Haciendo Justicia - Acceso al sistema

CAMBIO YCONTINUIDAD EN LOS PROCEDIMIENTOS LEGALES ' 8:j
te de los conflictos parecen asuntos menores entre parientes y vecinos,
como desavenencias conyugales, violencia doméstica, golpes entre
ebrios, hijos rebeldes, daños causados por animales, etcétera. Si bien la
mayoría de los conflictos resueltos a nivel de paraje son desavenencias
menores, he escuchado de delitos mayores que no fueron informados a
autoridades superiores porque nadie estuvo interesado en levantar un
acta. Por ejemplo, escuché del caso de un hombre mayor de mala reputación
que había violado a una nieta huérfana que había sido enviada
a su casa para cocinarle y cuidarlo. El agente, junto con otros líderes del
paraje, se movilizaron para proteger a la niña. Hicieron arreglos para
que viviera con una mujer mayor pariente suya. Pero nunca notificaron
sobre la violación a autoridades superiores. Por una parte, la niña
carecía de parientes que pudieran dar seguimiento a la denuncia, pero
por otra, los líderes del paraje se resistían a someter a la niña a más
traumas. También sentían que el viejo sufriría lo suficiente por su delito,
pues sería objeto de escarnio de parte de sus vecinos y tendría que
vivir sin una mujer que le cocinara o lavara su ropa. También supe de
un homicidio que no salió del nivel de paraje porque todos aceptaban
que la víctima era un brujo que merecía su destino. Sus parientes y vecinos
lo sepultaron discretamente y dijeron que había abandonado la
comunidad. A pesar de que la mayoría de los homicidios en Zinacantán
se reportan a las autoridades municipales, quienes a su vez turnan
el caso al MP de San Cristóbal, pocos casos van más allá de la denuncia,
pues los presuntos homicidas huyen y no son vistos nunca más.
Nunca he podido presenciar la resolución de un conflicto a nivel de
paraje, pero entiendo que por lo general el agente (o el juez rural si el
agente no se encuentra) maneja los casos conforme se van presentando
y en locales informales como su propia casa o el lugar donde ocurrió el
conflicto. Es deber del agente estar disponible todo el tiempo, de día y
de noche, para calmar los ánimos y evitar que alguien salga lastimado
(véase arriba). Si la gente involucrada en el conflicto decide perdonarse
y reparar el daño hecho, el conflicto termina a nivel de paraje. Pero si
alguna de las partes decide proseguir el asunto, el agente acompaña a
los quejosos al juzgado municipal en la cabecera. Usualmente acuerdan
la fecha en la que habrán de comparecer ante los jueces municipales.
Cuando alguien de los parajes lleva un caso a las autoridades municipales
de la cabecera, los jueces municipales suelen preguntarles por
qué no fueron capaces de resolver el problema en el mismo paraje. En
una ocasión escuché a los jueces regañar a un quejoso, diciéndole que