Haciendo Justicia - Acceso al sistema

248 • VICTORIA CHENAUT
tante destacar que en los casos en que no hay juez de comunidad sus
funciones se transfieren a los subagentes municipales, de modo que
no se pierden. En las comunidades totonacas los jueces de comunidad
y subagentes municipales son indígenas, siendo por lo general campesinos
carentes de formación jurídica. Por lo tanto, aquí el campojurídico
no está profesionalizado, lo que implica que en el ámbito de la
jurisdicción indígena predominan los referentes legales que provienen
de la normatividad local y del derecho indígena en situación de interlegalidad.
Ya sea que la impartición de justicia en las comunidades la
realicen los jueces de comunidad, los agentes o subagentes, interesa
destacar el hecho de que son autoridades que se ubican en una escala
que se inserta en las estructuras jurídicas o políticas del Estado, y que
ostentan el doble carácter de ser sus representantes en la comunidad, a
la vez que son miembros de ésta, lo que muchas veces ocasiona el conflicto
entre los referentes normativos diferenciados.
En el uso que los indígenas de las comunidades realizan del derecho
estatal, existe la creencia de que aquellos que acuden a las instancias municipales
son los que no quieren resolver el pleito de manera conciliatoria
en la comunidad y se trasladan a la cabecera municipal inventando ante
las autoridades falsas razones, por lo que presentan su caso en el municipio
con el objeto de manipular el derecho y obtener beneficios a su favor.
Sin embargo, también se considera que las autoridades judiciales del
municipio, a pesar de no ser indígenas, serán más imparciales que las autoridades
de la comunidad, que pueden estar ligadas al rival por lazos de
amistad, parentesco y compadrazgo. Por lo tanto, se estima que en ciertas
situaciones es deseable elevar las quejas y agravios ante la instancia
municipal. La representación que ostentan los indígenas acerca del funcionamiento
de la justicia en el nivel municipal es el resultado de la situación
de interlegalidad en que viven, por lo que la justicia municipal es
percibida de una manera que al parecer es contradictoria: por un lado, se
prefiere no acudir a ella, dando prioridad al hecho de llegar a un acuerdo
en el nivel legal de la comunidad; por otro lado, se reconoce que en ciertos
momentos es conveniente acudir al municipio. Los indígenas se mueven
entre los dos polos de esta situación, por lo que acuden al municipio
cuando han valorado el caso y las ventajas que se obtendrán, o cuando
se han agotado las alternativas que ofrece la comunidad.
Las alejadas comunidades ubicadas en la porción norte del territorio
municipal presentan un registro muy bajo de casos que se concilian o denuncian
en la AMP o lP de Coyutla, debido a las distancias para acceder a