Haciendo Justicia - Acceso al sistema

CAMBIO YCONTINUIDAD EN LOS PROCEDIMIENTOS LEGALES' 73
supone deben ser elegidos por planillas propuestas por los partidos políticos.
Los legisladores que elaboraron la ley también suponían que un
solo juez ejercería por vez, con un suplente que lo cubriría cuando se
ausentara. Sin embargo, en Zinacantán los suplentes actuaban junto al
juez al que se supone debían reemplazar. Todos los "jueces" que conocí
entre 1997 y 1998 daban la impresión de llevarse bastante bien, a pesar
de los antecedentes sobre su designación. Se referían entre sí como
uno, dos, tres y cuatro, en español, y asistían al juzgadojuntos. Durante
el tiempo en que los observé los cuatro jueces solían estar acompañados
por uno o más regidores, que se sentaban con ellos y participaban
al escuchar los casos. Incluso presencié un caso en que un regidor, y no
los jueces, tomaba el papel principal al interrogar a los querellantes.
Eljuzgado municipal también contaba con un secretario, un joven
zinacanteco que hablaba español y sabía escribir a máquina. Había terminado
la preparatoria pero carecía de entrenamiento legal formal. (No
obstante, en 1999 tomó clases nocturnas en una escuela de derecho en
San Cristóbal.) El secretario tenía un escritorio con una máquina de escribir
en el salón principal, en una esquina junto al lugar de los jueces.
Nunca observé que el secretario asistiera a las audiencias (a menos que
sucediera que los jueces dieran audiencia en el salón principal y el secretario
tuviera trabajo en ese momento). Más bien el secretario se
mantenía fuera hasta que los jueces lo llamaban a la pequeña oficina
que funcionaba comojuzgado para que preparara un acta después de que
hubieran llegado a un acuerdo. Ordinariamente los jueces se dirigían al
secretario en tzotzil, usando algunas palabras y frases en español,
para explicar el fondo del caso y los acuerdos alcanzados. El secretario
hacía algunas anotaciones en un papel y después se retiraba a redactar
el acta. Comúnmente le tomaba una hora al secretario realizar el acta.
Mientras mecanografiaba, los querellantes solían salir del juzgado a hacer
compras, visitar amigos o a descansar. Los jueces podían abocarse a
otro caso o salir a ver sus propios asuntos. Cuando el acta estaba lista,
el secretario notificaba a los jueces quienes a su vez mandaban llamar
a las partes de vuelta al juzgado. El secretario leía el acta en voz alta y
en español a los asistentes. Después los jueces, los testigos y los querellantés
firmaban o ponían su huella digital en las cuatro copias del acta
en donde se habían escrito sus nombres. Eljuzgado guardaba una copia
del acta. Las otras se distribuían entre las partes.
Por último, el juzgado se complementaba con un grupo de mayores
(mayoletik en tzotzil) al servicio de los jueces. Se trata de hombres