Haciendo Justicia - Acceso al sistema

138 • MARÍA TERESA SIERRA
que involucran a mujeres solteras o casadas abandonadas por el hombre,
quiene se quedan con la responsabilidad de mantener a sus hijos.
Los asuntos penales
A nivel penal registramos un total de 99 expedientes judiciales en
1997. Es de notar el alto índice de delitos por lesiones, 40 casos, es decir,
un 50 por ciento, siguiéndole los homicidios (lO) y la violación
(lO), el robo (9) y los daños en propiedad ajena (7). Otros casos fueron
el estupro (3) y los ataques al pudor (3). La mayor parte de los
acusados fueron hombres (91), mientras sólo 4 mujeres se involucraron
como acusadas. Las mujeres intervienen para acusar (36), si bien
son los hombres (55) quienes más promueven un juicio. La mayor
parte de los casos promovidos por las mujeres se refieren a delitos sexuales
(violación, estupro, ataques al pudor y lesiones por maltrato doméstico).
1. En el caso de los homicidios se repite el patrón de la ingesta de alcohol,
generalmente se da entre vecinos hombres, y en menor medida involucra
a mujeres. Detrás de los homicidas son recurrentes problemas de
herencia y de tierras, cuando son parientes, así como una historia de desavenencias
entre vecinos. Lo común son homicidios con machetazos, involucrando
un alto nivel de violencia y rabia, y en ocasiones por asuntos
aparentemente menores referidos a antiguas deudas o rencillas. Solamente
uno de los 10 casos de homicidio revisados en 1997, tenía que ver con
una mujer, quien fue la víctima: murió a causa de los golpes propinados
por su esposo, alcoholizado.
2. Las lesiones involucran tensiones previas entre vecinos o familiares.
En el rubro de lesiones agrupamos los ataques peligrosos y el maltrato;
una mayoría de estos casos suele realizarse también bajo los efectos
del alcohol, lo que suele usarse como argumento para disminuir la
responsabilidad de la acción. De los 50 casos registrados en 1997, 35
fueron entre hombres y 15 involucraron a mujeres, generalmente las
agredidas. La mayor parte de estos procesos quedan inconclusos, y
las penas establecidas suelen ser sólo de algunos meses de prisión. El alto
índice de lesiones por violencia doméstica que llegan a los juzgados
comunitarios y municipales, no se ve reflejado en la misma proporción
en los procesos judiciales del distrito. Como veremos más adelante, el
hecho se debe a que una mayor parte de estos casos se dirimen en los
espacios locales de las juntas auxiliares y al temor mismo de las invo-