02.12.2014 Views

Diferencia sexual en los videojuegos - Educar en igualdad

Diferencia sexual en los videojuegos - Educar en igualdad

Diferencia sexual en los videojuegos - Educar en igualdad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

“Eliminar al <strong>en</strong>emigo es una victoria, ver cómo implora clem<strong>en</strong>cia es la gloria”.<br />

En todas las modalidades y pantallas, el l<strong>en</strong>guaje que se utiliza es interpelativo<br />

dedicándose, unos a otros, frases cortas y secas a las que, también, se puede contestar<br />

por medio de un m<strong>en</strong>ú predefinido. Las frases más comunes serían: ¡Ahora<br />

verás!,¡Chúpate esa!, ¡Imbécil!, Eres picadillo, Eso ti<strong>en</strong>e que hacer pupa, ¡Te voy<br />

a achicharrar!, Prueba con algo más grande, Voy a acabar contigo, Me las vas a<br />

pagar, Perdona no quería dejarte sin cabeza, Me acabo de cargar a ese tío…<br />

En la modalidad “capturar la bandera” no sólo debemos matar al <strong>en</strong>emigo, sino<br />

que hay que def<strong>en</strong>der, por <strong>en</strong>cima incluso de las vidas de tus compañeros, la bandera<br />

de tu equipo. Es una exaltación de un tipo de “patriotismo” guerrero que<br />

exalta una ideología militarista. Y si analizamos esto mínimam<strong>en</strong>te, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>demos<br />

que es el mismo argum<strong>en</strong>to que utilizan aquel<strong>los</strong> a <strong>los</strong> que se les d<strong>en</strong>omina “terroristas”.<br />

Capítulo I: Análisis del trabajo de campo<br />

196<br />

“Nos resulta inverosímil que algui<strong>en</strong> se suicide con sus víctimas estrellando un<br />

avión para dar fe de una causa. Creemos que la superviv<strong>en</strong>cia de uno está por<br />

<strong>en</strong>cima de la desaparición del <strong>en</strong>emigo y ésa es la mínima convicción que nos<br />

queda para estar seguros: ‘el otro no hará nada contra mí que le perjudique a él’.<br />

La confianza <strong>en</strong> esa lógica, base de la subsist<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> sociedad, había llevado a<br />

olvidar un hecho muy elem<strong>en</strong>tal: que hay individuos que pued<strong>en</strong> posponer el valor<br />

que dan a sus vidas sometiéndolo a otros valores y repres<strong>en</strong>taciones m<strong>en</strong>tales del<br />

mundo <strong>en</strong>raizadas <strong>en</strong> la cultura. Es lo que ocurre cuando el honor del combati<strong>en</strong>te<br />

se antepone a la huida para sobrevivir. Pedestales, estatuas conmemorativas y<br />

altares están ll<strong>en</strong>os de ejemp<strong>los</strong> glorificadores del hecho de dar la vida y quitársela<br />

a otros por las más diversas razones y sinrazones: la gloria, la patria, la eternidad…<br />

Sólo que <strong>en</strong> estos casos se racionaliza la escala de valores aduci<strong>en</strong>do causas<br />

nobles” (Gim<strong>en</strong>o Sacristán, 2001, 124-125). ¿Y no estamos reproduci<strong>en</strong>do esta<br />

misma lógica a través de estos <strong>videojuegos</strong>? ¿No nos implicamos <strong>en</strong> esta visión de<br />

la realidad? ¿No son estos <strong>los</strong> valores <strong>en</strong> <strong>los</strong> que nos vemos <strong>en</strong>vueltos/as cuando<br />

nos sumergimos <strong>en</strong> estos juegos? Pues una vez completadas las modalidades del<br />

juego, el/la protagonista se convierte <strong>en</strong> campeón/a de campeones, <strong>en</strong> el<br />

“eliminador” por excel<strong>en</strong>cia.<br />

“El Death Match es la competición por excel<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> ‘Unreal Tournam<strong>en</strong>t’, un<br />

‘todos contra todos’ <strong>en</strong> el que no hay tiempo para p<strong>en</strong>sar, sólo para apretar el<br />

gatillo. El objetivo es tan simple como fr<strong>en</strong>ético…, liderar la parrilla de muertes<br />

hasta alcanzar la cifra máxima especificada” (Micromanía, 2003, 57).<br />

Y <strong>en</strong> estos <strong>videojuegos</strong> se ti<strong>en</strong>e la “preocupación” de repres<strong>en</strong>tar también a las<br />

mujeres como posibles luchadoras. Pues por qué no introducirlas <strong>en</strong> esta lógica<br />

guerrera. Son ellas las que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que incorporarse al mundo y a <strong>los</strong> valores del<br />

hombre. Pero eso sí, mant<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do la estética “deseada” por esos hombres. Así<br />

podemos ver que <strong>los</strong> luchadores hombres aparec<strong>en</strong> con <strong>los</strong> múscu<strong>los</strong> muy marcados,<br />

gesto adusto y agresivo, mirada dura y p<strong>en</strong>etrante, mi<strong>en</strong>tras que las mujeres,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!