02.12.2014 Views

Diferencia sexual en los videojuegos - Educar en igualdad

Diferencia sexual en los videojuegos - Educar en igualdad

Diferencia sexual en los videojuegos - Educar en igualdad

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

En cambio, <strong>en</strong>tre las chicas no se produjo la misma situación, sino que se increm<strong>en</strong>tó<br />

la agresividad después de haber jugado con un videojuego de temática viol<strong>en</strong>ta o<br />

tras ver a sus compañeros jugar con él. Los autores atribuyeron esta difer<strong>en</strong>cia<br />

<strong>en</strong>tre sexos a la m<strong>en</strong>or exposición a mode<strong>los</strong> agresivos <strong>en</strong>tre las mujeres.<br />

Graybill, Kirsch y Esselman (1985) afirmaban que <strong>los</strong> niños y niñas que habían<br />

jugado con <strong>videojuegos</strong> viol<strong>en</strong>tos t<strong>en</strong>dían a mostrar una conducta más asertiva y<br />

fantasiosa que aquel<strong>los</strong> que había jugado con juegos no agresivos.<br />

Anderson y Ford (1986) evaluaron algunos juegos <strong>en</strong> función de su cont<strong>en</strong>ido agresivo<br />

–alto, medio y nulo-, observando que el juego de mayor agresividad eleva el nivel de<br />

hostilidad, mi<strong>en</strong>tras que no ocurre lo mismo con el juego de cont<strong>en</strong>ido medio o bajo.<br />

Silver y Williamson hicieron un estudio <strong>en</strong> 1987, <strong>en</strong> el que analizaban <strong>los</strong> efectos<br />

de <strong>los</strong> <strong>videojuegos</strong> <strong>en</strong> niños y niñas de cuatro a seis años de edad. Concluyeron que<br />

había una exist<strong>en</strong>cia de significativos increm<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> el nivel de conducta agresiva<br />

respecto a <strong>los</strong> valores previos.<br />

Fling y otros (1992) establec<strong>en</strong> correlaciones positivas (<strong>en</strong>tre +0,19 y +0,26)<br />

<strong>en</strong>tre la conducta agresiva y el uso de <strong>videojuegos</strong> viol<strong>en</strong>tos, aunque matizan que<br />

no se puede establecer una relación causal directa, pues algunos autores como<br />

Rushbrook (1986), habían señalado que <strong>los</strong> niños y niñas más agresivos suel<strong>en</strong><br />

mostrar mayor prefer<strong>en</strong>cia por <strong>videojuegos</strong> viol<strong>en</strong>tos.<br />

Irwin (1993) investigó con niños y niñas de 7 a 8 años de edad el efecto de <strong>los</strong><br />

<strong>videojuegos</strong> agresivos. El resultado de este trabajo nos indica que <strong>los</strong> niños y niñas<br />

que juegan con <strong>videojuegos</strong> agresivos pres<strong>en</strong>tan un increm<strong>en</strong>to <strong>en</strong> su agresividad<br />

física hacia <strong>los</strong> objetos, sin embargo, el autor concluye que <strong>los</strong> <strong>videojuegos</strong> de<br />

cont<strong>en</strong>ido viol<strong>en</strong>to al parecer afectan a diversos sujetos de manera difer<strong>en</strong>te. Irwin<br />

y Gross (1995) analizaron el impacto de <strong>los</strong> <strong>videojuegos</strong> sobre la conducta impulsiva<br />

y reflexiva de niños y niñas de <strong>en</strong>tre 7 y 8 años de edad. Concluyeron que <strong>los</strong> niños<br />

y niñas que jugaron con <strong>videojuegos</strong> agresivos increm<strong>en</strong>taron su agresividad hacia<br />

difer<strong>en</strong>tes objetos durante el juego libre. Dichos sujetos también mostraron agresividad<br />

hacia las personas con qui<strong>en</strong>es participaron <strong>en</strong> las actividades de competitividad<br />

y frustración. Y resaltaron que las acciones agresivas observadas <strong>en</strong> <strong>los</strong><br />

niños y niñas eran imitaciones directas de las conductas realizadas por <strong>los</strong> personajes<br />

cont<strong>en</strong>idos <strong>en</strong> <strong>los</strong> <strong>videojuegos</strong>.<br />

La difer<strong>en</strong>cia <strong>sexual</strong> <strong>en</strong> el análisis de <strong>los</strong> <strong>videojuegos</strong><br />

373<br />

Como hemos visto han sido numerosas las investigaciones que muestran alguna<br />

relación <strong>en</strong>tre el uso de <strong>videojuegos</strong> viol<strong>en</strong>tos y la conducta agresiva de qui<strong>en</strong>es <strong>los</strong><br />

usan (Cooper y Mackei, 1986; Anderson y Ford, 1986; Silvern y Williamson,<br />

1987; Schutte et al., 1988; Fling et al., 1992; Irwin, 1993; Calvert y Tan, 1994;<br />

Irwin y Gross, 1995; Ballard y Rose, 1996; Wiegman y Schie, 1998, etc.). Aunque<br />

sus resultados no habían permitido establecer relaciones causales consist<strong>en</strong>tes<br />

<strong>en</strong> el impacto de <strong>los</strong> <strong>videojuegos</strong> viol<strong>en</strong>tos sobre la conducta agresiva de <strong>los</strong>/as

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!