Haciendo Justicia - Acceso al sistema

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servada en los espacios municipales permite el desarrollo de una justicia
menos rígida que la observada en el Distrito Judicial. Se observa,
asimismo, el peso de los contactos e influencias locales, lo que hace
que algunos, generalmente mestizos de las familias influyentes, no se
paren en las oficinas municipales y diriman sus asuntos fuera del
juzgado. El uso de los contactos no es solamente un atributo de los
mestizos, algunos indígenas recurren a ellos para buscar mejores
condiciones de negociación, sobre todo cuando están de por medio relaciones
de compadrazgo. A nivel municipal no se registra una separación
tajante entre casos civiles y penales, muchos de los cuales al
momento del estudio fueron atendidos por el agente subalterno.
Quienes ocupan el cargo tienen conciencia de los límites que les impone
la ley en sus actuaciones, como lo hacía saber continuamente el
agente en turno a lo largo de sus diligencias y durante las entrevistas
que tuvimos con él: ".. .la gente está acostumbrada a que en el momento
que te lo piden quieren que se resuelva y el procedimiento es
distinto. Tienen que acreditar la presunta responsabilidad, los elementos
de tipo penal y sujetarse a proceso... "
El seguimiento de los casos revela asimismo la interacción existente
entre las autoridades de las comunidades, sobre todo jueces de paz y
agentes subalternos de las comunidades con el agente subalterno de
Cuetzalan, quienes mantenían una relación institucional de respeto
mutuo, aceptando las competencias definidas por la ley. La relación
cordial que pudimos observar implica una vigilancia por parte de las
autoridades municipales y estatales hacia las autoridades indígenas. La
reciente participación de gestores, acompañantes o defensores miembros
de organizaciones no gubernamentales de derechos humanos trabajando
en Cuetzalan (ONG), apoyando juicios, sirviendo de asesores,
traductores, etcétera, ha significado la generación de nuevas reglas en
el funcionamiento del campo jurídico municipal, presionando a una
práctica judicial más apegada a las exigencias de la ley, más vigilante
y crítica ante los abusos de la autoridad. Sin duda la intervención de
dichos agentes defensores ha significado cambios importantes en la
práctica judicial en relación con las que predominaban hace no mucho
tiempo. Según recuento de algunos vecinos, la violación de derechos, el
autoritarismo, las amenazas del uso de la fuerza y el control ejercido
por las autoridades municipales eran la norma de la justicia. Testimonios
de varios vecinos dan cuenta de esta situación, tal como lo ilustra
el siguiente comentario de uno de los miembros de la Comisión Taka-