Diferencia sexual en los videojuegos - Educar en igualdad

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02.12.2014 Views

uno de estos bikinis, que son igualitos a los que lucen las bellezas del juego. Son caros, pero os lo agradecerá”. No sólo trasluce este comentario lo que venimos constatando a lo largo de la investigación, que el mundo del videojuego es un mundo hecho por hombres para hombres, donde las mujeres poco más que aparecen como objetos decorativos, sino que lo que se valora y se ensalza de una mujer es la belleza, el atractivo físico, el que esté “apetecible” para el hombre y se las puede conseguir a través de regalos (connotación de prostitución, en la que se intercambia la relación por dinero). En todas las revistas los comentarios sobre este juego son del mismo tono: “las chicas más recauchutadas de la historia de los videojuegos de lucha vuelven a por más. Se quedaron con ganas” (Superjuegos, 2003, nº 136, 20). Parece un comentario que no sólo transmite sexismo en el sentido del comentario sobre la imagen física de las mujeres (“recauchutadas”), sino desde el punto de vista de las “fantasías sexuales” del comentarista (“vuelven a por más, se quedaron con ganas”). La mujer es aquí sólo una fuente de deseo. Las chicas se mueven con posturas eróticas y provocativas, aparecen prácticamente desnudas, tienen grandes pechos (que, por supuesto, se resaltan muchísimo; de hecho, parece que el juego gira en torno a los pechos de las protagonistas) y están muy bien hechas. Parecerían casi mujeres “de verdad” si obviáramos que parece imposible encontrar a tanta mujerestereotipo fuera de un mundo virtual como éste. Incluso el juego incluye un zoom que permite apreciar las virtudes anatómicas de las protagonistas, consiguiendo que nuestra parte más voyeur salga a la luz. La diferencia sexual en el análisis de los videojuegos 185

Rise of Nations Tipo de juego: Estrategia Capítulo I: Análisis del trabajo de campo 186 Descripción: Juego de estrategia al estilo Age of Empires, con combinación de ideas de otros títulos como Civilization y Risk. En él, nuestro rol es el de un Semi-Dios/a que lo controla todo sobre una población. Podemos crear nuevos y nuevas ciudadanos/as y hacer que éstos/as construyan edificios (escuelas, templos, graneros, establos, fuertes…), se desplacen, trabajen, luchen… etc. Todo empieza en un tablero al estilo Risk, con naciones que se reparten los diferentes territorios del mundo y con una ficha de ejército situada en nuestra capital. Cuando decidimos atacar o somos atacados por algún vecino con ganas de guerra la acción deja de lado el tablero y empieza el juego al estilo Age of Empires: una ciudad, pobladores, recursos, edificios y unidades militares. Si bien anteriormente habíamos tenido la oportunidad de construir nuevos centros urbanos, ahora nos encontramos con que es casi una necesidad, que cada ciudad tiene su economía y que podemos realizar comercio entre ellas, que además empujarán la frontera de nuestro territorio un poco más lejos… recordando a Civilization. A esto hay que añadirle una evolución histórica muy extensa. Podemos empezar en la época de los antiguos Romanos y acabar en la actualidad, con misiles nucleares y bombarderos invisibles. El fin del juego es conseguir para nuestra civilización más dinero, mejor ejército y mayores logros artísticos. Es un juego complejo. La estrategia implica que la velocidad y acierto de nuestras decisiones pueden suponer la victoria o la derrota. Análisis: Al tener cierta libertad podemos caer en la suposición de que éste juego puede desarrollarse de varias formas según sea nuestro carácter, pero esto es algo ilusorio. El juego tiene una libertad controlada que te hace dar pasos concretos para seguir adelante. Si quieres hacer un monumento, antes tendrás que tener dinero, si quieres tener dinero, tendrás que abrir minas y establos, etc. Y te marca una forma de actuar que responde a todos los estereotipos de nuestra “visión de vida”. Para ser “feliz” no vale otra cosa que no sea ser la/el más rica/o y fuerte. No podemos conformarnos con vivir tranquilas/os en nuestro poblado, viajar a otros lugares y aspirar a cierto nivel de vida, sino que debemos superar al “adversario” (y adversarias son todas las naciones distintas a la nuestra), debemos tener una economía más próspera que él y debemos combatir para arrebatarle sus tierras o someterle. Es la única manera hacia la prosperidad. El juego te permite elegir varias nacionalidades, teniendo cada una de ellas “habilidades características” por lo que ha sido su historia que no son sino clichés o

uno de estos bikinis, que son igualitos a <strong>los</strong> que<br />

luc<strong>en</strong> las bellezas del juego. Son caros, pero os<br />

lo agradecerá”. No sólo trasluce este com<strong>en</strong>tario<br />

lo que v<strong>en</strong>imos constatando a lo largo de la<br />

investigación, que el mundo del videojuego es<br />

un mundo hecho por hombres para hombres,<br />

donde las mujeres poco más que aparec<strong>en</strong> como<br />

objetos decorativos, sino que lo que se valora y<br />

se <strong>en</strong>salza de una mujer es la belleza, el atractivo físico, el que esté “apetecible”<br />

para el hombre y se las puede conseguir a través de rega<strong>los</strong> (connotación de prostitución,<br />

<strong>en</strong> la que se intercambia la relación por dinero).<br />

En todas las revistas <strong>los</strong> com<strong>en</strong>tarios sobre este juego son del mismo tono: “las<br />

chicas más recauchutadas de la historia de <strong>los</strong> <strong>videojuegos</strong> de lucha vuelv<strong>en</strong> a por<br />

más. Se quedaron con ganas” (Superjuegos, 2003, nº 136, 20). Parece un com<strong>en</strong>tario<br />

que no sólo transmite sexismo <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido del com<strong>en</strong>tario sobre la imag<strong>en</strong><br />

física de las mujeres (“recauchutadas”), sino desde el punto de vista de las “fantasías<br />

<strong>sexual</strong>es” del com<strong>en</strong>tarista (“vuelv<strong>en</strong> a por más, se quedaron con ganas”).<br />

La mujer es aquí sólo una fu<strong>en</strong>te de deseo. Las chicas se muev<strong>en</strong> con posturas<br />

eróticas y provocativas, aparec<strong>en</strong> prácticam<strong>en</strong>te desnudas, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> grandes pechos<br />

(que, por supuesto, se resaltan muchísimo; de hecho, parece que el juego gira <strong>en</strong><br />

torno a <strong>los</strong> pechos de las protagonistas) y están muy bi<strong>en</strong> hechas. Parecerían casi<br />

mujeres “de verdad” si obviáramos que parece imposible <strong>en</strong>contrar a tanta mujerestereotipo<br />

fuera de un mundo virtual como éste. Incluso el juego incluye un zoom<br />

que permite apreciar las virtudes anatómicas de las protagonistas, consigui<strong>en</strong>do<br />

que nuestra parte más voyeur salga a la luz.<br />

La difer<strong>en</strong>cia <strong>sexual</strong> <strong>en</strong> el análisis de <strong>los</strong> <strong>videojuegos</strong><br />

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