NAVEGACION ANTARTICA - Iho-ohi.net
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por el frío, dándose casos de pie de inmersión,<br />
agravados por la presencia de agua en los pisos de<br />
las balsas.<br />
Las complicaciones también se produjeron, en<br />
muchos casos, por la limitación en los movimientos<br />
del cuerpo, lo que impedía activar la<br />
circulación.<br />
La hipotermia en algunos casos llegó a<br />
producir la muerte, cuando la cantidad de<br />
personas en la balsa no fue suficiente, para<br />
levantar la temperatura, mediante irradiación de<br />
calor de los propios cuerpos. Por lo experimentado<br />
puede considerarse que esto no ocurrió en las<br />
balsas con más de seis pasajeros, siendo fatal en<br />
los casos cuando eran tres o menos. Sabemos que<br />
el 80% de las balsas estaban ocupadas por 15<br />
personas o más, llegando a 35 en algunos casos.<br />
Conforme encuestas realizadas, surgió que los<br />
elementos que mejor contribuyeron a la supervivencia<br />
fueron:<br />
• linterna<br />
• inflador para balsa<br />
• espejo<br />
• agua (saber de su existencia más que por<br />
beber)<br />
• navaja marinera<br />
• comprimidos anti-mareo<br />
Se comprobó la teoría de que un náufrago<br />
difícilmente siente deseos de beber o comer<br />
durante las primeras horas en la balsa, cumpliéndose<br />
en el 80% de los casos, e incluso el 15% no<br />
comió ni bebió nada hasta el rescate, pese a la<br />
posibilidad de contar con agua y alimentos.<br />
No todos los problemas fueron producto de<br />
elementos de la naturaleza. Algunas de las balsas<br />
se fisuraron o pincharon por causa de los zapatos,<br />
de algún elemento cortante introducido en su<br />
interior y no manejado adecuadamente o por<br />
haber sido rasgadas por hierros que sobresalían<br />
del buque. Todo esto produjo pérdidas de aire en<br />
distintas células estancas, no dando los parches<br />
colocados los resultados esperados, motivando<br />
tener que utilizar el inflador en forma casi<br />
permanente para mantener la flotabilidad.<br />
El agua acumulada en el piso de la balsa, mojó<br />
los elementos de las bolsas o containers de<br />
supervivencia, siendo las bengalas uno de los<br />
pertrechos más deteriorados, ocasionando serias<br />
dificultades para su encendido.<br />
Otro de los serios inconvenientes detectados<br />
fue la oscuridad en el interior de las balsas, una<br />
vez agotada la pila que alimenta la luz instalada<br />
ya que resulta imposible abrir las puertas debido a<br />
la necesidad de mantener el calor, como así<br />
también evitar al máximo el ingreso de agua.<br />
De los pertrechos más utilizados se destacó la<br />
tradicional y vieja navaja marinera, ya sea para<br />
fabricar vendas, hacer filásticas para cerrar las<br />
puertas o desatar un nudo asocado y mojado, la<br />
que deberá mantener total vigencia pese a nuevos<br />
y más sofisticados pertrechos.<br />
Hasta aquí se han planteado los diversos<br />
problemas físicos o de material padecidos en la<br />
mayoría de las balsas, pero es importante remarcar<br />
lo imprescindible de la cohesión de un grupo<br />
humano, formado en muchos casos por azar. Esta<br />
cohesión estuvo dada por la capacidad del<br />
conductor del grupo, quien debió vencer sus<br />
propios miedos para, de esta forma, aunar<br />
esfuerzos y continuar con vida. En esos momentos<br />
es donde se notó la aparición de los líderes<br />
naturales, organizando guardias, cantando,<br />
orando, atendiendo heridos o despidiendo a un<br />
compañero muerto.<br />
A5.5 El rescate<br />
Luego del avistaje de las aeronaves y sabiendo<br />
que las posibilidades de un rescate son mayores,<br />
el estado de ánimo mejora notoriamente. Pese a<br />
todo es normal el estado de ansiedad que se siente<br />
con el transcurrir de las horas, y mayor aun<br />
cuando en el horizonte se divisan las luces del o<br />
los buques de rescate, ya que aunque nadie lo<br />
manifieste, siempre subyace la duda de ser<br />
encontrados.<br />
Con el buque al costado de la balsa, desaparecen<br />
todas esas sensaciones y es cuando se toma<br />
real conciencia del deterioro físico sufrido en el<br />
término de horas. En esas condiciones, el cuerpo<br />
totalmente entumecido siente fuertes dolores ante<br />
el menor movimiento, todo ello superable tan solo<br />
por el deseo de querer vivir, y es este deseo el que<br />
hace que un hombre pueda en esas condiciones<br />
trepar por una red, o ser subido a bordo con ayuda<br />
de cuerdas y cinturón de seguridad.<br />
A5-3