02.12.2014 Views

Diferencia sexual en los videojuegos - Educar en igualdad

Diferencia sexual en los videojuegos - Educar en igualdad

Diferencia sexual en los videojuegos - Educar en igualdad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Lo cierto es que ninguno de estos juegos destinados específicam<strong>en</strong>te al público<br />

fem<strong>en</strong>ino llegó a t<strong>en</strong>er un gran éxito. El éxito de estos juegos llegó con la aparición<br />

de Barbie Fashion Designer. Su éxito extraordinario (se v<strong>en</strong>dieron más de<br />

500.000 copias <strong>en</strong> <strong>los</strong> dos primeros meses) despertó el interés de <strong>los</strong> productores<br />

de <strong>videojuegos</strong>, que empezaron a ver <strong>en</strong> el público fem<strong>en</strong>ino un mercado pot<strong>en</strong>cial<br />

muy atractivo.<br />

Basándose <strong>en</strong> best seller o manuales de autoayuda dirigidos a jóv<strong>en</strong>es adolesc<strong>en</strong>tes<br />

(Reviving Ophelia: Saving the Selves of Adolesc<strong>en</strong>t Girls y SchooLETICIAgirls:<br />

Young Wom<strong>en</strong>, Self Esteem and the Confid<strong>en</strong>ce Gap 10 ) <strong>los</strong> productores construy<strong>en</strong><br />

un modelo de mujer <strong>en</strong> <strong>los</strong> <strong>videojuegos</strong> basado <strong>en</strong> <strong>los</strong> “valores tradiciones”<br />

de la “mujer estadounid<strong>en</strong>se”. Eso sí, justificando este modelo <strong>en</strong> que de esta<br />

forma se pot<strong>en</strong>ciaría la autoestima de las jóv<strong>en</strong>es.<br />

“La cultura de la muñeca Barbie construyó una repres<strong>en</strong>tación estereotipada de<br />

género, que incluía textos culturales multimediales, imág<strong>en</strong>es y objetos” (Bonder,<br />

2001, 17). Justine Cassell y H<strong>en</strong>ry J<strong>en</strong>kis (1998) muestran que si bi<strong>en</strong> ofrece una<br />

diversidad de estímu<strong>los</strong> artísticos, su interactividad es muy limitada. Permite la<br />

creación de vestim<strong>en</strong>tas tradicionales (faldas, vestido de novia), pero no motiva la<br />

posibilidad de imaginar atu<strong>en</strong>dos no conv<strong>en</strong>cionales como ropa de mecánica o de<br />

policía.<br />

Capítulo II: Conclusiones<br />

356<br />

Cuando <strong>los</strong> creadores del Pac Man se propusieron atraer a las jugadoras, le agregaron<br />

un moñito a su personaje y crearon a Ms. Pac Man. Casi veinte años después,<br />

Nint<strong>en</strong>do sacó a la v<strong>en</strong>ta su conocido Game Boy decorado <strong>en</strong> colores rosado<br />

y púrpura, <strong>en</strong> un esfuerzo por tratar de que la consola pareciera dirigida a las<br />

niñas.<br />

Si las chicas consideran, <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, <strong>los</strong> <strong>videojuegos</strong> viol<strong>en</strong>tos aburridos, demasiado<br />

repetitivos y car<strong>en</strong>tes de una historia o un argum<strong>en</strong>to elaborado, es muy difícil<br />

<strong>en</strong>contrar títu<strong>los</strong> comerciales que atraigan realm<strong>en</strong>te a las chicas. Ante ello se<br />

han g<strong>en</strong>erado toda una gama de “juegos de color rosa” que suel<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er como<br />

tema <strong>los</strong> intereses que <strong>los</strong> productores de <strong>videojuegos</strong> consideran «específicos de<br />

las chicas», como el maquillaje y la moda.<br />

Este modelo ayuda a mant<strong>en</strong>er sistemáticam<strong>en</strong>te un estereotipo que se consideraba<br />

superado ya <strong>en</strong> <strong>los</strong> años 70, pero que parece volver a r<strong>en</strong>acer con fuerza <strong>en</strong> el<br />

mundo del juego dirigido por <strong>los</strong> intereses comerciales que buscan g<strong>en</strong>erar una<br />

demanda difer<strong>en</strong>ciada que facilite mayores v<strong>en</strong>tas 11 . “Los fabricantes de juguetes<br />

10 Estos libros son una especie de manuales de autoayuda que se han ext<strong>en</strong>dido por toda Norteamérica <strong>en</strong> <strong>los</strong><br />

que se pres<strong>en</strong>ta el modelo de mujer que deb<strong>en</strong> seguir todas las adolesc<strong>en</strong>tes y se les da consejos para llegar a ser<br />

una bu<strong>en</strong>a esposa, ama de casa y mujer feliz (Piper, 1994; Or<strong>en</strong>stein, 1995).<br />

11 No interesa que un niño y una niña, especialm<strong>en</strong>te si son hermanos, compartan el mismo juego, puesto que<br />

esto reduciría las v<strong>en</strong>tas <strong>en</strong> un 50%. Cuanto mayor sea la difer<strong>en</strong>ciación, mayores b<strong>en</strong>eficios g<strong>en</strong>erará la<br />

demanda de diversos productos. Y el criterio no es el educativo, es la ganancia.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!