Haciendo Justicia - Acceso al sistema

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En los últimos años, llama la atención el hecho que una cantidad
importante de asuntos que involucran a las mujeres ante la justicia estatal
tiene que ver con demandas de abandono, de pensión alimenticia,
de reconocimiento de hijos y de divorcio. Lo cierto es que las mujeres
están usando el lenguaje de la ley, poniendo en juego argumentos diferenciales
que remiten a sus propios valores y costumbres, como a las
nuevas opciones que les abre el discurso jurídico para exigir derechos.
Muchas veces dichos discursos pueden ir en contra de las costumbres,
pero en otras ocasiones pueden también servir como referentes para legitimar
las demandas, por ejemplo de reconocimiento de hijos.
Distinguimos tipos de conflictos de acuerdo con las relaciones sociales
involucradas según la mujer participe como objeto o sujeto de la demanda,
clasificación propuesta por Ivette Vallejo (2000):
Mujeres transgresoras: suelen ser el objeto de la demanda sea por
acusaciones de chismes, calumnias, adulterio, abandono del hogar,
o bien por acusaciones de despojo y robo.
Mujeres sujetos activos de demanda: quienes solicitan aclaración de comentarios,
de brujería; denuncian maltratos y violencia doméstica, o
demandan pensión alimenticia, reconocimiento de hijos y divorcio.
Mujeres testigos: cuya opinión es solicitada para aclarar chismes,
comentarios, etcétera.
Si bien de manera general se observan procesos similares que involucran
las relaciones genéricas en la legalidad se distinguen algunas diferencias
según las regiones estudiadas:
a) Aun cuando la violencia doméstica parece ser recurrente en las
distintas regiones en Cuetzalan adquiere una fuerza particular, lo
que a su vez se acompaña de una mayor liberalidad sexual. Se pudieron
documentar en comunidades del municipio varios casos de
mujeres que habían contraído en distinto momento compromisos
conyugales (no sólo matrimonios, sino también uniones) habiendo
tenido más de un compañero sexual, y un número importante de
mujeres solteras, separadas y viudas sobre quienes se ejercía control
por parte de los grupos familiares (padres, hijos) y anteriores cónyuges.
La aparente "liberalidad sexual" resulta un contraste con regiones
también nahuas como Huauchinango, donde no encontramos
casos tan recurrentes de mujeres con antecedentes de varias uniones.