Haciendo Justicia - Acceso al sistema

70 • JANE F. COLLIER
ver los problemas que la gente les exponga. Pero los agentes nunca dejan
de estar en servicio, puesto que pueden ser localizados en sus casas
de día o de noche. Un agente, por ejemplo, era constantemente llamado
en las noches para que abriera la cárcel para detener a un borracho
pendenciero traído por los vecinos. La gente también podía visitar al
agente en su domicilio para pedirle que ayudara a resolver un conflicto.
Si el agente no podía resolver el conflicto en el paraje, debía acompañar
a los quejosos cuando éstos llevaran su caso a la cabecera municipal.
Imagino que se sobreentendía que los quejosos debían cubrir los
gastos de transporte del agente que los acompañaba. (Creo también que
tanto los agentes del PRI como los del PRO debían acompañar a los quejosos
a la cabecera, puesto que ambos partidos tenían jueces en el juzgado
municipal.)
En Apas, los miembros varones de cada partido eligen a los agentes
y jueces (si bien, legalmente, el agente y eljuez del PRI recibieron sus encargos
del gobierno municipal). Hasta donde conozco, sin embargo, los
miembros de cada partido se rotaban los puestos entre ellos al no haber
suficientes hombres de mediana edad que hubieran probado ser responsables
ocupando puestos menores como el comité de educación, y
que por ende fueran elegibles para fungir como agentes. En 1997, un
miembro del PRI me contó que el agente del PRI en funciones había sido
elegido por el agente saliente en una reunión privada con otros miembros
prominentes del partido. Una vez tomada la decisión en este pequeño
grupo, compraban aguardiente y se dirigían en la noche a la casa
de su elegido. Cuando llegaban le entregaban el aguardiente y se rehusaban
a abandonar la casa hasta que hubiera aceptado el cargo. Mi informante
decía que convencían a la víctima a tomar el cargo argumentando
que alguien debía hacer ese trabajo. Ya que inevitablemente la
gente del paraje entraba en peleas, decía, debía haber alguien que fungiera
como agente para ayudar a las partes a resolver su pleito (sacar el
rencor de sus corazones) antes de que se lastimaran o mataran entre sí.
Desafortunadamente, nunca pude observar a los agentes de Apas
resolver algún conflicto, por lo que no puedo describir el procedimiento.
Creo que actuaban igual que los jueces en el juzgado municipal y
trataban de reconciliar a las partes en conflicto. El proceso se realiza
siempre en tzotzil, la lengua local, y rara vez se asienta por escrito. Al
revisar el archivo del juzgado municipal, no encontré ningún documento
escrito a nivel de parajes. Con todo, sí encontré varios documentos
escritos a nivel municipal dirigidos a los agentes municipales de los