Haciendo Justicia - Acceso al sistema

416 • REBECCA lGREJA LEMOS
den probar que no son los "marginales" de la ciudad. "Cuando llegamos
sí había mucha discriminación porque indio era para ellos significado
ya de marginales, pero ahora con tantas bandas, con tantos delincuentes
y violencia en la ciudad ya no somos los peores, ya no somos la
amenaza. liS
En un momento de resurgimiento étnico, provocado por las luchas
indígenas y por el contexto internacional abierto a las demandas étnicas,
ser indio significa para ellos tener una cultura y, a través de ella,
diferenciarse de este mundo delincuente que se encuentra en la ciudad.
Aun en actividades marginales como la venta de chicles en las calles, el
lavado de parabrisas en los semáforos y el comercio ambulante, los indígenas
defienden su diferencia cultural que los distingue y que ahora
empieza a ser reconocida.
Desde que llegaron a la ciudad, los grupos mazahuas sufrieron presiones
para que renunciaran a su cultura de origen con el riesgo de que,
si no lo hacían, serían excluidos. Frente a actitudes discriminatorias, de
rechazo, estos grupos dejaron de enseñar sus idiomas a sus hijos y reproducir
sus costumbres como el uso de la ropa típica, provocando así
cierto rechazo de los jóvenes mazahuas por su cultura. Estos mismos
jóvenes fueron integrándose a la sociedad y "modernizando" sus ropas,
sus actitudes, sus formas de vida. Sin embargo, esto no fue suficiente
para hacerlos menos mazahuas durante todo este periodo. Siguieron
manteniendo un sentimiento de pertenencia al grupo, de identificación
entre los demás mazahuas de la ciudad." En este momento, se
observa un contexto de revalorización étnica, donde observamos incluso
que hay jóvenes que se han dedicado a aprender su idioma de
origen y que han querido enseñárselo a sus hijos. Además de esto, la
referencia a la comunidad de origen es cada vez más frecuente.
Los mazahuas llaman la atención por la apertura que tienen, la
facilidad de adaptarse y buscan estrategias diferenciadas para enfrentar
los problemas, creando y recreando su cultura, luchando para que
sea reconocida. Además, es un grupo que si no ha mantenido tan visible
los trazos objetivos de su cultura ha mantenido el sentimiento
de ser mazahua a partir de lo que han interiorizado. Han hecho de su
identidad étnica una estrategia que les puede aportar nuevas opciones
a través de los vínculos que pueden establecer, el apoyo de algunas
'Testimonio de un integrante de la organización de Cuba 53.
·Lo mismo se puede verificar en los estudios de Maya Lorena (Pérez Ruiz, 1993).