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2 - Gnostic Liberation Front

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Los primeros tiempos, después de mi iniciación, vivía en un mundo aparte y solitario, que cada vez más se iba<br />

llenando de ruidos, de fantasmas, de voces. Compartía todo esto con mi lucha exterior, con la publicación de la<br />

revista, la atención puesta también en la Gran Guerra. Tratábamos de ayudar mentalmente a Hitler. Mi doble vida<br />

era secreta para todos los que no fueran de la Orden, desconocida por mis camaradas exotéricos y por mis<br />

familiares. Había interrumpido mi noviazgo, para poder dedicarme de lleno al combate en los dos mundos. Cosas<br />

curiosas seguían pasando. A "La Nueva Edad" llegó una colaboración de un miembro de lasT. N. A., Tropas de<br />

Asalto del Nazismo chileno. Se titulaba: "El Significado Profundo de la Bandera Alemana"; revelaba la simbología<br />

oculta del hitlerismo. Era la primera colaboración de esta especie de un joven chileno y debió llamarme la<br />

atención. Conocí después a este carharada y supe que él también había entrado en relación con su "astral".<br />

No debo alargarme sobre estos relatos; únicamente quiero, a través de mi experiencia, intentar comprender lo<br />

que Hitler pudo ser, tomando como punto de referencia las descripciones de Jung. De este modo, podremos<br />

saber quién fue, quién es, si es que nos está permitido descubrirlo. Yo tengo que creer únicamente al Maestro;<br />

pero ustedes no tienen por qué aceptarlo, ustedes están en otro mundo, tienen otra mentalidad, demasiado<br />

trabajados por la razón, por la tecnocracia y el escepticismo contemporáneos. Por eso he reproducido aquí las<br />

declaraciones de Jung; porque a él le creerán más que al Maestro y a mí. Sólo valiéndome de mi experiencia<br />

personal puedo intentar profundizar lo que Jung ha dejado necesariamente incompleto, por razones obvias.<br />

Ustedes ya saben que también conocí personalmente al profesor Jung, que me hizo confesiones que a otros no<br />

hiciera, que prologó un libro mío y que conozco bien su doctrina, lo que él dijo y también lo que él no dijo. Por eso,<br />

me encuentro autorizado para ampliar sus reflexiones con mi propia experiencia esotérica.<br />

La descripción que Jung hace de Hitler es la de "un cuerpo vacío". ¿Vacío de qué? Vacío de Hitler, al parecer. "Ahí<br />

no hay nadie", dice. Esta es su impresión. Pero lo que Jung dice, no puede ser tal como lo dice. Es una figura<br />

literaria. Porque nada puede estar completamente vacío, salvo un cadáver. Por ello, su materia inerte pesa más<br />

que la viva, falta el flatus del alma, el pneuma que la "levitaba. Un médium, por ejemplo, no da la impresión de<br />

estar vacío, sino "ocupado" por otra fuerza, más bien "poseído". Pero un médium y Hitler son dos situaciones<br />

opuestas, aunque puedan parecerse. ¿Hay algo en el fenómeno de Hitler que pueda compararse con lo que a mí<br />

me aconteciera? ¿Se "salía" alguien de su cuerpo? ¿Qué pasaba con su astral? Mi Maestro había dicho: "Hitler no<br />

sólo pueda salir en astral, además ve el astral de otros sin salirse de su cuerpo físico". El Maestro contaba que<br />

una vez llegó en astral a la casa que Hitler hiciera construir en la cumbre de una montaña, en Berchtesgaden, la<br />

que yo he visitado muchas veces y cuyo verdadero nombre es Gralsburg, Castillo del Gral. Hitler se hallaba<br />

sentado en un cuarto rodeado de ventanales y observaba las montañas y los valles a través de un catalejo. Le vio<br />

llegar y le dijo: "Viajero, sigue tu camino".<br />

Ernst Hanfstaengel, que fuera asiduo de Hitler en los primeros tiempos de su carrera y luego jefe del<br />

Departamento de la Prensa Extranjera del Tercer Reich, cuenta en su libro "Hitler, les Années Obscures" ("Hitler,<br />

los Años Oscuros) que Hitler, después de salir de la prisión de<br />

Lansberg no era el mismo, había cambiado: "En la mitad de una conversación miraba a sus espaldas, como si allí<br />

hubiera alguien. Y enmudecía". Rauschning escribe que Hitler se levantaba/ algunas noches temblando, cubierto<br />

de sudor y gritaba que un ser se encontraba en el rincón del cuarto, que él lo veía, que había venido y que era<br />

terrible. Al margen de cualquier exageración interesada, o del deseo de imitar a Dostoiewsky de parte de un<br />

prusiano con posible alma eslava, hay en la descripción que Rauschning nos ha hecho llegar de Hitler demasiada<br />

semejanza con lo que Jung nos da, para ser meramente casual. ¿Quién estaba dirigiendo, a sabiendas o no de<br />

sus autores, este tipo de relatos, destinados con los años a ser tomados en serio, porque nos haría aparecer a<br />

Hitler como "una horma vacía", ocupada por un "demonio"? La Masonería, sin duda, el judaismo detrás de la<br />

masonería, el Señor de las Tinieblas. Mientras viví en Suiza, se publicó en ese país la lista de los masones<br />

helvéticos más importantes. Y en ella aparecía el profesor Jung. Nunca me fue permitido entrar al sancta<br />

sanctorum de su torre de Bollingen, un cuarto pequeño donde él se retiraba solitario. Lo había decorado con<br />

símbolos que no pude conocer. También Goethe fue masón, lo que para Jung debió significar "tradición de<br />

familia". Con la mejor voluntad de su parte, sus descripciones e interpretaciones estarían siendo "inspiradas" por<br />

fuerzas enemigas de ese Ser superior que él analizó.<br />

La situación de Hitler, si deseaba comprenderla desde mi experiencia personal, únicamente podría referirse a un<br />

"desprendimiento" en astral y a sus dificultades. (Las palabras no nos sirven para expresar la esencia del<br />

fenómeno.) En mi caso, se trataba de una "salida"; en Hitler. de una "entrada". Jung decía que "Hitler no existía,<br />

que era un "apéndice ocultándose para no perturbar el mecanismo. El doble de otra persona real". Las preguntas<br />

que debemos hacernos son las siguientes: ¿Puede ocultarse el "yo", la "persona-Hitler", dentro del mismo<br />

cuerpo que será ocupado por otro Ser que "entra"? ¿Hay espacio para dos? ¿Dónde? Esto parece imposible, por<br />

lo que, junto con una "entrada", o poco antes de esa "entrada", deberá existir también una "salida". A este suceso<br />

es al que yo puedo referirme con conocimiento, por mi propia experiencia, a la "salida"", pero no a la "entrada".<br />

La segunda pregunta es: ¿Quién "entra" 0 Jung recurre a su conocido concepto de Inconsciente Colectivo. Pero,<br />

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