02.12.2014 Views

Diferencia sexual en los videojuegos - Educar en igualdad

Diferencia sexual en los videojuegos - Educar en igualdad

Diferencia sexual en los videojuegos - Educar en igualdad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Es también de destacar que <strong>en</strong> la última versión, “Las Ar<strong>en</strong>as<br />

del Tiempo”, la figura de mujer es asumida por Farah la<br />

hija del Sultán, que inicialm<strong>en</strong>te no se lleva bi<strong>en</strong> con el protagonista,<br />

acaba progresivam<strong>en</strong>te “sucumbi<strong>en</strong>do a sus <strong>en</strong>cantos”.<br />

Se quiere recuperar el protagonismo de la mujer, haciéndola<br />

indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te inicialm<strong>en</strong>te del protagonista. Incluso<br />

las habilidades de la princesa “complem<strong>en</strong>tan” a las del<br />

príncipe. Pero al final, como siempre, cuando surge el amor,<br />

la mujer “sucumbe” al hombre y es éste el que la acaba rescatando<br />

y redimi<strong>en</strong>do. Ella, <strong>en</strong> todo caso, le ayuda, le complem<strong>en</strong>ta,<br />

le apoya. Hace de guía <strong>en</strong> el interior del palacio, apoya todas sus acciones.<br />

Es más, cuando pelean juntos la princesa atacará a <strong>los</strong> <strong>en</strong>emigos que estén a<br />

punto de herir al príncipe. Abnegación y sacrificio <strong>en</strong> pos del hombre. Es un papel<br />

secundario y sumiso al rol del hombre. Es el clásico modelo de la mujer tras todo<br />

gran hombre. Antes gracias a su labor abnegada cuidando a la familia y la casa, el<br />

hombre podía conquistar grandes metas. Ahora, le acompaña <strong>en</strong> su av<strong>en</strong>tura, pero<br />

manti<strong>en</strong>e su papel secundario y “complem<strong>en</strong>tario”. Nuevas formas para viejas<br />

es<strong>en</strong>cias.<br />

Pero sigue apareci<strong>en</strong>do con la misma imag<strong>en</strong>. Pues hay que estar at<strong>en</strong>tos a sus<br />

gritos y gemidos para saber que está si<strong>en</strong>do atacada. Parece que las mujeres aparec<strong>en</strong>,<br />

como d<strong>en</strong>uncian muchos expertos y expertas, gritando como un gesto que<br />

las id<strong>en</strong>tifica.<br />

Los protagonistas, <strong>los</strong> bu<strong>en</strong>os, exhib<strong>en</strong> una imag<strong>en</strong> y el comportami<strong>en</strong>to de clase<br />

alta europea, mi<strong>en</strong>tras que la maldad y la traición se reflejan <strong>en</strong> <strong>los</strong> personajes con<br />

rasgos árabes. Es sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te observar cómo el protagonista, si<strong>en</strong>do un “príncipe<br />

de Persia”, es un personaje tipo Disney, aunque <strong>en</strong> la última versión se han<br />

ac<strong>en</strong>tuado algunos rasgos con cierto carácter árabe (ojos rasgados, piel cetrina)<br />

que tratan de darle una versión más ori<strong>en</strong>tal, pero sin que se le pueda llegar a<br />

id<strong>en</strong>tificar con un árabe como tal. En cuanto a la princesa o hija de un visir de<br />

Persia: rubia, alta, etc., tipo modelo nórdico. Aunque <strong>en</strong> la última versión también<br />

se le ac<strong>en</strong>túan <strong>los</strong> rasgos árabes, pero sigue si<strong>en</strong>do un modelo Disney que pocas<br />

veces nos recuerda que estamos <strong>en</strong> ori<strong>en</strong>te. Son <strong>los</strong> príncipes y princesas de <strong>los</strong><br />

cu<strong>en</strong>tos y películas “made in Hollywood”.<br />

La difer<strong>en</strong>cia <strong>sexual</strong> <strong>en</strong> el análisis de <strong>los</strong> <strong>videojuegos</strong><br />

191<br />

En este videojuego, como <strong>en</strong> el argum<strong>en</strong>to de otros muchos <strong>videojuegos</strong>, el amor<br />

es la razón de la viol<strong>en</strong>cia. Se mata para acceder al ser amado. Pero la muerte<br />

sólo importa si la sangre es azul (la del príncipe o la princesa), no <strong>en</strong> el caso de <strong>los</strong><br />

“árabes ma<strong>los</strong>”. Es una visión maniquea de la realidad que ayuda, como hemos<br />

visto <strong>en</strong> tantos <strong>videojuegos</strong>, a construir una visión no sólo x<strong>en</strong>ófoba, sino también<br />

clasista y justificante del asesinato de <strong>los</strong> otros, <strong>los</strong> ma<strong>los</strong>.<br />

A medida que avanza el juego, el príncipe se va quitando la ropa. No se sabe si por<br />

comodidad o para “impresionar” a su compañera Farah. Farah es la esclava que

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!