Haciendo Justicia - Acceso al sistema

388 • MARIBEL NICASIO GONZÁLEZ
En el municipio existen varias formas por las cuales la población se
ha familiarizado con el concepto de derechos humanos, sin implicar,
para la mayoría de la población, un pleno entendimiento de su significado
y su ejercicio.
Una de las formas más común y generalizada, al menos en la cabecera
municipal, consiste en acercar a los niños, que acuden a la escuela
en el nivel básico, al discurso de los derechos humanos a partir de
los libros entregados por la Secretaría de Educación Pública (SEP), mismos
que han integrado el tema en los distintos grados. Es de suponerse
que los niños al hablar de este concepto en sus casas de alguna forma
lo hacen extensivo a los adultos, de modo que es posible escuchar a
alguna maestra o madre de familia decir que su hijo, al ser castigado,
la amenazó con quejarse en derechos humanos.
Otro contacto se da a través de la relación directa e indirecta que algunos
pobladores han tenido con los organismos defensores de derechos
humanos en Tlapa. El acercamiento más común ha sido con Tlachinollan
para solicitarle algún tipo de asesoría jurídica, que realice alguna
gestión, al participar en un taller o evento, anteponer alguna denuncia,
por una violación a los derechos humanos. El contacto con la Coddehum
es menor, a pesar de que imparte talleres, brinda asesoría jurídica
y atiende violaciones a los derechos humanos. Esto se debe a que
la coordinación regional se queda en el ámbito de la procuración de
justicia sin apoyar la gestoría y el acompañamiento jurídico a diversos
procesos legales.
La última forma de acercamiento se da mediante la capacitación en
derechos humanos que organizaciones políticas y comunitarias, locales
o externas a la región, se han encargado de impartir entre las autoridades
o los ciudadanos.
Las autoridades indígenas se ven sujetas a este discurso y, por lo
tanto, presionadas a respetar los derechos humanos, pues de lo contrario
un ciudadano puede quejarse y la autoridad ser amonestada o sancionada
por sus superiores, un ejemplo es el siguiente. Un vecino de la
cabecera municipal acudió ante la Coddehum a interponer una querella
contra el síndico procurador, por lo que se le hizo una llamada de
atención a esta autoridad para que no se excediera en sus funciones. Por
otra parte, a través de oficios enviados desde Tlapa se hace un llamado
para que los derechos humanos de los ciudadanos sean respetados al
ejecutarse órdenes de aprehensión. La indicación apareció en un par de
oficios enviados a la sindicatura municipal, en 1997 Y 1998, que a la