02.12.2014 Views

Diferencia sexual en los videojuegos - Educar en igualdad

Diferencia sexual en los videojuegos - Educar en igualdad

Diferencia sexual en los videojuegos - Educar en igualdad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

el bi<strong>en</strong> y la verdad, <strong>en</strong> pedagogas de las futuras g<strong>en</strong>eraciones, <strong>en</strong> reguladoras del<br />

consumo, <strong>en</strong>…<br />

Esto significa que la socialización esta si<strong>en</strong>do dirigida es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te por el mercado.<br />

Y se ti<strong>en</strong>de a responsabilizar a las familias de las salvajes condiciones que<br />

impone el dios contemporáneo: el mercado global. Es el sujeto qui<strong>en</strong> ti<strong>en</strong>e que<br />

combatir contra él. Porque el mercado se autorregula. Es la divinidad de la libertad<br />

de mercado la que se nos impone y nos culpabiliza. Es la perversión que convierte<br />

a las víctimas <strong>en</strong> culpables, y les hace s<strong>en</strong>tirse como tales.<br />

La tecnología ti<strong>en</strong>e que estar al servicio de la comunidad, al servicio de la sociedad<br />

no al servicio del r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to económico. La responsabilidad está antes del<br />

mercado, antes de que esos productos llegu<strong>en</strong> al mercado. ¿Y si hacemos otros<br />

productos conforme a <strong>los</strong> derechos humanos y a <strong>los</strong> principios y valores que def<strong>en</strong>demos,<br />

al m<strong>en</strong>os teóricam<strong>en</strong>te? ¿Y si ponemos el mercado al servicio de <strong>los</strong> seres<br />

humanos?<br />

Capítulo II: Conclusiones<br />

406<br />

Porque cada vez se exig<strong>en</strong> nuevas responsabilidades a la familia o a la escuela:<br />

ahora conocer y analizar <strong>los</strong> <strong>videojuegos</strong> que cada día cambian y cada mes aparec<strong>en</strong><br />

difer<strong>en</strong>tes. Hubo un tiempo <strong>en</strong> que se crearon instituciones sociales para<br />

ayudar a sus miembros y a la familia <strong>en</strong> su función educadora. Pero cada vez<br />

se la está dejando más sola <strong>en</strong> esta responsabilidad, con el agravante de todo<br />

un <strong>en</strong>torno social que educa justam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> “lo contrario”. ¿Es que siempre<br />

t<strong>en</strong>dremos a qui<strong>en</strong> culpabilizar (familia) y dejar a salvo la responsabilidad<br />

social?<br />

Uno de <strong>los</strong> problemas claves, como d<strong>en</strong>uncia Pérez Latorre (2003) es que la ficción<br />

interactiva “está <strong>en</strong> manos de una industria extremadam<strong>en</strong>te conservadora,<br />

que ofrece muy poco marg<strong>en</strong> para las propuestas innovadoras y las alternativas a<br />

la gran hegemonía “adr<strong>en</strong>alinista” del videojuego”, refiriéndose a que la mayoría<br />

de <strong>los</strong> <strong>videojuegos</strong> están basados <strong>en</strong> la multiplicación de <strong>los</strong> adversarios apostando<br />

todavía por la pura descarga de adr<strong>en</strong>alina del jugador o la jugadora.<br />

“De ahí que, una vez más, no quepa más salida que la apelación, por una parte, a<br />

la autorregulación, por otra, a un control racional de las normas y, finalm<strong>en</strong>te, a<br />

<strong>los</strong> esfuerzos educativos, empezando por esa educación familiar sin la cual cualquier<br />

otra se convierte <strong>en</strong> imposible. (…), diremos que la autorregulación es precisa<br />

pero que debe dotarse de mecanismos que la fiabilic<strong>en</strong> (muchos dudan de que<br />

“la zorra se muestre dilig<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la vigilancia de las gallinas”, y pid<strong>en</strong> composiciones<br />

más equilibradas <strong>en</strong> las comisiones y seguimi<strong>en</strong>tos más activos de ésta),<br />

que hay que racionalizar las normas reguladoras (pero articulando algún mecanismo<br />

garantista de vigilancia y cumplimi<strong>en</strong>to), y que no hay que tratar de poner<br />

puertas al campo, int<strong>en</strong>tando que la ley resuelva las dificultades sociales: la apelación<br />

al control cultural, educativo, paterno (además de al autocontrol) se pres<strong>en</strong>ta<br />

ineludible” (FAD, 2002, 272).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!