NAVEGACION ANTARTICA - Iho-ohi.net
NAVEGACION ANTARTICA - Iho-ohi.net
NAVEGACION ANTARTICA - Iho-ohi.net
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
dieta de casi todas las aves. Los pingüinos son<br />
predadores muy activos dentro del agua, se alimentan<br />
de crustáceos (krill) y peces, ocasionalmente<br />
de cefalópodos. Los cormoranes por su<br />
parte basan su dieta casi exclusivamente en peces,<br />
en tanto que la alimentación de los petreles es<br />
más variada: el petrel de las tormentas consume<br />
peces, krill y otros crustáceos y el petrel gigante<br />
se alimenta en superficie, fundamentalmente de<br />
krill y carroña.<br />
6.10 Explotación de los recursos renovables<br />
6-9<br />
La historia de la explotación de los recursos<br />
antárticos se remonta al siglo XVIII durante el<br />
cual se explotaron ballenas desde las islas Georgias<br />
del Sur. A lo largo del tiempo se sucedieron<br />
distintos eventos de sobreexplotación pudiéndose<br />
afirmar que el principal problema de conservación<br />
que se plantea en la región es el generado por la<br />
explotación de recursos.<br />
En la actualidad la explotación está regulada<br />
por la Comisión Ballenera Internacional y dos<br />
organismos derivados del Tratado Antártico: la<br />
Convención sobre Focas Antárticas y la Convención<br />
para la Conservación de los Recursos Vivos<br />
Marinos Antárticos.<br />
El análisis de los acontecimientos que llevaron<br />
a la situación actual es sumamente instructivo<br />
para el estudio de los métodos de administración<br />
de recursos renovables ya que ilustra sobre las<br />
complejas interrelaciones políticas y económicas<br />
que se establecen alrededor del sistema biológico<br />
objeto de la explotación.<br />
Los primeros cazadores de ballenas no tenían<br />
acceso al total del recurso debido a deficiencias<br />
tecnológicas: la mayoría de las ballenas escapan<br />
fácilmente de un bote impulsado a remo y se<br />
hunden al morir (de allí que a la ballena franca se<br />
la llame en inglés “right”, precisamente porque no<br />
se hunde).<br />
A fines del siglo pasado se inventó el cañón<br />
para lanzar arpones y se introdujo la técnica de<br />
insuflar aire en el cadáver de la ballena. La consecuencia<br />
fue una continua expansión de la caza que<br />
llegó hasta la introducción del buque factoría en<br />
el período entre las dos guerras mundiales. En<br />
este período se inició la declinación final de las<br />
poblaciones de ballenas con la consiguiente introducción<br />
en la pesquería de métodos más sofisticados<br />
de detección y captura. Varias especies de<br />
ballena fueron llevadas al borde de la extinción<br />
luego de un corto período de recuperación durante<br />
la segunda guerra mundial.<br />
A principios del siglo pasado se inició la caza<br />
masiva de focas; para 1830 las focas peleteras<br />
habían sido prácticamente eliminadas de las islas<br />
Georgias y Shetland del Sur. Las condiciones<br />
técnicas y económicas determinaron un cese de<br />
esta actividad que se extendió hasta aproximadamente<br />
1860. En esta época se reinició la caza,<br />
incluyendo también al elefante marino, con la<br />
consecuencia de que la foca peletera fue prácticamente<br />
extinguida, dudándose de la posibilidad<br />
concreta de su restablecimiento. La desaparición<br />
de la posibilidad concreta de realizar capturas<br />
creó las condiciones que permitieron la negociación<br />
de la Convención sobre Focas Antárticas que<br />
pr<strong>ohi</strong>be su captura comercial.<br />
A lo largo de este proceso los riesgos que<br />
corrían los recursos fueron advertidos y se realizaron<br />
tempranos intentos para administrarlos<br />
racionalmente. Podemos recordar aquí el decreto<br />
de 1829 por el que las Provincias Unidas del Río<br />
de la Plata pr<strong>ohi</strong>bieron la caza de focas y los<br />
intentos de José León Suárez a principios de este<br />
siglo para lograr una acción internacional orientada<br />
a la conservación de las ballenas. Sin embargo,<br />
las fuerzas económicas que actúan en el caso de<br />
los recursos de acceso abierto resultaron más<br />
fuertes e impidieron el establecimiento de medidas<br />
regulatorias hasta la virtual extinción de las<br />
especies y la consiguiente pérdida de valor económico<br />
de los recursos.<br />
En la década de 1960 se iniciaron las actividades<br />
pesqueras en la Antártida. Dirigidas inicialmente<br />
a peces se extendieron también al krill.<br />
Hacia fines de 1980 la captura de peces en la<br />
región de las islas Georgias, península Antártica e<br />
islas Orcadas del Sur alcanzó su máximo y comenzó<br />
a observarse una declinación significativa<br />
en las capturas, consecuencia de la sobreexplotación<br />
de los caladeros.<br />
En 1985 la Comisión para la Conservación de<br />
los Recursos Vivos Marinos Antárticos estableció<br />
una Medida de Conservación pr<strong>ohi</strong>biendo la<br />
pesca dirigida de Notothenia rossii y reflejando la<br />
evidente merma en la población de esta especie en<br />
la región de islas Georgias del Sur. La flota arrastrera<br />
pasó a capturar Champsocephalus gunnari<br />
para el cual se fueron fijando capturas anuales