Número 2 - EII al dÃa
Número 2 - EII al dÃa
Número 2 - EII al dÃa
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VOLUMEN 8 | NÚMERO 2<br />
Año 2009 | ISSN 1696-7801<br />
<strong>EII</strong><br />
ENFERMEDAD INFLAMATORIA<br />
INTESTINAL AL DÍA<br />
P u b l i c a c i ó n d e G e T e c c u P a r a F o r m a c i ó n c o n T i n u a d a<br />
VOLUMEN 8 | NÚMERO 2 | AÑO 2009<br />
E N F E R M E D A D I N F L A M A T O R I A I N T E S T I N A L A L D Í A<br />
REVISIONES<br />
n Enteroscopia en la EICI<br />
n Consultas monográficas y unidades de<br />
enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>: ¿son<br />
necesarias?<br />
n Citoaféresis en la enfermedad inflamatoria<br />
intestin<strong>al</strong>: eficacia, aspectos técnicos y<br />
aplicabilidad práctica<br />
n Factores psicosoci<strong>al</strong>es en la enfermedad<br />
inflamatoria intestin<strong>al</strong>: estado actu<strong>al</strong><br />
DEBATE<br />
n ¿Tan importante es el tabaco en la enfermedad<br />
de Crohn?<br />
PUBLICACIONES ESPAÑOLAS EN REVISTAS<br />
INTERNACIONALES<br />
n Clínica<br />
n Investigación básica y aplicada<br />
RESUMEN DE ARTÍCULOS RELEVANTES<br />
ENFERMEDADES ASOCIADAS<br />
n Alteraciones ren<strong>al</strong>es en los pacientes con<br />
enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong><br />
TERAPÉUTICA BREVE<br />
n Manejo de la artropatía asociada a la<br />
enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong><br />
LECTURA CRÍTICA DE LA LITERATURA<br />
n Terapia de metronidazol más azatioprina para<br />
prevenir la recurrencia postquirúrgica en la<br />
enfermedad de Crohn: un ensayo clínico<br />
<strong>al</strong>eatorizado y controlado<br />
NOTICIARIO
Sumario<br />
Editori<strong>al</strong><br />
Revisiones<br />
71 Enteroscopia en la EICI<br />
E. Pérez-Cuadrado Martínez<br />
83 Consultas monográficas y unidades de<br />
enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>: ¿son<br />
necesarias?<br />
C. Taxonera Samsó<br />
93 Citoaféresis en la enfermedad inflamatoria<br />
intestin<strong>al</strong>: eficacia, aspectos técnicos y<br />
aplicabilidad práctica<br />
J. Clofent Vilaplana, J. Cabriada Nuño<br />
103 Factores psicosoci<strong>al</strong>es en la enfermedad<br />
inflamatoria intestin<strong>al</strong>: estado actu<strong>al</strong><br />
L. Camacho Martel<br />
Debate<br />
112 ¿Tan importante es el tabaco en la enfermedad<br />
de Crohn?<br />
O. Merino Ochoa, J. Ituarte Arizaga, J. C. Vitoria Cormenzana,<br />
J. M. Paredes Arquiola, F. Gomollón, M. J.<br />
Bel Castillo<br />
Publicaciones españolas en revistas<br />
internacion<strong>al</strong>es<br />
Clínica<br />
E. Doménech Morr<strong>al</strong><br />
124 Pancreatitis aguda en enfermedad<br />
inflamatoria intestin<strong>al</strong>, con especi<strong>al</strong> interés en<br />
la pancreatitis inducida por tiopurinas.<br />
125 Prev<strong>al</strong>encia y factores asociados a hepatitis B<br />
y C en pacientes con enfermedad inflamatoria<br />
intestin<strong>al</strong> en España: estudio multicéntrico<br />
nacion<strong>al</strong>.<br />
127 Infección por citomeg<strong>al</strong>ovirus en la colitis<br />
ulcerosa: estudio prospectivo y comparativo<br />
sobre la prev<strong>al</strong>encia y estrategia diagnóstica.<br />
Investigación básica y aplicada<br />
L. Menchén<br />
129 Composición inestable de la microbiota fec<strong>al</strong> en<br />
la colitis ulcerosa durante la remisión clínica.<br />
131 UR-1505, s<strong>al</strong>icilato capaz de bloquear<br />
selectivamente la activación de los linfocitos T,<br />
demuestra actividad antiinflamatoria en fase<br />
crónica del modelo de colitis en ratas inducido<br />
por DSS.<br />
133 La met<strong>al</strong>oproteinasa de matriz 9 está<br />
implicada en la hiperactividad plaquetaria<br />
asociada a la enfermedad de Crohn a través<br />
de la liberación de CD40-ligando soluble.<br />
134 La sustitución parci<strong>al</strong> de ácidos grasos (n-6)<br />
de la dieta con triglicéridos de cadena media<br />
disminuye la incidencia de colitis espontánea<br />
en ratones deficientes de interleuquina 10.<br />
Resumen de artículos relevantes<br />
A. López San Román<br />
139 Infliximab previene la recurrencia de la<br />
enfermedad de Crohn después de resección ile<strong>al</strong><br />
Enfermedades asociadas<br />
R. Moreno López, B. Sicilia Aladrén<br />
139 Alteraciones ren<strong>al</strong>es en los pacientes con<br />
enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong><br />
Terapéutica breve<br />
J. Etchevers, I. Ordás, E. Ricart<br />
148 Manejo de la artropatía asociada a la<br />
enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong><br />
Lectura crítica de la literatura<br />
P. Nos Mateu, J. P. Gisbert<br />
150 Terapia de metronidazol más azatioprina para<br />
prevenir la recurrencia postquirúrgica en la<br />
enfermedad de Crohn: un ensayo clínico<br />
<strong>al</strong>eatorizado y controlado<br />
Noticiario<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
69
<strong>EII</strong><br />
Editori<strong>al</strong><br />
Avances en el diagnóstico: la imagen<br />
El primer artículo de este número de la revista está dedicado a la enteroscopia en la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>. Cu<strong>al</strong>quier<br />
recomendación terapéutica que hagamos a nuestros pacientes debe basarse en una definición lo más exacta posible<br />
del escenario clínico. Tanto en la enfermedad de Crohn (EC) como en la Colitis Ulcerosa (CU) dicho escenario viene definido<br />
por, <strong>al</strong> menos, cuatro variables (todas ellas relativamente complejas): el diagnóstico, la actividad, la extensión, y las circunstancias<br />
person<strong>al</strong>es del paciente. Para la definición de las tres primeras variables son esenci<strong>al</strong>es las diversas técnicas que nos permiten<br />
ver lo que ocurre. No hace mucho tiempo la radiología baritada era una (la) herramienta esenci<strong>al</strong>. El enema opaco y el tránsito<br />
intestin<strong>al</strong> permitían v<strong>al</strong>orar las lesiones, y en el desarrollo del concepto de ambas enfermedades probablemente tuvo una influencia<br />
determinante la radiología. Las limitaciones de la técnica fueron, con toda probabilidad, esenci<strong>al</strong>es para las dificultades conceptu<strong>al</strong>es<br />
a la hora de definir las entidades clinicopatológicas. Poco a poco, la endoscopia se fue introduciendo en la clínica, <strong>al</strong> mejorar la<br />
técnica, extenderse por todos los hospit<strong>al</strong>es, adquirirse cada vez más experiencia y por el aprovechamiento de sus ventajas: sobre todo<br />
por la posibilidad de obtener biopsias. El desarrollo de la endoscopia ha sido y es espectacular, y ha cambiado en los últimos 30 años<br />
todo el panorama de la especi<strong>al</strong>idad de Aparato Digestivo. En el caso de la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> no podía ser menos, y<br />
las técnicas endoscópicas son hoy por hoy indispensables, especi<strong>al</strong>mente a la hora del diagnóstico inici<strong>al</strong>. Sin embargo, el desarrollo<br />
técnico no ha ido siempre par<strong>al</strong>elo <strong>al</strong> desarrollo científico. Con <strong>al</strong>gunas excepciones, abundan los artículos endoscópicos basados<br />
en criterios de dudosa entidad científica. De hecho, la eminencia, vehemencia, elocuencia, providencia, y otras “<strong>al</strong>ternativas”* a la<br />
medicina basada en las pruebas eran demasiado abundantes en <strong>al</strong>gunos foros y publicaciones. En los últimos años se está produciendo<br />
una verdadera revolución tecnológica que incluye los nuevos TCs, las cada vez más numerosas aplicaciones de la RNM, o la gener<strong>al</strong>ización<br />
de la ecografía. La atención en Urgencias es mucho más precisa gracias <strong>al</strong> TC, la ecografía y la RNM son indispensables en<br />
la enfermedad perian<strong>al</strong>, y la enterorresonancia está desplazando <strong>al</strong> tránsito intestin<strong>al</strong> hasta ser incluso abandonado en <strong>al</strong>gunos centros.<br />
En la endoscopia los avances no son menos espectaculares: la cápsula permite explorar el intestino delgado, las imágenes pueden<br />
ser de <strong>al</strong>ta resolución y ampliadas o filtradas electrónicamente, la cromoendoscopia delimita mucho mejor las lesiones, y el extremo<br />
del endoscopio puede transportar un microscopio confoc<strong>al</strong> que permite ver directamente las células e incluso las bacterias. Y la vertiente<br />
diagnóstica es sólo una cara del proceso. Hoy es posible acceder a casi cu<strong>al</strong>quier parte del intestino para tomar muestras, dilatar<br />
una estenosis o cohibir una hemorragia. Es más, la cirugía se hace cada vez más a menudo por una vía de acceso endoscópica.<br />
Todos estos avances son tan rápidos que el clínico tiene verdaderas dificultades para mantenerse <strong>al</strong> día, el gestor es incapaz de incorporar<br />
las técnicas a los centros, y las agencias de ev<strong>al</strong>uación no pueden v<strong>al</strong>orar con facilidad la eficiencia o aplicabilidad de las<br />
técnicas. Parece que el rigor científico está llegando poco a poco a este campo, y ya no es raro leer un ensayo controlado para ev<strong>al</strong>uar<br />
una nueva técnica. Esta tendencia es una estupenda noticia para nuestros pacientes: las nuevas técnicas van a aplicarse con más<br />
rigor, y sólo llegarán a la clínica diaria si son correctamente ev<strong>al</strong>uadas.<br />
Nuestro objetivo en la revista es que los lectores conozcan de primera mano todos los avances que pueden afectar a sus pacientes con<br />
enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>. Y para ello pedimos que lo revisen a los mejores expertos. En este número el Dr. Enrique Pérez Cuadrado,<br />
de prestigio mundi<strong>al</strong> en este campo, nos proporciona una magnífica panorámica de la enteroscopia. Sin duda, el desarrollo de<br />
la enteroscopia, y particularmente de técnicas terapéuticas asociadas a ella, podrá cambiar el tratamiento de muchos pacientes con<br />
<strong>EII</strong>, particularmente con enfermedad de Crohn. En España hay varios grupos trabajando intensamente en esta área. Estamos seguros<br />
de que nuestros compañeros más expertos en endoscopia del Grupo de Endoscopia de la AEG o de la Sociedad Española de Endoscopia<br />
Digestiva desarrollarán protocolos conjuntos de investigación que nos permitan obtener información científica de c<strong>al</strong>idad.<br />
Joaquín Hinojosa y Fernando Gomollón<br />
*Isaacs D, Fitzger<strong>al</strong>d D. Seven <strong>al</strong>ternatives to evidence based medicine. BMJ 1999;319:1618.
<strong>EII</strong><br />
Revisiones<br />
Enteroscopia en la EICI<br />
E. Pérez-Cuadrado Martínez<br />
Unidad Asistenci<strong>al</strong> de Aparato Digestivo. Hospit<strong>al</strong> Gener<strong>al</strong> Universitario Mor<strong>al</strong>es Meseguer. Murcia.<br />
Resumen<br />
La enteroscopia de doble b<strong>al</strong>ón es el método de elección para la toma de muestras y terapéutica endoscópica en el<br />
intestino delgado que no es accesible a la endoscopia convencion<strong>al</strong>. Esta técnica ha demostrado su utilidad en la<br />
enfermedad de Crohn (EC) en cuanto a la confirmación diagnóstica, extensión, diagnóstico diferenci<strong>al</strong>, detección de<br />
complicaciones y terapéutica. La dilatación endoscópica puede ser re<strong>al</strong>izada con seguridad seleccionando bien <strong>al</strong><br />
paciente y la estenosis a tratar. Se pueden extraer cápsulas endoscópicas retenidas en estas estenosis. La incidencia de<br />
complicaciones es similar a la endoscopia convencion<strong>al</strong>. La exploración del último tramo del tubo digestivo ha abierto<br />
nuevas ventanas diagnósticas y terapéuticas.<br />
Summary<br />
Double b<strong>al</strong>loon enteroscopy is the method of choice for sampling and endoscopic treatment in the sm<strong>al</strong>l bowel when<br />
it´s not accessible to convention<strong>al</strong> endoscopy. This technique has proven its utility in Crohn's disease in terms of<br />
diagnostic confirmation, extension, differenti<strong>al</strong> diagnosis, complications detections and therapy. Endoscopic dilation<br />
can be performed with safety by good selection of the patient and the stenosis for treatment. It is possible to remove<br />
capsule endoscopy retained in these stenosis. The incidence of complications is similar to convention<strong>al</strong> endoscopy. The<br />
exploration of the last part of the digestive tract has opened new diagnostic and therapeutic windows.<br />
P<strong>al</strong>abras clave<br />
Enteroscopia de doble b<strong>al</strong>ón, enfermedad de Crohn, estenosis, dilatación, intestino delgado.<br />
Keywords<br />
Double b<strong>al</strong>loon enteroscopy, Crohn´s disease, stenosis, dilation, sm<strong>al</strong>l bowel.<br />
Introducción<br />
La posibilidad de explorar tot<strong>al</strong>mente el intestino delgado<br />
(ID) estudiando tramos inexplorados por la endoscopia flexible<br />
“tradicion<strong>al</strong>” y llevando <strong>al</strong>lí la capacidad de toma de<br />
muestras y terapéutica, abre nuevas ventanas de diagnóstico<br />
y tratamiento endoscópicos de la mano de la enteroscopia<br />
flexible (1) . La enfermedad inflamatoria crónica intestin<strong>al</strong><br />
(EICI) puede afectar a cu<strong>al</strong>quier tramo <strong>al</strong>to o bajo del tubo<br />
digestivo. En el intestino delgado hablaremos de enfermedad<br />
de Crohn (EC). La enteroscopia de doble b<strong>al</strong>ón (EDB),<br />
ha supuesto una nueva revolución en la exploración del ID<br />
en la era de la cápsula endoscópica (CE). La endoscopia convencion<strong>al</strong><br />
tiene límites conocidos. Con la colonoscopia se<br />
pueden explorar los últimos segmentos de íleon termin<strong>al</strong><br />
(ileoscopia), pero incluso en grupos con amplia experiencia<br />
como los japoneses -que tienen históricamente estandarizada<br />
la ileoscopia de rutina durante la colonoscopia (2) - se explora<br />
poca longitud del mismo. La EDB por vía retrógrada supera<br />
a la ileoscopia (Figura 1). Oshitani y cols. (3) ev<strong>al</strong>uaron<br />
mediante EDB la afectación ile<strong>al</strong> en 40 pacientes con EC, accediendo<br />
<strong>al</strong> íleon en 38, y detectándose 25 casos de ileitis,<br />
en 24 de los cu<strong>al</strong>es había lesiones proxim<strong>al</strong>es <strong>al</strong> íleon termin<strong>al</strong><br />
que no habían sido objetivadas mediante la técnica<br />
convencion<strong>al</strong> de ileoscopia, lo que además dio un esp<strong>al</strong>darazo<br />
<strong>al</strong> hecho de que la ileitis no tenía que afectar forzosamente<br />
los segmentos termin<strong>al</strong>es en estos pacientes, confirmando<br />
endoscópicamente la existencia de ileítis proxim<strong>al</strong><br />
aislada sin afectación dist<strong>al</strong>. Por otra parte, en cuanto a la vía<br />
or<strong>al</strong> (VO), la endoscopia <strong>al</strong>ta convencion<strong>al</strong> puede explorar los<br />
71
<strong>EII</strong><br />
primeros segmentos del ID (duodeno y en ocasiones asas<br />
de yeyuno post-Treitz), pero desde su inicio, la enteroscopia<br />
con los primeros instrumentos dedicados (enteroscopios<br />
de pulsión) claramente supuso un avance en cuanto a la profundidad<br />
<strong>al</strong>canzada y <strong>al</strong> incremento de diagnóstico, concretamente<br />
en la EC (4).<br />
La EDB puede ser re<strong>al</strong>izada con varios instrumentos dedicados<br />
(enteroscopio diagnóstico, terapéutico o colonoscopio<br />
de doble b<strong>al</strong>ón) con distintas longitudes, c<strong>al</strong>ibres<br />
y can<strong>al</strong>es de trabajo, que además han resultado útiles en<br />
casos dificultosos seleccionados de exploración tot<strong>al</strong> del<br />
colon, cuando había adherencias o dolicocolon con grandes<br />
angulaciones.<br />
que aporta la orientación para elegir la vía de la EDB (6) por<br />
lo que es útil en caso de que no se considere contraindicada<br />
(7) por existir riesgo para su casi exclusiva complicación:<br />
la retención en una estenosis de ID (Figura 2).<br />
Figura 2. Estenosis en intestino delgado: contraindica cápsula<br />
endoscópica.<br />
Figura 1. Enteroscopia de doble b<strong>al</strong>ón por vía an<strong>al</strong>.<br />
La EC puede afectar difusamente o por segmentos aislados<br />
o múltiples <strong>al</strong> ID; en estos últimos casos más frecuentemente<br />
en íleon, lo cu<strong>al</strong> habrá de tenerse en cuenta<br />
a la hora de elegir la vía de la EDB: or<strong>al</strong> (VO) o an<strong>al</strong> (VA). Para<br />
lesiones sospechadas en territorio de yeyuno <strong>al</strong> íleon proxim<strong>al</strong><br />
se prefiere la VO, dejando la VA para el íleon mediodist<strong>al</strong>.<br />
La CE (cápsula endoscópica) ha supuesto un avance<br />
en el estudio de la EC de ID, superando a otras mod<strong>al</strong>idades<br />
de imagen radiológicas convencion<strong>al</strong>es (5), pero con el<br />
inconveniente de la ausencia de diagnóstico histológico. Sí<br />
Técnica de la enteroscopia de doble b<strong>al</strong>ón<br />
en la EC<br />
Tras el uso de los primeros instrumentos dedicados de enteroscopia<br />
flexible (8) , una nueva idea irrumpió en el arsen<strong>al</strong> endoscópico:<br />
el uso asistido con b<strong>al</strong>ón (9) . Están disponibles en<br />
nuestro país el enteroscopio diagnóstico (EN-450P5) (2000<br />
mm de longitud, 8,5 mm de diámetro externo y can<strong>al</strong> de<br />
biopsia de 2,2 mm), el terapéutico (EN-450T5) (2000 mm, 9,4<br />
mm y 2,8 mm respectivamente) (Fuji ® . Japón) y el colonoscopio<br />
de doble b<strong>al</strong>ón de menor longitud e igu<strong>al</strong> can<strong>al</strong> de trabajo<br />
<strong>al</strong> enteroscopio terapéutico. Tanto los enteroscopios<br />
como sus sobretubos tienen b<strong>al</strong>ones de látex de 0,1 mm de<br />
grosor en su extremo dist<strong>al</strong> que se rellenan de aire y están<br />
conectados mediante catéteres a un equipo de manometría<br />
que monitoriza la presión. Los b<strong>al</strong>ones del sobretubo ya vienen<br />
inst<strong>al</strong>ados en el extremo dist<strong>al</strong> del mismo, no así los b<strong>al</strong>ones<br />
del enteroscopio, que se colocan manu<strong>al</strong>mente. Al rea -<br />
lizar un acortamiento del ID por el uso <strong>al</strong>ternativo de dos<br />
b<strong>al</strong>ones colocados en un sobretubo largo flexible y el extremo<br />
dist<strong>al</strong> del enteroscopio (Figura 3), el ID va replegándose por<br />
fuera de ambos, permitiendo colocar el extremo dist<strong>al</strong> del enteroscopio<br />
en el íleon, con la posibilidad de exploración completa<br />
del ID por VO introducida por Hironori Yamamoto (9) , que<br />
es reproducible en nuestro medio (10) (Figura 4).<br />
72 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
REVISIONES<br />
Actu<strong>al</strong>mente, la técnica de referencia en la enteroscopia<br />
flexible es la EDB, de la que ya hay amplia experiencia de<br />
grupos europeos (11) , americanos y asiáticos con una sólida<br />
evidencia en cuanto a su eficacia para determinadas indicaciones<br />
(como la hemorragia digestiva de origen oscuro,<br />
HDOO) y mínimas complicaciones en estudios multicéntricos<br />
con gran número de casos (12) . El límite de la exploración<br />
para la enteroscopia flexible está en el mesenterio,<br />
que contiene las estructuras vasculares fundament<strong>al</strong>es del<br />
ID y tiene una longitud de unos 13 cm. Si está inflamado<br />
(como por ejemplo durante la actividad de la EC) o hay adherencias<br />
(como ocurre si existen laparotomías previas),<br />
puede ser una factor limitante, aunque la EDB ha mostrado<br />
su utilidad también precisamente en estos casos. Se estima<br />
que el enteroscopio diagnóstico (Figura 5) de menor<br />
c<strong>al</strong>ibre por VO es especi<strong>al</strong>mente útil en estos casos de adherencias<br />
y también para <strong>al</strong>canzar tramos más dist<strong>al</strong>es por<br />
esta vía que los <strong>al</strong>canzados por el enteroscopio terapéutico,<br />
que sin embargo aporta más longitud <strong>al</strong>canzada VA,<br />
además de ser imprescindible para terapéuticas como la<br />
dilatación.<br />
Figura 3. Esquema del enteroscopio de doble b<strong>al</strong>ón con el sobretubo.<br />
Se produce un plegamiento del intestino delgado.<br />
Figura 4. Introducción del enteroscopio por VO. Extremo del instrumento<br />
en colon ascendente (derecha).<br />
Figura 5. Enteroscopio acoplado <strong>al</strong> sobretubo. Ambos instrumentos<br />
tienen el b<strong>al</strong>ón inflado.<br />
La EC tiene un manejo especi<strong>al</strong> cuando afecta <strong>al</strong> ID. La exploración<br />
con CE pudiera estar contraindicada en casos seleccionados<br />
(7) por la posibilidad de detención en estenosis,<br />
lo que llevaría <strong>al</strong> estudio inici<strong>al</strong> mediante EDB. Por otra parte,<br />
las lesiones de la enfermedad pueden afectar “a s<strong>al</strong>tos” por<br />
lo que sería útil “disponer de un mapa” para planificar el diagnóstico<br />
(que incluye el diagnóstico diferenci<strong>al</strong>) y sobre todo<br />
el tratamiento. La terapéutica endoscópica en la EC (13) es, sobre<br />
todo, la dilatación y ésta debe efectuarse en casos seleccionados<br />
y con ciertas precauciones como veremos más<br />
adelante, nunca es una primera línea de actuación.<br />
La EDB es una técnica con una duración de 60 a 190 minutos,<br />
con una media de 70 minutos en nuestro medio (14),<br />
por lo que se re<strong>al</strong>iza casi siempre bajo sedación profunda.<br />
En la EDB se incorpora un nuevo concepto endoscópico<br />
de rectificación e invaginación de las asas de ID por fuera<br />
del sobretubo mientras se va avanzando con el enteroscopio.<br />
En ocasiones es útil el control radiológico con o sin<br />
instilación de contraste hidrosoluble y se usa de rutina el<br />
marcaje con tinta china si encontramos lesiones de intestino<br />
delgado susceptibles de cirugía o problemáticas. En<br />
caso de fístulas de ID se ha descrito por Kato y cols. (15) la<br />
técnica “sándwich” para diagnóstico, que consiste en dejar<br />
la lesión en medio de los dos b<strong>al</strong>ones inflados (Figura<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
73
<strong>EII</strong><br />
6) e instilar contraste radiológico entre sobretubo y enteroscopio,<br />
que irá hacia el trayecto fistuloso (Figura 7) dibujándolo.<br />
La cromoendoscopia “inteligente” (Fice ® Fuji.<br />
Japón) y la magnificación son posibilidades añadidas a las<br />
nuevas videoprocesadoras que mejoran la visión de la arquitectura<br />
vellositaria y vascular, res<strong>al</strong>tando <strong>al</strong>gunas lesiones<br />
excavadas.<br />
Figura 6. B<strong>al</strong>ones del enteroscopio y sobretubo inflados (control<br />
radiológico)<br />
Figura 7. Fístula de intestino delgado objetivada mediante EDB.<br />
EC: Indicaciones para diagnóstico con EDB<br />
La enteroscopia flexible aportó con la enteroscopia or<strong>al</strong><br />
de pulsión (EOP) en sus primeras etapas (4,8) , diagnósticos<br />
positivos en ID fuera del <strong>al</strong>cance de la endoscopia convencion<strong>al</strong>.<br />
La utilidad diagnóstica de la EOP o EDB en el<br />
ID está relacionada con la tipificación “positiva” de la enfermedad<br />
mediante diagnóstico anatomopatológico o<br />
bien “negativa”, excluyendo procesos durante la clasificación<br />
de una EICI, como colitis ulcerosa si encontramos<br />
lesiones en ID (en cuanto a la colitis indeterminada que<br />
constituye el 10% de los casos de EICI, se podría beneficiar<br />
también de estos h<strong>al</strong>lazgos). Manabe y cols. (16) cifran<br />
sin embargo la rentabilidad de la biopsia endoscópica<br />
en ID inferior <strong>al</strong> 50% en caso de h<strong>al</strong>lazgo de úlcera muy<br />
sugestiva de EC (mediante EDB, que se re<strong>al</strong>iza con un<br />
fórceps similar a la endoscopia convencion<strong>al</strong> en caso de<br />
enteroscopio terapéutico y de menor c<strong>al</strong>ibre en caso de<br />
instrumento diagnóstico). Otros autores orient<strong>al</strong>es dan<br />
mayor rentabilidad a la biopsia de lesiones más precoces<br />
como aftas. En las series orient<strong>al</strong>es, la princip<strong>al</strong> lesión encontrada<br />
en EDB para su princip<strong>al</strong> indicación (que es la<br />
HDOO) es la úlcera (<strong>al</strong> contrario que las series occident<strong>al</strong>es<br />
en que predomina la angiodisplasia). Habrá que<br />
contrastar estos datos en nuestro medio, pero un diagnóstico<br />
anatomopatológico negativo por EDB sobre una<br />
lesión sospechosa de EC no excluye la EC en ID, pudiendo<br />
influir múltiples factores como el número de biopsias,<br />
muestreo, profundidad o criterio del patólogo.<br />
Por otra parte, la experiencia inici<strong>al</strong> con la enteroscopia<br />
intraoperatoria (EIO) de Smedh y cols. de Suecia, sobre<br />
31 pacientes con EC (17) , mostró una clara influencia del<br />
diagnóstico endoscópico sobre la actitud quirúrgica, ya<br />
que la inflamación mucosa era más extensa en gener<strong>al</strong><br />
que la serositis objetivada por el cirujano mediante inspección<br />
externa (P
REVISIONES<br />
sias en varios segmentos antes de la resección en pacientes<br />
con EC de ID. Hubo poca concordancia entre patólogos<br />
(kappa
<strong>EII</strong><br />
Figura 12. Amiloidosis con aspecto ulcerado. A la derecha instilación<br />
de contraste hidrosoluble por can<strong>al</strong> de trabajo.<br />
Figura 10. Control en anastomosis de yeyuno en un paciente con<br />
EC interveido, se objetiva el materi<strong>al</strong> de sutura sin patología asociada.<br />
Diagnóstico diferenci<strong>al</strong> de la EC de ID<br />
mediante EDB<br />
Las lesiones element<strong>al</strong>es de la EC de ID no difieren de las<br />
encontradas en el resto del tubo digestivo: aftas, erosiones,<br />
fisuras, estenosis inflamatorias y/o fibrosas y pseudopólipos<br />
inflamatorios (Figura 11). Todos estos h<strong>al</strong>lazgos endoscópicos<br />
son <strong>al</strong>tamente sugestivos de EC pero, tomados individu<strong>al</strong>mente<br />
no son específicos ni patognomónicos, por lo que<br />
es necesario la toma de biopsias para establecer el diagnostico<br />
diferenci<strong>al</strong> con otras entidades como tuberculosis,<br />
sarcoidosis, tumores (linfoma de ID, adenocarcinoma, carcinoide),<br />
endometriosis, amiliodosis (Figura 12) y púrpura<br />
trombocitopénica (30) . Los grupos orient<strong>al</strong>es señ<strong>al</strong>an la importancia<br />
para ello de la situación de la lesión -sobre todo la<br />
inici<strong>al</strong>- en cuanto a ocupar el borde mesentérico o antime-<br />
sentérico del ID (31) que se determina en base a la identificación<br />
de las placas de Peyer, que se distribuyen por el borde<br />
antimesentérico como una fina nodularidad pálida agregada<br />
en una placa de unos 3-4 cm, aunque pueden ser difíciles de<br />
detectar en la experiencia de las series occident<strong>al</strong>es. La EC<br />
típicamente asienta en el borde mesentérico (<strong>al</strong> igu<strong>al</strong>, por<br />
ejemplo, que las duplicaciones de ID), una úlcera en el borde<br />
antimesentérico (loc<strong>al</strong>izada por la placa de Peyer) iría, sin embargo,<br />
en contra del diagnóstico de EC. También otras lesiones<br />
como la tuberculosis, Behçet, linfomas MALT, o<br />
gastroenteropatía por AINE (también otras úlceras medicamentosas<br />
como las producidas por potasio o tiacidas) se loc<strong>al</strong>izan<br />
en el borde antimesentérico, por lo que esta distribución<br />
casi exclusiva de una úlcera en borde mesentérico<br />
podría ayudar en el diagnóstico diferenci<strong>al</strong> a favor de EC.<br />
En la EC ile<strong>al</strong> se plantea el diagnóstico diferenci<strong>al</strong> con entidades<br />
como las infecciones por Mycobacterium tuberculosis,<br />
micobacterias atípicas (Figura 13), enteropatógenos del<br />
tipo de Campylobacter, S<strong>al</strong>monella, Citomeg<strong>al</strong>ovirus, Yersinia<br />
enterocolitica etc. que aun siendo conocidas pueden provocar<br />
en ocasiones formas de presentación atípicas imi-<br />
Figura 11. Seudopólipos en yeyuno en un paciente con EC con<br />
gran actividad previa <strong>al</strong> tratamiento inmunomodulador.<br />
Figura 13. Micobacterias atípicas en un paciente con úlceras en<br />
intestino delgado.<br />
76<br />
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
REVISIONES<br />
tando a la EC. Otras entidades a tener en cuenta son la gastroenteritis<br />
eosinofílica, la anisakiasis y la púrpura de Schonlein-Henoch.<br />
En el divertículo de Meckel se han descrito ileítis por secreción<br />
ácida simulando EC, y también se ha objetivado en<br />
la EC conocida, la extensión a su saco, simulando ileítis termin<strong>al</strong><br />
(32) (Figura 14).<br />
Figura 14. Divertículo de Meckel. Cápsula endoscópica con ulceración<br />
del cuello del divertículo. Derecha, confirmación con toma<br />
de muestras mediante EDB VA con control radiológico e instilación<br />
de contraste.<br />
Otros problemas más recientes en el diagnóstico diferenci<strong>al</strong><br />
de úlceras en ID surgen con la irrupción de las nuevas<br />
entidades “CMUSE” (enteritis estenosante ulcerosa multifoc<strong>al</strong><br />
criptogenética), que es idiopática aunque se puede<br />
asociar a vasculitis, mejorando con corticoides; y CNSU (enfermedad<br />
ulcerosa múltiple crónica inespecífica de ID) (33).<br />
El riesgo neoplásico de la EC hace que ante un paciente conocido<br />
con clínica de sospecha, que no mejora a pesar de tratamiento,<br />
se deban tomar muestras para descartar adenocarcinoma<br />
(Figura 15) o linfoma fundament<strong>al</strong>mente. Hay un<br />
aumento de la incidencia del cáncer en la EC, tanto en colon<br />
como en el ID. Si bien la m<strong>al</strong>ignización de la EC es infrecuente,<br />
afecta de forma similar <strong>al</strong> colon y <strong>al</strong> ID. El adenocarcinoma<br />
que complica la EC suele ser dist<strong>al</strong> –y a veces multicéntrico-,<br />
a diferencia del esporádico cuya loc<strong>al</strong>ización es<br />
preferentemente yeyun<strong>al</strong>. La supervivencia de la neoplasia de<br />
ID es menor que en colon, en parte relacionado con su histología<br />
mucinosa y sobre todo con la demora diagnóstica. Se<br />
ha señ<strong>al</strong>ado que distintas profesiones, como maquinistas o<br />
químicos, tienen una mayor incidencia de neoplasia (28,34) .<br />
Figura 15. Estenosis de aspecto seudotumor<strong>al</strong> en paciente con EC.<br />
nos de un 1% de los casos convencion<strong>al</strong>es, pero en procentaje<br />
<strong>al</strong>go superior cuando hay una sospecha de EC, y<br />
sobre todo sospecha clínica de estenosis (7) (Figura 16). Su<br />
princip<strong>al</strong> ventaja es tener la oportunidad de explorar todo<br />
el yeyuno e íleon si llega la batería funcionante a la válvula<br />
de Bahuin; en t<strong>al</strong> caso, la CE se ha mostrado muy superior<br />
en determinar la presencia y extensión de EC en ID<br />
frente a técnicas radiológicas convencion<strong>al</strong>es como la enteroclisis<br />
(35) y se ha consolidado como la primera línea<br />
diagnóstica en EC de ID (20,21) , detectando lesiones inici<strong>al</strong>es<br />
como aftas. Es muy importante tras la lectura de la CE, re<strong>al</strong>izar<br />
un informe completo que debe incluir el tiempo de<br />
Complementariedad de la EDB con otras<br />
técnicas diagnósticas<br />
La CE explora de forma no invasiva todo el ID y su complicación<br />
más relevante es la detención que ocurre en me-<br />
Figura 16. Retención de 3 CE en un paciente con estenosis no<br />
conocida.<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
77
<strong>EII</strong><br />
paso por píloro, situación de la lesión o lesiones y paso por<br />
Bahuin; de esta forma orientará correctamente a la EDB si<br />
estuviera indicada. Cuando se sospecha una estenosis clínicamente<br />
o por medio de otro método de imagen, se<br />
puede usar previamente a la CE la cápsula Patency (M2A ® .<br />
Given Imaging Israel) para contraindicar la CE en caso de<br />
su detención (36) . En estos casos, la primera línea diagnóstica<br />
pasa a ser la EDB (20,21) . Otro método complementario<br />
a la EDB es la entero-resonancia magnética (ERM). Seiderer<br />
y cols. (37) comparan los h<strong>al</strong>lazgos de la EDB y la entero-resonancia<br />
magnética (ERM) en 10 pacientes con<br />
sospecha de EC de ID. En el 50%, la EDB mostró h<strong>al</strong>lazgos<br />
patológicos sugestivos de EC que se confirmaron en<br />
4 mediante la toma de muestras para histología. Un paciente<br />
tenía un linfoma de ID. Hubo un cambio de manejo<br />
terapéutico en estos 5 casos. 2 pacientes tuvieron EDB y<br />
ERM negativas y 3 mostraron lesiones superfici<strong>al</strong>es sólo<br />
con la ERM, que se mostró, sin embargo, útil para las lesiones<br />
extr<strong>al</strong>umin<strong>al</strong>es de la EC. En cuanto a la gammagrafía,<br />
Almer y cols. (38) estudian a 48 pacientes con EC con<br />
gammagrafía con leucocitos marcados con Tc 99 para detectar<br />
inflamación y complicaciones de la EC de ID, comparándolas<br />
con los h<strong>al</strong>lazgos de EIO. De los 39 pacientes<br />
con EC detectada por EIO, la gammagrafía fue positiva en<br />
33. En 8 pacientes sin h<strong>al</strong>lazgos mediante EIO, la gammagrafía<br />
fue también positiva. La sensibilidad de la gammagrafía<br />
para afectación macroscópica de ID por EC fue<br />
de 0,81, con un v<strong>al</strong>or predictivo positivo de 0,92, y negativo<br />
de 0,68. La gammagrafía detectó lesiones inflamatorias<br />
no conocidas antes de la laparotomía en la tercera<br />
parte de los pacientes, con la posibilidad de tratamiento en<br />
caso de abscesos, etc. antes de la intervención, lo que ha<br />
de ser tenido en cuenta en estos casos.<br />
EC: indicaciones para terapéutica con EDB<br />
Desde que se instaura el diagnóstico de EC hasta los 10<br />
años siguientes, más del 30% de los pacientes desarrollarán<br />
un fenotipo estenosante (39) . Estas estenosis se pueden<br />
clasificar con fines terapéuticos en:<br />
• Estenosis en las que predomine el componente inflamatorio<br />
de la EC y que puedan responder a tratamiento<br />
médico.<br />
• Estenosis fibrosas refractarias a tratamiento médico.<br />
• Estenosis anastomóticas tras una resección de ID.<br />
El incremento en el gradiente de presión por el componente<br />
obstructivo de una estenosis, puede además desarrollar fístulas<br />
internas proxim<strong>al</strong>es. Las estenosis refractarias a tratamiento<br />
médico antiinflamatorio (5-asa y esteroides) o que<br />
en su evolución, a pesar de la terapia inmunomoduladora o<br />
agentes biológicos, desarrollan clínica obstructiva, son subsidiarias<br />
de tratamiento mecánico que puede ser quirúrgico<br />
(estricturoplastia o resección de ID económica) o como <strong>al</strong>ternativa,<br />
endoscópico, que en ID se re<strong>al</strong>iza mediante EDB<br />
en toda la extensión de éste, por VO o VA. Se publicaron inici<strong>al</strong>mente<br />
en ID casos aislados de dilatación de estenosis<br />
de EC (incluso múltiples) mediante EOP (40) (Figura 17), y aunque<br />
actu<strong>al</strong>mente no hay estudios clínicos <strong>al</strong>eatorizados que<br />
comparen los diferentes métodos de dilatación endoscópica<br />
entre sí, ni con la cirugía, se acepta para casos seleccionados<br />
la dilatación mediante EDB de estenosis de ID en la EC,<br />
con un grado de recomendación 4 C (20,21) .<br />
La recurrencia es <strong>al</strong>ta en colon (60% requerirán cirugía tras<br />
dilatación endoscópica), pero no se conoce en ID la incidencia<br />
de reestenosis, así como la aparición de estenosis<br />
“de novo”.<br />
La dilatación con b<strong>al</strong>ón hidrostático mediante EDB puede<br />
ahorrar cirugía resectiva en <strong>al</strong>gunos casos de estenosis fibrosas<br />
cortas y con “anatomía favorable”, siempre con ausencia<br />
de inflamación (41) .<br />
Los criterios para indicar la dilatación son: estenosis con<br />
clínica, mejor únicas (v<strong>al</strong>orar multiplicidad caso a caso), de<br />
características fibrosas y trayecto inferior a 3 cm. Se<br />
debe usar un enteroscopio terapéutico, que es el único<br />
cuyo can<strong>al</strong> de trabajo admite b<strong>al</strong>ones dilatadores (CRE.<br />
Boston Cientifics ® ). A pesar de esto, en situaciones de<br />
mucha inserción del instrumento en ID, puede ser dificultoso<br />
sacar a la luz del ID el dilatador, debiendo rectificarse<br />
el enteroscopio aunque se pierda longitud, para<br />
avanzar así con el accesorio sacado por el extremo del<br />
can<strong>al</strong>, unos pocos cm hasta la estenosis. Se puede usar<br />
un capuchón transparente dist<strong>al</strong> para objetivar mejor la<br />
estenosis y aproximarnos hasta la distancia óptima a<br />
ella. Se debe hacer control radiológico, con instilación de<br />
Figura 17. Estenosis múltiples de yeyuno tratadas mediante enteroscopia<br />
flexible VO con control radiológico (40) .<br />
78 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
REVISIONES<br />
Figura18. Dilatación mediante EDB de estenosis de ID con control<br />
radiológico e instilación de contraste por el extremo dist<strong>al</strong>.<br />
contraste dist<strong>al</strong> (Figura 18) y paso de guía para seguridad<br />
durante la dilatación. Si insuflamos el b<strong>al</strong>ón del enteroscopio<br />
(b<strong>al</strong>ón dist<strong>al</strong>), la instilación del contraste irá a<br />
tramos dist<strong>al</strong>es, dibujando la anatomía del ID próximo,<br />
lo cu<strong>al</strong> es útil para “mapear” la zona y que no pasen inadvertidas<br />
estenosis múltiples, anguladas o de trayecto<br />
largo, además de descartar fístulas en el seno de esa<br />
zona afecta. La dilatación ha de hacerse hasta 10-12<br />
mm, variando el número de sesiones requeridas en función<br />
de la clínica.<br />
En caso de edema, úlceras longitudin<strong>al</strong>es en borde mesentérico<br />
o lesiones excavadas, puede haber aumento<br />
de complicaciones (perforación), por lo que gener<strong>al</strong>mente<br />
contraindican la dilatación. La propia EDB permitiría el acceso<br />
a las estenosis de todo el ID y la posible dilatación simultánea<br />
de varias de ellas, pero hay que tener precaución<br />
en estos casos porque <strong>al</strong> pasar una o dos estenosis (tras<br />
dilatarlas), la pared del ID, tras el plegamiento producido<br />
por la EDB, podría sufrir si se continuara y provocarse una<br />
complicación como consecuencia de la maniobra diagnóstica<br />
de avance (Figura 19). El grupo de Wiesbaden (42) ,<br />
Figura 19. Replegamiento del intestino delgado del cerdo “ex<br />
vivo” usado para entrenamiento de EDB con un instrumento dedicado<br />
a uso anim<strong>al</strong>.<br />
referencia en Europa, publicó una serie corta de 19 pacientes<br />
consecutivos con EC conocida o sospechada y con<br />
clínica obstructiva debida a estenosis de ID refractarias a<br />
tratamiento médico, a los que se les re<strong>al</strong>izó EDB. En 9 pacientes<br />
no se hizo dilatación: 3 casos por razones anatómicas<br />
y 6 por actividad inflamatoria grave. En los restantes<br />
10 pacientes se re<strong>al</strong>izó EDB con control radiológico y<br />
con éxito técnico en 8 de 10, y con reducción significativa<br />
de la clínica (que evitó la cirugía) en 6, con un seguimiento<br />
medio de 10 meses. En este estudio no hubo complicaciones<br />
quizás por la excelente selección de los pacientes<br />
a dilatar. En otro estudio retrospectivo multicéntrico japonés<br />
(43) , participaron 7 instituciones asiáticas con el objetivo<br />
de v<strong>al</strong>idar la dilatación mediante b<strong>al</strong>ón neumático en 179<br />
pacientes cat<strong>al</strong>ogados glob<strong>al</strong>mente de estenosis de ID. La<br />
etiología inflamatoria (sobre todo ile<strong>al</strong>) fue la más frecuente<br />
(n=87), sobre todo por EC (n=57), re<strong>al</strong>izándose 31<br />
dilataciones, con seguimiento a largo plazo en 22 pacientes.<br />
Estos buenos resultados preliminares requieren más<br />
estudios con mayor número de casos y seguimiento evolutivo<br />
para determinar la eficacia re<strong>al</strong> de la EDB en este<br />
problema.<br />
Algunos grupos han comunicado series cortas de dilatación<br />
con uso combinado de corticoides o infliximab (44,45) ,<br />
con buenos resultados inici<strong>al</strong>es, sin que se pueda establecer<br />
ninguna recomendación actu<strong>al</strong>mente sobre su<br />
uso. Brooker y cols. (45) estudiaron retrospectivamente la<br />
eficacia de la inyección de triamcinolona tras la dilatación<br />
endoscópica de estenosis de anastomosis en EC en 20<br />
procedimientos re<strong>al</strong>izados a 14 pacientes, consiguiendo<br />
la remisión el 7 de ellos (50%) con una sesión de dilatación,<br />
cuatro (28,5%) necesitaron una segunda dilatación<br />
y tres (21,4%) tuvieron que ser remitidos a cirugía. Estos<br />
resultados de la inyección intr<strong>al</strong>esion<strong>al</strong> asociada han de<br />
ser ev<strong>al</strong>uados también a largo plazo para saber si se producen<br />
reestenosis. Otras técnicas endoscópicas como las<br />
incisiones radi<strong>al</strong>es del anillo estenótico con bisturí endoscópico<br />
o la inserción de prótesis autoexpandibles no<br />
están estandarizadas.<br />
Otra terapéutica por EDB en la EC de ID es la extracción<br />
de la CE retenida (Figuras 20 y 21), con la intención de evitar<br />
cirugía en la medida en que la patología de base no lo<br />
precise (46). Se puede extraer con una cesta de Roth ® convencion<strong>al</strong><br />
(ST Endoscopia. Madrid) mejor, si usamos el enteroscopio<br />
terapéutico o bien con una cesta de Dormia<br />
adaptada (ST Endoscopia. Madrid), en caso de usar el instrumento<br />
diagnóstico con can<strong>al</strong> más fino. Se debe intentar<br />
usar la VO porque por VA podríamos encontrarnos con<br />
más de una estenosis dist<strong>al</strong> a la que provocó la retención<br />
de la CE. Cuando se atrapa la cápsula con la cesta de<br />
Roth, tiende a colocarse de forma transvers<strong>al</strong>, lo que<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
79
<strong>EII</strong><br />
puede dificultar la extracción por la boca de Killian, y habrá<br />
de tenerse en cuenta, relajando y rotando dicho accesorio<br />
durante la extracción (Figura 22).<br />
La EDB puede contribuir a una nutrición efectiva en <strong>al</strong>gunos<br />
pacientes con EC. En situaciones especi<strong>al</strong>es, con la<br />
yeyunostomía endoscópica percutánea, se puede efectuar<br />
mediante EDB (Figura 23) (47) en casos de dificultad anatómica,<br />
con técnica y accesorios similares a los convencion<strong>al</strong>es,<br />
exigiéndose una buena transiluminación que nos garantice<br />
que no hay estructuras interpuestas entre la pared<br />
abdomin<strong>al</strong> y el ID. La técnica se puede ver dificultada por<br />
adherencias de cirugía previa, pero la ventaja de la EDB es<br />
poder escoger la zona anatómica, en yeyuno.<br />
Figura 22. Extracción con cesta de Roth ® , tendencia a la colocación<br />
transvers<strong>al</strong> (izquierda). Maniobra para conseguir <strong>al</strong>ineación con el<br />
eje axi<strong>al</strong> del órgano (derecha).<br />
Figura 20. Cápsula endoscópica retenida en una estenosis por EC.<br />
Figura 23. Yeyunostomía percutánea endoscópica mediante EDB.<br />
Figura 21. Otro caso de retención de cápsula mostrando actividad<br />
de la EC cercana a la estenosis.<br />
Complicaciones de la EDB<br />
Hay amplia experiencia en Europa sobre la EDB en EC (48-50) .<br />
En una larga serie publicada recientemente por Mensink<br />
y cols. (12) en el que participamos 10 centros Europeos con<br />
2.362 procedimientos de EDB, se detectó un 0,8% de<br />
complicaciones para la EDB diagnóstica y un 4,3% para<br />
la EDB terapéutica, mostrando una tasa de complicaciones<br />
para la EDB diagnóstica similar a la colonoscopia. En<br />
cuanto a la EDB terapéutica, la tasa de perforación y hemorragia<br />
fue aceptable para la EDB, aunque <strong>al</strong>go superior<br />
a la colonoscopia, probablemente en relación con la<br />
pared más fina del ID, y en caso de EC por la inclusión<br />
de casos históricos en los que había signos de inflamación<br />
en la estenosis. En este estudio, sin embargo, la<br />
complicación más frecuente fue la pancreatitis y no hubo<br />
mort<strong>al</strong>idad.<br />
La EDB glob<strong>al</strong>mente puede causar complicaciones similares<br />
a las asociadas con la endoscopia digestiva <strong>al</strong>ta y<br />
baja y a la sedación; difiere de la endoscopia convencion<strong>al</strong><br />
en aspectos relacionados con la indicación, duración<br />
del procedimiento, uso de sobretubo y b<strong>al</strong>ones, aunque<br />
posiblemente existe un riesgo ligeramente mayor para pacientes<br />
con EC. La selección de los pacientes a dilatar y<br />
la precaución en la exploración de estos pacientes, en<br />
caso de actividad o grandes úlceras longitudin<strong>al</strong>es, pro-<br />
80 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
REVISIONES<br />
bablemente disminuirá la incidencia de complicaciones<br />
como la perforación.<br />
En caso de perforación tras dilatación de una EC de ID, se<br />
debe an<strong>al</strong>izar caso a caso en cuanto a la selección del paciente<br />
para colocación de clips si es posible o bien cirugía<br />
directamente. La decisión ha de ser compartida entre el<br />
endoscopista, el cirujano y la familia, dado que hay variables<br />
a an<strong>al</strong>izar como son la preferencia de estas perforaciones<br />
por el borde mesentérico (que apoyaría el tratamiento<br />
conservador), la inmediata detección, etc. En todo<br />
caso, si se re<strong>al</strong>iza terapéutica con clips, parece razonable<br />
usar instilación de contraste hidrosoluble por el can<strong>al</strong> del<br />
enteroscopio para descartar la fuga, si la intención es de<br />
tratamiento conservador. Otros factores son igu<strong>al</strong>mente<br />
importantes como la edad, comorbilidad de base y posible<br />
beneficio quirúrgico gener<strong>al</strong> del paciente (por ejemplo en<br />
caso de varias estenosis o lesiones complejas asociadas).<br />
Otra “incidencia técnica” menor e infrecuente durante la<br />
EDB es la s<strong>al</strong>ida del capuchón y b<strong>al</strong>ón del enteroscopio,<br />
debido a una maniobra de pulsión excesiva del sobretubo<br />
que los empuja inadvertidamente hacia la luz del ID (Figura<br />
24). La solución es fácil, una vez terminada la exploración,<br />
se extraen ambos accesorios con cesta de<br />
Dormia o de Roth (47).<br />
Figura 24. S<strong>al</strong>ida a la luz del capuchón dist<strong>al</strong> y b<strong>al</strong>ón del enteroscopio<br />
(empujamiento excesivo del sobretubo). Se extraen.<br />
Uno de los objetivos del entrenamiento es reducir la incidencia<br />
de complicaciones, y en ese sentido, es recomendable<br />
el aprendizaje de la EDB (Consenso mundi<strong>al</strong> sobre<br />
EDB. Berlín. 2007 (21) en que se debe comenzar por modelos<br />
anim<strong>al</strong>es de ID ex vivo (Figura 19) (frescos o plastinados),<br />
para terminar en la tutorización, tras subir progresivamente<br />
esc<strong>al</strong>ones bien definidos de complejidad.<br />
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82 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
REVISIONES<br />
REVISIONES<br />
Consultas monográficas y unidades de enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>:<br />
¿son necesarias?<br />
C. Taxonera Samsó<br />
Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong>. Servicio Aparato Digestivo. Hospit<strong>al</strong> Clínico San Carlos, Madrid<br />
Resumen<br />
La enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>) incluye enfermedades que, por su carácter crónico y recidivante, acarrean<br />
una gran morbilidad. Se trata de entidades que debutan con <strong>al</strong>ta frecuencia en edades tempranas de la vida y que<br />
presentan una evolución crónica con brotes y periodos de remisión. Son enfermedades incurables que precisan un<br />
seguimiento permanente enfocado a disminuir la tasa de recidivas y a minimizar sus daños a corto y a largo plazo.<br />
Los pacientes con <strong>EII</strong> evolucionan en ocasiones a formas más severas y complicadas de la enfermedad, lo que<br />
conlleva un aumento de las visitas médicas, exploraciones, hospit<strong>al</strong>izaciones e intervenciones quirúrgicas. La <strong>EII</strong> está<br />
asociada con una disminución significativa en la s<strong>al</strong>ud de los pacientes, y es en los periodos de hospit<strong>al</strong>ización, y en<br />
especi<strong>al</strong> con las cirugías, cuando se produce mayor comorbilidad y más se afecta la c<strong>al</strong>idad de vida relacionada con<br />
la enfermedad. Las hospit<strong>al</strong>izaciones y cirugías son además responsables de la mayoría de los costes directos<br />
generados por la <strong>EII</strong>.<br />
En los últimos años y cada vez con mayor frecuencia la atención de la <strong>EII</strong> (o <strong>al</strong> menos de los casos más graves) se<br />
concentra en consultas monográficas o unidades de <strong>EII</strong>. Los datos disponibles parecen demostrar que esta atención<br />
especi<strong>al</strong>izada ofrece una mayor c<strong>al</strong>idad en el manejo de los pacientes de <strong>EII</strong> y su entorno. La atención especi<strong>al</strong>izada<br />
permite nuevos sistemas organizativos orientados <strong>al</strong> paciente (enfermera de <strong>EII</strong>, visitas de acceso libre por teléfono<br />
y presenci<strong>al</strong>es, coordinación con urgencias) que junto <strong>al</strong> uso sin retraso de las terapias más eficaces mejora la<br />
atención de los pacientes. Ello redunda en un recorte en gastos directos no farmacológicos y es un buen argumento<br />
para la instauración en nuestro medio de las consultas monográficas o unidades de <strong>EII</strong>.<br />
Summary<br />
The Inflammatory Bowel Disease includes disorders that, on account of their chronic and relapsing character,<br />
associated with severe morbidity. Frequently, the onset of these conditions occurs at an early age, with a chronic<br />
course during which relapse and remission periods <strong>al</strong>ternate. They are incurable diseases that require ongoing followup<br />
focused on reducing relapse rates and minimizing the short- and long-term damage. On occasions, patients with<br />
IBD develop more severe and complicated forms of the disease, which leads to an increase in the number of<br />
consultations, explorations, admissions to hospit<strong>al</strong> and surgic<strong>al</strong> procedures performed. IBD is associated with a<br />
significant worsening of patient he<strong>al</strong>th, and it is during hospit<strong>al</strong>ization, especi<strong>al</strong>ly with surgeries, when the greatest<br />
co-morbidity occurs and the disease-related qu<strong>al</strong>ity of life is most affected. Hospit<strong>al</strong> stay and surgery are <strong>al</strong>so<br />
responsible for the majority of direct costs generated by IBD.<br />
Over the last years, and with ever increasing frequency, IBD care (at least in the most severe cases) has been provided<br />
at speci<strong>al</strong>ised departments or IBD units. Available data seem to prove that this speci<strong>al</strong>ised care offers greater qu<strong>al</strong>ity<br />
in the management of the IBD patients and their environment. Speci<strong>al</strong>ised care affords new patient-orientated<br />
management systems (IBD nurse, free access to telephone and face to face consultation, cooperation with the<br />
emergency department) that, together with timely use of the most efficient therapies, improve patient care. It <strong>al</strong>l<br />
results in a reduction of direct non-pharmacologic<strong>al</strong> expenses and supports the implementation of speci<strong>al</strong>ised IBD<br />
units in our setting.<br />
P<strong>al</strong>abras clave<br />
Unidad de enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>), colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, visitas de acceso libre, coste<br />
de la enfermedad, hospit<strong>al</strong>ización.<br />
Keywords<br />
Inflammatory bowel disease (IBD) unit, ulcerative colitis, Crohn´s disease, open access follow up, cost of illness,<br />
hospit<strong>al</strong>ization.<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
83
<strong>EII</strong><br />
Introducción<br />
El término enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>) abarca<br />
dos enfermedades princip<strong>al</strong>es: la colitis ulcerosa (CU) y la<br />
enfermedad de Crohn (EC), y ciertas formas de afectación<br />
exclusiva de colon de difícil diferenciación (denominadas<br />
colitis indeterminadas). Se trata de entidades que<br />
debutan con <strong>al</strong>ta frecuencia en edades tempranas de la<br />
vida y que presentan una evolución crónica con brotes y<br />
periodos de remisión. Son enfermedades incurables que<br />
precisan un seguimiento permanente enfocado a disminuir<br />
la tasa de recidivas y a minimizar sus daños a corto<br />
y a largo plazo.<br />
La enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> constituye un serio<br />
problema cuantitativo en los países desarrollados, con<br />
una incidencia anu<strong>al</strong> de 10-20 casos por 100.000 habitantes<br />
y una prev<strong>al</strong>encia de 200-300 casos por 100.000<br />
habitantes. La importancia del problema depende no<br />
tanto del número de casos, como del progresivo aumento<br />
de los mismos en los países mediterráneos, así como en<br />
su carácter crónico y su comportamiento con frecuencia<br />
grave.<br />
Quizá, por todo ello, es por lo que en los últimos años y<br />
cada vez con mayor frecuencia la atención de la <strong>EII</strong> (o <strong>al</strong><br />
menos de los casos más graves) se concentra en consultas<br />
específicas atendidas por gastroenterólogos con<br />
una especi<strong>al</strong> dedicación a estas entidades. Par<strong>al</strong>elamente,<br />
Servicios de Aparato Digestivo de grandes Hospit<strong>al</strong>es<br />
desa rrollan unidades o clínicas de <strong>EII</strong>, manejadas<br />
por gastroenterólogos subespeci<strong>al</strong>izados, que cuentan<br />
además con enfermeras entrenadas en <strong>EII</strong> y en ocasiones<br />
con becarios o person<strong>al</strong> investigador específicos.<br />
No disponemos, sin embargo, de estudios que determinen<br />
si la c<strong>al</strong>idad de la asistencia de los pacientes con <strong>EII</strong><br />
en las consultas monográficas o Unidades de <strong>EII</strong> (atención<br />
especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong>) es diferente a la que reciben en<br />
las consultas gener<strong>al</strong>es de Gastroenterología. En una medicina<br />
cada vez más orientada <strong>al</strong> usuario (y a sus familiares)<br />
tampoco conocemos las preferencias <strong>al</strong> respecto de<br />
los pacientes con <strong>EII</strong>.<br />
Por otro lado, tampoco se ha ev<strong>al</strong>uado el impacto en la<br />
tasa de hospit<strong>al</strong>ización o cirugía y sobre los costes directos<br />
e indirectos que genera la implantación y actividad de<br />
estas consultas o Unidades de <strong>EII</strong>.<br />
Atención especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong> y c<strong>al</strong>idad de<br />
asistencia<br />
La expresión clínica de la <strong>EII</strong> es muy heterogénea con<br />
manifestaciones intestin<strong>al</strong>es, pero también extraintestin<strong>al</strong>es.<br />
La elevada variabilidad clínica da lugar a fenotipos<br />
diversos con clasificaciones específicas para la EC y la<br />
CU. Los escenarios clínicos en estas enfermedades con<br />
manifestaciones muy diversas, frecuentes complicaciones<br />
y gran variabilidad en la respuesta a los tratamientos,<br />
son incontables. La experiencia acumulada del médico<br />
especi<strong>al</strong>izado en estas enfermedades favorece la toma<br />
de decisiones diferenciadas en situaciones complejas.<br />
Esto no se ha demostrado para la atención ambulatoria<br />
de la <strong>EII</strong>, pero sí tenemos datos que objetivan que el manejo<br />
de los pacientes hospit<strong>al</strong>izados es mejor en centros<br />
con elevado volumen de pacientes con <strong>EII</strong> frente a los de<br />
volumen bajo (1) . En concreto los pacientes con EC admitidos<br />
en hospit<strong>al</strong>es con elevado número de pacientes<br />
tiene una reducción del 30% en la tasa de mort<strong>al</strong>idad<br />
(con o sin cirugía) con respecto a los centros de volumen<br />
bajo.<br />
La experiencia no lo es todo: se han desarrollado guías clínicas<br />
para el diagnóstico, mejor manejo clínico y monitorización<br />
en la <strong>EII</strong>, que sirven de base para una asistencia<br />
de c<strong>al</strong>idad en estas entidades (2-8) . Aunque se disponga de<br />
estas guías no siempre los pacientes reciben el tratamiento<br />
óptimo en la <strong>EII</strong>. En ese sentido, un estudio v<strong>al</strong>ora<br />
a pacientes en brote remitidos por gastroenterólogos para<br />
una segunda opinión a un centro especi<strong>al</strong>izado en <strong>EII</strong>. Muchos<br />
pacientes no han recibido la terapia médica recomendada:<br />
en particular el 75% de los pacientes con CU<br />
activa no reciben mes<strong>al</strong>azina tópica, el 77% son tratados<br />
con corticoides por más de tres meses, en el 59% no se<br />
administra azatioprina (AZA), 6-mercaptopurina (6MP) o<br />
infliximab (IFX) estando indicados para ahorrar corticoides,<br />
el 82% de los que reciben AZA o 6MP son tratados con<br />
una dosis subóptima y un 78% de los pacientes tratados<br />
con corticoides no reciben terapia para prevenir la enfermedad<br />
metabólica ósea (9) . Otro trabajo v<strong>al</strong>ora el tratamiento<br />
a pacientes con <strong>EII</strong> y su adscripción a las guías<br />
clínicas y concluye que las clínicas especi<strong>al</strong>izadas en <strong>EII</strong><br />
ofrecen una mejor asistencia que las consultas gener<strong>al</strong>es<br />
de Gastroenterología (10) .<br />
Otra característica de la <strong>EII</strong> es la presencia frecuente de<br />
manifestaciones extraintestin<strong>al</strong>es (articulares, oft<strong>al</strong>mológicas,<br />
dermatológicas). Esto obliga a un conocimiento<br />
multidisciplinar que capacite <strong>al</strong> médico que lleva <strong>al</strong> paciente<br />
para resolver estas complicaciones. Reseñar que<br />
posiblemente la EC y la CU a nivel de fisiopatología y de<br />
tratamiento tienen muchos más puntos en común con<br />
ciertas enfermedades reumáticas, dermatológicas (eritema<br />
nodoso, pioderma gangrenoso, psoriasis) y oft<strong>al</strong>mológicas<br />
(uveítis) que con el resto de enfermedades del<br />
aparato digestivo. Ello ha dado lugar <strong>al</strong> germen de un<br />
nuevo grupo de enfermedades agrupadas bajo la denominación<br />
de Enfermedades Inflamatorias Mediadas por la<br />
84 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
REVISIONES<br />
Inmunidad (EIMIs), que podrían estudiarse conjuntamente,<br />
dado que los tratamientos usados son similares,<br />
compartidos e intercambiables entre ellas (11) .<br />
Atención especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong> y estrategias<br />
de manejo ambulatorio<br />
La mayor parte de la atención que reciben los pacientes<br />
con <strong>EII</strong> es ofrecida en consultas ambulatorias (situadas<br />
dentro o fuera del hospit<strong>al</strong>). En este nivel se revisan los<br />
síntomas y pruebas re<strong>al</strong>izadas, y se inician, modifican y<br />
monitorizan los tratamientos.<br />
Un problema de la <strong>EII</strong> es su carácter <strong>al</strong>ternante con interv<strong>al</strong>os<br />
de remisión y desarrollo de brotes que en ocasiones<br />
aparecen bruscamente. La duración de la remisión es<br />
muy variable y no es posible predecir cuándo se produce<br />
un agravamiento. Por ello cuando se cita a un paciente<br />
para una consulta programada es posible que esté en remisión<br />
y que no precise una atención especi<strong>al</strong>. Sin embargo,<br />
por muchas consultas que programemos, es muy<br />
improbable que seamos capaces de coincidir con el momento<br />
en que se produce un brote. Conviene res<strong>al</strong>tar que<br />
los brotes de <strong>EII</strong> suelen cursar con frecuencia con síntomas<br />
severos y muy preocupantes para los pacientes, que<br />
hacen preciso una pronta ev<strong>al</strong>uación y tratamiento.<br />
Por ello, para manejar adecuadamente la <strong>EII</strong>, es conveniente<br />
un sistema flexible que permita una política de citaciones<br />
eficiente, que cubra tanto las expectativas del<br />
paciente como la capacidad de atención de la organización.<br />
Necesariamente la atención en los centros o consultas dedicados<br />
a la <strong>EII</strong> debe estar orientada <strong>al</strong> paciente, y son sus<br />
preferencias las que delimitan que política es mejor (12) .<br />
En ese sentido Williams et <strong>al</strong>. objetivan que un sistema de<br />
visitas de acceso libre (urgentes) en la consulta de <strong>EII</strong><br />
ofrece una c<strong>al</strong>idad de asistencia similar <strong>al</strong> de la atención<br />
programada habitu<strong>al</strong>, pero es preferida por los pacientes<br />
y los médicos gener<strong>al</strong>es consultados (13) . El sistema necesita<br />
una estructura con capacidad para programar y soportar<br />
las visitas urgentes, pero por otro lado, ahorra en<br />
visitas programadas <strong>al</strong> poder <strong>al</strong>argar los interv<strong>al</strong>os entre<br />
éstas. Reseñar que cuando no se dispone de un sistema<br />
de visitas de acceso libre los pacientes en brote demandan<br />
atención y suelen acudir a Urgencias, dando lugar a<br />
una sobrecarga de este Servicio. Como la atención en Urgencias<br />
no es específica de <strong>EII</strong> se tiende a ingresar a pacientes<br />
en situaciones en las que este ingreso se podría<br />
evitar con una visita especi<strong>al</strong>izada.<br />
En muchos casos y cuando los problemas que presenta el<br />
paciente no son tan graves, no es necesaria una visita presenci<strong>al</strong><br />
urgente. En un estudio piloto Miller et <strong>al</strong>. an<strong>al</strong>izan<br />
los resultados de un programa de atención telefónica a<br />
pacientes de <strong>EII</strong>, llevado a cabo por una enfermera y un<br />
médico especi<strong>al</strong>izados (14) . El programa reduce las visitas<br />
innecesarias dando atención en periodos de remisión mediante<br />
un trato person<strong>al</strong>izado.<br />
Otra estrategia ensayada es el manejo de la enfermedad<br />
por los propios pacientes, previa formación y bajo el control<br />
de médicos especi<strong>al</strong>istas, y todo ello apoyado por un<br />
sistema de visitas de acceso libre a cargo de los especi<strong>al</strong>istas<br />
(15) . Esta estrategia tiene el inconveniente de depender<br />
del nivel de autoconfianza y de capacidad de los<br />
pacientes, que es muy variable, por lo que no parece aplicable<br />
en nuestro medio.<br />
Atención especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong> y<br />
monitorización de fármacos<br />
El tratamiento de la <strong>EII</strong> ha experimentado avances importantes<br />
en los últimos años. En función de ellos y en base<br />
a la mejor evidencia disponible se han formulado recomendaciones<br />
para el manejo de la <strong>EII</strong> (3,6-8) . Sin embargo,<br />
no siempre la medicina basada en la evidencia se traslada<br />
a la práctica clínica habitu<strong>al</strong> en la <strong>EII</strong>.<br />
Incluso con fármacos de aparente “fácil” manejo, v<strong>al</strong>ga el<br />
ejemplo de la mes<strong>al</strong>azina, y en un contexto de no actu<strong>al</strong>ización<br />
constante se producen errores que, siendo menores,<br />
lastran la respuesta de manera evidente. Sabemos que<br />
la mes<strong>al</strong>azina no es útil en el manejo de la EC y la seguimos<br />
usando. Trabajos recientes objetivan que la mes<strong>al</strong>azina administrada<br />
en dosis única diaria es en la CU igu<strong>al</strong> o más eficaz<br />
que las dosis fraccionadas, tanto para la inducción de la<br />
remisión (16) como para el mantenimiento de ésta (17) , favoreciendo<br />
además el cumplimiento terapéutico (18) .<br />
La evidencia disponible acerca de la eficacia de los antibióticos<br />
en la <strong>EII</strong> es muy discutible, pero la experiencia<br />
que proporciona la especi<strong>al</strong>ización da base para usarlos<br />
en determinadas situaciones (enfermedad perian<strong>al</strong>, cirugía<br />
resectiva previa, etc).<br />
El problema se agrava con los inmunomoduladores, fármacos<br />
de gran utilidad en la <strong>EII</strong> pero no exentos de efectos<br />
adversos, a veces graves, que obligan a su<br />
monitorización. Este proceso puede ser engorroso y<br />
complicado para el que no lo haga con frecuencia, dando<br />
pie a un error frecuente en consultas no especi<strong>al</strong>izadas<br />
como es el retraso en el inicio del inmunomodulador. Por<br />
otro lado, las dosis de inmunomoduladores son cruci<strong>al</strong>es<br />
en <strong>EII</strong>, no v<strong>al</strong>en las usadas en otras indicaciones de digestivo<br />
(la dosis de imurel en hepatitis crónica autoinmune<br />
es insuficiente para la <strong>EII</strong>, etc), es preciso<br />
determinar y v<strong>al</strong>orar los niveles de TPMT, conocer los interv<strong>al</strong>os<br />
de las determinaciones an<strong>al</strong>íticas de seguridad,<br />
y <strong>al</strong> menos saber de la existencia y v<strong>al</strong>or de los metabo-<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
85
<strong>EII</strong><br />
litos fin<strong>al</strong>es (de utilidad muy limitada) para manejar adecuadamente<br />
estos fármacos. Por otro lado, es deseable<br />
tener registros específicos en los que anotar las an<strong>al</strong>íticas<br />
y disponer de un teléfono para poder contactar con<br />
los pacientes por si es preciso suspender o reajustar la<br />
dosis. La evidencia científica en <strong>EII</strong> es más amplia para<br />
inmunosupresores tiopurínicos que para metrotexato,<br />
motivo por el que en consultas no especi<strong>al</strong>izadas se usa<br />
este último fármaco con una frecuencia menor de lo deseable.<br />
La terapia biológica supone un nuevo avance por su impacto<br />
en la inducción de la remisión y en mantenimiento<br />
de esta, tanto en la EC como en la CU. Los anti-TNFα también<br />
<strong>al</strong>canzan otros objetivos que en la actu<strong>al</strong>idad se consideran<br />
importantes en la <strong>EII</strong> como son la curación<br />
mucosa, el ahorro de corticoides y la reducción en la tasa<br />
de hospit<strong>al</strong>izaciones y cirugías (19-26) . Todo ello redunda en<br />
una mejoría en los aspectos de c<strong>al</strong>idad de vida del paciente<br />
(23,27) .<br />
Pero la administración de anti-TNFα debe venir precedida<br />
por la re<strong>al</strong>ización de un screening-profilaxis que descarte<br />
fundament<strong>al</strong>mente la posibilidad de reinfección tuberculosa.<br />
Por otro lado, el seguimiento de los pacientes con<br />
terapia biológica ha de ser muy atento, es preciso v<strong>al</strong>orar<br />
el beneficio de premedicación con corticoides y decidir si<br />
conviene seguir con inmunomoduladores y por cuanto<br />
tiempo. Por otro lado se deben conocer los efectos adversos,<br />
teniendo en cuenta que se trata de grandes moléculas<br />
no exentas de inmunogenicidad. El tratamiento de<br />
mantenimiento con terapia biológica no está exento de interrogantes:<br />
¿cuánto tiempo debe mantenerse la terapia<br />
biológica, debe interrumpirse ésta, hay que bajar la dosis<br />
o cambiar el inmunomodulador?, etc.<br />
Cuando la terapia biológica se administra por vía intravenosa,<br />
como es el caso del IFX, es preciso disponer de una<br />
loc<strong>al</strong>ización, habitu<strong>al</strong>mente un Hospit<strong>al</strong> de Día, con person<strong>al</strong><br />
de enfermería entrenado para administrar el fármaco<br />
y que conozca las normas de actuación ante una reacción<br />
aguda de infusión. Otra posibilidad utilizada en <strong>al</strong>gunos<br />
centros es proceder <strong>al</strong> ingreso hospit<strong>al</strong>ario del paciente,<br />
pero eso no resulta coste-eficiente.<br />
Por todo ello con la terapia biológica se producen los mismos<br />
problemas citados para los inmunomoduladores y<br />
otros añadidos. La f<strong>al</strong>ta de confianza y hábito lleva a que<br />
person<strong>al</strong> no especi<strong>al</strong>izado sea reticente a su uso. También<br />
en este caso se producen con frecuencia retrasos en el<br />
comienzo de su administración, lo que da lugar a un exceso<br />
de uso de corticoides y a que puedan desarrollarse<br />
formas complicadas sobre todo en la EC.<br />
Un aspecto importante para iniciar tratamiento con fármacos<br />
no exentos de efectos adversos es considerar las<br />
preferencias del paciente. Para ello es conveniente comentar<br />
con el paciente los beneficios y riesgos de la terapia<br />
y solicitar su opinión <strong>al</strong> respecto. Sabemos por los<br />
escasos estudios de disponibilidad a pagar de los que disponemos,<br />
que los pacientes con <strong>EII</strong> dan la máxima importancia<br />
a la mejoría en la gravedad de los síntomas del<br />
brote, y son capaces de cambiar este beneficio por un<br />
riesgo de sufrir efectos adversos menores e incluso mayores<br />
(28) . La perspectiva del paciente en el b<strong>al</strong>ance beneficio-riesgo<br />
ayuda a los especi<strong>al</strong>istas en <strong>EII</strong> a tomar las<br />
decisiones terapéuticas.<br />
Cuantificación del volumen de tratamientos<br />
que precisan monitorización<br />
Si consideramos la estructura estat<strong>al</strong> de Áreas de S<strong>al</strong>ud<br />
dependiente de centros terciarios podemos v<strong>al</strong>orar el uso<br />
de fármacos inmunomoduladores y terapia biológica en<br />
sus aspectos cuantitativos. De acuerdo con las incidencias<br />
señ<strong>al</strong>adas en la introducción para nuestro medio podemos<br />
inferir que en un Área de s<strong>al</strong>ud de 500.000<br />
habitantes (atendida por un gran hospit<strong>al</strong>) residen entre<br />
1.000 y 1.500 pacientes con <strong>EII</strong>. En un Área de s<strong>al</strong>ud<br />
menor (250.000 habitantes, atendida por un hospit<strong>al</strong> de<br />
tamaño medio) residen entre 500 y 750 pacientes con <strong>EII</strong>.<br />
Al menos un 30% de los pacientes desarrollan corticodependencia<br />
en <strong>al</strong>gún momento y precisan esc<strong>al</strong>ada <strong>al</strong> inmunomodulador:<br />
esto implica que en el Área de s<strong>al</strong>ud<br />
grande entre 300 y 450 pacientes (y Área de s<strong>al</strong>ud menor<br />
entre 150 y 225 pacientes) deben seguir tratamiento con<br />
<strong>al</strong>guno de estos fármacos, con su correspondiente monitorización.<br />
No conocemos de manera exacta el porcentaje de pacientes<br />
con <strong>EII</strong> que precisan terapia biológica con anti-<br />
TNFα, aunque encuestas con especi<strong>al</strong>istas no publicadas<br />
consideran que en un 10-15% del tot<strong>al</strong> de pacientes esta<br />
terapia está indicada en <strong>al</strong>gún momento. En un Área de<br />
s<strong>al</strong>ud grande <strong>al</strong> menos entre 30 y 100 pacientes (y en Área<br />
de s<strong>al</strong>ud menor entre 15 y 50 pacientes) deben estar en<br />
tratamiento activo con terapia biológica.<br />
El no indicar o retrasar la indicación de estos fármacos potentes<br />
supone un manejo no aceptable de los pacientes<br />
con <strong>EII</strong>, les somete a tratamientos innecesarios con corticoides<br />
y los expone a fenotipos más severos de la enfermedad.<br />
No es fácil en un contexto de Gas troenterología<br />
no especi<strong>al</strong>izada no estar expuesto a errores en ese sentido,<br />
pero es que además la casuística citada de pacientes<br />
que precisan tratamientos potentes, pero a la vez no exentos<br />
de riesgos y que precisan normas de administración y<br />
monitorización específicas, justifican sobradamente la crea -<br />
ción de <strong>al</strong>guna estructura especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong>.<br />
86<br />
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
REVISIONES<br />
Dependiendo del tamaño y para cubrir las exigencias precisas<br />
para el manejo terapéutico, la estructura mínima<br />
para un Área de s<strong>al</strong>ud menor sería una consulta monográfica<br />
de <strong>EII</strong> atendida por, <strong>al</strong> menos, un especi<strong>al</strong>ista, y en<br />
un Área de s<strong>al</strong>ud grande una Unidad de <strong>EII</strong> con espacio físico,<br />
dos médicos y una enfermera. Además, en ambos<br />
casos, es necesaria una estructura de Hospit<strong>al</strong> de Día o similar<br />
para administrar la terapia biológica por vía endovenosa.<br />
Atención especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong> y uso de<br />
fármacos en terapia compasiva<br />
La <strong>EII</strong>, y en especi<strong>al</strong> la EC, da lugar a situaciones en las<br />
que se agotan las <strong>al</strong>ternativas médicas aceptadas y no es<br />
posible un tratamiento quirúrgico. En ciertos casos no disponemos<br />
de fármacos con indicación aceptada en ficha<br />
técnica a los que recurrir. En esos pacientes la especi<strong>al</strong>ización<br />
en <strong>EII</strong> ofrece conocimientos que permiten pensar<br />
en tratamientos <strong>al</strong>ternativos de eficacia no absolutamente<br />
contrastada, o en fármacos con eficacia contrastada pero<br />
cuyo perfil de seguridad han llevado a su no inclusión en<br />
ficha técnica (siendo a veces incluso discutible la decisión<br />
tomada por EMEA <strong>al</strong> respecto).<br />
La administración de estas terapias hace preciso una petición<br />
de uso compasivo, que debe iniciarse con la explicación<br />
<strong>al</strong> paciente de los beneficios y riesgos inherentes<br />
y la posterior exploración de sus preferencias. El procedimiento<br />
administrativo conlleva un proceso a veces engorroso<br />
y suele prolongarse en el tiempo hasta fin<strong>al</strong>mente<br />
recibir la aceptación.<br />
Fármacos usados con frecuencia en terapia compasiva<br />
en <strong>EII</strong> son otros inmunomoduladores como ciclosporina,<br />
tacrólimus, everolimus, micofenolato mofetilo, etc.; sustancias<br />
con efecto mixto inmunomodulador y antiangiogénico<br />
como t<strong>al</strong>idomida o levoflunamida y terapia<br />
biológica.<br />
Con respecto a los anti-TNFα, que son fármacos irremplazables<br />
para el manejo de situaciones determinadas<br />
en la <strong>EII</strong>, se produce en ocasiones pérdida de respuesta<br />
o intolerancia a uno de ellos. En esas circunstancias, y<br />
dada la ausencia de inmunogenicidad cruzada, está indicado<br />
el s<strong>al</strong>to a otro anti-TNFα, en uso compasivo si la indicación<br />
no está aún aceptada. Tradicion<strong>al</strong>mente no<br />
pocos pacientes en atención especi<strong>al</strong>izada han sido tratados<br />
sucesivamente con infliximab-ad<strong>al</strong>imumabcertolizumab<br />
(estos dos últimos fármacos son de<br />
aparición más reciente, y el certolizumab no ha sido<br />
aceptado por EMEA para EC). En otras ocasiones, en no<br />
respondedores primarios, a anti-TNFα, conviene cambiar<br />
a un fármaco con un mecanismo de acción diferente.<br />
Una <strong>al</strong>ternativa es el uso de anti-integrinas como el nat<strong>al</strong>izumab.<br />
La administración de estos fármacos hace necesario el<br />
conocimiento de su modo de acción y efectos secundarios,<br />
así como del programa de monitorización necesario<br />
para su control. Para administrar ciertos fármacos el médico<br />
precisa además seguir un programa específico de capacitación<br />
y recibir una certificación que av<strong>al</strong>e su<br />
formación. Esto es así para t<strong>al</strong>idomida, levoflunamida y<br />
nat<strong>al</strong>izumab. La preparación para administrar este último<br />
fármaco incluye conocimientos de neurología y del programa<br />
de screening previo en relación con la aparición de<br />
casos aislados de leucoencef<strong>al</strong>opatía multifoc<strong>al</strong> progresiva.<br />
Otra <strong>al</strong>ternativa disponible en programa de uso compasivo<br />
son los tratamientos de aféresis terapéutica. Su administración<br />
precisa la coordinación con grupos de nefrólogos<br />
y enfermeras capacitados para re<strong>al</strong>izar las sesiones de aféresis.<br />
El conocimiento y el tiempo necesario para el proceso burocrático<br />
y seguimiento de estos fármacos o mecanismos<br />
en uso compasivo es difícil de re<strong>al</strong>izar para profesion<strong>al</strong>es<br />
sin una dedicación casi exclusiva, o <strong>al</strong> menos especi<strong>al</strong>izada<br />
en <strong>EII</strong>.<br />
Atención especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong>: investigación y<br />
ensayos clínicos<br />
La investigación clínica y básica en <strong>EII</strong> precisa de estructuras<br />
básicas para su re<strong>al</strong>ización. Solo es posible en un<br />
ámbito especi<strong>al</strong>izado en que se controle un número amplio<br />
de pacientes con un seguimiento actu<strong>al</strong>izado. Toda la<br />
información debe necesariamente estar volcada en una<br />
base de datos informatizada. En los estudios de Genética<br />
donde los tamaños muestr<strong>al</strong>es han de ser <strong>al</strong>tos, es conveniente<br />
tener a los pacientes del Área controlados por<br />
un único grupo de trabajo en <strong>EII</strong>.<br />
Los ensayos clínicos con nuevos fármacos dan la oportunidad<br />
de conocer nuevos mecanismos de acción de éstos<br />
y a familiarizarse con su forma de administración, efectos<br />
secundarios y su manejo, etc. Por otro lado, estos ensayos<br />
son una posibilidad a ofrecer a los pacientes con <strong>EII</strong><br />
cuando se agotan el resto de <strong>al</strong>ternativas.<br />
Los registros de seguridad de nuevos fármacos biológicos<br />
permiten revisar de una manera estructurada los efectos<br />
adversos en nuestros pacientes, y son fundament<strong>al</strong>es<br />
para conocer a largo plazo la seguridad de estos medicamentos.<br />
No parece posible re<strong>al</strong>izar investigación o participar en ensayos<br />
clínicos complejos fuera de una estructura especi<strong>al</strong>izada<br />
en <strong>EII</strong>.<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
87
<strong>EII</strong><br />
Atención especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong> y<br />
hospit<strong>al</strong>ización<br />
La <strong>EII</strong> por su carácter crónico y recidivante, acarrea una<br />
gran morbilidad. Afecta con frecuencia a sujetos jóvenes<br />
con una expectativa de vida similar a la población gener<strong>al</strong>,<br />
generando gastos a los sistemas sanitarios durante<br />
gran parte de su vida. Los pacientes con <strong>EII</strong> evolucionan<br />
con frecuencia a formas más severas y complicadas de la<br />
enfermedad, que conllevan un aumento de las visitas médicas,<br />
exploraciones, hospit<strong>al</strong>izaciones e intervenciones<br />
quirúrgicas (29-31) .<br />
La <strong>EII</strong> está asociada con una disminución significativa en<br />
la s<strong>al</strong>ud de los pacientes, y es en los periodos de hospit<strong>al</strong>ización,<br />
y en especi<strong>al</strong> con las cirugías, cuando se produce<br />
mayor comorbilidad y más se afecta la c<strong>al</strong>idad de<br />
vida relacionada con la enfermedad. Por ello, entre los objetivos<br />
deseables en la actu<strong>al</strong>idad en la <strong>EII</strong> se incluye la<br />
disminución de los ingresos hospit<strong>al</strong>arios y de las cirugías.<br />
Reseñar que en absoluto se debe considerar m<strong>al</strong>o ingresar<br />
u operar a un paciente cuando lo necesita, dado que<br />
esto es inevitable, sino reflexionar sobre acciones que<br />
pueden evitar que se llegue a esas situaciones.<br />
Hay una cuestión que no conocemos: ¿qué porcentaje de<br />
una muestra de pacientes con <strong>EII</strong> precisan ingresar por<br />
año? Este dato varía mucho según los criterios de selección<br />
de los pacientes. En una población de pacientes con<br />
<strong>EII</strong> vista en un hospit<strong>al</strong>, un 28% ingresan <strong>al</strong> año, de ellos<br />
un 8% con cirugía asociada (32) . Considerando también enfermos<br />
revisados en hospit<strong>al</strong>, la tasa anu<strong>al</strong> de ingreso hospit<strong>al</strong>ario<br />
solo para EC oscila entre un 19% (30) y un 35% (33) ,<br />
siendo esta última serie española. Posiblemente estas cifras<br />
tan elevadas estén sesgadas debido a que los pacientes<br />
más leves son manejados fuera del contexto<br />
hospit<strong>al</strong>ario, posiblemente en atención primaria, y por<br />
tanto no se contabilizan en el análisis.<br />
En estudios poblacion<strong>al</strong>es en USA, la tasa anu<strong>al</strong> de hospit<strong>al</strong>ización<br />
glob<strong>al</strong> para <strong>EII</strong> oscila entre el 10 y 20%, con<br />
tasas más elevadas para la EC que para la CU (34,35) . En Europa,<br />
el estudio del Grupo Colaborativo en <strong>EII</strong> con un seguimiento<br />
de 10 años desde el diagnóstico comunica una<br />
tasa media de hospit<strong>al</strong>ización médica y quirúrgica de 180<br />
días y 70 días, respectivamente, por 100 pacientes y<br />
año (31) . Para una duración estimada de estancia media de<br />
10 días la tasa anu<strong>al</strong> de hospit<strong>al</strong>ización médica sería del<br />
18% y la quirúrgica del 7%.<br />
¿Qué estrategias pueden ayudar a contener la tasa de<br />
hospit<strong>al</strong>ización? La hipótesis es que a mejor c<strong>al</strong>idad de<br />
asistencia, menor necesidad de hospit<strong>al</strong>ización. En ese<br />
sentido una estrategia de visitas de acceso libre que reduzca<br />
la necesidad de los pacientes de acudir a Urgencias<br />
y un sistema de coordinación con Urgencias mediante el<br />
cu<strong>al</strong> el especi<strong>al</strong>ista en <strong>EII</strong> acude a v<strong>al</strong>orar la necesidad de<br />
ingreso, podría en teoría evitar hospit<strong>al</strong>izaciones.<br />
Un mejor tratamiento con fármacos más avanzados debería<br />
tener impacto positivo reduciendo la tasa de hospit<strong>al</strong>ización.<br />
Un reciente estudio prospectivo español<br />
objetiva por primera vez que el tratamiento con azatioprina<br />
reduce, tanto en la EC como en la CU, los ingresos hospit<strong>al</strong>arios<br />
y la necesidad de cirugía (36) .<br />
Infliximab (IFX) ha demostrado su eficacia en la inducción<br />
de la remisión y en el mantenimiento de ésta en la enfermedad<br />
de Crohn (EC) lumin<strong>al</strong> o fistulizante (19,20) . Son muchos<br />
los trabajos que confirman el efecto positivo del IFX<br />
en esta indicación, lo que se refleja en aspectos colater<strong>al</strong>es<br />
como el ahorro de consumo de corticoides, la disminución<br />
en la tasa de hospit<strong>al</strong>izaciones y de cirugía (23,24) y<br />
una mejor c<strong>al</strong>idad de vida percibida por los pacientes (23).<br />
En la CU, un subanálisis de los ensayos ACT1 y ACT2 (22)<br />
objetiva una disminución en la necesidad de hospit<strong>al</strong>izaciones<br />
en el grupo IFX comparado con el grupo placebo<br />
(p=0,03) (26) . Por otro lado, también se observa una reducción<br />
del 41% en la necesidad de colectomía a lo largo<br />
del año tras la primera infusión.<br />
Ad<strong>al</strong>imumab (ADA), un anticuerpo monoclon<strong>al</strong> IgG1 tot<strong>al</strong>mente<br />
humano, ha demostrado en el ensayo CHARM su<br />
eficacia en la inducción de la remisión y en el mantenimiento<br />
de ésta a las 56 semanas en la EC lumin<strong>al</strong> (21) . En<br />
un estudio reciente Loftus objetiva que en el ensayo<br />
CHARM ADA produce una reducción significativa (del<br />
56%) en la necesidad de hospit<strong>al</strong>izaciones tot<strong>al</strong>es y asociadas<br />
a la EC (24) . La administración de ADA resulta también<br />
en una disminución en la tasa de cirugía en el año<br />
que dura el ensayo. La eficacia de ADA en la EC se refleja<br />
en una significativa mejoría en distintos parámetros de c<strong>al</strong>idad<br />
de vida (medidos con los cuestionarios IBDQ y SF-<br />
36) que se mantiene a lo largo de las 56 semanas del<br />
ensayo CHARM (25) .<br />
Por ello, parece evidente que una estructura especi<strong>al</strong>izada<br />
con nuevas estrategias para el manejo de la <strong>EII</strong> y que favorezca<br />
el uso de fármacos más eficaces puede inducir<br />
una disminución en la necesidad de hospit<strong>al</strong>ización.<br />
Atención especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong> y reducción de<br />
uso de recursos directos y costes<br />
La EC y la CU por su carácter crónico y recidivante y por<br />
afectar con frecuencia a sujetos jóvenes genera costes<br />
durante gran parte de la vida de los pacientes (37) .<br />
Los costes directos generados por la enfermedad en los<br />
sistemas de s<strong>al</strong>ud son muy elevados. En diversos estudios<br />
las hospit<strong>al</strong>izaciones y cirugías representaron el<br />
mayor porcentaje de los costes directos (29,31,38). Por otro<br />
88<br />
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
REVISIONES<br />
lado hay que considerar que un porcentaje pequeño de<br />
pacientes con enfermedad severa y con m<strong>al</strong>a respuesta <strong>al</strong><br />
tratamiento convencion<strong>al</strong> son los princip<strong>al</strong>es responsables<br />
de la mayor parte de los costes tot<strong>al</strong>es (30,39). Un buen manejo<br />
diagnóstico y terapéutico de estos pacientes puede<br />
resultar en una disminución de costes para el sistema.<br />
Aunque los anti-TNFα son fármacos con un precio elevado,<br />
la contención en el uso de recursos directos y su<br />
impacto sobre la actividad de la enfermedad y sobre la c<strong>al</strong>idad<br />
de vida de los pacientes determinaría su coste-efectividad.<br />
Además, la disminución en las hospit<strong>al</strong>izaciones y<br />
cirugías, junto a la mejoría en la c<strong>al</strong>idad de vida producida<br />
por los anti-TNFα también puede reducir los costes indirectos,<br />
fundament<strong>al</strong>mente los relacionados con la pérdida<br />
de productividad labor<strong>al</strong> asociada a la <strong>EII</strong> (40,41).<br />
Los anti-TNFα han demostrado su capacidad para limitar<br />
el uso de recursos directos en un contexto de práctica clínica<br />
habitu<strong>al</strong>. La mejoría o remisión clínica en los pacientes<br />
tratados con IFX se asocia a una disminución de los<br />
recursos hospit<strong>al</strong>arios no farmacológicos (38,42,43) . En otro<br />
estudio nacion<strong>al</strong> en el que participamos, IFX induce una<br />
reducción en los ingresos (número y duración) y en las cirugías<br />
con beneficio similar tanto en la EC lumin<strong>al</strong> como<br />
en la fistulizante (44). Los costes farmacológicos de los anti-<br />
TNFα son elevados y es posible que en nuestro medio rebase<br />
el ahorro producido en recursos directos (42). No<br />
obstante, la v<strong>al</strong>oración glob<strong>al</strong> del efecto del anti-TNFα<br />
sobre el coste debe contemplar no solo el ahorro en costes<br />
directos, sino también la ganancia en c<strong>al</strong>idad de vida,<br />
el ahorro en costes indirectos (en especi<strong>al</strong> la contención<br />
en bajas labor<strong>al</strong>es) sin olvidar, sin duda, las preferencias<br />
del paciente.<br />
No conocemos si la atención especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong> produce<br />
contención en los gastos generados por la <strong>EII</strong> frente a la<br />
no especi<strong>al</strong>izada. Una mejora en la c<strong>al</strong>idad de asistencia<br />
en <strong>EII</strong> debe, en teoría, moderar la necesidad de hospit<strong>al</strong>ización<br />
y cirugía, y en consecuencia recortar los costes<br />
asociados directos e indirectos.<br />
Impacto de la actividad de una Unidad de <strong>EII</strong><br />
sobre el de uso de recursos<br />
En el año 2000 se firmó un acuerdo en el Hospit<strong>al</strong> Clínico<br />
San Carlos (HCSC) que da lugar a la creación de una Unidad<br />
de Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>). La Unidad<br />
de <strong>EII</strong> funciona activamente en el HCSC desde Enero de<br />
2000 hasta la actu<strong>al</strong>idad, y tiene desde su creación un carácter<br />
de Unidad Monográfica, en parte funcion<strong>al</strong>mente<br />
independiente, aunque encuadrada en el Servicio de Digestivo.<br />
La Unidad de <strong>EII</strong> es desde su creación centro de<br />
referencia para otros centros, lo que significa que se le fa-<br />
culta por la gerencia y previa aceptación por el servicio de<br />
admisión para atender segundas opiniones o llevar pacientes<br />
muy complejos remitidos desde otras Áreas u<br />
otras comunidades. El person<strong>al</strong> de la Unidad de <strong>EII</strong> es de<br />
dos staff, una enfermera, y un número variable de becarios.<br />
El proyecto de la Unidad de <strong>EII</strong> está enfocado a la mejora<br />
de la atención integr<strong>al</strong> de los pacientes afectos de <strong>EII</strong>. En<br />
aspectos asistenci<strong>al</strong>es incluye aplicación de mejoras en la<br />
gestión de procesos por medio de protocolos o guías de<br />
actuación clínica, de acuerdo a la mejor evidencia disponible.<br />
También se establecen mejoras en la información<br />
de los pacientes acerca de su enfermedad y <strong>al</strong>ternativas<br />
terapéuticas, así como recomendaciones gener<strong>al</strong>es y consejos<br />
para convivir mejor con la enfermedad.<br />
El proyecto contempla la mejora en la formación de médicos<br />
MIR y post-MIR en el Área <strong>EII</strong>. También se trata de<br />
mejorar los mecanismos de informatización, recuento de<br />
actividad y parámetros para la medición de resultados obtenidos.<br />
Por último, es parte fundament<strong>al</strong> la mejora en aspectos<br />
de investigación básica y clínica relacionados con<br />
la <strong>EII</strong>, y su difusión en revistas de prestigio.<br />
La Unidad de <strong>EII</strong> desarrolla su actividad de acuerdo a criterios<br />
orientados a la atención person<strong>al</strong>izada a los pacientes<br />
y ofertando un catálogo de servicios de c<strong>al</strong>idad. La<br />
Unidad ofrece como atención diferenciada un sistema de<br />
visitas de acceso libre (o visitas urgentes). Para ello se instruye<br />
a los pacientes para que acudan a consulta cu<strong>al</strong>quier<br />
día y a cu<strong>al</strong>quier hora de la mañana (de lunes a viernes) si<br />
consideran su estado como preocupante, obviando su<br />
paso por el Servicio de Urgencias. Se permiten también<br />
las consultas telefónicas urgentes para casos de menor<br />
gravedad o simples dudas. Se diseña una tarjeta de información<br />
a pacientes con <strong>EII</strong>, que se entrega a todos los<br />
pacientes de la Unidad, que incluye la situación física de<br />
la Unidad, nombres de los facultativos, y teléfono y e-mail<br />
a los que dirigirse. Se establece además un protocolo coordinado<br />
con el servicio de Urgencias que incluye interconsultas<br />
a los médicos de la Unidad de <strong>EII</strong> para v<strong>al</strong>orar a<br />
los pacientes y determinar la indicación de ingreso. Se<br />
atienden también aquellas interconsultas que nos son solicitadas<br />
desde otros servicios del hospit<strong>al</strong>. Para ello, los<br />
médicos de la Unidad disponen de un buscapersonas para<br />
ser loc<strong>al</strong>izados en el horario labor<strong>al</strong> habitu<strong>al</strong> (busca de la<br />
Unidad de <strong>EII</strong>).<br />
Se produce desde la creación de la Unidad, una captación<br />
progresiva de pacientes con <strong>EII</strong> del Área 7 de Madrid (y de<br />
otra Áreas de Madrid y otras Comunidades <strong>al</strong> tratarse de<br />
una Unidad de Referencia): esta captación se evidencia<br />
año a año como aumento tot<strong>al</strong> del registro de pacientes<br />
que cumplen los criterios aceptados para el diagnóstico<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
89
<strong>EII</strong><br />
de <strong>EII</strong> y que son incluidos en la base de datos informatizada<br />
de la Unidad. En el año 2001 eran 492 los pacientes<br />
en registro y la cifra a fin<strong>al</strong>es de 2008 es superior a 1.100<br />
pacientes.<br />
Como consecuencia del aumento del registro se evidencia<br />
un incremento progresivo en el número de visitas programadas,<br />
tanto en lo referente a visitas primeras como a<br />
las sucesivas. Al tratarse de pacientes con enfermedades<br />
crónicas y que una vez aceptados en la Unidad continúan<br />
para siempre el seguimiento en ésta, no tiene sentido la<br />
v<strong>al</strong>oración del cociente primeras/sucesivas, de interés<br />
para v<strong>al</strong>orar la gestión a otros niveles. Desde la creación<br />
de la Unidad, los pacientes con <strong>EII</strong> usan con frecuencia<br />
creciente las visitas de acceso libre o urgentes (más de<br />
1.000 en 2008, 467 presenci<strong>al</strong>es), lo que justifica el mantenimiento<br />
de este recurso, que consideramos imprescindible<br />
en una Unidad de <strong>EII</strong>.<br />
En los últimos años la Unidad de <strong>EII</strong> cumplimenta interconsultas<br />
<strong>al</strong> Servicio de Urgencias para v<strong>al</strong>orar a pacientes<br />
y determinar la necesidad de ingreso. En un estudio, presentado<br />
como comunicación, de un tot<strong>al</strong> de 47 interconsultas<br />
a Urgencias re<strong>al</strong>izadas, sólo un 25,5% (12 de 47) de<br />
los pacientes v<strong>al</strong>orados por médicos de la Unidad precisan<br />
ingreso hospit<strong>al</strong>ario urgente (45) . Un 74,5% (35 de 47) de los<br />
pacientes son remitidos a su domicilio para su seguimiento,<br />
y de ellos sólo un 14% (5 de 35) precisan fin<strong>al</strong>mente<br />
ingresar dentro del mes siguiente a ser dados de<br />
<strong>al</strong>ta. A los pacientes remitidos a su domicilio se les entrega,<br />
si aún no están incluidos en el registro de la Unidad,<br />
la tarjeta de información a pacientes, y se les ofrece la posibilidad<br />
de acudir sin cita si empeoran, evitando ir de<br />
nuevo a Urgencias. Si fin<strong>al</strong>mente precisan el ingreso hospit<strong>al</strong>ario,<br />
form<strong>al</strong>izamos éste directamente desde la Unidad.<br />
Otras actividades de la Unidad de <strong>EII</strong> en cuanto a uso de<br />
fármacos con posible impacto sobre variables de hospit<strong>al</strong>ización<br />
y c<strong>al</strong>idad de vida son:<br />
• Tratamiento y monitorización con inmunosupresores tiopurínicos:<br />
desde la creación de la Unidad se evidencia<br />
una progresiva incorporación de los pacientes en tratamiento<br />
con inmunosupresores (tiopurínicos o metrotexate),<br />
todos ellos monitorizados con hoja de seguimiento<br />
específica (444 pacientes incluidos, 298 activos).<br />
• Tratamiento con terapia biológica: la administración,<br />
usando el recurso Hospit<strong>al</strong> de Día, de tratamientos avanzados,<br />
en especi<strong>al</strong> de Terapia Biológica con Anti-TNF, es<br />
cada vez más frecuente en los pacientes con <strong>EII</strong> que no<br />
responden a tratamientos convencion<strong>al</strong>es. Se re<strong>al</strong>iza de<br />
acuerdo a un protocolo que incluye tratamiento previo<br />
con inmunosupresores y seguimiento con díptico específico<br />
(58 pacientes reciben en 2008 infliximab o ad<strong>al</strong>imumab).<br />
• Usos compasivos 2008: ad<strong>al</strong>imumab en CU (5), micofenolato<br />
mofetilo (4), t<strong>al</strong>idomida (1), nat<strong>al</strong>izumab (1), ciclosporina<br />
en CU (3), granulocitoaféresis en CU (3).<br />
• Tres ensayos clínicos controlados con medicación biológica<br />
en curso en 2008, 4 programados en 2009. Tres<br />
registros de seguridad en curso.<br />
Con respecto <strong>al</strong> impacto sobre la tasa de ingresos hospit<strong>al</strong>arios<br />
en pacientes con <strong>EII</strong> se produce una significativa<br />
reducción a partir del año 2001. Es preciso destacar que<br />
el porcentaje de ingresos en relación <strong>al</strong> número de pacientes<br />
incluidos en el registro de la Unidad (o sea la población<br />
que manejamos susceptible de ingreso)<br />
desciende de manera marcada y estadísticamente significativa<br />
en los últimos años de actividad: en el curso del<br />
año 2001 más del 14% de pacientes precisan ingreso,<br />
durante los años 2003 a 2005 sólo lo precisan entre un<br />
6,1-6,5% de nuestros pacientes, reducción con significación<br />
estadística (46) . En años sucesivos persiste la contención<br />
en la necesidad de ingreso médico: en 2007 y<br />
2008 precisan ingresar menos del 4% de los pacientes<br />
en registro (44 <strong>al</strong>tas). En 2008 generamos solo 43 <strong>al</strong>tas<br />
(28 por EC y 15 por CU): 37 pacientes con un solo ingreso<br />
y 3 con dos ingresos. Para descartar que los pacientes<br />
con <strong>EII</strong> ingresen en otros servicios del hospit<strong>al</strong> se procede<br />
a una búsqueda dirigida en el Servicio Centr<strong>al</strong> de<br />
Codificación. Se incluyen inici<strong>al</strong>mente todas las <strong>al</strong>tas con<br />
primer o segundo diagnóstico con código 555 a 555,9<br />
(enteritis region<strong>al</strong>) o con código 556 a 556,9 (colitis ulcerosa)<br />
de acuerdo a la clasificación CIE·9·MC. Aquellos pacientes<br />
cuyo primer diagnóstico se considere no<br />
relacionado con las complicaciones de la <strong>EII</strong> son excluidos.<br />
En el año 2.008 solo identificamos 5 ingresos médicos<br />
por <strong>EII</strong> en las Áreas de Medicina del hospit<strong>al</strong>. Por<br />
tanto, para una población en el Área de S<strong>al</strong>ud 7 de Madrid<br />
de 500.000 personas (y sin considerar pacientes referidos<br />
de otras Áreas) la tasa de ingreso médico por <strong>EII</strong> es<br />
inferior a 8 pacientes por 100.000 habitantes, muy inferior<br />
a la reportada (31,34,35) .<br />
Con respecto a la gestión de camas hospit<strong>al</strong>arias se utiliza<br />
una v<strong>al</strong>oración externa: datos de la casuística obtenidos<br />
por el INSALUD en los años 2000 a 2002 y por el<br />
IMSALUD a partir del año 2003 hasta el tercer semestre<br />
de 2008. Se an<strong>al</strong>iza el GRD 179: Enfermedad Inflamatoria<br />
Intestin<strong>al</strong> v<strong>al</strong>orando la estancia media de los pacientes<br />
ingresados y su evolución en el periodo. Se<br />
comparan las estancias medias obtenidas en nuestro<br />
Servicio frente a nuestro estándar natur<strong>al</strong>: Servicios de<br />
Digestivo de Hospit<strong>al</strong>es del grupo 4 o 3. Se expresan las<br />
comparaciones en estancia media en días y días de estancias<br />
hospit<strong>al</strong>aria evitadas para el citado GRD 179. Los<br />
90 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
REVISIONES<br />
parámetros de gestión de camas de acuerdo a una ev<strong>al</strong>uación<br />
externa demuestran que la Unidad de <strong>EII</strong> es <strong>al</strong>tamente<br />
competitiva en lo referente <strong>al</strong> control de las<br />
estancias. La actividad en gestión de camas de la Unidad<br />
de <strong>EII</strong> redunda en un <strong>al</strong>to número de días de estancia<br />
hospit<strong>al</strong>aria evitados.<br />
En resumen, creemos que los resultados demuestran<br />
que una Unidad especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong> ha conseguido una<br />
importante contención en los ingresos hospit<strong>al</strong>arios por<br />
<strong>EII</strong>. Ello no es atribuible a un solo factor sino fruto de una<br />
estrategia que incluye tanto el recurso de visitas urgentes<br />
o de acceso libre como la política de acudir a Urgencias<br />
a v<strong>al</strong>orar la necesidad de ingreso. El uso más<br />
frecuente de terapias avanzadas en recursos Hospit<strong>al</strong> de<br />
Día y similares consideramos que es el otro factor que<br />
contribuye a disminuir la necesidad de ingreso hospit<strong>al</strong>ario.<br />
En cuanto a los resultados de gestión hospit<strong>al</strong>aria conviene<br />
reseñar que la Unidad presta su cartera de servicios<br />
con el mismo person<strong>al</strong> que tenía en el año de su creación<br />
(sin gastos extras de person<strong>al</strong> para la institución),<br />
cuando los datos muestran que la actividad asistenci<strong>al</strong> se<br />
ha duplicado en ese periodo. Es muy importante v<strong>al</strong>orar<br />
la reducción en los ingresos hospit<strong>al</strong>arios como un dato<br />
muy favorable en gestión usando nuevos recursos y<br />
modos. Por otro lado, la Unidad ha mostrado ser muy eficaz<br />
en la gestión de camas en el GRD <strong>EII</strong>, ahorrando muchos<br />
días de ingreso <strong>al</strong> HCSC y contribuyendo <strong>al</strong> IEMA<br />
favorable del Servicio de Aparato Digestivo en los últimos<br />
años.<br />
Creemos por tanto, que la atención especi<strong>al</strong>izada con<br />
nuevos sistemas organizativos orientados <strong>al</strong> paciente<br />
(enfermera de <strong>EII</strong>, visitas de acceso libre por teléfono<br />
y presenci<strong>al</strong>es, coordinación con urgencias) junto <strong>al</strong> uso<br />
sin retraso de las terapias más eficaces de acuerdo a<br />
protocolo y con monitorización específica, mejora la<br />
atención de los pacientes con <strong>EII</strong>. Ello redunda en un<br />
recorte en gastos directos no farmacológicos y es un<br />
buen argumento para la instauración en nuestro medio<br />
de las consultas monográficas o Unidades de <strong>EII</strong> en<br />
centros con volumen medio y <strong>al</strong>to de pacientes.<br />
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92 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
REVISIONES<br />
Citoaféresis en la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>: eficacia, aspectos<br />
técnicos y aplicabilidad práctica<br />
J. Clofent Vilaplana 1 J. Cabriada Nuño 2<br />
1<br />
Servicio de Medicina Digestiva. Hospit<strong>al</strong> Universitari La Fe. V<strong>al</strong>encia. CIBERehd, Instituto Carlos III. 2 Servicio Aparato Digestivo.<br />
Hospit<strong>al</strong> G<strong>al</strong>dakao-Usánsolo. G<strong>al</strong>dakao. Vizcaya<br />
Resumen<br />
La evidencia disponible basada en estudios controlados es escasa, pero estudios abiertos en adultos y niños señ<strong>al</strong>an a<br />
la aféresis leucocitaria como una <strong>al</strong>ternativa terapéutica en la EICI. En la práctica se está empleando, especi<strong>al</strong>mente<br />
cuando fracasan otras opciones. La seguridad es su princip<strong>al</strong> ventaja. El objetivo princip<strong>al</strong> de este artículo es describir<br />
su eficacia así como aspectos técnicos y recomendaciones prácticas cuando se opta por este procedimiento en la clínica<br />
diaria.<br />
Summary<br />
Evidence based in controlled tri<strong>al</strong>s is scarce, but open-labeled studies in adults and children brought to the<br />
leukocytapheresis can be a therapeutic <strong>al</strong>ternative for IBD. It is used especi<strong>al</strong>ly when other options fail. Safety is its main<br />
advantage. The aim of this review is to describe the efficacy, technic<strong>al</strong> aspects and practic<strong>al</strong> recommendations when<br />
we choose this procedure in daily practice.<br />
P<strong>al</strong>abras clave<br />
Enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, leucocitoaféresis, citoaféresis, aspectos técnicos, aplicación práctica.<br />
Keywords<br />
Inflammatory bowel disease, leukocytapheresis, cytapheresis, technic<strong>al</strong> aspects, implementation practice.<br />
Introducción<br />
La colitis ulcerosa (CU) y la enfermedad de Crohn (EC)<br />
son enfermedades inflamatorias crónicas intestin<strong>al</strong>es<br />
(EICI) que característicamente tienen un curso recidivante<br />
con brotes de actividad. La actividad inflamatoria<br />
se asocia a un incremento en sangre periférica de granulocitos<br />
y monocitos-macrófagos activados y a una infiltración<br />
intestin<strong>al</strong> por estas células inflamatorias que<br />
son responsables, en gran medida, del daño tisular mediante<br />
la liberación de proteasas, radic<strong>al</strong>es libres de<br />
oxígeno y otros mediadores (1) . El grado de infiltración<br />
mucosa por neutrófilos se ha asociado cuantitativamente<br />
con la gravedad del cuadro y se ha definido<br />
como un factor predictivo de recidiva (2) . Por tanto, la reducción<br />
de células inflamatorias mediante técnicas de<br />
citoaféresis puede suponer un mecanismo terapéutico<br />
en el tratamiento de la EICI y otras enfermedades autoinmunes.<br />
Tipos de citoaféresis<br />
Sistemas de adsorción<br />
En estos sistemas, la sangre del paciente pasa a través<br />
de una columna o filtro donde diversas subpoblaciones<br />
leucocitarias quedan adsorbidas. En Europa y Japón<br />
existen comerci<strong>al</strong>izados dos dispositivos de este tipo. El<br />
sistema de granulocito-monocito aféresis (GMA) con<br />
Adacolumn ® (Japan Immnunoresearch Laboratories,<br />
JIMRO, Takasaki, Japan) consiste en una columna de<br />
335 ml de capacidad, constituida por 35.000 cuentas de<br />
acetato de celulosa de 2 mm de diámetro bañadas por<br />
suero s<strong>al</strong>ino, donde se adsorben de forma selectiva, a<br />
través de la activación de la cascada del complemento,<br />
granulocitos (65%) y monocitos (55%), y sólo un 2% de<br />
linfocitos (3) .<br />
El sistema de leucocitoaféresis (LCAP) con Cellsorba ®<br />
(Asahi Kasei Medic<strong>al</strong> Co. Ltd, Tokio, Japón) contiene una<br />
membrana de fibra de poliéster no tejida que permite fil-<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
93
<strong>EII</strong><br />
trar un 99% de granulocitos y monocitos, un 70% de linfocitos<br />
y 35% de plaquetas (4) .<br />
Sistemas de centrifugación<br />
En <strong>al</strong>gunos casos en EICI se han empleado métodos de<br />
centrifugación que permiten eliminar una fracción rica en<br />
linfocitos tras centrifugar un importante volumen de<br />
plasma del paciente (5) .<br />
Mecanismos de acción<br />
El resultado de la filtración es la disminución del pool de<br />
leucocitos activados en la circulación sistémica y en consecuencia<br />
del pool capaz de migrar a los tejidos inflamados.<br />
El número de granulocitos de la circulación sistémica<br />
se recupera con rapidez, procedente de los agregados<br />
margin<strong>al</strong>es inmaduros, no activados y por ello sin capacidad<br />
inflamatoria. Aunque se desconoce con exactitud<br />
los mecanismos fisiopatológicos que explican los efectos<br />
beneficiosos antiinflamatorios de la aféresis de granulocitos<br />
y monocitos/macrófagos en la CU, la inducción de<br />
la inactividad inflamatoria a largo plazo observado en <strong>al</strong>gunos<br />
pacientes no puede explicarse simplemente por la<br />
modificación transitoria del número de leucocitos activados,<br />
sino por una modificación de la función leucocitaria.<br />
En este sentido, estudios recientes han mostrado un<br />
cambio en modulación de la expresión de proteínas de adhesión<br />
y disminución de secreción de citocinas proinflamatorias<br />
inducido por la aféresis (6,7) .<br />
Recientemente un estudio prospectivo randomizado ha<br />
comparado la eficacia de los dos sistemas, columna de<br />
granulocitoaféresis y filtro de leucocitoaféresis, en pacientes<br />
con CU activa moderada-grave sin encontrar diferencias<br />
estadísticas significativas en el porcentaje de<br />
respuesta (72,2% y 66,6%, respectivamente), no obser -<br />
vándose efectos adversos graves en ambos (8) .<br />
Eficacia en EICI<br />
Un reciente ensayo controlado, <strong>al</strong>eatorizado, doble ciego,<br />
compara la eficacia de la GMA frente a columna ficticia en<br />
un número elevado de pacientes con CU. En este estudio<br />
la GMA no se muestra eficaz en inducir remisión en<br />
CU activa de moderada a grave; no obstante, en él se incluye<br />
una población muy heterogénea de pacientes, especi<strong>al</strong>mente<br />
en cuanto <strong>al</strong> tratamiento corticoideo concomitante<br />
(9) . El procedimiento puede ser útil en escenarios<br />
más concretos. La evidencia científica disponible es escasa;<br />
la mayoría de los estudios son observacion<strong>al</strong>es,<br />
con criterios de ev<strong>al</strong>uación de la eficacia, tipo de pacientes<br />
y pautas de tratamiento muy heterogéneas. Los<br />
ensayos controlados muestran en gener<strong>al</strong> limitaciones<br />
metodológicas. Un resumen de los estudios controlados<br />
de la eficacia de la citoaféresis en la EICI se recoge en<br />
las tablas I, II, III y IV.<br />
Un reciente metanálisis (31) de estudios controlados <strong>al</strong>eatorizados<br />
que incluye el estudio antes comentado, doble<br />
ciego de Sands et <strong>al</strong> (9) ., y que ev<strong>al</strong>úa la eficacia de la GMA<br />
con Adacolumn ® en CU, encuentra un beneficio significativo<br />
en la remisión a las 6 y 12 semanas con un NNT de<br />
5. Los estudios en él incluidos presentan bastante heterogeneidad<br />
y de momento sólo está disponible en forma<br />
de abstract.<br />
Eficacia en inducir remisión frente a<br />
corticoides<br />
En un estudio controlado, abierto de Bresci et <strong>al</strong>., la GMA<br />
muestra una eficacia similar a la corticoterapia sistémica<br />
en inducir la remisión en la semana 6 en colitis ulcerosa activa<br />
extensa (70% vs. 60%), con menor tasa de efectos secundarios<br />
(10% vs. 50%, p
REVISIONES<br />
Tabla I. Estudios controlados de eficacia de la citoaféresis en enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> activa para inducir remisión.<br />
Referencia Diseño Escenario Aféresis / n Criterios Tasa Otros Efectos<br />
(Jadad) control de remisión remisión resultados adversos<br />
Sands (9) ECA DC CU moderada-grave GMA(10). // 168 I.Mayo ≤2 17% vs 11% Rs parci<strong>al</strong>: serios:<br />
2008 (5) inadecuada respuesta a Columna (112/56) (endoscópico ≤1) (p:ns) 44% vs 39 % (ns) 14% vs11%<br />
tratamiento convencion<strong>al</strong> fictícia(10) Sem. 12 Rm endoscópica: (p:ns)<br />
(CS 40%)<br />
12% vs 11% (p:ns)<br />
Bresci (10) ECA abierto Brote CU activa, extensa GMA (5) // 40 CAI
<strong>EII</strong><br />
Tabla II. Estudios controlados de eficacia de la citoaféresis en enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> corticorrefractaria o corticodependiente.<br />
Referencia Diseño Escenario Aféresis / n Criterios Tasa Otros Efectos<br />
(Jadad) control de remisión remisión resultados adversos<br />
Sawada (14) ECA DC CU moderada-grave LCAP (7) // 19 CAI=0 20% vs 11% Mejoría (CAI ↓≥ 3 ptos) 10 % vs 44%<br />
2005 (3) Corticorrefractaria Columna ficticia (9/10) Sem 10 (ns) 80% vs 33% (p< 0,05) (ns)<br />
(2 sem IV) (7) Rm endoscópica:<br />
60% vs 22% (ns)<br />
Shimoyama (15) ECA CU refractaria GMA (5)+PSL // 105 Sem 7 Mejoría: 58,5% vs 44%<br />
1999 abierto PSL <strong>al</strong>ta dosis (53/52)<br />
(1)<br />
Sawada (16) ECA. CU moderada-grave LCAP (5)// 76 “Excelente” 23 vs 16% Mejoría :74% vs 38% 24 vs 68%<br />
2003 abierto Intratables(refractaria PSL <strong>al</strong>ta dosis (39/37) (p=0,005) (p
REVISIONES<br />
Tabla III. Estudios controlados de eficacia según diferentes protocolos de aféresis.<br />
Referencia Diseño Escenario Comparación n Criterios Tasa Otros Efectos<br />
(Jadad) de remisión remisión resultados adversos<br />
Ricart (21) ECA CU moderada GMA 5 +CS estables // 20 CAI ≤ 4 37% vs 45% Rm endoscópica<br />
2007 abierto corticodependiente GMA 10 + CS estables (9/11) Sem 17 (p:ns) 100% de Rm clinica<br />
(ITT)<br />
Rm mantenida: 86% de<br />
(3) Rm inici<strong>al</strong><br />
Sakuraba (22) ECA CU moderada GMA seman<strong>al</strong>es (10) 30 CAI ≤ 4 67% vs 80% Tiempo hasta remisión 13% vs 13%<br />
2008 abierto GMA- 3 seman<strong>al</strong>es en (15/15) 1 semana tras (p:ns) (días)<br />
(2) 2 primeras sem (10). última sesión 27,2 vs 10,7 (p 150)<br />
Emmrich (27) ECA CU corticodependiente LCAP 14 Remisión a 6 meses 63% vs 20% Curación mucosa 12% de las<br />
2007 abierto Fracaso-intolerancia AZA 1/mes x 5 // (9/5) CAI ≤ 4 (p>0,05) (EAI) sesiones<br />
(1) Remisión con LCAP No intervención 25% vs 0%<br />
Maiden (28) ECA CU o EC en remisión 5 GMA seman<strong>al</strong>es 60 Remisión a 6 meses 72% vs 32% Tiempo hasta la<br />
2008 abierto con <strong>al</strong>to riesgo recidiva // No intervención CU 37 (Recidiva: CDAI ↑ >100 (p=0,0023) recidiva (días)<br />
(3) (C<strong>al</strong>-P > x5) EC 23 -CAI ≥6) 161±44 vs 99 ± 73<br />
(p< 0,0004)<br />
Sakuraba (29) ECA CU en remisión clínica GMA /2 sem // 20 Remisión a 12 meses 70% vs 60% 0/1<br />
2004 abierto y endoscópica MP= 0,5 mg/kg (10/10) ND<br />
abstract -<br />
Ruuska (30) EC no A 12 CU y 10 EC GMA 1/ mes 22 Recidiva en seguimiento CU:<br />
2008 Pediatría en remisión 5-18 meses// (13/9) tiempo variable 17% vs 83%<br />
abstract - No intervención (p=0,04)<br />
EC (p: ns)<br />
ECA= Ensayo controlado <strong>al</strong>eatorizado. ECA no A= Ensayo controlado no <strong>al</strong>eatorizado. CU=Colitis Ulcerosa; CS=Corticoides. GMA=granulocito/monocito aféresis–Adacolumn.<br />
LCAP: Leucocitaféresis- Cellsorba. CsA= Ciclosporina. MP=Mercaptopurina. CAI= Clinic<strong>al</strong> Activity Index,-Rachmilewitz. EAI= Endoscopic activity index. ND=no definido. C<strong>al</strong>-<br />
P=C<strong>al</strong>protectina fec<strong>al</strong><br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
97
<strong>EII</strong><br />
iniciar cada procedimiento, <strong>al</strong> igu<strong>al</strong> que cuando se asocia<br />
a mi<strong>al</strong>gias o sensación de fatiga.<br />
Con escasa frecuencia se han descrito otras situaciones<br />
relacionadas con la circulación extracorpórea como hipertensión,<br />
dolor abdomin<strong>al</strong> o lumbar. Es excepcion<strong>al</strong><br />
las reacciones <strong>al</strong>érgicas graves como el angioedema,<br />
cuando se presenta, debe suspenderse el tratamiento y<br />
efectuar las medidas terapéuticas oportunas (45) .<br />
Contraindicaciones<br />
Las contraindicaciones de la GMA y la LCAP son muy escasas<br />
y gener<strong>al</strong>mente comunes a todos los procedimientos<br />
de aféresis.<br />
La historia de <strong>al</strong>ergia a la heparina y trombopenia dependiente<br />
de heparina constituye una contraindicación form<strong>al</strong><br />
de su uso.<br />
Como se ha comentado anteriormente, durante el proceso<br />
de la aféresis se produce una depleción de granulocitos y<br />
monocitos activados que se recupera en pocos minutos<br />
tras su fin<strong>al</strong>ización. Se acepta que el procedimiento no<br />
debe ser utilizado en pacientes con cifra de granulocitos<br />
inferior a 2.000 por microlitro, ni en condiciones de infección<br />
activa. Asimismo, es conveniente tratar previamente<br />
la anemia cuando sea significativa.<br />
Deben tenerse en cuenta situaciones clínicas concomitantes<br />
asociadas a hipercoagulabilidad (p.ej., fibrinógeno<br />
mayor de 700 mg/dl) o deshidratación (diarrea o procesos<br />
febriles recientes) que se deben corregir convenientemente.<br />
La ingesta abundante de agua durante el periodo<br />
de tratamiento es aconsejable.<br />
Consideraciones clínicas a tener en cuenta<br />
En pacientes que presenten fiebre por un proceso infeccioso<br />
concomitante, los síntomas secundarios asociados<br />
a la aféresis pueden exacerbarse. Gener<strong>al</strong>mente es conveniente<br />
aplazar la técnica hasta que estas condiciones se<br />
resuelvan.<br />
Los pacientes que estén en tratamiento con IECA deben<br />
suspender la medicación <strong>al</strong> menos 24 horas antes del<br />
procedimiento. El bloqueo de la enzima convertidora de la<br />
angiotensina por estos fármacos puede provocar potenci<strong>al</strong>mente<br />
una liberación de bradicininas masiva desencadenando<br />
hipotensión y shock.<br />
Durante el periodo de tiempo que dure los procedimientos<br />
de aféresis deberán interrumpirse los tratamientos<br />
con anticoagulación or<strong>al</strong> (Sintrom ® ) y cambiarse por heparinas<br />
de bajo peso molecular.<br />
La seguridad de los procedimientos de aféresis no ha sido<br />
suficientemente investigada en situaciones de embarazo<br />
y lactancia. De este modo solo debería indicarse en la embarazada<br />
de forma seleccionada cuando se asuma que el<br />
beneficio del tratamiento supere los potenci<strong>al</strong>es riesgos<br />
del mismo sobre el feto. En nuestro conocimiento no se<br />
han publicado casos de efectos adversos materno-fet<strong>al</strong>es<br />
relacionados con la GMA y LCAP.<br />
Recientemente ha sido descrito un caso en que la leucocitaferesis<br />
ha demostrado su eficacia terapéutica en<br />
una paciente embarazada con colitis ulcerosa activa<br />
grave (46) .<br />
La GMA está siendo utilizada con eficacia y seguridad en<br />
pacientes en edad pediátrica (47) . Más que la edad, el peso<br />
corpor<strong>al</strong> del niño es el factor limitante más importante a<br />
tener en cuenta. Se considera que a partir de 30-40 Kg de<br />
peso se puede tratar de manera similar a un adulto.<br />
Descripción del funcionamiento de los<br />
sistemas de adsorción<br />
El sistema Adacolumn ® consiste en tres partes diferenciadas:<br />
una columna de filtración, las líneas del circuito<br />
sanguíneo, y un monitor que se compone de una bomba<br />
para mantener la sangre en circulación y diversos dispositivos<br />
que garantizan la seguridad del sistema (Figura 1).<br />
Antes del procedimiento, el circuito es purgado con un<br />
litro de suero s<strong>al</strong>ino y otro litro de suero s<strong>al</strong>ino con heparina.<br />
El sistema de aféresis forma un circuito extracorpóreo<br />
cerrado que se dispone entre los accesos venosos<br />
en cada brazo del paciente (donante y receptor).<br />
La sangre es bombeada <strong>al</strong> circuito por una bomba desde<br />
Sensor de<br />
presión<br />
venosa<br />
Línea y filtro<br />
de presión venosa<br />
Línea de<br />
infusión de heparina<br />
Detector de<br />
<strong>al</strong>mohadilla<br />
Sangre<br />
Línea de s<strong>al</strong>ida<br />
Línea de retorno<br />
Cámara<br />
de aire<br />
Detector<br />
de aire<br />
Bomba saguínea<br />
ADACOLUMN ®<br />
Figura 1. Representación esquemática del circuito extracorpóreo;establecido<br />
en el Adamonitor por medio de Adacolumn ® y el<br />
Adacircuito.<br />
98<br />
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
REVISIONES<br />
Aspectos técnicos<br />
Vías y agujas<br />
La v<strong>al</strong>oración de la accesibilidad a las vías venosas periféricas<br />
del paciente con anterioridad a la cita de la primera<br />
aféresis por el person<strong>al</strong> de enfermería que va a rea lizar la<br />
técnica es una estrategia organizativa útil, fundament<strong>al</strong>mente<br />
en unidades asistenci<strong>al</strong>mente saturadas.<br />
Es esenci<strong>al</strong> evitar la posibilidad de infección. Por ello se<br />
tendrá especi<strong>al</strong> cuidado en cumplir estrictamente el<br />
procedimiento estandarizado de cuidados de vías centr<strong>al</strong>es<br />
y periféricas.<br />
Por sus excelentes resultados en la práctica clínica la primera<br />
opción para la cateterización antecubit<strong>al</strong> puede ser<br />
la aguja fístula para hemodiálisis de c<strong>al</strong>ibre 17. Una segunda<br />
opción son los abbocaths de c<strong>al</strong>ibre 16-18. Los retornos<br />
permiten can<strong>al</strong>izaciones con diámetro menor tipo<br />
fístula con ventana later<strong>al</strong> (48) . Las venas gruesas antecubiuna<br />
vena antecubit<strong>al</strong> donante en el que se interpone un<br />
detector de burbujas de aire y por el que pasa un flujo par<strong>al</strong>elo<br />
con solución s<strong>al</strong>ina y anticoagulante, que previene<br />
la coagulación de la sangre circulante. Una vez anticoagulada,<br />
la sangre en el circuito se incorpora a la columna,<br />
que selectivamente adsorbe los granulocitos y monocitos.<br />
Ya fuera de la columna el flujo pasa a un monitor de<br />
presión venosa que mide y permite garantizar el conveniente<br />
flujo de entrada y s<strong>al</strong>ida. Con posterioridad, el flujo<br />
de sangre pasa por un segundo sensor de burbujas de<br />
aire, antes de pasar <strong>al</strong> paciente, a través de su acceso antecubit<strong>al</strong><br />
receptor contr<strong>al</strong>ater<strong>al</strong> (6,7) .<br />
El mecanismo de funcionamiento del sistema Cellsorba ®<br />
es básicamente el mismo diferenciándose fundament<strong>al</strong>mente<br />
en el tipo de filtro (4) .<br />
Aspectos organizativos<br />
El paciente debe recibir una información adecuada sobre<br />
el potenci<strong>al</strong> beneficio y riesgos del tratamiento incluyendo<br />
los aspectos relacionados con la técnica y del acceso venoso.<br />
Con la debida antelación debe obtenerse consentimiento<br />
informado.<br />
La aféresis debe ser re<strong>al</strong>izada en unas condiciones de trabajo<br />
adecuadas, que permitan el control de la técnica<br />
manteniendo en todo momento la asepsia. Una atmósfera<br />
lo más relajada posible se asocia a una disminución del<br />
grado de ansiedad que frecuentemente se observa en los<br />
pacientes sometidos a los procedimientos de aféresis. Las<br />
sesiones pueden re<strong>al</strong>izarse en el marco de hospit<strong>al</strong> de día<br />
o lo que es más frecuente en nuestro medio, en Unidades<br />
de Hematología o Nefrología, y deben ser re<strong>al</strong>izadas por<br />
person<strong>al</strong> especi<strong>al</strong>izado.<br />
Es conveniente contemplar una adecuada programación<br />
de las consultas y de los procedimientos para que el proceso<br />
clínico de base sea supervisado de forma adecuada<br />
por el gastroenterólogo responsable de forma simultánea<br />
a que se re<strong>al</strong>iza la técnica y permita la recogida sistemática<br />
de información en una base de datos (p.ej., SIMAC).<br />
La monitorización an<strong>al</strong>ítica debe ser individu<strong>al</strong>izada teniendo<br />
en cuenta las necesidades clínicas en el contexto<br />
de la propia EICI y las propias del control rutinario de la aféresis.<br />
Debe tenerse en cuenta en todo momento la necesidad de<br />
preservar un acceso adecuado a las vías venosas del paciente<br />
durante todo el proceso, por lo que deben evitarse<br />
extracciones innecesarias, siendo gener<strong>al</strong>mente oportuno<br />
que se re<strong>al</strong>icen aprovechando la can<strong>al</strong>ización venosa de<br />
cada sesión.<br />
Aunque los efectos adversos graves son infrecuentes,<br />
es recomendable tener acceso a una pequeña dotación de<br />
medicación endovenosa: paracetamol, adren<strong>al</strong>ina, antihistamínicos,<br />
hidrocortisona; agujas y jeringuillas; suero s<strong>al</strong>ino<br />
y ringer.<br />
Antes de cada procedimiento y<br />
monitorización<br />
Es conveniente, antes de iniciar cada procedimiento de<br />
aféresis, re<strong>al</strong>izar una historia clínica dirigida considerando<br />
de forma independiente las situaciones clínicas de la propia<br />
enfermedad y de la técnica: revisar la evolución clínica<br />
de la EICI; comprobar y ajustar la medicación a la que está<br />
siendo sometido el paciente, sistematizar en la historia los<br />
potenci<strong>al</strong>es cambios respecto a las contraindicaciones y<br />
efectos secundarios y fin<strong>al</strong>mente revisar la accesibilidad de<br />
las vías periféricas para escoger el mejor punto de punción.<br />
La monitorización (pulso y TA) debe ser especi<strong>al</strong>mente cuidadosa<br />
en pacientes de edad avanzada, y cuando se decida<br />
indicar el tratamiento en situaciones de riesgo como<br />
enfermedad cardiovascular, insuficiencia ren<strong>al</strong>, insuficiencia<br />
hepática y aquellos en tratamiento con inhibidores de<br />
la angiotensina.<br />
Justo antes de empezar la sesión deben recogerse los parámetros<br />
hemodinámicos como pulso, TA, y temperatura corpor<strong>al</strong>,<br />
para su correcta monitorización durante el procedimiento.<br />
Antes de la primera sesión se debe disponer de una<br />
an<strong>al</strong>ítica completa incluyendo parámetros de coagulación.<br />
No está sistematizada la necesidad de monitorización an<strong>al</strong>ítica<br />
en los siguientes procedimientos. Una referencia puede<br />
ser el proyecto SIMAC en el que se registra una an<strong>al</strong>ítica básica<br />
bas<strong>al</strong>, a la 3ª sesión y <strong>al</strong> mes de la última sesión y en la<br />
fase de seguimiento a los 6 y 12 meses o en caso de recidiva.<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
99
<strong>EII</strong><br />
t<strong>al</strong>es proxim<strong>al</strong>es se asocian a la obtención de un mejor<br />
flujo; si no es posible su acceso, debe intentarse de forma<br />
progresiva en tramos más dist<strong>al</strong>es.<br />
La imposibilidad de acceso antecubit<strong>al</strong> planteará la posibilidad<br />
de re<strong>al</strong>izar la técnica a través de un catéter centr<strong>al</strong>. Esta<br />
opción es poco recomendable, y debe indicarse de forma<br />
individu<strong>al</strong>izada atendiendo a las opciones terapéuticas, riesgos<br />
y beneficios. Es imprescindible poder asegurar el mantenimiento<br />
estricto de las condiciones de asepsia.<br />
En caso de perderse una vía durante la re<strong>al</strong>ización de la aféresis<br />
la sangre debe mantenerse en movimiento a través del<br />
establecimiento de un circuito cerrado; ello permite obtener<br />
unos 15 minutos para poder acceder a una nueva vía y restablecer<br />
la norm<strong>al</strong>idad del circuito. Hay que tener en cuenta<br />
que a mayor tiempo de parada, mayor probabilidad de coagulación<br />
del circuito, lo que obligaría a suspender la sesión<br />
(48) .<br />
Heparinización<br />
Durante la re<strong>al</strong>ización del procedimiento es necesario mantener<br />
un flujo adecuado y prevenir la coagulación del circuito.<br />
Para ello, habitu<strong>al</strong>mente entre 10-30 minutos antes de iniciar<br />
el tratamiento, se procede a la inyección por vía endovenosa<br />
de heparina de bajo peso molecular (enoxaparina)<br />
con dosis ajustada <strong>al</strong> peso del paciente (p.ej., clexane ® 0,8-<br />
1 mg/kg de peso). Una <strong>al</strong>ternativa es la utilización de heparina<br />
no fraccionada (heparina sódica) en perfusión continua<br />
durante el tiempo que dura la aféresis. En situaciones de hipercoagulabilidad<br />
puede ser necesario ajustar la dosis <strong>al</strong><br />
efecto terapéutico para evitar la coagulación del circuito.<br />
En las 12-24 horas siguientes <strong>al</strong> procedimiento el paciente<br />
deberá evitar actividades de <strong>al</strong>to riesgo de traumatismo <strong>al</strong><br />
estar bajo los efectos de la heparinización.<br />
Tiempo de aféresis<br />
No está establecido el tiempo de duración óptimo del<br />
proceso para obtener la máxima eficacia terapéutica. Se<br />
acepta que el sistema de aféresis con Adacolumn ® debe<br />
operar a una velocidad de flujo de 30 ml/minuto, con una<br />
duración tot<strong>al</strong> de 60 minutos (volumen tot<strong>al</strong> de sangre filtrada<br />
en un procedimiento aproximadamente 1.800 cc;1/3<br />
del volumen circulante) (3) . Teóricamente un mayor tiempo<br />
de contacto entre la sangre y el filtro podría proporcionar<br />
una mayor capacidad funcion<strong>al</strong> <strong>al</strong> sistema. Un estudio ha<br />
sugerido que 90 minutos de tratamiento es mejor que 60<br />
minutos (36) . Por otro lado, un aumento de velocidad del sistema<br />
puede producir una disminución de la adsorción.<br />
Número de sesiones<br />
Un primer brote de actividad y una corta duración de la enfermedad<br />
parece asociarse a una respuesta favorable <strong>al</strong> tra-<br />
tamiento, y la presencia de úlceras profundas y una enfermedad<br />
crónica continua a una respuesta menos satisfactoria.<br />
En la actu<strong>al</strong>idad no está definido el número y frecuencia<br />
de las sesiones que son necesarias para obtener un<br />
óptimo rendimiento terapéutico en cada situación clínica. En<br />
pacientes que no han recibido con anterioridad corticoides<br />
habitu<strong>al</strong>mente se indican 5 sesiones, con frecuencia seman<strong>al</strong>.<br />
Algunos autores defienden que los pacientes corticorrefractarios<br />
pueden responder mejor con 10 sesiones (49) .<br />
Un reciente estudio español no demostró diferencias en la<br />
eficacia entre 5 y 10 sesiones de granulocitaféresis en pacientes<br />
con CU corticodependiente (37,5 vs. 45,5%, respectivamente)<br />
v<strong>al</strong>orado a las 17 semanas (21) .<br />
Se ha observado que la reducción del interv<strong>al</strong>o entre sesiones<br />
puede asociarse a un menor tiempo en <strong>al</strong>canzar la<br />
remisión. Ello es de relevancia clínica en los casos en que<br />
la indicación sea una CU activa moderada-grave. Se han<br />
publicado multitud de combinaciones.<br />
En estudios en pacientes con CU con actividad moderada<br />
que recibieron 10 sesiones con una frecuencia de 1 vs. 2-<br />
3 sesiones por semana, la tasa de remisión no presenta<br />
claras diferencias, pero sí la media de tiempo para <strong>al</strong>canzar<br />
la misma, de 28 a 10-16 días (22,50) .<br />
Sistemas de monitorización<br />
Un sistema monitor permite obtener datos sobre la efectividad<br />
y seguridad de una tecnología médica en condiciones<br />
re<strong>al</strong>es de uso. En una revisión sistemática de la literatura,<br />
la evidencia existente sobre la efectividad de la<br />
aféresis en el tratamiento de la EICI era de baja c<strong>al</strong>idad y<br />
por tanto se trata de una tecnología susceptible de ser sometida<br />
a un sistema monitor (51) .<br />
De la colaboración de GETECCU y las Agencias de Ev<strong>al</strong>uación<br />
de Tecnologías Sanitarias del País Vasco, G<strong>al</strong>icia y<br />
Cat<strong>al</strong>uña, <strong>al</strong> amparo de un convenio suscrito con el Instituto<br />
de S<strong>al</strong>ud Carlos III, del Ministerio de Sanidad y Consumo<br />
en el marco previsto en el Plan de C<strong>al</strong>idad del Sistema<br />
Nacion<strong>al</strong> de S<strong>al</strong>ud, surge el proyecto denominado<br />
“Sistemas de Monitorización de Aféresis para el tratamiento<br />
de la Colitis Ulcerosa” (SIMAC).<br />
Los objetivos de este proyecto son:<br />
• Definir los estándares para el tratamiento de la CU con<br />
sistemas de aféresis.<br />
• Diseñar un proceso sistemático para recoger los datos<br />
obtenidos.<br />
• An<strong>al</strong>izar la efectividad y seguridad de la aféresis en el tratamiento<br />
de la CU.<br />
El proyecto cuenta con dos herramientas informáticas. Una<br />
base de datos permite recoger de forma loc<strong>al</strong> los registros<br />
obtenidos por cada hospit<strong>al</strong> y el envío de estos registros,<br />
100<br />
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
REVISIONES<br />
cumpliendo los requisitos de la ley de protección de datos,<br />
a la Base Centr<strong>al</strong> (Aplicación SIMAC). Una página Web<br />
sirve de punto de información y enlace entre los hospit<strong>al</strong>es<br />
participantes (http://aferesis.geteccu.org).<br />
Así se pretende registrar de forma colaborativa, los casos<br />
de CU tratados con aféresis y su seguimiento posterior durante<br />
un año, recogiendo unos datos homogéneos, estandarizados<br />
para poder an<strong>al</strong>izar la eficacia inici<strong>al</strong>, la eficacia<br />
a largo plazo y la seguridad del procedimiento en<br />
condiciones de práctica clínica. El proyecto sigue aún<br />
abierto y se puede recabar información <strong>al</strong> respecto en la<br />
web: www.geteccu.org.<br />
Este proyecto se ha plasmado en un documento registrado<br />
en los informes del Ministerio de Sanidad y Consumo<br />
(52) . Los resultados para la consecución de los 3 objetivos<br />
antes reseñados incluyen:<br />
a) Una actu<strong>al</strong>ización de la revisión sistemática de la literatura.<br />
b) El diseño de la base, con tres variables clave: la modificación<br />
en los índices de actividad, la modificación en<br />
la dosis de corticoides y la necesidad o no de colectomía<br />
como parámetros que permiten monitorizar la efectividad<br />
del tratamiento.<br />
c) Los resultados preliminares del análisis de datos que<br />
permitirán determinar las situaciones con mejor respuesta.<br />
Por último, el informe fin<strong>al</strong>iza con unas conclusiones importantes<br />
a la hora de aceptar e implementar este nuevo<br />
procedimiento.<br />
Son diversas las dificultades que se pueden encontrar en<br />
la implementación de un sistema monitor. Su conocimiento<br />
puede servir de experiencia para futuras situaciones. Estas<br />
dificultades pueden clasificarse en distintas categorías:<br />
a) Derivadas del propio Sistema de S<strong>al</strong>ud, como la reticencia<br />
a la hora de remitir a los pacientes a centros de<br />
referencia, o las dificultades de colaboración entre distintos<br />
servicios hospit<strong>al</strong>arios;<br />
b) Derivadas de la propia patología, como puede ser una<br />
baja frecuencia de indicación de la tecnología;<br />
c) Derivadas de las cargas de trabajo de los profesion<strong>al</strong>es<br />
involucrados, así como del carácter voluntario del proceso<br />
y,<br />
d) Derivadas del <strong>al</strong>to nivel de protección de los sistemas<br />
informáticos hospit<strong>al</strong>arios, que pueden impedir o retrasar<br />
enormemente la inst<strong>al</strong>ación de las aplicaciones informáticas<br />
y la monitorización.<br />
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102 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
REVISIONES<br />
Factores psicosoci<strong>al</strong>es en la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>:<br />
estado actu<strong>al</strong><br />
L. Camacho Martel<br />
Departamento de Person<strong>al</strong>idad, Ev<strong>al</strong>uación y Tratamientos Psicológicos. Facultad de Psicología. Universidad de Málaga. España.<br />
Resumen<br />
El objetivo de este trabajo ha sido revisar los factores psicosoci<strong>al</strong>es que afectan a la c<strong>al</strong>idad de vida en pacientes con<br />
enfermedad inflamatoria intestina (<strong>EII</strong>). Los factores psicológicos relacionados con la <strong>EII</strong> pueden tener consecuencias<br />
negativas sobre el bienestar psicológico y la c<strong>al</strong>idad de vida de los pacientes. El curso crónico de la <strong>EII</strong> y todas las<br />
limitaciones que ocasiona en la vida diaria puede ser, por sí mismo, un factor muy estresante. Por otro lado, se ha<br />
comprobado que los tratamientos psicológicos tienen un efecto positivo en el bienestar emocion<strong>al</strong> y también en la<br />
actividad y en el curso de la enfermedad. Además, el estado de ánimo deprimido y la ansiedad son factores de riesgo<br />
para la aparición de recaídas. Por ello, es importante que en la práctica clínica y en los diseños de los programas de<br />
tratamiento se incluya la ev<strong>al</strong>uación de las dimensiones psicológicas.<br />
Summary<br />
The aim of this paper has been to review the psychosoci<strong>al</strong> factors affecting qu<strong>al</strong>ity of life in patients with inflammatory<br />
bowel disease (IBD).The psychologic<strong>al</strong> factors associated with IBD might have negative consecuences that affect the<br />
psychologic<strong>al</strong> wellbeing and qu<strong>al</strong>ity of life of patients. The chronic course of IBD with <strong>al</strong>l its restrictions to norm<strong>al</strong> life<br />
may in itself be a very stressful factor. On the other hand, the psychologic<strong>al</strong> treatments have shown that have a positive<br />
effect on the psychologic<strong>al</strong> dimensions and <strong>al</strong>so on the activity and course of the disease. Furthermore the depressed<br />
mood state and anxiety represent risk factors for recurrence of IBD. In clinic<strong>al</strong> practice and in the desing of treatment<br />
programs it is important, therefore, to include the assessment of psychologic<strong>al</strong> dimensions.<br />
P<strong>al</strong>abras clave<br />
Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong>, Enfermedad de Crohn, Colitis Ulcerosa, c<strong>al</strong>idad de vida, factores psicosoci<strong>al</strong>es,<br />
tratamiento psicológico, estrés, <strong>al</strong>teraciones del estado de ánimo.<br />
Keywords<br />
Inflammatory bowel disease, Crohn´s disease, ulcerative colitis, qu<strong>al</strong>ity of life, psychosoci<strong>al</strong> factors, psychologic<strong>al</strong><br />
treatment, stress, mood disorders.<br />
Introducción<br />
La enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU) son<br />
enfermedades inflamatorias intestin<strong>al</strong>es de natur<strong>al</strong>eza crónica,<br />
recidivante y potenci<strong>al</strong>mente generadoras de incapacidad<br />
que se caracterizan por periodos <strong>al</strong>ternos de remisión<br />
y recaídas. Histológicamente son trastornos<br />
diferentes pero comparten muchos síntomas clínicos por<br />
lo que resulta especi<strong>al</strong>mente importante re<strong>al</strong>izar un adecuado<br />
diagnóstico diferenci<strong>al</strong>.<br />
Debido <strong>al</strong> curso impredecible de la enfermedad inflamatoria<br />
intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>) y <strong>al</strong> desconocimiento de su causa, los<br />
objetivos de los tratamientos se centran princip<strong>al</strong>mente en<br />
el control de la inflamación, mediante la inducción y mantenimiento<br />
de la remisión, y en la prevención de posibles<br />
complicaciones (1) . Las diferentes opciones farmacológicas<br />
y quirúrgicas consiguen en gran medida p<strong>al</strong>iar la sintomatología<br />
física aunque, por el momento, no hay esperanza<br />
de una cura definitiva por lo que se procura que la<br />
c<strong>al</strong>idad de vida de las personas que la padecen sea la mejor<br />
posible.<br />
Los síntomas y manifestaciones más frecuentes suelen ser<br />
dolor abdomin<strong>al</strong>, pérdida de peso, diarreas, náuseas, fatiga,<br />
hinchazón, cansancio, debilidad, m<strong>al</strong>nutrición, además de<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
103
<strong>EII</strong><br />
otras repercusiones extraintestin<strong>al</strong>es que tienen que ver<br />
con la afectación de las articulaciones, problemas oculares,<br />
dermatológicos e incluso puede verse afectado el sistema<br />
hepatobiliar. También es frecuente la aparición de enfermedades<br />
perian<strong>al</strong>es como fístulas, fisuras, abscesos o hemorroides<br />
que complican aun más el cuadro clínico.<br />
La <strong>EII</strong> es un trastorno gastrointestin<strong>al</strong> que afecta a una población<br />
amplia. Se observan casos en niños, adolescentes,<br />
jóvenes, adultos y mayores. La enfermedad se diagnostica<br />
con más frecuencia entre los 20 y los 35 años (2) aunque<br />
cada vez hay más casos diagnosticados en la infancia (3) . Por<br />
otra parte, se constata que la incidencia y prev<strong>al</strong>encia de<br />
ambas enfermedades sigue creciendo en la actu<strong>al</strong>idad (4) .<br />
Desde las primeras publicaciones sobre la <strong>EII</strong>, (5) los avances<br />
en el conocimiento de la enfermedad han permitido la<br />
aparición de nuevos enfoques terapéuticos, y los estudios<br />
etiológicos, junto con la práctica clínica habitu<strong>al</strong>, han<br />
puesto de manifiesto la necesidad de un abordaje multidisciplinar<br />
de la enfermedad.<br />
Además de factores de tipo inmunológico, genéticos, bacterianos,<br />
infecciosos y ambient<strong>al</strong>es, los factores psicosoci<strong>al</strong>es<br />
están implicados en toda esta red de relaciones e influencias<br />
mutuas. Así, la cronicidad de la enfermedad y su<br />
curso impredecible afecta a todos los aspectos de la vida<br />
diaria de la persona. Se producen cambios importantes en<br />
las relaciones soci<strong>al</strong>es, en los roles familiares, en el ámbito<br />
labor<strong>al</strong>, en el funcionamiento sexu<strong>al</strong>, en el estado emocion<strong>al</strong><br />
y en el bienestar person<strong>al</strong> gener<strong>al</strong> con una disminución<br />
significativa del nivel de actividad y la percepción<br />
de f<strong>al</strong>ta de control sobre las situaciones (6) .<br />
Las características propias de la <strong>EII</strong> constituyen todo un<br />
desafío para los profesion<strong>al</strong>es que se dedican a su estudio,<br />
ev<strong>al</strong>uación y tratamiento ya que es una enfermedad<br />
que puede llegar a ser muy incapacitante por sus repercusiones<br />
en el bienestar físico, psicológico y soci<strong>al</strong> del enfermo<br />
(7) .<br />
Aunque se conocen cu<strong>al</strong>es son los signos y síntomas físicos<br />
más frecuentes y típicos de la enfermedad, poco se<br />
conoce sobre el impacto psicosoci<strong>al</strong> que tiene la enfermedad<br />
en la vida de los pacientes. En los últimos años ha<br />
aumentado el interés por los aspectos psicosoci<strong>al</strong>es relacionados<br />
con la <strong>EII</strong>. Esta mayor atención viene motivada<br />
por la constatación de la importancia que tienen los factores<br />
psicológicos en el curso de la enfermedad y en la c<strong>al</strong>idad<br />
de vida de la persona. En este sentido, aunque la mayoría<br />
de los estudios se han centrado en la ev<strong>al</strong>uación de<br />
los componentes biológicos de la enfermedad, hay un<br />
acuerdo gener<strong>al</strong>izado en reconocer que los factores psicosoci<strong>al</strong>es<br />
influyen en el pronóstico y en la evolución de<br />
la enfermedad y desempeñan un papel muy importante en<br />
el bienestar gener<strong>al</strong> de los pacientes (8-13) .<br />
Uno de los primeros autores en aplicar un modelo biopsicosoci<strong>al</strong><br />
en la <strong>EII</strong> fue Drossman (14) . A partir de entonces los<br />
factores psicológicos que intervienen en la <strong>EII</strong> se están estudiando<br />
cada vez más y así se refleja en el aumento del<br />
número de publicaciones relacionada con el tema (7) .<br />
En estos estudios empíricos y en la práctica clínica se comprueba<br />
que el bienestar subjetivo no está influenciado solamente<br />
por la gravedad de los síntomas físicos, sino que<br />
también interviene la v<strong>al</strong>oración que haga la persona de su<br />
situación. En esa v<strong>al</strong>oración desempeñan una función importante<br />
el sistema de creencias de la persona, sus miedos,<br />
preocupaciones, expectativas, etc.<br />
Del mismo modo, la gravedad de los síntomas no es suficiente<br />
para explicar las diferencias individu<strong>al</strong>es que se observan<br />
entre pacientes con la misma sintomatología, ni el<br />
m<strong>al</strong>estar gener<strong>al</strong> de la persona (12,14,15) . En definitiva, los estudios<br />
muestran la necesidad de un enfoque multidimension<strong>al</strong><br />
para el manejo y el tratamiento de las implicaciones<br />
físicas, psicológicas y soci<strong>al</strong>es en la <strong>EII</strong>.<br />
C<strong>al</strong>idad de vida y EIl<br />
La c<strong>al</strong>idad de vida relacionada con la s<strong>al</strong>ud es un tema de<br />
gran interés en el ámbito de estudio de las enfermedades<br />
crónicas debido a sus implicaciones en el bienestar psicológico<br />
del paciente, en su adaptación psicosoci<strong>al</strong> y por su repercusión<br />
en la utilización de los servicios médicos (16-19) . La<br />
c<strong>al</strong>idad de vida relacionada con la s<strong>al</strong>ud es un concepto amplio<br />
que se refiere <strong>al</strong> impacto que tiene la enfermedad en todas<br />
las dimensiones de la vida de una persona.<br />
Se viene observando que la c<strong>al</strong>idad de vida en muchos pacientes<br />
con <strong>EII</strong> es baja a pesar de encontrarse en remisión<br />
clínica (20) . Para intentar esclarecer esta circunstancia se están<br />
haciendo esfuerzos importantes encaminados a conocer<br />
y delimitar los factores psicosoci<strong>al</strong>es que impactan<br />
negativamente en el curso de la enfermedad. Para ello, es<br />
importante que se incluyan, en los diseños de investigación<br />
y en los objetivos y planificación de los tratamientos,<br />
la ev<strong>al</strong>uación de la c<strong>al</strong>idad de vida relacionada con la s<strong>al</strong>ud.<br />
En los pacientes con <strong>EII</strong>, como para cu<strong>al</strong>quier otro paciente<br />
con <strong>al</strong>guna enfermedad crónica, es esenci<strong>al</strong> mantener<br />
una buena c<strong>al</strong>idad de vida.<br />
Existen diversas líneas de investigación relacionadas con<br />
factores psicológicos y <strong>EII</strong>. A continuación se describen <strong>al</strong>gunas<br />
de las que han suscitado mayor interés.<br />
Características de person<strong>al</strong>idad<br />
Para conocer mejor las particularidades de la <strong>EII</strong> no sólo es<br />
importante tener en cuenta que los factores psicológicos<br />
influyen en la misma, sino que también es necesario saber<br />
los mecanismos mediante los cu<strong>al</strong>es dichos factores<br />
ejercen su acción.<br />
104 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
REVISIONES<br />
En este esfuerzo por dilucidar los múltiples interrogantes<br />
que la enfermedad plantea, se han llevado a cabo estudios<br />
que intentan describir un perfil psicológico en pacientes<br />
con <strong>EII</strong>. El objetivo fundament<strong>al</strong> de estos estudios se centra<br />
en esclarecer, en la medida de lo posible, cómo es la<br />
relación entre ciertas características de person<strong>al</strong>idad y la<br />
c<strong>al</strong>idad de vida en pacientes con <strong>EII</strong>. Así, se han propuesto<br />
diferentes variables de person<strong>al</strong>idad como el neuroticismo,<br />
que se caracteriza por una tendencia a experimentar<br />
emociones negativas, y la <strong>al</strong>exitimia que describe<br />
la dificultad para expresar y describir las emociones, y otras<br />
variables como la introversión, el perfeccionismo y un<br />
sentido agudizado de la responsabilidad junto con baja autoestima,<br />
como características más frecuentes entre los<br />
pacientes con <strong>EII</strong> (21-23) .<br />
En esta línea, en el estudio de Boye et <strong>al</strong>. (22) encontraron<br />
que los rasgos de person<strong>al</strong>idad y la c<strong>al</strong>idad de vida se relacionaban.<br />
Concretamente, en los pacientes con colitis ulcerosa<br />
las dimensiones de neuroticismo y locus de control,<br />
y en los pacientes con Crohn la deseabilidad soci<strong>al</strong> y<br />
el neuroticismo, se relacionaron positivamente con la subesc<strong>al</strong>a<br />
de estado emocion<strong>al</strong> y soci<strong>al</strong> del Inflammatory Bowel<br />
Disease Questionnaire (IBDQ).<br />
Por otra parte, en el estudio de Moreno-Jiménez et <strong>al</strong>. (23)<br />
se confirmó la capacidad de las variables de person<strong>al</strong>idad<br />
para explicar la varianza encontrada en las cuatro dimensiones<br />
de la c<strong>al</strong>idad de vida relacionada con la s<strong>al</strong>ud que<br />
se ev<strong>al</strong>uaron mediante el He<strong>al</strong>th-Related Qu<strong>al</strong>ity of Life<br />
(HRQOL). En este estudio se encontraron relaciones negativas<br />
entre el neuroticismo y los cuatro indicadores de<br />
c<strong>al</strong>idad de vida, y entre la autoestima y el funcionamiento<br />
soci<strong>al</strong>. La dificultad para expresar emociones se relacionó<br />
positivamente con índices glob<strong>al</strong>es de peor c<strong>al</strong>idad de<br />
vida relacionada con la s<strong>al</strong>ud. Estos resultados se mantuvieron<br />
significativos incluso cuando se controlaron la posible<br />
influencia de variables clínicas y demográficas.<br />
En definitiva, los resultados de los estudios señ<strong>al</strong>an la importancia<br />
del papel de ciertas características de person<strong>al</strong>idad<br />
y su influencia en la c<strong>al</strong>idad de vida de los pacientes<br />
con <strong>EII</strong>. Por ello, es de gran utilidad comprender los mecanismos<br />
mediante los cu<strong>al</strong>es ciertos rasgos de person<strong>al</strong>idad<br />
intervienen en el curso y desarrollo de la enfermedad<br />
y así saber cómo minimizar el impacto negativo de la <strong>EII</strong><br />
mejorando la c<strong>al</strong>idad de vida de los pacientes.<br />
M<strong>al</strong>estar emocion<strong>al</strong><br />
La presencia de desajustes psicológicos en los pacientes<br />
con <strong>EII</strong> es un tema sobre el que se ha discutido mucho y<br />
ha generando, a veces, una gran controversia que no ha<br />
podido resolverse debido princip<strong>al</strong>mente a la f<strong>al</strong>ta de rigurosidad<br />
metodológica de los estudios (24) . Lo que sí parece<br />
confirmarse y, se acepta, es que la presencia de<br />
trastornos psicológicos en la <strong>EII</strong> es frecuente. En esta línea,<br />
Mikocka et <strong>al</strong>. (24) encontraron diferentes áreas de interés<br />
relacionadas con la co-morbilidad entre ansiedad, depresión<br />
y <strong>EII</strong>. Según los autores uno de los princip<strong>al</strong>es<br />
interrogantes que existe tiene que ver con la aparición tempor<strong>al</strong><br />
de los trastornos psicológicos. En concreto si las <strong>al</strong>teraciones<br />
emocion<strong>al</strong>es preceden a la <strong>EII</strong> o son una consecuencia<br />
de padecerla.<br />
Se ha intentado comprobar las dos <strong>al</strong>ternativas:<br />
a) Los trastornos psicológicos están presentes antes del<br />
desarrollo de la <strong>EII</strong>.<br />
b) La aparición de los trastornos psicológicos coincide con<br />
el momento en que se diagnostica la enfermedad.<br />
En relación con la primera, los resultados de <strong>al</strong>gunos estudios<br />
indican que los síntomas de la <strong>EII</strong> aparecían antes<br />
en las personas que mostraban cierta <strong>al</strong>teración emocion<strong>al</strong><br />
previa <strong>al</strong> diagnóstico de <strong>EII</strong> (25) . Esto sugiere que puede<br />
haber <strong>al</strong>guna implicación de los trastornos psicológicos en<br />
el desarrollo de la enfermedad aunque también hay resultados<br />
no concluyentes (26,27) . Más cerca de la segunda<br />
proposición se encuentran los resultados del estudio de<br />
Kurina et <strong>al</strong>. (28) que h<strong>al</strong>laron índices significativos de ansiedad<br />
y depresión en pacientes con Crohn y colitis ulcerosa<br />
durante el primer año después del diagnóstico pero<br />
no con anterioridad <strong>al</strong> desarrollo de la enfermedad.<br />
Otras propuestas relacionan la manifestación de trastornos<br />
psicológicos en función del nivel de actividad de la enfermedad<br />
(29,30) o como consecuencia del impacto inici<strong>al</strong> del<br />
diagnóstico (28,31) .<br />
En definitiva, actu<strong>al</strong>mente se intenta conocer cómo afectan<br />
los trastornos psicológicos <strong>al</strong> curso clínico de la enfermedad<br />
y, en este sentido, se especula sobre la posibilidad<br />
de una influencia mutua (28) . De este modo, las<br />
<strong>al</strong>teraciones emocion<strong>al</strong>es pueden predisponer a las personas<br />
a padecer la enfermedad y, <strong>al</strong> mismo tiempo, la enfermedad<br />
influir en la aparición de trastornos psicológicos.<br />
Otra de las áreas de estudio actu<strong>al</strong>es se dirige a comprobar<br />
si la prev<strong>al</strong>encia de sintomatología ansiosa y/o depresiva<br />
es mayor en personas con <strong>EII</strong> o es similar a la de la<br />
población gener<strong>al</strong>. La comparación también se hace con<br />
otras enfermedades crónicas. Entre los pocos estudios<br />
longitudin<strong>al</strong>es y con garantías metodológicas está el de<br />
Mittermaier et <strong>al</strong>. (1) . Estos autores constataron que el estado<br />
de ánimo deprimido y la presencia de sintomatología<br />
ansiosa constituían un factor de riesgo importante para el<br />
aumento del número recaídas. En la misma línea, Mardini<br />
et <strong>al</strong>. (32) encuentran una asociación positiva y significativa<br />
entre el nivel de actividad de la enfermedad y depresión<br />
en pacientes con Crohn, que además se mantuvo en ev<strong>al</strong>uaciones<br />
sucesivas a las 8 y las 12 semanas. Más re-<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
105
<strong>EII</strong><br />
cientemente W<strong>al</strong>ker et <strong>al</strong>. (33) confirman la presencia de índices<br />
superiores de ansiedad y de estado de ánimo deprimido<br />
en personas con <strong>EII</strong> en comparación con la población<br />
gener<strong>al</strong> corroborando así los resultados de estudios<br />
anteriores (30,34-36) .<br />
En cuanto a los índices de prev<strong>al</strong>encia de trastornos psicológicos<br />
en la <strong>EII</strong> y en otras enfermedades crónicas volvemos<br />
a encontrarnos con estudios que muestran resultados<br />
diferentes (28,31,37-41) . Algunos informan de una<br />
frecuencia mayor de trastornos psicológicos en los pacientes<br />
con <strong>EII</strong> cuando se compara con otro grupo de pacientes<br />
crónicos (28,39) . No obstante, parece que los índices<br />
de trastornos psicopatológicos en pacientes con <strong>EII</strong> son similares<br />
a los que se encuentran en pacientes con otras enfermedades<br />
crónicas (37,42) . Por ejemplo, Herlzer et <strong>al</strong>. (37) no<br />
h<strong>al</strong>laron diferencias significativas en los índices de trastornos<br />
psiquiátricos en pacientes con <strong>EII</strong> y un grupo de pacientes<br />
con otros tipos de enfermedades crónicas. Por su<br />
parte, Andrews et a.l (31) sitúan la tasa de prev<strong>al</strong>encia en un<br />
34% en los pacientes con colitis ulcerosa y en un 33% en<br />
los enfermos de Crohn. Resultados similares aporta Drossman<br />
(42) , confirmando que la presencia de trastornos psicológicos<br />
en pacientes con <strong>EII</strong> es igu<strong>al</strong> a la que se observa<br />
en pacientes con otras enfermedades crónicas donde la<br />
prev<strong>al</strong>encia se sitúa <strong>al</strong>rededor del 30% (43,44) .<br />
En relación con lo anterior, se estima que en períodos de<br />
remisión aproximadamente un 30% de los pacientes con<br />
<strong>EII</strong> manifiestan sintomatología ansiosa, depresiva o ambas<br />
que aumenta significativamente en los periodos de recaí -<br />
das (30) .<br />
Los resultados de estas investigaciones hay que considerarlos<br />
con cierta cautela ya que, en su mayoría, presentan<br />
limitaciones importantes en la selección de participantes,<br />
en los grupos control empleados o en la<br />
re<strong>al</strong>ización de comparaciones del todo inadecuadas. La<br />
f<strong>al</strong>ta de criterios diagnósticos apropiados y la propia debilidad<br />
de los diseños de los estudios, han podido influir en<br />
los análisis de los datos sesgando los resultados (24,26,27) . Estos<br />
problemas de tipo metodológico impiden la comparación<br />
de resultados y, por tanto, extraer conclusiones válidas<br />
y fiables.<br />
El papel del estrés en la <strong>EII</strong><br />
Las enfermedades crónicas <strong>al</strong>teran de forma significativa<br />
la c<strong>al</strong>idad de vida de las personas que además se ven obligadas<br />
a hacer esfuerzos importantes para adaptarse a los<br />
cambios que la enfermedad va a generar en todos los ámbitos<br />
de sus vidas (45,46) . En el caso de la <strong>EII</strong>, sus propias características<br />
facilitan la aparición de acontecimientos estresantes<br />
que, a su vez, pueden provocar un aumento de<br />
la reactividad fisiológica y de la sintomatología (38) .<br />
El término estrés fue introducido en el ámbito de la s<strong>al</strong>ud<br />
en 1936 por un médico canadiense Hans Selye que se interesó<br />
por el fenómeno y propuso lo que actu<strong>al</strong>mente se<br />
conoce como Síndrome Gener<strong>al</strong> de Adaptación (47) . Según<br />
el autor, el estrés es una respuesta gener<strong>al</strong> e inespecífica<br />
del organismo ante una situación que amenaza su bienestar<br />
(estresor o situación estresante). Propuso que en la<br />
respuesta de estrés se producen tres etapas diferentes:<br />
la fase de <strong>al</strong>arma, en la que el organismo se prepara para<br />
afrontar el peligro; la fase de resistencia, donde se intenta<br />
seguir haciendo frente a las circunstancias y fin<strong>al</strong>mente, si<br />
la situación de estrés continua, se llega a la etapa de agotamiento.<br />
Se tiende a definir el estrés como una respuesta biológica<br />
ante situaciones percibidas y ev<strong>al</strong>uadas como amenazantes<br />
donde el organismo no posee los recursos necesarios<br />
para poder afrontarlas adecuadamente. Desde esta perspectiva<br />
queda patente el papel que desempeña el componente<br />
biológico de la respuesta de estrés, <strong>al</strong> mismo<br />
tiempo que se pone de manifiesto la importancia de dos<br />
variables psicológicas mediadoras como la v<strong>al</strong>oración cognitiva<br />
de la situación, y la capacidad que la persona cree<br />
que tiene para afrontarla. Así, en la respuesta de estrés<br />
además de los sistemas neurofisiológico, neuroendocrino<br />
y neuroinmunitario también están involucrados componentes<br />
subjetivos y conductu<strong>al</strong>es. En este sentido, el estrés<br />
no es ni una característica de las situaciones ni una<br />
particularidad de la persona sino el resultado de la interacción<br />
que se produce entre la persona y sus circunstancias.<br />
En un principio la respuesta biológica de estrés tiene un carácter<br />
adaptativo ya que prepara <strong>al</strong> organismo para reaccionar<br />
ante las demandas ambient<strong>al</strong>es. Sin embargo,<br />
cuando la respuesta se mantiene durante mucho tiempo<br />
o se repite con demasiada frecuencia y su intensidad excede<br />
las demandas objetivas de la situación, entonces se<br />
puede convertir en un factor de riesgo importante para la<br />
s<strong>al</strong>ud, comprometiendo el funcionamiento adaptativo de<br />
los tres sistemas implicados (48) . El aumento de la actividad<br />
fisiológica, cognitiva y motora desempeña una función<br />
necesaria, pero mantener una activación tan intensa requiere<br />
un sobreesfuerzo por parte del organismo que<br />
puede deteriorar los recursos adaptativos con consecuencias<br />
negativas a corto, medio o largo plazo (49) .<br />
Uno de los factores que parecen incidir más claramente en<br />
el curso de la <strong>EII</strong> es el estrés. Como se acaba de comentar,<br />
el estrés nos prepara ante posibles amenazas, re<strong>al</strong>es o<br />
imaginarias, mediante una activación gener<strong>al</strong> y coordinada<br />
de respuestas moleculares, celulares, fisiológicas y conductu<strong>al</strong>es<br />
(50) . Existe una relación muy estrecha entre el sistema<br />
nervioso centr<strong>al</strong> y el sistema digestivo. Se ha com-<br />
106 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
REVISIONES<br />
probado que el sistema nervioso centr<strong>al</strong> influye en la actividad<br />
intestin<strong>al</strong> de forma directa y también indirectamente<br />
a través del eje hipot<strong>al</strong>ámico-pituitario-endocrino (50) .<br />
En el contexto multifactori<strong>al</strong> de estudio y abordaje de la <strong>EII</strong><br />
los factores psicológicos son considerados como variables<br />
asociadas a la enfermedad (30,51) donde el estrés psicosoci<strong>al</strong><br />
puede agravar los síntomas de la enfermedad y, a su vez,<br />
las propias características de la enfermedad repercutir en<br />
el bienestar psicológico (35) . Los factores psicológicos tienen<br />
un efecto a largo plazo sobre el sistema fisiológico especi<strong>al</strong>mente<br />
en la motilidad gastrointestin<strong>al</strong> y en la respuesta<br />
inmunológica del organismo (52) . La reacción emocion<strong>al</strong><br />
más frecuente ante el estrés es la ansiedad, que puede<br />
manifestarse a nivel cognitivo, fisiológico y conductu<strong>al</strong>. Es<br />
una de las emociones que más atención e interés ha recibido<br />
en el ámbito de la s<strong>al</strong>ud y de la enfermedad en gener<strong>al</strong><br />
y, de forma más específica, en problemas de tipo digestivo<br />
por su influencia en el sistema autónomo y<br />
somático (53,54) . Los estudios y las observaciones que se han<br />
re<strong>al</strong>izado sobre la importancia del estrés en la <strong>EII</strong> indican<br />
que existe relación entre el estrés y los síntomas de la enfermedad<br />
(5,12,51,54-57) .<br />
Actu<strong>al</strong>mente se contemplan dos aspectos fundament<strong>al</strong>es<br />
en torno a los cu<strong>al</strong>es se centran la mayoría de los estudios:<br />
a) La influencia del estrés como variable que incide en el<br />
curso de la enfermedad.<br />
b) La enfermedad como acontecimiento estresante en la<br />
vida de la persona.<br />
Los estudios que se han llevado a cabo sobre la relación<br />
entre estrés y <strong>EII</strong> señ<strong>al</strong>an que las situaciones estresantes<br />
aumentan la vulnerabilidad del sistema inmune lo que<br />
puede favorecer la actividad de la enfermedad en los pacientes<br />
con <strong>EII</strong> (51) .<br />
Por otra parte, las características propias de la enfermedad,<br />
las situaciones cotidianas de estrés y sus consecuencias<br />
e implicaciones en el día a día pueden disminuir<br />
la c<strong>al</strong>idad de vida. En esta línea, Moser et <strong>al</strong>. (13) señ<strong>al</strong>an que<br />
el 74% de los pacientes con <strong>EII</strong> creen que los factores psicológicos<br />
influyen en el curso de la enfermedad. Son muchas<br />
las situaciones estresantes a las que se ven sometidos<br />
los pacientes que padecen <strong>EII</strong>. Surgen problemas<br />
relacionados con el ámbito labor<strong>al</strong> (despidos, bajas labor<strong>al</strong>es,<br />
dificultades para encontrar un empleo, etc.), el m<strong>al</strong>estar<br />
físico que no cesa y que se prolonga durante mucho<br />
tiempo, las constantes visitas <strong>al</strong> hospit<strong>al</strong>, los ingresos<br />
hospit<strong>al</strong>arios de mayor o menor duración, la necesidad de<br />
pasar por procedimientos diagnósticos dolorosos, embarazosos<br />
y desagradables que pueden suponer una intromisión<br />
en la intimidad de la persona, la pérdida de tiempo,<br />
problemas de tipo afectivo, emocion<strong>al</strong>es, etc. Todas estas<br />
situaciones estresantes pueden aumentar la reactividad fisiológica<br />
haciendo que los síntomas empeoren, y ese deterioro,<br />
en el curso de la enfermedad, es por sí solo una<br />
fuente generadora de estrés (51) .<br />
En consonancia con lo anterior, Hitsamatsu et <strong>al</strong>. (54) encuentran<br />
que en el 66% de los casos el factor más importante<br />
relacionado con las recaídas de los pacientes<br />
con <strong>EII</strong> fue el estrés.<br />
La posibilidad de que el estrés puede afectar a la sintomatología<br />
de la <strong>EII</strong> ha <strong>al</strong>entado a numerosos investigadores<br />
a profundizar en la asociación entre estrés psicosoci<strong>al</strong><br />
y el nivel de actividad de la <strong>EII</strong>. En esta línea, muchos estudios<br />
señ<strong>al</strong>an que el comienzo de la <strong>EII</strong> se relaciona frecuentemente<br />
con acontecimientos estresantes que han<br />
ocurrido de forma reciente en la vida de la persona (58-60) . En<br />
la mayoría de los estudios parece que el empeoramiento<br />
de los síntomas de la enfermedad se corresponde con periodos<br />
de m<strong>al</strong>estar emocion<strong>al</strong> y/o estrés (58-60) lo cu<strong>al</strong> apoya<br />
la consideración de que el estrés desempeña un papel importante<br />
en el inicio y en la gravedad de los síntomas en<br />
la <strong>EII</strong> (5) .<br />
Otro tema interesante es la distinción entre diferentes tipos<br />
de acontecimientos estresantes y su relación con la<br />
<strong>EII</strong>. Diversos trabajos en el ámbito del estrés han constatado<br />
que los sucesos estresantes diarios provocan más<br />
respuesta de estrés y producen mayores efectos negativos<br />
psicológicos y biológicos que los que puedan generar<br />
acontecimientos extraordinarios poco frecuentes (61,62) . Parece<br />
que los acontecimientos vit<strong>al</strong>es estresantes de la vida<br />
diaria pueden ser más importantes en la predicción de la<br />
aparición de síntomas físicos que los sucesos vit<strong>al</strong>es estresantes<br />
intensos y/o extraordinarios (63) . En lo que a la <strong>EII</strong><br />
se refiere, se han llevado a cabo estudios an<strong>al</strong>izando el posible<br />
impacto del estrés en el curso de <strong>EII</strong> y se ha comparado<br />
la influencia de los sucesos diarios de menor intensidad<br />
con sucesos vit<strong>al</strong>es intensos. Por ejemplo, en un<br />
estudio longitudin<strong>al</strong> a corto plazo sobre la relación entre estrés<br />
y la Enfermedad de Crohn se encontró un efecto positivo<br />
y significativo entre el estrés cotidiano y las quejas<br />
de los pacientes sobre los signos y síntomas de la enfermedad<br />
(64) . Los resultados se mantuvieron incluso cuando<br />
se controlaron estadísticamente el posible efecto de los<br />
acontecimientos vit<strong>al</strong>es estresantes mayores o extraordinarios.<br />
A pesar de estas evidencias, el curso clínico recidivante de<br />
la <strong>EII</strong> caracterizado por periodos de remisión y recaídas requiere<br />
establecer interv<strong>al</strong>os de tiempo suficientemente<br />
amplios para poder estudiar adecuadamente la relación<br />
tempor<strong>al</strong> entre el estrés y la <strong>EII</strong>.<br />
Con este propósito Greene et <strong>al</strong>. (5) diseñaron un estudio a<br />
largo plazo donde los participantes registraron durante un<br />
año, una semana cada mes, los signos y síntomas de la en-<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
107
<strong>EII</strong><br />
fermedad y los sucesos estresantes diarios. Los autores<br />
encontraron que los acontecimientos estresantes diarios<br />
se relacionaban positivamente con el nivel de actividad de<br />
los síntomas de la <strong>EII</strong>. Estos resultados son consistentes<br />
con los de la mayoría de los estudios de tipo retrospectivos<br />
donde se confirma el importante papel que desempeña<br />
el estrés en el aumento de la actividad y en la gravedad<br />
de los síntomas en la <strong>EII</strong>.<br />
En definitiva, hay que tener en cuenta que el estrés puede<br />
dar lugar a procesos donde las demandas ambient<strong>al</strong>es<br />
superen la capacidad de adaptación del organismo y, como<br />
consecuencia, generar cambios psicológicos y biológicos<br />
que aumenten el riesgo de la persona con <strong>EII</strong> a enfermar<br />
y a recaer (5,54,65) .<br />
Princip<strong>al</strong>es fuentes de estrés y<br />
preocupaciones en pacientes con <strong>EII</strong><br />
Los estudios comentados anteriormente muestran la compleja<br />
relación que existe entre los factores biopsicosoci<strong>al</strong>es<br />
y el bienestar de la persona. Así, se comprueba que<br />
además del nivel de actividad de la <strong>EII</strong> los factores de person<strong>al</strong>idad,<br />
el ajuste psicosoci<strong>al</strong>, la estabilidad emocion<strong>al</strong> y<br />
el nivel de estrés son determinantes para la c<strong>al</strong>idad de vida<br />
de la persona.<br />
En una revisión de la literatura Casati et <strong>al</strong>. (66) identificaron<br />
y clasificaron en ocho categorías <strong>al</strong>gunas de las preocupaciones<br />
más frecuentes de los pacientes con <strong>EII</strong>. Entre<br />
ellas las más importantes tenian que ver con la f<strong>al</strong>ta de<br />
energía, el miedo, la pérdida de control, los aspectos relacionados<br />
con cambios en la imagen corpor<strong>al</strong>, la pérdida<br />
de confianza en uno mismo, sentirse sucios y m<strong>al</strong>olientes,<br />
y la f<strong>al</strong>ta de una adecuada información por parte del médico.<br />
A continuación se describen las más representativas:<br />
a) Cambios de humor. Es frecuente que los pacientes<br />
manifiesten cierta labilidad emocion<strong>al</strong>. Quizás el sobreesfuerzo<br />
que conlleva vivir con una enfermedad crónica<br />
junto con las responsabilidades diarias aumenta la vulnerabilidad<br />
ante los agentes estresantes. Las emociones<br />
negativas más habitu<strong>al</strong>es en personas con <strong>EII</strong> suelen<br />
ser la ansiedad, la tristeza, la ira, el miedo, la<br />
irritabilidad y los sentimientos de frustración y hostilidad.<br />
b) Sensación de pérdida de control. El curso impredecible<br />
de la enfermedad (incontinencia, urgencia, deposiciones<br />
frecuentes, flatulencia, dolor, etc.) y el estigma soci<strong>al</strong>,<br />
son los responsables, en muchos casos, de la disminución<br />
y restricción de actividades que afectan a todos<br />
los aspectos de la vida diaria. Se ve <strong>al</strong>terada la actividad<br />
norm<strong>al</strong> de la persona con la consecuente pérdida de reforzadores<br />
gratificantes y la aparición de sentimientos<br />
de indefensión ante la enfermedad.<br />
c) Alteración de la imagen corpor<strong>al</strong>. Pueden aparecer una<br />
serie de síntomas que repercuten en la imagen corpor<strong>al</strong><br />
y que se relacionan con los efectos secundarios de<br />
<strong>al</strong>gunos tratamientos como la conocida cara de luna<br />
llena, granos en la piel, hinchazón, vello corpor<strong>al</strong>, etc.<br />
También la aparición de cicatrices y modificaciones en<br />
el cuerpo como consecuencia de intervenciones quirúrgicas<br />
(estomas abdomin<strong>al</strong>es) y los cambios en el<br />
peso con aumentos y pérdidas muy llamativas. Todas<br />
estas preocupaciones relacionadas con cuestiones estéticas<br />
influyen negativamente en el estado psicológico,<br />
fundament<strong>al</strong>mente en la autoestima. Su impacto<br />
suele ser mayor en personas jóvenes, sobre todo en<br />
adolescentes y adultos jóvenes. Por otra parte, la autoimagen,<br />
la sexu<strong>al</strong>idad y las habilidades en las relaciones<br />
person<strong>al</strong>es íntimas pueden verse afectadas por la<br />
<strong>EII</strong>. Esto es fácil de comprender si se tiene en cuenta<br />
que un porcentaje muy <strong>al</strong>to de personas con <strong>EII</strong> padecen<br />
enfermedades perian<strong>al</strong>es como fístulas, fisuras y<br />
hemorroides que pueden afectar a su actividad sexu<strong>al</strong>.<br />
En <strong>al</strong>gunos pacientes las preocupaciones y el miedo a<br />
la incontinencia pueden dar lugar a una completa abstinencia<br />
sexu<strong>al</strong> (67) .<br />
d) Cansancio físico y emocion<strong>al</strong>. La f<strong>al</strong>ta de energía y la debilidad<br />
son cuestiones referidas constantemente por los<br />
pacientes que suelen señ<strong>al</strong>ar el cansancio como uno de<br />
los síntomas que más incapacidad genera en la vida diaria.<br />
El cansancio puede deberse a consecuencias propias<br />
de la enfermedad como la m<strong>al</strong>nutrición, la anemia<br />
y la inflamación y, también, a factores emocion<strong>al</strong>es<br />
como la ansiedad, el estado de ánimo deprimido, el<br />
miedo, etc.<br />
e) Dificultades de concentración y rendimiento. La mayoría<br />
de las personas que son diagnosticadas de <strong>EII</strong> son<br />
jóvenes y se encuentran en un momento vit<strong>al</strong> de pleno<br />
desarrollo person<strong>al</strong> y labor<strong>al</strong>. Son frecuentes las quejas<br />
sobre las dificultades de concentración y la disminución<br />
del rendimiento person<strong>al</strong> a lo que se añade la pérdida de<br />
días escolares y las bajas labor<strong>al</strong>es.<br />
Consecuencias a medio y largo plazo<br />
a) Estado ansioso-depresivo. Las <strong>al</strong>teraciones emocion<strong>al</strong>es<br />
más frecuentes tienen que ver con las manifestaciones<br />
de sintomatología ansiosa y/o depresiva siendo<br />
menos habitu<strong>al</strong> la presencia de trastornos psicopatológicos<br />
graves (37,42) .<br />
b) Aislamiento. El paciente con <strong>EII</strong> puede disminuir sus relaciones<br />
soci<strong>al</strong>es evitando así cu<strong>al</strong>quier situacion que<br />
pueda resultar embarazosa. Otras veces el aislamiento<br />
108 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
REVISIONES<br />
viene provocado por el rechazo soci<strong>al</strong> de los igu<strong>al</strong>es sobre<br />
todo en niños y adolescentes (68,69) .<br />
c) Baja autoeficacia y pérdida de confianza en sí mismo.<br />
Como consecuencia de las limitaciones que la enfermedad<br />
impone a los pacientes, éstos no pueden seguir<br />
el ritmo habitu<strong>al</strong> en su vida cotidiana teniendo que asumir<br />
ciertos cambios que conllevan la modificación de hábitos<br />
de comportamiento en sus rutinas diarias. La<br />
adaptación a esos cambios va a depender de las estrategias<br />
de afrontamiento que se utilicen para hacerle<br />
frente (70) . Los pacientes con <strong>EII</strong> se ven obligados a hacer<br />
esfuerzos importantes y necesarios dentro de un<br />
proceso de adaptación y reestructuración de las propias<br />
capacidades.<br />
d) Autov<strong>al</strong>oración negativa y baja autoestima. La presencia<br />
de sentimientos de culpa, de inutilidad, de ser una<br />
carga para la pareja o la familia, expectativas negativas<br />
sobre sí mismo, el miedo <strong>al</strong> rechazo y creencias erróneas<br />
sobre la propia v<strong>al</strong>ía person<strong>al</strong> puede afectar a la autoestima.<br />
Tratamiento psicológico en la <strong>EII</strong><br />
El apoyo y tratamiento psicológico forma parte del abordaje<br />
multidisciplinar de la <strong>EII</strong>.<br />
Enfoques psicoterapéuticos en la <strong>EII</strong><br />
En la <strong>EII</strong> se han llevado a acabo intervenciones psicoterapéuticas<br />
de tipo psicodinámico (71,72) cognitivo-conductu<strong>al</strong><br />
(70,73) y diversos programas educacion<strong>al</strong>es que incluyen<br />
sesiones de lecturas informativas sobre la enfermedad y<br />
el autocuidado person<strong>al</strong> (74,75) . También se han desarrollado<br />
programas más específicos de relajación y de afrontamiento<br />
del estrés (76-78) .<br />
Los objetivos de estas intervenciones se han centrado<br />
princip<strong>al</strong>mente en mejorar el curso de la enfermedad, influir<br />
positivamente en el estado psicosoci<strong>al</strong> del paciente<br />
y aumentar su c<strong>al</strong>idad de vida (79) .<br />
También se ha comprobado la existencia de una serie de<br />
características de person<strong>al</strong>idad que hacen más “resistente”<br />
a la persona ante la enfermedad como el sentimiento<br />
de autoeficacia, la fort<strong>al</strong>eza, el optimismo, el sentido<br />
del humor, la creatividad, etc. Conceptos como el de<br />
resilencia encabezan las propuestas de nuevos enfoques<br />
terapéuticos que parten de un marco conceptu<strong>al</strong> denominado<br />
psicología positiva (80) .<br />
La utilidad de las terapias cognitivo-conductu<strong>al</strong>es y los<br />
avances que han supuesto las llamadas terapias psicológicas<br />
de tercera generación como la terapia de aceptación<br />
y compromiso (ACT), han sido especi<strong>al</strong>mente eficaces en<br />
el campo de las enfermedades de curso crónico (81,82) . En<br />
la planificación de los programas de intervención en la <strong>EII</strong><br />
debe tenerse en cuenta las características peculiares de<br />
la enfermedad e incluir el abordaje terapéutico de los<br />
factores psicosoci<strong>al</strong>es implicados. Con ello se pretende<br />
dotar <strong>al</strong> paciente de las habilidades y de los recursos de<br />
afrontamiento necesarios para la adaptación a la enfermedad.<br />
Es necesario contemplar en el tratamiento psicológico, <strong>al</strong><br />
menos, los siguientes aspectos:<br />
a) Información. Proporcionar y adaptar a las necesidades<br />
de cada paciente información adecuada sobre su enfermedad.<br />
Princip<strong>al</strong>mente sobre los síntomas (físicos,<br />
emocion<strong>al</strong>es y conductu<strong>al</strong>es), la necesidad de un enfoque<br />
multidimension<strong>al</strong> para el tratamiento (equipos<br />
multidisciplinares) y la desmitificación de creencias<br />
erróneas sobre la enfermedad (contagiosa, hereditaria,<br />
mort<strong>al</strong>, etc.).<br />
b) Explicación de la terapia. Introducir <strong>al</strong> paciente en la terapia,<br />
establecer las metas y los v<strong>al</strong>ores person<strong>al</strong>es<br />
que guiarán <strong>al</strong> paciente y re<strong>al</strong>izar la planificación de objetivos<br />
(re<strong>al</strong>istas, <strong>al</strong>canzables y de exigencia gradu<strong>al</strong>). Es<br />
importante manejar los sentimientos de culpa que suelen<br />
aparecer con frecuencia y prestar una atención especi<strong>al</strong><br />
a aquellos momentos más complicados como el<br />
impacto inici<strong>al</strong> del diagnóstico, los periodos de hospit<strong>al</strong>ización,<br />
las intervenciones quirúrgicas y las recaídas.<br />
c) Entrenamiento en el afrontamiento del estrés. Se suelen<br />
emplear técnicas de relajación y de control de la respiración.<br />
En niños es muy útil utilizar la imaginación y/o<br />
recuerdo de situaciones placenteras.<br />
d) Fomento de la autoeficacia. Se suelen emplear diferentes<br />
técnicas, entre ellas, el aprendizaje de estrategias<br />
de solución de problemas y de toma de decisiones.<br />
e) Recuperar, ampliar y mantener las redes de apoyo soci<strong>al</strong>.<br />
Enseñar estrategias y habilidades soci<strong>al</strong>es que<br />
mejoren la competencia soci<strong>al</strong> y el comportamiento<br />
asertivo.<br />
En gener<strong>al</strong>, los resultados de los estudios indican que el<br />
tratamiento psicológico tiene efectos terapéuticos beneficiosos<br />
para los pacientes con <strong>EII</strong>. Aquellos pacientes que<br />
han recibido psicoterapia necesitan menos días de hospit<strong>al</strong>ización,<br />
se recuperan antes de una recaída y suelen<br />
informar de una menor intensidad, duración y gravedad de<br />
la sintomatología además de una mayor c<strong>al</strong>idad de vida y<br />
bienestar person<strong>al</strong> (70,72-78) .<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
109
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Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
111
Debate<br />
<strong>EII</strong><br />
¿Tan importante es el tabaco en la enfermedad de Crohn?<br />
SÍ<br />
O. Merino Ochoa 1 , J. Ituarte Arizaga 1,3 , J. C. Vitoria Cormenzana 2,3<br />
1<br />
Servicio de Aparato Digestivo. Hospit<strong>al</strong> de Cruces. 2 Servicio de Pediatría. Sección Gastroenterología Infantil. Hospit<strong>al</strong> de Cruces.<br />
3<br />
Universidad del País Vasco/EHU.<br />
Introducción<br />
El consumo de tabaco es, desde el punto de vista individu<strong>al</strong><br />
además de una adicción, una enfermedad crónica, y<br />
desde el punto de vista de la s<strong>al</strong>ud pública una pandemia.<br />
Según la OMS un tercio de la población mundi<strong>al</strong> de más de<br />
15 años fuma, por lo que se puede c<strong>al</strong>cular que existen en<br />
el mundo más de 1.100 millones de fumadores. En España,<br />
según los datos de la última Encuesta Nacion<strong>al</strong> de S<strong>al</strong>ud<br />
(2006), el 26,4% de la población mayor de 15 años fuma<br />
diariamente. A esta proporción hay que agregar el 3,1%<br />
que fuma de manera ocasion<strong>al</strong>, lo que tot<strong>al</strong>iza un 29,5%.<br />
El consumo del tabaco es el princip<strong>al</strong> problema de s<strong>al</strong>ud<br />
pública actu<strong>al</strong>mente en los países desarrollados. Hasta<br />
ahora se ha asociado a más de veinticinco enfermedades,<br />
siendo la princip<strong>al</strong> causa de morbi-mort<strong>al</strong>idad prematura<br />
evitable. Causa 5 millones de muertes <strong>al</strong> año en el mundo,<br />
o dicho de otro modo, 8.000 fumadores mueren <strong>al</strong> día en<br />
el mundo (1) .<br />
En España en un trabajo re<strong>al</strong>izado por Banegas y cols (2) se<br />
atribuyen a su consumo el 15,5% de todos los f<strong>al</strong>lecimientos<br />
ocurridos en individuos de edad igu<strong>al</strong> o superior<br />
a 35 años, dos tercios de las cu<strong>al</strong>es fueron debidas a 4 causas:<br />
cáncer de pulmón (28,8%), EPOC (20%), cardiopatía<br />
isquémica (12,4%) y enfermedades cardiovasculares<br />
(8,9%). De todo ello se desprende que el consumo de tabaco<br />
supone un importante problema socio-sanitario,<br />
siendo el factor de riesgo aislado con mayor coste en términos<br />
de mort<strong>al</strong>idad, morbilidad y años de vida perdidos<br />
El tabaco, de todos los factores ambient<strong>al</strong>es implicados en<br />
la etiología de la Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>),<br />
es el mejor caracterizado en la patogénesis de la misma<br />
y existe una robusta evidencia de su influencia tanto en la<br />
enfermedad de Crohn (EC) como en la colitis ulcerosa<br />
(CU). La primera asociación entre el tabaquismo y la <strong>EII</strong> se<br />
re<strong>al</strong>izó en 1982 cuando Harries y cols (3) publicaron que una<br />
escasa población de pacientes con CU eran fumadores.<br />
Dos años más tarde un estudio caso-control (4) que incluía<br />
82 pacientes con EC estableció que el riesgo relativo de<br />
desarrollar la enfermedad fue 4.8 veces mayor en los pacientes<br />
que fumaban antes del diagnóstico, y 3.5 para los<br />
no fumadores.<br />
El objetivo de este trabajo es revisar las princip<strong>al</strong>es evidencias<br />
publicadas que nos permiten afirmar que el abandono<br />
del hábito tabáquico en pacientes con EC es la mayor estrategia<br />
coste-efectiva en el manejo de estos pacientes.<br />
Efecto del tabaco en la enfermedad de Crohn<br />
Riesgo de desarrollar enfermedad de Crohn<br />
Numerosos autores han estudiado la posible asociación<br />
entre el tabaquismo y la EC en todo tipo de estudios epidemiológicos<br />
(retrospectivos, prospectivos, hospit<strong>al</strong>arios,<br />
poblacion<strong>al</strong>es), que además han sido integrados en varios<br />
metaanálisis. En muchos de ellos se ha demostrado que<br />
el hábito tabáquico aumenta el riesgo de desarrollar EC.<br />
El metaanálisis re<strong>al</strong>izado por C<strong>al</strong>kins (5) , que incluye siete estudios<br />
re<strong>al</strong>izados en EC, confirma que los fumadores habitu<strong>al</strong>es<br />
tienen un riesgo aumentado de desarrollar EC (OR<br />
2.0 [1.65-2.47 CI 95%]) en relación con no fumadores. El<br />
riesgo también es mayor en ex-fumadores (OR 1.83 [1.33-<br />
2.51 CI 95%]) cuando se compara con no fumadores. En<br />
el grupo de ex-fumadores el riesgo de desarrollar EC era<br />
mayor en aquellos que llevaban sin fumar menos de 4<br />
años y disminuía en aquellos que llevaban sin fumar más<br />
de 10 años. El estudio re<strong>al</strong>izado por Bridger y cols (6) también<br />
confirma que fumar es un factor de riesgo para padecer<br />
EC (OR 3.55 [2.01-5.02 CI 95%]). En él, muestra que<br />
esta enfermedad es menos frecuente en los no fumadores<br />
en el momento del diagnóstico.<br />
El estudio caso-control re<strong>al</strong>izado por Sicilia y cols (7) en población<br />
española incluye 103 pacientes con EC, en el análisis<br />
univariante se identificaron como factores de riesgo,<br />
el tabaco (OR 3.09 [1.58-6.05 CI 95%]), la historia familiar<br />
y el uso de anticonceptivos, pero en todos los modelos de<br />
análisis multivariante sólo el tabaco se relacionó con aumento<br />
del riesgo. Se ha visto en <strong>al</strong>gunos estudios (8,9) que<br />
este riesgo asociado <strong>al</strong> tabaco es mayor en mujeres.<br />
En la loc<strong>al</strong>ización y comportamiento evolutivo<br />
Además, fumar parece que influye en la loc<strong>al</strong>ización de la<br />
enfermedad. En <strong>al</strong>gunos de los estudios se pone de manifiesto<br />
en pacientes fumadores una <strong>al</strong>ta prev<strong>al</strong>encia de lo-<br />
112 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
DEBATE<br />
c<strong>al</strong>ización ile<strong>al</strong> de la enfermedad y una baja prev<strong>al</strong>encia de<br />
enfermedad loc<strong>al</strong>izada a nivel colónico (10-14) . Pero es un<br />
dato no confirmado de forma uniforme por todos los investigadores<br />
(15,16) .<br />
También se ha demostrado en <strong>al</strong>gunos estudios, que el tabaco<br />
puede influir en el comportamiento evolutivo. Se ha<br />
asociado más frecuentemente a enfermedad complicada,<br />
definida ésta como el desarrollo de estenosis y fístulas, aunque<br />
existen estudios en contra de esta asociación (13, 17) . En<br />
un estudio re<strong>al</strong>izado por Picco y cols (18) se determinó la<br />
prev<strong>al</strong>encia de los diferentes tipos de enfermedad (inflamatoria,<br />
estenosante y fistulizante) en una serie de 311 pacientes<br />
con EC seguidos durante un periodo de 8 años. Se<br />
estudió la influencia de determinadas variables en el comportamiento<br />
evolutivo de la enfermedad t<strong>al</strong>es como la loc<strong>al</strong>ización,<br />
los antecedentes person<strong>al</strong>es de <strong>EII</strong>, la etnia, y el<br />
número de paquetes/año fumados. Detectaron que las variables<br />
independientes predictivas del comportamiento de<br />
la enfermedad eran: 1) duración de la misma mayor de 8<br />
años (OR1.40 [1.01-2.01 CI 95%]), 2) afectación ile<strong>al</strong> (OR<br />
0.26 [0.09-0.78 CI 95%]) y 3) fumar más de 1 paquete/día<br />
<strong>al</strong> año tras el diagnóstico (OR 0.09 [0.02-0.06 CI 95%]). Estos<br />
datos indicaban que el tabaquismo era el factor predictor<br />
más importante para el desarrollo de una enfermedad<br />
complicada. Louis y cols (19) encontraron durante un periodo<br />
de seguimiento de 5 años, que los fumadores evolucionaban<br />
más frecuentemente a un comportamiento penetrante.<br />
Al igu<strong>al</strong> que ocurre con el desarrollo de EC, <strong>al</strong>gunos estudios<br />
han encontrado que las mujeres, en lo que se refiere<br />
<strong>al</strong> desarrollo de un comportamiento más agresivo de la enfermedad,<br />
son más susceptibles a los efectos nocivos del<br />
tabaco que los hombres (8,20,21) .<br />
En el curso clínico<br />
La mayor parte de los estudios confirman que los fumadores<br />
muestran un curso clínico peor. Cosnes y cols (22) estudian<br />
una cohorte de 622 pacientes con EC y monitorizan<br />
el grado de recaídas. De los fumadores 46% tuvieron una<br />
recaída en comparación con 30% de los no-fumadores y<br />
23% de los ex-fumadores. El RR de recaída, tras ajustarlo<br />
con otros factores, era de 1.35 (1.03-1.76 CI 95%) en fumadores.<br />
Este riesgo aumentaba en aquellos que no tenían<br />
enfermedad colónica. En otros estudios, como el de<br />
Duffy y cols (23) , se monitorizaron pacientes con EC durante<br />
6 meses, y también observaron que los fumadores tenían<br />
una mayor tasa de recaídas.<br />
Se ha confirmado que los fumadores tienen mayor necesidad<br />
de esteroides e inmunosupresores (11,16, 24) . Parece<br />
que este efecto depende más de la dosis de cigarrillos consumidos<br />
por día que de la dosis acumulada (14, 16) y es más<br />
significativo en mujeres que en hombres. Así en el estudio<br />
de Cosnes y cols (16) , las mujeres fumadoras tenían un<br />
riesgo de precisar tratamiento esteroideo o inmunosupresor<br />
de 52% +/-11% comparado con 24% +/- 10% en<br />
las mujeres no fumadoras.<br />
En el estudio de Russell y cols (25) se confirma que las mujeres<br />
jóvenes que continúan fumando necesitan más medicación,<br />
pero además se observa que sufren más síntomas<br />
digestivos y sistémicos, más disfunción emocion<strong>al</strong>, más cirugía,<br />
y una peor c<strong>al</strong>idad de vida que las no fumadoras.<br />
También existen evidencias de que los fumadores tienen<br />
mayor necesidad de intervenciones quirúrgicas, así como<br />
mayor tasa de recurrencia clínica y endoscópica posquirúrgica.<br />
En un estudio retrospectivo de una cohorte de 345<br />
pacientes, Sands y cols (26) observaron que 69 (20%) precisaba<br />
intervención quirúrgica durante los primeros 3 años<br />
tras el diagnóstico. El único factor independiente de riesgo<br />
para cirugía precoz fue ser fumador (OR 3.42 [1.54-6.35 CI<br />
95%]), mientras que la loc<strong>al</strong>ización colónica (sin afectación<br />
del intestino delgado) se relacionó inversamente con la necesidad<br />
de cirugía (OR 0.36 [0.22-0.57CI 95%]).<br />
El consumo de tabaco también es el princip<strong>al</strong> determinante<br />
de recurrencia postoperatoria en EC. Cottone y<br />
cols (27) estudiaron la influencia del tabaco en el curso clínico<br />
de la EC en 182 pacientes sometidos a cirugía (110 fumadores,<br />
19 ex-fumadores, 53 no-fumadores) y seguidos por<br />
un periodo de tiempo de 20 años. La recurrencia clínica ocurrió<br />
en el 24%, 21%, y 8% respectivamente. El ser fumador<br />
era un factor de riesgo independiente de recurrencia clínica<br />
(RR 1.4 [1.1-1.09 CI 95%]), y recurrencia quirúrgica (RR<br />
2.0 [1.2-3.3 CI 95%]). En un subgrupo de 19 pacientes que<br />
suspendieron el hábito tabáquico <strong>al</strong> menos un año antes de<br />
la intervención quirúrgica, y que fueron considerados como<br />
ex-fumadores, el curso posterior fue significativamente<br />
mejor que en los fumadores habitu<strong>al</strong>es y, fue similar que<br />
en los no fumadores. Este estudio también sugiere que los<br />
fumadores desarrollan lesiones más severas en la anastomosis<br />
comparado con los no fumadores o ex-fumadores.<br />
Otros trabajos han confirmado el efecto deletéreo del tabaquismo<br />
en el riesgo de recurrencia (10,15,28-31) y la importancia<br />
de abandonar el tabaco para reducir el riesgo de reintervención<br />
quirúrgica por recurrencia de la EC (32) . En<br />
mujeres, el estudio de Sutherland y cols (28) fue el primero<br />
que demostró un riesgo mayor de recurrencia postoperatoria<br />
precoz en fumadoras (0R 4.2 [2.0-4.2 CI 95%]) que en<br />
fumadores (OR 1.5 [0.8-0.6 CI 95%]). Posteriormente se ha<br />
publicado otro estudio (30) que ha confirmado estos h<strong>al</strong>lazgos.<br />
En la respuesta terapéutica a diferentes fármacos<br />
Hay diversos estudios que han investigado el efecto del tabaco<br />
en la respuesta a fármacos como el infliximab. Aunque<br />
no en todos los estudios, parece que el tabaco dificulta<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
113
<strong>EII</strong><br />
DEBATE<br />
la respuesta <strong>al</strong> fármaco, a pesar de la intensa y potente actividad<br />
del mismo. Parsi y cols (33) estudiaron una cohorte<br />
de 100 pacientes con EC, inflamatoria o fistulizante que<br />
fueron seguidos durante tres meses tras el tratamiento<br />
con infliximab. Los no fumadores mostraron una respuesta<br />
significativamente mejor y de mayor duración <strong>al</strong> fármaco.<br />
En los pacientes con EC inflamatoria, respondieron<br />
a infliximab el 73% de los no fumadores, pero sólo 22%<br />
de los fumadores (p2<br />
meses) se observó en el 59% de los no fumadores y en<br />
el 6% de los fumadores (p5 cigarrillos/día<br />
<strong>al</strong> menos 6 meses antes de iniciar el tratamiento con infliximab.<br />
Utilizando la misma definición de fumador, el estudio<br />
de Arnott y cols (34) , que incluye 74 pacientes con EC,<br />
obtiene la misma conclusión, que el fumar influye negativamente<br />
en la respuesta a infliximab (OR 0.24 [0.06-0.91<br />
CI 95%]). Además, también se observa que la tasa de recaídas<br />
es mayor en fumadores que en no fumadores<br />
(100% vs. 39.6%, p=0,0026, RR 3.2).<br />
En otros tres estudios no se ha encontrado ninguna relación<br />
entre el tabaco y la respuesta a infliximab. En uno de<br />
ellos (35) , que incluía 240 pacientes no se demostró asociación,<br />
pero en este estudio los autores no reflejan una<br />
definición clara de lo que consideran ser fumador. En<br />
otros estudios (36,37) tampoco se identificó relación entre el<br />
tabaco y la respuesta a infliximab. Pero en éstos se define<br />
como fumador el consumo de más de 7 cigarrillos/semana<br />
en el momento de la primera infusión de infliximab.<br />
La conclusión que se puede extraer de estos estudios es<br />
que fumar parece que influye de forma negativa en la respuesta<br />
<strong>al</strong> infliximab.<br />
Efecto del abandono del hábito tabáquico<br />
Aunque parece claro que fumar es un hábito nocivo para la<br />
EC, la pregunta que nos debemos hacer es si abandonar<br />
este hábito tiene un verdadero impacto en pacientes con<br />
EC. Obviamente hay un beneficio demostrado en la prevención<br />
del cáncer y en disminuir el riesgo de enfermedades<br />
cardiovasculares, pero también parece que tiene un<br />
efecto beneficioso en el desarrollo y curso clínico de la EC.<br />
En cuanto <strong>al</strong> riesgo de desarrollar EC, en el metaanálisis<br />
de C<strong>al</strong>kins (5) los ex fumadores tienen más riesgo de desarrollar<br />
EC comparado con los que nunca han fumado.<br />
Este riesgo disminuye sólo tras pasar más de 4 años de<br />
abandonar el tabaco. Con respecto <strong>al</strong> riesgo de recurrencia<br />
postquirúrgica, según los datos del estudio de Cottone<br />
y cols (27) los ex-fumadores que habían abandonado el hábito<br />
tabáquico un año antes de la intervención quirúrgica<br />
tenían el mismo riesgo de recurrencia clínica y endoscópica<br />
que los no fumadores. Cosnes y cols (24) v<strong>al</strong>oraron, en<br />
el único estudio intervencionista, el curso clínico de la enfermedad<br />
en 474 pacientes con EC tras el abandono del<br />
hábito tabáquico. Sólo 59 pacientes (12%) fueron capaces<br />
de abandonar este hábito. La duración media de seguimiento<br />
fue de 29 meses (1-54 meses). Se observó en<br />
este grupo que, el riesgo de recaídas, las necesidades de<br />
tratamiento esteroideo e inmunosupresores, fue similar<br />
a los no fumadores y estaba aumentada en los pacientes<br />
que continuaron fumando. No obstante, el riesgo de cirugía<br />
no era diferente en los tres grupos. De este estudio<br />
se pueden extraer dos conclusiones. Por un lado, se demuestra<br />
el beneficio que tiene dejar de fumar en la historia<br />
natur<strong>al</strong> de la EC y por otro, también se refleja que únicamente<br />
un 12% de los pacientes consiguieron la<br />
abstinencia durante un año. Todo ello nos hace recomendar<br />
que el médico no se limite sólo a informar del<br />
efecto nocivo del tabaco en la enfermedad, sino también<br />
debe aportar todo el soporte necesario para lograr abandonar<br />
éste hábito.<br />
Fumador pasivo y enfermedad de Crohn<br />
El impacto que tiene ser fumador pasivo en el desarrollo de<br />
<strong>EII</strong> ha sido escasamente investigado y actu<strong>al</strong>mente es<br />
controvertido. Es difícil identificar un periodo de exposición<br />
a partir del cu<strong>al</strong> podamos decir que hay mayor riesgo de EC.<br />
Algunos estudios (8,38,39) muestran una posible asociación<br />
entre ser fumador pasivo en periodos tempranos de la vida<br />
y el desarrollo de EC en la madurez.<br />
Conclusiones<br />
En la EC el tabaco es claramente nocivo. De hecho, fumar<br />
aumenta el riesgo de padecerla y tiene un efecto deletéreo<br />
en su curso clínico.<br />
Los fumadores tienen más recaídas, desarrollan un mayor<br />
número de complicaciones con evolución a formas estenosantes<br />
y penetrantes, precisan más corticoides e inmunosupresores,<br />
mayor número de intervenciones y reintervenciones,<br />
y además, probablemente tendrán una<br />
pobre respuesta a infliximab.<br />
Estos efectos negativos son mayores en mujeres. Si a<br />
ellos añadimos los efectos deletéreos sobre el resto de órganos,<br />
podemos concluir que uno de nuestros grandes f<strong>al</strong>los<br />
en el manejo de la EC puede ser olvidarnos del tabaco.<br />
Los pacientes debieran ser informados de la asociación adversa<br />
entre fumar y el efecto sobre la enfermedad y se debiera<br />
definir estrategias individu<strong>al</strong>izadas para ayudar a estos<br />
pacientes a que consigan abandonar el hábito<br />
tabáquico.<br />
114<br />
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
DEBATE<br />
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Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
115
<strong>EII</strong><br />
DEBATE<br />
SÍ, PERO NO TANTO<br />
J. M. Paredes Arquiola<br />
Servicio de Medicina Digestiva. Hospit<strong>al</strong> Universitario Dr. Peset. V<strong>al</strong>encia.<br />
Introducción<br />
La enfermedad de Crohn (EC) es un trastorno inflamatorio<br />
intestin<strong>al</strong> crónico en el que la susceptibilidad genética<br />
del paciente (1) , factores ambient<strong>al</strong>es y la flora entérica (2) están<br />
implicados en desencadenar, en la pared intestin<strong>al</strong>, una<br />
respuesta inmune anóm<strong>al</strong>a (3) característica de este proceso.<br />
Dentro de los factores ambient<strong>al</strong>es, el tabaco ha sido estudiado<br />
exhaustivamente habiéndosele atribuido un efecto<br />
negativo sobre esta enfermedad (4,5) ; sin embargo, la acción<br />
perjudici<strong>al</strong> del tabaco sobre la EC parece más compleja que<br />
lo previamente evidenciado en los estudios clínicos y los<br />
datos son, en ocasiones, conflictivos. Por ello, en estas páginas<br />
repasaremos los aspectos más controvertidos de la<br />
relación entre el tabaco y la EC.<br />
El tabaco como factor de riesgo para<br />
desencadenar la EC<br />
En la Tabla I se muestran los resultados más destacados<br />
de los estudios que han v<strong>al</strong>orado el efecto del consumo<br />
de tabaco sobre el desarrollo de la EC.<br />
Aunque, no existe ninguna duda de la relación existente<br />
entre el consumo de tabaco y el desarrollo de la EC entre<br />
los fumadores activos (6,7) (Tabla I), no todos los datos,<br />
en esta relación están plenamente establecidos. Así, el<br />
tabaco inici<strong>al</strong>mente se consideró como un potente factor<br />
de riesgo para el debut de la EC, cuyo efecto se<br />
mantenía incluso entre los pacientes exfumadores (con<br />
más de 4 años del abandono del consumo de tabaco)<br />
como puso de manifiesto el metaanálisis de C<strong>al</strong>kin y<br />
cols. (6) publicado en 1989; los resultados de este estudio<br />
mostraron una odds ratio de 1.80 (interv<strong>al</strong>o de confianza<br />
del 95%: 1.33-2.55; p < 0.001) para el desarrollo de la EC<br />
entre exfumadores con respecto a los pacientes que<br />
nunca habían fumado. Sin embargo, en un segundo metaanálisis<br />
publicado en 2006 (7) esta asociación en exfumadores<br />
no llega a <strong>al</strong>canzar la significación estadística<br />
(odds ratio: 1.30; interv<strong>al</strong>o de confianza del 95% 0.97-<br />
1.76; p = 0.08).<br />
Por otra parte, <strong>al</strong>gunos autores han mostrado una mayor<br />
influencia del tabaco entre mujeres con EC (8) pero este<br />
dato no ha sido confirmado en otros trabajos (9) que han<br />
observado un mayor riesgo entre hombres fumadores.<br />
Por el contrario, frente a estos resultados contradictorios,<br />
la influencia de factores étnicos parece estar mejor establecida<br />
(Tabla I). En diferentes estudios, sobre series limitadas<br />
de pacientes, se ha observado que, tanto en<br />
asiáticos (10) , como entre judíos (11,12) el tabaco no se relaciona<br />
con un mayor riesgo de presentar EC. Este resultado<br />
ha sido confirmado en un estudio multicéntrico de<br />
casos y controles, llevado a cabo en Israel, sobre una amplia<br />
serie de judíos (13) , en el que se demostró la ausencia<br />
de efecto del consumo de tabaco sobre el desarrollo de<br />
la EC y la acción protectora del mismo sobre la colitis ulcerosa.<br />
La f<strong>al</strong>ta de asociación entre el consumo de tabaco<br />
y el desarrollo de la EC en esta raza, es atribuida a<br />
una mayor influencia de los factores genéticos sobre<br />
los factores ambient<strong>al</strong>es en el desarrollo de la EC, <strong>al</strong> contrario<br />
de lo que sucedería en la colitis ulcerosa (13) .<br />
Tabla I. Relación entre consumo de tabaco y desarrollo de la EC.<br />
Odds Ratio Interv<strong>al</strong>o de confianza del 95% Significación estadística<br />
Meta-análisis<br />
C<strong>al</strong>kins BM (6) 2.00 1.65-2.47 < 0.001<br />
Mahid SS (7) 1.76 1.40-2.22 < 0.001<br />
Grupos étnicos<br />
Reif S (Judíos) (13) 1.30/0.96* 0.85-1.99/0.63-1.46* > 0.05/> 0.05*<br />
Jang JY (Asiáticos) (10) 0.21 0.12-0.45 < 0.001<br />
En nuestro medio (España)<br />
Fraga XF (14) 1.4 0.5-3.7 > 0.05<br />
Sicilia B (15) 3.09 1.58-6.05 < 0.001<br />
*Resultados enfermedad de Crohn frente a: pacientes con otras enfermedades/sujetos sanos<br />
116<br />
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
DEBATE<br />
Los dos estudios re<strong>al</strong>izados en nuestro medio presentan<br />
resultados discordantes. Fraga y cols. (14) no mostraron un<br />
riesgo aumentado de desarrollar EC entre fumadores <strong>al</strong> estudiar<br />
63 pacientes frente a sus controles; sin embargo, en<br />
el trabajo de Sicilia y cols. (15) sí se evidenció una asociación<br />
positiva entre el desarrollo de la EC y el consumo de tabaco<br />
(Tabla I).<br />
Impacto del tabaco sobre la loc<strong>al</strong>ización y el<br />
comportamiento de la EC<br />
La conocida variabilidad en la forma de presentación de la<br />
EC (16-18) , se ha relacionado tanto con factores genéticos (19)<br />
como ambient<strong>al</strong>es (20) .<br />
El consumo de tabaco se ha asociado con un diagnóstico<br />
más tardío de la enfermedad (mayores de 40 años) (21) , por<br />
lo que no parece ser un factor relevante en la mayor agresividad<br />
del curso de la misma relacionada con un diagnóstico<br />
a edades tempranas (22) .<br />
Respecto a la loc<strong>al</strong>ización, los estudios parecen coincidir<br />
en una menor frecuencia de afectación del colon (23,24) y perian<strong>al</strong><br />
(25) entre los pacientes fumadores. Por otra parte, el<br />
consumo de tabaco se ha relacionado con una enfermedad<br />
más complicada, con el desarrollo de fístulas, estenosis<br />
(20,26,27) , y con una mayor frecuencia de recaídas (28) .<br />
La relación entre el consumo del tabaco y un comportamiento<br />
más agresivo (patrones estenosante y fistulizante)<br />
de la EC no se confirma en todos los estudios (29,30) . En el<br />
trabajo de Brant y cols. (29) , la presencia de mutaciones para<br />
el gen NOD2/CARD15 y la loc<strong>al</strong>ización ile<strong>al</strong> de la EC se relacionaron<br />
con el desarrollo de estenosis o fístulas internas<br />
pero no así con el consumo de tabaco. Estos h<strong>al</strong>lazgos,<br />
se ven apoyados por los resultados del trabajo de Aldhous<br />
y cols. (30) donde tras un seguimiento de 10 años, de<br />
nuevo la loc<strong>al</strong>ización ile<strong>al</strong>, pero no el hábito de fumar, fue<br />
el único factor en el análisis multivariante relacionado con<br />
el desarrollo de estenosis; tampoco la presencia de complicaciones<br />
fistulizantes (intraabdomin<strong>al</strong>es ni perian<strong>al</strong>es) se<br />
relacionó con el consumo de tabaco.<br />
Al igu<strong>al</strong> que con los datos epidemiológicos, nos encontramos<br />
con que la interacción entre los factores ambient<strong>al</strong>es<br />
y genéticos es un punto crítico a la hora de presentar<br />
una EC más agresiva; donde el tabaco podría tener un<br />
papel indirecto sobre la loc<strong>al</strong>ización, y actuar activando los<br />
mecanismos patológicos en pacientes genéticamente predispuestos<br />
a presentar un comportamiento más agresivo<br />
(30) .<br />
Impacto del tabaco sobre el tratamiento<br />
médico-quirúrgico de la EC<br />
Otra forma de an<strong>al</strong>izar el efecto negativo del tabaco sobre<br />
la EC, ha sido determinar la necesidad de recursos terapéuticos<br />
entre los pacientes fumadores. En diferentes<br />
trabajos se ha evidenciado una mayor necesidad tanto de<br />
corticoides como de inmunosupresores entre pacientes fumadores<br />
con EC (24,31-33) . Sin embargo, estudios más recientes<br />
(28,34-36) no muestran mayor necesidad de estos fármacos<br />
entre los pacientes fumadores. Tampoco se ha<br />
evidenciado una mayor frecuencia de desarrollar corticodependencia<br />
entre pacientes fumadores con EC (37) .<br />
El efecto del tabaco, también se extiende <strong>al</strong> tratamiento<br />
con las terapias biológicas. Varios autores (38-40) han mostrado<br />
una menor respuesta y/o una menor duración del<br />
Tabla II. Relación entre el consumo de tabaco y la respuesta <strong>al</strong> tratamiento con infliximab en pacientes con enfermedad de Crohn.<br />
Autor/Año publicación N Resultados (no fumadores vs fumadores)<br />
Parsi MA/2002 (38) 100 Glob<strong>al</strong>: respuesta 73% vs 22% (p < 0.001); duración > 2 meses: 59% vs 6% (p < 0.001)<br />
B3 (3 dosis): respuesta 83% vs 76% (p = 0.7); duración 6 meses vs 3 meses (p = 0.046).<br />
B1 (1 dosis): respuesta 73% vs 22% ; duración 4.5 meses vs 1.8 meses (p = 0.2)<br />
Vermeire S/2002 (41) 240 Respuesta: 69.5% vs 75.5% (OR 1.376; IC 95% 0.674–2.809, p = 0.38)<br />
Arnott ID/2003 (39) 74 Fumar está relacionado con una peor respuesta a las 4 semanas (OR 0.24; IC 95% 0.06.0.91; p = 0.035),<br />
y mayor riesgo de recaída <strong>al</strong> año (RR 2.6; p = 0.0054)<br />
Fefferman DS/2004 (42) 200 B3 (3 dosis): respuesta 89% vs 83% (p = 0.9); duración 19.8 semanas vs 10.1 semanas (p = 0.1)<br />
B1 (1 dosis): respuesta 74% vs 64% (p = 0.5); duración 9.4 semanas vs 8.4 semanas (p = 0.6)<br />
Orlando A/2005 (43) 573 *Fumadores B3: 39% repuesta vs 46% no respuesta (OR 0.8; IC 95% 0.43-1.47; p = 0.45)<br />
Rudolph /2008 (40) 198 Respuesta Inici<strong>al</strong>: 86.9 % vs 92.1% (p = NS).<br />
*Fumadores B1: 35% respuesta vs 37% no respuesta (OR 0.81; IC 95% 0.42-1.55; p = 0.51)<br />
Mantienen la respuesta a los 48 meses: 25.8% vs 2.8% (p = 0.0017)<br />
OR= odds ratio; IC= interv<strong>al</strong>o de confianza del 95% B3 = patrón fistulizante, B1= patrón inflamatorio; *Respondedores vs. no respondedores a infliximab entre<br />
los pacientes fumadores con EC<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
117
<strong>EII</strong><br />
DEBATE<br />
Tabla III. Relación entre el consumo de tabaco y la necesidad de cirugía en pacientes con Enfermedad de Crohn.<br />
Autor/Año publicación Fumadores operados % No fumadores operados % p OR (IC)<br />
Sutherland LL R 1990 (44) 36 en 5 años 20 en 5 años 0.007 2.1 (1.1-4.1)<br />
70 en 10 años 41 en 10 años<br />
Lindberg E 1992 (26) 62 en 5 años 76 en 5 años 0.03 1.24 (1.01-1.27)<br />
76 en 10 años 85 en 10 años 0.017 1.24 (1.04-1.47)<br />
Cottone M 1994 (45) 25 9 < 0.2 2 (1.2-3.3)<br />
Breuer-Katschinski BD 1996 (46) 76 39 0.001 3.9 (2.2-6.9)<br />
Cosnes J 1996 (31) 52 50 NS 1.69 vs. 1.28 AZA vs no AZA (p 0.05)<br />
Moum B 1997 (34) 40 16 NS<br />
Fraga XF 1997 (14) 67 vs. 63* NS<br />
Russel M 1998 (24) 19 17 NS<br />
Cosnes J 2001 (33) 19** 22** 0.3<br />
exfumadores 24**<br />
Odes HS 2001 (35) 31.3 30.6 0.268<br />
Brandt SR 2003 (29) - - - 2.6 menor tiempo para intervención<br />
entre fumadores<br />
Fidder HH 2003 (36) 14 vs. 19* 0.624<br />
Laghi L 2005 (47) 0.02 1.48 (1.06-2.0)<br />
Sicilia B 2005 (48) - - - No asociación en análisis bivariante<br />
Lakatos PL 2005 (28) - - 0.10 - 0.35 (0.46-1.06)<br />
Tremaine 2007 (49) 65.21 66.6 0.24 Fumadores 2.4 (0.8-7.3)<br />
OR= odds ratio; IC= interv<strong>al</strong>o de confianza del 95%; AZA= Azatioprina; *Porcentaje de fumadores intervenidos frente a no intervenidos. **Pacientes con riesgo<br />
de cirugía a los 36 meses.<br />
efecto del infliximab entre pacientes fumadores con EC.<br />
Sin embargo, encontramos el mismo número de estudios<br />
(41-43) que no confirman esta peor respuesta a las terapias<br />
biológicas entre fumadores (Tabla II). Las razones de<br />
la discrepancia entre estos resultados no están claras.<br />
Por otro lado, si el efecto del tabaco estuviera relacionado<br />
claramente con una EC más grave, con más frecuencia de<br />
complicaciones, este hecho se vería reflejado en un mayor<br />
número de intervenciones quirúrgicas entre los pacientes<br />
fumadores con EC. Estudios publicados a principios<br />
de los años noventa (26,44-46) , previamente a la<br />
expansión del empleo de inmunosupresores y terapias biológicas,<br />
y <strong>al</strong>guno más reciente (29,47) muestran una mayor<br />
tasa de cirugía entre los pacientes fumadores con EC; sin<br />
embargo, estudios posteriores a la expansión de estos fármacos<br />
(14,24,28,31,33-36,48-49) , ya no muestran una relación tan<br />
evidente (Tabla III). Entre todos estos estudios, que abordan<br />
la relación entre tabaco y la necesidad de cirugía en los<br />
pacientes con EC, el de Cosnes y cols. (33) muestra que el<br />
riesgo de cirugía es superior entre pacientes fumadores<br />
que no recibían tratamiento inmunosupresor y que este<br />
tratamiento neutr<strong>al</strong>iza el efecto del tabaco respecto <strong>al</strong><br />
mayor riesgo de cirugía.<br />
Por último, el estudio de Laghi y cols. (47) evidencia que la<br />
predisposición genética (portadores de CARD15) es un factor<br />
de riesgo más importante (odds ratio: 1.78; interv<strong>al</strong>o de<br />
confianza del 95%: 1.2-2.49) que el consumo de tabaco<br />
(odds ratio: 1.48; interv<strong>al</strong>o de confianza del 95%:1.06-<br />
2.06) para una primera y precoz resección quirúrgica, aunque<br />
el consumo de tabaco acelera esta progresión a la cirugía<br />
en los pacientes genéticamente predispuestos.<br />
Con todos estos datos, no es posible confirmar una mayor<br />
necesidad de recursos terapéuticos o una peor respuesta<br />
a los mismos entre los pacientes fumadores con EC.<br />
¿Podemos explicar el mecanismo patogénico<br />
del tabaco sobre la EC?<br />
El mecanismo exacto mediante el cu<strong>al</strong> el tabaco actúa sobre<br />
la EC es desconocido. El tabaco está formado por más<br />
de 4.500 componentes (50) de los cu<strong>al</strong>es la nicotina, los radic<strong>al</strong>es<br />
libres y el monóxido de carbono son los más conocidos<br />
(51) .<br />
118<br />
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
DEBATE<br />
Los efectos del tabaco sobre el tubo digestivo consisten<br />
en una <strong>al</strong>teración del sistema inmune (tanto celular, como<br />
humor<strong>al</strong>) (50) , una <strong>al</strong>teración de la motilidad intestin<strong>al</strong> (reducción<br />
del tono y la contractilidad del músculo liso) (52) , <strong>al</strong>teración<br />
de la permeabilidad intestin<strong>al</strong> (53) y de la microcirculación<br />
(54) . Mediante estos mecanismos el tabaco ha<br />
mostrado efectos paradójicos: capacidad para disminuir la<br />
síntesis de citoquinas proinflamatorias en la mucosa del<br />
colon de pacientes con enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong><br />
(55) , pero por otro lado, disminución del potenci<strong>al</strong> para<br />
neutr<strong>al</strong>izar radic<strong>al</strong>es antioxidantes (56) , la deficiencia en el<br />
aclaramiento bacteriano por parte de los macrófagos (50) y<br />
la isquemia resultante de la <strong>al</strong>teración de la microvascularización<br />
(54) que parecen estar relacionados con el desarrollo<br />
de la EC. Aun así, cu<strong>al</strong>quier discusión sobre el mecanismo<br />
exacto que el tabaco pueda ejercer en la EC es<br />
especulativa (4) .<br />
¿Cuál es el resultado del cese del consumo<br />
de tabaco sobre la EC?<br />
Dado el riesgo de neoplasias y enfermedades cardiovasculares<br />
asociadas <strong>al</strong> consumo de tabaco, junto con la supuesta<br />
relación entre el tabaco y un curso más complicado<br />
de la EC, el gastroenterólogo debe re<strong>al</strong>izar todos los esfuerzos<br />
posibles para conseguir que estos pacientes con<br />
EC, sometidos en ocasiones a tratamientos inmunosupresores<br />
agresivos, dejen el tabaco.<br />
El estudio que mejor refleja el efecto que tiene el cese del<br />
consumo de tabaco sobre el curso de la EC, es el re<strong>al</strong>izado<br />
por Cosnes y cols. en 2001 (33) . En este estudio, se les facilitó<br />
a 474 pacientes fumadores con EC la posibilidad<br />
abandonar el tabaco. Posteriormente, a los pacientes que<br />
consiguieron mantenerse sin fumar (exfumadores) se les<br />
siguió durante 1 año y se les comparó con otros dos grupos<br />
de pacientes con EC (fumadores y nunca fumadores).<br />
Al fin<strong>al</strong>izar el seguimiento (29 meses de media), los pacientes<br />
exfumadores presentaron un curso más benigno<br />
(menos recaídas, menor necesidad de corticoides y de inmunosupresores),<br />
semejante a los nunca fumadores,<br />
frente a los pacientes fumadores activos.<br />
Sin embargo, los resultados de este estudio pueden estar<br />
condicionados por el hecho de que en el grupo de pacientes<br />
exfumadores, la remisión conseguida de forma quirúrgica<br />
en el año previo a comenzar el seguimiento, fue<br />
significativamente superior que en el grupo de pacientes<br />
fumadores activos (16.9% frente a un 1.69% respectivamente<br />
–p: 0.01-).<br />
También, conviene tener en cuenta que a pesar de tener<br />
un acceso fácil a un programa para la deshabituación (con<br />
visitas seman<strong>al</strong>es), sólo un 12% de los pacientes consigue<br />
dejar de fumar, si bien la tasa de deshabituación del consumo<br />
de tabaco no parece inferior entre pacientes con EC<br />
frente a la población gener<strong>al</strong> (57) .<br />
El éxito para conseguir dejar de fumar es menor cuando<br />
la EC presenta actividad importante o está complicada (5) .<br />
Por ello, el ser fumador activo y su posible asociación con<br />
una peor respuesta <strong>al</strong> tratamiento, no debe retrasar las decisiones<br />
terapéuticas adecuadas para la EC en espera del<br />
supuesto efecto beneficioso del abandono del tabaco sobre<br />
el curso de la EC.<br />
Conclusión<br />
El consumo de tabaco está claramente relacionado con el<br />
desarrollo de la EC. Aunque, la relación con un curso más<br />
agresivo o con peor respuesta a los tratamientos de la EC<br />
está en el contexto de la interacción entre factores genéticos<br />
y ambient<strong>al</strong>es, esto hecho no debe hacer que el gastroenterólogo<br />
no ponga todos los medios para que el paciente<br />
con EC abandone del consumo de tabaco. Tampoco<br />
la supuesta peor respuesta <strong>al</strong> tratamiento entre fumadores<br />
debe retrasar la terapia adecuada para la EC en espera<br />
de que el paciente deje de fumar.<br />
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Tabaco y enfermedad de Crohn: un debate f<strong>al</strong>so, un único camino<br />
COMENTARIO<br />
F. Gomollón 1 , M. J. Bel Castillo 2<br />
1<br />
Servicio de Aparato Digestivo. Facultad de Medicina. IACS. CIBERehd. Zaragoza<br />
2<br />
Centro de S<strong>al</strong>ud La Jota. Zaragoza<br />
El formato de debate* que utilizamos en esta sección de<br />
la revista puede resultar interesante como ejercicio intelectu<strong>al</strong>.<br />
De hecho, la visión de un mismo problema desde<br />
diferentes puntos de vista nos puede ayudar a comprender<br />
cu<strong>al</strong>quier dilema científico con mayor profundidad. Al<br />
hablar del tabaco (1) corremos, sin embargo, un riesgo muy<br />
importante: caer en <strong>al</strong>gunas de las trampas tendidas por<br />
la industria tabaquera. Si el lector quiere conocer este<br />
tema, <strong>al</strong> menos superfici<strong>al</strong>mente, le recomiendo una estupenda<br />
revisión (2) , pero si lo que desea es un análisis profundo<br />
del tema, lo puede encontrar en un extraordinario libro<br />
de Allan Brandt, profesor de Historia de la Medicina en<br />
Harvard (3) . Una de las estrategias de la industria tabaquera<br />
que más éxito ha tenido es la de crear confusión, utilizando<br />
sin ningún escrúpulo, tanto las dudas inherentes a cu<strong>al</strong>quier<br />
estudio científico, como las técnicas de la pseudociencia<br />
(4) , técnicas con un fácil éxito entre la población, y<br />
más aún si el receptor de la información es un adicto <strong>al</strong> tabaco:<br />
una de las características de la adicción <strong>al</strong> tabaco es<br />
la dificultad para aprender de los propios errores (5) .<br />
Por fortuna, nuestra labor para este comentario viene facilitada<br />
por el excelente trabajo de los autores de los dos<br />
capítulos que lo motivan. Olga Merino, Juan Ituarte y Juan<br />
Carlos Vitoria revisan el cúmulo de pruebas científicas<br />
que relacionan el tabaquismo con la enfermedad de Crohn.<br />
Podríamos añadir, aunque como prueba muy indirecta, el<br />
tremendo par<strong>al</strong>elismo entre las curvas de incidencia de la<br />
epidemia de tabaquismo en el siglo XX (6) , y la “epidemia”<br />
de enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> (7) . Obviamente, hay<br />
muchos factores implicados (8) , pero no podemos descartar<br />
el tabaco como uno de los contribuyentes, como señ<strong>al</strong>an<br />
las pruebas que se resumen en el primer artículo. No<br />
menos interesante es el segundo trabajo: en él, José María<br />
Paredes hace un análisis crítico, señ<strong>al</strong>ando <strong>al</strong>gunas<br />
debilidades de los estudios que relacionan el tabaquismo<br />
y la enfermedad de Crohn.<br />
No acertamos, sin embargo, a observar una diferencia<br />
re<strong>al</strong> entre ambos trabajos. Creemos, de hecho, que más<br />
que contrarios (“Que se muestran completamente diferentes”)<br />
son complementarios (Que sirven para comple-<br />
*“Discusión de opiniones contrapuestas entre dos o más personas”.<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
121
<strong>EII</strong><br />
DEBATE<br />
tar o perfeccionar <strong>al</strong>go). Entre ambos artículos, podemos<br />
apreciar una panorámica muy completa del problema, y por<br />
eso he titulado este comentario como f<strong>al</strong>so debate. Y, en<br />
nuestra opinión, no podía ser de otra forma. La tendencia<br />
psicológica que tenemos, como seres humanos, a las explicaciones<br />
sencillas y unívocas (nuestra ment<strong>al</strong>idad mágica)<br />
nos hace querer simplificar los problemas (9) . Quizás<br />
<strong>al</strong>guien espere que obtengamos una conclusión del estilo:<br />
“el tabaco es la causa de la enfermedad de Crohn, y evitar<br />
el tabaquismo es el tratamiento fundament<strong>al</strong>”; o t<strong>al</strong> vez:<br />
“la relación entre el tabaco y la enfermedad de Crohn es<br />
inexistente, o cuando menos intrascendente”. La biología<br />
es mucho más variada (10) , y lo que llamamos enfermedad<br />
de Crohn es el paradigma de enfermedad compleja: un vistazo<br />
a los artículos recientes sobre la genética de la enfermedad<br />
de Crohn nos puede dar una idea de la complejidad<br />
(11) . Y qué decir sobre el f<strong>al</strong>so debate nature versus<br />
nurture: ¿es que en <strong>al</strong>gún momento los factores genéticos<br />
actúan sin interaccionar con los factores ambient<strong>al</strong>es?, ¿se<br />
pueden separar fuera del laboratorio? Por ello, si <strong>al</strong>guien<br />
busca una respuesta sencilla, puede acudir a los informativos<br />
de la televisión; pero si busca una aproximación a la<br />
respuesta compleja en el estado actu<strong>al</strong> de la ciencia debe<br />
leer con atención ambos artículos. Y nos parece superfluo<br />
revisar la información que contienen, porque, insisto, ambos<br />
son excelentes. Si acaso, cabe recordar que el tabaquismo<br />
también puede ser un factor de riesgo para el cáncer<br />
de colon (12) y también para la tuberculosis y sus<br />
consecuencias (13) , una patología que nos puede plantear<br />
problemas en casos individu<strong>al</strong>es de pacientes tratados con<br />
biológicos.<br />
El tabaquismo sí se relaciona con la enfermedad de<br />
Crohn, y es, de hecho, el factor ambient<strong>al</strong> sobre el que<br />
disponemos de más pruebas, tanto epidemiológicas,<br />
como básicas y clínicas (14) . Indudablemente, no es el<br />
único factor caus<strong>al</strong>, ni el único determinante de la evolución<br />
clínica. El tabaquismo es la causa de muerte evitable<br />
más importante en todo el mundo (15) . El tabaquismo<br />
va a afectar gravemente a los países subdesarrollados en<br />
los próximos años, en estos países están en la fase inici<strong>al</strong><br />
de la epidemia, dentro de unos años su situación será<br />
crítica, con una enorme repercusión incluso en su desa -<br />
rrollo económico (16) . El tabaquismo de una persona, es el<br />
tabaquismo de las personas que conviven con ella (17) . Por<br />
tanto, pocas dudas caben en que nuestra obligación<br />
como médicos, mucho más <strong>al</strong>lá de nuestra obligación<br />
como expertos en enfermedad inflamatoria o gastroenterólogos,<br />
es luchar activamente contra el tabaquismo (18) .<br />
Cada uno decidirá el grado de su implicación. Eso sí, con<br />
el paciente enfrente, en la consulta, una parte importante<br />
de nuestro esfuerzo debe dedicarse a promover el abandono<br />
del tabaquismo, con información, consejo, y poniendo<br />
en contacto <strong>al</strong> paciente con los expertos en deshabituación,<br />
si el paciente fin<strong>al</strong>mente lo desea. Un “no<br />
es conveniente que fume” <strong>al</strong> fin<strong>al</strong> de la visita, prácticamente<br />
cuando el paciente se está despidiendo, no es suficiente.<br />
En los años 40 y 50 del siglo pasado, las compañías<br />
tabaqueras utilizaron profusamente imágenes de<br />
médicos para garantizar que t<strong>al</strong> o cu<strong>al</strong> marca era más s<strong>al</strong>udable<br />
que otras (3) .<br />
Y quizás v<strong>al</strong>ga la pena repasar <strong>al</strong>gunas cosas. Aquellos médicos<br />
que anunciaban el tabaco, ya morían a causa del<br />
mismo: uno de los estudios que fundaron la epidemiología<br />
clínica, re<strong>al</strong>izado por Richard Doll y A. Bradford Hill demostraba<br />
como el tabaco se relacionaba claramente con<br />
la mort<strong>al</strong>idad de los médicos ingleses (19) . En un estudio de<br />
cincuenta años después se confirmaba que los hombres<br />
nacidos hacia 1920 en Inglaterra, fumadores, mostraban<br />
índices de mort<strong>al</strong>idad tres veces superior a los controles,<br />
con una esperanza de vida media diez años menor (20) .<br />
Otros estudios, en otros países, y en población gener<strong>al</strong><br />
muestran una evidencia prácticamente incontrovertible (21) .<br />
Uno de los mitos difundidos por la industria tabaquera<br />
<strong>al</strong>ude a que quizás no v<strong>al</strong>ga la pena dejar de fumar: los estudios<br />
que hemos citado lo desmienten rotundamente.<br />
Siempre v<strong>al</strong>e la pena dejar de fumar: en el estudio de Doll<br />
y Peto (20) dejar de fumar a los 50 reduce el efecto en la<br />
mort<strong>al</strong>idad a la mitad; y dejar de fumar a los 30 prácticamente<br />
elimina el riesgo. Dejar de fumar a los 60, 50, 40 y<br />
30 años representa ganar 3, 6, 9 o 10 años de esperanza<br />
de vida aproximadamente (20) ; dos de cada tres muertes en<br />
fumadores tienen una clara relación con el tabaco (21) . Y se<br />
ha demostrado en las condiciones más exigentes metodológicamente,<br />
en un ensayo clínico randomizado, que el<br />
abandonar el tabaco resulta en una mayor esperanza de<br />
vida, incluso en personas con daño ya avanzado producido<br />
por el tabaco (22) . Este brevísimo resumen, referido casi exclusivamente<br />
a la mort<strong>al</strong>idad, debería hacernos reflexionar:<br />
nuestra consulta nos proporciona una excelente oportunidad<br />
para influir en el bienestar de nuestros pacientes y<br />
sus familias.<br />
Quedan muchos interrogantes, y debemos continuar<br />
investigando en la relación entre el tabaco y la enfermedad<br />
de Crohn. Desde luego, no todo está claro: los<br />
mecanismos de control de la inflamación son muy complejos<br />
(23-24) : el efecto de la nicotina probablemente está<br />
mediado por la acción de receptores natur<strong>al</strong>es, y su investigación<br />
nos puede proporcionar pistas sobre agentes<br />
terapéuticos, por ejemplo. Hay muchos caminos abiertos,<br />
<strong>al</strong>gunos sugeridos en los artículos que comentamos. Hay<br />
un único camino para el paciente: abandonar el tabaco.<br />
Debemos tratar de conseguir que lo siga.<br />
122<br />
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
DEBATE<br />
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Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
123
Publicaciones españolas<br />
en revistas internacion<strong>al</strong>es<br />
<strong>EII</strong><br />
CLÍNICA<br />
E. Domènech Morr<strong>al</strong><br />
Sección de Gastroenterología-Enfermedades Inflamatorias Intestin<strong>al</strong>es. Servicio de Aparato Digestivo.<br />
Hospit<strong>al</strong> Universitari Germans Trias i Pujol. Bad<strong>al</strong>ona. España.<br />
Acute pancreatitis in inflammatory bowel disease, with speci<strong>al</strong> reference<br />
to azathioprine-induced pancreatitis<br />
Pancreatitis aguda en enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, con especi<strong>al</strong> interés en la pancreatitis inducida por<br />
tiopurinas<br />
Bermejo F, López-Sanromán A, Taxonera C, Gisbert JP, Pérez-C<strong>al</strong>le JL, Vera I, Menchén L, Martín-Arranz MD, Opio V,<br />
Carneros JA, Van-Domselaar M, Mendoza JL, Luna M, López P, C<strong>al</strong>vo M, Algaba A.<br />
Hospit<strong>al</strong>es de Fuenlabrada, Ramón y Caj<strong>al</strong> (Madrid), Clínico San Carlos (Madrid), La Princesa (Madrid), Alcorcón, Puerta de Hierro (Madrid),<br />
Gregorio Marañón (Madrid), La Paz (Madrid) y Getafe.<br />
Aliment Pharmacol Ther 2008; 28: 623-628.<br />
Resumen<br />
Estudio retrospectivo sobre la incidencia de pancreatitis aguda (PA) en una serie multicéntrica de pacientes con <strong>EII</strong>. La<br />
incidencia acumulada fue del 1,6%, siendo la causa más frecuente de PA el tratamiento con tiopurinas, seguido de las<br />
formas idiopáticas. Las PA medicamentosas fueron, en gener<strong>al</strong>, leves y se produjeron <strong>al</strong> poco tiempo de haberse iniciado<br />
el tratamiento médico.<br />
Summary<br />
Retrospective an<strong>al</strong>ysis of the incidence of acute pancreatitis (AP) in a multicentre IBD cohort. The cumulative incidence<br />
of AP resulted in 1.6%, being the most frequent ethiology thiopurine-induced AP, followed by idiopathic AP. Drug-induced<br />
AP were mild in <strong>al</strong>l cases and occurred early after starting treatment.<br />
P<strong>al</strong>abras clave<br />
Enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, pancreatitis, tiopurinas.<br />
Keywords<br />
Inflammatory bowel disease, pancreatitis, thiopurines.<br />
Comentario<br />
El presente estudio se engloba dentro de la actividad de un<br />
grupo de hospit<strong>al</strong>es de la Comunidad de Madrid que ha<br />
emprendido diversos proyectos de carácter marcadamente<br />
clínico y práctico. El estudio que se presenta tenía<br />
por objetivo ev<strong>al</strong>uar la incidencia de pancreatitis aguda (PA)<br />
en pacientes con <strong>EII</strong> y, en base a lo esperado de los resultados,<br />
det<strong>al</strong>lar las características de la PA inducida por tiopurinas.<br />
A pesar de su diseño retrospectivo, el estudio<br />
cuenta con el v<strong>al</strong>or de incluir un tot<strong>al</strong> de más de 5.000 pacientes,<br />
seguidos en los últimos 14 años. Los investigadores<br />
preestablecieron como criterio para el diagnóstico<br />
de PA un mínimo de 2 de las siguientes circunstancias: 1)<br />
epigastr<strong>al</strong>gia de inicio brusco; 2) elevación de amilasa o lipasa<br />
sérica <strong>al</strong> menos 3 veces el v<strong>al</strong>or norm<strong>al</strong>, o 3) cambios<br />
morfológicos característicos en la TC. Aquellos pacientes<br />
con pancreatitis crónica conocida fueron excluidos del estudio.<br />
Bajo estos criterios se identificaron un tot<strong>al</strong> de 82<br />
episodios de PA en un tot<strong>al</strong> de 67 pacientes, con una incidencia<br />
acumulada del 1,6%. De los pacientes con PA, casi<br />
el 80% padecían enfermedad de Crohn, y dos terceras partes<br />
se h<strong>al</strong>laban inactivos o con actividad leve de su <strong>EII</strong> en<br />
el momento del diagnóstico de PA. En el 98% de los casos<br />
la PA fue leve, siendo el 100% cuando se trataba de PA inducida<br />
por tiopurinas. De hecho, las tiopurinas constituyeron<br />
la etiología de la PA en casi el 60% de los casos,<br />
seguidas de las formas idiopáticas (21%) y las PA biliares<br />
(12%). Desde otra perspectiva, la incidencia de PA en pacientes<br />
que habían recibido tiopurinas <strong>al</strong>canzó el 3,5%. En<br />
124 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
PUBLICACIONES ESPAÑOLAS EN REVISTAS INTERNACIONALES<br />
los casos de PA inducida por tiopurinas, ésta se diagnosticó<br />
tras una media de 20 días de tratamiento (rango 7 a 35<br />
días). Curiosamente, el análisis multivariante demostró que<br />
únicamente el sexo femenino y la enfermedad de Crohn<br />
constituían factores independientes de riesgo de desarrollar<br />
PA en la <strong>EII</strong>, manteniéndose la enfermedad de Crohn<br />
cuando sólo se incluían pacientes tratados con tiopurinas.<br />
Los datos aportados confirman resultados similares obtenidos<br />
en series parecidas provenientes de otras áreas geográficas<br />
y que indican que la PA es más frecuente en la <strong>EII</strong><br />
que en la población gener<strong>al</strong>, pero a expensas de un marcado<br />
incremento de la PA medicamentosa (fundament<strong>al</strong>mente<br />
por tiopurinas y, especi<strong>al</strong>mente en la enfermedad de Crohn).<br />
Las PA idiopáticas (an<strong>al</strong>izadas de forma más det<strong>al</strong>lada en un<br />
artículo publicado por Garrido y cols. en Journ<strong>al</strong> of Crohn’s<br />
and Colitis –ver referencia en “otras publicaciones con participación<br />
española” <strong>al</strong> fin<strong>al</strong> de esta sección-), aunque podrían<br />
considerarse una manifestación extraintestin<strong>al</strong>,<br />
constituyen una rareza en el curso evolutivo de la <strong>EII</strong>.<br />
E.D.<br />
Prev<strong>al</strong>ence and factors related to hepatitis B and C in inflammatory bowel<br />
disease patients in Spain: a nationwide, multicenter study<br />
Prev<strong>al</strong>encia y factores asociados a hepatitis B y C en pacientes con enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> en<br />
España: estudio multicéntrico nacion<strong>al</strong><br />
Loras C, Saro C, González-Huix F, Mínguez M, Merino O, Gisbert JP, Barrio J, Bern<strong>al</strong> A, Gutiérrez A, Piqueras M, C<strong>al</strong>vet X,<br />
Andreu M, Abad A, Ginard D, Bujanda L, Panés J, Torres M, Fernández-Bañares F, Viver JM, Esteve M.<br />
Hospit<strong>al</strong>es Mútua de Terrassa (Terrassa), Josep Trueta (Girona), Clínico (V<strong>al</strong>encia), Cruces (Barak<strong>al</strong>do), La Princesa (Madrid), Río Hortega (V<strong>al</strong>ladolid),<br />
G<strong>al</strong>dakao (G<strong>al</strong>dakao), Gener<strong>al</strong> de Alicante (Alicante), Terrassa (Terrassa), Parc Taulí (Sabadell), del Mar (Barcelona), Sant Llorenç (Viladecans),<br />
Son Dureta (P<strong>al</strong>ma de M<strong>al</strong>lorca), Donostia (San Sebastián), Clínic (Barcelona), Esperit Sant (Santa Coloma de Gramanet).<br />
Am J Gastroenterol 2009; 104: 57-63.<br />
Resumen<br />
Estudio transvers<strong>al</strong>, prospectivo y multicéntrico español que ev<strong>al</strong>úa la prev<strong>al</strong>encia y los factores de riesgo asociados a la<br />
infección por virus de la hepatitis B (VHB) y C (VHC) en pacientes con <strong>EII</strong>. La prev<strong>al</strong>encia de ambos no difirió entre<br />
enfermedad de Crohn (EC) y colitis ulcerosa (CU), y resultó similar a la comunicada en la población gener<strong>al</strong> española. La<br />
historia familiar de hepatitis y una actividad moderada o grave de la <strong>EII</strong> se asociaron de forma independiente a infección<br />
por VHB, mientras que la infección por VHC se asoció a transfusión sanguínea antes de 1991 y <strong>al</strong> uso de antibióticos.<br />
Summary<br />
Cross-section<strong>al</strong>, multicentre, prospective, nationwide, study ev<strong>al</strong>uating the prev<strong>al</strong>ence and risk factors for hepatitis<br />
virus infection among IBD patients. Prev<strong>al</strong>ence of hepatitis B (HBV) and C (HCV) virus did not differ between CD and<br />
UC patients, and were similar to those reported in the Spanish gener<strong>al</strong> population. Famili<strong>al</strong> history of hepatitis and<br />
moderate-to-severe disease were the only independent risk factors for HBV infection, whereas HCV infection was<br />
independently associated to blood transfusions before 1991 and antibiotic use.<br />
P<strong>al</strong>abras clave<br />
Enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, hepatitis, VHB, VHC.<br />
Keywords<br />
Inflammatory bowel disease, hepatitis, HBV, HCV.<br />
Comentario<br />
Las infecciones crónicas o latentes han adquirido una importancia<br />
creciente en el manejo de los pacientes con <strong>EII</strong><br />
dado el riesgo de reactivación o agravamiento con el uso<br />
de inmunomoduladores convencion<strong>al</strong>es y, especi<strong>al</strong>mente,<br />
con agentes anti-TNF. En este sentido, GETECCU ha sido<br />
especi<strong>al</strong>mente activa y precoz tanto en establecer recomendaciones<br />
para su detección y prevención, como por<br />
re<strong>al</strong>izar estudios de prev<strong>al</strong>encia y seguridad.<br />
Si en el número anterior de <strong>EII</strong> <strong>al</strong> día se comentaba el primer<br />
estudio publicado a nivel internacion<strong>al</strong> sobre prev<strong>al</strong>encia<br />
de tuberculosis latente y seguridad de las pautas de<br />
quimioprofilaxis en pacientes con <strong>EII</strong> candidatos a terapia<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
125
<strong>EII</strong><br />
anti-TNF, re<strong>al</strong>izado en distintos centros integrantes de GE-<br />
TECCU (Inflamm Bowel Dis 2008), el estudio que aquí se<br />
comenta constituye el segundo estudio de prev<strong>al</strong>encia de<br />
virus de la hepatitis en pacientes con <strong>EII</strong> a nivel mundi<strong>al</strong>.<br />
Más relevante aún, este estudio representa el fruto del esfuerzo<br />
de múltiples investigadores españoles integrados<br />
en GETECCU utilizando, por vez primera en nuestro grupo,<br />
una base de datos on line diseñada específicamente <strong>al</strong> respecto<br />
y con el soporte de GETECCU. Los resultados publicados<br />
conforman la primera parte del ambicioso<br />
proyecto REPENTINA, todavía en marcha y del que este<br />
año se están comunicando los resultados de la segunda<br />
parte donde se ev<strong>al</strong>úa el efecto de los tratamientos inmunmosupresores<br />
sobre la replicación de VHB y VHC.<br />
Más <strong>al</strong>lá de lo que representa para GETECCU la publicación<br />
de los resultados del proyecto REPENTINA-1 en una<br />
revista de impacto como American Journ<strong>al</strong> of Gastroenterology,<br />
el estudio incluyó, de forma prospectiva, un importante<br />
número de pacientes (un tot<strong>al</strong> de 2.076 pacientes<br />
-1.128 Crohn, 928 colitis ulcerosa, 20 colitis indeterminada-)<br />
y contó con la participación fin<strong>al</strong> de 17 centros. Los<br />
dos objetivos princip<strong>al</strong>es fueron determinar la prev<strong>al</strong>encia<br />
de infección por VHB y VHC en pacientes españoles con<br />
<strong>EII</strong>, e intentar identificar factores de riesgo asociados a las<br />
mismas.<br />
La determinación de los marcadores vir<strong>al</strong>es se re<strong>al</strong>izó en<br />
2 fases: en la primera se determinaron HBsAg, anti-HBs,<br />
anti-HBc y anti-VHC. En la segunda fase, se determinaron<br />
HBeAg, anti-HBe y ADN-VHB (sólo en caso de HBsAg positivo)<br />
y ARN-VHC (sólo en caso de anti-VHC positivo).<br />
El primer dato relevante es que no se detectaron diferencias<br />
en la prev<strong>al</strong>encia de marcadores positivos entre<br />
EC y CU, a diferencia de lo que sugería un estudio it<strong>al</strong>iano<br />
previo.<br />
En segundo lugar, la prev<strong>al</strong>encia de marcadores de infección<br />
activa o pasada tanto por VHB como por VHC no resultó<br />
ser superior a la comunicada en la población gener<strong>al</strong><br />
española, a pesar de que un 28% de los pacientes habían<br />
sido sometidos a cirugía a causa de su <strong>EII</strong> y que casi el<br />
80% seguían tratamiento inmunosupresor. A destacar que<br />
casi el 60% tanto de los pacientes con positividad para<br />
HBsAg o anti-VHC presentaban infección activa, demostrada<br />
por la positividad para ADN-VHB y ARN-VHC, respectivamente.<br />
Por último, pocos fueron los factores asociados de forma independiente<br />
a la infección por <strong>al</strong>gunos de estos virus. La<br />
historia familiar de hepatitis (en el caso de VHB) y el antecedente<br />
de transfusión sanguínea antes de 1991 (para el<br />
VHC) constituyen factores teóricamente esperables a priori;<br />
sin embargo, la relación con un curso más agresivo de la <strong>EII</strong><br />
indicado por una actividad moderada o grave (VHB) o con<br />
el uso de antibióticos (VHC), son más difícilmente explicables.<br />
Otros factores como la cirugía, los inmunosupresores<br />
o las hospit<strong>al</strong>izaciones que también indican (quizás de<br />
forma más clara) un curso más agresivo de la <strong>EII</strong> y que podrían<br />
explicar mejor un mayor riesgo de infección nosocomi<strong>al</strong>,<br />
obtuvieron significación estadística en el análisis<br />
univariante pero no en el multivariante.<br />
Por último y t<strong>al</strong> como los autores comentan en la discusión,<br />
los datos h<strong>al</strong>lados apoyan una baja incidencia de infección<br />
nosocomi<strong>al</strong> y, por extensión, una implementación<br />
de medidas preventivas adecuadas para prevenir este tipo<br />
de contagio en nuestro entorno.<br />
Esperamos, sin duda <strong>al</strong>guna, que el proyecto Repentina<br />
siga dando frutos de la c<strong>al</strong>idad y relevancia como los inici<strong>al</strong>es,<br />
y sirva de estímulo para aumentar la participación<br />
en los estudios que emprende GETECCU.<br />
E.D.<br />
126<br />
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
PUBLICACIONES ESPAÑOLAS EN REVISTAS INTERNACIONALES<br />
Cytomeg<strong>al</strong>ovirus infection in ulcerative colitis: A prospective, comparative<br />
study on prev<strong>al</strong>ence and diagnostic strategy<br />
Infección por citomeg<strong>al</strong>ovirus en la colitis ulcerosa: estudio prospectivo y comparativo sobre la prev<strong>al</strong>encia y<br />
estrategia diagnóstica.<br />
Domènech E, Vega R, Ojanguren I, Hernández A, Garcia-Planella E, Bern<strong>al</strong> I, Rosinach M, Boix J, Cabré E, Gassull MA.<br />
Hospit<strong>al</strong> Universitari Germans Trias i Pujol (Bad<strong>al</strong>ona).<br />
Inflamm Bowel Dis 2008; 14: 1373-1379.<br />
Resumen<br />
Estudio prospectivo que ev<strong>al</strong>úa la prev<strong>al</strong>encia de la infección cólica por citomeg<strong>al</strong>ovirus (CMV) en distintas situaciones<br />
clínicas y terapéuticas de pacientes con colitis ulcerosa (CU). Asimismo, se ev<strong>al</strong>úan distintas estrategias diagnósticas.<br />
Los resultados demuestran que la infección cólica por CMV en pacientes con CU constituye una reactivación de una<br />
infección latente, es un proceso loc<strong>al</strong> y sólo ocurre en pacientes con enfermedad activa que han recibido esteroides<br />
durante un mínimo de 7 días con o sin ciclosporina. Se establece un <strong>al</strong>goritmo diagnóstico en esta situación.<br />
Summary<br />
Prospective study ev<strong>al</strong>uating the prev<strong>al</strong>ence of cytomeg<strong>al</strong>ovirus (CMV) colonic disease in different clinic<strong>al</strong> and<br />
therapeutic<strong>al</strong> settings among patients with ulcerative colitis (UC). In addition, different diagnostic strategies are <strong>al</strong>so<br />
ev<strong>al</strong>uated. The study shows that CMV colonic disease in UC patients represents a reactivation of a latent CMV infection,<br />
it only occurs in active disease and in those patients who had been treated with systemic steroids for at least 7 days,<br />
with or without concomitant cyclosporin. A diagnostic <strong>al</strong>gorithm is proposed.<br />
P<strong>al</strong>abras clave<br />
Colitis ulcerosa, citomeg<strong>al</strong>ovirus, refractariedad, esteroides, ciclosporina, inmunohistoquímica.<br />
Keywords<br />
Ulcerative colitis, cytomeg<strong>al</strong>ovirus, refractoryness, steroids, cyclosporin, immunohistochemistry.<br />
Comentario<br />
Entre el 30% y el 50% de los pacientes con colitis ulcerosa<br />
(CU) activa tratada con esteroides sistémicos van a requerir<br />
terapias de rescate. Si bien se desconoce en det<strong>al</strong>le las<br />
causas para esta resistencia <strong>al</strong> tratamiento esteroideo,<br />
desde hace años se ha sugerido que la infección por citomeg<strong>al</strong>ovirus<br />
(CMV) podría jugar un papel. Sin embargo, los<br />
datos <strong>al</strong> respecto son mayoritariamente de natur<strong>al</strong>eza retrospectiva,<br />
y sólo se disponía de un estudio prospectivo<br />
en pacientes con CU refractaria a esteroides que demostraba<br />
que <strong>al</strong>rededor de un tercio de estos pacientes presentaba<br />
datos histológicos sugestivos de infección cólica<br />
por CMV y que su tratamiento específico podía revertir la refractariedad<br />
<strong>al</strong> tratamiento con esteroides.<br />
Con estas premisas se diseñó este estudio en el que se<br />
ev<strong>al</strong>uó la existencia de infección cólica por CMV mediante<br />
tinción histológica en biopsias rect<strong>al</strong>es (hematoxilina-eosina<br />
e inmunohistoquímica específica), determinación de<br />
ARNm (pp67) en tejido y antigenemia (pp65) en sangre<br />
periférica. Para ello se incluyeron 25 controles sanos, 25<br />
pacientes con CU en remisión bajo tratamiento con 5ASA,<br />
25 CU en remisión bajo tratamiento inmunosupresor con<br />
azatioprina, 25 CU activa antes y a los 7 días de iniciar esteroides,<br />
y 18 casos de CU refractaria a esteroides antes<br />
y 7 días después de iniciar ciclosporina. En todos los pacientes<br />
se descartaron inmunodeficiencias congénitas<br />
(dosificación Igs) o adquiridas (serología VIH) y se determinó<br />
el estado serológico para CMV (IgG).<br />
De forma resumida, el estudio demostró que la infección<br />
cólica por CMV en la CU es una reactivación, es decir, no<br />
se trata de una primoinfección sino que sólo se da en individuos<br />
seropositivos para CMV. Además, esta reactivación<br />
no se advierte en la CU en remisión, incluso si los<br />
pacientes siguen tratamiento inmunosupresor con tiopurinas.<br />
Fin<strong>al</strong>mente, en los pacientes seropositivos con CU<br />
activa sólo se produce reactivación en caso de recibir un<br />
mínimo de 7 días de esteroides. Esta reactivación no se<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009 127
<strong>EII</strong><br />
acompaña de afectación extracólica (coriorretinitis, hepatitis,<br />
miocarditis), siendo la sintomatología idéntica a aquellos<br />
pacientes con CU refractaria “primaria”. La incidencia<br />
de reactivación por CMV en esta serie se situó en el 32%<br />
de los pacientes con CU refractaria (similar a la descrita<br />
previamente), pero <strong>al</strong>canzó hasta el 54% si sólo se incluía<br />
a los pacientes seropositivos de este grupo.<br />
Una vez más, la inmunohistoquímica se mostró superior a la<br />
hematoxilina-eosina para la identificación de infección por<br />
CMV. Respecto <strong>al</strong> resto de técnicas diagnósticas, la antigenemia<br />
mostró una pobre correlación con la inmunohistoquímica;<br />
sin embargo, la determinación de ARNm en tejido rect<strong>al</strong><br />
resultó positiva en todos los pacientes con reactivación según<br />
histología e incluso su positividad fue más precoz, lo que deberá<br />
ser investigado de forma más det<strong>al</strong>lada para ev<strong>al</strong>uar su<br />
utilidad en el diagnóstico precoz de esta complicación.<br />
Lamentablemente, el escaso número de pacientes con<br />
reactivación de CMV (6 pacientes de un tot<strong>al</strong> de más de<br />
90 pacientes ev<strong>al</strong>uados con CU activa o en remisión), no<br />
permitió a los investigadores ev<strong>al</strong>uar dos aspectos clave<br />
y todavía por dilucidar: en primer lugar, si el factor precipitante<br />
de la reactivación de CMV es la inflamación mantenida<br />
o los fármacos administrados (fundament<strong>al</strong>mente<br />
esteroides, pero también ciclosporina), y en segundo<br />
lugar, si el tratamiento con antivir<strong>al</strong>es revierte esta situación<br />
de refractariedad.<br />
En vista de los resultados obtenidos, los autores proponen<br />
la determinación de serología IgG-CMV (técnica barata y<br />
rápida) en todo paciente que inicie esteroides sistémicos<br />
por un brote de CU; en caso de f<strong>al</strong>ta de respuesta a esteroides,<br />
debería descartarse reactivación del CMV mediante<br />
biopsias rect<strong>al</strong>es (y tratarse en caso de confirmarse) sólo<br />
en pacientes seropositivos, mientras que debería procederse<br />
a terapias de rescate sin más dilación en el 25-30%<br />
de individuos adultos seronegativos para CMV.<br />
E.D.<br />
Otros artículos con autoría española publicados en revistas internacion<strong>al</strong>es<br />
Origin<strong>al</strong>es<br />
Garrido Gómez E, López Sanromán A, Bermejo San José F.<br />
Idiopathic pancreatitis in inflammatory bowel disease<br />
JCC- J Crohn Colitis 2008; 2:237-240.<br />
Revisiones<br />
Gisbert JP, McNicholl AG.<br />
Questions and answers on the role of faec<strong>al</strong> c<strong>al</strong>protectin<br />
as a biologic<strong>al</strong> marker in inflammatory bowel<br />
disease<br />
Dig Liver Dis 2009; 41: 56-66.<br />
Participación/Colaboración en estudios internacion<strong>al</strong>es<br />
Pena-Rossi C, Schreiber S, Golubovic G, Mertz-Nielsen A,<br />
Panes J*, Rachmilewitz D, Shieh MJ, Simanenkov VI, Stanton<br />
D, Graffner H.<br />
Clinic<strong>al</strong> tri<strong>al</strong>: a multicentre, randomized, double-blind,<br />
placebo-controlled, dose-finding, phase II study of<br />
subcutaneous interferon-beta-la in moderately active<br />
ulcerative colitis<br />
Aliment Pharmacol Ther 2008; 28: 758-767.<br />
* Hospit<strong>al</strong> Clínic, Barcelona.<br />
128<br />
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
<strong>EII</strong><br />
Publicaciones españolas<br />
en revistas internacion<strong>al</strong>es<br />
INVESTIGACIÓN BÁSICA Y APLICADA<br />
L. Menchén Viso<br />
Sección de Gastroenterología. Servicio de Aparato Digestivo. Hospit<strong>al</strong> Gener<strong>al</strong> Universitario Gregorio Marañón.<br />
Madrid. España<br />
Unstable composition of the fec<strong>al</strong> microbiota in ulcerative colitis during<br />
clinic<strong>al</strong> remission<br />
Composición inestable de la microbiota fec<strong>al</strong> en la colitis ulcerosa durante la remisión clínica<br />
Martínez C, Antolín M, Santos J, Torrejón A, Casellas F, Borruel N, Guarner F, M<strong>al</strong>agelada JR.<br />
Servicio de Aparato Digestivo, Hospit<strong>al</strong> V<strong>al</strong>l d´Hebron. Barcelona<br />
Am J Gastroenterology 2008;103:643-8<br />
Resumen<br />
Los autores llevan a cabo un estudio longitudin<strong>al</strong> que an<strong>al</strong>iza mediante métodos de biología molecular el perfil de composición<br />
de la flora fec<strong>al</strong> en pacientes con colitis ulcerosa (CU) en remisión, de forma secuenci<strong>al</strong> a lo largo de un año. Los<br />
perfiles obtenidos mostraron una notable variabilidad individu<strong>al</strong> a lo largo del tiempo en los pacientes con CU; en controles<br />
sanos por el contrario el perfil de composición de la flora fec<strong>al</strong> se mantuvo estable durante el periodo de inclusión<br />
en el estudio. Además la biodiversidad de la microbiota dominante resultó significativamente menor en pacientes con<br />
CU que en controles sanos.<br />
Summary<br />
Authors perform a longitudin<strong>al</strong> study in order to ev<strong>al</strong>uate, by means of molecular biology methods, the composition of<br />
the faec<strong>al</strong> commens<strong>al</strong> flora in patients with ulcerative colitis (UC) in remission through a one-year period. Results showed<br />
a significant individu<strong>al</strong> variability of the faec<strong>al</strong> microbiota in UC patients throughout the study period; profiles of<br />
he<strong>al</strong>thy control were otherwise stable. Moreover, biodiversity of the dominant flora were significantly lower in patients<br />
with UC compared to he<strong>al</strong>thy volunteers.<br />
P<strong>al</strong>abras clave<br />
Colitis ulcerosa, microbiota, ARN ribosómico 16S, electroforesis en gel con gradiente de desnatur<strong>al</strong>ización.<br />
Keywords<br />
Ulcerative colitis, fec<strong>al</strong> microbiota, 16S ribosom<strong>al</strong> RNA, denaturing gradient gel electrophoresis.<br />
Comentario<br />
El tubo digestivo contiene en condiciones norm<strong>al</strong>es un elevado<br />
número de bacterias – hasta 10 12 unidades formadoras<br />
de colonias por gramo de contenido lumin<strong>al</strong> en el<br />
caso del colon – pertenecientes a cientos de especies diferentes<br />
y que contribuyen de forma esenci<strong>al</strong> <strong>al</strong> mantenimiento<br />
de la homeostasis del organismo (para revisión, ver<br />
Guarner y M<strong>al</strong>agelada, Lancet 2003).<br />
La presencia de bacterias comens<strong>al</strong>es en la luz intestin<strong>al</strong><br />
es imprescindible además para el desarrollo de la enfermedad<br />
inflamatoria intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>) humana y en varios<br />
modelos experiment<strong>al</strong>es; de hecho, la pérdida de tolerancia<br />
del sistema inmune gastrointestin<strong>al</strong> frente a antígenos<br />
de la flora comens<strong>al</strong> parece constituir el princip<strong>al</strong><br />
factor desencadenante para el desarrollo de la <strong>EII</strong> (Fioc-<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009 129
chi, Gastroenterology 1998). Entre los factores que subyacen<br />
a dicha pérdida de tolerancia, es probable que<br />
ciertas variaciones cuantitativas y cu<strong>al</strong>itativas de la composición<br />
de la flora comens<strong>al</strong> estén relacionadas, <strong>al</strong> menos<br />
en parte, con la reacción anóm<strong>al</strong>a del sistema inmune<br />
gastrointestin<strong>al</strong> frente a la misma que caracteriza<br />
la <strong>EII</strong>.<br />
Los autores de este trabajo, del grupo del Hospit<strong>al</strong> V<strong>al</strong>l<br />
d´Hebrón de Barcelona, an<strong>al</strong>izan la estabilidad de los patrones<br />
de composición de la flora comens<strong>al</strong> intestin<strong>al</strong> mediante<br />
el análisis periódico de las heces de una cohorte de<br />
33 pacientes con CU que llevaban <strong>al</strong> menos 3 meses en<br />
remisión clínica y con tratamiento de mantenimiento exclusivamente<br />
con mes<strong>al</strong>azina por vía or<strong>al</strong> a dosis estables;<br />
se incluyeron también en el estudio 8 voluntarios sanos<br />
para constituir el grupo control. 16 de los pacientes con CU<br />
seleccionados se mantuvieron en remisión clínica durante<br />
el año de seguimiento y fueron incluidos en el análisis fin<strong>al</strong>.<br />
Cabe destacar que la selección de este grupo homogéneo<br />
de pacientes en remisión intenta soslayar la dificultad<br />
de interpretar los resultados como un hecho<br />
primario o un epifenómeno relacionado con el proceso inflamatorio.<br />
Teniendo en cuenta la escasa sensibilidad de<br />
los métodos de cultivo microbiológico convencion<strong>al</strong>es en<br />
el estudio de la microbiota entérica, el análisis de la flora<br />
fec<strong>al</strong> en el presente estudio se llevó a cabo mediante técnicas<br />
de biología molecular: en primer lugar la amplificación<br />
por PCR de ciertas secuencias específicas de genes que<br />
codifican ARN ribosómico bacteriano y, posteriormente, su<br />
electroforesis en gel con gradiente de desnatur<strong>al</strong>ización<br />
(DGGE). Este método se describió para el análisis de poblaciones<br />
microbianas complejas a principios de los años<br />
90 y fue empleado por vez primera para el estudio del ecosistema<br />
intestin<strong>al</strong> humano hace 10 años, en un trabajo extraordinario<br />
que puso de manifiesto la verdadera variedad<br />
y complejidad del mismo (Suau y cols., Appl Environ Microbiol<br />
1999); el método ha sido posteriormente ampliamente<br />
v<strong>al</strong>idado y ofrece una <strong>al</strong>ta sensibilidad para el análisis<br />
microbiológico de ecosistemas complejos mostrando<br />
patrones únicos (“huellas dactilares” individu<strong>al</strong>es) fácilmente<br />
comparables entre sí. Así, mediante la utilización de<br />
un software específicamente diseñado, es posible comparar<br />
los patrones obtenidos en pacientes y controles, así<br />
como en cada individuo según el momento del análisis a<br />
lo largo del periodo de ev<strong>al</strong>uación.<br />
Los autores observan en primera instancia, confirmando resultados<br />
descritos en estudios previos, que cada individuo<br />
estudiado muestra una microbiota intestin<strong>al</strong> única. Pero<br />
mientras en los controles sanos se constata una relativa estabilidad<br />
de la composición de la flora fec<strong>al</strong> a lo largo del<br />
tiempo, en los pacientes con CU en remisión pudo observarse<br />
una marcada modificación de la misma a lo largo del<br />
periodo de estudio, determinada por la variación en el número,<br />
la posición y la intensidad de las bandas visu<strong>al</strong>izadas<br />
en el gel de electroforesis; el análisis estadístico informatizado<br />
mostró, en el grupo de pacientes con CU que se<br />
mantuvieron en remisión durante el periodo de análisis,<br />
unos índices de similitud decrecientes de forma constante<br />
a lo largo del mismo, reflejando una marcada inestabilidad<br />
de la microbiota durante los 12 meses de estudio; es interesante<br />
destacar que 6 de los pacientes con CU tenían<br />
una afectación exclusivamente rect<strong>al</strong>. Por el contrario los<br />
índices de similitud de la población control sana se mantuvieron<br />
<strong>al</strong>tos tras un interv<strong>al</strong>o de 2 años. Fin<strong>al</strong>mente se<br />
muestra que la diversidad de la microbiota, estimada por el<br />
número de bandas en los geles de electroforesis, es significativamente<br />
mayor en la población control que en los pacientes<br />
con CU – insistimos, en remisión – lo que los autores<br />
traducen como reflejo de la mayor complejidad del<br />
ecosistema bacteriano entérico en personas sanas.<br />
En conjunto, los h<strong>al</strong>lazgos presentados en este trabajo datos<br />
ponen de manifiesto con una notable solidez la existencia<br />
de cambios cu<strong>al</strong>itativos a lo largo del tiempo – las<br />
especies predominantes son diferentes y menos heterogéneas<br />
– en la composición de la flora entérica de pacientes<br />
con CU en remisión clínica. Tanto la causa como<br />
las consecuencias de estos cambios son aún interrogantes,<br />
pero resulta atractiva la hipótesis, planteada por los autores,<br />
de que la menor biodiversidad y la inestabilidad<br />
tempor<strong>al</strong> de la microbiota en pacientes con CU podrían<br />
asociarse a una mayor susceptibilidad a la acción deletérea<br />
de factores medioambient<strong>al</strong>es, incluyendo por ejemplo<br />
microorganismos de mayor virulencia que pueden<br />
contribuir <strong>al</strong> desarrollo y la perpetuación del proceso inflamatorio<br />
mucoso intestin<strong>al</strong> que caracteriza esta entidad.<br />
L.M.<br />
130 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
PUBLICACIONES ESPAÑOLAS EN REVISTAS INTERNACIONALES<br />
UR-1505, a s<strong>al</strong>icylate able to selectively block T-cell activation, shows intestin<strong>al</strong><br />
anti-inflammatory activity in the chronic phase of the DSS model of rat colitis<br />
UR-1505, s<strong>al</strong>icilato capaz de bloquear selectivamente la activación de los linfocitos T, demuestra actividad antiinflamatoria<br />
en la fase crónica del modelo de colitis en ratas inducido por DSS<br />
Bailón E, Com<strong>al</strong>ada M, Román J, Michelena P, Ramis I, Merlos M, Nieto A, Concha A, Zarzuelo A, Gálvez J.<br />
Departamento de Farmacología, Universidad de Granada; P<strong>al</strong>au Pharma S.A., Barcelona; Departamento de Anatomía Patológica, Hospit<strong>al</strong><br />
Universitario “Virgen de las Nieves”, Granada.<br />
Inflamm Bowel Dis 2008;14:888-897.<br />
Resumen<br />
El estudio an<strong>al</strong>iza el efecto de un nuevo derivado s<strong>al</strong>icilato denominado UR-1505 sobre la inflamación intestin<strong>al</strong> en dos<br />
protocolos de colitis inducida por sulfato de sodio dextrano (DSS) – aguda y crónica – en ratas. Se estudia además el efecto<br />
de este compuesto sobre la fisiología de los linfocitos T in vitro. Los resultados muestran que el fármaco disminuye de<br />
forma significativa el infiltrado inflamatorio intestin<strong>al</strong> en los anim<strong>al</strong>es del protocolo de colitis crónica mediante, <strong>al</strong> menos<br />
en parte, la inhibición de la activación de linfocitos T.<br />
Summary<br />
The study an<strong>al</strong>yzes the effect of a new s<strong>al</strong>icylate compound – UR-1505 – on the intestin<strong>al</strong> inflammation of two protocols<br />
of DSS-induced colitis – acute and chronic – in rats. The effect of the compound on the physiology of T cells in vitro is<br />
<strong>al</strong>so ev<strong>al</strong>uated. The results show that UR-1505 significantly decreases inflammatory infiltrate in the colon of the chronic<br />
colitis protocol anim<strong>al</strong>s by means of, at least in part, the inhibition of T cell activation.<br />
P<strong>al</strong>abras clave<br />
Colitis por DSS, s<strong>al</strong>icilatos, linfocitos T, macrófagos.<br />
Keywords<br />
DSS colitis, s<strong>al</strong>icylates, T cells, macrophages.<br />
Comentario<br />
Una sólida evidencia sustenta la hipótesis de que los linfocitos<br />
T ejercen un papel centr<strong>al</strong> en la patogenia de la <strong>EII</strong><br />
humana y en los modelos experiment<strong>al</strong>es que la remedan<br />
con mayor similitud. De hecho, fármacos de uso frecuente<br />
en el tratamiento de la <strong>EII</strong> como los inmunosupresores tiopurínicos,<br />
el metotrexate o el infliximab ejercen su efecto<br />
anti-inflamatorio en el intestino, <strong>al</strong> menos en parte, actuando<br />
de una u otra forma sobre esta estirpe celular. Parece<br />
por tanto que los linfocitos T constituyen una diana<br />
terapéutica óptima en <strong>EII</strong>; la búsqueda de nuevos fármacos<br />
que mejoren no sólo la eficacia sino también el perfil<br />
de seguridad de los ya existentes es un objetivo prioritario<br />
para los grupos de investigación que desarrollan su actividad<br />
en este campo, como el de la Universidad de Granada<br />
que firma este trabajo.<br />
En el presente estudio se an<strong>al</strong>iza el efecto de un nuevo<br />
derivado s<strong>al</strong>icilato denominado UR-1505 en dos modelos<br />
de colitis inducida por DSS: aguda y crónica. Mientras<br />
que la fase aguda de este proceso está mediada<br />
princip<strong>al</strong>mente, desde el punto de vista celular, por leucocitos<br />
polimorfonucleares y macrófagos, en la fase<br />
crónica el infiltrado inflamatorio está constituido predominantemente<br />
por linfocitos. Puede establecerse por<br />
tanto, cierto par<strong>al</strong>elismo con la <strong>EII</strong> humana. En cu<strong>al</strong>quier<br />
caso la colitis inducida por DSS en roedores resulta<br />
fenotípicamente similar a la colitis ulcerosa, <strong>al</strong> estar el<br />
proceso inflamatorio limitado a la mucosa del colon y<br />
presentar mayor intensidad en tramos dist<strong>al</strong>es. Los autores<br />
basan su hipótesis en estudios previos que demuestran<br />
la capacidad de este fármaco para inhibir de<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
131
<strong>EII</strong><br />
forma selectiva la proliferación y activación de linfocitos<br />
T tanto in vitro (Roman y cols., Mol Pharmacol 2007)<br />
como in vivo, en un modelo de colitis transmur<strong>al</strong> inducida<br />
por ácido trinitrobenzeno sulfónico (TNBS) también<br />
en ratas, llevado a cabo por los mismos autores (Bailón<br />
y cols, Biochem Pharmacol 2007).<br />
Como primer h<strong>al</strong>lazgo los autores describen la capacidad<br />
de UR-1505 de inhibir tanto la proliferación como la capacidad<br />
de secreción de las citoquinas proinflamatorias<br />
interleuquina (IL)-1β e IL-6 de linfocitos T aislados del<br />
bazo de ratones B<strong>al</strong>b/C, y activados in vitro. Por el contrario<br />
el fármaco no disminuyó la proliferación ni el estado<br />
de activación – determinado por la secreción de<br />
TNFα e IL-1β, y la inducción de la expresión de la sintasa<br />
de óxido nítrico inducible (iNOS) – de macrófagos estimulados<br />
con factor estimulante de colonias (M-CSF) o<br />
lipopolisacárido (LPS), respectivamente.<br />
En segundo lugar los autores ev<strong>al</strong>úan el efecto de UR-<br />
1505 sobre la fase aguda de la colitis inducida por DSS<br />
en ratas, observando que el fármaco no modifica de<br />
forma significativa los parámetros objetivos de inflamación<br />
intestin<strong>al</strong> que caracterizan este modelo – diarrea,<br />
pérdida de peso, infiltrado inflamatorio en el colon, y depleción<br />
de glutation o actividad mieloperoxidasa tisulares<br />
– cuando se comienza a administrar el mismo día en<br />
el que se inicia la inducción con DSS.<br />
Fin<strong>al</strong>mente se an<strong>al</strong>iza el efecto de este nuevo s<strong>al</strong>icilato<br />
sobre la inflamación del colon en un protocolo de colitis<br />
crónica inducida por DSS – 5% durante los primeros 5<br />
días, como en el protocolo de colitis aguda, seguido de<br />
2% durante 10 días más – instaurando el tratamiento<br />
esta vez en el momento de disminuir la concentración de<br />
DSS. En esta ocasión si se pone de manifiesto un significativo<br />
efecto anti-inflamatorio objetivado por: a) un<br />
menor índice de daño histológico – menores daño epiteli<strong>al</strong>,<br />
depleción de mucina y proliferación celular en las<br />
criptas, así como infiltrado inflamatorio en la lamina propria<br />
y la submucosa – con respecto a los anim<strong>al</strong>es no tratados;<br />
b) un mayor nivel tisular de glutation; y c) una menor<br />
secreción de TNFα e IL-1β y expresión de enzimas<br />
pro-inflamatorias como iNOS y ciclo-oxigenasa (COX)-2<br />
en el colon.<br />
Resulta interesante el h<strong>al</strong>lazgo de que los niveles de<br />
mieloperoxidasa en el colon de los anim<strong>al</strong>es tratados no<br />
mostraron cambios con respecto a los controles, lo que<br />
sugiere que UR-1505 no afecta a la infiltración tisular por<br />
leucocitos polimorfonucleares y apoya de forma indirecta<br />
que su efecto anti-inflamatorio está mediado princip<strong>al</strong>mente<br />
por su capacidad de inhibir la proliferación y<br />
actividad de linfocitos T, como se demostró en los experimentos<br />
in vitro expuestos previamente.<br />
Los autores argumentan que las diferencias de eficacia<br />
observadas en los dos protocolos de inflamación inducida<br />
por DSS – agudo y crónico – pueden estar justificadas<br />
por la diferente selectividad del fármaco hacia los tipos<br />
celulares implicados en mayor grado en ambas fases. No<br />
obstante, y <strong>al</strong> igu<strong>al</strong> que ocurre en la práctica clínica, la utilización<br />
de dosis mayores del fármaco durante la fase<br />
aguda podría haber mostrado resultados favorables también<br />
como tratamiento de inducción de remisión.<br />
En resumen, el presente trabajo presenta una <strong>al</strong>ternativa<br />
terapéutica – un nuevo fármaco de una vieja familia –<br />
que demuestra, de momento en modelos experiment<strong>al</strong>es,<br />
mejorar el proceso inflamatorio crónico intestin<strong>al</strong><br />
característico de la colitis inducida por DSS mediante la<br />
inhibición de la proliferación y la actividad de los linfocitos<br />
T.<br />
L.M.<br />
132<br />
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
PUBLICACIONES ESPAÑOLAS EN REVISTAS INTERNACIONALES<br />
Matrix met<strong>al</strong>loproteinase 9 is involved in Crohn´s disease-associated platelet<br />
hyperactivation through the release of soluble CD40 ligand<br />
La met<strong>al</strong>oproteinasa de matriz 9 está implicada en la hiperactividad plaquetaria asociada a la enfermedad de<br />
Crohn a través de la liberación de CD40-ligando soluble<br />
Menchén L, Marín-Jiménez I, Arias-S<strong>al</strong>gado EG, Fontela T, Hernández-Sampelayo P, García Rodríguez MC, Butta Coll NV.<br />
Servicio de Aparato Digestivo, Hospit<strong>al</strong> Gener<strong>al</strong> Universitario Gregorio Marañón, y Departamento de Fisiopatología, Centro Investigaciones Biológicas,<br />
CSIC, Madrid.<br />
Gut 2008; Nov 27 [Epub].<br />
Resumen<br />
Los autores llevan a cabo un estudio prospectivo diseñado para ev<strong>al</strong>uar los mecanismos moleculares subyacentes<br />
a la hiperactivación plaquetaria observada en pacientes con enfermedad de Crohn (EC). Se observa que el estado<br />
de hiperactivación de las plaquetas de pacientes con EC está relacionada con un incremento significativo de la<br />
liberación de ligando CD40 soluble por parte de las propias plaquetas con respecto a las de controles sanos, en un<br />
fenómeno directamente mediado por la met<strong>al</strong>oproteinasa de matriz (MMP)-9.<br />
Summary<br />
The authors perform a prospective study in order to ev<strong>al</strong>uate the molecular mechanisms involved in the platelet<br />
hyperactivation that characterize Crohn´s disease (CD). They show that platelets from CD patients release more soluble<br />
CD40-Ligand than controls as a consequence of their higher endogenous content of both CD40L and matrix<br />
met<strong>al</strong>loproteinase (MMP)-9, which seems to be directly responsible of this phenomenon.<br />
P<strong>al</strong>abras clave<br />
Enfermedad de Crohn, plaquetas, CD40-ligando, MMP-9, infliximab.<br />
Keywords<br />
Crohn´s disease, platelets, CD40 ligand, MMP-9, infliximab.<br />
Comentario<br />
Además de su papel en la hemostasia primaria, las plaquetas<br />
pueden ejercer en determinadas circunstancias<br />
potentes efectos pro-inflamatorios mediados princip<strong>al</strong>mente<br />
por su capacidad de liberar moléculas – eicosanoides,<br />
histamina, factores de crecimiento, proteasas y quimioquinas<br />
entre otros – que inducen, a grandes rasgos,<br />
incremento de la permeabilidad vascular y reclutamiento/activación<br />
de células inmunes. El papel de las plaquetas<br />
en la patogenia de la EC está cobrando relevancia<br />
en los últimos años a raíz de la publicación de <strong>al</strong>gunos trabajos<br />
que han puesto de manifiesto su estado de hiperactivación<br />
y capacidad de desencadenar inflamación microvascular<br />
en pacientes con EC (para revisión, ver Danese<br />
y cols., Am J Gastroenterol 2004).<br />
En este estudio los autores profundizan en la fisiopatología<br />
plaquetaria en la EC. En primer lugar, y con el fin de corroborar<br />
resultados publicados por otros grupos, ev<strong>al</strong>úan<br />
el estado de activación plaquetaria en una cohorte de 21<br />
pacientes con EC; este fenómeno se an<strong>al</strong>iza mediante diferentes<br />
aproximaciones en un intento de proporcionar<br />
mayor solidez <strong>al</strong> h<strong>al</strong>lazgo: así, se comprueba que, en comparación<br />
con las de controles sanos, las plaquetas de pacientes<br />
con EC expresan y liberan más CD40L tanto en<br />
condiciones bas<strong>al</strong>es como tras su estimulación con péptido<br />
activador del receptor de trombina (TRAP); se comprueba<br />
que su agregación in vitro inducida por ciertos<br />
agonistas clásicos como el ADP y el TRAP es mayor; se<br />
constata su capacidad de unir más fibrinógeno tanto en<br />
condiciones bas<strong>al</strong>es como tras estimulación con agonistas;<br />
y se observa, por último, que exhiben una mayor expresión<br />
de P-selectina, otro marcador de activación plaquetaria.<br />
En segundo término se ev<strong>al</strong>úa – también mediante una<br />
aproximación combinada, en esta ocasión farmacológica y<br />
genética – la contribución de CD40L soluble a la hiperacti-<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009 133
<strong>EII</strong><br />
vidad plaquetaria observada en la EC. Cabe recordar en este<br />
punto que CD40L soluble se libera tras la escisión mediada<br />
por MMPs de CD40L, una glicoproteína de membrana perteneciente<br />
a la superfamilia del factor de necrosis tumor<strong>al</strong><br />
<strong>al</strong>fa (TNFα) y que se expresa en la superficie plaquetaria tras<br />
su estimulación con una amplia variedad de agonistas; esta<br />
molécula constituye un importante mediador inflamatorio<br />
merced a su capacidad de inducir la secreción de quimioquinas<br />
y la activación de moléculas de adhesión en las células<br />
endoteli<strong>al</strong>es. En el presente trabajo se observa por un<br />
lado que la incubación de las plaquetas con CD40L soluble<br />
recombinante incrementa su unión a fibrinógeno de forma<br />
dosis dependiente; por otro se determina que la inhibición<br />
farmacológica de su liberación previene este fenómeno; y<br />
por último se comprueba que las plaquetas de pacientes<br />
con síndrome hiper-IgM ligado a X – que presentan una mutación<br />
en el gen que codifica CD40L – muestran una unión<br />
a fibrinógeno mucho menor que las de controles sanos.<br />
Los autores estudian además el papel de las MMPs en la<br />
hiperactivación plaquetaria en este contexto, comprobando<br />
la expresión de varias proteínas pertenecientes a<br />
esta familia en las plaquetas tanto de controles sanos<br />
como de pacientes con EC. Pero mientras que los niveles<br />
de expresión de MMP-1, MMP-2 y MMP-3 no difieren entre<br />
ambos grupos, tanto la expresión como la actividad de<br />
MMP-9 se encuentran significativamente incrementadas<br />
en las plaquetas aisladas de pacientes con EC; es más, su<br />
inhibición farmacológica específica se demuestra capaz de<br />
disminuir el estado de hiperactivación de las mismas. Fi-<br />
n<strong>al</strong>mente, en un subanálisis en el que se incluyen otros 7<br />
pacientes con EC que no habían recibido previamente tratamientos<br />
biológicos para el control de su enfermedad, se<br />
comprueba que el tratamiento con el anticuerpo monoclon<strong>al</strong><br />
anti-TNFα infliximab disminuye los niveles plasmáticos<br />
de CD40L soluble y su liberación por parte de plaquetas<br />
activadas a posterior in vitro, así como la actividad<br />
de MMP-9 en las plaquetas.<br />
MMP-9 desempeña un papel de notable relevancia en la<br />
patogenia de los procesos inflamatorios loc<strong>al</strong>es y sistémicos<br />
a través princip<strong>al</strong>mente de la degradación de la matriz<br />
extracelular, lo cu<strong>al</strong> facilita la infiltración tisular por células<br />
inflamatorias y el desarrollo de fibrosis (para revisión,<br />
ver Ram y cols., J Clin Immunol 2006). La expresión de<br />
esta enzima se encuentra marcadamente regulada <strong>al</strong> <strong>al</strong>za<br />
en el intestino y en leucocitos polimorfonucleares de pacientes<br />
con EC, siendo un elemento clave en la patogenia<br />
de diversos procesos característicos de la entidad como la<br />
inflamación transmur<strong>al</strong>, el desarrollo de fístulas y la fibrosis<br />
(Kierkegaard y cols, Gut 2004).<br />
En el presente trabajo se subraya además su relevancia en<br />
la patogenia de la hiperactividad plaquetaria característica<br />
de la EC, que está a su vez implicada tanto en el propio fenómeno<br />
inflamatorio intestin<strong>al</strong>, como en el desarrollo de fenómenos<br />
tromboembólicos que se desarrollan con mayor<br />
frecuencia en estos pacientes. La modulación de su actividad<br />
mediante inhibidores farmacológicos específicos podría<br />
constituir un enfoque terapéutico prometedor en la EC.<br />
L.M.<br />
Parci<strong>al</strong> replacement of dietary (n-6) fatty acids with medium-chain triglycerides<br />
decreases the incidence of spontaneous colitis in interleukin-10 – deficient mice<br />
La sustitución parci<strong>al</strong> de ácidos grasos (n-6) de la dieta con triglicéridos de cadena media disminuye la<br />
incidencia de colitis espontánea en ratones deficientes de interleuquina 10<br />
Mañé J, Pedrosa E, Lorén V, Ojanguren I, Fluviá L, Cabré E, Rogler G, Gassull MA.<br />
Mañé J, Pedrosa E, Lorén V, Ojanguren I, Fluviá L, Cabré E, Rogler G, Gassull MA.<br />
Instituto de Investigación en Ciencias de la S<strong>al</strong>ud y Departamentos de Anatomía Patológica y Gastroenterología, Hospit<strong>al</strong> Universitario “Germans<br />
Trias i Pujol”, Bad<strong>al</strong>ona; Clínica de Gastroenterología y Hepatología, Hospit<strong>al</strong> Universitario de Zurich, Suiza.<br />
J Nutr 2009;139:603-610.<br />
Resumen<br />
Los autores llevan a cabo un estudio <strong>al</strong>eatorizado, en ratones deficientes de interleuquina (IL)-10, con el fin de ev<strong>al</strong>uar el<br />
efecto de la sustitución de parte de la grasa de la dieta por triglicéridos de cadena media (TCM) sobre la incidencia y gravedad<br />
de la colitis espontánea que desarrollan de forma característica estos roedores; en el grupo de ratones <strong>al</strong>eatorizados<br />
a recibir una dieta suplementada con TCM se observa una menor incidencia de colitis espontánea en relación con la<br />
disminución significativa de la infiltración mucosa por linfocitos T, de la producción de IL-6 e interferón (IFN)- γ y de la<br />
expresión del receptor “Toll-like” (TLR)-9.<br />
134<br />
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
PUBLICACIONES ESPAÑOLAS EN REVISTAS INTERNACIONALES<br />
Summary<br />
Authors perform a randomized tri<strong>al</strong> in order to ev<strong>al</strong>uate the effect of replacing part of the dietary fat with mediumchain<br />
triglycerides (MCT) on the incidence and severity of spontaneous colitis in IL-10 knockout mice. They show a<br />
significantly lower incidence of spontaneous colitis in the group of mice fed the MCT diet, related with a marked decrease<br />
of T cells infiltration, IL-6 and IFN-γ production, and TLR-9 expression.<br />
P<strong>al</strong>abras clave<br />
Colitis experiment<strong>al</strong>, ratones deficientes de IL-10, nutrición enter<strong>al</strong>, triglicéridos de cadena media.<br />
Keywords<br />
Experiment<strong>al</strong> colitis, IL-10 knockout mice, enter<strong>al</strong> nutrition, medium-chain triglycerides.<br />
Comentario<br />
La nutrición enter<strong>al</strong> constituye una herramienta terapéutica<br />
de gran atractivo en la enfermedad de Crohn (EC), a la vista<br />
de resultados notables de eficacia y seguridad, especi<strong>al</strong>mente<br />
en la enfermedad pediátrica. Los mecanismos por los<br />
cu<strong>al</strong>es la nutrición enter<strong>al</strong> ejerce su efecto anti-inflamatorio<br />
en la mucosa intestin<strong>al</strong>, así como los componentes responsables<br />
del mismo, apenas comienzan a dilucidarse.<br />
En el presente trabajo el grupo del Hospit<strong>al</strong> “Germans Trias<br />
i Pujol” de Bad<strong>al</strong>ona profundiza en el esclarecimiento del papel<br />
de la nutrición enter<strong>al</strong> con <strong>al</strong>to contenido en TCM en el<br />
tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, así<br />
como de los efectores celulares y moleculares implicados en<br />
su efecto anti-inflamatorio; y basan su hipótesis en estudios<br />
previos clínicos y experiment<strong>al</strong>es que sugieren el beneficio<br />
de los TCM en este contexto.<br />
Los autores utilizan un modelo murino ampliamente v<strong>al</strong>idado<br />
– ratones modificados genéticamente con deficiencia<br />
de IL-10 – en el que se desarrolla de forma espontánea<br />
una enterocolitis fenotípicamente similar a la EC (Kühn y<br />
cols., Cell 1993). El diseño del estudio es sencillo: los anim<strong>al</strong>es<br />
fueron <strong>al</strong>eatorizados para recibir dos tipos de dieta<br />
con una misma cantidad de proteínas, hidratos de carbono,<br />
fibra y grasa (8 g/100 g), pero un origen diferente de esta<br />
última: bien aceite de girasol (grupo control), bien aceite de<br />
girasol y aceite de coco a partes igu<strong>al</strong>es; este último contiene<br />
una <strong>al</strong>ta proporción de TCM mientras que el de girasol<br />
es rico en ácido linoleico, precursor del ácido araquidónico<br />
y por tanto, presumiblemente, de eicosanoides<br />
pro-inflamatorios.<br />
El primer y princip<strong>al</strong> h<strong>al</strong>lazgo del estudio es la observación de<br />
una incidencia de colitis significativamente menor en el grupo<br />
de ratones <strong>al</strong>eatorizados a recibir dieta rica en TCM (67 vs<br />
8%); y esto se asoció a una pérdida de peso significativa, a<br />
unas menores cifras de hemoglobina, y a un mayor índice de<br />
lesión histológica en los anim<strong>al</strong>es <strong>al</strong>imentados con la dieta<br />
control. Al investigar los mecanismos celulares responsables<br />
de este fenómeno los autores observan en primer lugar que<br />
la dieta rica en MCT da lugar a la disminución del porcentaje<br />
de linfocitos T intraepiteli<strong>al</strong>es y en la lamina propria del colon,<br />
como consecuencia de una mayor inducción de apoptosis de<br />
los mismos; en este sentido cabe destacar que la resistencia<br />
a la apoptosis de los linfocitos T es un hecho característico<br />
en la EC (Ina y cols. J Immunol 1999). En segundo lugar<br />
y profundizando en el análisis de los mecanismos moleculares<br />
de los h<strong>al</strong>lazgos previamente descritos, los autores observan<br />
que la producción de citoquinas Th1 – IL-6 e IFNγ – en<br />
la mucosa intestin<strong>al</strong> de los anim<strong>al</strong>es <strong>al</strong>imentados con nutrición<br />
enter<strong>al</strong> rica en MCT resultó significativamente menor.<br />
De la misma forma la expresión del gen que codifica TLR-9<br />
– receptor expresado en las células epiteli<strong>al</strong>es intestin<strong>al</strong>es,<br />
entre otras, e implicado en la respuesta inmune innata frente<br />
a bacterias – fue también menor en éstos que en los anim<strong>al</strong>es<br />
del grupo control. La regulación <strong>al</strong> <strong>al</strong>za de la expresión<br />
de TLR-9, especi<strong>al</strong>mente cuando lo hace de forma aberrante<br />
en la membrana basolater<strong>al</strong> de las células epiteli<strong>al</strong>es<br />
intestin<strong>al</strong>es, está asociada a la activación del factor nuclear<br />
kappa B (NF B), elemento centr<strong>al</strong> en el desarrollo de la cascada<br />
inflamatoria (Lee y cols. Nat Cell Biol 2006).<br />
El efecto inmunomodulador de los TCM ha sido sugerido<br />
recientemente, pero el conocimiento de los mecanismos<br />
por los cu<strong>al</strong>es modulan la actividad del sistema inmune innato<br />
y adquirido en la mucosa gastrointestin<strong>al</strong>, tanto en<br />
condiciones norm<strong>al</strong>es como patológicas, es muy limitado;<br />
se han sugerido efectos directos sobre células de estirpe<br />
inmune, o indirectos, mediante la regulación por ejemplo<br />
de la función de barrera epiteli<strong>al</strong>. El presente trabajo, en<br />
conclusión, profundiza en el análisis de los mecanismos<br />
por los cu<strong>al</strong>es la nutrición enter<strong>al</strong> rica en TCM ejerce su<br />
efecto anti-inflamatorio en un modelo de enterocolitis espontánea<br />
con características macroscópicas, histológicas<br />
e inmunológicas similares a la EC.<br />
L.M.<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009 135
Resumen de artículos relevantes<br />
<strong>EII</strong><br />
CLÍNICA<br />
A. López San Román<br />
Servicio de Gastroenterología. Hospit<strong>al</strong> Ramón y Caj<strong>al</strong>. Madrid. España<br />
Infliximab prevents Crohn’s disease recurrence after ile<strong>al</strong> resection<br />
Infliximab previene la recurrencia de la enfermedad de Crohn después de resección ile<strong>al</strong><br />
Regueiro M, Schraut W, Baidoo L, Kip KE, Sepulveda AR, Pesci M, Harrison J, Plevy SE.<br />
University of Pittsburgh School of Medicine, Pittsburgh, Pennsylvania, EEUU<br />
Gastroenterology 2009;136:441–450<br />
Resumen<br />
Los autores ev<strong>al</strong>uaron si la administración de infliximab después de una resección por enfermedad de Crohn disminuye<br />
la recurrencia postquirúrgica. Estudiaron 24 pacientes sometidos a resección ileocólica, que asignaron <strong>al</strong>eatoriamente<br />
a tratamiento con infliximab IV (5 mg/kg) a las 0-2-6 semanas, dentro de las 4 semanas tras la operación y continuando<br />
cada 8 semanas durante un año, o a placebo.<br />
El objetivo primario fue la proporción de pacientes con recurrencia endoscópica <strong>al</strong> año. Como objetivos secundarios, se<br />
adoptaron las tasas de recurrencia clínica y de recurrencia histológica en el mismo plazo. La tasa de recurrencia<br />
endoscópica <strong>al</strong> año fue significativamente menor en el grupo tratado con infliximab (1 de 11 pacientes; 9,1%)<br />
comparado con el grupo placebo (11 de 13 pacientes; 84,6%) (P
RESUMEN DE ARTÍCULOS RELEVANTES<br />
Comentario<br />
Ya en el pasado número de Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong><br />
<strong>al</strong> Día nos referimos a las opciones de tratamiento<br />
preventivo de la recurrencia de la enfermedad de Crohn.<br />
Recordemos que denominamos recurrencia a la reaparición<br />
de la enfermedad después de una intervención quirúrgica,<br />
mientras que hablamos de recidiva si la actividad<br />
reaparece tras un tratamiento médico. Esta recurrencia<br />
tiene un curso progresivo, ya que los cambios histológicos<br />
se siguen de otros endoscópicos y terminan llevando a la<br />
reaparición de la clínica en un gran porcentaje de los pacientes.<br />
Una resección quirúrgica es una oportunidad interesante<br />
para empezar de nuevo el tratamiento, y <strong>al</strong><br />
tiempo proteger <strong>al</strong> paciente de la recurrencia, que en unos<br />
será más grave y precoz que en otros.<br />
Probablemente nadie discute que las pautas de profilaxis<br />
de la recurrencia deben incluir en muchos casos azatioprina,<br />
acompañada en los 3 primeros meses de metronidazol.<br />
Pero, dado que en ocasiones la reaparición de la<br />
enfermedad es más de temer que en otras (pacientes polioperados,<br />
grandes resecciones intestin<strong>al</strong>es, enfermedad<br />
agresiva previa, comienzo infantil…), es oportuno plantearse,<br />
como han hecho los autores, si el tratamiento con<br />
agentes biológicos puede emplearse en esta situación.<br />
Las bases fisiopatológicas son claras, ya que la inhibición<br />
del TNF-<strong>al</strong>fa, citoquina centr<strong>al</strong> dentro de la respuesta inflamatoria,<br />
llevará a un retraso y disminución en la intensidad<br />
de la neoileitis.<br />
Los grupos escogidos por los autores fueron adecuados.<br />
En efecto, la intervención quirúrgica más frecuente en la<br />
enfermedad de Crohn, excluyendo la cirugía perian<strong>al</strong>, es la<br />
resección ileocólica. Esto no es más que una traducción<br />
del hecho de que esta sea la loc<strong>al</strong>ización más frecuente de<br />
la enfermedad en sí. Se excluyó a una serie de pacientes<br />
que quizás hubieran dificultado la interpretación de los<br />
datos, t<strong>al</strong>es como enfermedad de Crohn de más de 10<br />
años de evolución con primera indicación quirúrgica por<br />
estenosis corta, enfermedad macroscópica no resecada,<br />
presencia de estoma y reacciones adversas graves a infliximab.<br />
La intervención se hizo de manera controlada, y empleando<br />
las dosis y pautas de infliximab que se usan en práctica clínica:<br />
5 mg/Kg, tres dosis de inducción y mantenimiento<br />
cada 8 semanas. Si el paciente se encontraba en tratamiento<br />
con mercaptopurinas, se mantuvieron éstas.<br />
El diagnóstico de recurrencia endoscópica se hizo mediante<br />
el sistema de Rutgeerts, empleando la cápsula endoscópica<br />
en caso de que no se pudiera intubar el íleon.<br />
Aunque la primera es de uso univers<strong>al</strong>, nunca se ha procedido<br />
a una v<strong>al</strong>idación sistemática. Siendo cierto, que el<br />
propio grupo de Lovaina ha demostrado que es un indica-<br />
dor de la evolución futura del paciente. La cápsula es un<br />
medio en desarrollo, con buena correlación con la ileoscopia.<br />
Las biopsias se examinaron de acuerdo a un índice<br />
histológico preestablecido.<br />
El objetivo primario escogido fue la proporción de pacientes<br />
con recurrencia endoscópica <strong>al</strong> año, definida como un<br />
índice de Rutgeerts 2, 3 ó 4. Parece un objetivo relevante,<br />
ya que en gener<strong>al</strong> la recurrencia endoscópica va seguida<br />
de la recurrencia clínica, y es presumible que lo observado<br />
<strong>al</strong> año refleje lo que vaya a ocurrir en tiempo posterior.<br />
Como objetivos secundarios, se eligieron la recurrencia<br />
clínica, el grado de actividad histológica, la proteína C reactiva<br />
y la VSG. Quizás hay un pero metodológico, y es<br />
que la recurrencia clínica se definió como un CDAI
<strong>EII</strong><br />
categorizados según su riesgo de recurrencia. Por supuesto,<br />
deberían caer en este grupo todos aquellos con <strong>al</strong>guna<br />
resección previa, con resecciones extensas, con<br />
enfermedad residu<strong>al</strong> y con patrón perforante. Estos casos<br />
son tributarios de metronidazol durante tres meses y azatioprina<br />
a largo plazo.<br />
En los de menor riesgo, se instaurará profilaxis con mes<strong>al</strong>azina<br />
a dosis completa, y se ev<strong>al</strong>uará la anastomosis a<br />
los seis meses o <strong>al</strong> año. La presencia de recurrencia de<br />
grado 2b o superior, indicaría el cambio del tratamiento a<br />
azatioprina. La profilaxis con infliximab, que es eficaz, por<br />
lo que vemos, debería quedar reservada probablemente<br />
para los pacientes con datos más claros de m<strong>al</strong> pronóstico,<br />
y quizás serían aquellos con enfermedad activa residu<strong>al</strong><br />
tras la cirugía los que más se podrían beneficiar.<br />
Quedan preguntas por contestar. La primera, ¿qué pasa<br />
más <strong>al</strong>lá del año? Los pacientes deben disponer de estrategias<br />
preventivas que puedan cubrir periodos prolongados<br />
de tiempo. En la evidencia que manejamos, este<br />
límite mágico de las 52 semanas, nos deja nadando en<br />
aguas desconocidas en la mayoría de los casos. Sería posible<br />
v<strong>al</strong>orar la continuación indefinida del tratamiento biológico,<br />
o quizás su sustitución por inmunomoduladores.<br />
Fin<strong>al</strong>mente, también tenemos que considerar la posibilidad<br />
de efectos adversos en el seguimiento y el coste de<br />
esta <strong>al</strong>ternativa.<br />
En resumen, es un dato bienvenido para tener en cuenta<br />
en pacientes que requieran control postquirúrgico de enfermedad<br />
residu<strong>al</strong> o cuyo pronóstico haga que una cirugía<br />
más pudiera comprometer su evolución futura.<br />
138<br />
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
<strong>EII</strong><br />
Enfermedades asociadas<br />
R. Moreno López 1 , B. Sicilia Aladrén 2<br />
1<br />
Servicio de Nefrología. Hospit<strong>al</strong> San Juan de Dios de Zaragoza. Profesora Asociada. Universidad de Zaragoza.<br />
2<br />
Servicio de Medicina Interna (Digestivo). Hospit<strong>al</strong> de Alcañiz. Teruel.<br />
Alteraciones ren<strong>al</strong>es en los pacientes con enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong><br />
Resumen<br />
Las <strong>al</strong>teraciones ren<strong>al</strong>es en los pacientes con enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> son poco frecuentes, aunque potenci<strong>al</strong>mente<br />
graves o irreversibles y con síntomas poco específicos.<br />
Además de las manifestaciones ren<strong>al</strong>es extraintestin<strong>al</strong>es, asociadas o no a la actividad de la enfermedad inflamatoria,<br />
como proteinuria, nefritis interstici<strong>al</strong>, amiloidosis secundaria, glomerulonefritis, nefrolitiasis, compresión ureter<strong>al</strong> e hidronefrosis,<br />
y de la posible nefrotoxicidad o inmunogenicidad de los fármacos empleados para su control, debemos<br />
tener presente otros factores gener<strong>al</strong>es de riesgo añadido en el desarrollo y progresión del daño ren<strong>al</strong>.<br />
La determinación periódica del filtrado glomerular como parte del seguimiento, así como la sospecha y detección precoz<br />
de la afectación ren<strong>al</strong> son las claves para evitar la progresión hacia situaciones más graves o irreversibles que limiten<br />
la c<strong>al</strong>idad de vida y supervivencia del paciente.<br />
Summary<br />
Ren<strong>al</strong> abnorm<strong>al</strong>ities in patients with inflammatory bowel disease are infrequent and symptoms often non-specific, but<br />
are <strong>al</strong>so potenti<strong>al</strong>ly serious or irreversible. In addition to the kidney extraintestin<strong>al</strong> manifestations, associated or not with<br />
intestin<strong>al</strong> inflammatory activity, such as proteinuria, interstiti<strong>al</strong> nephritis, secondary amyloidosis, glomerulonephritis,<br />
nephrolithiasis, ureter<strong>al</strong> compression and hydronephrosis, and possible nephrotoxicity or immunogenicity of the drugs<br />
used for its control, we must consider other gener<strong>al</strong> risk factors added in the development and progression of ren<strong>al</strong> damage.<br />
Periodic determination of glomerular filtration as part of monitoring, as well as suspicion and early detection of<br />
ren<strong>al</strong> involvement are the keys to prevent progression to more serious or irreversible limiting qu<strong>al</strong>ity of life and patient<br />
surviv<strong>al</strong>.<br />
P<strong>al</strong>abras clave<br />
Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong>, manifestaciones extraintestin<strong>al</strong>es, manifestaciones ren<strong>al</strong>es, nefrotoxicidad.<br />
Keywords<br />
Inflammatory bowel disease, extraintestin<strong>al</strong> manifestations, ren<strong>al</strong> manifestations, nephrotoxicity.<br />
Introducción<br />
La enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>) es una enfermedad<br />
sistémica que involucra primeramente <strong>al</strong> intestino,<br />
pero que potenci<strong>al</strong>mente puede afectar, a lo largo de<br />
su evolución, a casi cu<strong>al</strong>quier órgano, lo que influye en la<br />
morbilidad y mort<strong>al</strong>idad.<br />
Los órganos más comúnmente afectados son la piel, las<br />
articulaciones, los ojos y el hígado (1-4) . La afección ren<strong>al</strong><br />
no es muy frecuente, aunque potenci<strong>al</strong>mente irreversible<br />
y grave (4,5) . La incidencia de manifestaciones extraintestin<strong>al</strong>es<br />
en la <strong>EII</strong> varía según las series publicadas<br />
oscilando entre el 21 y el 36% aunque en <strong>al</strong>gún trabajo<br />
desciende hasta el 6%, pudiendo afectar tanto a la colitis<br />
ulcerosa (CU) como a la enfermedad de Crohn<br />
(EC) (1-6) .<br />
En la prev<strong>al</strong>encia de las manifestaciones extraintestin<strong>al</strong>es<br />
influirá la intensidad de su búsqueda, pues muchas de ellas<br />
pueden presentar escasos síntomas y resultar enmascarados<br />
por la sintomatología intestin<strong>al</strong> o incluso tener una<br />
evolución subclínica, y este concepto es especi<strong>al</strong>mente<br />
importante en la insuficiencia ren<strong>al</strong> crónica (3,4) .<br />
Algunas de las manifestaciones guardan relación con la actividad<br />
de la enfermedad, mientras que otras tienen una<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
139
<strong>EII</strong><br />
Tabla I. Alteraciones ren<strong>al</strong>es en <strong>EII</strong>.<br />
Patología Frecuencia Mecanismo<br />
Nefritis interstici<strong>al</strong> 0,26-1% • Asociado a tratamiento con 5-ASA<br />
a) dosis dependiente<br />
b) idiosincrásico<br />
• No asociado a 5- ASA<br />
Amiloidosis secundaria
ENFERMEDADES ASOCIADAS<br />
frecuencia en pacientes con EC con afectación ile<strong>al</strong> y colon<br />
intacto. La colectomía en la colitis ulcerosa conlleva<br />
un aumento de riesgo de litiasis (13-16) .<br />
La mayor parte de las litiasis se componen de ox<strong>al</strong>ato cálcico,<br />
comúnmente atribuido a la hiperox<strong>al</strong>uria que acompaña<br />
a la m<strong>al</strong>absorción de s<strong>al</strong>es biliares y grasas, presente<br />
en el 36% de pacientes con EC y ausente en<br />
CU (17,18) . La litiasis de ácido úrico es típica de pacientes<br />
con diarrea severa e ileostomía, en los que se produce<br />
una orina ácida hiperconcentrada. Hecho que dificulta la<br />
solubilidad del acido úrico y disminuye la excreción urinaria<br />
de citrato, un inhibidor de la litogénesis (19,20) .<br />
Otros factores de sobresaturación urinaria están implicados<br />
en el desarrollo de la litiasis, siendo incluso más<br />
importantes que la hiperox<strong>al</strong>uria, como son los niveles<br />
urinarios bajos de los agentes antilitogénicos, magnesio<br />
y citrato en relación <strong>al</strong> c<strong>al</strong>cio, expresado como índice<br />
CMC (citrato x magnesio/c<strong>al</strong>cio), así como un bajo volumen<br />
de orina y un pH urinario ácido (19,20-22) .<br />
Como medidas terapéuticas gener<strong>al</strong>es en la litiasis cálcica<br />
conviene disminuir la ingesta de sodio y carne en la<br />
dieta (lo que disminuye la hiperc<strong>al</strong>cemia), así como el tratamiento<br />
con tiazidas que disminuyen la c<strong>al</strong>ciuria. No es<br />
recomendable la limitación de c<strong>al</strong>cio en la dieta ya que<br />
podría inducir osteoporosis e hiperox<strong>al</strong>uria. En casos de<br />
hipocitraturia es conveniente aportar citrato potásico,<br />
como inhibidor litogénico.<br />
En la litiasis úrica es necesaria una hidratación correcta,<br />
<strong>al</strong>c<strong>al</strong>inizar la orina con citrato potásico y en <strong>al</strong>gunos casos<br />
se puede considerar el <strong>al</strong>opurinol, y posiblemente en el<br />
futuro otros fármacos como el febuxostat. Siempre es<br />
conveniente asegurar un volumen urinario adecuado para<br />
evitar la sobresaturación de s<strong>al</strong>es en orina (19,21) .<br />
Se podría predecir la formación de litiasis en pacientes<br />
con <strong>EII</strong> y colon funcionante en aquellos pacientes con un<br />
bajo índice CMC, y prevenir y tratar los cálculos ren<strong>al</strong>es<br />
evitando bajas concentraciones urinarias de citrato y<br />
magnesio además de asegurar un volumen urinario adecuado.<br />
El estudio an<strong>al</strong>ítico urinario determinará el índice<br />
citrato x magnesio/c<strong>al</strong>cio, así como la acidez de la orina<br />
y la necesidad de aporte de citrato como factor inhibidor<br />
de la litogénesis (19-22) .<br />
Nefritis túbulo-interstici<strong>al</strong><br />
Los pacientes con <strong>EII</strong> tienen una mayor incidencia de nefritis<br />
túbulo-interstici<strong>al</strong> (NTI), fundament<strong>al</strong>mente asociada<br />
<strong>al</strong> tratamiento con mes<strong>al</strong>azina; sin embargo, hay <strong>al</strong>gunos<br />
autores que han comunicado casos de NTI que no están<br />
relacionados con las preparaciones de 5-ASA por lo que podría<br />
tratarse, además, de una manifestación extraintestin<strong>al</strong><br />
de la <strong>EII</strong> (23,24) .<br />
En la literatura hay diversos casos publicados en los que<br />
la aparición de la NTI se desarrolla en pacientes con EC sin<br />
estar en tratamiento con 5-ASA o habiéndolo suspendido<br />
<strong>al</strong> menos 1 año antes: Larchet 1998 (25) 1 caso, Archimandritis<br />
1993 (26) 1 caso, Baumer 1999 (27) 1 caso, Tovbin<br />
2000 (28) 1 caso, Izzedine (23) 4 casos y Un<strong>al</strong> (29) 1 caso. En un<br />
estudio retrospectivo (30) en el que se describen las manifestaciones<br />
ren<strong>al</strong>es asociadas a estos pacientes, se comunicaron<br />
40 pacientes con insuficiencia ren<strong>al</strong> y NTI de los<br />
que solo 26 estaban en tratamiento con mes<strong>al</strong>azina.<br />
Por otra parte, la insuficiencia ren<strong>al</strong> tiene una incidencia del<br />
2,2% en un estudio observacion<strong>al</strong> prospectivo de 1.529<br />
pacientes con <strong>EII</strong> seguidos durante un año, tanto en pacientes<br />
con como sin tratamiento con 5-ASA (10) .<br />
También se han descrito casos de granulomas ren<strong>al</strong>es en<br />
pacientes con <strong>EII</strong> asociados o no a nefritis interstici<strong>al</strong> y en<br />
pacientes que toman y no 5-ASA (26,27) sugiriéndose así<br />
que la destrucción tubular inflamatoria no específica podría<br />
considerarse como causa de la formación de microgranulomas<br />
ren<strong>al</strong>es (29,31) y que podrían ser una manifestación extraintestin<strong>al</strong><br />
de la <strong>EII</strong>.<br />
Basados en estas afirmaciones, diferentes autores no<br />
apoyan la recomendación clásica de monitorizar la creatinina<br />
plasmática en pacientes que son tratados con 5-ASA<br />
ya que no encuentran nefritis interstici<strong>al</strong> a lo largo de un<br />
seguimiento de 4 años en pacientes con <strong>EII</strong> y sin factores<br />
de riesgo de enfermedad ren<strong>al</strong> (11) , o bien su incidencia es<br />
muy escasa y relacionada con otros factores o con el posible<br />
daño ren<strong>al</strong> inducido por la <strong>EII</strong> (10) .<br />
Amiloidosis<br />
La amiloidosis es una enfermedad del metabolismo de las<br />
proteínas que se caracteriza por el depósito extracelular de<br />
un conjunto de proteínas fibrilares cuya característica común<br />
es asumir una estructura laminar en disposición beta<br />
plegada. Los tipos más importantes son la amiloidosis<br />
primaria o AL constituida fundament<strong>al</strong>mente por fragmentos<br />
de cadenas ligeras de inmunoglobulinas y la amiloidosis<br />
secundaria o AA constituida por fibrillas de proteína<br />
A (32-34) . El amiloide A sérico es una proteína, reactante<br />
de fase aguda, que se caracteriza por incorporarse a las lipoproteínas<br />
de <strong>al</strong>ta densidad durante los procesos inflamatorios.<br />
La amiloidosis ren<strong>al</strong> afecta a cerca del 1% (0,5-0,9%) de<br />
la población occident<strong>al</strong> (33,34) . Entre las patologías responsables<br />
de amiloidosis secundaria destaca la artritis reumatoide,<br />
que supone el 48-71%, las infecciones crónicas,<br />
fundament<strong>al</strong>mente bronquiectasias y úlceras crónicas,<br />
que son el 9-17% y la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>,<br />
sobre todo la enfermedad de Crohn, que supone el 3-9%<br />
de las amiloidosis secundarias (35,36) .<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
141
<strong>EII</strong><br />
La amiloidosis es una complicación poco frecuente pero<br />
grave de la <strong>EII</strong>, especi<strong>al</strong>mente de la enfermedad de<br />
Crohn (37,38) . Hay una amplia variedad geográfica en la incidencia<br />
de la amiloidosis, ocurre sólo en el 0,5-0,9% de la<br />
población con enfermedad de Crohn en EEUU (33,34) , el 6-<br />
8% en el norte de Europa (30,40,41) y el 2% en Inglaterra (42) .<br />
La impresión subjetiva de los clínicos expertos es que la<br />
incidencia de esta complicación ha disminuido en los últimos<br />
años, probablemente como consecuencia de un mejor<br />
control del proceso inflamatorio.<br />
La afección ren<strong>al</strong> es muy frecuente en la amiloidosis secundaria,<br />
se da en el 90-95% de casos (33) , manifestándose<br />
con una gran variedad de signos y síntomas entre los que<br />
destacan: proteinuria (90%), edemas (77%) insuficiencia<br />
ren<strong>al</strong> (61%), hematuria (45%), disnea (48%) hipertensión<br />
arteri<strong>al</strong> (24%), etc. (43) .<br />
En relación con la patogenia, podemos deducir que la<br />
amiloidosis AA tiene en todos los casos (autoinmunes, infecciosos)<br />
un denominador común, el estímulo inflamatorio<br />
crónico que sería el responsable de la sobreproducción<br />
de amiloide sérico A (SAA), elaborado por los<br />
hepatocitos. Datos indirectos del estímulo inflamatorio<br />
de base son los v<strong>al</strong>ores elevados de la velocidad de sedimentación<br />
globular y de la proteína C reactiva (33,34) .<br />
La biopsia tisular es el método de confirmación diagnóstica.<br />
La biopsia hepática y la ren<strong>al</strong> son positivas en cerca<br />
del 90% de los casos. Otros tejidos como la grasa abdomin<strong>al</strong>,<br />
la mucosa rect<strong>al</strong> y médula ósea son positivas para<br />
amiloide en 70, 60 y 50% de las ocasiones, respectivamente<br />
(44,45) .<br />
La amiloidosis secundaria puede conducir a insuficiencia<br />
ren<strong>al</strong> crónica avanzada (IRC grado V antes llamada “termin<strong>al</strong>”,<br />
IRCT), sobre todo en aquellos pacientes que presentan<br />
niveles del amiloide sérico A persistentemente<br />
superiores a 10 mg/l (46) . Es por ello que la princip<strong>al</strong> arma<br />
terapéutica en esta entidad consiste en el correcto tratamiento<br />
del proceso inflamatorio subyacente, lo que<br />
puede resultar en la estabilización y la mejora de la función<br />
ren<strong>al</strong>, en la reducción de la excreción urinaria de proteínas<br />
y en la resolución parci<strong>al</strong> de los depósitos de amiloide<br />
(47) .<br />
El riesgo en amiloidosis secundaria de progresión a IRC es<br />
4 veces mayor en pacientes con enfermedad de Crohn,<br />
que en aquellos que no la tienen. Es posible que la frecuencia<br />
<strong>al</strong>ta de intervenciones quirúrgicas y la administración<br />
de inmunosupresores contribuyan <strong>al</strong> f<strong>al</strong>lo ren<strong>al</strong> en<br />
estos pacientes (48) . Se han asociado diversos factores con<br />
un peor pronóstico, como la edad, un nivel bajo de <strong>al</strong>búmina<br />
en sangre, la presencia de insuficiencia ren<strong>al</strong> crónica<br />
<strong>al</strong> inicio del diagnóstico y la concentración de proteína<br />
amiloide elevada, siendo este último el factor de riesgo<br />
más importante para el desarrollo de IRCT y de muerte. Sin<br />
embargo, puede disminuirse con un tratamiento efectivo<br />
en controlar la enfermedad de base (44) .<br />
Los antibióticos y la colchicina se han utilizado clásicamente<br />
para la amiloidosis secundaria en infecciones crónicas,<br />
en la enfermedad de Behçet y en la enfermedad inflamatoria<br />
intestin<strong>al</strong>, y se han comunicado casos aislados<br />
de éxito con dimetilsulfóxido (37,49,50) . Sin embargo, actu<strong>al</strong>mente<br />
las estrategias terapéuticas están firmemente basadas<br />
en el conocimiento del mecanismo patogénico y tienen<br />
como objetivo reducir el precursor amiloide con<br />
tratamiento antiinflamatorio o inmunosupresor intensivo (51)<br />
y, en <strong>al</strong>gunos casos, anticitokinas TNF-<strong>al</strong>fa (52) , IL - 1 beta o<br />
bloqueo de la IL - 6 (53) ; así como el tratamiento del foco infeccioso<br />
(cirugía, antibióticos).<br />
Nuevas estrategias se centran en la disolución de los depósitos<br />
de amiloide. La interacción entre las proteínas amiloides<br />
y los glucosaminoglicanos favorecería el ensamblaje<br />
fibrilar, contribuyendo a su depósito y <strong>al</strong> desarrollo de<br />
la enfermedad. El eprodisato (Fibrillex) es un inhibidor de la<br />
fibrilogénesis que dificulta las interacciones entre las proteínas<br />
amiloidógenas y los glucosaminoglicanos, e inhibe<br />
así la polimerización de las fibrillas amiloides y su depósito<br />
en los tejidos (48,54) . Los resultados de un reciente ensayo<br />
<strong>al</strong>eatorio mostraron que puede r<strong>al</strong>entizar la progresión de<br />
la amiloidosis AA relacionados con la enfermedad ren<strong>al</strong>,<br />
pero se necesitan estudios de confirmación (55) .<br />
Proteinuria<br />
La aparición de proteinuria en los pacientes con <strong>EII</strong> puede<br />
ser una manifestación extraintestin<strong>al</strong> de la enfermedad o<br />
el resultado de un efecto adverso del tratamiento.<br />
El daño tubular proxim<strong>al</strong> subclínico (24,56,57) con proteinuria<br />
de origen tubular acontece en buena parte de los enfermos<br />
con <strong>EII</strong> (58) , siendo un marcador de la actividad inflamatoria<br />
de la enfermedad, más que del daño por el tratamiento con<br />
5-ASA. En este sentido, Mahmud y cols. en una serie de<br />
95 pacientes con <strong>EII</strong> detectaron micro<strong>al</strong>buminuria en el<br />
100% de los enfermos, siendo significativamente superior<br />
en los enfermos en fase de actividad, en comparación con<br />
aquellos en remisión (8) . Kreisel y cols. encontraron sólo un<br />
20% de pacientes con daño tubular mínimo (24) . Así, la micro<strong>al</strong>buminuria<br />
también sería marcador de inflamación y<br />
actividad en pacientes con <strong>EII</strong>. La micro<strong>al</strong>buminuria sería<br />
el resultado del aumento de la permeabilidad de la microcirculación<br />
ren<strong>al</strong> o de la pérdida de glicosaminoglicanos de<br />
la membrana bas<strong>al</strong> glomerular en respuesta <strong>al</strong> incremento<br />
de citoquinas liberadas (interleukina 1, interleukina 6, factor<br />
de necrosis tumor<strong>al</strong> α) por leucocitos y fibroblastos intestin<strong>al</strong>es,<br />
los cu<strong>al</strong>es serían activados como consecuencia<br />
del daño tisular loc<strong>al</strong> (8) .<br />
142 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
ENFERMEDADES ASOCIADAS<br />
Cabría plantear si sería oportuno en estos pacientes el tratamiento<br />
con fármacos antiproteinúricos, como los IECAs<br />
o los inhibidores del receptor de la angiotensina (ARA-II),<br />
ya que la proteinuria constituye por sí misma uno de los<br />
princip<strong>al</strong>es factores de progresión de daño ren<strong>al</strong>.<br />
Glomerulonefritis<br />
La asociación de <strong>EII</strong> y glomerulonefritis es infrecuente, y<br />
es difícil saber si es meramente casu<strong>al</strong>. Se han descrito<br />
menos de 30 casos en la literatura médica (59) pero en ocasiones<br />
ha llevado a la muerte del paciente (60) . Entre las<br />
afecciones glomerulares, la más frecuentemente descrita<br />
ha sido la nefropatía IgA (61-65) , aunque también se han asociado<br />
la glomerulonefritis membranoproliferativa (7,66-68) ,<br />
mesangioproliferativa (69,70) , membranosa (62,71,72) o mediada<br />
por anticuerpos antimembrana bas<strong>al</strong> glomerular (59) y síndrome<br />
nefrótico por cambios mínimos (73-75) . La enfermedad<br />
ren<strong>al</strong> ocurre en el contexto de <strong>EII</strong> activa en la mayoría de<br />
los casos, aunque en otros no concurre actividad de la<br />
<strong>EII</strong> (6,7,73) .<br />
El mecanismo patogénico responsable del daño glomerular<br />
en la <strong>EII</strong> es aún desconocido. La liberación de antígenos<br />
loc<strong>al</strong>es debido a la inflamación intestin<strong>al</strong> y la consecuente<br />
formación de anticuerpos e inmunocomplejos<br />
podrían inducir daño glomerular, habiéndose detectado<br />
anticuerpos anticolon, activación del complemento e inmunocomplejos<br />
circulantes en pacientes con <strong>EII</strong> (6,76) . Experiment<strong>al</strong>mente<br />
se ha podido comprobar cómo la inoculación<br />
de tejido gastrointestin<strong>al</strong> de pacientes con EC<br />
induce daño glomerular mediado por inmunocomplejos (77) .<br />
En otros casos la producción anorm<strong>al</strong> de citoquinas por disfunción<br />
de linfocitos T se sugiere como mecanismo patogénico<br />
común de la <strong>EII</strong>, la nefropatía de cambios mínimos<br />
y la psoriasis (77) . Los h<strong>al</strong>lazgos de un nivel elevado de factor<br />
de necrosis tumor<strong>al</strong> <strong>al</strong>fa (TNF) y el tratamiento efectivo<br />
con infliximab, un inhibidor de TNF, para ambas enfermedades<br />
(<strong>EII</strong> y psoriasis) sugiere una relación entre ellas (78) .<br />
Complicaciones ren<strong>al</strong>es asociadas a<br />
fármacos utilizados en pacientes con <strong>EII</strong><br />
Mes<strong>al</strong>azina<br />
Aunque el 5-ASA comparte similitudes estructur<strong>al</strong>es con la<br />
aspirina y fenacetina no hay evidencias de nefropatía relacionada<br />
con antiinflamatorios no esteroideos en pacientes<br />
tratados largo tiempo con 5-ASA (79) . Sin embargo, en relación<br />
con el empleo de mes<strong>al</strong>azina se han comunicado <strong>al</strong>gunos<br />
casos de nefrotoxicidad potenci<strong>al</strong>mente irreversible,<br />
en los que si bien se han descrito entidades como la diabetes<br />
insípida nefrogénica (80) y el síndrome nefrótico (81) , es<br />
la nefritis interstici<strong>al</strong>, la patología ren<strong>al</strong> que con mayor frecuencia<br />
ocasiona este fármaco (8,82-85) . La afectación ren<strong>al</strong><br />
puede ocurrir en 1 de cada 100 pacientes, pero la nefritis<br />
interstici<strong>al</strong> clínicamente significativa ocurre en menos de 1<br />
de cada 500 pacientes tratados con este fármaco (82) .<br />
Los datos relacionados con el potenci<strong>al</strong> nefrotóxico del tratamiento<br />
con 5-ASA son contradictorios. Algunos estudios<br />
informan de una incidencia de nefritis interstici<strong>al</strong> de más<br />
del 1% y otros sugieren que no tiene ningún efecto sobre<br />
la función ren<strong>al</strong> (85) . Gisbert y cols. en una exhaustiva revisión<br />
del tema en el año 2007 determinan una media anu<strong>al</strong><br />
de riesgo de nefrotoxicidad de los diversos estudios revisados<br />
de 0,26%/paciente (86) .<br />
Algunos estudios epidemiológicos de casos-control (87,88)<br />
muestran que pacientes que toman preparaciones de 5-<br />
ASA tienen aumentado el riesgo de afectación ren<strong>al</strong>, con<br />
un OR ajustado de 2,48, aunque su incidencia es baja y no<br />
relacionada con la dosis o tipo de preparado y podría atribuirse<br />
parci<strong>al</strong>mente a la enfermedad de base; y que su discontinuación<br />
lleva a la recuperación de la función ren<strong>al</strong> en<br />
el 85% de los pacientes (83) .<br />
Se desconoce el mecanismo por el que la mes<strong>al</strong>azina<br />
ejerce su efecto nefrotóxico, barajándose, además de posible<br />
nefrotoxicidad dependiente de la dosis (83) , un fenómeno<br />
de hipersensibilidad idiosincrásica independiente<br />
de la dosis, ya que en casi todos los casos existe un interv<strong>al</strong>o<br />
de tiempo entre el inicio del tratamiento y la aparición<br />
del daño ren<strong>al</strong> (89,90) .<br />
La identificación temprana y la retirada de este fármaco<br />
pueden dar lugar a una reversión parci<strong>al</strong> o tot<strong>al</strong> de la disfunción<br />
ren<strong>al</strong> por lo que se ha sugerido un control de creatinina<br />
mientras se mantenga el tratamiento con mes<strong>al</strong>azina<br />
(84) . Incluso se han encontrado diferencias pronósticas<br />
en relación a la duración del tratamiento, con menos de 10<br />
meses de tratamiento recuperaban la función ren<strong>al</strong> más<br />
del 83% de pacientes frente <strong>al</strong> 30% si el periodo de tratamiento<br />
se prolongaba 18-34 meses (85) .<br />
Respecto a los s<strong>al</strong>icilatos tópicos son fármacos muy seguros,<br />
objetivándose que la aparición de efectos secundarios<br />
a largo plazo es la misma que con el placebo (91) .<br />
Fármacos antic<strong>al</strong>cineurínicos: ciclosporina y<br />
tacrolimus<br />
Los pacientes en tratamiento con fármacos antic<strong>al</strong>cineurínicos<br />
como ciclosporina (CyA) y tacrolimus tienen <strong>al</strong>to<br />
riesgo de desarrollar daño ren<strong>al</strong> (92,93) . La nefrotoxicidad se<br />
manifiesta como fracaso ren<strong>al</strong> agudo, efecto mayoritariamente<br />
reversible tras la reducción de dosis o supresión del<br />
fármaco (94-96) y como enfermedad ren<strong>al</strong> crónica progresiva,<br />
que gener<strong>al</strong>mente es irreversible (95,96) . Por ello, debe de<br />
monitorizarse durante el tratamiento con CyA la función ren<strong>al</strong><br />
de modo que si la creatinina aumenta > 30% se recomienda<br />
disminuir la dosis de ciclosporina un 25%.<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
143
<strong>EII</strong><br />
Tabla II. Interacciones farmacológicas con ciclosporina.<br />
Aumentan toxicidad de CyA<br />
Macrólidos Acetazolamida Fenitoína<br />
Fluorquinolonas Danazol Nafcilina<br />
Disminuyen<br />
toxicidad de CyA<br />
Antifúngicos Alcohol Fenobarbit<strong>al</strong><br />
Imipenem AntiH2 Isoniazida<br />
Bloqueantes de c<strong>al</strong>cio Colchicina Octeotrido<br />
Andrógenos Sulindac Carbamacepina<br />
Corticoides Metoclopramida Cotrimoxazol<br />
Anticonceptivos or<strong>al</strong>es Lovastatina Rifampicina<br />
Existen múltiples interacciones farmacológicas que aumentan<br />
o disminuyen la concentración de ciclosporina<br />
sanguínea o favorecen la nefrotoxicidad (Tabla II). El riesgo<br />
de nefrotoxicidad asociado a la CyA se ve aumentado de<br />
forma significativa por el uso concomitante de los antiinflamatorios<br />
no esteroideos, el contraste endovenoso, la anfotericina<br />
B, el metotrexato y los aminoglucósidos.<br />
En un reciente estudio retrospectivo (97) en el que se an<strong>al</strong>iza<br />
la toxicidad asociada <strong>al</strong> tratamiento con ciclosporina en<br />
111 pacientes con <strong>EII</strong>, se describe una nefrotoxicidad grave<br />
que obligó a la suspensión del fármaco en 6 pacientes<br />
(5,4%), una nefrotoxicidad leve que se solucionó tras ajustar<br />
las dosis en el 19% y una <strong>al</strong>teración de la correcta función<br />
ren<strong>al</strong> también en un 19% de estos pacientes.<br />
De forma prospectiva y controlada, tan sólo se han publicado<br />
2 artículos (98-99) que incluyen glob<strong>al</strong>mente 50 pacientes<br />
en los que no se describe ningún efecto adverso<br />
ren<strong>al</strong>, lo que podría ser <strong>al</strong>entador en su utilización para la<br />
inducción de remisión de CU grave (100) . Sin embargo, en<br />
tratamientos a largo plazo y a dosis <strong>al</strong>tas deberían evitarse<br />
(101) . En el uso agudo de la ciclosporina, se debe utilizar<br />
la dosis mínima efectiva, se deben monitorizar los niveles<br />
sanguíneos y se debe controlar periódicamente la<br />
función ren<strong>al</strong>; con estas medidas pueden minimizarse<br />
los riesgos.<br />
cadenar desórdenes autoinmunes como lupus inducido (102)<br />
o vasculitis con afectación glomerular (103,104) .<br />
Conclusiones y recomendación fin<strong>al</strong><br />
Las complicaciones ren<strong>al</strong>es y urológicas no son tan infrecuentes<br />
en pacientes con enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>,<br />
y pueden estar directa o indirectamente relacionadas<br />
con el proceso de la enfermedad subyacente o con su tratamiento.<br />
Muchos de estos pacientes tienen una enfermedad<br />
asintomática, o los síntomas urinarios son inespecíficos<br />
o ensombrecidos por síntomas intestin<strong>al</strong>es.<br />
Cuando una complicación ren<strong>al</strong> se considera significativa<br />
desde el punto de vista de su clínica, la progresión de<br />
la enfermedad o el daño ren<strong>al</strong> puede estar ya claramente<br />
establecido y ser irreversible. Estos riesgos requieren un<br />
<strong>al</strong>to grado de diligencia por parte de los especi<strong>al</strong>istas que<br />
siguen habitu<strong>al</strong>mente a estos pacientes; precisamente<br />
por ser una enfermedad crónica, el seguimiento correcto<br />
de estos pacientes puede facilitar la detección precoz de<br />
trastornos ren<strong>al</strong>es, en una fase mucho más tratable (4,5) .<br />
La determinación periódica de la creatinina plásmática y el<br />
cálculo del filtrado glomerular por la fórmula de Cockrcoft<br />
o la ecuación MDRD, que ya reflejan la mayoría de laboratorios<br />
clínicos, t<strong>al</strong> y como aconseja el documento de consenso<br />
de la Sociedad Española de Nefrología y la Sociedad<br />
Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (105) ,<br />
la vigilancia y control de factores conocidos de riesgo de<br />
progresión de la enfermedad ren<strong>al</strong> como HTA, diabetes,<br />
proteinuria o edad avanzada; así como otros factores coadyuvantes<br />
como situaciones de deshidratación o empleo<br />
de posibles nefrotóxicos, y sobre todo la sospecha y<br />
detección precoz de problemas ren<strong>al</strong>es más específicos<br />
para una oportuna referencia <strong>al</strong> especi<strong>al</strong>ista, pueden ser las<br />
claves para evitar la progresión del daño ren<strong>al</strong> hacia situaciones<br />
más graves o irreversibles que limiten la c<strong>al</strong>idad de<br />
vida y supervivencia del paciente (Tabla III).<br />
Tabla III. Factores en el desarrollo de insuficiencia ren<strong>al</strong>.<br />
Factores de riesgo<br />
Factores protectores<br />
Otros fármacos<br />
Aunque no es un tratamiento específico de los pacientes<br />
con <strong>EII</strong>, hay antibióticos potenci<strong>al</strong>mente nefrotóxicos, sobre<br />
todo en el contexto de deshidratación del paciente, y<br />
que también podrían aumentar la toxicidad de otros fármacos<br />
como ciclosporina.<br />
También es necesario conocer que nuevos inmonomoduladores<br />
como infliximab pueden, aunque raramente, desen -<br />
Proteinuria<br />
HTA<br />
Diabetes<br />
IRC previa<br />
Edad avanzada<br />
Deshidratación<br />
Nefrotóxicos<br />
Prevención<br />
Diagnóstico precoz<br />
Tratamiento precoz<br />
144 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
ENFERMEDADES ASOCIADAS<br />
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147
Terapéutica breve<br />
<strong>EII</strong><br />
J. Etchevers, I. Ordás, E. Ricart<br />
Departamento de Gastroenterología. Hospit<strong>al</strong> Clínic. Barcelona. España.<br />
Manejo de la artropatía asociada a la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong><br />
Introducción<br />
Las manifestaciones extra-intestin<strong>al</strong>es (MEIs) ocurren en<br />
un tercio de los pacientes con <strong>EII</strong>. Los trastornos articulares<br />
representan la MEI más frecuente, aproximadamente<br />
el 30% de los pacientes van a presentar <strong>al</strong>gún trastorno articular<br />
a lo largo de su enfermedad (1) . Aunque la patogénesis<br />
de esta asociación no está completamente aclarada,<br />
se postula que ante una predisposición genética se produce<br />
una activación del sistema inmune por los antígenos<br />
entéricos microbianos con aumento de la permeabilidad<br />
intestin<strong>al</strong> y posterior migración de los linfocitos-T activados<br />
a la sinovi<strong>al</strong> (eje intestino-sinovi<strong>al</strong>) induciendo inflamación<br />
articular (2) .<br />
Clasificación y diagnóstico<br />
Las artritis asociadas a la <strong>EII</strong> se denominan artropatías enteropáticas<br />
y se incluyen dentro de las espondiloartropatías<br />
seronegativas. Se pueden presentar como artritis<br />
periférica, artritis axi<strong>al</strong> o trastornos periarticulares. La artritis<br />
periférica se subdivide en 2 grupos (tipo 1 pauciarticular<br />
y tipo 2 poliarticular) con diferencias en su distribución<br />
e historia natur<strong>al</strong>. El diagnóstico es clínico, con dolor, hinchazón<br />
y aumento de la temperatura de las articulaciones<br />
afectadas. La radiología suele ser norm<strong>al</strong> (3-4) (Tabla I).<br />
La afectación axi<strong>al</strong> incluye la sacroileítis y la espondilitis<br />
anquilosante (EA). Clínicamente se manifiestan con dolor<br />
de esp<strong>al</strong>da tipo inflamatorio y dolor de n<strong>al</strong>gas esporádico,<br />
<strong>al</strong>ternante con rigidez matutina. Cabe destacar que la mayoría<br />
de las sacroileítis son asintomáticas. Para su detección<br />
son útiles la radiología simple, la tomografía o la<br />
resonancia magnética, siendo ésta ultima el método de<br />
elección para la detección precoz de cambios inflamatorios<br />
y de <strong>al</strong>teraciones en el cartílago. Actu<strong>al</strong>mente el diagnóstico<br />
de EA se basa en los criterios modificados de<br />
Nueva York (3) (Tabla II).<br />
Tratamiento<br />
• Medidas gener<strong>al</strong>es: programas de ejercicios apropiados<br />
y regulares, fisioterapia, hidroterapia, y estiramientos pasivos.<br />
Debe evitarse el uso de entablillados, correctores<br />
o corsés. En caso de artritis periférica tipo 1 es importante<br />
optimizar el tratamiento de la <strong>EII</strong> activa.<br />
Tabla I. Clasificación de la artropatía enteropática.<br />
Artritis periférica<br />
• Tipo 1 (pauciarticular)<br />
– Menos de 5 articulaciones afectadas<br />
– Ataques agudos, autolimitados (
TERAPÉUTICA BREVE<br />
Tabla II. Criterios modificados de Nueva York para el diagnóstico de espondilitis anquilosante.<br />
Criterios diagnósticos<br />
1. Criterios clínicos<br />
a) Dolor lumbar y rigidez > 3 meses que mejora con el ejercicio y no con el reposo<br />
b) Limitación de la movilidad lumbar en plano front<strong>al</strong> y sagit<strong>al</strong><br />
1. EA definitiva: criterios radiológicos + <strong>al</strong> menos un criterio<br />
clínico<br />
c) Limitación de la expansión torácica<br />
2. Criterios radiológicos<br />
• Grado 1: cambios sospechosos<br />
• Grado 2: mínimas anorm<strong>al</strong>idades: pequeñas áreas con erosión/esclerosis<br />
2. EA probable: a) presencia de 3 criterios clínicos, o b)<br />
presencia de criterios radiológicos sin ningún criterio<br />
clínico<br />
• Grado 3: anorm<strong>al</strong>idades inequívocas: erosiones, esclerosis, estenosis o anquilosis parci<strong>al</strong><br />
• Grado 4: grave. Anquilosis tot<strong>al</strong>.<br />
II son tan eficaces como los AINEs con porcentajes de<br />
exacerbación de la <strong>EII</strong> descritos del 7.5 <strong>al</strong> 11.5%.<br />
• Sulfas<strong>al</strong>azina y mes<strong>al</strong>azina: son beneficiosos para la enfermedad<br />
articular periférica. Su utilidad en la EA se limita<br />
a mejorar la rigidez matutina sin efectos funcion<strong>al</strong>es,<br />
an<strong>al</strong>gésicos o de movilidad espin<strong>al</strong> (7) .<br />
• Inmunosupresores: el metotrexate tiene <strong>al</strong>gún efecto beneficioso<br />
en caso de afectación articular periférica; sin<br />
embargo, una reciente revisión sistemática no demostró<br />
su superioridad respecto a placebo para la EA (8) . La azatioprina,<br />
fármaco de efectividad demostrada en la <strong>EII</strong>,<br />
tiene escasa eficacia en el tratamiento de la artropatía<br />
enteropática.<br />
• Probióticos: estudios con VSL#3 en anim<strong>al</strong>es y un estudio<br />
piloto en pacientes sugieren su utilidad en pacientes<br />
con artr<strong>al</strong>gias en estadios precoces de la<br />
enfermedad.<br />
• Terapia biológica: el mayor impacto en el tratamiento de<br />
las espondiloartropatías se produjo con las terapias anti<br />
TNF-α. Infliximab, ad<strong>al</strong>imumab y etanercept han demostrado<br />
ser <strong>al</strong>tamente eficaces para la enfermedad articular<br />
tanto periférica como axi<strong>al</strong>. Dado que el<br />
etanercept no tiene eficacia en la <strong>EII</strong>, su uso en la artropatía<br />
enteropática no está justificado. El tratamiento biológico<br />
debe considerarse como segunda opción<br />
terapéutica para aquellos pacientes que son refractarios<br />
o intolerantes a los AINEs (9-10) .<br />
Conclusiones<br />
La patología articular es la MEI más frecuente de la <strong>EII</strong>.<br />
Tiene un impacto significativo en la c<strong>al</strong>idad de vida y<br />
puede originar trastornos inv<strong>al</strong>idantes. En el caso de la artritis<br />
periférica tipo 1, debe optimizarse el tratamiento de<br />
la <strong>EII</strong> activa. En el caso de los otros tipos de artropatías enteropáticas,<br />
el tratamiento de primera elección son los<br />
AINEs y en caso de estar contraindicados o de refractariedad<br />
a los mismos, debe considerarse el uso de agentes<br />
anti TNF-α.<br />
Bibliografía<br />
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Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009 149
Lectura crítica de la literatura<br />
<strong>EII</strong><br />
P. Nos Mateu 1 , J.P. Gisbert 2<br />
1<br />
Servicio de Medicina Digestiva. Hospit<strong>al</strong> Universitario La Fe. V<strong>al</strong>encia. CiberEHD.<br />
2<br />
Servicio de Aparato Digestivo. Hospit<strong>al</strong> Universitario de la Princesa. Madrid. CiberEHD.<br />
Therapy of Metronidazole with azathioprine to prevent postoperative<br />
recurrence in Crohn´s disease: a controlled randomized tri<strong>al</strong><br />
Terapia de metronidazol más azatioprina para prevenir la recurrencia postquirúrgica en la enfermedad de<br />
Crohn: un ensayo clínico <strong>al</strong>eatorizado y controlado<br />
D´Haens G, Vermeire S, Van Assche G, Noman M, Aerden I, van Olmen G, Rutgeerts P.<br />
Gastroenterology 2008,135:1123-1129.<br />
Resumen<br />
Se trata de un ensayo clínico prospectivo, <strong>al</strong>eatorizado y multicéntrico. Su objetivo es comparar la eficacia de metronidazol<br />
(3 meses) más azatioprina durante (1 año) frente a metronidazol más placebo en la prevención de la recurrencia<br />
postquirúrgica endoscópica en pacientes intervenidos por enfermedad de Crohn con “<strong>al</strong>to riesgo” de<br />
reaparición de enfermedad. El objetivo primario fue ev<strong>al</strong>uar la proporción de pacientes con recurrencia endoscópica<br />
significativa en neoileon a los tres y a los doce meses, entendiendo como t<strong>al</strong> un índice de Rutgeerts mayor o<br />
igu<strong>al</strong> a 2.<br />
Ochenta y un pacientes fueron randomizados para iniciar el estudio; 19 lo discontinuaron de forma precoz. Se detectó<br />
una recurrencia endoscópica significativa a los doce meses en 14 de 32 pacientes (43,7%) en el grupo tratado<br />
con azatioprina asociada a metronidazol frente a 20 de 29 (69%) en el grupo con metronidazol (P=0,048). En el análisis<br />
por intención de tratar las diferencias también fueron estadísticamente significativas. Los autores concluyen<br />
que, a pesar de que el estudio se ha re<strong>al</strong>izado en una población con <strong>al</strong>ta probabilidad de recurrencia, el procentaje<br />
<strong>al</strong> año de aparición de la misma es bajo, probablemente por el tratamiento en ambos grupos con metronidazol. El<br />
uso concomitante de azatioprina resulta en una menor recurrencia endoscópica a los 12 meses. Los autores recomiendan<br />
el tratamiento combinado en todos los pacientes con enfermedad de Crohn intervenidos con <strong>al</strong>to riesgo<br />
de recurrencia.<br />
Summary<br />
This is a multicentre, prospective and randomized clinic<strong>al</strong> tri<strong>al</strong>. The aim of the study was to compare treatment with<br />
metronidazole (3 months) versus metronidazole and azathioprine (1 year) to reduce the recurrence of postoperative<br />
Crohn’s disease in “high risk” patients. The primary end-point was the proportion of patients with significant endoscopic<br />
recurrence in the neoileum at 3 and 12 months after surgery.<br />
Eighty-one patients were randomized to start the study; 19 discontinued early. Significant endoscopic recurrence was<br />
observed in 14 of 32 (43,7%) patients in the azathioprine group and 20 of 29 (69%) in the placebo group at month<br />
12 (P=0.048). Intention-to-treat an<strong>al</strong>ysis differences were <strong>al</strong>so significant. Authors concluded that despite the high<br />
recurrence risk, the over<strong>al</strong>l incidence of significant recurrence was rather low, probably owing to the metronidazole<br />
treatment that <strong>al</strong>l patients received. Concomitant azathioprine treatment resulted in lower endoscopic recurrence 12<br />
months postsurgery. In conclusion, authors recommended combined treatment in postsurgic<strong>al</strong> setting in patients<br />
with enhanced risk.<br />
P<strong>al</strong>abras clave<br />
Enfermedad de Crohn, recurrencia postquirúrgica, azatioprina, metronidazol.<br />
Keywords<br />
Crohn´s disease, postoperative recurrence, azathioprine, metronid<strong>al</strong>zole.<br />
150 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
LECTURA CRÍTICA DE LA LITERATURA<br />
Comentario<br />
Entre el 40% y el 75% de los pacientes con enfermedad<br />
de Crohn requerirán una resección quirúrgica en los<br />
5 y 15 primeros años tras el diagnóstico, respectivamente<br />
(1,2) . El concepto de recurrencia postquirúrgica supone<br />
la reaparición de lesiones “de novo” tras la<br />
resección de la zona macroscópicamente afecta. Característicamente,<br />
ello acontece en la vertiente ile<strong>al</strong> de la<br />
anastomosis (neoileon) tras una resección ile<strong>al</strong> o ileocólica<br />
y con una frecuencia cercana <strong>al</strong> 80% <strong>al</strong> año (en <strong>al</strong>gunas<br />
series incluso más elevada) (3) . Desde los estudios<br />
clásicos del grupo de Leuven (Rutgeerts y colaboradores),<br />
se sabe que a mayor gravedad de las lesiones detectadas<br />
en el seguimiento endoscópico mayor<br />
posibilidad de síntomas (4) . El índice endoscópico diseñado<br />
por este grupo, cuya esc<strong>al</strong>a va de 0 a 4, ha sido univers<strong>al</strong>mente<br />
utilizado en los ensayos clínicos que han<br />
v<strong>al</strong>orado distintos fármacos en la prevención de la recurrencia.<br />
Numerosos estudios han intentado identificar<br />
factores relacionados con un mayor riesgo de recidiva y<br />
el consumo de tabaco ha sido el más presente en todos<br />
ellos (5) . Los fármacos que han sido estudiados en la prevención<br />
de la recurrencia han tenido un éxito limitado.<br />
Los aminos<strong>al</strong>icilatos solo han probado un beneficio margin<strong>al</strong><br />
y se utilizan en pacientes con bajo riesgo de recurrencia<br />
(6) . Los inmunosupresores no se han v<strong>al</strong>orado de<br />
forma consistente y definitiva en esta indicación; los dos<br />
estudios publicados <strong>al</strong> respecto o bien utilizan dosis 6-<br />
mercaptopurina posiblemente insuficientes (50 mg) (7) o<br />
bien han incluido pacientes en los que se había re<strong>al</strong>izado<br />
una estricturoplastia, intervención que no reseca el<br />
tramo afecto (8) . La administración de metronidazol durante<br />
tres meses después de la resección ha demostrado<br />
su ventaja frente a placebo y por ello se<br />
recomienda en las guías de práctica clínica. El tratamiento<br />
más prolongado es posible que se gravara por<br />
una mayor toxicidad. Recientemente se ha publicado el<br />
primer ensayo clínico controlado que ev<strong>al</strong>úa, con éxito,<br />
el papel del infliximab en la prevención morfológica de la<br />
recurrencia postquirúrgica (9) .<br />
El estudio que vamos a revisar críticamente titulado<br />
“Therapy of Metronidazole with azathioprine to prevent<br />
postoperative recurrence in Crohn´s disease: a controlled<br />
randomized tri<strong>al</strong>” ha sido recientemente publicado<br />
en Gastroenterology por el grupo de Leuven. Para la ev<strong>al</strong>uación<br />
crítica de ese artículo seguiremos la metodología<br />
propuesta por el grupo CASP (Critic<strong>al</strong> Apprais<strong>al</strong> Skills<br />
Programme o programa de habilidades en lectura crítica)<br />
que tiene como objetivo ayudar a desarrollar habilidades<br />
con el fin de efectuar una lectura crítica de la literatura<br />
científica.<br />
¿Se orienta el ensayo clínico a una pregunta<br />
claramente definida?<br />
Sí. Se plantea una pregunta concreta que es conocer si la administración<br />
de azatioprina es superior a placebo en la prevención<br />
de la recurrencia morfológica postquirúrgica en los<br />
pacientes con enfermedad de Crohn.<br />
En el estudio todos los pacientes llevan tratamiento con metronidazol<br />
(250 mg tres tomas <strong>al</strong> día durante tres meses) y<br />
se compara la asociación de azatioprina 100-150 mg <strong>al</strong> día<br />
durante un año frente placebo.<br />
La población del ensayo está bien definida: pacientes con<br />
enfermedad de Crohn que han sido intervenidos y en los<br />
que se ha re<strong>al</strong>izado una resección ile<strong>al</strong> o ileocec<strong>al</strong> y una<br />
anastomosis ileocólica y pertenecen a población con “<strong>al</strong>to<br />
riesgo” de recidiva. Se entiende como <strong>al</strong>to riesgo que presenten<br />
<strong>al</strong> menos uno de los siguientes factores de riesgo:<br />
edad menor de 30 años, fumador activo, uso de corticoides<br />
en los tres meses previos a la cirugía, más de una resección<br />
quirúrgica y enfermedad fistulizante (entendiendo como t<strong>al</strong><br />
la presencia de absceso o fístula como indicador de cirugía).<br />
¿Fue <strong>al</strong>eatoria la asignación de los pacientes a<br />
los tratamientos?<br />
Sí. Los pacientes fueron <strong>al</strong>eatorizados 1:1 a cada brazo del<br />
tratamiento. No obstante, aunque se especifica el sistema<br />
de <strong>al</strong>eatorización que se empleó (secuencias <strong>al</strong>eatorias por<br />
un programa escrito en Visu<strong>al</strong> Basic) no se indica si se mantuvo<br />
oculta la secuencia de <strong>al</strong>eatorización, es decir, si existió<br />
desconocimiento por parte de los investigadores del<br />
tratamiento que le iba a corresponder <strong>al</strong> siguiente paciente,<br />
con el fin de evitar modificaciones subjetivas en la inclusión<br />
de casos.<br />
¿Fueron considerados adecuadamente hasta<br />
el fin<strong>al</strong> del estudio todos los pacientes que<br />
entraron en él?<br />
Sí. El seguimiento fue completo hasta la semana 52. Se re<strong>al</strong>izó<br />
un análisis por intención de tratar, asumiendo que en los<br />
pacientes en los que no se re<strong>al</strong>izó v<strong>al</strong>oración <strong>al</strong> año se había<br />
fracasado, y otro por protocolo. Los autores refieren det<strong>al</strong>ladamente<br />
en la Figura 1 del artículo el flujo de pacientes<br />
con las pérdidas y en el texto los motivos de las mismas.<br />
Fueron ev<strong>al</strong>uables 61 pacientes <strong>al</strong> fin<strong>al</strong> del estudio, lo que<br />
supone que se perdieron 20 pacientes y ello es una proporción<br />
asumible.<br />
¿Se mantuvieron ciegos <strong>al</strong> tratamiento los<br />
pacientes, los clínicos y el person<strong>al</strong> del<br />
estudio?<br />
No se especifica adecuadamente; no sabemos si los pacientes<br />
conocían o no el tratamiento que recibían. El único<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
151
<strong>EII</strong><br />
¿Pueden aplicarse estos resultados en tu<br />
medio o población loc<strong>al</strong>?<br />
Sí. Pero es importante matizar que nuestra población podría<br />
ser diferente a la referida, especi<strong>al</strong>mente en lo que<br />
concierne a la proporción de pacientes que llegan a la cidato<br />
re<strong>al</strong>mente det<strong>al</strong>lado, y que ciertamente es el más importante<br />
<strong>al</strong> tratarse del objetivo primario, es que el endoscopista<br />
que re<strong>al</strong>izó la cuantificación del índice de<br />
Rutgeerts no conocía a qué rama de tratamiento había<br />
sido asignado el paciente.<br />
¿Fueron similares los grupos <strong>al</strong> comienzo del<br />
ensayo?<br />
Sí. Como se muestra en la tabla 2 del artículo, no hubo diferencias<br />
entre los grupos en cuanto <strong>al</strong> sexo, edad media,<br />
número de intervenciones previas, hábito tabáquico ni<br />
peso. Tampoco lo hubo en las variables consideradas<br />
como de “<strong>al</strong>to riesgo” de recidiva: número de pacientes<br />
con menos de 30 años, uso de azatioprina previo, uso de<br />
esteroides en los 3 meses previos y enfermedad fistulizante.<br />
¿Al margen de la intervención en estudio los<br />
grupos fueron tratados de igu<strong>al</strong> modo?<br />
Sí. En el apartado de tratamiento se especifica las posibilidades<br />
de tratamientos concomitantes y en el apartado<br />
de procedimientos del estudio se det<strong>al</strong>lan las ev<strong>al</strong>uaciones<br />
clínicas, an<strong>al</strong>íticas y endoscópicas recibidas que fueron<br />
las mismas en ambos grupos.<br />
¿Cuán grande fue el efecto del tratamiento?<br />
La variable princip<strong>al</strong> de v<strong>al</strong>oración (endpoint primario)<br />
viene determinada por la puntuación del índice de Rutgeerts<br />
(IR). Un IR=0 supone que en la ileoscopia no se evidencian<br />
lesiones, IR=1 supone que se visu<strong>al</strong>izan menos<br />
de 5 lesiones aftosas, IR=2 supone que se han visu<strong>al</strong>izado<br />
o bien mas de 5 lesiones con mucosa norm<strong>al</strong> entre ellas<br />
o bien úlceras grandes o confinadas a la anastomosis ileocólica<br />
en una distancia menor a 1 cm. Se considera fracaso<br />
del tratamiento la aparición de lesiones cuantificadas<br />
como un IR > 2.<br />
El IR está considerado el patrón oro en la cuantificación<br />
lesiones endoscópicas y ha sido utilizado en todos los ensayos<br />
clínicos controlados que han v<strong>al</strong>orado la eficacia de<br />
fármacos para prevenir la recurrencia, pero nos gustaría<br />
matizar dos consideraciones. Una es que no ha sido v<strong>al</strong>idado<br />
y otra es que fue diseñado para la exploración de<br />
una longitud de 30 cm de ileon (4) . En el estudio que estamos<br />
an<strong>al</strong>izando (igu<strong>al</strong> que en otros que utilizan el IR) se supone<br />
que en todos los pacientes se ha conseguido la<br />
visu<strong>al</strong>ización de 30 cm de neoileon puesto que no hay pérdidas<br />
por no haber podido cuantificar el índice. Es importante<br />
remarcar este hecho pues el paso de un índice 1 (no<br />
fracaso de tratamiento) a 2 (fracaso) lo puede determinar<br />
el número de aftas presentes (más o menos de 5) y ello<br />
puede depender de la longitud visu<strong>al</strong>izada con el endos-<br />
copio. También cabe remarcar que los pacientes con un<br />
IR=2 con ileítis aftosa difusa podrían tener un pronóstico<br />
distinto que aquellos con un IR=2 con ulceración de la<br />
anastomosis, en esta última probablemente intervienen<br />
más factores isquémicos que la propia reaparición de la<br />
enfermedad. Recientemente se ha sugerido la diferenciación<br />
entre índice de Rutgeerts 2a y 2b para estas dos<br />
situaciones, apuntando que la evolución puede ser distinta<br />
(9) .<br />
Con todas estas reflexiones sobre el patrón de medida de<br />
la eficacia del tratamiento, el porcentaje de recurrencia endoscópica<br />
(análisis por protocolo) fue del 43,7% en el<br />
grupo tratado con azatioprina y de 69% de los pacientes<br />
con placebo a los 12 meses (P=0,048). En el análisis por<br />
intención de tratar, el artículo refiere que el porcentaje de<br />
recurrencia endoscópica es del 55% en el grupo tratado<br />
con azatioprina y del 78% en el grupo control. En la Figura<br />
2 se expresa la proporción de pacientes con recurrencia<br />
significativa en los meses 3 y 12. Se expresan los porcentajes<br />
en cada grupo con su significación estadística (c 2<br />
y test exacto de Fisher).<br />
Como medida del efecto del tratamiento hemos c<strong>al</strong>culado<br />
con el programa diseñado para CASPe el v<strong>al</strong>or del NNT<br />
(número necesario a tratar) (http://www.redcaspe.org/herramientas/hojas.asp).<br />
El v<strong>al</strong>or es del NNT 4, es decir que<br />
se precisa tratar a 4 pacientes para obtener un beneficio<br />
adicion<strong>al</strong> sobre el grupo control.<br />
¿Cómo es la precisión de la estimación del<br />
efecto del tratamiento?<br />
No se dan det<strong>al</strong>les sobre el riesgo relativo y tampoco se<br />
expresa el interv<strong>al</strong>o de confianza (IC) con lo que no se<br />
aportan datos sobre la precisión del efecto del tratamiento.<br />
Hemos procedido <strong>al</strong> cálculo del IC del porcentaje<br />
de pacientes en remisión morfológica a los doce meses<br />
(Programa Epidat) y es amplio, los v<strong>al</strong>ores son de 38%-<br />
72% en el grupo tratado con azatioprina y de 64%-92% en<br />
el grupo control. Es decir es la precisión de la estimación<br />
del efecto es baja.<br />
El interv<strong>al</strong>o de confianza que hemos c<strong>al</strong>culado para el NNT<br />
es de 2 a 29. Ello significa que, si bien hemos de tratar a<br />
4 pacientes (v<strong>al</strong>or del NNT) para obtener un beneficio<br />
sobre el grupo control, pude ser que debamos tratar<br />
desde 2 hasta 29. El interv<strong>al</strong>o de confianza quizás sea excesivo.<br />
152<br />
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
LECTURA CRÍTICA DE LA LITERATURA<br />
rugía con tratamiento inmunomodulador, 6% en el estudio<br />
y 36% en un estudio reciente re<strong>al</strong>izado nuestro medio (9).<br />
Por lo demás, el porcentaje de fumadores es similar <strong>al</strong> de<br />
nuestra población y el resto de características de los pacientes<br />
también. Probablemente en nuestro país esté<br />
más extendido el uso de inmunosupresores en los pacientes<br />
con <strong>al</strong>to riesgo tras la cirugía.<br />
¿Se tuvieron en cuenta todos los resultados<br />
de importancia clínica?<br />
Probablemente sí. Además de la variable princip<strong>al</strong> del estudio<br />
(cuantificación de la recurrencia morfológica) se v<strong>al</strong>oraron<br />
como objetivos secundarios la puntación CDAI ><br />
250, la gravedad de la recurrencia y la presencia de efectos<br />
adversos. Se comenta en el texto que el hábito tabáquico<br />
no ha influido en los resultados, aunque no se dan<br />
datos det<strong>al</strong>lados ni se define qué estadística se ha utilizado<br />
para medir este efecto.<br />
Cabe hacer también <strong>al</strong>guna consideración <strong>al</strong> respecto de<br />
la dosis utilizada de azatioprina, puesto que está demostrado<br />
que debe ser de 2,5 mg/Kg de peso. En el estudio,<br />
la dosis utilizada es de 100 mg para los que pesan menos<br />
de 60 Kg y 150 para los que pesan más. Con esta pauta<br />
es posible que <strong>al</strong>gunos pacientes en nuestro medio puedan<br />
estar infratratados.<br />
¿Los beneficios a obtener justifican los<br />
riesgos y los costes?<br />
El presente estudio propone una nueva estrategia de actuación<br />
frente a la pauta de tratamiento habitu<strong>al</strong>. La nueva<br />
estrategia propuesta supone administrar azatioprina durante<br />
un año añadida a metronidazol. Los riesgos son mínimos<br />
y los costes también son mínimos, ambas<br />
medicaciones son baratas. Sería importante remarcar que<br />
pese a esta combinación, <strong>al</strong> año el 43,7% de los pacientes<br />
presentan una recurrencia significativa con lo que<br />
sigue siendo un porcentaje elevado de pacientes en los<br />
que no se obtiene el beneficio deseado.<br />
En resumen, de los resultados obtenidos los autores sugieren<br />
la utilización de la combinación metronidazol más<br />
azatioprina tras la resección ileocec<strong>al</strong> en pacientes de<br />
<strong>al</strong>to riesgo, aunque los beneficios probablemente sean<br />
discretos es una opción barata y relativamente segura<br />
que podemos ofrecer a nuestros pacientes para disminuir<br />
el porcentaje de reaparición morfológica de enfermedad.<br />
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Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
153
Noticiario<br />
<strong>EII</strong><br />
2 0 0 9<br />
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UEGW-2009 - 17th United European<br />
Gastroenterology Week<br />
18-22 octubre<br />
Londres. Reino Unido.<br />
CPO Hanser Service GmbH<br />
Tel: +49 303 006 690<br />
uegw2006@cpo-hanser.de<br />
http://www.cpo-hanser.de<br />
III Curso de formación continuada para<br />
Gastroenterólogos<br />
22 de octubre<br />
Hotel Auditorium. Madrid<br />
http://www.geteccu.org/<br />
Cartas <strong>al</strong> director<br />
• Con la intención de que “Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día” sirva para difundir entre el amplio colectivo<br />
de profesion<strong>al</strong>es interesados, los conocimientos más actu<strong>al</strong>es sobre la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, se ha<br />
creado la sección “Cartas <strong>al</strong> Director”, a través de la cu<strong>al</strong> los lectores pueden exponer las dudas, sugerencias o<br />
comentarios relacionados con el contenido de la publicación, a fin de que el Comité Editori<strong>al</strong> pueda v<strong>al</strong>orar la<br />
aceptación de la misma y adaptar la estructura de los contenidos para cubrir todas las necesidades de<br />
Formación Continuada de los profesion<strong>al</strong>es interesados en esta patología.<br />
• Pueden remitir sus cartas a:<br />
Ad<strong>al</strong>ia farma. c<strong>al</strong>le Chile, 4 - Edificio II - 2ª planta - oficina 40 - 28290 Las Matas (Madrid).<br />
E-mail: ad<strong>al</strong>iafarma@ad<strong>al</strong>iafarma.com.<br />
Referencia: <strong>EII</strong> <strong>al</strong> día. Cartas <strong>al</strong> director.<br />
154 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
<strong>EII</strong><br />
Normas para el envío de trabajo<br />
Los manuscritos presentados a la revista ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA se adecuarán a<br />
las recomendaciones del Comité Internacion<strong>al</strong> de editores de revistas Médicas en su última revisión de octubre<br />
de 2008. http://www.icmje.org/<br />
A continuación se exponen unas normas gener<strong>al</strong>es para presentación de origin<strong>al</strong>es, y seguidamente, aparecerán<br />
las normas específicas para cada una de las secciones de esta revista.<br />
NORMAS GENERALES<br />
Entrega de origin<strong>al</strong>es<br />
Los manuscritos pueden remitirse a la siguiente dirección<br />
de correo electrónico sestebaran@ad<strong>al</strong>iafarma.com,<br />
o bien enviarse a esta dirección de correo post<strong>al</strong>:<br />
Ad<strong>al</strong>ia farma<br />
Ap. Correos nº 4<br />
28290 LAS MATAS (MADRID)<br />
Los textos se entregarán sobre un soporte informático<br />
de uso extendido (disquete, CD-ROM…) y re<strong>al</strong>izados<br />
con un procesador de textos tipo Word. El CD o disquete<br />
deberá venir correctamente identificado, reseñando<br />
el nombre del autor y el título de artículo.<br />
Complementariamente se adjuntará un juego impreso<br />
en hojas de tamaño DIN-A4, escritas en tipo de letra<br />
Ari<strong>al</strong> y tamaño 12 pt. a doble espacio, con las páginas<br />
numeradas.<br />
Contenido del manuscrito<br />
El contenido del manuscrito deberá ajustarse <strong>al</strong> siguiente<br />
esquema:<br />
a) Carta de presentación<br />
En esta carta de presentación se hará mención expresa<br />
del título propuesto para el artículo, así como el nombre<br />
completo de todos los autores, entendiéndose que<br />
todos los autores firmantes del manuscrito han aceptado<br />
los contenidos del mismo. Además, se hará mención<br />
expresa de la origin<strong>al</strong>idad del artículo, indicando que<br />
éste no ha sido publicado en ninguna otra revista o libro.<br />
b) Primera página<br />
• En la primera página deberá aparecer el título del<br />
artículo, el nombre completo y filiación de todos y<br />
cada uno de los autores, así como una dirección de<br />
correo electrónico y teléfono de contacto de los<br />
mismos.<br />
• A continuación, aparecerá un resumen en español<br />
que no deberá sobrepasar las 10 líneas de texto,<br />
así como su correspondiente traducción en inglés.<br />
• También se recogerá un listado de p<strong>al</strong>abras clave<br />
en español y en inglés de entre 5 y 8 p<strong>al</strong>abras.<br />
c) Artículo<br />
La extensión y estructura del artículo dependerá de lo<br />
previsto en cada una de las secciones<br />
d) Figuras y tablas<br />
Las figuras y las tablas, deben ser origin<strong>al</strong>es y se introducirán<br />
<strong>al</strong> fin<strong>al</strong> del manuscrito, en hojas aparte. Dentro<br />
del texto deberán aparecer referenciadas en su lugar correcto.<br />
Tanto las figuras como las tablas estarán numeradas<br />
correlativamente, pero de forma independiente.<br />
Las tablas serán claras y con un diseño simple<br />
donde se deje muy claro dentro de su estructura la<br />
jerarquización de sus contenidos.<br />
Las figuras han de tener muy buena c<strong>al</strong>idad técnica<br />
e ir acompañadas de su correspondiente pie. Si se<br />
aportan origin<strong>al</strong>es en papel o diapositivas, estas deberán<br />
ser origin<strong>al</strong>es y muy nítidas, y si se aportan<br />
origin<strong>al</strong>es en formato electrónico, estos han de<br />
tener, como requisito, una resolución mínima de 300<br />
ppp <strong>al</strong> tamaño re<strong>al</strong> <strong>al</strong> que vayan a ser reproducidas.<br />
Su número dependerá del establecido en cada una<br />
de las secciones de la revista.<br />
e) Bibliografía<br />
Las citas bibliográficas deberán ir referenciadas dentro<br />
del texto y adecuarse a las normas de Vancouver.<br />
Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />
155
<strong>EII</strong><br />
NORMAS POR SECCIONES<br />
Sección Revisiones<br />
• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />
– Carta de presentación (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />
– Primera página (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />
• Estructura del texto<br />
– Extensión máxima 16 páginas (<strong>al</strong>rededor de 4.000 p<strong>al</strong>abras)<br />
– Límite de tablas y <strong>al</strong>goritmos: 10<br />
– Límite de figuras: 10<br />
– Límite de referencias bibliográficas: 90<br />
Sección Debate<br />
• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />
– Carta de presentación (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />
– Primera página (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />
• Estructura del texto<br />
– Extensión máxima 7 páginas (<strong>al</strong>rededor de 2.000 p<strong>al</strong>abras)<br />
– Límite de tablas y <strong>al</strong>goritmos: 3<br />
– Límite de figuras: 3<br />
– Límite de referencias bibliográficas: 20<br />
Sección Publicaciones españolas en revistas<br />
internacion<strong>al</strong>es<br />
• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />
– Carta de presentación (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />
– Primera página (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />
• Estructura del texto<br />
– Extensión máxima 6 páginas (<strong>al</strong>rededor de 1.500 p<strong>al</strong>abras)<br />
– Límite de referencias bibliográficas: 15<br />
Sección Resumen de artículos relevantes<br />
• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />
– Carta de presentación (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />
– Primera página (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />
• Estructura del texto<br />
– Extensión máxima 6 páginas (<strong>al</strong>rededor de 1.500 p<strong>al</strong>abras)<br />
– Límite de referencias bibliográficas: 15<br />
Sección Enfermedades asociadas<br />
• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />
– Carta de presentación (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />
– Primera página (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />
• Estructura del texto<br />
– Extensión máxima 16 páginas (<strong>al</strong>rededor de 4.000<br />
p<strong>al</strong>abras)<br />
– Límite de tablas y <strong>al</strong>goritmos: 10<br />
– Límite de figuras: 10<br />
– Límite de referencias bibliográficas: 90<br />
Sección Terapéutica breve<br />
• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />
– Carta de presentación (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />
– Primera página (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />
• Estructura del texto<br />
– Extensión máxima 4 páginas (<strong>al</strong>rededor de 1.000<br />
p<strong>al</strong>abras)<br />
– Límite de tablas y <strong>al</strong>goritmos: 2<br />
– Límite de figuras: 2<br />
– Límite de referencias bibliográficas: 10<br />
Sección Medicina Basada en la Evidencia.<br />
Lectura crítica de la literatura<br />
• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />
– Carta de presentación (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />
– Primera página (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />
• Estructura del texto<br />
– Extensión máxima 6 páginas (<strong>al</strong>rededor de 1.500<br />
p<strong>al</strong>abras)<br />
– Límite de referencias bibliográficas: 15<br />
156 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA
La administración única diaria mejora Las tasas de remisión 1<br />
La cicatrización de la mucosa fue mejor en<br />
los pacientes que recibieron el tratamiento<br />
de dosis única de 2 gramos frente a<br />
los que la recibieron 2 veces <strong>al</strong> día. 1<br />
Pentasa línea completa<br />
La combinación de Pentasa sobres 1 g<br />
(4 g/día) y Pentasa suspensión rect<strong>al</strong><br />
(1 g/día) aumenta significativamente la<br />
tasa de remisión y la tasa de mejoría. 2<br />
PS-IIQ-V-2009<br />
1. Dignass AU, Mross M, Klugmann T, Dietel P, Adamek H, Borner M, Bokemeyer B, Vinter-Jensen L, Silvennoinen J, Stijnen T, Oudkerk Pool M, Veerman H. Improved remission rates from once-versus twice-daily, mes<strong>al</strong>azine (Pentasa)<br />
granules for the maintenance of remission in ulcerative colitis: results from a multination<strong>al</strong> randomised controlled tri<strong>al</strong> (Poster number OP-G-378) Gut 2008;57(Suppl 1):A1. 2. Marteau P, Probert C, Lindgren S, Gassull M, Tan<br />
TG. Dignass A, Befrits R, Midhagen G. Rademaker J, Foldager M. Comparison of the efficacy and tolerability of or<strong>al</strong> 4 g PENTASA (mes<strong>al</strong>azine) for 8 weeks combined during the initi<strong>al</strong> 4 week with either PENTASA 1 g/100 ml enema<br />
or placebo enema in extensive mild/moderate active ulcerative colitis: a randomised, par<strong>al</strong>lel, double-blind tri<strong>al</strong>. Abstract presented at The United European Gastroenterology Week (UEGW) Prague, September 2004, poster Tue-370.<br />
Full manuscript submitted to Gut, October 2004.