2 - Gnostic Liberation Front
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Delhi, me contó una anécdota interesante, relacionada con Hitler. En un vuelo de prueba, ella sufrió un grave<br />
accidente. Debió permanecer largo tiempo en el hospital. Todos los días le llegó un ramo de flores de Himmler. Al<br />
ser dada de alta, decidió agradecerle personalmente. Himmler la recibió en su despacho. Conversaron sobre<br />
religión. Himmler conocía la Biblia y le recitó párrafos de memoria. Al despedirse, le dijo: "Si alguna vez tiene<br />
algún problema, no dude en venir a verme personalmente". Así lo hizo Hanna cuando un amigo de la familia,<br />
destacado en la Embajada en Suecia, le informó de publicaciones hechas en ese país sobre torturas y muertes de<br />
judíos en los campos de concentración del nazismo. Hanna pidió audiencia a Himmler, quien se hallaba en<br />
Berchtesgaden. La recibió y Hanna le expuso lo que le habían informado. Himmler exclamó: " ¡Cómo puede usted<br />
creer eso!". Hanna le respondió: "Si no es cierto, desmiéntalo públicamente". "Al otro día, todos los diarios de<br />
Alemania desmintieron el infundio", me decía Hanna Reitsch.<br />
También debió valerse de Himmler para conseguir su primera audiencia personal con Hitler. Lo que me contara es<br />
revelador. Hanna Reitsch deseaba exponer al Führer el engaño de los informes sobre fabricación de armas<br />
nuevas y secretas. "No hay nada", le dijo al Führer; "se lo puedo asegurar". Hanna sintió gran desaliento cuando<br />
Hitler no la escuchó y se puso a hablarle de otras cosas, de sus sueños, de sus proyectos para el futuro. Mas, ¿de<br />
qué otra manera pudo ser? Sobre inventos secretos, el Führer sabía más que ella, pues éstos quedaban en la<br />
esfera de su control directo. Allí, en el Gralsburg, precisamente, donde se descifraba la Piedra de Orno-lac. Y no<br />
se trataba de aviones a reacción, de bombas atómicas, de rayos de la muerte, de misiles V-l y V-2, sino de otra<br />
arma mucho más efectiva: una nueva ciencia espiritual, de desintegración y reintegración de la materia, de la<br />
levitación, de la antigravitación, de los vimanas, de la desmaterialización y materialización del cuerpo físico.<br />
De hacerse invisible con la Tarn-kappe de Siegfried. De la desaparición en el Bunker, del paraíso en la "tierra<br />
hueca", interior, yendo por el fondo de los mares, por debajo de los hielos, hasta los oasis antarticos, y, desde allí,<br />
hasta la Estrella de la Mañana. En una palabra, de la Verdadera Operación Barbarroja: el Hitlerismo Esotérico.<br />
De todo esto, sólo muy pocos sabios y algunos elegidos estarían en el secreto y planificación, bajo las órdenes del<br />
Führer, del Avatar. Quizá si los dirigentes desconocidos, invisibles, de las SS, que nunca se dejaban ver, que no<br />
usaban uniformes ni pertenecían al partido, más arriba aun de los Sicherheitsdienst. Muy probablemente,<br />
también los jefes invisibles de la "Orden de Thule", de la "Orden del Vril" y de alguna otra más misteriosa y más<br />
desconocida" aún. Su misión era salvar la raza aria, la cepa nórdica de los "Lebensborn" (nacidos^ criados en<br />
una atmósfera hiperbólica), sumergiéndose para dejar pasar la ola que destruiría a la nueva Atlántida, yendo<br />
hacia el refugio mágico, inexpugnable del Polo Sur, con el Führer de la raza blanca, con el hombre que vendrá.<br />
De esto nada podrían saber los dirigentes visibles, ni siquiera Himmler, quien vino a descubrirlo tarde, al final,<br />
pudiendo ser la causa de su defección, no resignándose a que se le dejara "afuera", como seiscientos años<br />
antes le sucediera al Gran Maestre visible de los Templarios, Jacques de Molay.<br />
Goebbels también lo supo, sin embargo se mantuvo firme, con la<br />
MILITARISCHES TASCHENLEXIKON<br />
FACHAUSDRÜCKE DER BUNDESWEHR<br />
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