerse, ha aprendido que haga lo que haga, es inútil, está indefenso y por tanto<br />
pierde la voluntad y se siente apático y temeroso.<br />
b) La falta de autoestima.<br />
En una relación BDSM, dominante y sumiso se valoran mutuamente, uno está<br />
siempre pendiente del otro y lo manifiesta. El dominante cuida del sumiso, le<br />
considera valioso y se lo hace saber, puede ser que le humille, como parte de la<br />
relación, pero jamás lo desprecia y mucho menos en público. El dominante se<br />
siente orgulloso de su sumiso y presume de él. En los maltratos, el objetivo del<br />
maltratador es anular a su víctima, ningunearla, anularla. Y para ello finge ignorar<br />
a su víctima, le hace creer que “pasa” de ella, cuando en realidad es<br />
extremadamente dependiente de su sumisión, ya que sin ella se siente poca cosa.<br />
Cuando están en público, procura sacar sus faltas y hacer que ella se avergüence<br />
de sí misma. Cuanto peor se sienta la víctima y menos autoestima tenga, más<br />
importante y más fuerte se sentirá el maltratador.<br />
c) La dependencia emocional.<br />
Naturalmente que el sumiso se siente dependiente de su amo, esto es parte del<br />
BDSM, pero el amo consciente también se sentirá dependiente de su sumiso y así<br />
lo reconocerá. Es una simbiosis. Pero el sumiso debe ser capaz de afrontar los<br />
retos de la vida cotidiana y tomar decisiones por sí mismo. Una víctima pierde esa<br />
Pag. 67