Haciendo Justicia - Acceso al sistema

PROCURACIÓN DE JUSTICIA EINTERLEGALIDAD • 401
se contaba con la vigilancia de la policía municipal para evitar cualquier
problema. Dentro del espacio cercado y acondicionado como pista de
baile, se establecieron "reservados," lugares donde se ponen silla y mesas
para que los asistentes mediante un alquiler los puedan usar. Inició el
baile. Por intervalos los músicos fueron haciendo altos para descansar.
En uno de estos espacios, a la una de la mañana aproximadamente, dos
hombres que estaban en los reservados se dispararon a quemarropa,
uno quedó agonizante, estaba boca abajo, después de unos momentos
se puso en cuclillas, al tiempo que escupió sangre cayendo de espalda,
muerto. Un hombre se acercó y tomó el cuerpo por los brazos, sacudiéndolo
para que volviera en sí, hasta que se dio cuenta de que el cuerpo
estaba sin vida.
Después de los disparos, el segundo hombre, herido en un hombro,
salió corriendo, tropezó y cayó al suelo, siendo detenido por gente de la
comunidad quienes lo patearon y le pegaron con piedras. Ya agonizante
llevaron el cuerpo corpulento junto al primer cadáver. La muchedumbre
rodeó los cuerpos, se arremolinaba y los miraba. Dos personas
se agachaban sobre los hombres tendidos, pero el tumulto impedía ver
qué hacían exactamente. Después de un buen rato, unos 40 o 50 minutos,
la gente empezó a apartarse y fue entonces cuando pude observar
los cuerpos, el primero boca arriba. El segundo hombre estaba agonizante,
boca arriba también, pero con el pantalón desabrochado hasta
las ingles, dejando al descubierto los genitales. Estuvo así aproximadamente
una hora hasta que un pariente del difunto, según explicó la
gente, un hombre también corpulento, al parecer alcoholizado, agarró
la cabeza del hombre agonizante, la azotó contra el suelo y la giró a los
lados para terminar con su vida. Nadie se metió o dijo algo para detener
al hombre que se cobraba las cuentas por el pariente muerto.
La gente estaba sorprendida, realizaron comentarios tales como
"los pobladores de ... son muy violentos", llegando a hacerse justicia
por su propia mano; "los de ... son muy cabrones, son capaces de venir",
"el pueblo fue quien hizojusticia, pero luego si la familia [del segundo
muerto] quiere tomar venganza, se va a enterar de quién fue
el que más golpeó y el que dio más patadas". De los comentarios escuchddos,
ninguno sancionaba la muerte del segundo hombre, pues
se consideraba justificada a causa de que había disparado, asesinado
y trató de huir.
En otro lado de la comunidad, a unos 50 metros, la fiesta seguía con
la presentación de la danza de los maromeros. El baile se suspendió, se