Haciendo Justicia - Acceso al sistema

398 • MARIBEL NICASIO GONZÁLEZ
De esta manera, la venganza es la forma como alguien se hace justicia
por su propia cuenta, al considerar que las sanciones jurídicas resultan
insuficientes para castigar una falta. Es en esta lógica que algunas comunidades
tienen la fama de que sus pobladores son vengativos, por ejemplo
Yuvinani, Itia Zuti o Atzompa.
Cuando hay un muerto, el primer interés consiste en atender al difunto
siguiendo los rituales correspondientes, según sea la religión
practicada. En el caso de los católicos, se viste el cuerpo, se vela y se rezan
rosarios; los parientes, amigos y vecinos se hacen presentes en casa
del difunto con veladoras, y los deudos tienen que recibirlos con comida,
aguardiente, cerveza y refresco. Durante el rosario se intercambia
información de los hechos, se especula sobre lo ocurrido y se formulan
hipótesis de cuál pudo haber sido la razón del fallecimiento. Es cuando
se muestra el apoyo intracomunitario y familiar, al ayudar a los dolientes
con el trabajo que implica atender a la gente y la preparación del
sepelio. El rezandero se hace presente para acompañar al cuerpo con
oraciones y dirigir los rosarios, todo en español, pues no existe traducción
de los rezos al tu'un savi.
El asesinato de un hombre sirve de ejemplo para ilustrar la forma
como se aborda el tema de la venganza. Durante la fiesta de San Miguel
Arcángel en la cabecera municipal, en el mes de septiembre, fue asesinado
de siete balazos por la espalda un hombre, en el interior del panteón.
Durante la noche lluviosa, su esposa y uno de sus hijos lo anduvieron
buscando pero no lo encontraron, hasta que a las cinco de la mañana del
día siguiente les dieron aviso los parientes de otra difunta quienes fueron
a dejar la cruz al panteón, hallando el cuerpo en una de las esquinas del
lugar. Inmediatamente se dio aviso al síndico procurador quien a su vez
informó al agente auxiliar del Ministerio Público y en la mañana, como
a las siete, ya con luz fueron a realizar la inspección ocular.
Cuando se velaba el cuerpo, al ir a darle el pésame a la familia, pude
escuchar la conversación entre uno de los asistentes y el rezandero, que
versó sobre la forma como se dieron los sucesos. El rezandero estaba
muy impresionado porque decía que "las cosas se estaban poniendo
feas en.
Metlatónoc", debido a que nunca se había dado el caso de matar
a alguien en terreno sagrado, como lo es el camposanto. También
estaba molesto porque no se justificaba la muerte de alguien que era
"gente de paz".
Cuando pregunté si ya se había hecho la denuncia ante las autoridades,
la respuesta fue que no, debido a que desconocían quién pudo