Haciendo Justicia - Acceso al sistema

INTERLEGALIDAD. JUSTICL~ y DERECHOS' 163
vez más se encuentran ocupando un papel importante en este sentido,
sin que necesariamente esto las lleve a confrontarse con las autoridades
locales a las que finalmente reconocen como tales. Sin duda la legitimidad
que tengan dichas organizaciones dependerá de su trabajo y de la
confianza que hayan construido con sus vecinos y autoridades para
funcionar en el campo jurídico de las comunidades y de la región. Hemos
visto así que en muchos casos organizaciones como Takachihualis
y el Frente de Abogados Democráticos (FRAD) , tienden a promover el
acuerdo ante los jueces de las comunidades, llevando los casos que les
llegan a esas instancias. En otras ocasiones son las propias autoridades
de los pueblos las que piden el apoyo de las organizaciones, y se
dan también casos de una justicia compartida sobre todo en asuntos
que involucran a varias comunidades y sus autoridades; tal es por
ejemplo lo que sucedió recientemente ante la decisión del presidente
municipal de Cuetzalan de abrir un camino que atravesaba varias
comunidades sin considerar la opinión de los vecinos. La participación
del FRAD en este proceso ha sido fundamental para levantar una
denuncia en la que participaron varias autoridades de diferentes comunidades
contra la ilegalidad de la decisión, lo que finalmente permitió
parar la obra.
El discurso de los derechos humanos genera también sus propias
contradicciones cuando es recurrido para atender asuntos comunitarios
sin considerar el contexto cultural de producción de las prácticas,
y en especial cuando en aras de defender las garantías individuales
se termina limitando la acción de las autoridades locales. De
esta manera las autoridades se ven impedidas a sancionar con multas
o con arrestos por faltas que la ley considera menores o que no
califica como delitos. Tal era la opinión de algunas autoridades que
para evitarse problemas con "los derechos humanos" preferían
no detener a los vecinos, y pasaban el caso al municipio cuando no
se llegaban a acuerdos. Dicha situación ha provocado que organizaciones
de derechos humanos comprometidas con la defensa de los
derechos indígenas, como es el caso de Takachihualis, comiencen a
interrogarse sobre esta problemática y a discutir sobre formas alternativas
de pensar los derechos humanos con el fin de no debilitar a
la autoridad tradicional en las dinámicas colectivas. 42 Tal discusión
42 Este ha sido justamente uno de 105 temas recurrentes en talleres y reuniones con miembros de la
Comisión Takachichualis, el FRAD, la Maseualsiuamej y el Cadem.