CAMBIO CLIMATICO

CAMBIO CLIMATICO CAMBIO CLIMATICO

ambiente.gob.do
from ambiente.gob.do More from this publisher
30.12.2014 Views

REPÚBLICA DOMINICANA 2003 4.4.3 Medidas de adaptación 4.4.3.1 Las medidas de adaptación Es posible la adaptación al cambio climático, lo que implica que es posible la reducción o la eliminación completa de las pérdidas de todo tipo derivadas del cambio climático. Tal presunción es debatible, y será considera sólo como una hipótesis de trabajo. La adaptación al cambio climático puede rebasar el marco de un cultivo, tecnología específica de manejo, sector individual de impacto, área geográfica o nación. Generalmente la adaptación pudiera lograrse sólo a través de la aplicación de un paquete de medidas, y no por una medida aislada. Nuestro concepto es que la adaptación al cambio climático es, de modo similar al problema de la mitigación, un problema de carácter global. Las políticas de adaptación deben tener en cuenta el proceso de desarrollo de la globalización actual de la economía mundial. El no hacerlo podría conducir a desastres (socioeconómicos) de mayor relevancia aún que el impacto directo del cambio climático. Es por eso que recomendamos enfáticamente la construcción de escenarios climáticos y políticas de adaptación regionales. Las metodologías internacionales recomiendan (Carter et al., 1995; Benioff et al., 1996; UNEP / IES, 1998), al igual que la lógica de realización, que las medidas de adaptación que se propongan sean evaluadas con los mismos modelos utilizados para estimar los impactos del cambio climático. En general, no debe esperarse que medidas de adaptación simples logren revertir el impacto negativo de los cambios climáticos en zonas tropicales, en el caso de escenarios muy adversos. Para ello, si es que realmente resulta posible hacerlo, se requerirán, sin dudas, transformaciones más profundas y trascendentales que rebasan el marco de un sector, país o región. 4.4.3.2 Bosques y plantaciones forestales Resulta muy difícil especificar medidas de adaptación para los bosques en caso de impactos negativos considerables del cambio climático, así sea porque la actividad forestal es en sí misma una actividad protectora del medio ambiente. Aunque no fue analizado en nuestro informe, deberá tenerse presente que el proceso acompañante de elevación del nivel del mar representa un peligro adicional para los bosques costeros, incluyendo los manglares. En primer lugar, los bosques actuales deberán ser protegidos contra la explotación indiscriminada fomentándose los planes de reforestación por técnicas científicas que garanticen la implantación de nuevos rodales. Resulta aconsejable en las zonas de condiciones más difíciles emplear técnicas de reforestación sucesional. Aunque económicamente no se justifique, siempre deberá tenerse presente la posible utilización del riego en zonas forestales, siempre y cuando la existencia de agua lo permita. La búsqueda y obtención de especies forestales más tolerantes a la escasez de agua y las altas temperaturas debe recibir una alta prioridad. En casos extremos debe analizarse la introducción y extensión de especies exóticas tolerantes, especialmente en los casos de alto peligro de mortalidad masiva de los bosques existentes. En el caso de que episodios de mortalidad masiva de los bosques sean inminentes, nunca deberá dejarse que esto ocurra sin haber previsto la recuperación económica de sus valores y la reconversión de las áreas forestales a un nuevo uso de la tierra científicamente justificado. 4.4.3.3 Cultivos agrícolas En lo relativo a los cultivos principales se dispone de un conjunto considerable de medidas de adaptación potenciales que deben ser evaluadas. Todas ellas son también muy útiles, aún en las condiciones del clima actual. Tales medidas incluyen las siguientes: Un mayor uso por los agricultores de los productos y servicios meteorológicos orientados hacia la agricultura. De no existir, tales productos deben ser creados. Entre estos deben señalarse el pronóstico a mediano y largo de las condiciones 120

PRIMERA COMUNICACIÓN NACIONAL climáticas previstas, sistemas de vigilancia y alerta temprana de la sequía meteorológica, agrícola e hidrológica, incendios agrícolas, plagas y enfermedades (Pérez et al., 1998). Debe crearse además un sistema nacional de pronóstico de los rendimientos y producciones agrícolas. De vital importancia resulta el establecimiento del riego por pronóstico. Se recomienda de inmediato la confección de una regionalización nacional de cultivos acorde a la vocación agrícola de las tierras disponibles. Tal regionalización incluirá de seguro cambios en los calendarios de cultivo. Otras medidas de adaptación recomendadas incluyen: El desarrollo de programas educacionales, dirigidos hacia los agricultores, acerca de cómo conjugar las condiciones climáticas con la producción agrícola y el uso de métodos sostenibles. La introducción de prácticas sostenibles de cultivo que conserven el suelo y la humedad de estos así como que eviten la salinización, la pérdida de materia orgánica y la erosión. Prácticas de conservación de la calidad del agua de riego. La aplicación de cambios en la tecnología de cultivo reforzando la disciplina tecnológica en la agricultura. El desarrollo de nuevas variedades de cultivo resistentes a altas temperaturas y más tolerantes a la falta de humedad en los suelos. Además de las técnicas tradicionales de mejoramiento, debe abrirse la línea de la ingeniería genética. La realización de un uso alternativo racional de la tierra en las zonas donde se hagan imposibles las labores agrícolas. 4.5 VULNERABILIDAD DE LA SALUD La salud de una población es el resultado de un proceso histórico de adaptación biológica y social a las condiciones del medio; es, a la vez, un indicador del estado de las relaciones a lo interno de una sociedad y de esta sociedad con su ambiente natural. En este sentido, los cambios o variaciones climáticas pueden generar cambios en la adaptación (no sólo de la especie humana) sin que necesariamente ocurriese un cambio en las relaciones establecidas en la sociedad y de ella con los ecosistemas que le rodean. Los cambios y adaptaciones tendrán, por razón natural del proceso mismo de cambio, un impacto que diferirá en cuanto a la magnitud del mismo. Este se puede cuantificar en varias esferas, y los indicadores de salud, sensibles ante la variabilidad climática, son una herramienta ideal que permite determinar el impacto de los cambios. La conexión entre el clima y la salud se puede considerar, en el mejor de los casos, como muy compleja. El clima cambia a través del tiempo, afectando a los sistemas ecológicos por medio de eventos directos e indirectos, los cuales influyen a su vez en las condiciones para el desarrollo de las enfermedades. 4.5.1 Situación de la Malaria en la República Dominicana Durante la primera mitad del presente siglo la malaria era la primera causa de muerte y una de las primeras causas de morbilidad en el país. Desde el año 1941 la vigilancia, prevención y el control de estas enfermedades estuvieron bajo la responsabilidad de la División de Malariología de la Secretaría de Estado de Salud Pública y Asistencia Social (SESPAS) hasta el año 1964, cuando fue creado el Servicio Nacional de Erradicación de la Malaria (SNEM) mediante la Ley 110, “con la finalidad de conducir la campaña de erradicación de la malaria en todo el país” El análisis de los datos de los últimos diez años, distribuido geográficamente, también permite identificar dos patrones epidemiológicos. Por una parte, un patrón de transmisión endémica, que corresponde a 34 municipios ubicados en seis provincias. Estos últimos han producido en los últimos 10 años el 80% del total de casos registrados a nivel nacional y en ellos habita el 10% de la población del país. En estas zonas, 121

REPÚBLICA DOMINICANA 2003<br />

4.4.3 Medidas de adaptación<br />

4.4.3.1 Las medidas de adaptación<br />

Es posible la adaptación al cambio climático, lo que<br />

implica que es posible la reducción o la eliminación<br />

completa de las pérdidas de todo tipo derivadas del<br />

cambio climático. Tal presunción es debatible, y será<br />

considera sólo como una hipótesis de trabajo.<br />

La adaptación al cambio climático puede rebasar<br />

el marco de un cultivo, tecnología específica de<br />

manejo, sector individual de impacto, área geográfica<br />

o nación. Generalmente la adaptación pudiera<br />

lograrse sólo a través de la aplicación de un<br />

paquete de medidas, y no por una medida aislada.<br />

Nuestro concepto es que la adaptación al<br />

cambio climático es, de modo similar al problema<br />

de la mitigación, un problema de carácter global.<br />

Las políticas de adaptación deben tener en cuenta<br />

el proceso de desarrollo de la globalización actual<br />

de la economía mundial. El no hacerlo podría<br />

conducir a desastres (socioeconómicos) de<br />

mayor relevancia aún que el impacto directo del<br />

cambio climático. Es por eso que recomendamos<br />

enfáticamente la construcción de escenarios climáticos<br />

y políticas de adaptación regionales. Las<br />

metodologías internacionales recomiendan (Carter<br />

et al., 1995; Benioff et al., 1996; UNEP / IES,<br />

1998), al igual que la lógica de realización, que las<br />

medidas de adaptación que se propongan sean<br />

evaluadas con los mismos modelos utilizados para<br />

estimar los impactos del cambio climático.<br />

En general, no debe esperarse que medidas de<br />

adaptación simples logren revertir el impacto<br />

negativo de los cambios climáticos en zonas<br />

tropicales, en el caso de escenarios muy adversos.<br />

Para ello, si es que realmente resulta posible<br />

hacerlo, se requerirán, sin dudas, transformaciones<br />

más profundas y trascendentales que<br />

rebasan el marco de un sector, país o región.<br />

4.4.3.2 Bosques y plantaciones<br />

forestales<br />

Resulta muy difícil especificar medidas de adaptación<br />

para los bosques en caso de impactos negativos<br />

considerables del cambio climático, así sea porque<br />

la actividad forestal es en sí misma una actividad<br />

protectora del medio ambiente. Aunque no fue<br />

analizado en nuestro informe, deberá tenerse presente<br />

que el proceso acompañante de elevación del<br />

nivel del mar representa un peligro adicional para<br />

los bosques costeros, incluyendo los manglares.<br />

En primer lugar, los bosques actuales deberán<br />

ser protegidos contra la explotación indiscriminada<br />

fomentándose los planes de reforestación<br />

por técnicas científicas que garanticen la implantación<br />

de nuevos rodales. Resulta aconsejable<br />

en las zonas de condiciones más difíciles<br />

emplear técnicas de reforestación sucesional.<br />

Aunque económicamente no se justifique,<br />

siempre deberá tenerse presente la posible utilización<br />

del riego en zonas forestales, siempre<br />

y cuando la existencia de agua lo permita.<br />

La búsqueda y obtención de especies forestales<br />

más tolerantes a la escasez de agua y las altas<br />

temperaturas debe recibir una alta prioridad. En<br />

casos extremos debe analizarse la introducción y<br />

extensión de especies exóticas tolerantes, especialmente<br />

en los casos de alto peligro de mortalidad<br />

masiva de los bosques existentes.<br />

En el caso de que episodios de mortalidad masiva<br />

de los bosques sean inminentes, nunca deberá<br />

dejarse que esto ocurra sin haber previsto la<br />

recuperación económica de sus valores y la reconversión<br />

de las áreas forestales a un nuevo<br />

uso de la tierra científicamente justificado.<br />

4.4.3.3 Cultivos agrícolas<br />

En lo relativo a los cultivos principales se dispone de<br />

un conjunto considerable de medidas de adaptación<br />

potenciales que deben ser evaluadas. Todas ellas son<br />

también muy útiles, aún en las condiciones del clima<br />

actual. Tales medidas incluyen las siguientes:<br />

Un mayor uso por los agricultores de los productos<br />

y servicios meteorológicos orientados hacia<br />

la agricultura. De no existir, tales productos deben<br />

ser creados. Entre estos deben señalarse el<br />

pronóstico a mediano y largo de las condiciones<br />

120

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!