You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
CUADERNOS DE BDSM - nº8<br />
C R I T I C A R E S E L D E P O R T E F A V O R I T O<br />
D E N U E S T R A E S P E C I E<br />
E n t r e v i s t a a B o<br />
P o r A M O B I L B O<br />
Todos estamos de acuerdo en que actualmente el IRC, con todos sus pro y sus contra, es<br />
el mejor medio que existe para conocer y relacionarse con otra gente del mundo BDSM.<br />
Y dentro del IRC, el rey indiscutible desde hace años es el canal Mazmorra. Seguro que<br />
la gran mayoría de nosotros visita o lo ha hecho alguna vez esta gran comunidad, que<br />
pese a las críticas que recibe es, claramente, el canal que más gente reúne cada día y el<br />
primero que suele conocer los neófitos. Por ello es por lo que en Cuadernos BDSM nos<br />
ha parecido interesante conocer un poco mejor a Bo, su founder. Nadie mejor que el<br />
para conocer la historia de Mazmorra y otras cosas a tener en cuenta<br />
- ¿Qué nos puedes contar de ti<br />
- Siempre me bloqueo ante esa pregunta, chico. Lo siento. Me considero muy normal<br />
(dentro de lo que cabe, claro).<br />
- ¿Porque te pusiste Bo ¿Qué significa<br />
- Pues proviene de la remota época en la que no existía la posibilidad de registrar nicks<br />
en IRC. Había constantes peleas a base de ataques informáticos para poder lucir los<br />
nicks más populares. Entre todo aquel mare magnum de gente derribando conexiones a<br />
diestro y siniestro, estaba yo, que lo único que quería era contactar y charlar con gente<br />
aficionada a esto del morbo. Lo de lucir un nick ostentoso me daba bastante más igual,<br />
por lo que decidí ponerme un nick feo. Un nick tan insulso y tontorrón que nadie tuviese<br />
ganas de robármelo. Dándole vueltas a este pensamiento, me vino a la cabeza "Bo"... Y<br />
hasta ahora :) Esa es la historia del nick.<br />
-¿Cuándo empezaste en el BDSM ¿Cómo supiste que te gustaba esto<br />
- Abuff... Pues desde pequeño mi curiosidad por todo lo relacionado con el sexo y el<br />
morbo fue casi obsesiva. Empecé con lo más normal, pero cada vez que caía algo en mis<br />
manos que me mostraba algo nuevo o más perverso que lo anterior, lo devoraba. Tengo<br />
varios recuerdos de infancia relacionados con morbos perversos. No sabría decirte cual<br />
fue el primero. Recuerdo escudriñar en la biblioteca de mi padre en busca de algún texto<br />
picante (Internet no existía, había dos canales de televisión, y era demasiado pequeño<br />
Pag. 32