Haciendo Justicia - Acceso al sistema

136 • MARÍA TERESA SIERRA
Tuvimos acceso a cinco expedientes de divorcio que involucraban a
parejas de comunidades de Cuetzalan lo que nos permite constatar varios
hechos: generalmente son las mujeres las que ponen la demanda,
si bien un caso fue promovido por un hombre; cuentan con el apoyo
de sus familiares y recurren a un abogado, lo que implica la disposición de
ciertos recursos, aun si la defensa es gratuita (en tres de los casos participaron
abogados del FRAD), para el traslado, la comida y el papeleo. Se
observa asimismo una fuerte dosis de maltrato y violencia en la relación
matrimonial lo que lleva a los jueces a tomar decisiones de "depositar
a la mujer" en casa de sus padres o algún familiar, mientras se
continua con el proceso, como manera de protegerla pero también para
garantizar su honor." Extractos de uno de los expedientes revisados
ilustran esta situación:
"... en seguida se procede a extraer a la promovente (... ) del domicilio
en que se actúa, junto con sus menores hijos( ... ). Lleva consigo
sólo ropa personal de ella y sus hijos, para ser depositados en el domicilio
de sus padres" ... "se previene a ambos cónyuges para que no
se molesten"(... ) "de no hacerlo habrá medidas de apremiación". En
el caso de ella debe "notificar los cambios de domicilio que haga y
se le conceden 1O días para que acredite la demanda.y de no hacerlo
debe regresar a la casa" (el domicilio conyugal) ., .Mientras al
hombre se le requiere a "que cumpla con sus obligaciones alimentarias
hacia los menores hijos".
Tales exigencias implican condiciones que no siempre pueden cumplirse,
lo que lleva a interrumpir los procesos, como sucedió con el caso
mencionado: finalmente el proceso se detiene porque la mujer presenta
un oficio desistiendo de la acción puesta "toda vez que por acuerdo de
voluntades inciaré mi vida en común con mi marido". Es muy probable
que este desistimiento se haya debido más a la dificultad de los padres
de la mujer para recibirla en su casa con sus hijos, y por tanto
mantenerlos, que al hecho que haya cambiado su parecer, dada la historia
de violencia y desavenencias de la relación; o bien a que el hombre
ante los gastos que se ve obligado a pagar para mantener a sus
hijos, haya presionado para detener el divorcio, hecho que el lenguaje
22 El tema del honor y la leyes uno de los ejes centrales de la investigación de Chenaut en la región
totonaca de Papantla (Chenaut, 1999); véase también el capítulo de Chenaut en este libro.