Haciendo Justicia - Acceso al sistema

DERECHO YDIFERENCIA ÉTNICA' 411
que muchos indígenas no se presentan como talo porque se toma la
lengua como indicador principal. Las cifras que cuantifican a los indígenas
en el Distrito Federal se distancian unas de las otras, presentando
una gran variación entre ellas.
La presencia de grupos indígenas en la ciudad de México no es un fenómeno
nuevo ya que muchos de ellos son originarios de la propia ciudad.
Sin embargo, la ciudad de México y el Distrito Federal son señalados
como sitios que generan y reciben grandes flujos migratorios (INEGI,
1990). Es una población bastante diversificada, además las diferentes
etnias migrantes presentes en la ciudad se han adaptado al contexto urbano
cada una a su manera y según su historia, cultura y condiciones
socioeconómicas, La reproducción de sus tradiciones y el contacto con la
comunidad de origen también se distinguen según el contexto histórico y
la capacidad de adaptación a la ciudad. La consideración de los grupos indígenas
como grupos semejantes y homogéneos ya es en sí mismo una
discriminación por su no aceptación como pueblos diferenciados. Aunque
sea una población diversa, en conjunto carecen de reconocimiento de su
presencia en la ciudad. Viven, en general, una situación de exclusión social,
de discriminación social y cultural, en un ambiente donde no se respeta
su cultura, lengua y su forma de organización social.
La investigación base de este artículo tomó como referencia a los
grupos que se vinculaban a la Subdirección del Área Metropolitana
de la Ciudad de México del Instituto Nacional Indigenista (INI) que desarrollaba
un trabajo intenso con grupos indígenas considerados como
grupos de extrema pobreza. Son básicamente grupos mazahuas del Estado
de México y Michoacán, triquis de Oaxaca, otomíes de Querétaro.
Estos grupos se encuentran en la ciudad en condiciones precarias de subsistencia,
ubicados en el sector informal y confrontándose intensamente
con la justicia del Estado en condición de víctimas y acusados de delitos.
No deben ser considerados como meros apéndices de sus comunidades de
origen, pues muchos de ellos se han reestructurado a partir de sus experiencias
en la ciudad y se han establecido definitivamente allí. Son grupos
que ya se encuentran en segunda y tercera generación y que por lo tanto,
seconsideran a sí mismos como población urbana.
Los grupos seleccionados se encuentran más recientemente estructurados
en la ciudad en varias organizaciones. La idea de organización se
refiere a la consolidación de los grupos como organizaciones establecidas,
formales, o mejor dicho, como asociaciones civiles. Estas asociaciones
surgen como respuesta a las necesidades que les reclama la ciudad y