Haciendo Justicia - Acceso al sistema

166 • MARÍA TERESA SIERRA
donde prevalecen las lógicas culturales y sistemas normativos vernáculos;
estas instancias, empero, no son autónomas ya que se encuentran
bajo la égida del Estado y la legalidad, por lo que las decisiones que toman
las autoridades indígenas pueden ser revertidas por las autoridades
superiores. En las instancias legales estatales, del Distrito Judicial y
del municipio, si bien se impone el español como la lengua oficial, es
común el recurso a la lengua indígena sobre todo cuando los involucrados
no dominan el español, por lo que suelen acompañarse de algún
traductor, generalmente un pariente o vecino. Incluso en el juzgado
municipal de Cuetzalan, algunas autoridades que manejaban la lengua
indígena permitieron el uso del náhuat al momento de dirimir las disputas
cuando las personas no comprendían el español, lo que sin duda
facilitó la comunicación judicial. Tal práctica, sin embargo, resulta más
una excepción que la norma. La reciente instalación del juzgado indígena
en Cuetzalan, que justamente legitima la lengua indígena, está
abriendo nuevas opciones en las instancias municipales para que los
nahuas recurran a su lengua y a sus estilos culturales al dirimir sus
disputas en un espacio legitimado por el Estado.
En relación con los estilos jurídicos vemos también cómo en los espacios
distritales y municipales prevalecen estilos jurídicos oficiales
definidos por la doxa jurídica estatal que exige códigos escritos y la presencia
de abogados; corresponden a los llamados "estilos homéricos",
definidos por Santos (op. cit.). A nivel municipal, sin embargo, los estilos
formales abren el espacio a negociaciones informales, o al margen
de la ley, para dar cauce a asuntos con base en acuerdos, buscando la
"justicia" (en palabras del agente subalterno) y no necesariamente el
apego a la ley. En las comunidades y juntas auxiliares prevalecen estilos
culturales vernáculos que se asemejan más a los estilos bíblicos
definidos por Santos: dichos estilos se basan en fórmulas de respeto y
esquemas narrativos con el fin de llegar a acuerdos apelando a relaciones
y compromisos y, en menor medida, a convencer con argumentaciones
legales. Los estilos discursivos basados en sermones y en el recordatorio
del deber ser constituyen efectivos referentes figurativos, a
través sle los cuales se actualizan las relaciones sociales instituidas y con
ello las desigualdades legitimadas.
En lo que se refiere a los asuntos que se tratan en las diferentes instancias
jurídicas se constata que los casos de mayor gravedad como los
homicidios, violaciones y las lesiones graves suelen trasladarse al Distrito
Judicial, después de pasar primero por las diferentes instancias, lo