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Diferencia sexual en los videojuegos - Educar en igualdad

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En la misma serie de juegos podemos <strong>en</strong>contrar SimEarth, <strong>en</strong> el que asistiremos<br />

como protagonistas a toda la evolución de la Tierra, bi<strong>en</strong> desde el comi<strong>en</strong>zo de la<br />

vida, bi<strong>en</strong> a partir de un punto determinado. También aquí nuestras decisiones<br />

marcaran el futuro, sea <strong>en</strong> uno u otro s<strong>en</strong>tido.<br />

O bi<strong>en</strong> SimAnt, un simulador de un hormiguero, <strong>en</strong> el que las hormigas negras<br />

deb<strong>en</strong> buscar su sust<strong>en</strong>to, def<strong>en</strong>derse de las hormigas rojas, que compit<strong>en</strong> con su<br />

comunidad por la comida y el espacio común, todo ello <strong>en</strong> el ambi<strong>en</strong>te real de un<br />

hormiguero, con su organización social, sus espacios físicos, etc.<br />

Análisis: Obra de Will Wright, este juego se<br />

inspiró <strong>en</strong> el programa informático World3, que<br />

<strong>en</strong> <strong>los</strong> años set<strong>en</strong>ta sirvió de modelo informático<br />

predictivo sobre el futuro del planeta.<br />

Capítulo I: Análisis del trabajo de campo<br />

120<br />

Este es un juego sin ap<strong>en</strong>as viol<strong>en</strong>cia, como<br />

tradicionalm<strong>en</strong>te se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de. El objetivo del<br />

juego es hacer feliz a una familia a través del<br />

consumo y las relaciones sociales. El problema<br />

es que, dado que las condiciones iniciales condicionan <strong>los</strong> resultados finales, es<br />

imprescindible el dinero y el consumo para progresar <strong>en</strong> el juego. Es verdad que<br />

no hay nada que impida que el jugador o la jugadora tome un camino radicalm<strong>en</strong>te<br />

opuesto, salvo que el juego no se desarrolla <strong>en</strong> su totalidad a no ser que se<br />

v<strong>en</strong>ere al dios dinero. Sin dinero no se puede jugar, no se puede hacer nada, no se puede<br />

vivir <strong>en</strong> este mundo de <strong>los</strong> Sims. El problema es<strong>en</strong>cial <strong>en</strong> este videojuego que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran<br />

<strong>los</strong> jugadores y jugadoras que hemos <strong>en</strong>trevistado es la escasez de dinero.<br />

Algunas personas <strong>en</strong>trevistadas lo describ<strong>en</strong> como “un cruce <strong>en</strong>tre simulador social<br />

y tamagochi”. Simulador <strong>en</strong> cuanto supone la construcción de todo un mundo<br />

alrededor de <strong>los</strong> Sims, y tamagochi <strong>en</strong> la medida <strong>en</strong> que exige una at<strong>en</strong>ción continuada<br />

a <strong>los</strong> personajes, sus situaciones y la evolución del juego.<br />

A pesar de estar traducido <strong>en</strong> 13 l<strong>en</strong>guas, <strong>los</strong> Sims hablan con un galimatías<br />

ininteligible apoyado por onomatopeyas gráficas al estilo del comic.<br />

Como simulador social, Los Sims repres<strong>en</strong>ta un esc<strong>en</strong>ario terriblem<strong>en</strong>te familiar<br />

para <strong>los</strong> habitantes del “primer mundo”. No así para el 80% de la humanidad que<br />

vive <strong>en</strong> contextos económicos y culturales difer<strong>en</strong>tes. Es muy fácil id<strong>en</strong>tificarse<br />

con él si<strong>en</strong>do una persona trabajadora que gasta su sueldo <strong>en</strong> la compra del terr<strong>en</strong>o<br />

y <strong>los</strong> bi<strong>en</strong>es para la casa, y su tiempo libre <strong>en</strong> socializarse y prepararse para<br />

asc<strong>en</strong>der por la escala laboral y social. Claro que Los Sims también están ll<strong>en</strong>os<br />

de las perversiones del estándar habitual. El éxito social —y por lo tanto el éxito<br />

<strong>en</strong> el juego— se define tanto por las visitas recibidas y la interacción con ellas,<br />

como por el tamaño de la casa, el dinero ganado, etc. Es decir, se define más por<br />

la apari<strong>en</strong>cia.

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