Haciendo Justicia - Acceso al sistema

68 • JANE F. COLLIER
indígenas chiapanecos generar un poderoso discurso que articulaba
una visión de autonomía política para sus comunidades. Pocos zinacantecos
se identificaban como zapatistas o como simpatizantes
del zapatismo, pero muchos expresaban su simpatía por las demandas
zapatistas, tales como el derecho de los pueblos indígenas a seguir
sus usos y costumbres al elegir autoridades y resolver conflictos
locales.
El gobierno federal rehusó ratificar los Acuerdos de San Andrés,
pero el gobierno del estado, fundamentalmente príísta, confrontado
con una amplia y vociferante población indígena, comenzó a hacer
frente a las demandas indígenas. El gobernador interino Roberto Albores
Guillén designó un comité para elaborar una nueva Ley de Derechos
y Cultura Indígena del Estado de Chiapas, con disposiciones
sobre administración de justicia, medio ambiente, educación, salud,
etcétera. Una vez redactada la iniciativa de ley, el gobernador organizó
consultas en las comunidades indígenas para dar a conocer la
iniciativa a aquellos a quienes pretendía beneficiar. Pude asistir a la consulta
realizada en Zinacantán en 1999, enfocada a los aspectos relacionados
con la administración y procuración de justicia. A pesar de
que los zinacantecos y otros líderes indígenas presentes hicieron diversas
propuestas de cambios y adiciones, la ley aprobada por la legislatura
estatal, dominada por el PRI (si bien con fuerte oposición),
no reflejaba ninguna de ellas. (Muchos observadores consideraron
que el gobernador priísta y sus partidarios deliberadamente diseñaron
la ley para desarticular los esfuerzos de los líderes indígenas encaminados
a crear leyes que otorgaran a las comunidades la autonomía
buscada).
En este trabajo describo los procedimientos legales zinacantecos tal
como los conocí entre 1997 y 1998. Comienzo por exponer el rango de
foros disponibles a los zinacantecos para el manejo de conflictos, para
después describir los casos y procedimientos usados en cada nivel. Después
retomo el concepto de interlegalidad propuesto por Santos (1987)
para explorar los tres mapas conceptuales que se sobreponen en Zinacantán:
el del derecho consuetudinario, el del derecho positivo y el derivado"
del derecho internacional. Por último discuto el lugar del género
en los juzgados. Cada sección termina con una breve discusión sobre los
cambios y continuidades ocurridos a lo largo de los 30 años que separan
mi primer estudio del derecho zinacanteco entre 1967 Y 1968 Y el
más reciente de 1997 a 1998.