Jéssica Cohen Villaverde y José Mª Blanco Navarro
Jéssica Cohen Villaverde y José Mª Blanco Navarro
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con el propio estado; por la lucha entre dos o más cárteles; por la lucha entre<br />
dos o más cárteles y las bandas locales y, en última estancia, la zona de guerra<br />
(Campell, 2009) puede estar conformada por la lucha de poder entre el estado,<br />
los cárteles y las bandas.<br />
En cualquiera de estos cuatro escenarios, hasta que uno de los actores<br />
no obtenga el poder y se consolide bajo el mismo, pese a tratarse de una variable<br />
multifactorial, el riesgo de criminalidad violenta alcanza su máximo nivel. Los<br />
enfrentamientos son continuos, cuanto mayor sea la brutalidad con que se ejercen<br />
más claro y directo será el mensaje enviado al adversario. La violencia extrema<br />
se deja ver como claro indicador de la situación de pugna (Sullivan y Bunker,<br />
2012)<br />
Un reciente y claro ejemplo de este escenario ha sido el vivido en el<br />
estado de Chihuahua, con devastadores efectos sobre su capital, Ciudad Juárez,<br />
que llegó a ser conocida internacionalmente como la “Ciudad de la Muerte”,<br />
registrando la tasa de homicidios más alta del mundo. La guerra contra el<br />
narcotráfico emprendida por Calderón coincidió con la pugna entre el cártel de<br />
Juárez y el cártel de Sinaloa por el dominio de Chihuahua. Los datos hablan por<br />
sí solos: entre el año 2007 y el 2013 se registraron en Chihuahua 44.517 homicidios,<br />
27.356 de los cuales fueron calificados como asesinatos violentos (13.155<br />
de ellos se produjeron sólo durante el transcurso del año 2008). Entre el 2008<br />
y el 2011, 230 mil personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares. Sólo<br />
en Ciudad Juárez la purga social se cobró 11.400 vidas. El modus operandi fue<br />
diverso, viéndose afectados todos los estratos sociales, víctimas de crucifixiones,<br />
decapitaciones, desmembramientos, coches bomba, fosas comunes, secuestros,<br />
amenazas y extorsiones.<br />
Territorios bajo control<br />
El poder y el control social y cultural pasan a manos de un cártel de<br />
la droga. La soberanía estatal puede entenderse perdida cuando, además de<br />
este liderazgo, el cartel opera con legitimidad social, ya sea esta voluntaria o<br />
impuesta. Desaparece el estado de derecho.<br />
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