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Número 2 - EII al día

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VOLUMEN 8 | NÚMERO 2<br />

Año 2009 | ISSN 1696-7801<br />

<strong>EII</strong><br />

ENFERMEDAD INFLAMATORIA<br />

INTESTINAL AL DÍA<br />

P u b l i c a c i ó n d e G e T e c c u P a r a F o r m a c i ó n c o n T i n u a d a<br />

VOLUMEN 8 | NÚMERO 2 | AÑO 2009<br />

E N F E R M E D A D I N F L A M A T O R I A I N T E S T I N A L A L D Í A<br />

REVISIONES<br />

n Enteroscopia en la EICI<br />

n Consultas monográficas y unidades de<br />

enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>: ¿son<br />

necesarias?<br />

n Citoaféresis en la enfermedad inflamatoria<br />

intestin<strong>al</strong>: eficacia, aspectos técnicos y<br />

aplicabilidad práctica<br />

n Factores psicosoci<strong>al</strong>es en la enfermedad<br />

inflamatoria intestin<strong>al</strong>: estado actu<strong>al</strong><br />

DEBATE<br />

n ¿Tan importante es el tabaco en la enfermedad<br />

de Crohn?<br />

PUBLICACIONES ESPAÑOLAS EN REVISTAS<br />

INTERNACIONALES<br />

n Clínica<br />

n Investigación básica y aplicada<br />

RESUMEN DE ARTÍCULOS RELEVANTES<br />

ENFERMEDADES ASOCIADAS<br />

n Alteraciones ren<strong>al</strong>es en los pacientes con<br />

enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong><br />

TERAPÉUTICA BREVE<br />

n Manejo de la artropatía asociada a la<br />

enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong><br />

LECTURA CRÍTICA DE LA LITERATURA<br />

n Terapia de metronidazol más azatioprina para<br />

prevenir la recurrencia postquirúrgica en la<br />

enfermedad de Crohn: un ensayo clínico<br />

<strong>al</strong>eatorizado y controlado<br />

NOTICIARIO


Sumario<br />

Editori<strong>al</strong><br />

Revisiones<br />

71 Enteroscopia en la EICI<br />

E. Pérez-Cuadrado Martínez<br />

83 Consultas monográficas y unidades de<br />

enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>: ¿son<br />

necesarias?<br />

C. Taxonera Samsó<br />

93 Citoaféresis en la enfermedad inflamatoria<br />

intestin<strong>al</strong>: eficacia, aspectos técnicos y<br />

aplicabilidad práctica<br />

J. Clofent Vilaplana, J. Cabriada Nuño<br />

103 Factores psicosoci<strong>al</strong>es en la enfermedad<br />

inflamatoria intestin<strong>al</strong>: estado actu<strong>al</strong><br />

L. Camacho Martel<br />

Debate<br />

112 ¿Tan importante es el tabaco en la enfermedad<br />

de Crohn?<br />

O. Merino Ochoa, J. Ituarte Arizaga, J. C. Vitoria Cormenzana,<br />

J. M. Paredes Arquiola, F. Gomollón, M. J.<br />

Bel Castillo<br />

Publicaciones españolas en revistas<br />

internacion<strong>al</strong>es<br />

Clínica<br />

E. Doménech Morr<strong>al</strong><br />

124 Pancreatitis aguda en enfermedad<br />

inflamatoria intestin<strong>al</strong>, con especi<strong>al</strong> interés en<br />

la pancreatitis inducida por tiopurinas.<br />

125 Prev<strong>al</strong>encia y factores asociados a hepatitis B<br />

y C en pacientes con enfermedad inflamatoria<br />

intestin<strong>al</strong> en España: estudio multicéntrico<br />

nacion<strong>al</strong>.<br />

127 Infección por citomeg<strong>al</strong>ovirus en la colitis<br />

ulcerosa: estudio prospectivo y comparativo<br />

sobre la prev<strong>al</strong>encia y estrategia diagnóstica.<br />

Investigación básica y aplicada<br />

L. Menchén<br />

129 Composición inestable de la microbiota fec<strong>al</strong> en<br />

la colitis ulcerosa durante la remisión clínica.<br />

131 UR-1505, s<strong>al</strong>icilato capaz de bloquear<br />

selectivamente la activación de los linfocitos T,<br />

demuestra actividad antiinflamatoria en fase<br />

crónica del modelo de colitis en ratas inducido<br />

por DSS.<br />

133 La met<strong>al</strong>oproteinasa de matriz 9 está<br />

implicada en la hiperactividad plaquetaria<br />

asociada a la enfermedad de Crohn a través<br />

de la liberación de CD40-ligando soluble.<br />

134 La sustitución parci<strong>al</strong> de ácidos grasos (n-6)<br />

de la dieta con triglicéridos de cadena media<br />

disminuye la incidencia de colitis espontánea<br />

en ratones deficientes de interleuquina 10.<br />

Resumen de artículos relevantes<br />

A. López San Román<br />

139 Infliximab previene la recurrencia de la<br />

enfermedad de Crohn después de resección ile<strong>al</strong><br />

Enfermedades asociadas<br />

R. Moreno López, B. Sicilia Aladrén<br />

139 Alteraciones ren<strong>al</strong>es en los pacientes con<br />

enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong><br />

Terapéutica breve<br />

J. Etchevers, I. Ordás, E. Ricart<br />

148 Manejo de la artropatía asociada a la<br />

enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong><br />

Lectura crítica de la literatura<br />

P. Nos Mateu, J. P. Gisbert<br />

150 Terapia de metronidazol más azatioprina para<br />

prevenir la recurrencia postquirúrgica en la<br />

enfermedad de Crohn: un ensayo clínico<br />

<strong>al</strong>eatorizado y controlado<br />

Noticiario<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

69


<strong>EII</strong><br />

Editori<strong>al</strong><br />

Avances en el diagnóstico: la imagen<br />

El primer artículo de este número de la revista está dedicado a la enteroscopia en la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>. Cu<strong>al</strong>quier<br />

recomendación terapéutica que hagamos a nuestros pacientes debe basarse en una definición lo más exacta posible<br />

del escenario clínico. Tanto en la enfermedad de Crohn (EC) como en la Colitis Ulcerosa (CU) dicho escenario viene definido<br />

por, <strong>al</strong> menos, cuatro variables (todas ellas relativamente complejas): el diagnóstico, la actividad, la extensión, y las circunstancias<br />

person<strong>al</strong>es del paciente. Para la definición de las tres primeras variables son esenci<strong>al</strong>es las diversas técnicas que nos permiten<br />

ver lo que ocurre. No hace mucho tiempo la radiología baritada era una (la) herramienta esenci<strong>al</strong>. El enema opaco y el tránsito<br />

intestin<strong>al</strong> permitían v<strong>al</strong>orar las lesiones, y en el desarrollo del concepto de ambas enfermedades probablemente tuvo una influencia<br />

determinante la radiología. Las limitaciones de la técnica fueron, con toda probabilidad, esenci<strong>al</strong>es para las dificultades conceptu<strong>al</strong>es<br />

a la hora de definir las entidades clinicopatológicas. Poco a poco, la endoscopia se fue introduciendo en la clínica, <strong>al</strong> mejorar la<br />

técnica, extenderse por todos los hospit<strong>al</strong>es, adquirirse cada vez más experiencia y por el aprovechamiento de sus ventajas: sobre todo<br />

por la posibilidad de obtener biopsias. El desarrollo de la endoscopia ha sido y es espectacular, y ha cambiado en los últimos 30 años<br />

todo el panorama de la especi<strong>al</strong>idad de Aparato Digestivo. En el caso de la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> no podía ser menos, y<br />

las técnicas endoscópicas son hoy por hoy indispensables, especi<strong>al</strong>mente a la hora del diagnóstico inici<strong>al</strong>. Sin embargo, el desarrollo<br />

técnico no ha ido siempre par<strong>al</strong>elo <strong>al</strong> desarrollo científico. Con <strong>al</strong>gunas excepciones, abundan los artículos endoscópicos basados<br />

en criterios de dudosa entidad científica. De hecho, la eminencia, vehemencia, elocuencia, providencia, y otras “<strong>al</strong>ternativas”* a la<br />

medicina basada en las pruebas eran demasiado abundantes en <strong>al</strong>gunos foros y publicaciones. En los últimos años se está produciendo<br />

una verdadera revolución tecnológica que incluye los nuevos TCs, las cada vez más numerosas aplicaciones de la RNM, o la gener<strong>al</strong>ización<br />

de la ecografía. La atención en Urgencias es mucho más precisa gracias <strong>al</strong> TC, la ecografía y la RNM son indispensables en<br />

la enfermedad perian<strong>al</strong>, y la enterorresonancia está desplazando <strong>al</strong> tránsito intestin<strong>al</strong> hasta ser incluso abandonado en <strong>al</strong>gunos centros.<br />

En la endoscopia los avances no son menos espectaculares: la cápsula permite explorar el intestino delgado, las imágenes pueden<br />

ser de <strong>al</strong>ta resolución y ampliadas o filtradas electrónicamente, la cromoendoscopia delimita mucho mejor las lesiones, y el extremo<br />

del endoscopio puede transportar un microscopio confoc<strong>al</strong> que permite ver directamente las células e incluso las bacterias. Y la vertiente<br />

diagnóstica es sólo una cara del proceso. Hoy es posible acceder a casi cu<strong>al</strong>quier parte del intestino para tomar muestras, dilatar<br />

una estenosis o cohibir una hemorragia. Es más, la cirugía se hace cada vez más a menudo por una vía de acceso endoscópica.<br />

Todos estos avances son tan rápidos que el clínico tiene verdaderas dificultades para mantenerse <strong>al</strong> día, el gestor es incapaz de incorporar<br />

las técnicas a los centros, y las agencias de ev<strong>al</strong>uación no pueden v<strong>al</strong>orar con facilidad la eficiencia o aplicabilidad de las<br />

técnicas. Parece que el rigor científico está llegando poco a poco a este campo, y ya no es raro leer un ensayo controlado para ev<strong>al</strong>uar<br />

una nueva técnica. Esta tendencia es una estupenda noticia para nuestros pacientes: las nuevas técnicas van a aplicarse con más<br />

rigor, y sólo llegarán a la clínica diaria si son correctamente ev<strong>al</strong>uadas.<br />

Nuestro objetivo en la revista es que los lectores conozcan de primera mano todos los avances que pueden afectar a sus pacientes con<br />

enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>. Y para ello pedimos que lo revisen a los mejores expertos. En este número el Dr. Enrique Pérez Cuadrado,<br />

de prestigio mundi<strong>al</strong> en este campo, nos proporciona una magnífica panorámica de la enteroscopia. Sin duda, el desarrollo de<br />

la enteroscopia, y particularmente de técnicas terapéuticas asociadas a ella, podrá cambiar el tratamiento de muchos pacientes con<br />

<strong>EII</strong>, particularmente con enfermedad de Crohn. En España hay varios grupos trabajando intensamente en esta área. Estamos seguros<br />

de que nuestros compañeros más expertos en endoscopia del Grupo de Endoscopia de la AEG o de la Sociedad Española de Endoscopia<br />

Digestiva desarrollarán protocolos conjuntos de investigación que nos permitan obtener información científica de c<strong>al</strong>idad.<br />

Joaquín Hinojosa y Fernando Gomollón<br />

*Isaacs D, Fitzger<strong>al</strong>d D. Seven <strong>al</strong>ternatives to evidence based medicine. BMJ 1999;319:1618.


<strong>EII</strong><br />

Revisiones<br />

Enteroscopia en la EICI<br />

E. Pérez-Cuadrado Martínez<br />

Unidad Asistenci<strong>al</strong> de Aparato Digestivo. Hospit<strong>al</strong> Gener<strong>al</strong> Universitario Mor<strong>al</strong>es Meseguer. Murcia.<br />

Resumen<br />

La enteroscopia de doble b<strong>al</strong>ón es el método de elección para la toma de muestras y terapéutica endoscópica en el<br />

intestino delgado que no es accesible a la endoscopia convencion<strong>al</strong>. Esta técnica ha demostrado su utilidad en la<br />

enfermedad de Crohn (EC) en cuanto a la confirmación diagnóstica, extensión, diagnóstico diferenci<strong>al</strong>, detección de<br />

complicaciones y terapéutica. La dilatación endoscópica puede ser re<strong>al</strong>izada con seguridad seleccionando bien <strong>al</strong><br />

paciente y la estenosis a tratar. Se pueden extraer cápsulas endoscópicas retenidas en estas estenosis. La incidencia de<br />

complicaciones es similar a la endoscopia convencion<strong>al</strong>. La exploración del último tramo del tubo digestivo ha abierto<br />

nuevas ventanas diagnósticas y terapéuticas.<br />

Summary<br />

Double b<strong>al</strong>loon enteroscopy is the method of choice for sampling and endoscopic treatment in the sm<strong>al</strong>l bowel when<br />

it´s not accessible to convention<strong>al</strong> endoscopy. This technique has proven its utility in Crohn's disease in terms of<br />

diagnostic confirmation, extension, differenti<strong>al</strong> diagnosis, complications detections and therapy. Endoscopic dilation<br />

can be performed with safety by good selection of the patient and the stenosis for treatment. It is possible to remove<br />

capsule endoscopy retained in these stenosis. The incidence of complications is similar to convention<strong>al</strong> endoscopy. The<br />

exploration of the last part of the digestive tract has opened new diagnostic and therapeutic windows.<br />

P<strong>al</strong>abras clave<br />

Enteroscopia de doble b<strong>al</strong>ón, enfermedad de Crohn, estenosis, dilatación, intestino delgado.<br />

Keywords<br />

Double b<strong>al</strong>loon enteroscopy, Crohn´s disease, stenosis, dilation, sm<strong>al</strong>l bowel.<br />

Introducción<br />

La posibilidad de explorar tot<strong>al</strong>mente el intestino delgado<br />

(ID) estudiando tramos inexplorados por la endoscopia flexible<br />

“tradicion<strong>al</strong>” y llevando <strong>al</strong>lí la capacidad de toma de<br />

muestras y terapéutica, abre nuevas ventanas de diagnóstico<br />

y tratamiento endoscópicos de la mano de la enteroscopia<br />

flexible (1) . La enfermedad inflamatoria crónica intestin<strong>al</strong><br />

(EICI) puede afectar a cu<strong>al</strong>quier tramo <strong>al</strong>to o bajo del tubo<br />

digestivo. En el intestino delgado hablaremos de enfermedad<br />

de Crohn (EC). La enteroscopia de doble b<strong>al</strong>ón (EDB),<br />

ha supuesto una nueva revolución en la exploración del ID<br />

en la era de la cápsula endoscópica (CE). La endoscopia convencion<strong>al</strong><br />

tiene límites conocidos. Con la colonoscopia se<br />

pueden explorar los últimos segmentos de íleon termin<strong>al</strong><br />

(ileoscopia), pero incluso en grupos con amplia experiencia<br />

como los japoneses -que tienen históricamente estandarizada<br />

la ileoscopia de rutina durante la colonoscopia (2) - se explora<br />

poca longitud del mismo. La EDB por vía retrógrada supera<br />

a la ileoscopia (Figura 1). Oshitani y cols. (3) ev<strong>al</strong>uaron<br />

mediante EDB la afectación ile<strong>al</strong> en 40 pacientes con EC, accediendo<br />

<strong>al</strong> íleon en 38, y detectándose 25 casos de ileitis,<br />

en 24 de los cu<strong>al</strong>es había lesiones proxim<strong>al</strong>es <strong>al</strong> íleon termin<strong>al</strong><br />

que no habían sido objetivadas mediante la técnica<br />

convencion<strong>al</strong> de ileoscopia, lo que además dio un esp<strong>al</strong>darazo<br />

<strong>al</strong> hecho de que la ileitis no tenía que afectar forzosamente<br />

los segmentos termin<strong>al</strong>es en estos pacientes, confirmando<br />

endoscópicamente la existencia de ileítis proxim<strong>al</strong><br />

aislada sin afectación dist<strong>al</strong>. Por otra parte, en cuanto a la vía<br />

or<strong>al</strong> (VO), la endoscopia <strong>al</strong>ta convencion<strong>al</strong> puede explorar los<br />

71


<strong>EII</strong><br />

primeros segmentos del ID (duodeno y en ocasiones asas<br />

de yeyuno post-Treitz), pero desde su inicio, la enteroscopia<br />

con los primeros instrumentos dedicados (enteroscopios<br />

de pulsión) claramente supuso un avance en cuanto a la profundidad<br />

<strong>al</strong>canzada y <strong>al</strong> incremento de diagnóstico, concretamente<br />

en la EC (4).<br />

La EDB puede ser re<strong>al</strong>izada con varios instrumentos dedicados<br />

(enteroscopio diagnóstico, terapéutico o colonoscopio<br />

de doble b<strong>al</strong>ón) con distintas longitudes, c<strong>al</strong>ibres<br />

y can<strong>al</strong>es de trabajo, que además han resultado útiles en<br />

casos dificultosos seleccionados de exploración tot<strong>al</strong> del<br />

colon, cuando había adherencias o dolicocolon con grandes<br />

angulaciones.<br />

que aporta la orientación para elegir la vía de la EDB (6) por<br />

lo que es útil en caso de que no se considere contraindicada<br />

(7) por existir riesgo para su casi exclusiva complicación:<br />

la retención en una estenosis de ID (Figura 2).<br />

Figura 2. Estenosis en intestino delgado: contraindica cápsula<br />

endoscópica.<br />

Figura 1. Enteroscopia de doble b<strong>al</strong>ón por vía an<strong>al</strong>.<br />

La EC puede afectar difusamente o por segmentos aislados<br />

o múltiples <strong>al</strong> ID; en estos últimos casos más frecuentemente<br />

en íleon, lo cu<strong>al</strong> habrá de tenerse en cuenta<br />

a la hora de elegir la vía de la EDB: or<strong>al</strong> (VO) o an<strong>al</strong> (VA). Para<br />

lesiones sospechadas en territorio de yeyuno <strong>al</strong> íleon proxim<strong>al</strong><br />

se prefiere la VO, dejando la VA para el íleon mediodist<strong>al</strong>.<br />

La CE (cápsula endoscópica) ha supuesto un avance<br />

en el estudio de la EC de ID, superando a otras mod<strong>al</strong>idades<br />

de imagen radiológicas convencion<strong>al</strong>es (5), pero con el<br />

inconveniente de la ausencia de diagnóstico histológico. Sí<br />

Técnica de la enteroscopia de doble b<strong>al</strong>ón<br />

en la EC<br />

Tras el uso de los primeros instrumentos dedicados de enteroscopia<br />

flexible (8) , una nueva idea irrumpió en el arsen<strong>al</strong> endoscópico:<br />

el uso asistido con b<strong>al</strong>ón (9) . Están disponibles en<br />

nuestro país el enteroscopio diagnóstico (EN-450P5) (2000<br />

mm de longitud, 8,5 mm de diámetro externo y can<strong>al</strong> de<br />

biopsia de 2,2 mm), el terapéutico (EN-450T5) (2000 mm, 9,4<br />

mm y 2,8 mm respectivamente) (Fuji ® . Japón) y el colonoscopio<br />

de doble b<strong>al</strong>ón de menor longitud e igu<strong>al</strong> can<strong>al</strong> de trabajo<br />

<strong>al</strong> enteroscopio terapéutico. Tanto los enteroscopios<br />

como sus sobretubos tienen b<strong>al</strong>ones de látex de 0,1 mm de<br />

grosor en su extremo dist<strong>al</strong> que se rellenan de aire y están<br />

conectados mediante catéteres a un equipo de manometría<br />

que monitoriza la presión. Los b<strong>al</strong>ones del sobretubo ya vienen<br />

inst<strong>al</strong>ados en el extremo dist<strong>al</strong> del mismo, no así los b<strong>al</strong>ones<br />

del enteroscopio, que se colocan manu<strong>al</strong>mente. Al rea -<br />

lizar un acortamiento del ID por el uso <strong>al</strong>ternativo de dos<br />

b<strong>al</strong>ones colocados en un sobretubo largo flexible y el extremo<br />

dist<strong>al</strong> del enteroscopio (Figura 3), el ID va replegándose por<br />

fuera de ambos, permitiendo colocar el extremo dist<strong>al</strong> del enteroscopio<br />

en el íleon, con la posibilidad de exploración completa<br />

del ID por VO introducida por Hironori Yamamoto (9) , que<br />

es reproducible en nuestro medio (10) (Figura 4).<br />

72 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


REVISIONES<br />

Actu<strong>al</strong>mente, la técnica de referencia en la enteroscopia<br />

flexible es la EDB, de la que ya hay amplia experiencia de<br />

grupos europeos (11) , americanos y asiáticos con una sólida<br />

evidencia en cuanto a su eficacia para determinadas indicaciones<br />

(como la hemorragia digestiva de origen oscuro,<br />

HDOO) y mínimas complicaciones en estudios multicéntricos<br />

con gran número de casos (12) . El límite de la exploración<br />

para la enteroscopia flexible está en el mesenterio,<br />

que contiene las estructuras vasculares fundament<strong>al</strong>es del<br />

ID y tiene una longitud de unos 13 cm. Si está inflamado<br />

(como por ejemplo durante la actividad de la EC) o hay adherencias<br />

(como ocurre si existen laparotomías previas),<br />

puede ser una factor limitante, aunque la EDB ha mostrado<br />

su utilidad también precisamente en estos casos. Se estima<br />

que el enteroscopio diagnóstico (Figura 5) de menor<br />

c<strong>al</strong>ibre por VO es especi<strong>al</strong>mente útil en estos casos de adherencias<br />

y también para <strong>al</strong>canzar tramos más dist<strong>al</strong>es por<br />

esta vía que los <strong>al</strong>canzados por el enteroscopio terapéutico,<br />

que sin embargo aporta más longitud <strong>al</strong>canzada VA,<br />

además de ser imprescindible para terapéuticas como la<br />

dilatación.<br />

Figura 3. Esquema del enteroscopio de doble b<strong>al</strong>ón con el sobretubo.<br />

Se produce un plegamiento del intestino delgado.<br />

Figura 4. Introducción del enteroscopio por VO. Extremo del instrumento<br />

en colon ascendente (derecha).<br />

Figura 5. Enteroscopio acoplado <strong>al</strong> sobretubo. Ambos instrumentos<br />

tienen el b<strong>al</strong>ón inflado.<br />

La EC tiene un manejo especi<strong>al</strong> cuando afecta <strong>al</strong> ID. La exploración<br />

con CE pudiera estar contraindicada en casos seleccionados<br />

(7) por la posibilidad de detención en estenosis,<br />

lo que llevaría <strong>al</strong> estudio inici<strong>al</strong> mediante EDB. Por otra parte,<br />

las lesiones de la enfermedad pueden afectar “a s<strong>al</strong>tos” por<br />

lo que sería útil “disponer de un mapa” para planificar el diagnóstico<br />

(que incluye el diagnóstico diferenci<strong>al</strong>) y sobre todo<br />

el tratamiento. La terapéutica endoscópica en la EC (13) es, sobre<br />

todo, la dilatación y ésta debe efectuarse en casos seleccionados<br />

y con ciertas precauciones como veremos más<br />

adelante, nunca es una primera línea de actuación.<br />

La EDB es una técnica con una duración de 60 a 190 minutos,<br />

con una media de 70 minutos en nuestro medio (14),<br />

por lo que se re<strong>al</strong>iza casi siempre bajo sedación profunda.<br />

En la EDB se incorpora un nuevo concepto endoscópico<br />

de rectificación e invaginación de las asas de ID por fuera<br />

del sobretubo mientras se va avanzando con el enteroscopio.<br />

En ocasiones es útil el control radiológico con o sin<br />

instilación de contraste hidrosoluble y se usa de rutina el<br />

marcaje con tinta china si encontramos lesiones de intestino<br />

delgado susceptibles de cirugía o problemáticas. En<br />

caso de fístulas de ID se ha descrito por Kato y cols. (15) la<br />

técnica “sándwich” para diagnóstico, que consiste en dejar<br />

la lesión en medio de los dos b<strong>al</strong>ones inflados (Figura<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

73


<strong>EII</strong><br />

6) e instilar contraste radiológico entre sobretubo y enteroscopio,<br />

que irá hacia el trayecto fistuloso (Figura 7) dibujándolo.<br />

La cromoendoscopia “inteligente” (Fice ® Fuji.<br />

Japón) y la magnificación son posibilidades añadidas a las<br />

nuevas videoprocesadoras que mejoran la visión de la arquitectura<br />

vellositaria y vascular, res<strong>al</strong>tando <strong>al</strong>gunas lesiones<br />

excavadas.<br />

Figura 6. B<strong>al</strong>ones del enteroscopio y sobretubo inflados (control<br />

radiológico)<br />

Figura 7. Fístula de intestino delgado objetivada mediante EDB.<br />

EC: Indicaciones para diagnóstico con EDB<br />

La enteroscopia flexible aportó con la enteroscopia or<strong>al</strong><br />

de pulsión (EOP) en sus primeras etapas (4,8) , diagnósticos<br />

positivos en ID fuera del <strong>al</strong>cance de la endoscopia convencion<strong>al</strong>.<br />

La utilidad diagnóstica de la EOP o EDB en el<br />

ID está relacionada con la tipificación “positiva” de la enfermedad<br />

mediante diagnóstico anatomopatológico o<br />

bien “negativa”, excluyendo procesos durante la clasificación<br />

de una EICI, como colitis ulcerosa si encontramos<br />

lesiones en ID (en cuanto a la colitis indeterminada que<br />

constituye el 10% de los casos de EICI, se podría beneficiar<br />

también de estos h<strong>al</strong>lazgos). Manabe y cols. (16) cifran<br />

sin embargo la rentabilidad de la biopsia endoscópica<br />

en ID inferior <strong>al</strong> 50% en caso de h<strong>al</strong>lazgo de úlcera muy<br />

sugestiva de EC (mediante EDB, que se re<strong>al</strong>iza con un<br />

fórceps similar a la endoscopia convencion<strong>al</strong> en caso de<br />

enteroscopio terapéutico y de menor c<strong>al</strong>ibre en caso de<br />

instrumento diagnóstico). Otros autores orient<strong>al</strong>es dan<br />

mayor rentabilidad a la biopsia de lesiones más precoces<br />

como aftas. En las series orient<strong>al</strong>es, la princip<strong>al</strong> lesión encontrada<br />

en EDB para su princip<strong>al</strong> indicación (que es la<br />

HDOO) es la úlcera (<strong>al</strong> contrario que las series occident<strong>al</strong>es<br />

en que predomina la angiodisplasia). Habrá que<br />

contrastar estos datos en nuestro medio, pero un diagnóstico<br />

anatomopatológico negativo por EDB sobre una<br />

lesión sospechosa de EC no excluye la EC en ID, pudiendo<br />

influir múltiples factores como el número de biopsias,<br />

muestreo, profundidad o criterio del patólogo.<br />

Por otra parte, la experiencia inici<strong>al</strong> con la enteroscopia<br />

intraoperatoria (EIO) de Smedh y cols. de Suecia, sobre<br />

31 pacientes con EC (17) , mostró una clara influencia del<br />

diagnóstico endoscópico sobre la actitud quirúrgica, ya<br />

que la inflamación mucosa era más extensa en gener<strong>al</strong><br />

que la serositis objetivada por el cirujano mediante inspección<br />

externa (P


REVISIONES<br />

sias en varios segmentos antes de la resección en pacientes<br />

con EC de ID. Hubo poca concordancia entre patólogos<br />

(kappa


<strong>EII</strong><br />

Figura 12. Amiloidosis con aspecto ulcerado. A la derecha instilación<br />

de contraste hidrosoluble por can<strong>al</strong> de trabajo.<br />

Figura 10. Control en anastomosis de yeyuno en un paciente con<br />

EC interveido, se objetiva el materi<strong>al</strong> de sutura sin patología asociada.<br />

Diagnóstico diferenci<strong>al</strong> de la EC de ID<br />

mediante EDB<br />

Las lesiones element<strong>al</strong>es de la EC de ID no difieren de las<br />

encontradas en el resto del tubo digestivo: aftas, erosiones,<br />

fisuras, estenosis inflamatorias y/o fibrosas y pseudopólipos<br />

inflamatorios (Figura 11). Todos estos h<strong>al</strong>lazgos endoscópicos<br />

son <strong>al</strong>tamente sugestivos de EC pero, tomados individu<strong>al</strong>mente<br />

no son específicos ni patognomónicos, por lo que<br />

es necesario la toma de biopsias para establecer el diagnostico<br />

diferenci<strong>al</strong> con otras entidades como tuberculosis,<br />

sarcoidosis, tumores (linfoma de ID, adenocarcinoma, carcinoide),<br />

endometriosis, amiliodosis (Figura 12) y púrpura<br />

trombocitopénica (30) . Los grupos orient<strong>al</strong>es señ<strong>al</strong>an la importancia<br />

para ello de la situación de la lesión -sobre todo la<br />

inici<strong>al</strong>- en cuanto a ocupar el borde mesentérico o antime-<br />

sentérico del ID (31) que se determina en base a la identificación<br />

de las placas de Peyer, que se distribuyen por el borde<br />

antimesentérico como una fina nodularidad pálida agregada<br />

en una placa de unos 3-4 cm, aunque pueden ser difíciles de<br />

detectar en la experiencia de las series occident<strong>al</strong>es. La EC<br />

típicamente asienta en el borde mesentérico (<strong>al</strong> igu<strong>al</strong>, por<br />

ejemplo, que las duplicaciones de ID), una úlcera en el borde<br />

antimesentérico (loc<strong>al</strong>izada por la placa de Peyer) iría, sin embargo,<br />

en contra del diagnóstico de EC. También otras lesiones<br />

como la tuberculosis, Behçet, linfomas MALT, o<br />

gastroenteropatía por AINE (también otras úlceras medicamentosas<br />

como las producidas por potasio o tiacidas) se loc<strong>al</strong>izan<br />

en el borde antimesentérico, por lo que esta distribución<br />

casi exclusiva de una úlcera en borde mesentérico<br />

podría ayudar en el diagnóstico diferenci<strong>al</strong> a favor de EC.<br />

En la EC ile<strong>al</strong> se plantea el diagnóstico diferenci<strong>al</strong> con entidades<br />

como las infecciones por Mycobacterium tuberculosis,<br />

micobacterias atípicas (Figura 13), enteropatógenos del<br />

tipo de Campylobacter, S<strong>al</strong>monella, Citomeg<strong>al</strong>ovirus, Yersinia<br />

enterocolitica etc. que aun siendo conocidas pueden provocar<br />

en ocasiones formas de presentación atípicas imi-<br />

Figura 11. Seudopólipos en yeyuno en un paciente con EC con<br />

gran actividad previa <strong>al</strong> tratamiento inmunomodulador.<br />

Figura 13. Micobacterias atípicas en un paciente con úlceras en<br />

intestino delgado.<br />

76<br />

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


REVISIONES<br />

tando a la EC. Otras entidades a tener en cuenta son la gastroenteritis<br />

eosinofílica, la anisakiasis y la púrpura de Schonlein-Henoch.<br />

En el divertículo de Meckel se han descrito ileítis por secreción<br />

ácida simulando EC, y también se ha objetivado en<br />

la EC conocida, la extensión a su saco, simulando ileítis termin<strong>al</strong><br />

(32) (Figura 14).<br />

Figura 14. Divertículo de Meckel. Cápsula endoscópica con ulceración<br />

del cuello del divertículo. Derecha, confirmación con toma<br />

de muestras mediante EDB VA con control radiológico e instilación<br />

de contraste.<br />

Otros problemas más recientes en el diagnóstico diferenci<strong>al</strong><br />

de úlceras en ID surgen con la irrupción de las nuevas<br />

entidades “CMUSE” (enteritis estenosante ulcerosa multifoc<strong>al</strong><br />

criptogenética), que es idiopática aunque se puede<br />

asociar a vasculitis, mejorando con corticoides; y CNSU (enfermedad<br />

ulcerosa múltiple crónica inespecífica de ID) (33).<br />

El riesgo neoplásico de la EC hace que ante un paciente conocido<br />

con clínica de sospecha, que no mejora a pesar de tratamiento,<br />

se deban tomar muestras para descartar adenocarcinoma<br />

(Figura 15) o linfoma fundament<strong>al</strong>mente. Hay un<br />

aumento de la incidencia del cáncer en la EC, tanto en colon<br />

como en el ID. Si bien la m<strong>al</strong>ignización de la EC es infrecuente,<br />

afecta de forma similar <strong>al</strong> colon y <strong>al</strong> ID. El adenocarcinoma<br />

que complica la EC suele ser dist<strong>al</strong> –y a veces multicéntrico-,<br />

a diferencia del esporádico cuya loc<strong>al</strong>ización es<br />

preferentemente yeyun<strong>al</strong>. La supervivencia de la neoplasia de<br />

ID es menor que en colon, en parte relacionado con su histología<br />

mucinosa y sobre todo con la demora diagnóstica. Se<br />

ha señ<strong>al</strong>ado que distintas profesiones, como maquinistas o<br />

químicos, tienen una mayor incidencia de neoplasia (28,34) .<br />

Figura 15. Estenosis de aspecto seudotumor<strong>al</strong> en paciente con EC.<br />

nos de un 1% de los casos convencion<strong>al</strong>es, pero en procentaje<br />

<strong>al</strong>go superior cuando hay una sospecha de EC, y<br />

sobre todo sospecha clínica de estenosis (7) (Figura 16). Su<br />

princip<strong>al</strong> ventaja es tener la oportunidad de explorar todo<br />

el yeyuno e íleon si llega la batería funcionante a la válvula<br />

de Bahuin; en t<strong>al</strong> caso, la CE se ha mostrado muy superior<br />

en determinar la presencia y extensión de EC en ID<br />

frente a técnicas radiológicas convencion<strong>al</strong>es como la enteroclisis<br />

(35) y se ha consolidado como la primera línea<br />

diagnóstica en EC de ID (20,21) , detectando lesiones inici<strong>al</strong>es<br />

como aftas. Es muy importante tras la lectura de la CE, re<strong>al</strong>izar<br />

un informe completo que debe incluir el tiempo de<br />

Complementariedad de la EDB con otras<br />

técnicas diagnósticas<br />

La CE explora de forma no invasiva todo el ID y su complicación<br />

más relevante es la detención que ocurre en me-<br />

Figura 16. Retención de 3 CE en un paciente con estenosis no<br />

conocida.<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

77


<strong>EII</strong><br />

paso por píloro, situación de la lesión o lesiones y paso por<br />

Bahuin; de esta forma orientará correctamente a la EDB si<br />

estuviera indicada. Cuando se sospecha una estenosis clínicamente<br />

o por medio de otro método de imagen, se<br />

puede usar previamente a la CE la cápsula Patency (M2A ® .<br />

Given Imaging Israel) para contraindicar la CE en caso de<br />

su detención (36) . En estos casos, la primera línea diagnóstica<br />

pasa a ser la EDB (20,21) . Otro método complementario<br />

a la EDB es la entero-resonancia magnética (ERM). Seiderer<br />

y cols. (37) comparan los h<strong>al</strong>lazgos de la EDB y la entero-resonancia<br />

magnética (ERM) en 10 pacientes con<br />

sospecha de EC de ID. En el 50%, la EDB mostró h<strong>al</strong>lazgos<br />

patológicos sugestivos de EC que se confirmaron en<br />

4 mediante la toma de muestras para histología. Un paciente<br />

tenía un linfoma de ID. Hubo un cambio de manejo<br />

terapéutico en estos 5 casos. 2 pacientes tuvieron EDB y<br />

ERM negativas y 3 mostraron lesiones superfici<strong>al</strong>es sólo<br />

con la ERM, que se mostró, sin embargo, útil para las lesiones<br />

extr<strong>al</strong>umin<strong>al</strong>es de la EC. En cuanto a la gammagrafía,<br />

Almer y cols. (38) estudian a 48 pacientes con EC con<br />

gammagrafía con leucocitos marcados con Tc 99 para detectar<br />

inflamación y complicaciones de la EC de ID, comparándolas<br />

con los h<strong>al</strong>lazgos de EIO. De los 39 pacientes<br />

con EC detectada por EIO, la gammagrafía fue positiva en<br />

33. En 8 pacientes sin h<strong>al</strong>lazgos mediante EIO, la gammagrafía<br />

fue también positiva. La sensibilidad de la gammagrafía<br />

para afectación macroscópica de ID por EC fue<br />

de 0,81, con un v<strong>al</strong>or predictivo positivo de 0,92, y negativo<br />

de 0,68. La gammagrafía detectó lesiones inflamatorias<br />

no conocidas antes de la laparotomía en la tercera<br />

parte de los pacientes, con la posibilidad de tratamiento en<br />

caso de abscesos, etc. antes de la intervención, lo que ha<br />

de ser tenido en cuenta en estos casos.<br />

EC: indicaciones para terapéutica con EDB<br />

Desde que se instaura el diagnóstico de EC hasta los 10<br />

años siguientes, más del 30% de los pacientes desarrollarán<br />

un fenotipo estenosante (39) . Estas estenosis se pueden<br />

clasificar con fines terapéuticos en:<br />

• Estenosis en las que predomine el componente inflamatorio<br />

de la EC y que puedan responder a tratamiento<br />

médico.<br />

• Estenosis fibrosas refractarias a tratamiento médico.<br />

• Estenosis anastomóticas tras una resección de ID.<br />

El incremento en el gradiente de presión por el componente<br />

obstructivo de una estenosis, puede además desarrollar fístulas<br />

internas proxim<strong>al</strong>es. Las estenosis refractarias a tratamiento<br />

médico antiinflamatorio (5-asa y esteroides) o que<br />

en su evolución, a pesar de la terapia inmunomoduladora o<br />

agentes biológicos, desarrollan clínica obstructiva, son subsidiarias<br />

de tratamiento mecánico que puede ser quirúrgico<br />

(estricturoplastia o resección de ID económica) o como <strong>al</strong>ternativa,<br />

endoscópico, que en ID se re<strong>al</strong>iza mediante EDB<br />

en toda la extensión de éste, por VO o VA. Se publicaron inici<strong>al</strong>mente<br />

en ID casos aislados de dilatación de estenosis<br />

de EC (incluso múltiples) mediante EOP (40) (Figura 17), y aunque<br />

actu<strong>al</strong>mente no hay estudios clínicos <strong>al</strong>eatorizados que<br />

comparen los diferentes métodos de dilatación endoscópica<br />

entre sí, ni con la cirugía, se acepta para casos seleccionados<br />

la dilatación mediante EDB de estenosis de ID en la EC,<br />

con un grado de recomendación 4 C (20,21) .<br />

La recurrencia es <strong>al</strong>ta en colon (60% requerirán cirugía tras<br />

dilatación endoscópica), pero no se conoce en ID la incidencia<br />

de reestenosis, así como la aparición de estenosis<br />

“de novo”.<br />

La dilatación con b<strong>al</strong>ón hidrostático mediante EDB puede<br />

ahorrar cirugía resectiva en <strong>al</strong>gunos casos de estenosis fibrosas<br />

cortas y con “anatomía favorable”, siempre con ausencia<br />

de inflamación (41) .<br />

Los criterios para indicar la dilatación son: estenosis con<br />

clínica, mejor únicas (v<strong>al</strong>orar multiplicidad caso a caso), de<br />

características fibrosas y trayecto inferior a 3 cm. Se<br />

debe usar un enteroscopio terapéutico, que es el único<br />

cuyo can<strong>al</strong> de trabajo admite b<strong>al</strong>ones dilatadores (CRE.<br />

Boston Cientifics ® ). A pesar de esto, en situaciones de<br />

mucha inserción del instrumento en ID, puede ser dificultoso<br />

sacar a la luz del ID el dilatador, debiendo rectificarse<br />

el enteroscopio aunque se pierda longitud, para<br />

avanzar así con el accesorio sacado por el extremo del<br />

can<strong>al</strong>, unos pocos cm hasta la estenosis. Se puede usar<br />

un capuchón transparente dist<strong>al</strong> para objetivar mejor la<br />

estenosis y aproximarnos hasta la distancia óptima a<br />

ella. Se debe hacer control radiológico, con instilación de<br />

Figura 17. Estenosis múltiples de yeyuno tratadas mediante enteroscopia<br />

flexible VO con control radiológico (40) .<br />

78 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


REVISIONES<br />

Figura18. Dilatación mediante EDB de estenosis de ID con control<br />

radiológico e instilación de contraste por el extremo dist<strong>al</strong>.<br />

contraste dist<strong>al</strong> (Figura 18) y paso de guía para seguridad<br />

durante la dilatación. Si insuflamos el b<strong>al</strong>ón del enteroscopio<br />

(b<strong>al</strong>ón dist<strong>al</strong>), la instilación del contraste irá a<br />

tramos dist<strong>al</strong>es, dibujando la anatomía del ID próximo,<br />

lo cu<strong>al</strong> es útil para “mapear” la zona y que no pasen inadvertidas<br />

estenosis múltiples, anguladas o de trayecto<br />

largo, además de descartar fístulas en el seno de esa<br />

zona afecta. La dilatación ha de hacerse hasta 10-12<br />

mm, variando el número de sesiones requeridas en función<br />

de la clínica.<br />

En caso de edema, úlceras longitudin<strong>al</strong>es en borde mesentérico<br />

o lesiones excavadas, puede haber aumento<br />

de complicaciones (perforación), por lo que gener<strong>al</strong>mente<br />

contraindican la dilatación. La propia EDB permitiría el acceso<br />

a las estenosis de todo el ID y la posible dilatación simultánea<br />

de varias de ellas, pero hay que tener precaución<br />

en estos casos porque <strong>al</strong> pasar una o dos estenosis (tras<br />

dilatarlas), la pared del ID, tras el plegamiento producido<br />

por la EDB, podría sufrir si se continuara y provocarse una<br />

complicación como consecuencia de la maniobra diagnóstica<br />

de avance (Figura 19). El grupo de Wiesbaden (42) ,<br />

Figura 19. Replegamiento del intestino delgado del cerdo “ex<br />

vivo” usado para entrenamiento de EDB con un instrumento dedicado<br />

a uso anim<strong>al</strong>.<br />

referencia en Europa, publicó una serie corta de 19 pacientes<br />

consecutivos con EC conocida o sospechada y con<br />

clínica obstructiva debida a estenosis de ID refractarias a<br />

tratamiento médico, a los que se les re<strong>al</strong>izó EDB. En 9 pacientes<br />

no se hizo dilatación: 3 casos por razones anatómicas<br />

y 6 por actividad inflamatoria grave. En los restantes<br />

10 pacientes se re<strong>al</strong>izó EDB con control radiológico y<br />

con éxito técnico en 8 de 10, y con reducción significativa<br />

de la clínica (que evitó la cirugía) en 6, con un seguimiento<br />

medio de 10 meses. En este estudio no hubo complicaciones<br />

quizás por la excelente selección de los pacientes<br />

a dilatar. En otro estudio retrospectivo multicéntrico japonés<br />

(43) , participaron 7 instituciones asiáticas con el objetivo<br />

de v<strong>al</strong>idar la dilatación mediante b<strong>al</strong>ón neumático en 179<br />

pacientes cat<strong>al</strong>ogados glob<strong>al</strong>mente de estenosis de ID. La<br />

etiología inflamatoria (sobre todo ile<strong>al</strong>) fue la más frecuente<br />

(n=87), sobre todo por EC (n=57), re<strong>al</strong>izándose 31<br />

dilataciones, con seguimiento a largo plazo en 22 pacientes.<br />

Estos buenos resultados preliminares requieren más<br />

estudios con mayor número de casos y seguimiento evolutivo<br />

para determinar la eficacia re<strong>al</strong> de la EDB en este<br />

problema.<br />

Algunos grupos han comunicado series cortas de dilatación<br />

con uso combinado de corticoides o infliximab (44,45) ,<br />

con buenos resultados inici<strong>al</strong>es, sin que se pueda establecer<br />

ninguna recomendación actu<strong>al</strong>mente sobre su<br />

uso. Brooker y cols. (45) estudiaron retrospectivamente la<br />

eficacia de la inyección de triamcinolona tras la dilatación<br />

endoscópica de estenosis de anastomosis en EC en 20<br />

procedimientos re<strong>al</strong>izados a 14 pacientes, consiguiendo<br />

la remisión el 7 de ellos (50%) con una sesión de dilatación,<br />

cuatro (28,5%) necesitaron una segunda dilatación<br />

y tres (21,4%) tuvieron que ser remitidos a cirugía. Estos<br />

resultados de la inyección intr<strong>al</strong>esion<strong>al</strong> asociada han de<br />

ser ev<strong>al</strong>uados también a largo plazo para saber si se producen<br />

reestenosis. Otras técnicas endoscópicas como las<br />

incisiones radi<strong>al</strong>es del anillo estenótico con bisturí endoscópico<br />

o la inserción de prótesis autoexpandibles no<br />

están estandarizadas.<br />

Otra terapéutica por EDB en la EC de ID es la extracción<br />

de la CE retenida (Figuras 20 y 21), con la intención de evitar<br />

cirugía en la medida en que la patología de base no lo<br />

precise (46). Se puede extraer con una cesta de Roth ® convencion<strong>al</strong><br />

(ST Endoscopia. Madrid) mejor, si usamos el enteroscopio<br />

terapéutico o bien con una cesta de Dormia<br />

adaptada (ST Endoscopia. Madrid), en caso de usar el instrumento<br />

diagnóstico con can<strong>al</strong> más fino. Se debe intentar<br />

usar la VO porque por VA podríamos encontrarnos con<br />

más de una estenosis dist<strong>al</strong> a la que provocó la retención<br />

de la CE. Cuando se atrapa la cápsula con la cesta de<br />

Roth, tiende a colocarse de forma transvers<strong>al</strong>, lo que<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

79


<strong>EII</strong><br />

puede dificultar la extracción por la boca de Killian, y habrá<br />

de tenerse en cuenta, relajando y rotando dicho accesorio<br />

durante la extracción (Figura 22).<br />

La EDB puede contribuir a una nutrición efectiva en <strong>al</strong>gunos<br />

pacientes con EC. En situaciones especi<strong>al</strong>es, con la<br />

yeyunostomía endoscópica percutánea, se puede efectuar<br />

mediante EDB (Figura 23) (47) en casos de dificultad anatómica,<br />

con técnica y accesorios similares a los convencion<strong>al</strong>es,<br />

exigiéndose una buena transiluminación que nos garantice<br />

que no hay estructuras interpuestas entre la pared<br />

abdomin<strong>al</strong> y el ID. La técnica se puede ver dificultada por<br />

adherencias de cirugía previa, pero la ventaja de la EDB es<br />

poder escoger la zona anatómica, en yeyuno.<br />

Figura 22. Extracción con cesta de Roth ® , tendencia a la colocación<br />

transvers<strong>al</strong> (izquierda). Maniobra para conseguir <strong>al</strong>ineación con el<br />

eje axi<strong>al</strong> del órgano (derecha).<br />

Figura 20. Cápsula endoscópica retenida en una estenosis por EC.<br />

Figura 23. Yeyunostomía percutánea endoscópica mediante EDB.<br />

Figura 21. Otro caso de retención de cápsula mostrando actividad<br />

de la EC cercana a la estenosis.<br />

Complicaciones de la EDB<br />

Hay amplia experiencia en Europa sobre la EDB en EC (48-50) .<br />

En una larga serie publicada recientemente por Mensink<br />

y cols. (12) en el que participamos 10 centros Europeos con<br />

2.362 procedimientos de EDB, se detectó un 0,8% de<br />

complicaciones para la EDB diagnóstica y un 4,3% para<br />

la EDB terapéutica, mostrando una tasa de complicaciones<br />

para la EDB diagnóstica similar a la colonoscopia. En<br />

cuanto a la EDB terapéutica, la tasa de perforación y hemorragia<br />

fue aceptable para la EDB, aunque <strong>al</strong>go superior<br />

a la colonoscopia, probablemente en relación con la<br />

pared más fina del ID, y en caso de EC por la inclusión<br />

de casos históricos en los que había signos de inflamación<br />

en la estenosis. En este estudio, sin embargo, la<br />

complicación más frecuente fue la pancreatitis y no hubo<br />

mort<strong>al</strong>idad.<br />

La EDB glob<strong>al</strong>mente puede causar complicaciones similares<br />

a las asociadas con la endoscopia digestiva <strong>al</strong>ta y<br />

baja y a la sedación; difiere de la endoscopia convencion<strong>al</strong><br />

en aspectos relacionados con la indicación, duración<br />

del procedimiento, uso de sobretubo y b<strong>al</strong>ones, aunque<br />

posiblemente existe un riesgo ligeramente mayor para pacientes<br />

con EC. La selección de los pacientes a dilatar y<br />

la precaución en la exploración de estos pacientes, en<br />

caso de actividad o grandes úlceras longitudin<strong>al</strong>es, pro-<br />

80 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


REVISIONES<br />

bablemente disminuirá la incidencia de complicaciones<br />

como la perforación.<br />

En caso de perforación tras dilatación de una EC de ID, se<br />

debe an<strong>al</strong>izar caso a caso en cuanto a la selección del paciente<br />

para colocación de clips si es posible o bien cirugía<br />

directamente. La decisión ha de ser compartida entre el<br />

endoscopista, el cirujano y la familia, dado que hay variables<br />

a an<strong>al</strong>izar como son la preferencia de estas perforaciones<br />

por el borde mesentérico (que apoyaría el tratamiento<br />

conservador), la inmediata detección, etc. En todo<br />

caso, si se re<strong>al</strong>iza terapéutica con clips, parece razonable<br />

usar instilación de contraste hidrosoluble por el can<strong>al</strong> del<br />

enteroscopio para descartar la fuga, si la intención es de<br />

tratamiento conservador. Otros factores son igu<strong>al</strong>mente<br />

importantes como la edad, comorbilidad de base y posible<br />

beneficio quirúrgico gener<strong>al</strong> del paciente (por ejemplo en<br />

caso de varias estenosis o lesiones complejas asociadas).<br />

Otra “incidencia técnica” menor e infrecuente durante la<br />

EDB es la s<strong>al</strong>ida del capuchón y b<strong>al</strong>ón del enteroscopio,<br />

debido a una maniobra de pulsión excesiva del sobretubo<br />

que los empuja inadvertidamente hacia la luz del ID (Figura<br />

24). La solución es fácil, una vez terminada la exploración,<br />

se extraen ambos accesorios con cesta de<br />

Dormia o de Roth (47).<br />

Figura 24. S<strong>al</strong>ida a la luz del capuchón dist<strong>al</strong> y b<strong>al</strong>ón del enteroscopio<br />

(empujamiento excesivo del sobretubo). Se extraen.<br />

Uno de los objetivos del entrenamiento es reducir la incidencia<br />

de complicaciones, y en ese sentido, es recomendable<br />

el aprendizaje de la EDB (Consenso mundi<strong>al</strong> sobre<br />

EDB. Berlín. 2007 (21) en que se debe comenzar por modelos<br />

anim<strong>al</strong>es de ID ex vivo (Figura 19) (frescos o plastinados),<br />

para terminar en la tutorización, tras subir progresivamente<br />

esc<strong>al</strong>ones bien definidos de complejidad.<br />

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Suppl):S82-90.<br />

82 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


REVISIONES<br />

REVISIONES<br />

Consultas monográficas y unidades de enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>:<br />

¿son necesarias?<br />

C. Taxonera Samsó<br />

Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong>. Servicio Aparato Digestivo. Hospit<strong>al</strong> Clínico San Carlos, Madrid<br />

Resumen<br />

La enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>) incluye enfermedades que, por su carácter crónico y recidivante, acarrean<br />

una gran morbilidad. Se trata de entidades que debutan con <strong>al</strong>ta frecuencia en edades tempranas de la vida y que<br />

presentan una evolución crónica con brotes y periodos de remisión. Son enfermedades incurables que precisan un<br />

seguimiento permanente enfocado a disminuir la tasa de recidivas y a minimizar sus daños a corto y a largo plazo.<br />

Los pacientes con <strong>EII</strong> evolucionan en ocasiones a formas más severas y complicadas de la enfermedad, lo que<br />

conlleva un aumento de las visitas médicas, exploraciones, hospit<strong>al</strong>izaciones e intervenciones quirúrgicas. La <strong>EII</strong> está<br />

asociada con una disminución significativa en la s<strong>al</strong>ud de los pacientes, y es en los periodos de hospit<strong>al</strong>ización, y en<br />

especi<strong>al</strong> con las cirugías, cuando se produce mayor comorbilidad y más se afecta la c<strong>al</strong>idad de vida relacionada con<br />

la enfermedad. Las hospit<strong>al</strong>izaciones y cirugías son además responsables de la mayoría de los costes directos<br />

generados por la <strong>EII</strong>.<br />

En los últimos años y cada vez con mayor frecuencia la atención de la <strong>EII</strong> (o <strong>al</strong> menos de los casos más graves) se<br />

concentra en consultas monográficas o unidades de <strong>EII</strong>. Los datos disponibles parecen demostrar que esta atención<br />

especi<strong>al</strong>izada ofrece una mayor c<strong>al</strong>idad en el manejo de los pacientes de <strong>EII</strong> y su entorno. La atención especi<strong>al</strong>izada<br />

permite nuevos sistemas organizativos orientados <strong>al</strong> paciente (enfermera de <strong>EII</strong>, visitas de acceso libre por teléfono<br />

y presenci<strong>al</strong>es, coordinación con urgencias) que junto <strong>al</strong> uso sin retraso de las terapias más eficaces mejora la<br />

atención de los pacientes. Ello redunda en un recorte en gastos directos no farmacológicos y es un buen argumento<br />

para la instauración en nuestro medio de las consultas monográficas o unidades de <strong>EII</strong>.<br />

Summary<br />

The Inflammatory Bowel Disease includes disorders that, on account of their chronic and relapsing character,<br />

associated with severe morbidity. Frequently, the onset of these conditions occurs at an early age, with a chronic<br />

course during which relapse and remission periods <strong>al</strong>ternate. They are incurable diseases that require ongoing followup<br />

focused on reducing relapse rates and minimizing the short- and long-term damage. On occasions, patients with<br />

IBD develop more severe and complicated forms of the disease, which leads to an increase in the number of<br />

consultations, explorations, admissions to hospit<strong>al</strong> and surgic<strong>al</strong> procedures performed. IBD is associated with a<br />

significant worsening of patient he<strong>al</strong>th, and it is during hospit<strong>al</strong>ization, especi<strong>al</strong>ly with surgeries, when the greatest<br />

co-morbidity occurs and the disease-related qu<strong>al</strong>ity of life is most affected. Hospit<strong>al</strong> stay and surgery are <strong>al</strong>so<br />

responsible for the majority of direct costs generated by IBD.<br />

Over the last years, and with ever increasing frequency, IBD care (at least in the most severe cases) has been provided<br />

at speci<strong>al</strong>ised departments or IBD units. Available data seem to prove that this speci<strong>al</strong>ised care offers greater qu<strong>al</strong>ity<br />

in the management of the IBD patients and their environment. Speci<strong>al</strong>ised care affords new patient-orientated<br />

management systems (IBD nurse, free access to telephone and face to face consultation, cooperation with the<br />

emergency department) that, together with timely use of the most efficient therapies, improve patient care. It <strong>al</strong>l<br />

results in a reduction of direct non-pharmacologic<strong>al</strong> expenses and supports the implementation of speci<strong>al</strong>ised IBD<br />

units in our setting.<br />

P<strong>al</strong>abras clave<br />

Unidad de enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>), colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, visitas de acceso libre, coste<br />

de la enfermedad, hospit<strong>al</strong>ización.<br />

Keywords<br />

Inflammatory bowel disease (IBD) unit, ulcerative colitis, Crohn´s disease, open access follow up, cost of illness,<br />

hospit<strong>al</strong>ization.<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

83


<strong>EII</strong><br />

Introducción<br />

El término enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>) abarca<br />

dos enfermedades princip<strong>al</strong>es: la colitis ulcerosa (CU) y la<br />

enfermedad de Crohn (EC), y ciertas formas de afectación<br />

exclusiva de colon de difícil diferenciación (denominadas<br />

colitis indeterminadas). Se trata de entidades que<br />

debutan con <strong>al</strong>ta frecuencia en edades tempranas de la<br />

vida y que presentan una evolución crónica con brotes y<br />

periodos de remisión. Son enfermedades incurables que<br />

precisan un seguimiento permanente enfocado a disminuir<br />

la tasa de recidivas y a minimizar sus daños a corto<br />

y a largo plazo.<br />

La enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> constituye un serio<br />

problema cuantitativo en los países desarrollados, con<br />

una incidencia anu<strong>al</strong> de 10-20 casos por 100.000 habitantes<br />

y una prev<strong>al</strong>encia de 200-300 casos por 100.000<br />

habitantes. La importancia del problema depende no<br />

tanto del número de casos, como del progresivo aumento<br />

de los mismos en los países mediterráneos, así como en<br />

su carácter crónico y su comportamiento con frecuencia<br />

grave.<br />

Quizá, por todo ello, es por lo que en los últimos años y<br />

cada vez con mayor frecuencia la atención de la <strong>EII</strong> (o <strong>al</strong><br />

menos de los casos más graves) se concentra en consultas<br />

específicas atendidas por gastroenterólogos con<br />

una especi<strong>al</strong> dedicación a estas entidades. Par<strong>al</strong>elamente,<br />

Servicios de Aparato Digestivo de grandes Hospit<strong>al</strong>es<br />

desa rrollan unidades o clínicas de <strong>EII</strong>, manejadas<br />

por gastroenterólogos subespeci<strong>al</strong>izados, que cuentan<br />

además con enfermeras entrenadas en <strong>EII</strong> y en ocasiones<br />

con becarios o person<strong>al</strong> investigador específicos.<br />

No disponemos, sin embargo, de estudios que determinen<br />

si la c<strong>al</strong>idad de la asistencia de los pacientes con <strong>EII</strong><br />

en las consultas monográficas o Unidades de <strong>EII</strong> (atención<br />

especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong>) es diferente a la que reciben en<br />

las consultas gener<strong>al</strong>es de Gastroenterología. En una medicina<br />

cada vez más orientada <strong>al</strong> usuario (y a sus familiares)<br />

tampoco conocemos las preferencias <strong>al</strong> respecto de<br />

los pacientes con <strong>EII</strong>.<br />

Por otro lado, tampoco se ha ev<strong>al</strong>uado el impacto en la<br />

tasa de hospit<strong>al</strong>ización o cirugía y sobre los costes directos<br />

e indirectos que genera la implantación y actividad de<br />

estas consultas o Unidades de <strong>EII</strong>.<br />

Atención especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong> y c<strong>al</strong>idad de<br />

asistencia<br />

La expresión clínica de la <strong>EII</strong> es muy heterogénea con<br />

manifestaciones intestin<strong>al</strong>es, pero también extraintestin<strong>al</strong>es.<br />

La elevada variabilidad clínica da lugar a fenotipos<br />

diversos con clasificaciones específicas para la EC y la<br />

CU. Los escenarios clínicos en estas enfermedades con<br />

manifestaciones muy diversas, frecuentes complicaciones<br />

y gran variabilidad en la respuesta a los tratamientos,<br />

son incontables. La experiencia acumulada del médico<br />

especi<strong>al</strong>izado en estas enfermedades favorece la toma<br />

de decisiones diferenciadas en situaciones complejas.<br />

Esto no se ha demostrado para la atención ambulatoria<br />

de la <strong>EII</strong>, pero sí tenemos datos que objetivan que el manejo<br />

de los pacientes hospit<strong>al</strong>izados es mejor en centros<br />

con elevado volumen de pacientes con <strong>EII</strong> frente a los de<br />

volumen bajo (1) . En concreto los pacientes con EC admitidos<br />

en hospit<strong>al</strong>es con elevado número de pacientes<br />

tiene una reducción del 30% en la tasa de mort<strong>al</strong>idad<br />

(con o sin cirugía) con respecto a los centros de volumen<br />

bajo.<br />

La experiencia no lo es todo: se han desarrollado guías clínicas<br />

para el diagnóstico, mejor manejo clínico y monitorización<br />

en la <strong>EII</strong>, que sirven de base para una asistencia<br />

de c<strong>al</strong>idad en estas entidades (2-8) . Aunque se disponga de<br />

estas guías no siempre los pacientes reciben el tratamiento<br />

óptimo en la <strong>EII</strong>. En ese sentido, un estudio v<strong>al</strong>ora<br />

a pacientes en brote remitidos por gastroenterólogos para<br />

una segunda opinión a un centro especi<strong>al</strong>izado en <strong>EII</strong>. Muchos<br />

pacientes no han recibido la terapia médica recomendada:<br />

en particular el 75% de los pacientes con CU<br />

activa no reciben mes<strong>al</strong>azina tópica, el 77% son tratados<br />

con corticoides por más de tres meses, en el 59% no se<br />

administra azatioprina (AZA), 6-mercaptopurina (6MP) o<br />

infliximab (IFX) estando indicados para ahorrar corticoides,<br />

el 82% de los que reciben AZA o 6MP son tratados con<br />

una dosis subóptima y un 78% de los pacientes tratados<br />

con corticoides no reciben terapia para prevenir la enfermedad<br />

metabólica ósea (9) . Otro trabajo v<strong>al</strong>ora el tratamiento<br />

a pacientes con <strong>EII</strong> y su adscripción a las guías<br />

clínicas y concluye que las clínicas especi<strong>al</strong>izadas en <strong>EII</strong><br />

ofrecen una mejor asistencia que las consultas gener<strong>al</strong>es<br />

de Gastroenterología (10) .<br />

Otra característica de la <strong>EII</strong> es la presencia frecuente de<br />

manifestaciones extraintestin<strong>al</strong>es (articulares, oft<strong>al</strong>mológicas,<br />

dermatológicas). Esto obliga a un conocimiento<br />

multidisciplinar que capacite <strong>al</strong> médico que lleva <strong>al</strong> paciente<br />

para resolver estas complicaciones. Reseñar que<br />

posiblemente la EC y la CU a nivel de fisiopatología y de<br />

tratamiento tienen muchos más puntos en común con<br />

ciertas enfermedades reumáticas, dermatológicas (eritema<br />

nodoso, pioderma gangrenoso, psoriasis) y oft<strong>al</strong>mológicas<br />

(uveítis) que con el resto de enfermedades del<br />

aparato digestivo. Ello ha dado lugar <strong>al</strong> germen de un<br />

nuevo grupo de enfermedades agrupadas bajo la denominación<br />

de Enfermedades Inflamatorias Mediadas por la<br />

84 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


REVISIONES<br />

Inmunidad (EIMIs), que podrían estudiarse conjuntamente,<br />

dado que los tratamientos usados son similares,<br />

compartidos e intercambiables entre ellas (11) .<br />

Atención especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong> y estrategias<br />

de manejo ambulatorio<br />

La mayor parte de la atención que reciben los pacientes<br />

con <strong>EII</strong> es ofrecida en consultas ambulatorias (situadas<br />

dentro o fuera del hospit<strong>al</strong>). En este nivel se revisan los<br />

síntomas y pruebas re<strong>al</strong>izadas, y se inician, modifican y<br />

monitorizan los tratamientos.<br />

Un problema de la <strong>EII</strong> es su carácter <strong>al</strong>ternante con interv<strong>al</strong>os<br />

de remisión y desarrollo de brotes que en ocasiones<br />

aparecen bruscamente. La duración de la remisión es<br />

muy variable y no es posible predecir cuándo se produce<br />

un agravamiento. Por ello cuando se cita a un paciente<br />

para una consulta programada es posible que esté en remisión<br />

y que no precise una atención especi<strong>al</strong>. Sin embargo,<br />

por muchas consultas que programemos, es muy<br />

improbable que seamos capaces de coincidir con el momento<br />

en que se produce un brote. Conviene res<strong>al</strong>tar que<br />

los brotes de <strong>EII</strong> suelen cursar con frecuencia con síntomas<br />

severos y muy preocupantes para los pacientes, que<br />

hacen preciso una pronta ev<strong>al</strong>uación y tratamiento.<br />

Por ello, para manejar adecuadamente la <strong>EII</strong>, es conveniente<br />

un sistema flexible que permita una política de citaciones<br />

eficiente, que cubra tanto las expectativas del<br />

paciente como la capacidad de atención de la organización.<br />

Necesariamente la atención en los centros o consultas dedicados<br />

a la <strong>EII</strong> debe estar orientada <strong>al</strong> paciente, y son sus<br />

preferencias las que delimitan que política es mejor (12) .<br />

En ese sentido Williams et <strong>al</strong>. objetivan que un sistema de<br />

visitas de acceso libre (urgentes) en la consulta de <strong>EII</strong><br />

ofrece una c<strong>al</strong>idad de asistencia similar <strong>al</strong> de la atención<br />

programada habitu<strong>al</strong>, pero es preferida por los pacientes<br />

y los médicos gener<strong>al</strong>es consultados (13) . El sistema necesita<br />

una estructura con capacidad para programar y soportar<br />

las visitas urgentes, pero por otro lado, ahorra en<br />

visitas programadas <strong>al</strong> poder <strong>al</strong>argar los interv<strong>al</strong>os entre<br />

éstas. Reseñar que cuando no se dispone de un sistema<br />

de visitas de acceso libre los pacientes en brote demandan<br />

atención y suelen acudir a Urgencias, dando lugar a<br />

una sobrecarga de este Servicio. Como la atención en Urgencias<br />

no es específica de <strong>EII</strong> se tiende a ingresar a pacientes<br />

en situaciones en las que este ingreso se podría<br />

evitar con una visita especi<strong>al</strong>izada.<br />

En muchos casos y cuando los problemas que presenta el<br />

paciente no son tan graves, no es necesaria una visita presenci<strong>al</strong><br />

urgente. En un estudio piloto Miller et <strong>al</strong>. an<strong>al</strong>izan<br />

los resultados de un programa de atención telefónica a<br />

pacientes de <strong>EII</strong>, llevado a cabo por una enfermera y un<br />

médico especi<strong>al</strong>izados (14) . El programa reduce las visitas<br />

innecesarias dando atención en periodos de remisión mediante<br />

un trato person<strong>al</strong>izado.<br />

Otra estrategia ensayada es el manejo de la enfermedad<br />

por los propios pacientes, previa formación y bajo el control<br />

de médicos especi<strong>al</strong>istas, y todo ello apoyado por un<br />

sistema de visitas de acceso libre a cargo de los especi<strong>al</strong>istas<br />

(15) . Esta estrategia tiene el inconveniente de depender<br />

del nivel de autoconfianza y de capacidad de los<br />

pacientes, que es muy variable, por lo que no parece aplicable<br />

en nuestro medio.<br />

Atención especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong> y<br />

monitorización de fármacos<br />

El tratamiento de la <strong>EII</strong> ha experimentado avances importantes<br />

en los últimos años. En función de ellos y en base<br />

a la mejor evidencia disponible se han formulado recomendaciones<br />

para el manejo de la <strong>EII</strong> (3,6-8) . Sin embargo,<br />

no siempre la medicina basada en la evidencia se traslada<br />

a la práctica clínica habitu<strong>al</strong> en la <strong>EII</strong>.<br />

Incluso con fármacos de aparente “fácil” manejo, v<strong>al</strong>ga el<br />

ejemplo de la mes<strong>al</strong>azina, y en un contexto de no actu<strong>al</strong>ización<br />

constante se producen errores que, siendo menores,<br />

lastran la respuesta de manera evidente. Sabemos que<br />

la mes<strong>al</strong>azina no es útil en el manejo de la EC y la seguimos<br />

usando. Trabajos recientes objetivan que la mes<strong>al</strong>azina administrada<br />

en dosis única diaria es en la CU igu<strong>al</strong> o más eficaz<br />

que las dosis fraccionadas, tanto para la inducción de la<br />

remisión (16) como para el mantenimiento de ésta (17) , favoreciendo<br />

además el cumplimiento terapéutico (18) .<br />

La evidencia disponible acerca de la eficacia de los antibióticos<br />

en la <strong>EII</strong> es muy discutible, pero la experiencia<br />

que proporciona la especi<strong>al</strong>ización da base para usarlos<br />

en determinadas situaciones (enfermedad perian<strong>al</strong>, cirugía<br />

resectiva previa, etc).<br />

El problema se agrava con los inmunomoduladores, fármacos<br />

de gran utilidad en la <strong>EII</strong> pero no exentos de efectos<br />

adversos, a veces graves, que obligan a su<br />

monitorización. Este proceso puede ser engorroso y<br />

complicado para el que no lo haga con frecuencia, dando<br />

pie a un error frecuente en consultas no especi<strong>al</strong>izadas<br />

como es el retraso en el inicio del inmunomodulador. Por<br />

otro lado, las dosis de inmunomoduladores son cruci<strong>al</strong>es<br />

en <strong>EII</strong>, no v<strong>al</strong>en las usadas en otras indicaciones de digestivo<br />

(la dosis de imurel en hepatitis crónica autoinmune<br />

es insuficiente para la <strong>EII</strong>, etc), es preciso<br />

determinar y v<strong>al</strong>orar los niveles de TPMT, conocer los interv<strong>al</strong>os<br />

de las determinaciones an<strong>al</strong>íticas de seguridad,<br />

y <strong>al</strong> menos saber de la existencia y v<strong>al</strong>or de los metabo-<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

85


<strong>EII</strong><br />

litos fin<strong>al</strong>es (de utilidad muy limitada) para manejar adecuadamente<br />

estos fármacos. Por otro lado, es deseable<br />

tener registros específicos en los que anotar las an<strong>al</strong>íticas<br />

y disponer de un teléfono para poder contactar con<br />

los pacientes por si es preciso suspender o reajustar la<br />

dosis. La evidencia científica en <strong>EII</strong> es más amplia para<br />

inmunosupresores tiopurínicos que para metrotexato,<br />

motivo por el que en consultas no especi<strong>al</strong>izadas se usa<br />

este último fármaco con una frecuencia menor de lo deseable.<br />

La terapia biológica supone un nuevo avance por su impacto<br />

en la inducción de la remisión y en mantenimiento<br />

de esta, tanto en la EC como en la CU. Los anti-TNFα también<br />

<strong>al</strong>canzan otros objetivos que en la actu<strong>al</strong>idad se consideran<br />

importantes en la <strong>EII</strong> como son la curación<br />

mucosa, el ahorro de corticoides y la reducción en la tasa<br />

de hospit<strong>al</strong>izaciones y cirugías (19-26) . Todo ello redunda en<br />

una mejoría en los aspectos de c<strong>al</strong>idad de vida del paciente<br />

(23,27) .<br />

Pero la administración de anti-TNFα debe venir precedida<br />

por la re<strong>al</strong>ización de un screening-profilaxis que descarte<br />

fundament<strong>al</strong>mente la posibilidad de reinfección tuberculosa.<br />

Por otro lado, el seguimiento de los pacientes con<br />

terapia biológica ha de ser muy atento, es preciso v<strong>al</strong>orar<br />

el beneficio de premedicación con corticoides y decidir si<br />

conviene seguir con inmunomoduladores y por cuanto<br />

tiempo. Por otro lado se deben conocer los efectos adversos,<br />

teniendo en cuenta que se trata de grandes moléculas<br />

no exentas de inmunogenicidad. El tratamiento de<br />

mantenimiento con terapia biológica no está exento de interrogantes:<br />

¿cuánto tiempo debe mantenerse la terapia<br />

biológica, debe interrumpirse ésta, hay que bajar la dosis<br />

o cambiar el inmunomodulador?, etc.<br />

Cuando la terapia biológica se administra por vía intravenosa,<br />

como es el caso del IFX, es preciso disponer de una<br />

loc<strong>al</strong>ización, habitu<strong>al</strong>mente un Hospit<strong>al</strong> de Día, con person<strong>al</strong><br />

de enfermería entrenado para administrar el fármaco<br />

y que conozca las normas de actuación ante una reacción<br />

aguda de infusión. Otra posibilidad utilizada en <strong>al</strong>gunos<br />

centros es proceder <strong>al</strong> ingreso hospit<strong>al</strong>ario del paciente,<br />

pero eso no resulta coste-eficiente.<br />

Por todo ello con la terapia biológica se producen los mismos<br />

problemas citados para los inmunomoduladores y<br />

otros añadidos. La f<strong>al</strong>ta de confianza y hábito lleva a que<br />

person<strong>al</strong> no especi<strong>al</strong>izado sea reticente a su uso. También<br />

en este caso se producen con frecuencia retrasos en el<br />

comienzo de su administración, lo que da lugar a un exceso<br />

de uso de corticoides y a que puedan desarrollarse<br />

formas complicadas sobre todo en la EC.<br />

Un aspecto importante para iniciar tratamiento con fármacos<br />

no exentos de efectos adversos es considerar las<br />

preferencias del paciente. Para ello es conveniente comentar<br />

con el paciente los beneficios y riesgos de la terapia<br />

y solicitar su opinión <strong>al</strong> respecto. Sabemos por los<br />

escasos estudios de disponibilidad a pagar de los que disponemos,<br />

que los pacientes con <strong>EII</strong> dan la máxima importancia<br />

a la mejoría en la gravedad de los síntomas del<br />

brote, y son capaces de cambiar este beneficio por un<br />

riesgo de sufrir efectos adversos menores e incluso mayores<br />

(28) . La perspectiva del paciente en el b<strong>al</strong>ance beneficio-riesgo<br />

ayuda a los especi<strong>al</strong>istas en <strong>EII</strong> a tomar las<br />

decisiones terapéuticas.<br />

Cuantificación del volumen de tratamientos<br />

que precisan monitorización<br />

Si consideramos la estructura estat<strong>al</strong> de Áreas de S<strong>al</strong>ud<br />

dependiente de centros terciarios podemos v<strong>al</strong>orar el uso<br />

de fármacos inmunomoduladores y terapia biológica en<br />

sus aspectos cuantitativos. De acuerdo con las incidencias<br />

señ<strong>al</strong>adas en la introducción para nuestro medio podemos<br />

inferir que en un Área de s<strong>al</strong>ud de 500.000<br />

habitantes (atendida por un gran hospit<strong>al</strong>) residen entre<br />

1.000 y 1.500 pacientes con <strong>EII</strong>. En un Área de s<strong>al</strong>ud<br />

menor (250.000 habitantes, atendida por un hospit<strong>al</strong> de<br />

tamaño medio) residen entre 500 y 750 pacientes con <strong>EII</strong>.<br />

Al menos un 30% de los pacientes desarrollan corticodependencia<br />

en <strong>al</strong>gún momento y precisan esc<strong>al</strong>ada <strong>al</strong> inmunomodulador:<br />

esto implica que en el Área de s<strong>al</strong>ud<br />

grande entre 300 y 450 pacientes (y Área de s<strong>al</strong>ud menor<br />

entre 150 y 225 pacientes) deben seguir tratamiento con<br />

<strong>al</strong>guno de estos fármacos, con su correspondiente monitorización.<br />

No conocemos de manera exacta el porcentaje de pacientes<br />

con <strong>EII</strong> que precisan terapia biológica con anti-<br />

TNFα, aunque encuestas con especi<strong>al</strong>istas no publicadas<br />

consideran que en un 10-15% del tot<strong>al</strong> de pacientes esta<br />

terapia está indicada en <strong>al</strong>gún momento. En un Área de<br />

s<strong>al</strong>ud grande <strong>al</strong> menos entre 30 y 100 pacientes (y en Área<br />

de s<strong>al</strong>ud menor entre 15 y 50 pacientes) deben estar en<br />

tratamiento activo con terapia biológica.<br />

El no indicar o retrasar la indicación de estos fármacos potentes<br />

supone un manejo no aceptable de los pacientes<br />

con <strong>EII</strong>, les somete a tratamientos innecesarios con corticoides<br />

y los expone a fenotipos más severos de la enfermedad.<br />

No es fácil en un contexto de Gas troenterología<br />

no especi<strong>al</strong>izada no estar expuesto a errores en ese sentido,<br />

pero es que además la casuística citada de pacientes<br />

que precisan tratamientos potentes, pero a la vez no exentos<br />

de riesgos y que precisan normas de administración y<br />

monitorización específicas, justifican sobradamente la crea -<br />

ción de <strong>al</strong>guna estructura especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong>.<br />

86<br />

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


REVISIONES<br />

Dependiendo del tamaño y para cubrir las exigencias precisas<br />

para el manejo terapéutico, la estructura mínima<br />

para un Área de s<strong>al</strong>ud menor sería una consulta monográfica<br />

de <strong>EII</strong> atendida por, <strong>al</strong> menos, un especi<strong>al</strong>ista, y en<br />

un Área de s<strong>al</strong>ud grande una Unidad de <strong>EII</strong> con espacio físico,<br />

dos médicos y una enfermera. Además, en ambos<br />

casos, es necesaria una estructura de Hospit<strong>al</strong> de Día o similar<br />

para administrar la terapia biológica por vía endovenosa.<br />

Atención especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong> y uso de<br />

fármacos en terapia compasiva<br />

La <strong>EII</strong>, y en especi<strong>al</strong> la EC, da lugar a situaciones en las<br />

que se agotan las <strong>al</strong>ternativas médicas aceptadas y no es<br />

posible un tratamiento quirúrgico. En ciertos casos no disponemos<br />

de fármacos con indicación aceptada en ficha<br />

técnica a los que recurrir. En esos pacientes la especi<strong>al</strong>ización<br />

en <strong>EII</strong> ofrece conocimientos que permiten pensar<br />

en tratamientos <strong>al</strong>ternativos de eficacia no absolutamente<br />

contrastada, o en fármacos con eficacia contrastada pero<br />

cuyo perfil de seguridad han llevado a su no inclusión en<br />

ficha técnica (siendo a veces incluso discutible la decisión<br />

tomada por EMEA <strong>al</strong> respecto).<br />

La administración de estas terapias hace preciso una petición<br />

de uso compasivo, que debe iniciarse con la explicación<br />

<strong>al</strong> paciente de los beneficios y riesgos inherentes<br />

y la posterior exploración de sus preferencias. El procedimiento<br />

administrativo conlleva un proceso a veces engorroso<br />

y suele prolongarse en el tiempo hasta fin<strong>al</strong>mente<br />

recibir la aceptación.<br />

Fármacos usados con frecuencia en terapia compasiva<br />

en <strong>EII</strong> son otros inmunomoduladores como ciclosporina,<br />

tacrólimus, everolimus, micofenolato mofetilo, etc.; sustancias<br />

con efecto mixto inmunomodulador y antiangiogénico<br />

como t<strong>al</strong>idomida o levoflunamida y terapia<br />

biológica.<br />

Con respecto a los anti-TNFα, que son fármacos irremplazables<br />

para el manejo de situaciones determinadas<br />

en la <strong>EII</strong>, se produce en ocasiones pérdida de respuesta<br />

o intolerancia a uno de ellos. En esas circunstancias, y<br />

dada la ausencia de inmunogenicidad cruzada, está indicado<br />

el s<strong>al</strong>to a otro anti-TNFα, en uso compasivo si la indicación<br />

no está aún aceptada. Tradicion<strong>al</strong>mente no<br />

pocos pacientes en atención especi<strong>al</strong>izada han sido tratados<br />

sucesivamente con infliximab-ad<strong>al</strong>imumabcertolizumab<br />

(estos dos últimos fármacos son de<br />

aparición más reciente, y el certolizumab no ha sido<br />

aceptado por EMEA para EC). En otras ocasiones, en no<br />

respondedores primarios, a anti-TNFα, conviene cambiar<br />

a un fármaco con un mecanismo de acción diferente.<br />

Una <strong>al</strong>ternativa es el uso de anti-integrinas como el nat<strong>al</strong>izumab.<br />

La administración de estos fármacos hace necesario el<br />

conocimiento de su modo de acción y efectos secundarios,<br />

así como del programa de monitorización necesario<br />

para su control. Para administrar ciertos fármacos el médico<br />

precisa además seguir un programa específico de capacitación<br />

y recibir una certificación que av<strong>al</strong>e su<br />

formación. Esto es así para t<strong>al</strong>idomida, levoflunamida y<br />

nat<strong>al</strong>izumab. La preparación para administrar este último<br />

fármaco incluye conocimientos de neurología y del programa<br />

de screening previo en relación con la aparición de<br />

casos aislados de leucoencef<strong>al</strong>opatía multifoc<strong>al</strong> progresiva.<br />

Otra <strong>al</strong>ternativa disponible en programa de uso compasivo<br />

son los tratamientos de aféresis terapéutica. Su administración<br />

precisa la coordinación con grupos de nefrólogos<br />

y enfermeras capacitados para re<strong>al</strong>izar las sesiones de aféresis.<br />

El conocimiento y el tiempo necesario para el proceso burocrático<br />

y seguimiento de estos fármacos o mecanismos<br />

en uso compasivo es difícil de re<strong>al</strong>izar para profesion<strong>al</strong>es<br />

sin una dedicación casi exclusiva, o <strong>al</strong> menos especi<strong>al</strong>izada<br />

en <strong>EII</strong>.<br />

Atención especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong>: investigación y<br />

ensayos clínicos<br />

La investigación clínica y básica en <strong>EII</strong> precisa de estructuras<br />

básicas para su re<strong>al</strong>ización. Solo es posible en un<br />

ámbito especi<strong>al</strong>izado en que se controle un número amplio<br />

de pacientes con un seguimiento actu<strong>al</strong>izado. Toda la<br />

información debe necesariamente estar volcada en una<br />

base de datos informatizada. En los estudios de Genética<br />

donde los tamaños muestr<strong>al</strong>es han de ser <strong>al</strong>tos, es conveniente<br />

tener a los pacientes del Área controlados por<br />

un único grupo de trabajo en <strong>EII</strong>.<br />

Los ensayos clínicos con nuevos fármacos dan la oportunidad<br />

de conocer nuevos mecanismos de acción de éstos<br />

y a familiarizarse con su forma de administración, efectos<br />

secundarios y su manejo, etc. Por otro lado, estos ensayos<br />

son una posibilidad a ofrecer a los pacientes con <strong>EII</strong><br />

cuando se agotan el resto de <strong>al</strong>ternativas.<br />

Los registros de seguridad de nuevos fármacos biológicos<br />

permiten revisar de una manera estructurada los efectos<br />

adversos en nuestros pacientes, y son fundament<strong>al</strong>es<br />

para conocer a largo plazo la seguridad de estos medicamentos.<br />

No parece posible re<strong>al</strong>izar investigación o participar en ensayos<br />

clínicos complejos fuera de una estructura especi<strong>al</strong>izada<br />

en <strong>EII</strong>.<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

87


<strong>EII</strong><br />

Atención especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong> y<br />

hospit<strong>al</strong>ización<br />

La <strong>EII</strong> por su carácter crónico y recidivante, acarrea una<br />

gran morbilidad. Afecta con frecuencia a sujetos jóvenes<br />

con una expectativa de vida similar a la población gener<strong>al</strong>,<br />

generando gastos a los sistemas sanitarios durante<br />

gran parte de su vida. Los pacientes con <strong>EII</strong> evolucionan<br />

con frecuencia a formas más severas y complicadas de la<br />

enfermedad, que conllevan un aumento de las visitas médicas,<br />

exploraciones, hospit<strong>al</strong>izaciones e intervenciones<br />

quirúrgicas (29-31) .<br />

La <strong>EII</strong> está asociada con una disminución significativa en<br />

la s<strong>al</strong>ud de los pacientes, y es en los periodos de hospit<strong>al</strong>ización,<br />

y en especi<strong>al</strong> con las cirugías, cuando se produce<br />

mayor comorbilidad y más se afecta la c<strong>al</strong>idad de<br />

vida relacionada con la enfermedad. Por ello, entre los objetivos<br />

deseables en la actu<strong>al</strong>idad en la <strong>EII</strong> se incluye la<br />

disminución de los ingresos hospit<strong>al</strong>arios y de las cirugías.<br />

Reseñar que en absoluto se debe considerar m<strong>al</strong>o ingresar<br />

u operar a un paciente cuando lo necesita, dado que<br />

esto es inevitable, sino reflexionar sobre acciones que<br />

pueden evitar que se llegue a esas situaciones.<br />

Hay una cuestión que no conocemos: ¿qué porcentaje de<br />

una muestra de pacientes con <strong>EII</strong> precisan ingresar por<br />

año? Este dato varía mucho según los criterios de selección<br />

de los pacientes. En una población de pacientes con<br />

<strong>EII</strong> vista en un hospit<strong>al</strong>, un 28% ingresan <strong>al</strong> año, de ellos<br />

un 8% con cirugía asociada (32) . Considerando también enfermos<br />

revisados en hospit<strong>al</strong>, la tasa anu<strong>al</strong> de ingreso hospit<strong>al</strong>ario<br />

solo para EC oscila entre un 19% (30) y un 35% (33) ,<br />

siendo esta última serie española. Posiblemente estas cifras<br />

tan elevadas estén sesgadas debido a que los pacientes<br />

más leves son manejados fuera del contexto<br />

hospit<strong>al</strong>ario, posiblemente en atención primaria, y por<br />

tanto no se contabilizan en el análisis.<br />

En estudios poblacion<strong>al</strong>es en USA, la tasa anu<strong>al</strong> de hospit<strong>al</strong>ización<br />

glob<strong>al</strong> para <strong>EII</strong> oscila entre el 10 y 20%, con<br />

tasas más elevadas para la EC que para la CU (34,35) . En Europa,<br />

el estudio del Grupo Colaborativo en <strong>EII</strong> con un seguimiento<br />

de 10 años desde el diagnóstico comunica una<br />

tasa media de hospit<strong>al</strong>ización médica y quirúrgica de 180<br />

días y 70 días, respectivamente, por 100 pacientes y<br />

año (31) . Para una duración estimada de estancia media de<br />

10 días la tasa anu<strong>al</strong> de hospit<strong>al</strong>ización médica sería del<br />

18% y la quirúrgica del 7%.<br />

¿Qué estrategias pueden ayudar a contener la tasa de<br />

hospit<strong>al</strong>ización? La hipótesis es que a mejor c<strong>al</strong>idad de<br />

asistencia, menor necesidad de hospit<strong>al</strong>ización. En ese<br />

sentido una estrategia de visitas de acceso libre que reduzca<br />

la necesidad de los pacientes de acudir a Urgencias<br />

y un sistema de coordinación con Urgencias mediante el<br />

cu<strong>al</strong> el especi<strong>al</strong>ista en <strong>EII</strong> acude a v<strong>al</strong>orar la necesidad de<br />

ingreso, podría en teoría evitar hospit<strong>al</strong>izaciones.<br />

Un mejor tratamiento con fármacos más avanzados debería<br />

tener impacto positivo reduciendo la tasa de hospit<strong>al</strong>ización.<br />

Un reciente estudio prospectivo español<br />

objetiva por primera vez que el tratamiento con azatioprina<br />

reduce, tanto en la EC como en la CU, los ingresos hospit<strong>al</strong>arios<br />

y la necesidad de cirugía (36) .<br />

Infliximab (IFX) ha demostrado su eficacia en la inducción<br />

de la remisión y en el mantenimiento de ésta en la enfermedad<br />

de Crohn (EC) lumin<strong>al</strong> o fistulizante (19,20) . Son muchos<br />

los trabajos que confirman el efecto positivo del IFX<br />

en esta indicación, lo que se refleja en aspectos colater<strong>al</strong>es<br />

como el ahorro de consumo de corticoides, la disminución<br />

en la tasa de hospit<strong>al</strong>izaciones y de cirugía (23,24) y<br />

una mejor c<strong>al</strong>idad de vida percibida por los pacientes (23).<br />

En la CU, un subanálisis de los ensayos ACT1 y ACT2 (22)<br />

objetiva una disminución en la necesidad de hospit<strong>al</strong>izaciones<br />

en el grupo IFX comparado con el grupo placebo<br />

(p=0,03) (26) . Por otro lado, también se observa una reducción<br />

del 41% en la necesidad de colectomía a lo largo<br />

del año tras la primera infusión.<br />

Ad<strong>al</strong>imumab (ADA), un anticuerpo monoclon<strong>al</strong> IgG1 tot<strong>al</strong>mente<br />

humano, ha demostrado en el ensayo CHARM su<br />

eficacia en la inducción de la remisión y en el mantenimiento<br />

de ésta a las 56 semanas en la EC lumin<strong>al</strong> (21) . En<br />

un estudio reciente Loftus objetiva que en el ensayo<br />

CHARM ADA produce una reducción significativa (del<br />

56%) en la necesidad de hospit<strong>al</strong>izaciones tot<strong>al</strong>es y asociadas<br />

a la EC (24) . La administración de ADA resulta también<br />

en una disminución en la tasa de cirugía en el año<br />

que dura el ensayo. La eficacia de ADA en la EC se refleja<br />

en una significativa mejoría en distintos parámetros de c<strong>al</strong>idad<br />

de vida (medidos con los cuestionarios IBDQ y SF-<br />

36) que se mantiene a lo largo de las 56 semanas del<br />

ensayo CHARM (25) .<br />

Por ello, parece evidente que una estructura especi<strong>al</strong>izada<br />

con nuevas estrategias para el manejo de la <strong>EII</strong> y que favorezca<br />

el uso de fármacos más eficaces puede inducir<br />

una disminución en la necesidad de hospit<strong>al</strong>ización.<br />

Atención especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong> y reducción de<br />

uso de recursos directos y costes<br />

La EC y la CU por su carácter crónico y recidivante y por<br />

afectar con frecuencia a sujetos jóvenes genera costes<br />

durante gran parte de la vida de los pacientes (37) .<br />

Los costes directos generados por la enfermedad en los<br />

sistemas de s<strong>al</strong>ud son muy elevados. En diversos estudios<br />

las hospit<strong>al</strong>izaciones y cirugías representaron el<br />

mayor porcentaje de los costes directos (29,31,38). Por otro<br />

88<br />

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


REVISIONES<br />

lado hay que considerar que un porcentaje pequeño de<br />

pacientes con enfermedad severa y con m<strong>al</strong>a respuesta <strong>al</strong><br />

tratamiento convencion<strong>al</strong> son los princip<strong>al</strong>es responsables<br />

de la mayor parte de los costes tot<strong>al</strong>es (30,39). Un buen manejo<br />

diagnóstico y terapéutico de estos pacientes puede<br />

resultar en una disminución de costes para el sistema.<br />

Aunque los anti-TNFα son fármacos con un precio elevado,<br />

la contención en el uso de recursos directos y su<br />

impacto sobre la actividad de la enfermedad y sobre la c<strong>al</strong>idad<br />

de vida de los pacientes determinaría su coste-efectividad.<br />

Además, la disminución en las hospit<strong>al</strong>izaciones y<br />

cirugías, junto a la mejoría en la c<strong>al</strong>idad de vida producida<br />

por los anti-TNFα también puede reducir los costes indirectos,<br />

fundament<strong>al</strong>mente los relacionados con la pérdida<br />

de productividad labor<strong>al</strong> asociada a la <strong>EII</strong> (40,41).<br />

Los anti-TNFα han demostrado su capacidad para limitar<br />

el uso de recursos directos en un contexto de práctica clínica<br />

habitu<strong>al</strong>. La mejoría o remisión clínica en los pacientes<br />

tratados con IFX se asocia a una disminución de los<br />

recursos hospit<strong>al</strong>arios no farmacológicos (38,42,43) . En otro<br />

estudio nacion<strong>al</strong> en el que participamos, IFX induce una<br />

reducción en los ingresos (número y duración) y en las cirugías<br />

con beneficio similar tanto en la EC lumin<strong>al</strong> como<br />

en la fistulizante (44). Los costes farmacológicos de los anti-<br />

TNFα son elevados y es posible que en nuestro medio rebase<br />

el ahorro producido en recursos directos (42). No<br />

obstante, la v<strong>al</strong>oración glob<strong>al</strong> del efecto del anti-TNFα<br />

sobre el coste debe contemplar no solo el ahorro en costes<br />

directos, sino también la ganancia en c<strong>al</strong>idad de vida,<br />

el ahorro en costes indirectos (en especi<strong>al</strong> la contención<br />

en bajas labor<strong>al</strong>es) sin olvidar, sin duda, las preferencias<br />

del paciente.<br />

No conocemos si la atención especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong> produce<br />

contención en los gastos generados por la <strong>EII</strong> frente a la<br />

no especi<strong>al</strong>izada. Una mejora en la c<strong>al</strong>idad de asistencia<br />

en <strong>EII</strong> debe, en teoría, moderar la necesidad de hospit<strong>al</strong>ización<br />

y cirugía, y en consecuencia recortar los costes<br />

asociados directos e indirectos.<br />

Impacto de la actividad de una Unidad de <strong>EII</strong><br />

sobre el de uso de recursos<br />

En el año 2000 se firmó un acuerdo en el Hospit<strong>al</strong> Clínico<br />

San Carlos (HCSC) que da lugar a la creación de una Unidad<br />

de Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>). La Unidad<br />

de <strong>EII</strong> funciona activamente en el HCSC desde Enero de<br />

2000 hasta la actu<strong>al</strong>idad, y tiene desde su creación un carácter<br />

de Unidad Monográfica, en parte funcion<strong>al</strong>mente<br />

independiente, aunque encuadrada en el Servicio de Digestivo.<br />

La Unidad de <strong>EII</strong> es desde su creación centro de<br />

referencia para otros centros, lo que significa que se le fa-<br />

culta por la gerencia y previa aceptación por el servicio de<br />

admisión para atender segundas opiniones o llevar pacientes<br />

muy complejos remitidos desde otras Áreas u<br />

otras comunidades. El person<strong>al</strong> de la Unidad de <strong>EII</strong> es de<br />

dos staff, una enfermera, y un número variable de becarios.<br />

El proyecto de la Unidad de <strong>EII</strong> está enfocado a la mejora<br />

de la atención integr<strong>al</strong> de los pacientes afectos de <strong>EII</strong>. En<br />

aspectos asistenci<strong>al</strong>es incluye aplicación de mejoras en la<br />

gestión de procesos por medio de protocolos o guías de<br />

actuación clínica, de acuerdo a la mejor evidencia disponible.<br />

También se establecen mejoras en la información<br />

de los pacientes acerca de su enfermedad y <strong>al</strong>ternativas<br />

terapéuticas, así como recomendaciones gener<strong>al</strong>es y consejos<br />

para convivir mejor con la enfermedad.<br />

El proyecto contempla la mejora en la formación de médicos<br />

MIR y post-MIR en el Área <strong>EII</strong>. También se trata de<br />

mejorar los mecanismos de informatización, recuento de<br />

actividad y parámetros para la medición de resultados obtenidos.<br />

Por último, es parte fundament<strong>al</strong> la mejora en aspectos<br />

de investigación básica y clínica relacionados con<br />

la <strong>EII</strong>, y su difusión en revistas de prestigio.<br />

La Unidad de <strong>EII</strong> desarrolla su actividad de acuerdo a criterios<br />

orientados a la atención person<strong>al</strong>izada a los pacientes<br />

y ofertando un catálogo de servicios de c<strong>al</strong>idad. La<br />

Unidad ofrece como atención diferenciada un sistema de<br />

visitas de acceso libre (o visitas urgentes). Para ello se instruye<br />

a los pacientes para que acudan a consulta cu<strong>al</strong>quier<br />

día y a cu<strong>al</strong>quier hora de la mañana (de lunes a viernes) si<br />

consideran su estado como preocupante, obviando su<br />

paso por el Servicio de Urgencias. Se permiten también<br />

las consultas telefónicas urgentes para casos de menor<br />

gravedad o simples dudas. Se diseña una tarjeta de información<br />

a pacientes con <strong>EII</strong>, que se entrega a todos los<br />

pacientes de la Unidad, que incluye la situación física de<br />

la Unidad, nombres de los facultativos, y teléfono y e-mail<br />

a los que dirigirse. Se establece además un protocolo coordinado<br />

con el servicio de Urgencias que incluye interconsultas<br />

a los médicos de la Unidad de <strong>EII</strong> para v<strong>al</strong>orar a<br />

los pacientes y determinar la indicación de ingreso. Se<br />

atienden también aquellas interconsultas que nos son solicitadas<br />

desde otros servicios del hospit<strong>al</strong>. Para ello, los<br />

médicos de la Unidad disponen de un buscapersonas para<br />

ser loc<strong>al</strong>izados en el horario labor<strong>al</strong> habitu<strong>al</strong> (busca de la<br />

Unidad de <strong>EII</strong>).<br />

Se produce desde la creación de la Unidad, una captación<br />

progresiva de pacientes con <strong>EII</strong> del Área 7 de Madrid (y de<br />

otra Áreas de Madrid y otras Comunidades <strong>al</strong> tratarse de<br />

una Unidad de Referencia): esta captación se evidencia<br />

año a año como aumento tot<strong>al</strong> del registro de pacientes<br />

que cumplen los criterios aceptados para el diagnóstico<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

89


<strong>EII</strong><br />

de <strong>EII</strong> y que son incluidos en la base de datos informatizada<br />

de la Unidad. En el año 2001 eran 492 los pacientes<br />

en registro y la cifra a fin<strong>al</strong>es de 2008 es superior a 1.100<br />

pacientes.<br />

Como consecuencia del aumento del registro se evidencia<br />

un incremento progresivo en el número de visitas programadas,<br />

tanto en lo referente a visitas primeras como a<br />

las sucesivas. Al tratarse de pacientes con enfermedades<br />

crónicas y que una vez aceptados en la Unidad continúan<br />

para siempre el seguimiento en ésta, no tiene sentido la<br />

v<strong>al</strong>oración del cociente primeras/sucesivas, de interés<br />

para v<strong>al</strong>orar la gestión a otros niveles. Desde la creación<br />

de la Unidad, los pacientes con <strong>EII</strong> usan con frecuencia<br />

creciente las visitas de acceso libre o urgentes (más de<br />

1.000 en 2008, 467 presenci<strong>al</strong>es), lo que justifica el mantenimiento<br />

de este recurso, que consideramos imprescindible<br />

en una Unidad de <strong>EII</strong>.<br />

En los últimos años la Unidad de <strong>EII</strong> cumplimenta interconsultas<br />

<strong>al</strong> Servicio de Urgencias para v<strong>al</strong>orar a pacientes<br />

y determinar la necesidad de ingreso. En un estudio, presentado<br />

como comunicación, de un tot<strong>al</strong> de 47 interconsultas<br />

a Urgencias re<strong>al</strong>izadas, sólo un 25,5% (12 de 47) de<br />

los pacientes v<strong>al</strong>orados por médicos de la Unidad precisan<br />

ingreso hospit<strong>al</strong>ario urgente (45) . Un 74,5% (35 de 47) de los<br />

pacientes son remitidos a su domicilio para su seguimiento,<br />

y de ellos sólo un 14% (5 de 35) precisan fin<strong>al</strong>mente<br />

ingresar dentro del mes siguiente a ser dados de<br />

<strong>al</strong>ta. A los pacientes remitidos a su domicilio se les entrega,<br />

si aún no están incluidos en el registro de la Unidad,<br />

la tarjeta de información a pacientes, y se les ofrece la posibilidad<br />

de acudir sin cita si empeoran, evitando ir de<br />

nuevo a Urgencias. Si fin<strong>al</strong>mente precisan el ingreso hospit<strong>al</strong>ario,<br />

form<strong>al</strong>izamos éste directamente desde la Unidad.<br />

Otras actividades de la Unidad de <strong>EII</strong> en cuanto a uso de<br />

fármacos con posible impacto sobre variables de hospit<strong>al</strong>ización<br />

y c<strong>al</strong>idad de vida son:<br />

• Tratamiento y monitorización con inmunosupresores tiopurínicos:<br />

desde la creación de la Unidad se evidencia<br />

una progresiva incorporación de los pacientes en tratamiento<br />

con inmunosupresores (tiopurínicos o metrotexate),<br />

todos ellos monitorizados con hoja de seguimiento<br />

específica (444 pacientes incluidos, 298 activos).<br />

• Tratamiento con terapia biológica: la administración,<br />

usando el recurso Hospit<strong>al</strong> de Día, de tratamientos avanzados,<br />

en especi<strong>al</strong> de Terapia Biológica con Anti-TNF, es<br />

cada vez más frecuente en los pacientes con <strong>EII</strong> que no<br />

responden a tratamientos convencion<strong>al</strong>es. Se re<strong>al</strong>iza de<br />

acuerdo a un protocolo que incluye tratamiento previo<br />

con inmunosupresores y seguimiento con díptico específico<br />

(58 pacientes reciben en 2008 infliximab o ad<strong>al</strong>imumab).<br />

• Usos compasivos 2008: ad<strong>al</strong>imumab en CU (5), micofenolato<br />

mofetilo (4), t<strong>al</strong>idomida (1), nat<strong>al</strong>izumab (1), ciclosporina<br />

en CU (3), granulocitoaféresis en CU (3).<br />

• Tres ensayos clínicos controlados con medicación biológica<br />

en curso en 2008, 4 programados en 2009. Tres<br />

registros de seguridad en curso.<br />

Con respecto <strong>al</strong> impacto sobre la tasa de ingresos hospit<strong>al</strong>arios<br />

en pacientes con <strong>EII</strong> se produce una significativa<br />

reducción a partir del año 2001. Es preciso destacar que<br />

el porcentaje de ingresos en relación <strong>al</strong> número de pacientes<br />

incluidos en el registro de la Unidad (o sea la población<br />

que manejamos susceptible de ingreso)<br />

desciende de manera marcada y estadísticamente significativa<br />

en los últimos años de actividad: en el curso del<br />

año 2001 más del 14% de pacientes precisan ingreso,<br />

durante los años 2003 a 2005 sólo lo precisan entre un<br />

6,1-6,5% de nuestros pacientes, reducción con significación<br />

estadística (46) . En años sucesivos persiste la contención<br />

en la necesidad de ingreso médico: en 2007 y<br />

2008 precisan ingresar menos del 4% de los pacientes<br />

en registro (44 <strong>al</strong>tas). En 2008 generamos solo 43 <strong>al</strong>tas<br />

(28 por EC y 15 por CU): 37 pacientes con un solo ingreso<br />

y 3 con dos ingresos. Para descartar que los pacientes<br />

con <strong>EII</strong> ingresen en otros servicios del hospit<strong>al</strong> se procede<br />

a una búsqueda dirigida en el Servicio Centr<strong>al</strong> de<br />

Codificación. Se incluyen inici<strong>al</strong>mente todas las <strong>al</strong>tas con<br />

primer o segundo diagnóstico con código 555 a 555,9<br />

(enteritis region<strong>al</strong>) o con código 556 a 556,9 (colitis ulcerosa)<br />

de acuerdo a la clasificación CIE·9·MC. Aquellos pacientes<br />

cuyo primer diagnóstico se considere no<br />

relacionado con las complicaciones de la <strong>EII</strong> son excluidos.<br />

En el año 2.008 solo identificamos 5 ingresos médicos<br />

por <strong>EII</strong> en las Áreas de Medicina del hospit<strong>al</strong>. Por<br />

tanto, para una población en el Área de S<strong>al</strong>ud 7 de Madrid<br />

de 500.000 personas (y sin considerar pacientes referidos<br />

de otras Áreas) la tasa de ingreso médico por <strong>EII</strong> es<br />

inferior a 8 pacientes por 100.000 habitantes, muy inferior<br />

a la reportada (31,34,35) .<br />

Con respecto a la gestión de camas hospit<strong>al</strong>arias se utiliza<br />

una v<strong>al</strong>oración externa: datos de la casuística obtenidos<br />

por el INSALUD en los años 2000 a 2002 y por el<br />

IMSALUD a partir del año 2003 hasta el tercer semestre<br />

de 2008. Se an<strong>al</strong>iza el GRD 179: Enfermedad Inflamatoria<br />

Intestin<strong>al</strong> v<strong>al</strong>orando la estancia media de los pacientes<br />

ingresados y su evolución en el periodo. Se<br />

comparan las estancias medias obtenidas en nuestro<br />

Servicio frente a nuestro estándar natur<strong>al</strong>: Servicios de<br />

Digestivo de Hospit<strong>al</strong>es del grupo 4 o 3. Se expresan las<br />

comparaciones en estancia media en días y días de estancias<br />

hospit<strong>al</strong>aria evitadas para el citado GRD 179. Los<br />

90 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


REVISIONES<br />

parámetros de gestión de camas de acuerdo a una ev<strong>al</strong>uación<br />

externa demuestran que la Unidad de <strong>EII</strong> es <strong>al</strong>tamente<br />

competitiva en lo referente <strong>al</strong> control de las<br />

estancias. La actividad en gestión de camas de la Unidad<br />

de <strong>EII</strong> redunda en un <strong>al</strong>to número de días de estancia<br />

hospit<strong>al</strong>aria evitados.<br />

En resumen, creemos que los resultados demuestran<br />

que una Unidad especi<strong>al</strong>izada en <strong>EII</strong> ha conseguido una<br />

importante contención en los ingresos hospit<strong>al</strong>arios por<br />

<strong>EII</strong>. Ello no es atribuible a un solo factor sino fruto de una<br />

estrategia que incluye tanto el recurso de visitas urgentes<br />

o de acceso libre como la política de acudir a Urgencias<br />

a v<strong>al</strong>orar la necesidad de ingreso. El uso más<br />

frecuente de terapias avanzadas en recursos Hospit<strong>al</strong> de<br />

Día y similares consideramos que es el otro factor que<br />

contribuye a disminuir la necesidad de ingreso hospit<strong>al</strong>ario.<br />

En cuanto a los resultados de gestión hospit<strong>al</strong>aria conviene<br />

reseñar que la Unidad presta su cartera de servicios<br />

con el mismo person<strong>al</strong> que tenía en el año de su creación<br />

(sin gastos extras de person<strong>al</strong> para la institución),<br />

cuando los datos muestran que la actividad asistenci<strong>al</strong> se<br />

ha duplicado en ese periodo. Es muy importante v<strong>al</strong>orar<br />

la reducción en los ingresos hospit<strong>al</strong>arios como un dato<br />

muy favorable en gestión usando nuevos recursos y<br />

modos. Por otro lado, la Unidad ha mostrado ser muy eficaz<br />

en la gestión de camas en el GRD <strong>EII</strong>, ahorrando muchos<br />

días de ingreso <strong>al</strong> HCSC y contribuyendo <strong>al</strong> IEMA<br />

favorable del Servicio de Aparato Digestivo en los últimos<br />

años.<br />

Creemos por tanto, que la atención especi<strong>al</strong>izada con<br />

nuevos sistemas organizativos orientados <strong>al</strong> paciente<br />

(enfermera de <strong>EII</strong>, visitas de acceso libre por teléfono<br />

y presenci<strong>al</strong>es, coordinación con urgencias) junto <strong>al</strong> uso<br />

sin retraso de las terapias más eficaces de acuerdo a<br />

protocolo y con monitorización específica, mejora la<br />

atención de los pacientes con <strong>EII</strong>. Ello redunda en un<br />

recorte en gastos directos no farmacológicos y es un<br />

buen argumento para la instauración en nuestro medio<br />

de las consultas monográficas o Unidades de <strong>EII</strong> en<br />

centros con volumen medio y <strong>al</strong>to de pacientes.<br />

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92 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


REVISIONES<br />

Citoaféresis en la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>: eficacia, aspectos<br />

técnicos y aplicabilidad práctica<br />

J. Clofent Vilaplana 1 J. Cabriada Nuño 2<br />

1<br />

Servicio de Medicina Digestiva. Hospit<strong>al</strong> Universitari La Fe. V<strong>al</strong>encia. CIBERehd, Instituto Carlos III. 2 Servicio Aparato Digestivo.<br />

Hospit<strong>al</strong> G<strong>al</strong>dakao-Usánsolo. G<strong>al</strong>dakao. Vizcaya<br />

Resumen<br />

La evidencia disponible basada en estudios controlados es escasa, pero estudios abiertos en adultos y niños señ<strong>al</strong>an a<br />

la aféresis leucocitaria como una <strong>al</strong>ternativa terapéutica en la EICI. En la práctica se está empleando, especi<strong>al</strong>mente<br />

cuando fracasan otras opciones. La seguridad es su princip<strong>al</strong> ventaja. El objetivo princip<strong>al</strong> de este artículo es describir<br />

su eficacia así como aspectos técnicos y recomendaciones prácticas cuando se opta por este procedimiento en la clínica<br />

diaria.<br />

Summary<br />

Evidence based in controlled tri<strong>al</strong>s is scarce, but open-labeled studies in adults and children brought to the<br />

leukocytapheresis can be a therapeutic <strong>al</strong>ternative for IBD. It is used especi<strong>al</strong>ly when other options fail. Safety is its main<br />

advantage. The aim of this review is to describe the efficacy, technic<strong>al</strong> aspects and practic<strong>al</strong> recommendations when<br />

we choose this procedure in daily practice.<br />

P<strong>al</strong>abras clave<br />

Enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, leucocitoaféresis, citoaféresis, aspectos técnicos, aplicación práctica.<br />

Keywords<br />

Inflammatory bowel disease, leukocytapheresis, cytapheresis, technic<strong>al</strong> aspects, implementation practice.<br />

Introducción<br />

La colitis ulcerosa (CU) y la enfermedad de Crohn (EC)<br />

son enfermedades inflamatorias crónicas intestin<strong>al</strong>es<br />

(EICI) que característicamente tienen un curso recidivante<br />

con brotes de actividad. La actividad inflamatoria<br />

se asocia a un incremento en sangre periférica de granulocitos<br />

y monocitos-macrófagos activados y a una infiltración<br />

intestin<strong>al</strong> por estas células inflamatorias que<br />

son responsables, en gran medida, del daño tisular mediante<br />

la liberación de proteasas, radic<strong>al</strong>es libres de<br />

oxígeno y otros mediadores (1) . El grado de infiltración<br />

mucosa por neutrófilos se ha asociado cuantitativamente<br />

con la gravedad del cuadro y se ha definido<br />

como un factor predictivo de recidiva (2) . Por tanto, la reducción<br />

de células inflamatorias mediante técnicas de<br />

citoaféresis puede suponer un mecanismo terapéutico<br />

en el tratamiento de la EICI y otras enfermedades autoinmunes.<br />

Tipos de citoaféresis<br />

Sistemas de adsorción<br />

En estos sistemas, la sangre del paciente pasa a través<br />

de una columna o filtro donde diversas subpoblaciones<br />

leucocitarias quedan adsorbidas. En Europa y Japón<br />

existen comerci<strong>al</strong>izados dos dispositivos de este tipo. El<br />

sistema de granulocito-monocito aféresis (GMA) con<br />

Adacolumn ® (Japan Immnunoresearch Laboratories,<br />

JIMRO, Takasaki, Japan) consiste en una columna de<br />

335 ml de capacidad, constituida por 35.000 cuentas de<br />

acetato de celulosa de 2 mm de diámetro bañadas por<br />

suero s<strong>al</strong>ino, donde se adsorben de forma selectiva, a<br />

través de la activación de la cascada del complemento,<br />

granulocitos (65%) y monocitos (55%), y sólo un 2% de<br />

linfocitos (3) .<br />

El sistema de leucocitoaféresis (LCAP) con Cellsorba ®<br />

(Asahi Kasei Medic<strong>al</strong> Co. Ltd, Tokio, Japón) contiene una<br />

membrana de fibra de poliéster no tejida que permite fil-<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

93


<strong>EII</strong><br />

trar un 99% de granulocitos y monocitos, un 70% de linfocitos<br />

y 35% de plaquetas (4) .<br />

Sistemas de centrifugación<br />

En <strong>al</strong>gunos casos en EICI se han empleado métodos de<br />

centrifugación que permiten eliminar una fracción rica en<br />

linfocitos tras centrifugar un importante volumen de<br />

plasma del paciente (5) .<br />

Mecanismos de acción<br />

El resultado de la filtración es la disminución del pool de<br />

leucocitos activados en la circulación sistémica y en consecuencia<br />

del pool capaz de migrar a los tejidos inflamados.<br />

El número de granulocitos de la circulación sistémica<br />

se recupera con rapidez, procedente de los agregados<br />

margin<strong>al</strong>es inmaduros, no activados y por ello sin capacidad<br />

inflamatoria. Aunque se desconoce con exactitud<br />

los mecanismos fisiopatológicos que explican los efectos<br />

beneficiosos antiinflamatorios de la aféresis de granulocitos<br />

y monocitos/macrófagos en la CU, la inducción de<br />

la inactividad inflamatoria a largo plazo observado en <strong>al</strong>gunos<br />

pacientes no puede explicarse simplemente por la<br />

modificación transitoria del número de leucocitos activados,<br />

sino por una modificación de la función leucocitaria.<br />

En este sentido, estudios recientes han mostrado un<br />

cambio en modulación de la expresión de proteínas de adhesión<br />

y disminución de secreción de citocinas proinflamatorias<br />

inducido por la aféresis (6,7) .<br />

Recientemente un estudio prospectivo randomizado ha<br />

comparado la eficacia de los dos sistemas, columna de<br />

granulocitoaféresis y filtro de leucocitoaféresis, en pacientes<br />

con CU activa moderada-grave sin encontrar diferencias<br />

estadísticas significativas en el porcentaje de<br />

respuesta (72,2% y 66,6%, respectivamente), no obser -<br />

vándose efectos adversos graves en ambos (8) .<br />

Eficacia en EICI<br />

Un reciente ensayo controlado, <strong>al</strong>eatorizado, doble ciego,<br />

compara la eficacia de la GMA frente a columna ficticia en<br />

un número elevado de pacientes con CU. En este estudio<br />

la GMA no se muestra eficaz en inducir remisión en<br />

CU activa de moderada a grave; no obstante, en él se incluye<br />

una población muy heterogénea de pacientes, especi<strong>al</strong>mente<br />

en cuanto <strong>al</strong> tratamiento corticoideo concomitante<br />

(9) . El procedimiento puede ser útil en escenarios<br />

más concretos. La evidencia científica disponible es escasa;<br />

la mayoría de los estudios son observacion<strong>al</strong>es,<br />

con criterios de ev<strong>al</strong>uación de la eficacia, tipo de pacientes<br />

y pautas de tratamiento muy heterogéneas. Los<br />

ensayos controlados muestran en gener<strong>al</strong> limitaciones<br />

metodológicas. Un resumen de los estudios controlados<br />

de la eficacia de la citoaféresis en la EICI se recoge en<br />

las tablas I, II, III y IV.<br />

Un reciente metanálisis (31) de estudios controlados <strong>al</strong>eatorizados<br />

que incluye el estudio antes comentado, doble<br />

ciego de Sands et <strong>al</strong> (9) ., y que ev<strong>al</strong>úa la eficacia de la GMA<br />

con Adacolumn ® en CU, encuentra un beneficio significativo<br />

en la remisión a las 6 y 12 semanas con un NNT de<br />

5. Los estudios en él incluidos presentan bastante heterogeneidad<br />

y de momento sólo está disponible en forma<br />

de abstract.<br />

Eficacia en inducir remisión frente a<br />

corticoides<br />

En un estudio controlado, abierto de Bresci et <strong>al</strong>., la GMA<br />

muestra una eficacia similar a la corticoterapia sistémica<br />

en inducir la remisión en la semana 6 en colitis ulcerosa activa<br />

extensa (70% vs. 60%), con menor tasa de efectos secundarios<br />

(10% vs. 50%, p


REVISIONES<br />

Tabla I. Estudios controlados de eficacia de la citoaféresis en enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> activa para inducir remisión.<br />

Referencia Diseño Escenario Aféresis / n Criterios Tasa Otros Efectos<br />

(Jadad) control de remisión remisión resultados adversos<br />

Sands (9) ECA DC CU moderada-grave GMA(10). // 168 I.Mayo ≤2 17% vs 11% Rs parci<strong>al</strong>: serios:<br />

2008 (5) inadecuada respuesta a Columna (112/56) (endoscópico ≤1) (p:ns) 44% vs 39 % (ns) 14% vs11%<br />

tratamiento convencion<strong>al</strong> fictícia(10) Sem. 12 Rm endoscópica: (p:ns)<br />

(CS 40%)<br />

12% vs 11% (p:ns)<br />

Bresci (10) ECA abierto Brote CU activa, extensa GMA (5) // 40 CAI


<strong>EII</strong><br />

Tabla II. Estudios controlados de eficacia de la citoaféresis en enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> corticorrefractaria o corticodependiente.<br />

Referencia Diseño Escenario Aféresis / n Criterios Tasa Otros Efectos<br />

(Jadad) control de remisión remisión resultados adversos<br />

Sawada (14) ECA DC CU moderada-grave LCAP (7) // 19 CAI=0 20% vs 11% Mejoría (CAI ↓≥ 3 ptos) 10 % vs 44%<br />

2005 (3) Corticorrefractaria Columna ficticia (9/10) Sem 10 (ns) 80% vs 33% (p< 0,05) (ns)<br />

(2 sem IV) (7) Rm endoscópica:<br />

60% vs 22% (ns)<br />

Shimoyama (15) ECA CU refractaria GMA (5)+PSL // 105 Sem 7 Mejoría: 58,5% vs 44%<br />

1999 abierto PSL <strong>al</strong>ta dosis (53/52)<br />

(1)<br />

Sawada (16) ECA. CU moderada-grave LCAP (5)// 76 “Excelente” 23 vs 16% Mejoría :74% vs 38% 24 vs 68%<br />

2003 abierto Intratables(refractaria PSL <strong>al</strong>ta dosis (39/37) (p=0,005) (p


REVISIONES<br />

Tabla III. Estudios controlados de eficacia según diferentes protocolos de aféresis.<br />

Referencia Diseño Escenario Comparación n Criterios Tasa Otros Efectos<br />

(Jadad) de remisión remisión resultados adversos<br />

Ricart (21) ECA CU moderada GMA 5 +CS estables // 20 CAI ≤ 4 37% vs 45% Rm endoscópica<br />

2007 abierto corticodependiente GMA 10 + CS estables (9/11) Sem 17 (p:ns) 100% de Rm clinica<br />

(ITT)<br />

Rm mantenida: 86% de<br />

(3) Rm inici<strong>al</strong><br />

Sakuraba (22) ECA CU moderada GMA seman<strong>al</strong>es (10) 30 CAI ≤ 4 67% vs 80% Tiempo hasta remisión 13% vs 13%<br />

2008 abierto GMA- 3 seman<strong>al</strong>es en (15/15) 1 semana tras (p:ns) (días)<br />

(2) 2 primeras sem (10). última sesión 27,2 vs 10,7 (p 150)<br />

Emmrich (27) ECA CU corticodependiente LCAP 14 Remisión a 6 meses 63% vs 20% Curación mucosa 12% de las<br />

2007 abierto Fracaso-intolerancia AZA 1/mes x 5 // (9/5) CAI ≤ 4 (p>0,05) (EAI) sesiones<br />

(1) Remisión con LCAP No intervención 25% vs 0%<br />

Maiden (28) ECA CU o EC en remisión 5 GMA seman<strong>al</strong>es 60 Remisión a 6 meses 72% vs 32% Tiempo hasta la<br />

2008 abierto con <strong>al</strong>to riesgo recidiva // No intervención CU 37 (Recidiva: CDAI ↑ >100 (p=0,0023) recidiva (días)<br />

(3) (C<strong>al</strong>-P > x5) EC 23 -CAI ≥6) 161±44 vs 99 ± 73<br />

(p< 0,0004)<br />

Sakuraba (29) ECA CU en remisión clínica GMA /2 sem // 20 Remisión a 12 meses 70% vs 60% 0/1<br />

2004 abierto y endoscópica MP= 0,5 mg/kg (10/10) ND<br />

abstract -<br />

Ruuska (30) EC no A 12 CU y 10 EC GMA 1/ mes 22 Recidiva en seguimiento CU:<br />

2008 Pediatría en remisión 5-18 meses// (13/9) tiempo variable 17% vs 83%<br />

abstract - No intervención (p=0,04)<br />

EC (p: ns)<br />

ECA= Ensayo controlado <strong>al</strong>eatorizado. ECA no A= Ensayo controlado no <strong>al</strong>eatorizado. CU=Colitis Ulcerosa; CS=Corticoides. GMA=granulocito/monocito aféresis–Adacolumn.<br />

LCAP: Leucocitaféresis- Cellsorba. CsA= Ciclosporina. MP=Mercaptopurina. CAI= Clinic<strong>al</strong> Activity Index,-Rachmilewitz. EAI= Endoscopic activity index. ND=no definido. C<strong>al</strong>-<br />

P=C<strong>al</strong>protectina fec<strong>al</strong><br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

97


<strong>EII</strong><br />

iniciar cada procedimiento, <strong>al</strong> igu<strong>al</strong> que cuando se asocia<br />

a mi<strong>al</strong>gias o sensación de fatiga.<br />

Con escasa frecuencia se han descrito otras situaciones<br />

relacionadas con la circulación extracorpórea como hipertensión,<br />

dolor abdomin<strong>al</strong> o lumbar. Es excepcion<strong>al</strong><br />

las reacciones <strong>al</strong>érgicas graves como el angioedema,<br />

cuando se presenta, debe suspenderse el tratamiento y<br />

efectuar las medidas terapéuticas oportunas (45) .<br />

Contraindicaciones<br />

Las contraindicaciones de la GMA y la LCAP son muy escasas<br />

y gener<strong>al</strong>mente comunes a todos los procedimientos<br />

de aféresis.<br />

La historia de <strong>al</strong>ergia a la heparina y trombopenia dependiente<br />

de heparina constituye una contraindicación form<strong>al</strong><br />

de su uso.<br />

Como se ha comentado anteriormente, durante el proceso<br />

de la aféresis se produce una depleción de granulocitos y<br />

monocitos activados que se recupera en pocos minutos<br />

tras su fin<strong>al</strong>ización. Se acepta que el procedimiento no<br />

debe ser utilizado en pacientes con cifra de granulocitos<br />

inferior a 2.000 por microlitro, ni en condiciones de infección<br />

activa. Asimismo, es conveniente tratar previamente<br />

la anemia cuando sea significativa.<br />

Deben tenerse en cuenta situaciones clínicas concomitantes<br />

asociadas a hipercoagulabilidad (p.ej., fibrinógeno<br />

mayor de 700 mg/dl) o deshidratación (diarrea o procesos<br />

febriles recientes) que se deben corregir convenientemente.<br />

La ingesta abundante de agua durante el periodo<br />

de tratamiento es aconsejable.<br />

Consideraciones clínicas a tener en cuenta<br />

En pacientes que presenten fiebre por un proceso infeccioso<br />

concomitante, los síntomas secundarios asociados<br />

a la aféresis pueden exacerbarse. Gener<strong>al</strong>mente es conveniente<br />

aplazar la técnica hasta que estas condiciones se<br />

resuelvan.<br />

Los pacientes que estén en tratamiento con IECA deben<br />

suspender la medicación <strong>al</strong> menos 24 horas antes del<br />

procedimiento. El bloqueo de la enzima convertidora de la<br />

angiotensina por estos fármacos puede provocar potenci<strong>al</strong>mente<br />

una liberación de bradicininas masiva desencadenando<br />

hipotensión y shock.<br />

Durante el periodo de tiempo que dure los procedimientos<br />

de aféresis deberán interrumpirse los tratamientos<br />

con anticoagulación or<strong>al</strong> (Sintrom ® ) y cambiarse por heparinas<br />

de bajo peso molecular.<br />

La seguridad de los procedimientos de aféresis no ha sido<br />

suficientemente investigada en situaciones de embarazo<br />

y lactancia. De este modo solo debería indicarse en la embarazada<br />

de forma seleccionada cuando se asuma que el<br />

beneficio del tratamiento supere los potenci<strong>al</strong>es riesgos<br />

del mismo sobre el feto. En nuestro conocimiento no se<br />

han publicado casos de efectos adversos materno-fet<strong>al</strong>es<br />

relacionados con la GMA y LCAP.<br />

Recientemente ha sido descrito un caso en que la leucocitaferesis<br />

ha demostrado su eficacia terapéutica en<br />

una paciente embarazada con colitis ulcerosa activa<br />

grave (46) .<br />

La GMA está siendo utilizada con eficacia y seguridad en<br />

pacientes en edad pediátrica (47) . Más que la edad, el peso<br />

corpor<strong>al</strong> del niño es el factor limitante más importante a<br />

tener en cuenta. Se considera que a partir de 30-40 Kg de<br />

peso se puede tratar de manera similar a un adulto.<br />

Descripción del funcionamiento de los<br />

sistemas de adsorción<br />

El sistema Adacolumn ® consiste en tres partes diferenciadas:<br />

una columna de filtración, las líneas del circuito<br />

sanguíneo, y un monitor que se compone de una bomba<br />

para mantener la sangre en circulación y diversos dispositivos<br />

que garantizan la seguridad del sistema (Figura 1).<br />

Antes del procedimiento, el circuito es purgado con un<br />

litro de suero s<strong>al</strong>ino y otro litro de suero s<strong>al</strong>ino con heparina.<br />

El sistema de aféresis forma un circuito extracorpóreo<br />

cerrado que se dispone entre los accesos venosos<br />

en cada brazo del paciente (donante y receptor).<br />

La sangre es bombeada <strong>al</strong> circuito por una bomba desde<br />

Sensor de<br />

presión<br />

venosa<br />

Línea y filtro<br />

de presión venosa<br />

Línea de<br />

infusión de heparina<br />

Detector de<br />

<strong>al</strong>mohadilla<br />

Sangre<br />

Línea de s<strong>al</strong>ida<br />

Línea de retorno<br />

Cámara<br />

de aire<br />

Detector<br />

de aire<br />

Bomba saguínea<br />

ADACOLUMN ®<br />

Figura 1. Representación esquemática del circuito extracorpóreo;establecido<br />

en el Adamonitor por medio de Adacolumn ® y el<br />

Adacircuito.<br />

98<br />

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


REVISIONES<br />

Aspectos técnicos<br />

Vías y agujas<br />

La v<strong>al</strong>oración de la accesibilidad a las vías venosas periféricas<br />

del paciente con anterioridad a la cita de la primera<br />

aféresis por el person<strong>al</strong> de enfermería que va a rea lizar la<br />

técnica es una estrategia organizativa útil, fundament<strong>al</strong>mente<br />

en unidades asistenci<strong>al</strong>mente saturadas.<br />

Es esenci<strong>al</strong> evitar la posibilidad de infección. Por ello se<br />

tendrá especi<strong>al</strong> cuidado en cumplir estrictamente el<br />

procedimiento estandarizado de cuidados de vías centr<strong>al</strong>es<br />

y periféricas.<br />

Por sus excelentes resultados en la práctica clínica la primera<br />

opción para la cateterización antecubit<strong>al</strong> puede ser<br />

la aguja fístula para hemodiálisis de c<strong>al</strong>ibre 17. Una segunda<br />

opción son los abbocaths de c<strong>al</strong>ibre 16-18. Los retornos<br />

permiten can<strong>al</strong>izaciones con diámetro menor tipo<br />

fístula con ventana later<strong>al</strong> (48) . Las venas gruesas antecubiuna<br />

vena antecubit<strong>al</strong> donante en el que se interpone un<br />

detector de burbujas de aire y por el que pasa un flujo par<strong>al</strong>elo<br />

con solución s<strong>al</strong>ina y anticoagulante, que previene<br />

la coagulación de la sangre circulante. Una vez anticoagulada,<br />

la sangre en el circuito se incorpora a la columna,<br />

que selectivamente adsorbe los granulocitos y monocitos.<br />

Ya fuera de la columna el flujo pasa a un monitor de<br />

presión venosa que mide y permite garantizar el conveniente<br />

flujo de entrada y s<strong>al</strong>ida. Con posterioridad, el flujo<br />

de sangre pasa por un segundo sensor de burbujas de<br />

aire, antes de pasar <strong>al</strong> paciente, a través de su acceso antecubit<strong>al</strong><br />

receptor contr<strong>al</strong>ater<strong>al</strong> (6,7) .<br />

El mecanismo de funcionamiento del sistema Cellsorba ®<br />

es básicamente el mismo diferenciándose fundament<strong>al</strong>mente<br />

en el tipo de filtro (4) .<br />

Aspectos organizativos<br />

El paciente debe recibir una información adecuada sobre<br />

el potenci<strong>al</strong> beneficio y riesgos del tratamiento incluyendo<br />

los aspectos relacionados con la técnica y del acceso venoso.<br />

Con la debida antelación debe obtenerse consentimiento<br />

informado.<br />

La aféresis debe ser re<strong>al</strong>izada en unas condiciones de trabajo<br />

adecuadas, que permitan el control de la técnica<br />

manteniendo en todo momento la asepsia. Una atmósfera<br />

lo más relajada posible se asocia a una disminución del<br />

grado de ansiedad que frecuentemente se observa en los<br />

pacientes sometidos a los procedimientos de aféresis. Las<br />

sesiones pueden re<strong>al</strong>izarse en el marco de hospit<strong>al</strong> de día<br />

o lo que es más frecuente en nuestro medio, en Unidades<br />

de Hematología o Nefrología, y deben ser re<strong>al</strong>izadas por<br />

person<strong>al</strong> especi<strong>al</strong>izado.<br />

Es conveniente contemplar una adecuada programación<br />

de las consultas y de los procedimientos para que el proceso<br />

clínico de base sea supervisado de forma adecuada<br />

por el gastroenterólogo responsable de forma simultánea<br />

a que se re<strong>al</strong>iza la técnica y permita la recogida sistemática<br />

de información en una base de datos (p.ej., SIMAC).<br />

La monitorización an<strong>al</strong>ítica debe ser individu<strong>al</strong>izada teniendo<br />

en cuenta las necesidades clínicas en el contexto<br />

de la propia EICI y las propias del control rutinario de la aféresis.<br />

Debe tenerse en cuenta en todo momento la necesidad de<br />

preservar un acceso adecuado a las vías venosas del paciente<br />

durante todo el proceso, por lo que deben evitarse<br />

extracciones innecesarias, siendo gener<strong>al</strong>mente oportuno<br />

que se re<strong>al</strong>icen aprovechando la can<strong>al</strong>ización venosa de<br />

cada sesión.<br />

Aunque los efectos adversos graves son infrecuentes,<br />

es recomendable tener acceso a una pequeña dotación de<br />

medicación endovenosa: paracetamol, adren<strong>al</strong>ina, antihistamínicos,<br />

hidrocortisona; agujas y jeringuillas; suero s<strong>al</strong>ino<br />

y ringer.<br />

Antes de cada procedimiento y<br />

monitorización<br />

Es conveniente, antes de iniciar cada procedimiento de<br />

aféresis, re<strong>al</strong>izar una historia clínica dirigida considerando<br />

de forma independiente las situaciones clínicas de la propia<br />

enfermedad y de la técnica: revisar la evolución clínica<br />

de la EICI; comprobar y ajustar la medicación a la que está<br />

siendo sometido el paciente, sistematizar en la historia los<br />

potenci<strong>al</strong>es cambios respecto a las contraindicaciones y<br />

efectos secundarios y fin<strong>al</strong>mente revisar la accesibilidad de<br />

las vías periféricas para escoger el mejor punto de punción.<br />

La monitorización (pulso y TA) debe ser especi<strong>al</strong>mente cuidadosa<br />

en pacientes de edad avanzada, y cuando se decida<br />

indicar el tratamiento en situaciones de riesgo como<br />

enfermedad cardiovascular, insuficiencia ren<strong>al</strong>, insuficiencia<br />

hepática y aquellos en tratamiento con inhibidores de<br />

la angiotensina.<br />

Justo antes de empezar la sesión deben recogerse los parámetros<br />

hemodinámicos como pulso, TA, y temperatura corpor<strong>al</strong>,<br />

para su correcta monitorización durante el procedimiento.<br />

Antes de la primera sesión se debe disponer de una<br />

an<strong>al</strong>ítica completa incluyendo parámetros de coagulación.<br />

No está sistematizada la necesidad de monitorización an<strong>al</strong>ítica<br />

en los siguientes procedimientos. Una referencia puede<br />

ser el proyecto SIMAC en el que se registra una an<strong>al</strong>ítica básica<br />

bas<strong>al</strong>, a la 3ª sesión y <strong>al</strong> mes de la última sesión y en la<br />

fase de seguimiento a los 6 y 12 meses o en caso de recidiva.<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

99


<strong>EII</strong><br />

t<strong>al</strong>es proxim<strong>al</strong>es se asocian a la obtención de un mejor<br />

flujo; si no es posible su acceso, debe intentarse de forma<br />

progresiva en tramos más dist<strong>al</strong>es.<br />

La imposibilidad de acceso antecubit<strong>al</strong> planteará la posibilidad<br />

de re<strong>al</strong>izar la técnica a través de un catéter centr<strong>al</strong>. Esta<br />

opción es poco recomendable, y debe indicarse de forma<br />

individu<strong>al</strong>izada atendiendo a las opciones terapéuticas, riesgos<br />

y beneficios. Es imprescindible poder asegurar el mantenimiento<br />

estricto de las condiciones de asepsia.<br />

En caso de perderse una vía durante la re<strong>al</strong>ización de la aféresis<br />

la sangre debe mantenerse en movimiento a través del<br />

establecimiento de un circuito cerrado; ello permite obtener<br />

unos 15 minutos para poder acceder a una nueva vía y restablecer<br />

la norm<strong>al</strong>idad del circuito. Hay que tener en cuenta<br />

que a mayor tiempo de parada, mayor probabilidad de coagulación<br />

del circuito, lo que obligaría a suspender la sesión<br />

(48) .<br />

Heparinización<br />

Durante la re<strong>al</strong>ización del procedimiento es necesario mantener<br />

un flujo adecuado y prevenir la coagulación del circuito.<br />

Para ello, habitu<strong>al</strong>mente entre 10-30 minutos antes de iniciar<br />

el tratamiento, se procede a la inyección por vía endovenosa<br />

de heparina de bajo peso molecular (enoxaparina)<br />

con dosis ajustada <strong>al</strong> peso del paciente (p.ej., clexane ® 0,8-<br />

1 mg/kg de peso). Una <strong>al</strong>ternativa es la utilización de heparina<br />

no fraccionada (heparina sódica) en perfusión continua<br />

durante el tiempo que dura la aféresis. En situaciones de hipercoagulabilidad<br />

puede ser necesario ajustar la dosis <strong>al</strong><br />

efecto terapéutico para evitar la coagulación del circuito.<br />

En las 12-24 horas siguientes <strong>al</strong> procedimiento el paciente<br />

deberá evitar actividades de <strong>al</strong>to riesgo de traumatismo <strong>al</strong><br />

estar bajo los efectos de la heparinización.<br />

Tiempo de aféresis<br />

No está establecido el tiempo de duración óptimo del<br />

proceso para obtener la máxima eficacia terapéutica. Se<br />

acepta que el sistema de aféresis con Adacolumn ® debe<br />

operar a una velocidad de flujo de 30 ml/minuto, con una<br />

duración tot<strong>al</strong> de 60 minutos (volumen tot<strong>al</strong> de sangre filtrada<br />

en un procedimiento aproximadamente 1.800 cc;1/3<br />

del volumen circulante) (3) . Teóricamente un mayor tiempo<br />

de contacto entre la sangre y el filtro podría proporcionar<br />

una mayor capacidad funcion<strong>al</strong> <strong>al</strong> sistema. Un estudio ha<br />

sugerido que 90 minutos de tratamiento es mejor que 60<br />

minutos (36) . Por otro lado, un aumento de velocidad del sistema<br />

puede producir una disminución de la adsorción.<br />

Número de sesiones<br />

Un primer brote de actividad y una corta duración de la enfermedad<br />

parece asociarse a una respuesta favorable <strong>al</strong> tra-<br />

tamiento, y la presencia de úlceras profundas y una enfermedad<br />

crónica continua a una respuesta menos satisfactoria.<br />

En la actu<strong>al</strong>idad no está definido el número y frecuencia<br />

de las sesiones que son necesarias para obtener un<br />

óptimo rendimiento terapéutico en cada situación clínica. En<br />

pacientes que no han recibido con anterioridad corticoides<br />

habitu<strong>al</strong>mente se indican 5 sesiones, con frecuencia seman<strong>al</strong>.<br />

Algunos autores defienden que los pacientes corticorrefractarios<br />

pueden responder mejor con 10 sesiones (49) .<br />

Un reciente estudio español no demostró diferencias en la<br />

eficacia entre 5 y 10 sesiones de granulocitaféresis en pacientes<br />

con CU corticodependiente (37,5 vs. 45,5%, respectivamente)<br />

v<strong>al</strong>orado a las 17 semanas (21) .<br />

Se ha observado que la reducción del interv<strong>al</strong>o entre sesiones<br />

puede asociarse a un menor tiempo en <strong>al</strong>canzar la<br />

remisión. Ello es de relevancia clínica en los casos en que<br />

la indicación sea una CU activa moderada-grave. Se han<br />

publicado multitud de combinaciones.<br />

En estudios en pacientes con CU con actividad moderada<br />

que recibieron 10 sesiones con una frecuencia de 1 vs. 2-<br />

3 sesiones por semana, la tasa de remisión no presenta<br />

claras diferencias, pero sí la media de tiempo para <strong>al</strong>canzar<br />

la misma, de 28 a 10-16 días (22,50) .<br />

Sistemas de monitorización<br />

Un sistema monitor permite obtener datos sobre la efectividad<br />

y seguridad de una tecnología médica en condiciones<br />

re<strong>al</strong>es de uso. En una revisión sistemática de la literatura,<br />

la evidencia existente sobre la efectividad de la<br />

aféresis en el tratamiento de la EICI era de baja c<strong>al</strong>idad y<br />

por tanto se trata de una tecnología susceptible de ser sometida<br />

a un sistema monitor (51) .<br />

De la colaboración de GETECCU y las Agencias de Ev<strong>al</strong>uación<br />

de Tecnologías Sanitarias del País Vasco, G<strong>al</strong>icia y<br />

Cat<strong>al</strong>uña, <strong>al</strong> amparo de un convenio suscrito con el Instituto<br />

de S<strong>al</strong>ud Carlos III, del Ministerio de Sanidad y Consumo<br />

en el marco previsto en el Plan de C<strong>al</strong>idad del Sistema<br />

Nacion<strong>al</strong> de S<strong>al</strong>ud, surge el proyecto denominado<br />

“Sistemas de Monitorización de Aféresis para el tratamiento<br />

de la Colitis Ulcerosa” (SIMAC).<br />

Los objetivos de este proyecto son:<br />

• Definir los estándares para el tratamiento de la CU con<br />

sistemas de aféresis.<br />

• Diseñar un proceso sistemático para recoger los datos<br />

obtenidos.<br />

• An<strong>al</strong>izar la efectividad y seguridad de la aféresis en el tratamiento<br />

de la CU.<br />

El proyecto cuenta con dos herramientas informáticas. Una<br />

base de datos permite recoger de forma loc<strong>al</strong> los registros<br />

obtenidos por cada hospit<strong>al</strong> y el envío de estos registros,<br />

100<br />

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


REVISIONES<br />

cumpliendo los requisitos de la ley de protección de datos,<br />

a la Base Centr<strong>al</strong> (Aplicación SIMAC). Una página Web<br />

sirve de punto de información y enlace entre los hospit<strong>al</strong>es<br />

participantes (http://aferesis.geteccu.org).<br />

Así se pretende registrar de forma colaborativa, los casos<br />

de CU tratados con aféresis y su seguimiento posterior durante<br />

un año, recogiendo unos datos homogéneos, estandarizados<br />

para poder an<strong>al</strong>izar la eficacia inici<strong>al</strong>, la eficacia<br />

a largo plazo y la seguridad del procedimiento en<br />

condiciones de práctica clínica. El proyecto sigue aún<br />

abierto y se puede recabar información <strong>al</strong> respecto en la<br />

web: www.geteccu.org.<br />

Este proyecto se ha plasmado en un documento registrado<br />

en los informes del Ministerio de Sanidad y Consumo<br />

(52) . Los resultados para la consecución de los 3 objetivos<br />

antes reseñados incluyen:<br />

a) Una actu<strong>al</strong>ización de la revisión sistemática de la literatura.<br />

b) El diseño de la base, con tres variables clave: la modificación<br />

en los índices de actividad, la modificación en<br />

la dosis de corticoides y la necesidad o no de colectomía<br />

como parámetros que permiten monitorizar la efectividad<br />

del tratamiento.<br />

c) Los resultados preliminares del análisis de datos que<br />

permitirán determinar las situaciones con mejor respuesta.<br />

Por último, el informe fin<strong>al</strong>iza con unas conclusiones importantes<br />

a la hora de aceptar e implementar este nuevo<br />

procedimiento.<br />

Son diversas las dificultades que se pueden encontrar en<br />

la implementación de un sistema monitor. Su conocimiento<br />

puede servir de experiencia para futuras situaciones. Estas<br />

dificultades pueden clasificarse en distintas categorías:<br />

a) Derivadas del propio Sistema de S<strong>al</strong>ud, como la reticencia<br />

a la hora de remitir a los pacientes a centros de<br />

referencia, o las dificultades de colaboración entre distintos<br />

servicios hospit<strong>al</strong>arios;<br />

b) Derivadas de la propia patología, como puede ser una<br />

baja frecuencia de indicación de la tecnología;<br />

c) Derivadas de las cargas de trabajo de los profesion<strong>al</strong>es<br />

involucrados, así como del carácter voluntario del proceso<br />

y,<br />

d) Derivadas del <strong>al</strong>to nivel de protección de los sistemas<br />

informáticos hospit<strong>al</strong>arios, que pueden impedir o retrasar<br />

enormemente la inst<strong>al</strong>ación de las aplicaciones informáticas<br />

y la monitorización.<br />

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102 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


REVISIONES<br />

Factores psicosoci<strong>al</strong>es en la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>:<br />

estado actu<strong>al</strong><br />

L. Camacho Martel<br />

Departamento de Person<strong>al</strong>idad, Ev<strong>al</strong>uación y Tratamientos Psicológicos. Facultad de Psicología. Universidad de Málaga. España.<br />

Resumen<br />

El objetivo de este trabajo ha sido revisar los factores psicosoci<strong>al</strong>es que afectan a la c<strong>al</strong>idad de vida en pacientes con<br />

enfermedad inflamatoria intestina (<strong>EII</strong>). Los factores psicológicos relacionados con la <strong>EII</strong> pueden tener consecuencias<br />

negativas sobre el bienestar psicológico y la c<strong>al</strong>idad de vida de los pacientes. El curso crónico de la <strong>EII</strong> y todas las<br />

limitaciones que ocasiona en la vida diaria puede ser, por sí mismo, un factor muy estresante. Por otro lado, se ha<br />

comprobado que los tratamientos psicológicos tienen un efecto positivo en el bienestar emocion<strong>al</strong> y también en la<br />

actividad y en el curso de la enfermedad. Además, el estado de ánimo deprimido y la ansiedad son factores de riesgo<br />

para la aparición de recaídas. Por ello, es importante que en la práctica clínica y en los diseños de los programas de<br />

tratamiento se incluya la ev<strong>al</strong>uación de las dimensiones psicológicas.<br />

Summary<br />

The aim of this paper has been to review the psychosoci<strong>al</strong> factors affecting qu<strong>al</strong>ity of life in patients with inflammatory<br />

bowel disease (IBD).The psychologic<strong>al</strong> factors associated with IBD might have negative consecuences that affect the<br />

psychologic<strong>al</strong> wellbeing and qu<strong>al</strong>ity of life of patients. The chronic course of IBD with <strong>al</strong>l its restrictions to norm<strong>al</strong> life<br />

may in itself be a very stressful factor. On the other hand, the psychologic<strong>al</strong> treatments have shown that have a positive<br />

effect on the psychologic<strong>al</strong> dimensions and <strong>al</strong>so on the activity and course of the disease. Furthermore the depressed<br />

mood state and anxiety represent risk factors for recurrence of IBD. In clinic<strong>al</strong> practice and in the desing of treatment<br />

programs it is important, therefore, to include the assessment of psychologic<strong>al</strong> dimensions.<br />

P<strong>al</strong>abras clave<br />

Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong>, Enfermedad de Crohn, Colitis Ulcerosa, c<strong>al</strong>idad de vida, factores psicosoci<strong>al</strong>es,<br />

tratamiento psicológico, estrés, <strong>al</strong>teraciones del estado de ánimo.<br />

Keywords<br />

Inflammatory bowel disease, Crohn´s disease, ulcerative colitis, qu<strong>al</strong>ity of life, psychosoci<strong>al</strong> factors, psychologic<strong>al</strong><br />

treatment, stress, mood disorders.<br />

Introducción<br />

La enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU) son<br />

enfermedades inflamatorias intestin<strong>al</strong>es de natur<strong>al</strong>eza crónica,<br />

recidivante y potenci<strong>al</strong>mente generadoras de incapacidad<br />

que se caracterizan por periodos <strong>al</strong>ternos de remisión<br />

y recaídas. Histológicamente son trastornos<br />

diferentes pero comparten muchos síntomas clínicos por<br />

lo que resulta especi<strong>al</strong>mente importante re<strong>al</strong>izar un adecuado<br />

diagnóstico diferenci<strong>al</strong>.<br />

Debido <strong>al</strong> curso impredecible de la enfermedad inflamatoria<br />

intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>) y <strong>al</strong> desconocimiento de su causa, los<br />

objetivos de los tratamientos se centran princip<strong>al</strong>mente en<br />

el control de la inflamación, mediante la inducción y mantenimiento<br />

de la remisión, y en la prevención de posibles<br />

complicaciones (1) . Las diferentes opciones farmacológicas<br />

y quirúrgicas consiguen en gran medida p<strong>al</strong>iar la sintomatología<br />

física aunque, por el momento, no hay esperanza<br />

de una cura definitiva por lo que se procura que la<br />

c<strong>al</strong>idad de vida de las personas que la padecen sea la mejor<br />

posible.<br />

Los síntomas y manifestaciones más frecuentes suelen ser<br />

dolor abdomin<strong>al</strong>, pérdida de peso, diarreas, náuseas, fatiga,<br />

hinchazón, cansancio, debilidad, m<strong>al</strong>nutrición, además de<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

103


<strong>EII</strong><br />

otras repercusiones extraintestin<strong>al</strong>es que tienen que ver<br />

con la afectación de las articulaciones, problemas oculares,<br />

dermatológicos e incluso puede verse afectado el sistema<br />

hepatobiliar. También es frecuente la aparición de enfermedades<br />

perian<strong>al</strong>es como fístulas, fisuras, abscesos o hemorroides<br />

que complican aun más el cuadro clínico.<br />

La <strong>EII</strong> es un trastorno gastrointestin<strong>al</strong> que afecta a una población<br />

amplia. Se observan casos en niños, adolescentes,<br />

jóvenes, adultos y mayores. La enfermedad se diagnostica<br />

con más frecuencia entre los 20 y los 35 años (2) aunque<br />

cada vez hay más casos diagnosticados en la infancia (3) . Por<br />

otra parte, se constata que la incidencia y prev<strong>al</strong>encia de<br />

ambas enfermedades sigue creciendo en la actu<strong>al</strong>idad (4) .<br />

Desde las primeras publicaciones sobre la <strong>EII</strong>, (5) los avances<br />

en el conocimiento de la enfermedad han permitido la<br />

aparición de nuevos enfoques terapéuticos, y los estudios<br />

etiológicos, junto con la práctica clínica habitu<strong>al</strong>, han<br />

puesto de manifiesto la necesidad de un abordaje multidisciplinar<br />

de la enfermedad.<br />

Además de factores de tipo inmunológico, genéticos, bacterianos,<br />

infecciosos y ambient<strong>al</strong>es, los factores psicosoci<strong>al</strong>es<br />

están implicados en toda esta red de relaciones e influencias<br />

mutuas. Así, la cronicidad de la enfermedad y su<br />

curso impredecible afecta a todos los aspectos de la vida<br />

diaria de la persona. Se producen cambios importantes en<br />

las relaciones soci<strong>al</strong>es, en los roles familiares, en el ámbito<br />

labor<strong>al</strong>, en el funcionamiento sexu<strong>al</strong>, en el estado emocion<strong>al</strong><br />

y en el bienestar person<strong>al</strong> gener<strong>al</strong> con una disminución<br />

significativa del nivel de actividad y la percepción<br />

de f<strong>al</strong>ta de control sobre las situaciones (6) .<br />

Las características propias de la <strong>EII</strong> constituyen todo un<br />

desafío para los profesion<strong>al</strong>es que se dedican a su estudio,<br />

ev<strong>al</strong>uación y tratamiento ya que es una enfermedad<br />

que puede llegar a ser muy incapacitante por sus repercusiones<br />

en el bienestar físico, psicológico y soci<strong>al</strong> del enfermo<br />

(7) .<br />

Aunque se conocen cu<strong>al</strong>es son los signos y síntomas físicos<br />

más frecuentes y típicos de la enfermedad, poco se<br />

conoce sobre el impacto psicosoci<strong>al</strong> que tiene la enfermedad<br />

en la vida de los pacientes. En los últimos años ha<br />

aumentado el interés por los aspectos psicosoci<strong>al</strong>es relacionados<br />

con la <strong>EII</strong>. Esta mayor atención viene motivada<br />

por la constatación de la importancia que tienen los factores<br />

psicológicos en el curso de la enfermedad y en la c<strong>al</strong>idad<br />

de vida de la persona. En este sentido, aunque la mayoría<br />

de los estudios se han centrado en la ev<strong>al</strong>uación de<br />

los componentes biológicos de la enfermedad, hay un<br />

acuerdo gener<strong>al</strong>izado en reconocer que los factores psicosoci<strong>al</strong>es<br />

influyen en el pronóstico y en la evolución de<br />

la enfermedad y desempeñan un papel muy importante en<br />

el bienestar gener<strong>al</strong> de los pacientes (8-13) .<br />

Uno de los primeros autores en aplicar un modelo biopsicosoci<strong>al</strong><br />

en la <strong>EII</strong> fue Drossman (14) . A partir de entonces los<br />

factores psicológicos que intervienen en la <strong>EII</strong> se están estudiando<br />

cada vez más y así se refleja en el aumento del<br />

número de publicaciones relacionada con el tema (7) .<br />

En estos estudios empíricos y en la práctica clínica se comprueba<br />

que el bienestar subjetivo no está influenciado solamente<br />

por la gravedad de los síntomas físicos, sino que<br />

también interviene la v<strong>al</strong>oración que haga la persona de su<br />

situación. En esa v<strong>al</strong>oración desempeñan una función importante<br />

el sistema de creencias de la persona, sus miedos,<br />

preocupaciones, expectativas, etc.<br />

Del mismo modo, la gravedad de los síntomas no es suficiente<br />

para explicar las diferencias individu<strong>al</strong>es que se observan<br />

entre pacientes con la misma sintomatología, ni el<br />

m<strong>al</strong>estar gener<strong>al</strong> de la persona (12,14,15) . En definitiva, los estudios<br />

muestran la necesidad de un enfoque multidimension<strong>al</strong><br />

para el manejo y el tratamiento de las implicaciones<br />

físicas, psicológicas y soci<strong>al</strong>es en la <strong>EII</strong>.<br />

C<strong>al</strong>idad de vida y EIl<br />

La c<strong>al</strong>idad de vida relacionada con la s<strong>al</strong>ud es un tema de<br />

gran interés en el ámbito de estudio de las enfermedades<br />

crónicas debido a sus implicaciones en el bienestar psicológico<br />

del paciente, en su adaptación psicosoci<strong>al</strong> y por su repercusión<br />

en la utilización de los servicios médicos (16-19) . La<br />

c<strong>al</strong>idad de vida relacionada con la s<strong>al</strong>ud es un concepto amplio<br />

que se refiere <strong>al</strong> impacto que tiene la enfermedad en todas<br />

las dimensiones de la vida de una persona.<br />

Se viene observando que la c<strong>al</strong>idad de vida en muchos pacientes<br />

con <strong>EII</strong> es baja a pesar de encontrarse en remisión<br />

clínica (20) . Para intentar esclarecer esta circunstancia se están<br />

haciendo esfuerzos importantes encaminados a conocer<br />

y delimitar los factores psicosoci<strong>al</strong>es que impactan<br />

negativamente en el curso de la enfermedad. Para ello, es<br />

importante que se incluyan, en los diseños de investigación<br />

y en los objetivos y planificación de los tratamientos,<br />

la ev<strong>al</strong>uación de la c<strong>al</strong>idad de vida relacionada con la s<strong>al</strong>ud.<br />

En los pacientes con <strong>EII</strong>, como para cu<strong>al</strong>quier otro paciente<br />

con <strong>al</strong>guna enfermedad crónica, es esenci<strong>al</strong> mantener<br />

una buena c<strong>al</strong>idad de vida.<br />

Existen diversas líneas de investigación relacionadas con<br />

factores psicológicos y <strong>EII</strong>. A continuación se describen <strong>al</strong>gunas<br />

de las que han suscitado mayor interés.<br />

Características de person<strong>al</strong>idad<br />

Para conocer mejor las particularidades de la <strong>EII</strong> no sólo es<br />

importante tener en cuenta que los factores psicológicos<br />

influyen en la misma, sino que también es necesario saber<br />

los mecanismos mediante los cu<strong>al</strong>es dichos factores<br />

ejercen su acción.<br />

104 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


REVISIONES<br />

En este esfuerzo por dilucidar los múltiples interrogantes<br />

que la enfermedad plantea, se han llevado a cabo estudios<br />

que intentan describir un perfil psicológico en pacientes<br />

con <strong>EII</strong>. El objetivo fundament<strong>al</strong> de estos estudios se centra<br />

en esclarecer, en la medida de lo posible, cómo es la<br />

relación entre ciertas características de person<strong>al</strong>idad y la<br />

c<strong>al</strong>idad de vida en pacientes con <strong>EII</strong>. Así, se han propuesto<br />

diferentes variables de person<strong>al</strong>idad como el neuroticismo,<br />

que se caracteriza por una tendencia a experimentar<br />

emociones negativas, y la <strong>al</strong>exitimia que describe<br />

la dificultad para expresar y describir las emociones, y otras<br />

variables como la introversión, el perfeccionismo y un<br />

sentido agudizado de la responsabilidad junto con baja autoestima,<br />

como características más frecuentes entre los<br />

pacientes con <strong>EII</strong> (21-23) .<br />

En esta línea, en el estudio de Boye et <strong>al</strong>. (22) encontraron<br />

que los rasgos de person<strong>al</strong>idad y la c<strong>al</strong>idad de vida se relacionaban.<br />

Concretamente, en los pacientes con colitis ulcerosa<br />

las dimensiones de neuroticismo y locus de control,<br />

y en los pacientes con Crohn la deseabilidad soci<strong>al</strong> y<br />

el neuroticismo, se relacionaron positivamente con la subesc<strong>al</strong>a<br />

de estado emocion<strong>al</strong> y soci<strong>al</strong> del Inflammatory Bowel<br />

Disease Questionnaire (IBDQ).<br />

Por otra parte, en el estudio de Moreno-Jiménez et <strong>al</strong>. (23)<br />

se confirmó la capacidad de las variables de person<strong>al</strong>idad<br />

para explicar la varianza encontrada en las cuatro dimensiones<br />

de la c<strong>al</strong>idad de vida relacionada con la s<strong>al</strong>ud que<br />

se ev<strong>al</strong>uaron mediante el He<strong>al</strong>th-Related Qu<strong>al</strong>ity of Life<br />

(HRQOL). En este estudio se encontraron relaciones negativas<br />

entre el neuroticismo y los cuatro indicadores de<br />

c<strong>al</strong>idad de vida, y entre la autoestima y el funcionamiento<br />

soci<strong>al</strong>. La dificultad para expresar emociones se relacionó<br />

positivamente con índices glob<strong>al</strong>es de peor c<strong>al</strong>idad de<br />

vida relacionada con la s<strong>al</strong>ud. Estos resultados se mantuvieron<br />

significativos incluso cuando se controlaron la posible<br />

influencia de variables clínicas y demográficas.<br />

En definitiva, los resultados de los estudios señ<strong>al</strong>an la importancia<br />

del papel de ciertas características de person<strong>al</strong>idad<br />

y su influencia en la c<strong>al</strong>idad de vida de los pacientes<br />

con <strong>EII</strong>. Por ello, es de gran utilidad comprender los mecanismos<br />

mediante los cu<strong>al</strong>es ciertos rasgos de person<strong>al</strong>idad<br />

intervienen en el curso y desarrollo de la enfermedad<br />

y así saber cómo minimizar el impacto negativo de la <strong>EII</strong><br />

mejorando la c<strong>al</strong>idad de vida de los pacientes.<br />

M<strong>al</strong>estar emocion<strong>al</strong><br />

La presencia de desajustes psicológicos en los pacientes<br />

con <strong>EII</strong> es un tema sobre el que se ha discutido mucho y<br />

ha generando, a veces, una gran controversia que no ha<br />

podido resolverse debido princip<strong>al</strong>mente a la f<strong>al</strong>ta de rigurosidad<br />

metodológica de los estudios (24) . Lo que sí parece<br />

confirmarse y, se acepta, es que la presencia de<br />

trastornos psicológicos en la <strong>EII</strong> es frecuente. En esta línea,<br />

Mikocka et <strong>al</strong>. (24) encontraron diferentes áreas de interés<br />

relacionadas con la co-morbilidad entre ansiedad, depresión<br />

y <strong>EII</strong>. Según los autores uno de los princip<strong>al</strong>es<br />

interrogantes que existe tiene que ver con la aparición tempor<strong>al</strong><br />

de los trastornos psicológicos. En concreto si las <strong>al</strong>teraciones<br />

emocion<strong>al</strong>es preceden a la <strong>EII</strong> o son una consecuencia<br />

de padecerla.<br />

Se ha intentado comprobar las dos <strong>al</strong>ternativas:<br />

a) Los trastornos psicológicos están presentes antes del<br />

desarrollo de la <strong>EII</strong>.<br />

b) La aparición de los trastornos psicológicos coincide con<br />

el momento en que se diagnostica la enfermedad.<br />

En relación con la primera, los resultados de <strong>al</strong>gunos estudios<br />

indican que los síntomas de la <strong>EII</strong> aparecían antes<br />

en las personas que mostraban cierta <strong>al</strong>teración emocion<strong>al</strong><br />

previa <strong>al</strong> diagnóstico de <strong>EII</strong> (25) . Esto sugiere que puede<br />

haber <strong>al</strong>guna implicación de los trastornos psicológicos en<br />

el desarrollo de la enfermedad aunque también hay resultados<br />

no concluyentes (26,27) . Más cerca de la segunda<br />

proposición se encuentran los resultados del estudio de<br />

Kurina et <strong>al</strong>. (28) que h<strong>al</strong>laron índices significativos de ansiedad<br />

y depresión en pacientes con Crohn y colitis ulcerosa<br />

durante el primer año después del diagnóstico pero<br />

no con anterioridad <strong>al</strong> desarrollo de la enfermedad.<br />

Otras propuestas relacionan la manifestación de trastornos<br />

psicológicos en función del nivel de actividad de la enfermedad<br />

(29,30) o como consecuencia del impacto inici<strong>al</strong> del<br />

diagnóstico (28,31) .<br />

En definitiva, actu<strong>al</strong>mente se intenta conocer cómo afectan<br />

los trastornos psicológicos <strong>al</strong> curso clínico de la enfermedad<br />

y, en este sentido, se especula sobre la posibilidad<br />

de una influencia mutua (28) . De este modo, las<br />

<strong>al</strong>teraciones emocion<strong>al</strong>es pueden predisponer a las personas<br />

a padecer la enfermedad y, <strong>al</strong> mismo tiempo, la enfermedad<br />

influir en la aparición de trastornos psicológicos.<br />

Otra de las áreas de estudio actu<strong>al</strong>es se dirige a comprobar<br />

si la prev<strong>al</strong>encia de sintomatología ansiosa y/o depresiva<br />

es mayor en personas con <strong>EII</strong> o es similar a la de la<br />

población gener<strong>al</strong>. La comparación también se hace con<br />

otras enfermedades crónicas. Entre los pocos estudios<br />

longitudin<strong>al</strong>es y con garantías metodológicas está el de<br />

Mittermaier et <strong>al</strong>. (1) . Estos autores constataron que el estado<br />

de ánimo deprimido y la presencia de sintomatología<br />

ansiosa constituían un factor de riesgo importante para el<br />

aumento del número recaídas. En la misma línea, Mardini<br />

et <strong>al</strong>. (32) encuentran una asociación positiva y significativa<br />

entre el nivel de actividad de la enfermedad y depresión<br />

en pacientes con Crohn, que además se mantuvo en ev<strong>al</strong>uaciones<br />

sucesivas a las 8 y las 12 semanas. Más re-<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

105


<strong>EII</strong><br />

cientemente W<strong>al</strong>ker et <strong>al</strong>. (33) confirman la presencia de índices<br />

superiores de ansiedad y de estado de ánimo deprimido<br />

en personas con <strong>EII</strong> en comparación con la población<br />

gener<strong>al</strong> corroborando así los resultados de estudios<br />

anteriores (30,34-36) .<br />

En cuanto a los índices de prev<strong>al</strong>encia de trastornos psicológicos<br />

en la <strong>EII</strong> y en otras enfermedades crónicas volvemos<br />

a encontrarnos con estudios que muestran resultados<br />

diferentes (28,31,37-41) . Algunos informan de una<br />

frecuencia mayor de trastornos psicológicos en los pacientes<br />

con <strong>EII</strong> cuando se compara con otro grupo de pacientes<br />

crónicos (28,39) . No obstante, parece que los índices<br />

de trastornos psicopatológicos en pacientes con <strong>EII</strong> son similares<br />

a los que se encuentran en pacientes con otras enfermedades<br />

crónicas (37,42) . Por ejemplo, Herlzer et <strong>al</strong>. (37) no<br />

h<strong>al</strong>laron diferencias significativas en los índices de trastornos<br />

psiquiátricos en pacientes con <strong>EII</strong> y un grupo de pacientes<br />

con otros tipos de enfermedades crónicas. Por su<br />

parte, Andrews et a.l (31) sitúan la tasa de prev<strong>al</strong>encia en un<br />

34% en los pacientes con colitis ulcerosa y en un 33% en<br />

los enfermos de Crohn. Resultados similares aporta Drossman<br />

(42) , confirmando que la presencia de trastornos psicológicos<br />

en pacientes con <strong>EII</strong> es igu<strong>al</strong> a la que se observa<br />

en pacientes con otras enfermedades crónicas donde la<br />

prev<strong>al</strong>encia se sitúa <strong>al</strong>rededor del 30% (43,44) .<br />

En relación con lo anterior, se estima que en períodos de<br />

remisión aproximadamente un 30% de los pacientes con<br />

<strong>EII</strong> manifiestan sintomatología ansiosa, depresiva o ambas<br />

que aumenta significativamente en los periodos de recaí -<br />

das (30) .<br />

Los resultados de estas investigaciones hay que considerarlos<br />

con cierta cautela ya que, en su mayoría, presentan<br />

limitaciones importantes en la selección de participantes,<br />

en los grupos control empleados o en la<br />

re<strong>al</strong>ización de comparaciones del todo inadecuadas. La<br />

f<strong>al</strong>ta de criterios diagnósticos apropiados y la propia debilidad<br />

de los diseños de los estudios, han podido influir en<br />

los análisis de los datos sesgando los resultados (24,26,27) . Estos<br />

problemas de tipo metodológico impiden la comparación<br />

de resultados y, por tanto, extraer conclusiones válidas<br />

y fiables.<br />

El papel del estrés en la <strong>EII</strong><br />

Las enfermedades crónicas <strong>al</strong>teran de forma significativa<br />

la c<strong>al</strong>idad de vida de las personas que además se ven obligadas<br />

a hacer esfuerzos importantes para adaptarse a los<br />

cambios que la enfermedad va a generar en todos los ámbitos<br />

de sus vidas (45,46) . En el caso de la <strong>EII</strong>, sus propias características<br />

facilitan la aparición de acontecimientos estresantes<br />

que, a su vez, pueden provocar un aumento de<br />

la reactividad fisiológica y de la sintomatología (38) .<br />

El término estrés fue introducido en el ámbito de la s<strong>al</strong>ud<br />

en 1936 por un médico canadiense Hans Selye que se interesó<br />

por el fenómeno y propuso lo que actu<strong>al</strong>mente se<br />

conoce como Síndrome Gener<strong>al</strong> de Adaptación (47) . Según<br />

el autor, el estrés es una respuesta gener<strong>al</strong> e inespecífica<br />

del organismo ante una situación que amenaza su bienestar<br />

(estresor o situación estresante). Propuso que en la<br />

respuesta de estrés se producen tres etapas diferentes:<br />

la fase de <strong>al</strong>arma, en la que el organismo se prepara para<br />

afrontar el peligro; la fase de resistencia, donde se intenta<br />

seguir haciendo frente a las circunstancias y fin<strong>al</strong>mente, si<br />

la situación de estrés continua, se llega a la etapa de agotamiento.<br />

Se tiende a definir el estrés como una respuesta biológica<br />

ante situaciones percibidas y ev<strong>al</strong>uadas como amenazantes<br />

donde el organismo no posee los recursos necesarios<br />

para poder afrontarlas adecuadamente. Desde esta perspectiva<br />

queda patente el papel que desempeña el componente<br />

biológico de la respuesta de estrés, <strong>al</strong> mismo<br />

tiempo que se pone de manifiesto la importancia de dos<br />

variables psicológicas mediadoras como la v<strong>al</strong>oración cognitiva<br />

de la situación, y la capacidad que la persona cree<br />

que tiene para afrontarla. Así, en la respuesta de estrés<br />

además de los sistemas neurofisiológico, neuroendocrino<br />

y neuroinmunitario también están involucrados componentes<br />

subjetivos y conductu<strong>al</strong>es. En este sentido, el estrés<br />

no es ni una característica de las situaciones ni una<br />

particularidad de la persona sino el resultado de la interacción<br />

que se produce entre la persona y sus circunstancias.<br />

En un principio la respuesta biológica de estrés tiene un carácter<br />

adaptativo ya que prepara <strong>al</strong> organismo para reaccionar<br />

ante las demandas ambient<strong>al</strong>es. Sin embargo,<br />

cuando la respuesta se mantiene durante mucho tiempo<br />

o se repite con demasiada frecuencia y su intensidad excede<br />

las demandas objetivas de la situación, entonces se<br />

puede convertir en un factor de riesgo importante para la<br />

s<strong>al</strong>ud, comprometiendo el funcionamiento adaptativo de<br />

los tres sistemas implicados (48) . El aumento de la actividad<br />

fisiológica, cognitiva y motora desempeña una función<br />

necesaria, pero mantener una activación tan intensa requiere<br />

un sobreesfuerzo por parte del organismo que<br />

puede deteriorar los recursos adaptativos con consecuencias<br />

negativas a corto, medio o largo plazo (49) .<br />

Uno de los factores que parecen incidir más claramente en<br />

el curso de la <strong>EII</strong> es el estrés. Como se acaba de comentar,<br />

el estrés nos prepara ante posibles amenazas, re<strong>al</strong>es o<br />

imaginarias, mediante una activación gener<strong>al</strong> y coordinada<br />

de respuestas moleculares, celulares, fisiológicas y conductu<strong>al</strong>es<br />

(50) . Existe una relación muy estrecha entre el sistema<br />

nervioso centr<strong>al</strong> y el sistema digestivo. Se ha com-<br />

106 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


REVISIONES<br />

probado que el sistema nervioso centr<strong>al</strong> influye en la actividad<br />

intestin<strong>al</strong> de forma directa y también indirectamente<br />

a través del eje hipot<strong>al</strong>ámico-pituitario-endocrino (50) .<br />

En el contexto multifactori<strong>al</strong> de estudio y abordaje de la <strong>EII</strong><br />

los factores psicológicos son considerados como variables<br />

asociadas a la enfermedad (30,51) donde el estrés psicosoci<strong>al</strong><br />

puede agravar los síntomas de la enfermedad y, a su vez,<br />

las propias características de la enfermedad repercutir en<br />

el bienestar psicológico (35) . Los factores psicológicos tienen<br />

un efecto a largo plazo sobre el sistema fisiológico especi<strong>al</strong>mente<br />

en la motilidad gastrointestin<strong>al</strong> y en la respuesta<br />

inmunológica del organismo (52) . La reacción emocion<strong>al</strong><br />

más frecuente ante el estrés es la ansiedad, que puede<br />

manifestarse a nivel cognitivo, fisiológico y conductu<strong>al</strong>. Es<br />

una de las emociones que más atención e interés ha recibido<br />

en el ámbito de la s<strong>al</strong>ud y de la enfermedad en gener<strong>al</strong><br />

y, de forma más específica, en problemas de tipo digestivo<br />

por su influencia en el sistema autónomo y<br />

somático (53,54) . Los estudios y las observaciones que se han<br />

re<strong>al</strong>izado sobre la importancia del estrés en la <strong>EII</strong> indican<br />

que existe relación entre el estrés y los síntomas de la enfermedad<br />

(5,12,51,54-57) .<br />

Actu<strong>al</strong>mente se contemplan dos aspectos fundament<strong>al</strong>es<br />

en torno a los cu<strong>al</strong>es se centran la mayoría de los estudios:<br />

a) La influencia del estrés como variable que incide en el<br />

curso de la enfermedad.<br />

b) La enfermedad como acontecimiento estresante en la<br />

vida de la persona.<br />

Los estudios que se han llevado a cabo sobre la relación<br />

entre estrés y <strong>EII</strong> señ<strong>al</strong>an que las situaciones estresantes<br />

aumentan la vulnerabilidad del sistema inmune lo que<br />

puede favorecer la actividad de la enfermedad en los pacientes<br />

con <strong>EII</strong> (51) .<br />

Por otra parte, las características propias de la enfermedad,<br />

las situaciones cotidianas de estrés y sus consecuencias<br />

e implicaciones en el día a día pueden disminuir<br />

la c<strong>al</strong>idad de vida. En esta línea, Moser et <strong>al</strong>. (13) señ<strong>al</strong>an que<br />

el 74% de los pacientes con <strong>EII</strong> creen que los factores psicológicos<br />

influyen en el curso de la enfermedad. Son muchas<br />

las situaciones estresantes a las que se ven sometidos<br />

los pacientes que padecen <strong>EII</strong>. Surgen problemas<br />

relacionados con el ámbito labor<strong>al</strong> (despidos, bajas labor<strong>al</strong>es,<br />

dificultades para encontrar un empleo, etc.), el m<strong>al</strong>estar<br />

físico que no cesa y que se prolonga durante mucho<br />

tiempo, las constantes visitas <strong>al</strong> hospit<strong>al</strong>, los ingresos<br />

hospit<strong>al</strong>arios de mayor o menor duración, la necesidad de<br />

pasar por procedimientos diagnósticos dolorosos, embarazosos<br />

y desagradables que pueden suponer una intromisión<br />

en la intimidad de la persona, la pérdida de tiempo,<br />

problemas de tipo afectivo, emocion<strong>al</strong>es, etc. Todas estas<br />

situaciones estresantes pueden aumentar la reactividad fisiológica<br />

haciendo que los síntomas empeoren, y ese deterioro,<br />

en el curso de la enfermedad, es por sí solo una<br />

fuente generadora de estrés (51) .<br />

En consonancia con lo anterior, Hitsamatsu et <strong>al</strong>. (54) encuentran<br />

que en el 66% de los casos el factor más importante<br />

relacionado con las recaídas de los pacientes<br />

con <strong>EII</strong> fue el estrés.<br />

La posibilidad de que el estrés puede afectar a la sintomatología<br />

de la <strong>EII</strong> ha <strong>al</strong>entado a numerosos investigadores<br />

a profundizar en la asociación entre estrés psicosoci<strong>al</strong><br />

y el nivel de actividad de la <strong>EII</strong>. En esta línea, muchos estudios<br />

señ<strong>al</strong>an que el comienzo de la <strong>EII</strong> se relaciona frecuentemente<br />

con acontecimientos estresantes que han<br />

ocurrido de forma reciente en la vida de la persona (58-60) . En<br />

la mayoría de los estudios parece que el empeoramiento<br />

de los síntomas de la enfermedad se corresponde con periodos<br />

de m<strong>al</strong>estar emocion<strong>al</strong> y/o estrés (58-60) lo cu<strong>al</strong> apoya<br />

la consideración de que el estrés desempeña un papel importante<br />

en el inicio y en la gravedad de los síntomas en<br />

la <strong>EII</strong> (5) .<br />

Otro tema interesante es la distinción entre diferentes tipos<br />

de acontecimientos estresantes y su relación con la<br />

<strong>EII</strong>. Diversos trabajos en el ámbito del estrés han constatado<br />

que los sucesos estresantes diarios provocan más<br />

respuesta de estrés y producen mayores efectos negativos<br />

psicológicos y biológicos que los que puedan generar<br />

acontecimientos extraordinarios poco frecuentes (61,62) . Parece<br />

que los acontecimientos vit<strong>al</strong>es estresantes de la vida<br />

diaria pueden ser más importantes en la predicción de la<br />

aparición de síntomas físicos que los sucesos vit<strong>al</strong>es estresantes<br />

intensos y/o extraordinarios (63) . En lo que a la <strong>EII</strong><br />

se refiere, se han llevado a cabo estudios an<strong>al</strong>izando el posible<br />

impacto del estrés en el curso de <strong>EII</strong> y se ha comparado<br />

la influencia de los sucesos diarios de menor intensidad<br />

con sucesos vit<strong>al</strong>es intensos. Por ejemplo, en un<br />

estudio longitudin<strong>al</strong> a corto plazo sobre la relación entre estrés<br />

y la Enfermedad de Crohn se encontró un efecto positivo<br />

y significativo entre el estrés cotidiano y las quejas<br />

de los pacientes sobre los signos y síntomas de la enfermedad<br />

(64) . Los resultados se mantuvieron incluso cuando<br />

se controlaron estadísticamente el posible efecto de los<br />

acontecimientos vit<strong>al</strong>es estresantes mayores o extraordinarios.<br />

A pesar de estas evidencias, el curso clínico recidivante de<br />

la <strong>EII</strong> caracterizado por periodos de remisión y recaídas requiere<br />

establecer interv<strong>al</strong>os de tiempo suficientemente<br />

amplios para poder estudiar adecuadamente la relación<br />

tempor<strong>al</strong> entre el estrés y la <strong>EII</strong>.<br />

Con este propósito Greene et <strong>al</strong>. (5) diseñaron un estudio a<br />

largo plazo donde los participantes registraron durante un<br />

año, una semana cada mes, los signos y síntomas de la en-<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

107


<strong>EII</strong><br />

fermedad y los sucesos estresantes diarios. Los autores<br />

encontraron que los acontecimientos estresantes diarios<br />

se relacionaban positivamente con el nivel de actividad de<br />

los síntomas de la <strong>EII</strong>. Estos resultados son consistentes<br />

con los de la mayoría de los estudios de tipo retrospectivos<br />

donde se confirma el importante papel que desempeña<br />

el estrés en el aumento de la actividad y en la gravedad<br />

de los síntomas en la <strong>EII</strong>.<br />

En definitiva, hay que tener en cuenta que el estrés puede<br />

dar lugar a procesos donde las demandas ambient<strong>al</strong>es<br />

superen la capacidad de adaptación del organismo y, como<br />

consecuencia, generar cambios psicológicos y biológicos<br />

que aumenten el riesgo de la persona con <strong>EII</strong> a enfermar<br />

y a recaer (5,54,65) .<br />

Princip<strong>al</strong>es fuentes de estrés y<br />

preocupaciones en pacientes con <strong>EII</strong><br />

Los estudios comentados anteriormente muestran la compleja<br />

relación que existe entre los factores biopsicosoci<strong>al</strong>es<br />

y el bienestar de la persona. Así, se comprueba que<br />

además del nivel de actividad de la <strong>EII</strong> los factores de person<strong>al</strong>idad,<br />

el ajuste psicosoci<strong>al</strong>, la estabilidad emocion<strong>al</strong> y<br />

el nivel de estrés son determinantes para la c<strong>al</strong>idad de vida<br />

de la persona.<br />

En una revisión de la literatura Casati et <strong>al</strong>. (66) identificaron<br />

y clasificaron en ocho categorías <strong>al</strong>gunas de las preocupaciones<br />

más frecuentes de los pacientes con <strong>EII</strong>. Entre<br />

ellas las más importantes tenian que ver con la f<strong>al</strong>ta de<br />

energía, el miedo, la pérdida de control, los aspectos relacionados<br />

con cambios en la imagen corpor<strong>al</strong>, la pérdida<br />

de confianza en uno mismo, sentirse sucios y m<strong>al</strong>olientes,<br />

y la f<strong>al</strong>ta de una adecuada información por parte del médico.<br />

A continuación se describen las más representativas:<br />

a) Cambios de humor. Es frecuente que los pacientes<br />

manifiesten cierta labilidad emocion<strong>al</strong>. Quizás el sobreesfuerzo<br />

que conlleva vivir con una enfermedad crónica<br />

junto con las responsabilidades diarias aumenta la vulnerabilidad<br />

ante los agentes estresantes. Las emociones<br />

negativas más habitu<strong>al</strong>es en personas con <strong>EII</strong> suelen<br />

ser la ansiedad, la tristeza, la ira, el miedo, la<br />

irritabilidad y los sentimientos de frustración y hostilidad.<br />

b) Sensación de pérdida de control. El curso impredecible<br />

de la enfermedad (incontinencia, urgencia, deposiciones<br />

frecuentes, flatulencia, dolor, etc.) y el estigma soci<strong>al</strong>,<br />

son los responsables, en muchos casos, de la disminución<br />

y restricción de actividades que afectan a todos<br />

los aspectos de la vida diaria. Se ve <strong>al</strong>terada la actividad<br />

norm<strong>al</strong> de la persona con la consecuente pérdida de reforzadores<br />

gratificantes y la aparición de sentimientos<br />

de indefensión ante la enfermedad.<br />

c) Alteración de la imagen corpor<strong>al</strong>. Pueden aparecer una<br />

serie de síntomas que repercuten en la imagen corpor<strong>al</strong><br />

y que se relacionan con los efectos secundarios de<br />

<strong>al</strong>gunos tratamientos como la conocida cara de luna<br />

llena, granos en la piel, hinchazón, vello corpor<strong>al</strong>, etc.<br />

También la aparición de cicatrices y modificaciones en<br />

el cuerpo como consecuencia de intervenciones quirúrgicas<br />

(estomas abdomin<strong>al</strong>es) y los cambios en el<br />

peso con aumentos y pérdidas muy llamativas. Todas<br />

estas preocupaciones relacionadas con cuestiones estéticas<br />

influyen negativamente en el estado psicológico,<br />

fundament<strong>al</strong>mente en la autoestima. Su impacto<br />

suele ser mayor en personas jóvenes, sobre todo en<br />

adolescentes y adultos jóvenes. Por otra parte, la autoimagen,<br />

la sexu<strong>al</strong>idad y las habilidades en las relaciones<br />

person<strong>al</strong>es íntimas pueden verse afectadas por la<br />

<strong>EII</strong>. Esto es fácil de comprender si se tiene en cuenta<br />

que un porcentaje muy <strong>al</strong>to de personas con <strong>EII</strong> padecen<br />

enfermedades perian<strong>al</strong>es como fístulas, fisuras y<br />

hemorroides que pueden afectar a su actividad sexu<strong>al</strong>.<br />

En <strong>al</strong>gunos pacientes las preocupaciones y el miedo a<br />

la incontinencia pueden dar lugar a una completa abstinencia<br />

sexu<strong>al</strong> (67) .<br />

d) Cansancio físico y emocion<strong>al</strong>. La f<strong>al</strong>ta de energía y la debilidad<br />

son cuestiones referidas constantemente por los<br />

pacientes que suelen señ<strong>al</strong>ar el cansancio como uno de<br />

los síntomas que más incapacidad genera en la vida diaria.<br />

El cansancio puede deberse a consecuencias propias<br />

de la enfermedad como la m<strong>al</strong>nutrición, la anemia<br />

y la inflamación y, también, a factores emocion<strong>al</strong>es<br />

como la ansiedad, el estado de ánimo deprimido, el<br />

miedo, etc.<br />

e) Dificultades de concentración y rendimiento. La mayoría<br />

de las personas que son diagnosticadas de <strong>EII</strong> son<br />

jóvenes y se encuentran en un momento vit<strong>al</strong> de pleno<br />

desarrollo person<strong>al</strong> y labor<strong>al</strong>. Son frecuentes las quejas<br />

sobre las dificultades de concentración y la disminución<br />

del rendimiento person<strong>al</strong> a lo que se añade la pérdida de<br />

días escolares y las bajas labor<strong>al</strong>es.<br />

Consecuencias a medio y largo plazo<br />

a) Estado ansioso-depresivo. Las <strong>al</strong>teraciones emocion<strong>al</strong>es<br />

más frecuentes tienen que ver con las manifestaciones<br />

de sintomatología ansiosa y/o depresiva siendo<br />

menos habitu<strong>al</strong> la presencia de trastornos psicopatológicos<br />

graves (37,42) .<br />

b) Aislamiento. El paciente con <strong>EII</strong> puede disminuir sus relaciones<br />

soci<strong>al</strong>es evitando así cu<strong>al</strong>quier situacion que<br />

pueda resultar embarazosa. Otras veces el aislamiento<br />

108 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


REVISIONES<br />

viene provocado por el rechazo soci<strong>al</strong> de los igu<strong>al</strong>es sobre<br />

todo en niños y adolescentes (68,69) .<br />

c) Baja autoeficacia y pérdida de confianza en sí mismo.<br />

Como consecuencia de las limitaciones que la enfermedad<br />

impone a los pacientes, éstos no pueden seguir<br />

el ritmo habitu<strong>al</strong> en su vida cotidiana teniendo que asumir<br />

ciertos cambios que conllevan la modificación de hábitos<br />

de comportamiento en sus rutinas diarias. La<br />

adaptación a esos cambios va a depender de las estrategias<br />

de afrontamiento que se utilicen para hacerle<br />

frente (70) . Los pacientes con <strong>EII</strong> se ven obligados a hacer<br />

esfuerzos importantes y necesarios dentro de un<br />

proceso de adaptación y reestructuración de las propias<br />

capacidades.<br />

d) Autov<strong>al</strong>oración negativa y baja autoestima. La presencia<br />

de sentimientos de culpa, de inutilidad, de ser una<br />

carga para la pareja o la familia, expectativas negativas<br />

sobre sí mismo, el miedo <strong>al</strong> rechazo y creencias erróneas<br />

sobre la propia v<strong>al</strong>ía person<strong>al</strong> puede afectar a la autoestima.<br />

Tratamiento psicológico en la <strong>EII</strong><br />

El apoyo y tratamiento psicológico forma parte del abordaje<br />

multidisciplinar de la <strong>EII</strong>.<br />

Enfoques psicoterapéuticos en la <strong>EII</strong><br />

En la <strong>EII</strong> se han llevado a acabo intervenciones psicoterapéuticas<br />

de tipo psicodinámico (71,72) cognitivo-conductu<strong>al</strong><br />

(70,73) y diversos programas educacion<strong>al</strong>es que incluyen<br />

sesiones de lecturas informativas sobre la enfermedad y<br />

el autocuidado person<strong>al</strong> (74,75) . También se han desarrollado<br />

programas más específicos de relajación y de afrontamiento<br />

del estrés (76-78) .<br />

Los objetivos de estas intervenciones se han centrado<br />

princip<strong>al</strong>mente en mejorar el curso de la enfermedad, influir<br />

positivamente en el estado psicosoci<strong>al</strong> del paciente<br />

y aumentar su c<strong>al</strong>idad de vida (79) .<br />

También se ha comprobado la existencia de una serie de<br />

características de person<strong>al</strong>idad que hacen más “resistente”<br />

a la persona ante la enfermedad como el sentimiento<br />

de autoeficacia, la fort<strong>al</strong>eza, el optimismo, el sentido<br />

del humor, la creatividad, etc. Conceptos como el de<br />

resilencia encabezan las propuestas de nuevos enfoques<br />

terapéuticos que parten de un marco conceptu<strong>al</strong> denominado<br />

psicología positiva (80) .<br />

La utilidad de las terapias cognitivo-conductu<strong>al</strong>es y los<br />

avances que han supuesto las llamadas terapias psicológicas<br />

de tercera generación como la terapia de aceptación<br />

y compromiso (ACT), han sido especi<strong>al</strong>mente eficaces en<br />

el campo de las enfermedades de curso crónico (81,82) . En<br />

la planificación de los programas de intervención en la <strong>EII</strong><br />

debe tenerse en cuenta las características peculiares de<br />

la enfermedad e incluir el abordaje terapéutico de los<br />

factores psicosoci<strong>al</strong>es implicados. Con ello se pretende<br />

dotar <strong>al</strong> paciente de las habilidades y de los recursos de<br />

afrontamiento necesarios para la adaptación a la enfermedad.<br />

Es necesario contemplar en el tratamiento psicológico, <strong>al</strong><br />

menos, los siguientes aspectos:<br />

a) Información. Proporcionar y adaptar a las necesidades<br />

de cada paciente información adecuada sobre su enfermedad.<br />

Princip<strong>al</strong>mente sobre los síntomas (físicos,<br />

emocion<strong>al</strong>es y conductu<strong>al</strong>es), la necesidad de un enfoque<br />

multidimension<strong>al</strong> para el tratamiento (equipos<br />

multidisciplinares) y la desmitificación de creencias<br />

erróneas sobre la enfermedad (contagiosa, hereditaria,<br />

mort<strong>al</strong>, etc.).<br />

b) Explicación de la terapia. Introducir <strong>al</strong> paciente en la terapia,<br />

establecer las metas y los v<strong>al</strong>ores person<strong>al</strong>es<br />

que guiarán <strong>al</strong> paciente y re<strong>al</strong>izar la planificación de objetivos<br />

(re<strong>al</strong>istas, <strong>al</strong>canzables y de exigencia gradu<strong>al</strong>). Es<br />

importante manejar los sentimientos de culpa que suelen<br />

aparecer con frecuencia y prestar una atención especi<strong>al</strong><br />

a aquellos momentos más complicados como el<br />

impacto inici<strong>al</strong> del diagnóstico, los periodos de hospit<strong>al</strong>ización,<br />

las intervenciones quirúrgicas y las recaídas.<br />

c) Entrenamiento en el afrontamiento del estrés. Se suelen<br />

emplear técnicas de relajación y de control de la respiración.<br />

En niños es muy útil utilizar la imaginación y/o<br />

recuerdo de situaciones placenteras.<br />

d) Fomento de la autoeficacia. Se suelen emplear diferentes<br />

técnicas, entre ellas, el aprendizaje de estrategias<br />

de solución de problemas y de toma de decisiones.<br />

e) Recuperar, ampliar y mantener las redes de apoyo soci<strong>al</strong>.<br />

Enseñar estrategias y habilidades soci<strong>al</strong>es que<br />

mejoren la competencia soci<strong>al</strong> y el comportamiento<br />

asertivo.<br />

En gener<strong>al</strong>, los resultados de los estudios indican que el<br />

tratamiento psicológico tiene efectos terapéuticos beneficiosos<br />

para los pacientes con <strong>EII</strong>. Aquellos pacientes que<br />

han recibido psicoterapia necesitan menos días de hospit<strong>al</strong>ización,<br />

se recuperan antes de una recaída y suelen<br />

informar de una menor intensidad, duración y gravedad de<br />

la sintomatología además de una mayor c<strong>al</strong>idad de vida y<br />

bienestar person<strong>al</strong> (70,72-78) .<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

109


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Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

111


Debate<br />

<strong>EII</strong><br />

¿Tan importante es el tabaco en la enfermedad de Crohn?<br />

SÍ<br />

O. Merino Ochoa 1 , J. Ituarte Arizaga 1,3 , J. C. Vitoria Cormenzana 2,3<br />

1<br />

Servicio de Aparato Digestivo. Hospit<strong>al</strong> de Cruces. 2 Servicio de Pediatría. Sección Gastroenterología Infantil. Hospit<strong>al</strong> de Cruces.<br />

3<br />

Universidad del País Vasco/EHU.<br />

Introducción<br />

El consumo de tabaco es, desde el punto de vista individu<strong>al</strong><br />

además de una adicción, una enfermedad crónica, y<br />

desde el punto de vista de la s<strong>al</strong>ud pública una pandemia.<br />

Según la OMS un tercio de la población mundi<strong>al</strong> de más de<br />

15 años fuma, por lo que se puede c<strong>al</strong>cular que existen en<br />

el mundo más de 1.100 millones de fumadores. En España,<br />

según los datos de la última Encuesta Nacion<strong>al</strong> de S<strong>al</strong>ud<br />

(2006), el 26,4% de la población mayor de 15 años fuma<br />

diariamente. A esta proporción hay que agregar el 3,1%<br />

que fuma de manera ocasion<strong>al</strong>, lo que tot<strong>al</strong>iza un 29,5%.<br />

El consumo del tabaco es el princip<strong>al</strong> problema de s<strong>al</strong>ud<br />

pública actu<strong>al</strong>mente en los países desarrollados. Hasta<br />

ahora se ha asociado a más de veinticinco enfermedades,<br />

siendo la princip<strong>al</strong> causa de morbi-mort<strong>al</strong>idad prematura<br />

evitable. Causa 5 millones de muertes <strong>al</strong> año en el mundo,<br />

o dicho de otro modo, 8.000 fumadores mueren <strong>al</strong> día en<br />

el mundo (1) .<br />

En España en un trabajo re<strong>al</strong>izado por Banegas y cols (2) se<br />

atribuyen a su consumo el 15,5% de todos los f<strong>al</strong>lecimientos<br />

ocurridos en individuos de edad igu<strong>al</strong> o superior<br />

a 35 años, dos tercios de las cu<strong>al</strong>es fueron debidas a 4 causas:<br />

cáncer de pulmón (28,8%), EPOC (20%), cardiopatía<br />

isquémica (12,4%) y enfermedades cardiovasculares<br />

(8,9%). De todo ello se desprende que el consumo de tabaco<br />

supone un importante problema socio-sanitario,<br />

siendo el factor de riesgo aislado con mayor coste en términos<br />

de mort<strong>al</strong>idad, morbilidad y años de vida perdidos<br />

El tabaco, de todos los factores ambient<strong>al</strong>es implicados en<br />

la etiología de la Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>),<br />

es el mejor caracterizado en la patogénesis de la misma<br />

y existe una robusta evidencia de su influencia tanto en la<br />

enfermedad de Crohn (EC) como en la colitis ulcerosa<br />

(CU). La primera asociación entre el tabaquismo y la <strong>EII</strong> se<br />

re<strong>al</strong>izó en 1982 cuando Harries y cols (3) publicaron que una<br />

escasa población de pacientes con CU eran fumadores.<br />

Dos años más tarde un estudio caso-control (4) que incluía<br />

82 pacientes con EC estableció que el riesgo relativo de<br />

desarrollar la enfermedad fue 4.8 veces mayor en los pacientes<br />

que fumaban antes del diagnóstico, y 3.5 para los<br />

no fumadores.<br />

El objetivo de este trabajo es revisar las princip<strong>al</strong>es evidencias<br />

publicadas que nos permiten afirmar que el abandono<br />

del hábito tabáquico en pacientes con EC es la mayor estrategia<br />

coste-efectiva en el manejo de estos pacientes.<br />

Efecto del tabaco en la enfermedad de Crohn<br />

Riesgo de desarrollar enfermedad de Crohn<br />

Numerosos autores han estudiado la posible asociación<br />

entre el tabaquismo y la EC en todo tipo de estudios epidemiológicos<br />

(retrospectivos, prospectivos, hospit<strong>al</strong>arios,<br />

poblacion<strong>al</strong>es), que además han sido integrados en varios<br />

metaanálisis. En muchos de ellos se ha demostrado que<br />

el hábito tabáquico aumenta el riesgo de desarrollar EC.<br />

El metaanálisis re<strong>al</strong>izado por C<strong>al</strong>kins (5) , que incluye siete estudios<br />

re<strong>al</strong>izados en EC, confirma que los fumadores habitu<strong>al</strong>es<br />

tienen un riesgo aumentado de desarrollar EC (OR<br />

2.0 [1.65-2.47 CI 95%]) en relación con no fumadores. El<br />

riesgo también es mayor en ex-fumadores (OR 1.83 [1.33-<br />

2.51 CI 95%]) cuando se compara con no fumadores. En<br />

el grupo de ex-fumadores el riesgo de desarrollar EC era<br />

mayor en aquellos que llevaban sin fumar menos de 4<br />

años y disminuía en aquellos que llevaban sin fumar más<br />

de 10 años. El estudio re<strong>al</strong>izado por Bridger y cols (6) también<br />

confirma que fumar es un factor de riesgo para padecer<br />

EC (OR 3.55 [2.01-5.02 CI 95%]). En él, muestra que<br />

esta enfermedad es menos frecuente en los no fumadores<br />

en el momento del diagnóstico.<br />

El estudio caso-control re<strong>al</strong>izado por Sicilia y cols (7) en población<br />

española incluye 103 pacientes con EC, en el análisis<br />

univariante se identificaron como factores de riesgo,<br />

el tabaco (OR 3.09 [1.58-6.05 CI 95%]), la historia familiar<br />

y el uso de anticonceptivos, pero en todos los modelos de<br />

análisis multivariante sólo el tabaco se relacionó con aumento<br />

del riesgo. Se ha visto en <strong>al</strong>gunos estudios (8,9) que<br />

este riesgo asociado <strong>al</strong> tabaco es mayor en mujeres.<br />

En la loc<strong>al</strong>ización y comportamiento evolutivo<br />

Además, fumar parece que influye en la loc<strong>al</strong>ización de la<br />

enfermedad. En <strong>al</strong>gunos de los estudios se pone de manifiesto<br />

en pacientes fumadores una <strong>al</strong>ta prev<strong>al</strong>encia de lo-<br />

112 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


DEBATE<br />

c<strong>al</strong>ización ile<strong>al</strong> de la enfermedad y una baja prev<strong>al</strong>encia de<br />

enfermedad loc<strong>al</strong>izada a nivel colónico (10-14) . Pero es un<br />

dato no confirmado de forma uniforme por todos los investigadores<br />

(15,16) .<br />

También se ha demostrado en <strong>al</strong>gunos estudios, que el tabaco<br />

puede influir en el comportamiento evolutivo. Se ha<br />

asociado más frecuentemente a enfermedad complicada,<br />

definida ésta como el desarrollo de estenosis y fístulas, aunque<br />

existen estudios en contra de esta asociación (13, 17) . En<br />

un estudio re<strong>al</strong>izado por Picco y cols (18) se determinó la<br />

prev<strong>al</strong>encia de los diferentes tipos de enfermedad (inflamatoria,<br />

estenosante y fistulizante) en una serie de 311 pacientes<br />

con EC seguidos durante un periodo de 8 años. Se<br />

estudió la influencia de determinadas variables en el comportamiento<br />

evolutivo de la enfermedad t<strong>al</strong>es como la loc<strong>al</strong>ización,<br />

los antecedentes person<strong>al</strong>es de <strong>EII</strong>, la etnia, y el<br />

número de paquetes/año fumados. Detectaron que las variables<br />

independientes predictivas del comportamiento de<br />

la enfermedad eran: 1) duración de la misma mayor de 8<br />

años (OR1.40 [1.01-2.01 CI 95%]), 2) afectación ile<strong>al</strong> (OR<br />

0.26 [0.09-0.78 CI 95%]) y 3) fumar más de 1 paquete/día<br />

<strong>al</strong> año tras el diagnóstico (OR 0.09 [0.02-0.06 CI 95%]). Estos<br />

datos indicaban que el tabaquismo era el factor predictor<br />

más importante para el desarrollo de una enfermedad<br />

complicada. Louis y cols (19) encontraron durante un periodo<br />

de seguimiento de 5 años, que los fumadores evolucionaban<br />

más frecuentemente a un comportamiento penetrante.<br />

Al igu<strong>al</strong> que ocurre con el desarrollo de EC, <strong>al</strong>gunos estudios<br />

han encontrado que las mujeres, en lo que se refiere<br />

<strong>al</strong> desarrollo de un comportamiento más agresivo de la enfermedad,<br />

son más susceptibles a los efectos nocivos del<br />

tabaco que los hombres (8,20,21) .<br />

En el curso clínico<br />

La mayor parte de los estudios confirman que los fumadores<br />

muestran un curso clínico peor. Cosnes y cols (22) estudian<br />

una cohorte de 622 pacientes con EC y monitorizan<br />

el grado de recaídas. De los fumadores 46% tuvieron una<br />

recaída en comparación con 30% de los no-fumadores y<br />

23% de los ex-fumadores. El RR de recaída, tras ajustarlo<br />

con otros factores, era de 1.35 (1.03-1.76 CI 95%) en fumadores.<br />

Este riesgo aumentaba en aquellos que no tenían<br />

enfermedad colónica. En otros estudios, como el de<br />

Duffy y cols (23) , se monitorizaron pacientes con EC durante<br />

6 meses, y también observaron que los fumadores tenían<br />

una mayor tasa de recaídas.<br />

Se ha confirmado que los fumadores tienen mayor necesidad<br />

de esteroides e inmunosupresores (11,16, 24) . Parece<br />

que este efecto depende más de la dosis de cigarrillos consumidos<br />

por día que de la dosis acumulada (14, 16) y es más<br />

significativo en mujeres que en hombres. Así en el estudio<br />

de Cosnes y cols (16) , las mujeres fumadoras tenían un<br />

riesgo de precisar tratamiento esteroideo o inmunosupresor<br />

de 52% +/-11% comparado con 24% +/- 10% en<br />

las mujeres no fumadoras.<br />

En el estudio de Russell y cols (25) se confirma que las mujeres<br />

jóvenes que continúan fumando necesitan más medicación,<br />

pero además se observa que sufren más síntomas<br />

digestivos y sistémicos, más disfunción emocion<strong>al</strong>, más cirugía,<br />

y una peor c<strong>al</strong>idad de vida que las no fumadoras.<br />

También existen evidencias de que los fumadores tienen<br />

mayor necesidad de intervenciones quirúrgicas, así como<br />

mayor tasa de recurrencia clínica y endoscópica posquirúrgica.<br />

En un estudio retrospectivo de una cohorte de 345<br />

pacientes, Sands y cols (26) observaron que 69 (20%) precisaba<br />

intervención quirúrgica durante los primeros 3 años<br />

tras el diagnóstico. El único factor independiente de riesgo<br />

para cirugía precoz fue ser fumador (OR 3.42 [1.54-6.35 CI<br />

95%]), mientras que la loc<strong>al</strong>ización colónica (sin afectación<br />

del intestino delgado) se relacionó inversamente con la necesidad<br />

de cirugía (OR 0.36 [0.22-0.57CI 95%]).<br />

El consumo de tabaco también es el princip<strong>al</strong> determinante<br />

de recurrencia postoperatoria en EC. Cottone y<br />

cols (27) estudiaron la influencia del tabaco en el curso clínico<br />

de la EC en 182 pacientes sometidos a cirugía (110 fumadores,<br />

19 ex-fumadores, 53 no-fumadores) y seguidos por<br />

un periodo de tiempo de 20 años. La recurrencia clínica ocurrió<br />

en el 24%, 21%, y 8% respectivamente. El ser fumador<br />

era un factor de riesgo independiente de recurrencia clínica<br />

(RR 1.4 [1.1-1.09 CI 95%]), y recurrencia quirúrgica (RR<br />

2.0 [1.2-3.3 CI 95%]). En un subgrupo de 19 pacientes que<br />

suspendieron el hábito tabáquico <strong>al</strong> menos un año antes de<br />

la intervención quirúrgica, y que fueron considerados como<br />

ex-fumadores, el curso posterior fue significativamente<br />

mejor que en los fumadores habitu<strong>al</strong>es y, fue similar que<br />

en los no fumadores. Este estudio también sugiere que los<br />

fumadores desarrollan lesiones más severas en la anastomosis<br />

comparado con los no fumadores o ex-fumadores.<br />

Otros trabajos han confirmado el efecto deletéreo del tabaquismo<br />

en el riesgo de recurrencia (10,15,28-31) y la importancia<br />

de abandonar el tabaco para reducir el riesgo de reintervención<br />

quirúrgica por recurrencia de la EC (32) . En<br />

mujeres, el estudio de Sutherland y cols (28) fue el primero<br />

que demostró un riesgo mayor de recurrencia postoperatoria<br />

precoz en fumadoras (0R 4.2 [2.0-4.2 CI 95%]) que en<br />

fumadores (OR 1.5 [0.8-0.6 CI 95%]). Posteriormente se ha<br />

publicado otro estudio (30) que ha confirmado estos h<strong>al</strong>lazgos.<br />

En la respuesta terapéutica a diferentes fármacos<br />

Hay diversos estudios que han investigado el efecto del tabaco<br />

en la respuesta a fármacos como el infliximab. Aunque<br />

no en todos los estudios, parece que el tabaco dificulta<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

113


<strong>EII</strong><br />

DEBATE<br />

la respuesta <strong>al</strong> fármaco, a pesar de la intensa y potente actividad<br />

del mismo. Parsi y cols (33) estudiaron una cohorte<br />

de 100 pacientes con EC, inflamatoria o fistulizante que<br />

fueron seguidos durante tres meses tras el tratamiento<br />

con infliximab. Los no fumadores mostraron una respuesta<br />

significativamente mejor y de mayor duración <strong>al</strong> fármaco.<br />

En los pacientes con EC inflamatoria, respondieron<br />

a infliximab el 73% de los no fumadores, pero sólo 22%<br />

de los fumadores (p2<br />

meses) se observó en el 59% de los no fumadores y en<br />

el 6% de los fumadores (p5 cigarrillos/día<br />

<strong>al</strong> menos 6 meses antes de iniciar el tratamiento con infliximab.<br />

Utilizando la misma definición de fumador, el estudio<br />

de Arnott y cols (34) , que incluye 74 pacientes con EC,<br />

obtiene la misma conclusión, que el fumar influye negativamente<br />

en la respuesta a infliximab (OR 0.24 [0.06-0.91<br />

CI 95%]). Además, también se observa que la tasa de recaídas<br />

es mayor en fumadores que en no fumadores<br />

(100% vs. 39.6%, p=0,0026, RR 3.2).<br />

En otros tres estudios no se ha encontrado ninguna relación<br />

entre el tabaco y la respuesta a infliximab. En uno de<br />

ellos (35) , que incluía 240 pacientes no se demostró asociación,<br />

pero en este estudio los autores no reflejan una<br />

definición clara de lo que consideran ser fumador. En<br />

otros estudios (36,37) tampoco se identificó relación entre el<br />

tabaco y la respuesta a infliximab. Pero en éstos se define<br />

como fumador el consumo de más de 7 cigarrillos/semana<br />

en el momento de la primera infusión de infliximab.<br />

La conclusión que se puede extraer de estos estudios es<br />

que fumar parece que influye de forma negativa en la respuesta<br />

<strong>al</strong> infliximab.<br />

Efecto del abandono del hábito tabáquico<br />

Aunque parece claro que fumar es un hábito nocivo para la<br />

EC, la pregunta que nos debemos hacer es si abandonar<br />

este hábito tiene un verdadero impacto en pacientes con<br />

EC. Obviamente hay un beneficio demostrado en la prevención<br />

del cáncer y en disminuir el riesgo de enfermedades<br />

cardiovasculares, pero también parece que tiene un<br />

efecto beneficioso en el desarrollo y curso clínico de la EC.<br />

En cuanto <strong>al</strong> riesgo de desarrollar EC, en el metaanálisis<br />

de C<strong>al</strong>kins (5) los ex fumadores tienen más riesgo de desarrollar<br />

EC comparado con los que nunca han fumado.<br />

Este riesgo disminuye sólo tras pasar más de 4 años de<br />

abandonar el tabaco. Con respecto <strong>al</strong> riesgo de recurrencia<br />

postquirúrgica, según los datos del estudio de Cottone<br />

y cols (27) los ex-fumadores que habían abandonado el hábito<br />

tabáquico un año antes de la intervención quirúrgica<br />

tenían el mismo riesgo de recurrencia clínica y endoscópica<br />

que los no fumadores. Cosnes y cols (24) v<strong>al</strong>oraron, en<br />

el único estudio intervencionista, el curso clínico de la enfermedad<br />

en 474 pacientes con EC tras el abandono del<br />

hábito tabáquico. Sólo 59 pacientes (12%) fueron capaces<br />

de abandonar este hábito. La duración media de seguimiento<br />

fue de 29 meses (1-54 meses). Se observó en<br />

este grupo que, el riesgo de recaídas, las necesidades de<br />

tratamiento esteroideo e inmunosupresores, fue similar<br />

a los no fumadores y estaba aumentada en los pacientes<br />

que continuaron fumando. No obstante, el riesgo de cirugía<br />

no era diferente en los tres grupos. De este estudio<br />

se pueden extraer dos conclusiones. Por un lado, se demuestra<br />

el beneficio que tiene dejar de fumar en la historia<br />

natur<strong>al</strong> de la EC y por otro, también se refleja que únicamente<br />

un 12% de los pacientes consiguieron la<br />

abstinencia durante un año. Todo ello nos hace recomendar<br />

que el médico no se limite sólo a informar del<br />

efecto nocivo del tabaco en la enfermedad, sino también<br />

debe aportar todo el soporte necesario para lograr abandonar<br />

éste hábito.<br />

Fumador pasivo y enfermedad de Crohn<br />

El impacto que tiene ser fumador pasivo en el desarrollo de<br />

<strong>EII</strong> ha sido escasamente investigado y actu<strong>al</strong>mente es<br />

controvertido. Es difícil identificar un periodo de exposición<br />

a partir del cu<strong>al</strong> podamos decir que hay mayor riesgo de EC.<br />

Algunos estudios (8,38,39) muestran una posible asociación<br />

entre ser fumador pasivo en periodos tempranos de la vida<br />

y el desarrollo de EC en la madurez.<br />

Conclusiones<br />

En la EC el tabaco es claramente nocivo. De hecho, fumar<br />

aumenta el riesgo de padecerla y tiene un efecto deletéreo<br />

en su curso clínico.<br />

Los fumadores tienen más recaídas, desarrollan un mayor<br />

número de complicaciones con evolución a formas estenosantes<br />

y penetrantes, precisan más corticoides e inmunosupresores,<br />

mayor número de intervenciones y reintervenciones,<br />

y además, probablemente tendrán una<br />

pobre respuesta a infliximab.<br />

Estos efectos negativos son mayores en mujeres. Si a<br />

ellos añadimos los efectos deletéreos sobre el resto de órganos,<br />

podemos concluir que uno de nuestros grandes f<strong>al</strong>los<br />

en el manejo de la EC puede ser olvidarnos del tabaco.<br />

Los pacientes debieran ser informados de la asociación adversa<br />

entre fumar y el efecto sobre la enfermedad y se debiera<br />

definir estrategias individu<strong>al</strong>izadas para ayudar a estos<br />

pacientes a que consigan abandonar el hábito<br />

tabáquico.<br />

114<br />

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


DEBATE<br />

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Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

115


<strong>EII</strong><br />

DEBATE<br />

SÍ, PERO NO TANTO<br />

J. M. Paredes Arquiola<br />

Servicio de Medicina Digestiva. Hospit<strong>al</strong> Universitario Dr. Peset. V<strong>al</strong>encia.<br />

Introducción<br />

La enfermedad de Crohn (EC) es un trastorno inflamatorio<br />

intestin<strong>al</strong> crónico en el que la susceptibilidad genética<br />

del paciente (1) , factores ambient<strong>al</strong>es y la flora entérica (2) están<br />

implicados en desencadenar, en la pared intestin<strong>al</strong>, una<br />

respuesta inmune anóm<strong>al</strong>a (3) característica de este proceso.<br />

Dentro de los factores ambient<strong>al</strong>es, el tabaco ha sido estudiado<br />

exhaustivamente habiéndosele atribuido un efecto<br />

negativo sobre esta enfermedad (4,5) ; sin embargo, la acción<br />

perjudici<strong>al</strong> del tabaco sobre la EC parece más compleja que<br />

lo previamente evidenciado en los estudios clínicos y los<br />

datos son, en ocasiones, conflictivos. Por ello, en estas páginas<br />

repasaremos los aspectos más controvertidos de la<br />

relación entre el tabaco y la EC.<br />

El tabaco como factor de riesgo para<br />

desencadenar la EC<br />

En la Tabla I se muestran los resultados más destacados<br />

de los estudios que han v<strong>al</strong>orado el efecto del consumo<br />

de tabaco sobre el desarrollo de la EC.<br />

Aunque, no existe ninguna duda de la relación existente<br />

entre el consumo de tabaco y el desarrollo de la EC entre<br />

los fumadores activos (6,7) (Tabla I), no todos los datos,<br />

en esta relación están plenamente establecidos. Así, el<br />

tabaco inici<strong>al</strong>mente se consideró como un potente factor<br />

de riesgo para el debut de la EC, cuyo efecto se<br />

mantenía incluso entre los pacientes exfumadores (con<br />

más de 4 años del abandono del consumo de tabaco)<br />

como puso de manifiesto el metaanálisis de C<strong>al</strong>kin y<br />

cols. (6) publicado en 1989; los resultados de este estudio<br />

mostraron una odds ratio de 1.80 (interv<strong>al</strong>o de confianza<br />

del 95%: 1.33-2.55; p < 0.001) para el desarrollo de la EC<br />

entre exfumadores con respecto a los pacientes que<br />

nunca habían fumado. Sin embargo, en un segundo metaanálisis<br />

publicado en 2006 (7) esta asociación en exfumadores<br />

no llega a <strong>al</strong>canzar la significación estadística<br />

(odds ratio: 1.30; interv<strong>al</strong>o de confianza del 95% 0.97-<br />

1.76; p = 0.08).<br />

Por otra parte, <strong>al</strong>gunos autores han mostrado una mayor<br />

influencia del tabaco entre mujeres con EC (8) pero este<br />

dato no ha sido confirmado en otros trabajos (9) que han<br />

observado un mayor riesgo entre hombres fumadores.<br />

Por el contrario, frente a estos resultados contradictorios,<br />

la influencia de factores étnicos parece estar mejor establecida<br />

(Tabla I). En diferentes estudios, sobre series limitadas<br />

de pacientes, se ha observado que, tanto en<br />

asiáticos (10) , como entre judíos (11,12) el tabaco no se relaciona<br />

con un mayor riesgo de presentar EC. Este resultado<br />

ha sido confirmado en un estudio multicéntrico de<br />

casos y controles, llevado a cabo en Israel, sobre una amplia<br />

serie de judíos (13) , en el que se demostró la ausencia<br />

de efecto del consumo de tabaco sobre el desarrollo de<br />

la EC y la acción protectora del mismo sobre la colitis ulcerosa.<br />

La f<strong>al</strong>ta de asociación entre el consumo de tabaco<br />

y el desarrollo de la EC en esta raza, es atribuida a<br />

una mayor influencia de los factores genéticos sobre<br />

los factores ambient<strong>al</strong>es en el desarrollo de la EC, <strong>al</strong> contrario<br />

de lo que sucedería en la colitis ulcerosa (13) .<br />

Tabla I. Relación entre consumo de tabaco y desarrollo de la EC.<br />

Odds Ratio Interv<strong>al</strong>o de confianza del 95% Significación estadística<br />

Meta-análisis<br />

C<strong>al</strong>kins BM (6) 2.00 1.65-2.47 < 0.001<br />

Mahid SS (7) 1.76 1.40-2.22 < 0.001<br />

Grupos étnicos<br />

Reif S (Judíos) (13) 1.30/0.96* 0.85-1.99/0.63-1.46* > 0.05/> 0.05*<br />

Jang JY (Asiáticos) (10) 0.21 0.12-0.45 < 0.001<br />

En nuestro medio (España)<br />

Fraga XF (14) 1.4 0.5-3.7 > 0.05<br />

Sicilia B (15) 3.09 1.58-6.05 < 0.001<br />

*Resultados enfermedad de Crohn frente a: pacientes con otras enfermedades/sujetos sanos<br />

116<br />

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


DEBATE<br />

Los dos estudios re<strong>al</strong>izados en nuestro medio presentan<br />

resultados discordantes. Fraga y cols. (14) no mostraron un<br />

riesgo aumentado de desarrollar EC entre fumadores <strong>al</strong> estudiar<br />

63 pacientes frente a sus controles; sin embargo, en<br />

el trabajo de Sicilia y cols. (15) sí se evidenció una asociación<br />

positiva entre el desarrollo de la EC y el consumo de tabaco<br />

(Tabla I).<br />

Impacto del tabaco sobre la loc<strong>al</strong>ización y el<br />

comportamiento de la EC<br />

La conocida variabilidad en la forma de presentación de la<br />

EC (16-18) , se ha relacionado tanto con factores genéticos (19)<br />

como ambient<strong>al</strong>es (20) .<br />

El consumo de tabaco se ha asociado con un diagnóstico<br />

más tardío de la enfermedad (mayores de 40 años) (21) , por<br />

lo que no parece ser un factor relevante en la mayor agresividad<br />

del curso de la misma relacionada con un diagnóstico<br />

a edades tempranas (22) .<br />

Respecto a la loc<strong>al</strong>ización, los estudios parecen coincidir<br />

en una menor frecuencia de afectación del colon (23,24) y perian<strong>al</strong><br />

(25) entre los pacientes fumadores. Por otra parte, el<br />

consumo de tabaco se ha relacionado con una enfermedad<br />

más complicada, con el desarrollo de fístulas, estenosis<br />

(20,26,27) , y con una mayor frecuencia de recaídas (28) .<br />

La relación entre el consumo del tabaco y un comportamiento<br />

más agresivo (patrones estenosante y fistulizante)<br />

de la EC no se confirma en todos los estudios (29,30) . En el<br />

trabajo de Brant y cols. (29) , la presencia de mutaciones para<br />

el gen NOD2/CARD15 y la loc<strong>al</strong>ización ile<strong>al</strong> de la EC se relacionaron<br />

con el desarrollo de estenosis o fístulas internas<br />

pero no así con el consumo de tabaco. Estos h<strong>al</strong>lazgos,<br />

se ven apoyados por los resultados del trabajo de Aldhous<br />

y cols. (30) donde tras un seguimiento de 10 años, de<br />

nuevo la loc<strong>al</strong>ización ile<strong>al</strong>, pero no el hábito de fumar, fue<br />

el único factor en el análisis multivariante relacionado con<br />

el desarrollo de estenosis; tampoco la presencia de complicaciones<br />

fistulizantes (intraabdomin<strong>al</strong>es ni perian<strong>al</strong>es) se<br />

relacionó con el consumo de tabaco.<br />

Al igu<strong>al</strong> que con los datos epidemiológicos, nos encontramos<br />

con que la interacción entre los factores ambient<strong>al</strong>es<br />

y genéticos es un punto crítico a la hora de presentar<br />

una EC más agresiva; donde el tabaco podría tener un<br />

papel indirecto sobre la loc<strong>al</strong>ización, y actuar activando los<br />

mecanismos patológicos en pacientes genéticamente predispuestos<br />

a presentar un comportamiento más agresivo<br />

(30) .<br />

Impacto del tabaco sobre el tratamiento<br />

médico-quirúrgico de la EC<br />

Otra forma de an<strong>al</strong>izar el efecto negativo del tabaco sobre<br />

la EC, ha sido determinar la necesidad de recursos terapéuticos<br />

entre los pacientes fumadores. En diferentes<br />

trabajos se ha evidenciado una mayor necesidad tanto de<br />

corticoides como de inmunosupresores entre pacientes fumadores<br />

con EC (24,31-33) . Sin embargo, estudios más recientes<br />

(28,34-36) no muestran mayor necesidad de estos fármacos<br />

entre los pacientes fumadores. Tampoco se ha<br />

evidenciado una mayor frecuencia de desarrollar corticodependencia<br />

entre pacientes fumadores con EC (37) .<br />

El efecto del tabaco, también se extiende <strong>al</strong> tratamiento<br />

con las terapias biológicas. Varios autores (38-40) han mostrado<br />

una menor respuesta y/o una menor duración del<br />

Tabla II. Relación entre el consumo de tabaco y la respuesta <strong>al</strong> tratamiento con infliximab en pacientes con enfermedad de Crohn.<br />

Autor/Año publicación N Resultados (no fumadores vs fumadores)<br />

Parsi MA/2002 (38) 100 Glob<strong>al</strong>: respuesta 73% vs 22% (p < 0.001); duración > 2 meses: 59% vs 6% (p < 0.001)<br />

B3 (3 dosis): respuesta 83% vs 76% (p = 0.7); duración 6 meses vs 3 meses (p = 0.046).<br />

B1 (1 dosis): respuesta 73% vs 22% ; duración 4.5 meses vs 1.8 meses (p = 0.2)<br />

Vermeire S/2002 (41) 240 Respuesta: 69.5% vs 75.5% (OR 1.376; IC 95% 0.674–2.809, p = 0.38)<br />

Arnott ID/2003 (39) 74 Fumar está relacionado con una peor respuesta a las 4 semanas (OR 0.24; IC 95% 0.06.0.91; p = 0.035),<br />

y mayor riesgo de recaída <strong>al</strong> año (RR 2.6; p = 0.0054)<br />

Fefferman DS/2004 (42) 200 B3 (3 dosis): respuesta 89% vs 83% (p = 0.9); duración 19.8 semanas vs 10.1 semanas (p = 0.1)<br />

B1 (1 dosis): respuesta 74% vs 64% (p = 0.5); duración 9.4 semanas vs 8.4 semanas (p = 0.6)<br />

Orlando A/2005 (43) 573 *Fumadores B3: 39% repuesta vs 46% no respuesta (OR 0.8; IC 95% 0.43-1.47; p = 0.45)<br />

Rudolph /2008 (40) 198 Respuesta Inici<strong>al</strong>: 86.9 % vs 92.1% (p = NS).<br />

*Fumadores B1: 35% respuesta vs 37% no respuesta (OR 0.81; IC 95% 0.42-1.55; p = 0.51)<br />

Mantienen la respuesta a los 48 meses: 25.8% vs 2.8% (p = 0.0017)<br />

OR= odds ratio; IC= interv<strong>al</strong>o de confianza del 95% B3 = patrón fistulizante, B1= patrón inflamatorio; *Respondedores vs. no respondedores a infliximab entre<br />

los pacientes fumadores con EC<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

117


<strong>EII</strong><br />

DEBATE<br />

Tabla III. Relación entre el consumo de tabaco y la necesidad de cirugía en pacientes con Enfermedad de Crohn.<br />

Autor/Año publicación Fumadores operados % No fumadores operados % p OR (IC)<br />

Sutherland LL R 1990 (44) 36 en 5 años 20 en 5 años 0.007 2.1 (1.1-4.1)<br />

70 en 10 años 41 en 10 años<br />

Lindberg E 1992 (26) 62 en 5 años 76 en 5 años 0.03 1.24 (1.01-1.27)<br />

76 en 10 años 85 en 10 años 0.017 1.24 (1.04-1.47)<br />

Cottone M 1994 (45) 25 9 < 0.2 2 (1.2-3.3)<br />

Breuer-Katschinski BD 1996 (46) 76 39 0.001 3.9 (2.2-6.9)<br />

Cosnes J 1996 (31) 52 50 NS 1.69 vs. 1.28 AZA vs no AZA (p 0.05)<br />

Moum B 1997 (34) 40 16 NS<br />

Fraga XF 1997 (14) 67 vs. 63* NS<br />

Russel M 1998 (24) 19 17 NS<br />

Cosnes J 2001 (33) 19** 22** 0.3<br />

exfumadores 24**<br />

Odes HS 2001 (35) 31.3 30.6 0.268<br />

Brandt SR 2003 (29) - - - 2.6 menor tiempo para intervención<br />

entre fumadores<br />

Fidder HH 2003 (36) 14 vs. 19* 0.624<br />

Laghi L 2005 (47) 0.02 1.48 (1.06-2.0)<br />

Sicilia B 2005 (48) - - - No asociación en análisis bivariante<br />

Lakatos PL 2005 (28) - - 0.10 - 0.35 (0.46-1.06)<br />

Tremaine 2007 (49) 65.21 66.6 0.24 Fumadores 2.4 (0.8-7.3)<br />

OR= odds ratio; IC= interv<strong>al</strong>o de confianza del 95%; AZA= Azatioprina; *Porcentaje de fumadores intervenidos frente a no intervenidos. **Pacientes con riesgo<br />

de cirugía a los 36 meses.<br />

efecto del infliximab entre pacientes fumadores con EC.<br />

Sin embargo, encontramos el mismo número de estudios<br />

(41-43) que no confirman esta peor respuesta a las terapias<br />

biológicas entre fumadores (Tabla II). Las razones de<br />

la discrepancia entre estos resultados no están claras.<br />

Por otro lado, si el efecto del tabaco estuviera relacionado<br />

claramente con una EC más grave, con más frecuencia de<br />

complicaciones, este hecho se vería reflejado en un mayor<br />

número de intervenciones quirúrgicas entre los pacientes<br />

fumadores con EC. Estudios publicados a principios<br />

de los años noventa (26,44-46) , previamente a la<br />

expansión del empleo de inmunosupresores y terapias biológicas,<br />

y <strong>al</strong>guno más reciente (29,47) muestran una mayor<br />

tasa de cirugía entre los pacientes fumadores con EC; sin<br />

embargo, estudios posteriores a la expansión de estos fármacos<br />

(14,24,28,31,33-36,48-49) , ya no muestran una relación tan<br />

evidente (Tabla III). Entre todos estos estudios, que abordan<br />

la relación entre tabaco y la necesidad de cirugía en los<br />

pacientes con EC, el de Cosnes y cols. (33) muestra que el<br />

riesgo de cirugía es superior entre pacientes fumadores<br />

que no recibían tratamiento inmunosupresor y que este<br />

tratamiento neutr<strong>al</strong>iza el efecto del tabaco respecto <strong>al</strong><br />

mayor riesgo de cirugía.<br />

Por último, el estudio de Laghi y cols. (47) evidencia que la<br />

predisposición genética (portadores de CARD15) es un factor<br />

de riesgo más importante (odds ratio: 1.78; interv<strong>al</strong>o de<br />

confianza del 95%: 1.2-2.49) que el consumo de tabaco<br />

(odds ratio: 1.48; interv<strong>al</strong>o de confianza del 95%:1.06-<br />

2.06) para una primera y precoz resección quirúrgica, aunque<br />

el consumo de tabaco acelera esta progresión a la cirugía<br />

en los pacientes genéticamente predispuestos.<br />

Con todos estos datos, no es posible confirmar una mayor<br />

necesidad de recursos terapéuticos o una peor respuesta<br />

a los mismos entre los pacientes fumadores con EC.<br />

¿Podemos explicar el mecanismo patogénico<br />

del tabaco sobre la EC?<br />

El mecanismo exacto mediante el cu<strong>al</strong> el tabaco actúa sobre<br />

la EC es desconocido. El tabaco está formado por más<br />

de 4.500 componentes (50) de los cu<strong>al</strong>es la nicotina, los radic<strong>al</strong>es<br />

libres y el monóxido de carbono son los más conocidos<br />

(51) .<br />

118<br />

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


DEBATE<br />

Los efectos del tabaco sobre el tubo digestivo consisten<br />

en una <strong>al</strong>teración del sistema inmune (tanto celular, como<br />

humor<strong>al</strong>) (50) , una <strong>al</strong>teración de la motilidad intestin<strong>al</strong> (reducción<br />

del tono y la contractilidad del músculo liso) (52) , <strong>al</strong>teración<br />

de la permeabilidad intestin<strong>al</strong> (53) y de la microcirculación<br />

(54) . Mediante estos mecanismos el tabaco ha<br />

mostrado efectos paradójicos: capacidad para disminuir la<br />

síntesis de citoquinas proinflamatorias en la mucosa del<br />

colon de pacientes con enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong><br />

(55) , pero por otro lado, disminución del potenci<strong>al</strong> para<br />

neutr<strong>al</strong>izar radic<strong>al</strong>es antioxidantes (56) , la deficiencia en el<br />

aclaramiento bacteriano por parte de los macrófagos (50) y<br />

la isquemia resultante de la <strong>al</strong>teración de la microvascularización<br />

(54) que parecen estar relacionados con el desarrollo<br />

de la EC. Aun así, cu<strong>al</strong>quier discusión sobre el mecanismo<br />

exacto que el tabaco pueda ejercer en la EC es<br />

especulativa (4) .<br />

¿Cuál es el resultado del cese del consumo<br />

de tabaco sobre la EC?<br />

Dado el riesgo de neoplasias y enfermedades cardiovasculares<br />

asociadas <strong>al</strong> consumo de tabaco, junto con la supuesta<br />

relación entre el tabaco y un curso más complicado<br />

de la EC, el gastroenterólogo debe re<strong>al</strong>izar todos los esfuerzos<br />

posibles para conseguir que estos pacientes con<br />

EC, sometidos en ocasiones a tratamientos inmunosupresores<br />

agresivos, dejen el tabaco.<br />

El estudio que mejor refleja el efecto que tiene el cese del<br />

consumo de tabaco sobre el curso de la EC, es el re<strong>al</strong>izado<br />

por Cosnes y cols. en 2001 (33) . En este estudio, se les facilitó<br />

a 474 pacientes fumadores con EC la posibilidad<br />

abandonar el tabaco. Posteriormente, a los pacientes que<br />

consiguieron mantenerse sin fumar (exfumadores) se les<br />

siguió durante 1 año y se les comparó con otros dos grupos<br />

de pacientes con EC (fumadores y nunca fumadores).<br />

Al fin<strong>al</strong>izar el seguimiento (29 meses de media), los pacientes<br />

exfumadores presentaron un curso más benigno<br />

(menos recaídas, menor necesidad de corticoides y de inmunosupresores),<br />

semejante a los nunca fumadores,<br />

frente a los pacientes fumadores activos.<br />

Sin embargo, los resultados de este estudio pueden estar<br />

condicionados por el hecho de que en el grupo de pacientes<br />

exfumadores, la remisión conseguida de forma quirúrgica<br />

en el año previo a comenzar el seguimiento, fue<br />

significativamente superior que en el grupo de pacientes<br />

fumadores activos (16.9% frente a un 1.69% respectivamente<br />

–p: 0.01-).<br />

También, conviene tener en cuenta que a pesar de tener<br />

un acceso fácil a un programa para la deshabituación (con<br />

visitas seman<strong>al</strong>es), sólo un 12% de los pacientes consigue<br />

dejar de fumar, si bien la tasa de deshabituación del consumo<br />

de tabaco no parece inferior entre pacientes con EC<br />

frente a la población gener<strong>al</strong> (57) .<br />

El éxito para conseguir dejar de fumar es menor cuando<br />

la EC presenta actividad importante o está complicada (5) .<br />

Por ello, el ser fumador activo y su posible asociación con<br />

una peor respuesta <strong>al</strong> tratamiento, no debe retrasar las decisiones<br />

terapéuticas adecuadas para la EC en espera del<br />

supuesto efecto beneficioso del abandono del tabaco sobre<br />

el curso de la EC.<br />

Conclusión<br />

El consumo de tabaco está claramente relacionado con el<br />

desarrollo de la EC. Aunque, la relación con un curso más<br />

agresivo o con peor respuesta a los tratamientos de la EC<br />

está en el contexto de la interacción entre factores genéticos<br />

y ambient<strong>al</strong>es, esto hecho no debe hacer que el gastroenterólogo<br />

no ponga todos los medios para que el paciente<br />

con EC abandone del consumo de tabaco. Tampoco<br />

la supuesta peor respuesta <strong>al</strong> tratamiento entre fumadores<br />

debe retrasar la terapia adecuada para la EC en espera<br />

de que el paciente deje de fumar.<br />

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120 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


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Tabaco y enfermedad de Crohn: un debate f<strong>al</strong>so, un único camino<br />

COMENTARIO<br />

F. Gomollón 1 , M. J. Bel Castillo 2<br />

1<br />

Servicio de Aparato Digestivo. Facultad de Medicina. IACS. CIBERehd. Zaragoza<br />

2<br />

Centro de S<strong>al</strong>ud La Jota. Zaragoza<br />

El formato de debate* que utilizamos en esta sección de<br />

la revista puede resultar interesante como ejercicio intelectu<strong>al</strong>.<br />

De hecho, la visión de un mismo problema desde<br />

diferentes puntos de vista nos puede ayudar a comprender<br />

cu<strong>al</strong>quier dilema científico con mayor profundidad. Al<br />

hablar del tabaco (1) corremos, sin embargo, un riesgo muy<br />

importante: caer en <strong>al</strong>gunas de las trampas tendidas por<br />

la industria tabaquera. Si el lector quiere conocer este<br />

tema, <strong>al</strong> menos superfici<strong>al</strong>mente, le recomiendo una estupenda<br />

revisión (2) , pero si lo que desea es un análisis profundo<br />

del tema, lo puede encontrar en un extraordinario libro<br />

de Allan Brandt, profesor de Historia de la Medicina en<br />

Harvard (3) . Una de las estrategias de la industria tabaquera<br />

que más éxito ha tenido es la de crear confusión, utilizando<br />

sin ningún escrúpulo, tanto las dudas inherentes a cu<strong>al</strong>quier<br />

estudio científico, como las técnicas de la pseudociencia<br />

(4) , técnicas con un fácil éxito entre la población, y<br />

más aún si el receptor de la información es un adicto <strong>al</strong> tabaco:<br />

una de las características de la adicción <strong>al</strong> tabaco es<br />

la dificultad para aprender de los propios errores (5) .<br />

Por fortuna, nuestra labor para este comentario viene facilitada<br />

por el excelente trabajo de los autores de los dos<br />

capítulos que lo motivan. Olga Merino, Juan Ituarte y Juan<br />

Carlos Vitoria revisan el cúmulo de pruebas científicas<br />

que relacionan el tabaquismo con la enfermedad de Crohn.<br />

Podríamos añadir, aunque como prueba muy indirecta, el<br />

tremendo par<strong>al</strong>elismo entre las curvas de incidencia de la<br />

epidemia de tabaquismo en el siglo XX (6) , y la “epidemia”<br />

de enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> (7) . Obviamente, hay<br />

muchos factores implicados (8) , pero no podemos descartar<br />

el tabaco como uno de los contribuyentes, como señ<strong>al</strong>an<br />

las pruebas que se resumen en el primer artículo. No<br />

menos interesante es el segundo trabajo: en él, José María<br />

Paredes hace un análisis crítico, señ<strong>al</strong>ando <strong>al</strong>gunas<br />

debilidades de los estudios que relacionan el tabaquismo<br />

y la enfermedad de Crohn.<br />

No acertamos, sin embargo, a observar una diferencia<br />

re<strong>al</strong> entre ambos trabajos. Creemos, de hecho, que más<br />

que contrarios (“Que se muestran completamente diferentes”)<br />

son complementarios (Que sirven para comple-<br />

*“Discusión de opiniones contrapuestas entre dos o más personas”.<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

121


<strong>EII</strong><br />

DEBATE<br />

tar o perfeccionar <strong>al</strong>go). Entre ambos artículos, podemos<br />

apreciar una panorámica muy completa del problema, y por<br />

eso he titulado este comentario como f<strong>al</strong>so debate. Y, en<br />

nuestra opinión, no podía ser de otra forma. La tendencia<br />

psicológica que tenemos, como seres humanos, a las explicaciones<br />

sencillas y unívocas (nuestra ment<strong>al</strong>idad mágica)<br />

nos hace querer simplificar los problemas (9) . Quizás<br />

<strong>al</strong>guien espere que obtengamos una conclusión del estilo:<br />

“el tabaco es la causa de la enfermedad de Crohn, y evitar<br />

el tabaquismo es el tratamiento fundament<strong>al</strong>”; o t<strong>al</strong> vez:<br />

“la relación entre el tabaco y la enfermedad de Crohn es<br />

inexistente, o cuando menos intrascendente”. La biología<br />

es mucho más variada (10) , y lo que llamamos enfermedad<br />

de Crohn es el paradigma de enfermedad compleja: un vistazo<br />

a los artículos recientes sobre la genética de la enfermedad<br />

de Crohn nos puede dar una idea de la complejidad<br />

(11) . Y qué decir sobre el f<strong>al</strong>so debate nature versus<br />

nurture: ¿es que en <strong>al</strong>gún momento los factores genéticos<br />

actúan sin interaccionar con los factores ambient<strong>al</strong>es?, ¿se<br />

pueden separar fuera del laboratorio? Por ello, si <strong>al</strong>guien<br />

busca una respuesta sencilla, puede acudir a los informativos<br />

de la televisión; pero si busca una aproximación a la<br />

respuesta compleja en el estado actu<strong>al</strong> de la ciencia debe<br />

leer con atención ambos artículos. Y nos parece superfluo<br />

revisar la información que contienen, porque, insisto, ambos<br />

son excelentes. Si acaso, cabe recordar que el tabaquismo<br />

también puede ser un factor de riesgo para el cáncer<br />

de colon (12) y también para la tuberculosis y sus<br />

consecuencias (13) , una patología que nos puede plantear<br />

problemas en casos individu<strong>al</strong>es de pacientes tratados con<br />

biológicos.<br />

El tabaquismo sí se relaciona con la enfermedad de<br />

Crohn, y es, de hecho, el factor ambient<strong>al</strong> sobre el que<br />

disponemos de más pruebas, tanto epidemiológicas,<br />

como básicas y clínicas (14) . Indudablemente, no es el<br />

único factor caus<strong>al</strong>, ni el único determinante de la evolución<br />

clínica. El tabaquismo es la causa de muerte evitable<br />

más importante en todo el mundo (15) . El tabaquismo<br />

va a afectar gravemente a los países subdesarrollados en<br />

los próximos años, en estos países están en la fase inici<strong>al</strong><br />

de la epidemia, dentro de unos años su situación será<br />

crítica, con una enorme repercusión incluso en su desa -<br />

rrollo económico (16) . El tabaquismo de una persona, es el<br />

tabaquismo de las personas que conviven con ella (17) . Por<br />

tanto, pocas dudas caben en que nuestra obligación<br />

como médicos, mucho más <strong>al</strong>lá de nuestra obligación<br />

como expertos en enfermedad inflamatoria o gastroenterólogos,<br />

es luchar activamente contra el tabaquismo (18) .<br />

Cada uno decidirá el grado de su implicación. Eso sí, con<br />

el paciente enfrente, en la consulta, una parte importante<br />

de nuestro esfuerzo debe dedicarse a promover el abandono<br />

del tabaquismo, con información, consejo, y poniendo<br />

en contacto <strong>al</strong> paciente con los expertos en deshabituación,<br />

si el paciente fin<strong>al</strong>mente lo desea. Un “no<br />

es conveniente que fume” <strong>al</strong> fin<strong>al</strong> de la visita, prácticamente<br />

cuando el paciente se está despidiendo, no es suficiente.<br />

En los años 40 y 50 del siglo pasado, las compañías<br />

tabaqueras utilizaron profusamente imágenes de<br />

médicos para garantizar que t<strong>al</strong> o cu<strong>al</strong> marca era más s<strong>al</strong>udable<br />

que otras (3) .<br />

Y quizás v<strong>al</strong>ga la pena repasar <strong>al</strong>gunas cosas. Aquellos médicos<br />

que anunciaban el tabaco, ya morían a causa del<br />

mismo: uno de los estudios que fundaron la epidemiología<br />

clínica, re<strong>al</strong>izado por Richard Doll y A. Bradford Hill demostraba<br />

como el tabaco se relacionaba claramente con<br />

la mort<strong>al</strong>idad de los médicos ingleses (19) . En un estudio de<br />

cincuenta años después se confirmaba que los hombres<br />

nacidos hacia 1920 en Inglaterra, fumadores, mostraban<br />

índices de mort<strong>al</strong>idad tres veces superior a los controles,<br />

con una esperanza de vida media diez años menor (20) .<br />

Otros estudios, en otros países, y en población gener<strong>al</strong><br />

muestran una evidencia prácticamente incontrovertible (21) .<br />

Uno de los mitos difundidos por la industria tabaquera<br />

<strong>al</strong>ude a que quizás no v<strong>al</strong>ga la pena dejar de fumar: los estudios<br />

que hemos citado lo desmienten rotundamente.<br />

Siempre v<strong>al</strong>e la pena dejar de fumar: en el estudio de Doll<br />

y Peto (20) dejar de fumar a los 50 reduce el efecto en la<br />

mort<strong>al</strong>idad a la mitad; y dejar de fumar a los 30 prácticamente<br />

elimina el riesgo. Dejar de fumar a los 60, 50, 40 y<br />

30 años representa ganar 3, 6, 9 o 10 años de esperanza<br />

de vida aproximadamente (20) ; dos de cada tres muertes en<br />

fumadores tienen una clara relación con el tabaco (21) . Y se<br />

ha demostrado en las condiciones más exigentes metodológicamente,<br />

en un ensayo clínico randomizado, que el<br />

abandonar el tabaco resulta en una mayor esperanza de<br />

vida, incluso en personas con daño ya avanzado producido<br />

por el tabaco (22) . Este brevísimo resumen, referido casi exclusivamente<br />

a la mort<strong>al</strong>idad, debería hacernos reflexionar:<br />

nuestra consulta nos proporciona una excelente oportunidad<br />

para influir en el bienestar de nuestros pacientes y<br />

sus familias.<br />

Quedan muchos interrogantes, y debemos continuar<br />

investigando en la relación entre el tabaco y la enfermedad<br />

de Crohn. Desde luego, no todo está claro: los<br />

mecanismos de control de la inflamación son muy complejos<br />

(23-24) : el efecto de la nicotina probablemente está<br />

mediado por la acción de receptores natur<strong>al</strong>es, y su investigación<br />

nos puede proporcionar pistas sobre agentes<br />

terapéuticos, por ejemplo. Hay muchos caminos abiertos,<br />

<strong>al</strong>gunos sugeridos en los artículos que comentamos. Hay<br />

un único camino para el paciente: abandonar el tabaco.<br />

Debemos tratar de conseguir que lo siga.<br />

122<br />

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


DEBATE<br />

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Lancet 2003; 361:1069-1070.<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

123


Publicaciones españolas<br />

en revistas internacion<strong>al</strong>es<br />

<strong>EII</strong><br />

CLÍNICA<br />

E. Domènech Morr<strong>al</strong><br />

Sección de Gastroenterología-Enfermedades Inflamatorias Intestin<strong>al</strong>es. Servicio de Aparato Digestivo.<br />

Hospit<strong>al</strong> Universitari Germans Trias i Pujol. Bad<strong>al</strong>ona. España.<br />

Acute pancreatitis in inflammatory bowel disease, with speci<strong>al</strong> reference<br />

to azathioprine-induced pancreatitis<br />

Pancreatitis aguda en enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, con especi<strong>al</strong> interés en la pancreatitis inducida por<br />

tiopurinas<br />

Bermejo F, López-Sanromán A, Taxonera C, Gisbert JP, Pérez-C<strong>al</strong>le JL, Vera I, Menchén L, Martín-Arranz MD, Opio V,<br />

Carneros JA, Van-Domselaar M, Mendoza JL, Luna M, López P, C<strong>al</strong>vo M, Algaba A.<br />

Hospit<strong>al</strong>es de Fuenlabrada, Ramón y Caj<strong>al</strong> (Madrid), Clínico San Carlos (Madrid), La Princesa (Madrid), Alcorcón, Puerta de Hierro (Madrid),<br />

Gregorio Marañón (Madrid), La Paz (Madrid) y Getafe.<br />

Aliment Pharmacol Ther 2008; 28: 623-628.<br />

Resumen<br />

Estudio retrospectivo sobre la incidencia de pancreatitis aguda (PA) en una serie multicéntrica de pacientes con <strong>EII</strong>. La<br />

incidencia acumulada fue del 1,6%, siendo la causa más frecuente de PA el tratamiento con tiopurinas, seguido de las<br />

formas idiopáticas. Las PA medicamentosas fueron, en gener<strong>al</strong>, leves y se produjeron <strong>al</strong> poco tiempo de haberse iniciado<br />

el tratamiento médico.<br />

Summary<br />

Retrospective an<strong>al</strong>ysis of the incidence of acute pancreatitis (AP) in a multicentre IBD cohort. The cumulative incidence<br />

of AP resulted in 1.6%, being the most frequent ethiology thiopurine-induced AP, followed by idiopathic AP. Drug-induced<br />

AP were mild in <strong>al</strong>l cases and occurred early after starting treatment.<br />

P<strong>al</strong>abras clave<br />

Enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, pancreatitis, tiopurinas.<br />

Keywords<br />

Inflammatory bowel disease, pancreatitis, thiopurines.<br />

Comentario<br />

El presente estudio se engloba dentro de la actividad de un<br />

grupo de hospit<strong>al</strong>es de la Comunidad de Madrid que ha<br />

emprendido diversos proyectos de carácter marcadamente<br />

clínico y práctico. El estudio que se presenta tenía<br />

por objetivo ev<strong>al</strong>uar la incidencia de pancreatitis aguda (PA)<br />

en pacientes con <strong>EII</strong> y, en base a lo esperado de los resultados,<br />

det<strong>al</strong>lar las características de la PA inducida por tiopurinas.<br />

A pesar de su diseño retrospectivo, el estudio<br />

cuenta con el v<strong>al</strong>or de incluir un tot<strong>al</strong> de más de 5.000 pacientes,<br />

seguidos en los últimos 14 años. Los investigadores<br />

preestablecieron como criterio para el diagnóstico<br />

de PA un mínimo de 2 de las siguientes circunstancias: 1)<br />

epigastr<strong>al</strong>gia de inicio brusco; 2) elevación de amilasa o lipasa<br />

sérica <strong>al</strong> menos 3 veces el v<strong>al</strong>or norm<strong>al</strong>, o 3) cambios<br />

morfológicos característicos en la TC. Aquellos pacientes<br />

con pancreatitis crónica conocida fueron excluidos del estudio.<br />

Bajo estos criterios se identificaron un tot<strong>al</strong> de 82<br />

episodios de PA en un tot<strong>al</strong> de 67 pacientes, con una incidencia<br />

acumulada del 1,6%. De los pacientes con PA, casi<br />

el 80% padecían enfermedad de Crohn, y dos terceras partes<br />

se h<strong>al</strong>laban inactivos o con actividad leve de su <strong>EII</strong> en<br />

el momento del diagnóstico de PA. En el 98% de los casos<br />

la PA fue leve, siendo el 100% cuando se trataba de PA inducida<br />

por tiopurinas. De hecho, las tiopurinas constituyeron<br />

la etiología de la PA en casi el 60% de los casos,<br />

seguidas de las formas idiopáticas (21%) y las PA biliares<br />

(12%). Desde otra perspectiva, la incidencia de PA en pacientes<br />

que habían recibido tiopurinas <strong>al</strong>canzó el 3,5%. En<br />

124 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


PUBLICACIONES ESPAÑOLAS EN REVISTAS INTERNACIONALES<br />

los casos de PA inducida por tiopurinas, ésta se diagnosticó<br />

tras una media de 20 días de tratamiento (rango 7 a 35<br />

días). Curiosamente, el análisis multivariante demostró que<br />

únicamente el sexo femenino y la enfermedad de Crohn<br />

constituían factores independientes de riesgo de desarrollar<br />

PA en la <strong>EII</strong>, manteniéndose la enfermedad de Crohn<br />

cuando sólo se incluían pacientes tratados con tiopurinas.<br />

Los datos aportados confirman resultados similares obtenidos<br />

en series parecidas provenientes de otras áreas geográficas<br />

y que indican que la PA es más frecuente en la <strong>EII</strong><br />

que en la población gener<strong>al</strong>, pero a expensas de un marcado<br />

incremento de la PA medicamentosa (fundament<strong>al</strong>mente<br />

por tiopurinas y, especi<strong>al</strong>mente en la enfermedad de Crohn).<br />

Las PA idiopáticas (an<strong>al</strong>izadas de forma más det<strong>al</strong>lada en un<br />

artículo publicado por Garrido y cols. en Journ<strong>al</strong> of Crohn’s<br />

and Colitis –ver referencia en “otras publicaciones con participación<br />

española” <strong>al</strong> fin<strong>al</strong> de esta sección-), aunque podrían<br />

considerarse una manifestación extraintestin<strong>al</strong>,<br />

constituyen una rareza en el curso evolutivo de la <strong>EII</strong>.<br />

E.D.<br />

Prev<strong>al</strong>ence and factors related to hepatitis B and C in inflammatory bowel<br />

disease patients in Spain: a nationwide, multicenter study<br />

Prev<strong>al</strong>encia y factores asociados a hepatitis B y C en pacientes con enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> en<br />

España: estudio multicéntrico nacion<strong>al</strong><br />

Loras C, Saro C, González-Huix F, Mínguez M, Merino O, Gisbert JP, Barrio J, Bern<strong>al</strong> A, Gutiérrez A, Piqueras M, C<strong>al</strong>vet X,<br />

Andreu M, Abad A, Ginard D, Bujanda L, Panés J, Torres M, Fernández-Bañares F, Viver JM, Esteve M.<br />

Hospit<strong>al</strong>es Mútua de Terrassa (Terrassa), Josep Trueta (Girona), Clínico (V<strong>al</strong>encia), Cruces (Barak<strong>al</strong>do), La Princesa (Madrid), Río Hortega (V<strong>al</strong>ladolid),<br />

G<strong>al</strong>dakao (G<strong>al</strong>dakao), Gener<strong>al</strong> de Alicante (Alicante), Terrassa (Terrassa), Parc Taulí (Sabadell), del Mar (Barcelona), Sant Llorenç (Viladecans),<br />

Son Dureta (P<strong>al</strong>ma de M<strong>al</strong>lorca), Donostia (San Sebastián), Clínic (Barcelona), Esperit Sant (Santa Coloma de Gramanet).<br />

Am J Gastroenterol 2009; 104: 57-63.<br />

Resumen<br />

Estudio transvers<strong>al</strong>, prospectivo y multicéntrico español que ev<strong>al</strong>úa la prev<strong>al</strong>encia y los factores de riesgo asociados a la<br />

infección por virus de la hepatitis B (VHB) y C (VHC) en pacientes con <strong>EII</strong>. La prev<strong>al</strong>encia de ambos no difirió entre<br />

enfermedad de Crohn (EC) y colitis ulcerosa (CU), y resultó similar a la comunicada en la población gener<strong>al</strong> española. La<br />

historia familiar de hepatitis y una actividad moderada o grave de la <strong>EII</strong> se asociaron de forma independiente a infección<br />

por VHB, mientras que la infección por VHC se asoció a transfusión sanguínea antes de 1991 y <strong>al</strong> uso de antibióticos.<br />

Summary<br />

Cross-section<strong>al</strong>, multicentre, prospective, nationwide, study ev<strong>al</strong>uating the prev<strong>al</strong>ence and risk factors for hepatitis<br />

virus infection among IBD patients. Prev<strong>al</strong>ence of hepatitis B (HBV) and C (HCV) virus did not differ between CD and<br />

UC patients, and were similar to those reported in the Spanish gener<strong>al</strong> population. Famili<strong>al</strong> history of hepatitis and<br />

moderate-to-severe disease were the only independent risk factors for HBV infection, whereas HCV infection was<br />

independently associated to blood transfusions before 1991 and antibiotic use.<br />

P<strong>al</strong>abras clave<br />

Enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, hepatitis, VHB, VHC.<br />

Keywords<br />

Inflammatory bowel disease, hepatitis, HBV, HCV.<br />

Comentario<br />

Las infecciones crónicas o latentes han adquirido una importancia<br />

creciente en el manejo de los pacientes con <strong>EII</strong><br />

dado el riesgo de reactivación o agravamiento con el uso<br />

de inmunomoduladores convencion<strong>al</strong>es y, especi<strong>al</strong>mente,<br />

con agentes anti-TNF. En este sentido, GETECCU ha sido<br />

especi<strong>al</strong>mente activa y precoz tanto en establecer recomendaciones<br />

para su detección y prevención, como por<br />

re<strong>al</strong>izar estudios de prev<strong>al</strong>encia y seguridad.<br />

Si en el número anterior de <strong>EII</strong> <strong>al</strong> día se comentaba el primer<br />

estudio publicado a nivel internacion<strong>al</strong> sobre prev<strong>al</strong>encia<br />

de tuberculosis latente y seguridad de las pautas de<br />

quimioprofilaxis en pacientes con <strong>EII</strong> candidatos a terapia<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

125


<strong>EII</strong><br />

anti-TNF, re<strong>al</strong>izado en distintos centros integrantes de GE-<br />

TECCU (Inflamm Bowel Dis 2008), el estudio que aquí se<br />

comenta constituye el segundo estudio de prev<strong>al</strong>encia de<br />

virus de la hepatitis en pacientes con <strong>EII</strong> a nivel mundi<strong>al</strong>.<br />

Más relevante aún, este estudio representa el fruto del esfuerzo<br />

de múltiples investigadores españoles integrados<br />

en GETECCU utilizando, por vez primera en nuestro grupo,<br />

una base de datos on line diseñada específicamente <strong>al</strong> respecto<br />

y con el soporte de GETECCU. Los resultados publicados<br />

conforman la primera parte del ambicioso<br />

proyecto REPENTINA, todavía en marcha y del que este<br />

año se están comunicando los resultados de la segunda<br />

parte donde se ev<strong>al</strong>úa el efecto de los tratamientos inmunmosupresores<br />

sobre la replicación de VHB y VHC.<br />

Más <strong>al</strong>lá de lo que representa para GETECCU la publicación<br />

de los resultados del proyecto REPENTINA-1 en una<br />

revista de impacto como American Journ<strong>al</strong> of Gastroenterology,<br />

el estudio incluyó, de forma prospectiva, un importante<br />

número de pacientes (un tot<strong>al</strong> de 2.076 pacientes<br />

-1.128 Crohn, 928 colitis ulcerosa, 20 colitis indeterminada-)<br />

y contó con la participación fin<strong>al</strong> de 17 centros. Los<br />

dos objetivos princip<strong>al</strong>es fueron determinar la prev<strong>al</strong>encia<br />

de infección por VHB y VHC en pacientes españoles con<br />

<strong>EII</strong>, e intentar identificar factores de riesgo asociados a las<br />

mismas.<br />

La determinación de los marcadores vir<strong>al</strong>es se re<strong>al</strong>izó en<br />

2 fases: en la primera se determinaron HBsAg, anti-HBs,<br />

anti-HBc y anti-VHC. En la segunda fase, se determinaron<br />

HBeAg, anti-HBe y ADN-VHB (sólo en caso de HBsAg positivo)<br />

y ARN-VHC (sólo en caso de anti-VHC positivo).<br />

El primer dato relevante es que no se detectaron diferencias<br />

en la prev<strong>al</strong>encia de marcadores positivos entre<br />

EC y CU, a diferencia de lo que sugería un estudio it<strong>al</strong>iano<br />

previo.<br />

En segundo lugar, la prev<strong>al</strong>encia de marcadores de infección<br />

activa o pasada tanto por VHB como por VHC no resultó<br />

ser superior a la comunicada en la población gener<strong>al</strong><br />

española, a pesar de que un 28% de los pacientes habían<br />

sido sometidos a cirugía a causa de su <strong>EII</strong> y que casi el<br />

80% seguían tratamiento inmunosupresor. A destacar que<br />

casi el 60% tanto de los pacientes con positividad para<br />

HBsAg o anti-VHC presentaban infección activa, demostrada<br />

por la positividad para ADN-VHB y ARN-VHC, respectivamente.<br />

Por último, pocos fueron los factores asociados de forma independiente<br />

a la infección por <strong>al</strong>gunos de estos virus. La<br />

historia familiar de hepatitis (en el caso de VHB) y el antecedente<br />

de transfusión sanguínea antes de 1991 (para el<br />

VHC) constituyen factores teóricamente esperables a priori;<br />

sin embargo, la relación con un curso más agresivo de la <strong>EII</strong><br />

indicado por una actividad moderada o grave (VHB) o con<br />

el uso de antibióticos (VHC), son más difícilmente explicables.<br />

Otros factores como la cirugía, los inmunosupresores<br />

o las hospit<strong>al</strong>izaciones que también indican (quizás de<br />

forma más clara) un curso más agresivo de la <strong>EII</strong> y que podrían<br />

explicar mejor un mayor riesgo de infección nosocomi<strong>al</strong>,<br />

obtuvieron significación estadística en el análisis<br />

univariante pero no en el multivariante.<br />

Por último y t<strong>al</strong> como los autores comentan en la discusión,<br />

los datos h<strong>al</strong>lados apoyan una baja incidencia de infección<br />

nosocomi<strong>al</strong> y, por extensión, una implementación<br />

de medidas preventivas adecuadas para prevenir este tipo<br />

de contagio en nuestro entorno.<br />

Esperamos, sin duda <strong>al</strong>guna, que el proyecto Repentina<br />

siga dando frutos de la c<strong>al</strong>idad y relevancia como los inici<strong>al</strong>es,<br />

y sirva de estímulo para aumentar la participación<br />

en los estudios que emprende GETECCU.<br />

E.D.<br />

126<br />

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


PUBLICACIONES ESPAÑOLAS EN REVISTAS INTERNACIONALES<br />

Cytomeg<strong>al</strong>ovirus infection in ulcerative colitis: A prospective, comparative<br />

study on prev<strong>al</strong>ence and diagnostic strategy<br />

Infección por citomeg<strong>al</strong>ovirus en la colitis ulcerosa: estudio prospectivo y comparativo sobre la prev<strong>al</strong>encia y<br />

estrategia diagnóstica.<br />

Domènech E, Vega R, Ojanguren I, Hernández A, Garcia-Planella E, Bern<strong>al</strong> I, Rosinach M, Boix J, Cabré E, Gassull MA.<br />

Hospit<strong>al</strong> Universitari Germans Trias i Pujol (Bad<strong>al</strong>ona).<br />

Inflamm Bowel Dis 2008; 14: 1373-1379.<br />

Resumen<br />

Estudio prospectivo que ev<strong>al</strong>úa la prev<strong>al</strong>encia de la infección cólica por citomeg<strong>al</strong>ovirus (CMV) en distintas situaciones<br />

clínicas y terapéuticas de pacientes con colitis ulcerosa (CU). Asimismo, se ev<strong>al</strong>úan distintas estrategias diagnósticas.<br />

Los resultados demuestran que la infección cólica por CMV en pacientes con CU constituye una reactivación de una<br />

infección latente, es un proceso loc<strong>al</strong> y sólo ocurre en pacientes con enfermedad activa que han recibido esteroides<br />

durante un mínimo de 7 días con o sin ciclosporina. Se establece un <strong>al</strong>goritmo diagnóstico en esta situación.<br />

Summary<br />

Prospective study ev<strong>al</strong>uating the prev<strong>al</strong>ence of cytomeg<strong>al</strong>ovirus (CMV) colonic disease in different clinic<strong>al</strong> and<br />

therapeutic<strong>al</strong> settings among patients with ulcerative colitis (UC). In addition, different diagnostic strategies are <strong>al</strong>so<br />

ev<strong>al</strong>uated. The study shows that CMV colonic disease in UC patients represents a reactivation of a latent CMV infection,<br />

it only occurs in active disease and in those patients who had been treated with systemic steroids for at least 7 days,<br />

with or without concomitant cyclosporin. A diagnostic <strong>al</strong>gorithm is proposed.<br />

P<strong>al</strong>abras clave<br />

Colitis ulcerosa, citomeg<strong>al</strong>ovirus, refractariedad, esteroides, ciclosporina, inmunohistoquímica.<br />

Keywords<br />

Ulcerative colitis, cytomeg<strong>al</strong>ovirus, refractoryness, steroids, cyclosporin, immunohistochemistry.<br />

Comentario<br />

Entre el 30% y el 50% de los pacientes con colitis ulcerosa<br />

(CU) activa tratada con esteroides sistémicos van a requerir<br />

terapias de rescate. Si bien se desconoce en det<strong>al</strong>le las<br />

causas para esta resistencia <strong>al</strong> tratamiento esteroideo,<br />

desde hace años se ha sugerido que la infección por citomeg<strong>al</strong>ovirus<br />

(CMV) podría jugar un papel. Sin embargo, los<br />

datos <strong>al</strong> respecto son mayoritariamente de natur<strong>al</strong>eza retrospectiva,<br />

y sólo se disponía de un estudio prospectivo<br />

en pacientes con CU refractaria a esteroides que demostraba<br />

que <strong>al</strong>rededor de un tercio de estos pacientes presentaba<br />

datos histológicos sugestivos de infección cólica<br />

por CMV y que su tratamiento específico podía revertir la refractariedad<br />

<strong>al</strong> tratamiento con esteroides.<br />

Con estas premisas se diseñó este estudio en el que se<br />

ev<strong>al</strong>uó la existencia de infección cólica por CMV mediante<br />

tinción histológica en biopsias rect<strong>al</strong>es (hematoxilina-eosina<br />

e inmunohistoquímica específica), determinación de<br />

ARNm (pp67) en tejido y antigenemia (pp65) en sangre<br />

periférica. Para ello se incluyeron 25 controles sanos, 25<br />

pacientes con CU en remisión bajo tratamiento con 5ASA,<br />

25 CU en remisión bajo tratamiento inmunosupresor con<br />

azatioprina, 25 CU activa antes y a los 7 días de iniciar esteroides,<br />

y 18 casos de CU refractaria a esteroides antes<br />

y 7 días después de iniciar ciclosporina. En todos los pacientes<br />

se descartaron inmunodeficiencias congénitas<br />

(dosificación Igs) o adquiridas (serología VIH) y se determinó<br />

el estado serológico para CMV (IgG).<br />

De forma resumida, el estudio demostró que la infección<br />

cólica por CMV en la CU es una reactivación, es decir, no<br />

se trata de una primoinfección sino que sólo se da en individuos<br />

seropositivos para CMV. Además, esta reactivación<br />

no se advierte en la CU en remisión, incluso si los<br />

pacientes siguen tratamiento inmunosupresor con tiopurinas.<br />

Fin<strong>al</strong>mente, en los pacientes seropositivos con CU<br />

activa sólo se produce reactivación en caso de recibir un<br />

mínimo de 7 días de esteroides. Esta reactivación no se<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009 127


<strong>EII</strong><br />

acompaña de afectación extracólica (coriorretinitis, hepatitis,<br />

miocarditis), siendo la sintomatología idéntica a aquellos<br />

pacientes con CU refractaria “primaria”. La incidencia<br />

de reactivación por CMV en esta serie se situó en el 32%<br />

de los pacientes con CU refractaria (similar a la descrita<br />

previamente), pero <strong>al</strong>canzó hasta el 54% si sólo se incluía<br />

a los pacientes seropositivos de este grupo.<br />

Una vez más, la inmunohistoquímica se mostró superior a la<br />

hematoxilina-eosina para la identificación de infección por<br />

CMV. Respecto <strong>al</strong> resto de técnicas diagnósticas, la antigenemia<br />

mostró una pobre correlación con la inmunohistoquímica;<br />

sin embargo, la determinación de ARNm en tejido rect<strong>al</strong><br />

resultó positiva en todos los pacientes con reactivación según<br />

histología e incluso su positividad fue más precoz, lo que deberá<br />

ser investigado de forma más det<strong>al</strong>lada para ev<strong>al</strong>uar su<br />

utilidad en el diagnóstico precoz de esta complicación.<br />

Lamentablemente, el escaso número de pacientes con<br />

reactivación de CMV (6 pacientes de un tot<strong>al</strong> de más de<br />

90 pacientes ev<strong>al</strong>uados con CU activa o en remisión), no<br />

permitió a los investigadores ev<strong>al</strong>uar dos aspectos clave<br />

y todavía por dilucidar: en primer lugar, si el factor precipitante<br />

de la reactivación de CMV es la inflamación mantenida<br />

o los fármacos administrados (fundament<strong>al</strong>mente<br />

esteroides, pero también ciclosporina), y en segundo<br />

lugar, si el tratamiento con antivir<strong>al</strong>es revierte esta situación<br />

de refractariedad.<br />

En vista de los resultados obtenidos, los autores proponen<br />

la determinación de serología IgG-CMV (técnica barata y<br />

rápida) en todo paciente que inicie esteroides sistémicos<br />

por un brote de CU; en caso de f<strong>al</strong>ta de respuesta a esteroides,<br />

debería descartarse reactivación del CMV mediante<br />

biopsias rect<strong>al</strong>es (y tratarse en caso de confirmarse) sólo<br />

en pacientes seropositivos, mientras que debería procederse<br />

a terapias de rescate sin más dilación en el 25-30%<br />

de individuos adultos seronegativos para CMV.<br />

E.D.<br />

Otros artículos con autoría española publicados en revistas internacion<strong>al</strong>es<br />

Origin<strong>al</strong>es<br />

Garrido Gómez E, López Sanromán A, Bermejo San José F.<br />

Idiopathic pancreatitis in inflammatory bowel disease<br />

JCC- J Crohn Colitis 2008; 2:237-240.<br />

Revisiones<br />

Gisbert JP, McNicholl AG.<br />

Questions and answers on the role of faec<strong>al</strong> c<strong>al</strong>protectin<br />

as a biologic<strong>al</strong> marker in inflammatory bowel<br />

disease<br />

Dig Liver Dis 2009; 41: 56-66.<br />

Participación/Colaboración en estudios internacion<strong>al</strong>es<br />

Pena-Rossi C, Schreiber S, Golubovic G, Mertz-Nielsen A,<br />

Panes J*, Rachmilewitz D, Shieh MJ, Simanenkov VI, Stanton<br />

D, Graffner H.<br />

Clinic<strong>al</strong> tri<strong>al</strong>: a multicentre, randomized, double-blind,<br />

placebo-controlled, dose-finding, phase II study of<br />

subcutaneous interferon-beta-la in moderately active<br />

ulcerative colitis<br />

Aliment Pharmacol Ther 2008; 28: 758-767.<br />

* Hospit<strong>al</strong> Clínic, Barcelona.<br />

128<br />

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


<strong>EII</strong><br />

Publicaciones españolas<br />

en revistas internacion<strong>al</strong>es<br />

INVESTIGACIÓN BÁSICA Y APLICADA<br />

L. Menchén Viso<br />

Sección de Gastroenterología. Servicio de Aparato Digestivo. Hospit<strong>al</strong> Gener<strong>al</strong> Universitario Gregorio Marañón.<br />

Madrid. España<br />

Unstable composition of the fec<strong>al</strong> microbiota in ulcerative colitis during<br />

clinic<strong>al</strong> remission<br />

Composición inestable de la microbiota fec<strong>al</strong> en la colitis ulcerosa durante la remisión clínica<br />

Martínez C, Antolín M, Santos J, Torrejón A, Casellas F, Borruel N, Guarner F, M<strong>al</strong>agelada JR.<br />

Servicio de Aparato Digestivo, Hospit<strong>al</strong> V<strong>al</strong>l d´Hebron. Barcelona<br />

Am J Gastroenterology 2008;103:643-8<br />

Resumen<br />

Los autores llevan a cabo un estudio longitudin<strong>al</strong> que an<strong>al</strong>iza mediante métodos de biología molecular el perfil de composición<br />

de la flora fec<strong>al</strong> en pacientes con colitis ulcerosa (CU) en remisión, de forma secuenci<strong>al</strong> a lo largo de un año. Los<br />

perfiles obtenidos mostraron una notable variabilidad individu<strong>al</strong> a lo largo del tiempo en los pacientes con CU; en controles<br />

sanos por el contrario el perfil de composición de la flora fec<strong>al</strong> se mantuvo estable durante el periodo de inclusión<br />

en el estudio. Además la biodiversidad de la microbiota dominante resultó significativamente menor en pacientes con<br />

CU que en controles sanos.<br />

Summary<br />

Authors perform a longitudin<strong>al</strong> study in order to ev<strong>al</strong>uate, by means of molecular biology methods, the composition of<br />

the faec<strong>al</strong> commens<strong>al</strong> flora in patients with ulcerative colitis (UC) in remission through a one-year period. Results showed<br />

a significant individu<strong>al</strong> variability of the faec<strong>al</strong> microbiota in UC patients throughout the study period; profiles of<br />

he<strong>al</strong>thy control were otherwise stable. Moreover, biodiversity of the dominant flora were significantly lower in patients<br />

with UC compared to he<strong>al</strong>thy volunteers.<br />

P<strong>al</strong>abras clave<br />

Colitis ulcerosa, microbiota, ARN ribosómico 16S, electroforesis en gel con gradiente de desnatur<strong>al</strong>ización.<br />

Keywords<br />

Ulcerative colitis, fec<strong>al</strong> microbiota, 16S ribosom<strong>al</strong> RNA, denaturing gradient gel electrophoresis.<br />

Comentario<br />

El tubo digestivo contiene en condiciones norm<strong>al</strong>es un elevado<br />

número de bacterias – hasta 10 12 unidades formadoras<br />

de colonias por gramo de contenido lumin<strong>al</strong> en el<br />

caso del colon – pertenecientes a cientos de especies diferentes<br />

y que contribuyen de forma esenci<strong>al</strong> <strong>al</strong> mantenimiento<br />

de la homeostasis del organismo (para revisión, ver<br />

Guarner y M<strong>al</strong>agelada, Lancet 2003).<br />

La presencia de bacterias comens<strong>al</strong>es en la luz intestin<strong>al</strong><br />

es imprescindible además para el desarrollo de la enfermedad<br />

inflamatoria intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>) humana y en varios<br />

modelos experiment<strong>al</strong>es; de hecho, la pérdida de tolerancia<br />

del sistema inmune gastrointestin<strong>al</strong> frente a antígenos<br />

de la flora comens<strong>al</strong> parece constituir el princip<strong>al</strong><br />

factor desencadenante para el desarrollo de la <strong>EII</strong> (Fioc-<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009 129


chi, Gastroenterology 1998). Entre los factores que subyacen<br />

a dicha pérdida de tolerancia, es probable que<br />

ciertas variaciones cuantitativas y cu<strong>al</strong>itativas de la composición<br />

de la flora comens<strong>al</strong> estén relacionadas, <strong>al</strong> menos<br />

en parte, con la reacción anóm<strong>al</strong>a del sistema inmune<br />

gastrointestin<strong>al</strong> frente a la misma que caracteriza<br />

la <strong>EII</strong>.<br />

Los autores de este trabajo, del grupo del Hospit<strong>al</strong> V<strong>al</strong>l<br />

d´Hebrón de Barcelona, an<strong>al</strong>izan la estabilidad de los patrones<br />

de composición de la flora comens<strong>al</strong> intestin<strong>al</strong> mediante<br />

el análisis periódico de las heces de una cohorte de<br />

33 pacientes con CU que llevaban <strong>al</strong> menos 3 meses en<br />

remisión clínica y con tratamiento de mantenimiento exclusivamente<br />

con mes<strong>al</strong>azina por vía or<strong>al</strong> a dosis estables;<br />

se incluyeron también en el estudio 8 voluntarios sanos<br />

para constituir el grupo control. 16 de los pacientes con CU<br />

seleccionados se mantuvieron en remisión clínica durante<br />

el año de seguimiento y fueron incluidos en el análisis fin<strong>al</strong>.<br />

Cabe destacar que la selección de este grupo homogéneo<br />

de pacientes en remisión intenta soslayar la dificultad<br />

de interpretar los resultados como un hecho<br />

primario o un epifenómeno relacionado con el proceso inflamatorio.<br />

Teniendo en cuenta la escasa sensibilidad de<br />

los métodos de cultivo microbiológico convencion<strong>al</strong>es en<br />

el estudio de la microbiota entérica, el análisis de la flora<br />

fec<strong>al</strong> en el presente estudio se llevó a cabo mediante técnicas<br />

de biología molecular: en primer lugar la amplificación<br />

por PCR de ciertas secuencias específicas de genes que<br />

codifican ARN ribosómico bacteriano y, posteriormente, su<br />

electroforesis en gel con gradiente de desnatur<strong>al</strong>ización<br />

(DGGE). Este método se describió para el análisis de poblaciones<br />

microbianas complejas a principios de los años<br />

90 y fue empleado por vez primera para el estudio del ecosistema<br />

intestin<strong>al</strong> humano hace 10 años, en un trabajo extraordinario<br />

que puso de manifiesto la verdadera variedad<br />

y complejidad del mismo (Suau y cols., Appl Environ Microbiol<br />

1999); el método ha sido posteriormente ampliamente<br />

v<strong>al</strong>idado y ofrece una <strong>al</strong>ta sensibilidad para el análisis<br />

microbiológico de ecosistemas complejos mostrando<br />

patrones únicos (“huellas dactilares” individu<strong>al</strong>es) fácilmente<br />

comparables entre sí. Así, mediante la utilización de<br />

un software específicamente diseñado, es posible comparar<br />

los patrones obtenidos en pacientes y controles, así<br />

como en cada individuo según el momento del análisis a<br />

lo largo del periodo de ev<strong>al</strong>uación.<br />

Los autores observan en primera instancia, confirmando resultados<br />

descritos en estudios previos, que cada individuo<br />

estudiado muestra una microbiota intestin<strong>al</strong> única. Pero<br />

mientras en los controles sanos se constata una relativa estabilidad<br />

de la composición de la flora fec<strong>al</strong> a lo largo del<br />

tiempo, en los pacientes con CU en remisión pudo observarse<br />

una marcada modificación de la misma a lo largo del<br />

periodo de estudio, determinada por la variación en el número,<br />

la posición y la intensidad de las bandas visu<strong>al</strong>izadas<br />

en el gel de electroforesis; el análisis estadístico informatizado<br />

mostró, en el grupo de pacientes con CU que se<br />

mantuvieron en remisión durante el periodo de análisis,<br />

unos índices de similitud decrecientes de forma constante<br />

a lo largo del mismo, reflejando una marcada inestabilidad<br />

de la microbiota durante los 12 meses de estudio; es interesante<br />

destacar que 6 de los pacientes con CU tenían<br />

una afectación exclusivamente rect<strong>al</strong>. Por el contrario los<br />

índices de similitud de la población control sana se mantuvieron<br />

<strong>al</strong>tos tras un interv<strong>al</strong>o de 2 años. Fin<strong>al</strong>mente se<br />

muestra que la diversidad de la microbiota, estimada por el<br />

número de bandas en los geles de electroforesis, es significativamente<br />

mayor en la población control que en los pacientes<br />

con CU – insistimos, en remisión – lo que los autores<br />

traducen como reflejo de la mayor complejidad del<br />

ecosistema bacteriano entérico en personas sanas.<br />

En conjunto, los h<strong>al</strong>lazgos presentados en este trabajo datos<br />

ponen de manifiesto con una notable solidez la existencia<br />

de cambios cu<strong>al</strong>itativos a lo largo del tiempo – las<br />

especies predominantes son diferentes y menos heterogéneas<br />

– en la composición de la flora entérica de pacientes<br />

con CU en remisión clínica. Tanto la causa como<br />

las consecuencias de estos cambios son aún interrogantes,<br />

pero resulta atractiva la hipótesis, planteada por los autores,<br />

de que la menor biodiversidad y la inestabilidad<br />

tempor<strong>al</strong> de la microbiota en pacientes con CU podrían<br />

asociarse a una mayor susceptibilidad a la acción deletérea<br />

de factores medioambient<strong>al</strong>es, incluyendo por ejemplo<br />

microorganismos de mayor virulencia que pueden<br />

contribuir <strong>al</strong> desarrollo y la perpetuación del proceso inflamatorio<br />

mucoso intestin<strong>al</strong> que caracteriza esta entidad.<br />

L.M.<br />

130 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


PUBLICACIONES ESPAÑOLAS EN REVISTAS INTERNACIONALES<br />

UR-1505, a s<strong>al</strong>icylate able to selectively block T-cell activation, shows intestin<strong>al</strong><br />

anti-inflammatory activity in the chronic phase of the DSS model of rat colitis<br />

UR-1505, s<strong>al</strong>icilato capaz de bloquear selectivamente la activación de los linfocitos T, demuestra actividad antiinflamatoria<br />

en la fase crónica del modelo de colitis en ratas inducido por DSS<br />

Bailón E, Com<strong>al</strong>ada M, Román J, Michelena P, Ramis I, Merlos M, Nieto A, Concha A, Zarzuelo A, Gálvez J.<br />

Departamento de Farmacología, Universidad de Granada; P<strong>al</strong>au Pharma S.A., Barcelona; Departamento de Anatomía Patológica, Hospit<strong>al</strong><br />

Universitario “Virgen de las Nieves”, Granada.<br />

Inflamm Bowel Dis 2008;14:888-897.<br />

Resumen<br />

El estudio an<strong>al</strong>iza el efecto de un nuevo derivado s<strong>al</strong>icilato denominado UR-1505 sobre la inflamación intestin<strong>al</strong> en dos<br />

protocolos de colitis inducida por sulfato de sodio dextrano (DSS) – aguda y crónica – en ratas. Se estudia además el efecto<br />

de este compuesto sobre la fisiología de los linfocitos T in vitro. Los resultados muestran que el fármaco disminuye de<br />

forma significativa el infiltrado inflamatorio intestin<strong>al</strong> en los anim<strong>al</strong>es del protocolo de colitis crónica mediante, <strong>al</strong> menos<br />

en parte, la inhibición de la activación de linfocitos T.<br />

Summary<br />

The study an<strong>al</strong>yzes the effect of a new s<strong>al</strong>icylate compound – UR-1505 – on the intestin<strong>al</strong> inflammation of two protocols<br />

of DSS-induced colitis – acute and chronic – in rats. The effect of the compound on the physiology of T cells in vitro is<br />

<strong>al</strong>so ev<strong>al</strong>uated. The results show that UR-1505 significantly decreases inflammatory infiltrate in the colon of the chronic<br />

colitis protocol anim<strong>al</strong>s by means of, at least in part, the inhibition of T cell activation.<br />

P<strong>al</strong>abras clave<br />

Colitis por DSS, s<strong>al</strong>icilatos, linfocitos T, macrófagos.<br />

Keywords<br />

DSS colitis, s<strong>al</strong>icylates, T cells, macrophages.<br />

Comentario<br />

Una sólida evidencia sustenta la hipótesis de que los linfocitos<br />

T ejercen un papel centr<strong>al</strong> en la patogenia de la <strong>EII</strong><br />

humana y en los modelos experiment<strong>al</strong>es que la remedan<br />

con mayor similitud. De hecho, fármacos de uso frecuente<br />

en el tratamiento de la <strong>EII</strong> como los inmunosupresores tiopurínicos,<br />

el metotrexate o el infliximab ejercen su efecto<br />

anti-inflamatorio en el intestino, <strong>al</strong> menos en parte, actuando<br />

de una u otra forma sobre esta estirpe celular. Parece<br />

por tanto que los linfocitos T constituyen una diana<br />

terapéutica óptima en <strong>EII</strong>; la búsqueda de nuevos fármacos<br />

que mejoren no sólo la eficacia sino también el perfil<br />

de seguridad de los ya existentes es un objetivo prioritario<br />

para los grupos de investigación que desarrollan su actividad<br />

en este campo, como el de la Universidad de Granada<br />

que firma este trabajo.<br />

En el presente estudio se an<strong>al</strong>iza el efecto de un nuevo<br />

derivado s<strong>al</strong>icilato denominado UR-1505 en dos modelos<br />

de colitis inducida por DSS: aguda y crónica. Mientras<br />

que la fase aguda de este proceso está mediada<br />

princip<strong>al</strong>mente, desde el punto de vista celular, por leucocitos<br />

polimorfonucleares y macrófagos, en la fase<br />

crónica el infiltrado inflamatorio está constituido predominantemente<br />

por linfocitos. Puede establecerse por<br />

tanto, cierto par<strong>al</strong>elismo con la <strong>EII</strong> humana. En cu<strong>al</strong>quier<br />

caso la colitis inducida por DSS en roedores resulta<br />

fenotípicamente similar a la colitis ulcerosa, <strong>al</strong> estar el<br />

proceso inflamatorio limitado a la mucosa del colon y<br />

presentar mayor intensidad en tramos dist<strong>al</strong>es. Los autores<br />

basan su hipótesis en estudios previos que demuestran<br />

la capacidad de este fármaco para inhibir de<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

131


<strong>EII</strong><br />

forma selectiva la proliferación y activación de linfocitos<br />

T tanto in vitro (Roman y cols., Mol Pharmacol 2007)<br />

como in vivo, en un modelo de colitis transmur<strong>al</strong> inducida<br />

por ácido trinitrobenzeno sulfónico (TNBS) también<br />

en ratas, llevado a cabo por los mismos autores (Bailón<br />

y cols, Biochem Pharmacol 2007).<br />

Como primer h<strong>al</strong>lazgo los autores describen la capacidad<br />

de UR-1505 de inhibir tanto la proliferación como la capacidad<br />

de secreción de las citoquinas proinflamatorias<br />

interleuquina (IL)-1β e IL-6 de linfocitos T aislados del<br />

bazo de ratones B<strong>al</strong>b/C, y activados in vitro. Por el contrario<br />

el fármaco no disminuyó la proliferación ni el estado<br />

de activación – determinado por la secreción de<br />

TNFα e IL-1β, y la inducción de la expresión de la sintasa<br />

de óxido nítrico inducible (iNOS) – de macrófagos estimulados<br />

con factor estimulante de colonias (M-CSF) o<br />

lipopolisacárido (LPS), respectivamente.<br />

En segundo lugar los autores ev<strong>al</strong>úan el efecto de UR-<br />

1505 sobre la fase aguda de la colitis inducida por DSS<br />

en ratas, observando que el fármaco no modifica de<br />

forma significativa los parámetros objetivos de inflamación<br />

intestin<strong>al</strong> que caracterizan este modelo – diarrea,<br />

pérdida de peso, infiltrado inflamatorio en el colon, y depleción<br />

de glutation o actividad mieloperoxidasa tisulares<br />

– cuando se comienza a administrar el mismo día en<br />

el que se inicia la inducción con DSS.<br />

Fin<strong>al</strong>mente se an<strong>al</strong>iza el efecto de este nuevo s<strong>al</strong>icilato<br />

sobre la inflamación del colon en un protocolo de colitis<br />

crónica inducida por DSS – 5% durante los primeros 5<br />

días, como en el protocolo de colitis aguda, seguido de<br />

2% durante 10 días más – instaurando el tratamiento<br />

esta vez en el momento de disminuir la concentración de<br />

DSS. En esta ocasión si se pone de manifiesto un significativo<br />

efecto anti-inflamatorio objetivado por: a) un<br />

menor índice de daño histológico – menores daño epiteli<strong>al</strong>,<br />

depleción de mucina y proliferación celular en las<br />

criptas, así como infiltrado inflamatorio en la lamina propria<br />

y la submucosa – con respecto a los anim<strong>al</strong>es no tratados;<br />

b) un mayor nivel tisular de glutation; y c) una menor<br />

secreción de TNFα e IL-1β y expresión de enzimas<br />

pro-inflamatorias como iNOS y ciclo-oxigenasa (COX)-2<br />

en el colon.<br />

Resulta interesante el h<strong>al</strong>lazgo de que los niveles de<br />

mieloperoxidasa en el colon de los anim<strong>al</strong>es tratados no<br />

mostraron cambios con respecto a los controles, lo que<br />

sugiere que UR-1505 no afecta a la infiltración tisular por<br />

leucocitos polimorfonucleares y apoya de forma indirecta<br />

que su efecto anti-inflamatorio está mediado princip<strong>al</strong>mente<br />

por su capacidad de inhibir la proliferación y<br />

actividad de linfocitos T, como se demostró en los experimentos<br />

in vitro expuestos previamente.<br />

Los autores argumentan que las diferencias de eficacia<br />

observadas en los dos protocolos de inflamación inducida<br />

por DSS – agudo y crónico – pueden estar justificadas<br />

por la diferente selectividad del fármaco hacia los tipos<br />

celulares implicados en mayor grado en ambas fases. No<br />

obstante, y <strong>al</strong> igu<strong>al</strong> que ocurre en la práctica clínica, la utilización<br />

de dosis mayores del fármaco durante la fase<br />

aguda podría haber mostrado resultados favorables también<br />

como tratamiento de inducción de remisión.<br />

En resumen, el presente trabajo presenta una <strong>al</strong>ternativa<br />

terapéutica – un nuevo fármaco de una vieja familia –<br />

que demuestra, de momento en modelos experiment<strong>al</strong>es,<br />

mejorar el proceso inflamatorio crónico intestin<strong>al</strong><br />

característico de la colitis inducida por DSS mediante la<br />

inhibición de la proliferación y la actividad de los linfocitos<br />

T.<br />

L.M.<br />

132<br />

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


PUBLICACIONES ESPAÑOLAS EN REVISTAS INTERNACIONALES<br />

Matrix met<strong>al</strong>loproteinase 9 is involved in Crohn´s disease-associated platelet<br />

hyperactivation through the release of soluble CD40 ligand<br />

La met<strong>al</strong>oproteinasa de matriz 9 está implicada en la hiperactividad plaquetaria asociada a la enfermedad de<br />

Crohn a través de la liberación de CD40-ligando soluble<br />

Menchén L, Marín-Jiménez I, Arias-S<strong>al</strong>gado EG, Fontela T, Hernández-Sampelayo P, García Rodríguez MC, Butta Coll NV.<br />

Servicio de Aparato Digestivo, Hospit<strong>al</strong> Gener<strong>al</strong> Universitario Gregorio Marañón, y Departamento de Fisiopatología, Centro Investigaciones Biológicas,<br />

CSIC, Madrid.<br />

Gut 2008; Nov 27 [Epub].<br />

Resumen<br />

Los autores llevan a cabo un estudio prospectivo diseñado para ev<strong>al</strong>uar los mecanismos moleculares subyacentes<br />

a la hiperactivación plaquetaria observada en pacientes con enfermedad de Crohn (EC). Se observa que el estado<br />

de hiperactivación de las plaquetas de pacientes con EC está relacionada con un incremento significativo de la<br />

liberación de ligando CD40 soluble por parte de las propias plaquetas con respecto a las de controles sanos, en un<br />

fenómeno directamente mediado por la met<strong>al</strong>oproteinasa de matriz (MMP)-9.<br />

Summary<br />

The authors perform a prospective study in order to ev<strong>al</strong>uate the molecular mechanisms involved in the platelet<br />

hyperactivation that characterize Crohn´s disease (CD). They show that platelets from CD patients release more soluble<br />

CD40-Ligand than controls as a consequence of their higher endogenous content of both CD40L and matrix<br />

met<strong>al</strong>loproteinase (MMP)-9, which seems to be directly responsible of this phenomenon.<br />

P<strong>al</strong>abras clave<br />

Enfermedad de Crohn, plaquetas, CD40-ligando, MMP-9, infliximab.<br />

Keywords<br />

Crohn´s disease, platelets, CD40 ligand, MMP-9, infliximab.<br />

Comentario<br />

Además de su papel en la hemostasia primaria, las plaquetas<br />

pueden ejercer en determinadas circunstancias<br />

potentes efectos pro-inflamatorios mediados princip<strong>al</strong>mente<br />

por su capacidad de liberar moléculas – eicosanoides,<br />

histamina, factores de crecimiento, proteasas y quimioquinas<br />

entre otros – que inducen, a grandes rasgos,<br />

incremento de la permeabilidad vascular y reclutamiento/activación<br />

de células inmunes. El papel de las plaquetas<br />

en la patogenia de la EC está cobrando relevancia<br />

en los últimos años a raíz de la publicación de <strong>al</strong>gunos trabajos<br />

que han puesto de manifiesto su estado de hiperactivación<br />

y capacidad de desencadenar inflamación microvascular<br />

en pacientes con EC (para revisión, ver Danese<br />

y cols., Am J Gastroenterol 2004).<br />

En este estudio los autores profundizan en la fisiopatología<br />

plaquetaria en la EC. En primer lugar, y con el fin de corroborar<br />

resultados publicados por otros grupos, ev<strong>al</strong>úan<br />

el estado de activación plaquetaria en una cohorte de 21<br />

pacientes con EC; este fenómeno se an<strong>al</strong>iza mediante diferentes<br />

aproximaciones en un intento de proporcionar<br />

mayor solidez <strong>al</strong> h<strong>al</strong>lazgo: así, se comprueba que, en comparación<br />

con las de controles sanos, las plaquetas de pacientes<br />

con EC expresan y liberan más CD40L tanto en<br />

condiciones bas<strong>al</strong>es como tras su estimulación con péptido<br />

activador del receptor de trombina (TRAP); se comprueba<br />

que su agregación in vitro inducida por ciertos<br />

agonistas clásicos como el ADP y el TRAP es mayor; se<br />

constata su capacidad de unir más fibrinógeno tanto en<br />

condiciones bas<strong>al</strong>es como tras estimulación con agonistas;<br />

y se observa, por último, que exhiben una mayor expresión<br />

de P-selectina, otro marcador de activación plaquetaria.<br />

En segundo término se ev<strong>al</strong>úa – también mediante una<br />

aproximación combinada, en esta ocasión farmacológica y<br />

genética – la contribución de CD40L soluble a la hiperacti-<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009 133


<strong>EII</strong><br />

vidad plaquetaria observada en la EC. Cabe recordar en este<br />

punto que CD40L soluble se libera tras la escisión mediada<br />

por MMPs de CD40L, una glicoproteína de membrana perteneciente<br />

a la superfamilia del factor de necrosis tumor<strong>al</strong><br />

<strong>al</strong>fa (TNFα) y que se expresa en la superficie plaquetaria tras<br />

su estimulación con una amplia variedad de agonistas; esta<br />

molécula constituye un importante mediador inflamatorio<br />

merced a su capacidad de inducir la secreción de quimioquinas<br />

y la activación de moléculas de adhesión en las células<br />

endoteli<strong>al</strong>es. En el presente trabajo se observa por un<br />

lado que la incubación de las plaquetas con CD40L soluble<br />

recombinante incrementa su unión a fibrinógeno de forma<br />

dosis dependiente; por otro se determina que la inhibición<br />

farmacológica de su liberación previene este fenómeno; y<br />

por último se comprueba que las plaquetas de pacientes<br />

con síndrome hiper-IgM ligado a X – que presentan una mutación<br />

en el gen que codifica CD40L – muestran una unión<br />

a fibrinógeno mucho menor que las de controles sanos.<br />

Los autores estudian además el papel de las MMPs en la<br />

hiperactivación plaquetaria en este contexto, comprobando<br />

la expresión de varias proteínas pertenecientes a<br />

esta familia en las plaquetas tanto de controles sanos<br />

como de pacientes con EC. Pero mientras que los niveles<br />

de expresión de MMP-1, MMP-2 y MMP-3 no difieren entre<br />

ambos grupos, tanto la expresión como la actividad de<br />

MMP-9 se encuentran significativamente incrementadas<br />

en las plaquetas aisladas de pacientes con EC; es más, su<br />

inhibición farmacológica específica se demuestra capaz de<br />

disminuir el estado de hiperactivación de las mismas. Fi-<br />

n<strong>al</strong>mente, en un subanálisis en el que se incluyen otros 7<br />

pacientes con EC que no habían recibido previamente tratamientos<br />

biológicos para el control de su enfermedad, se<br />

comprueba que el tratamiento con el anticuerpo monoclon<strong>al</strong><br />

anti-TNFα infliximab disminuye los niveles plasmáticos<br />

de CD40L soluble y su liberación por parte de plaquetas<br />

activadas a posterior in vitro, así como la actividad<br />

de MMP-9 en las plaquetas.<br />

MMP-9 desempeña un papel de notable relevancia en la<br />

patogenia de los procesos inflamatorios loc<strong>al</strong>es y sistémicos<br />

a través princip<strong>al</strong>mente de la degradación de la matriz<br />

extracelular, lo cu<strong>al</strong> facilita la infiltración tisular por células<br />

inflamatorias y el desarrollo de fibrosis (para revisión,<br />

ver Ram y cols., J Clin Immunol 2006). La expresión de<br />

esta enzima se encuentra marcadamente regulada <strong>al</strong> <strong>al</strong>za<br />

en el intestino y en leucocitos polimorfonucleares de pacientes<br />

con EC, siendo un elemento clave en la patogenia<br />

de diversos procesos característicos de la entidad como la<br />

inflamación transmur<strong>al</strong>, el desarrollo de fístulas y la fibrosis<br />

(Kierkegaard y cols, Gut 2004).<br />

En el presente trabajo se subraya además su relevancia en<br />

la patogenia de la hiperactividad plaquetaria característica<br />

de la EC, que está a su vez implicada tanto en el propio fenómeno<br />

inflamatorio intestin<strong>al</strong>, como en el desarrollo de fenómenos<br />

tromboembólicos que se desarrollan con mayor<br />

frecuencia en estos pacientes. La modulación de su actividad<br />

mediante inhibidores farmacológicos específicos podría<br />

constituir un enfoque terapéutico prometedor en la EC.<br />

L.M.<br />

Parci<strong>al</strong> replacement of dietary (n-6) fatty acids with medium-chain triglycerides<br />

decreases the incidence of spontaneous colitis in interleukin-10 – deficient mice<br />

La sustitución parci<strong>al</strong> de ácidos grasos (n-6) de la dieta con triglicéridos de cadena media disminuye la<br />

incidencia de colitis espontánea en ratones deficientes de interleuquina 10<br />

Mañé J, Pedrosa E, Lorén V, Ojanguren I, Fluviá L, Cabré E, Rogler G, Gassull MA.<br />

Mañé J, Pedrosa E, Lorén V, Ojanguren I, Fluviá L, Cabré E, Rogler G, Gassull MA.<br />

Instituto de Investigación en Ciencias de la S<strong>al</strong>ud y Departamentos de Anatomía Patológica y Gastroenterología, Hospit<strong>al</strong> Universitario “Germans<br />

Trias i Pujol”, Bad<strong>al</strong>ona; Clínica de Gastroenterología y Hepatología, Hospit<strong>al</strong> Universitario de Zurich, Suiza.<br />

J Nutr 2009;139:603-610.<br />

Resumen<br />

Los autores llevan a cabo un estudio <strong>al</strong>eatorizado, en ratones deficientes de interleuquina (IL)-10, con el fin de ev<strong>al</strong>uar el<br />

efecto de la sustitución de parte de la grasa de la dieta por triglicéridos de cadena media (TCM) sobre la incidencia y gravedad<br />

de la colitis espontánea que desarrollan de forma característica estos roedores; en el grupo de ratones <strong>al</strong>eatorizados<br />

a recibir una dieta suplementada con TCM se observa una menor incidencia de colitis espontánea en relación con la<br />

disminución significativa de la infiltración mucosa por linfocitos T, de la producción de IL-6 e interferón (IFN)- γ y de la<br />

expresión del receptor “Toll-like” (TLR)-9.<br />

134<br />

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


PUBLICACIONES ESPAÑOLAS EN REVISTAS INTERNACIONALES<br />

Summary<br />

Authors perform a randomized tri<strong>al</strong> in order to ev<strong>al</strong>uate the effect of replacing part of the dietary fat with mediumchain<br />

triglycerides (MCT) on the incidence and severity of spontaneous colitis in IL-10 knockout mice. They show a<br />

significantly lower incidence of spontaneous colitis in the group of mice fed the MCT diet, related with a marked decrease<br />

of T cells infiltration, IL-6 and IFN-γ production, and TLR-9 expression.<br />

P<strong>al</strong>abras clave<br />

Colitis experiment<strong>al</strong>, ratones deficientes de IL-10, nutrición enter<strong>al</strong>, triglicéridos de cadena media.<br />

Keywords<br />

Experiment<strong>al</strong> colitis, IL-10 knockout mice, enter<strong>al</strong> nutrition, medium-chain triglycerides.<br />

Comentario<br />

La nutrición enter<strong>al</strong> constituye una herramienta terapéutica<br />

de gran atractivo en la enfermedad de Crohn (EC), a la vista<br />

de resultados notables de eficacia y seguridad, especi<strong>al</strong>mente<br />

en la enfermedad pediátrica. Los mecanismos por los<br />

cu<strong>al</strong>es la nutrición enter<strong>al</strong> ejerce su efecto anti-inflamatorio<br />

en la mucosa intestin<strong>al</strong>, así como los componentes responsables<br />

del mismo, apenas comienzan a dilucidarse.<br />

En el presente trabajo el grupo del Hospit<strong>al</strong> “Germans Trias<br />

i Pujol” de Bad<strong>al</strong>ona profundiza en el esclarecimiento del papel<br />

de la nutrición enter<strong>al</strong> con <strong>al</strong>to contenido en TCM en el<br />

tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, así<br />

como de los efectores celulares y moleculares implicados en<br />

su efecto anti-inflamatorio; y basan su hipótesis en estudios<br />

previos clínicos y experiment<strong>al</strong>es que sugieren el beneficio<br />

de los TCM en este contexto.<br />

Los autores utilizan un modelo murino ampliamente v<strong>al</strong>idado<br />

– ratones modificados genéticamente con deficiencia<br />

de IL-10 – en el que se desarrolla de forma espontánea<br />

una enterocolitis fenotípicamente similar a la EC (Kühn y<br />

cols., Cell 1993). El diseño del estudio es sencillo: los anim<strong>al</strong>es<br />

fueron <strong>al</strong>eatorizados para recibir dos tipos de dieta<br />

con una misma cantidad de proteínas, hidratos de carbono,<br />

fibra y grasa (8 g/100 g), pero un origen diferente de esta<br />

última: bien aceite de girasol (grupo control), bien aceite de<br />

girasol y aceite de coco a partes igu<strong>al</strong>es; este último contiene<br />

una <strong>al</strong>ta proporción de TCM mientras que el de girasol<br />

es rico en ácido linoleico, precursor del ácido araquidónico<br />

y por tanto, presumiblemente, de eicosanoides<br />

pro-inflamatorios.<br />

El primer y princip<strong>al</strong> h<strong>al</strong>lazgo del estudio es la observación de<br />

una incidencia de colitis significativamente menor en el grupo<br />

de ratones <strong>al</strong>eatorizados a recibir dieta rica en TCM (67 vs<br />

8%); y esto se asoció a una pérdida de peso significativa, a<br />

unas menores cifras de hemoglobina, y a un mayor índice de<br />

lesión histológica en los anim<strong>al</strong>es <strong>al</strong>imentados con la dieta<br />

control. Al investigar los mecanismos celulares responsables<br />

de este fenómeno los autores observan en primer lugar que<br />

la dieta rica en MCT da lugar a la disminución del porcentaje<br />

de linfocitos T intraepiteli<strong>al</strong>es y en la lamina propria del colon,<br />

como consecuencia de una mayor inducción de apoptosis de<br />

los mismos; en este sentido cabe destacar que la resistencia<br />

a la apoptosis de los linfocitos T es un hecho característico<br />

en la EC (Ina y cols. J Immunol 1999). En segundo lugar<br />

y profundizando en el análisis de los mecanismos moleculares<br />

de los h<strong>al</strong>lazgos previamente descritos, los autores observan<br />

que la producción de citoquinas Th1 – IL-6 e IFNγ – en<br />

la mucosa intestin<strong>al</strong> de los anim<strong>al</strong>es <strong>al</strong>imentados con nutrición<br />

enter<strong>al</strong> rica en MCT resultó significativamente menor.<br />

De la misma forma la expresión del gen que codifica TLR-9<br />

– receptor expresado en las células epiteli<strong>al</strong>es intestin<strong>al</strong>es,<br />

entre otras, e implicado en la respuesta inmune innata frente<br />

a bacterias – fue también menor en éstos que en los anim<strong>al</strong>es<br />

del grupo control. La regulación <strong>al</strong> <strong>al</strong>za de la expresión<br />

de TLR-9, especi<strong>al</strong>mente cuando lo hace de forma aberrante<br />

en la membrana basolater<strong>al</strong> de las células epiteli<strong>al</strong>es<br />

intestin<strong>al</strong>es, está asociada a la activación del factor nuclear<br />

kappa B (NF B), elemento centr<strong>al</strong> en el desarrollo de la cascada<br />

inflamatoria (Lee y cols. Nat Cell Biol 2006).<br />

El efecto inmunomodulador de los TCM ha sido sugerido<br />

recientemente, pero el conocimiento de los mecanismos<br />

por los cu<strong>al</strong>es modulan la actividad del sistema inmune innato<br />

y adquirido en la mucosa gastrointestin<strong>al</strong>, tanto en<br />

condiciones norm<strong>al</strong>es como patológicas, es muy limitado;<br />

se han sugerido efectos directos sobre células de estirpe<br />

inmune, o indirectos, mediante la regulación por ejemplo<br />

de la función de barrera epiteli<strong>al</strong>. El presente trabajo, en<br />

conclusión, profundiza en el análisis de los mecanismos<br />

por los cu<strong>al</strong>es la nutrición enter<strong>al</strong> rica en TCM ejerce su<br />

efecto anti-inflamatorio en un modelo de enterocolitis espontánea<br />

con características macroscópicas, histológicas<br />

e inmunológicas similares a la EC.<br />

L.M.<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009 135


Resumen de artículos relevantes<br />

<strong>EII</strong><br />

CLÍNICA<br />

A. López San Román<br />

Servicio de Gastroenterología. Hospit<strong>al</strong> Ramón y Caj<strong>al</strong>. Madrid. España<br />

Infliximab prevents Crohn’s disease recurrence after ile<strong>al</strong> resection<br />

Infliximab previene la recurrencia de la enfermedad de Crohn después de resección ile<strong>al</strong><br />

Regueiro M, Schraut W, Baidoo L, Kip KE, Sepulveda AR, Pesci M, Harrison J, Plevy SE.<br />

University of Pittsburgh School of Medicine, Pittsburgh, Pennsylvania, EEUU<br />

Gastroenterology 2009;136:441–450<br />

Resumen<br />

Los autores ev<strong>al</strong>uaron si la administración de infliximab después de una resección por enfermedad de Crohn disminuye<br />

la recurrencia postquirúrgica. Estudiaron 24 pacientes sometidos a resección ileocólica, que asignaron <strong>al</strong>eatoriamente<br />

a tratamiento con infliximab IV (5 mg/kg) a las 0-2-6 semanas, dentro de las 4 semanas tras la operación y continuando<br />

cada 8 semanas durante un año, o a placebo.<br />

El objetivo primario fue la proporción de pacientes con recurrencia endoscópica <strong>al</strong> año. Como objetivos secundarios, se<br />

adoptaron las tasas de recurrencia clínica y de recurrencia histológica en el mismo plazo. La tasa de recurrencia<br />

endoscópica <strong>al</strong> año fue significativamente menor en el grupo tratado con infliximab (1 de 11 pacientes; 9,1%)<br />

comparado con el grupo placebo (11 de 13 pacientes; 84,6%) (P


RESUMEN DE ARTÍCULOS RELEVANTES<br />

Comentario<br />

Ya en el pasado número de Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong><br />

<strong>al</strong> Día nos referimos a las opciones de tratamiento<br />

preventivo de la recurrencia de la enfermedad de Crohn.<br />

Recordemos que denominamos recurrencia a la reaparición<br />

de la enfermedad después de una intervención quirúrgica,<br />

mientras que hablamos de recidiva si la actividad<br />

reaparece tras un tratamiento médico. Esta recurrencia<br />

tiene un curso progresivo, ya que los cambios histológicos<br />

se siguen de otros endoscópicos y terminan llevando a la<br />

reaparición de la clínica en un gran porcentaje de los pacientes.<br />

Una resección quirúrgica es una oportunidad interesante<br />

para empezar de nuevo el tratamiento, y <strong>al</strong><br />

tiempo proteger <strong>al</strong> paciente de la recurrencia, que en unos<br />

será más grave y precoz que en otros.<br />

Probablemente nadie discute que las pautas de profilaxis<br />

de la recurrencia deben incluir en muchos casos azatioprina,<br />

acompañada en los 3 primeros meses de metronidazol.<br />

Pero, dado que en ocasiones la reaparición de la<br />

enfermedad es más de temer que en otras (pacientes polioperados,<br />

grandes resecciones intestin<strong>al</strong>es, enfermedad<br />

agresiva previa, comienzo infantil…), es oportuno plantearse,<br />

como han hecho los autores, si el tratamiento con<br />

agentes biológicos puede emplearse en esta situación.<br />

Las bases fisiopatológicas son claras, ya que la inhibición<br />

del TNF-<strong>al</strong>fa, citoquina centr<strong>al</strong> dentro de la respuesta inflamatoria,<br />

llevará a un retraso y disminución en la intensidad<br />

de la neoileitis.<br />

Los grupos escogidos por los autores fueron adecuados.<br />

En efecto, la intervención quirúrgica más frecuente en la<br />

enfermedad de Crohn, excluyendo la cirugía perian<strong>al</strong>, es la<br />

resección ileocólica. Esto no es más que una traducción<br />

del hecho de que esta sea la loc<strong>al</strong>ización más frecuente de<br />

la enfermedad en sí. Se excluyó a una serie de pacientes<br />

que quizás hubieran dificultado la interpretación de los<br />

datos, t<strong>al</strong>es como enfermedad de Crohn de más de 10<br />

años de evolución con primera indicación quirúrgica por<br />

estenosis corta, enfermedad macroscópica no resecada,<br />

presencia de estoma y reacciones adversas graves a infliximab.<br />

La intervención se hizo de manera controlada, y empleando<br />

las dosis y pautas de infliximab que se usan en práctica clínica:<br />

5 mg/Kg, tres dosis de inducción y mantenimiento<br />

cada 8 semanas. Si el paciente se encontraba en tratamiento<br />

con mercaptopurinas, se mantuvieron éstas.<br />

El diagnóstico de recurrencia endoscópica se hizo mediante<br />

el sistema de Rutgeerts, empleando la cápsula endoscópica<br />

en caso de que no se pudiera intubar el íleon.<br />

Aunque la primera es de uso univers<strong>al</strong>, nunca se ha procedido<br />

a una v<strong>al</strong>idación sistemática. Siendo cierto, que el<br />

propio grupo de Lovaina ha demostrado que es un indica-<br />

dor de la evolución futura del paciente. La cápsula es un<br />

medio en desarrollo, con buena correlación con la ileoscopia.<br />

Las biopsias se examinaron de acuerdo a un índice<br />

histológico preestablecido.<br />

El objetivo primario escogido fue la proporción de pacientes<br />

con recurrencia endoscópica <strong>al</strong> año, definida como un<br />

índice de Rutgeerts 2, 3 ó 4. Parece un objetivo relevante,<br />

ya que en gener<strong>al</strong> la recurrencia endoscópica va seguida<br />

de la recurrencia clínica, y es presumible que lo observado<br />

<strong>al</strong> año refleje lo que vaya a ocurrir en tiempo posterior.<br />

Como objetivos secundarios, se eligieron la recurrencia<br />

clínica, el grado de actividad histológica, la proteína C reactiva<br />

y la VSG. Quizás hay un pero metodológico, y es<br />

que la recurrencia clínica se definió como un CDAI


<strong>EII</strong><br />

categorizados según su riesgo de recurrencia. Por supuesto,<br />

deberían caer en este grupo todos aquellos con <strong>al</strong>guna<br />

resección previa, con resecciones extensas, con<br />

enfermedad residu<strong>al</strong> y con patrón perforante. Estos casos<br />

son tributarios de metronidazol durante tres meses y azatioprina<br />

a largo plazo.<br />

En los de menor riesgo, se instaurará profilaxis con mes<strong>al</strong>azina<br />

a dosis completa, y se ev<strong>al</strong>uará la anastomosis a<br />

los seis meses o <strong>al</strong> año. La presencia de recurrencia de<br />

grado 2b o superior, indicaría el cambio del tratamiento a<br />

azatioprina. La profilaxis con infliximab, que es eficaz, por<br />

lo que vemos, debería quedar reservada probablemente<br />

para los pacientes con datos más claros de m<strong>al</strong> pronóstico,<br />

y quizás serían aquellos con enfermedad activa residu<strong>al</strong><br />

tras la cirugía los que más se podrían beneficiar.<br />

Quedan preguntas por contestar. La primera, ¿qué pasa<br />

más <strong>al</strong>lá del año? Los pacientes deben disponer de estrategias<br />

preventivas que puedan cubrir periodos prolongados<br />

de tiempo. En la evidencia que manejamos, este<br />

límite mágico de las 52 semanas, nos deja nadando en<br />

aguas desconocidas en la mayoría de los casos. Sería posible<br />

v<strong>al</strong>orar la continuación indefinida del tratamiento biológico,<br />

o quizás su sustitución por inmunomoduladores.<br />

Fin<strong>al</strong>mente, también tenemos que considerar la posibilidad<br />

de efectos adversos en el seguimiento y el coste de<br />

esta <strong>al</strong>ternativa.<br />

En resumen, es un dato bienvenido para tener en cuenta<br />

en pacientes que requieran control postquirúrgico de enfermedad<br />

residu<strong>al</strong> o cuyo pronóstico haga que una cirugía<br />

más pudiera comprometer su evolución futura.<br />

138<br />

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


<strong>EII</strong><br />

Enfermedades asociadas<br />

R. Moreno López 1 , B. Sicilia Aladrén 2<br />

1<br />

Servicio de Nefrología. Hospit<strong>al</strong> San Juan de Dios de Zaragoza. Profesora Asociada. Universidad de Zaragoza.<br />

2<br />

Servicio de Medicina Interna (Digestivo). Hospit<strong>al</strong> de Alcañiz. Teruel.<br />

Alteraciones ren<strong>al</strong>es en los pacientes con enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong><br />

Resumen<br />

Las <strong>al</strong>teraciones ren<strong>al</strong>es en los pacientes con enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> son poco frecuentes, aunque potenci<strong>al</strong>mente<br />

graves o irreversibles y con síntomas poco específicos.<br />

Además de las manifestaciones ren<strong>al</strong>es extraintestin<strong>al</strong>es, asociadas o no a la actividad de la enfermedad inflamatoria,<br />

como proteinuria, nefritis interstici<strong>al</strong>, amiloidosis secundaria, glomerulonefritis, nefrolitiasis, compresión ureter<strong>al</strong> e hidronefrosis,<br />

y de la posible nefrotoxicidad o inmunogenicidad de los fármacos empleados para su control, debemos<br />

tener presente otros factores gener<strong>al</strong>es de riesgo añadido en el desarrollo y progresión del daño ren<strong>al</strong>.<br />

La determinación periódica del filtrado glomerular como parte del seguimiento, así como la sospecha y detección precoz<br />

de la afectación ren<strong>al</strong> son las claves para evitar la progresión hacia situaciones más graves o irreversibles que limiten<br />

la c<strong>al</strong>idad de vida y supervivencia del paciente.<br />

Summary<br />

Ren<strong>al</strong> abnorm<strong>al</strong>ities in patients with inflammatory bowel disease are infrequent and symptoms often non-specific, but<br />

are <strong>al</strong>so potenti<strong>al</strong>ly serious or irreversible. In addition to the kidney extraintestin<strong>al</strong> manifestations, associated or not with<br />

intestin<strong>al</strong> inflammatory activity, such as proteinuria, interstiti<strong>al</strong> nephritis, secondary amyloidosis, glomerulonephritis,<br />

nephrolithiasis, ureter<strong>al</strong> compression and hydronephrosis, and possible nephrotoxicity or immunogenicity of the drugs<br />

used for its control, we must consider other gener<strong>al</strong> risk factors added in the development and progression of ren<strong>al</strong> damage.<br />

Periodic determination of glomerular filtration as part of monitoring, as well as suspicion and early detection of<br />

ren<strong>al</strong> involvement are the keys to prevent progression to more serious or irreversible limiting qu<strong>al</strong>ity of life and patient<br />

surviv<strong>al</strong>.<br />

P<strong>al</strong>abras clave<br />

Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong>, manifestaciones extraintestin<strong>al</strong>es, manifestaciones ren<strong>al</strong>es, nefrotoxicidad.<br />

Keywords<br />

Inflammatory bowel disease, extraintestin<strong>al</strong> manifestations, ren<strong>al</strong> manifestations, nephrotoxicity.<br />

Introducción<br />

La enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong> (<strong>EII</strong>) es una enfermedad<br />

sistémica que involucra primeramente <strong>al</strong> intestino,<br />

pero que potenci<strong>al</strong>mente puede afectar, a lo largo de<br />

su evolución, a casi cu<strong>al</strong>quier órgano, lo que influye en la<br />

morbilidad y mort<strong>al</strong>idad.<br />

Los órganos más comúnmente afectados son la piel, las<br />

articulaciones, los ojos y el hígado (1-4) . La afección ren<strong>al</strong><br />

no es muy frecuente, aunque potenci<strong>al</strong>mente irreversible<br />

y grave (4,5) . La incidencia de manifestaciones extraintestin<strong>al</strong>es<br />

en la <strong>EII</strong> varía según las series publicadas<br />

oscilando entre el 21 y el 36% aunque en <strong>al</strong>gún trabajo<br />

desciende hasta el 6%, pudiendo afectar tanto a la colitis<br />

ulcerosa (CU) como a la enfermedad de Crohn<br />

(EC) (1-6) .<br />

En la prev<strong>al</strong>encia de las manifestaciones extraintestin<strong>al</strong>es<br />

influirá la intensidad de su búsqueda, pues muchas de ellas<br />

pueden presentar escasos síntomas y resultar enmascarados<br />

por la sintomatología intestin<strong>al</strong> o incluso tener una<br />

evolución subclínica, y este concepto es especi<strong>al</strong>mente<br />

importante en la insuficiencia ren<strong>al</strong> crónica (3,4) .<br />

Algunas de las manifestaciones guardan relación con la actividad<br />

de la enfermedad, mientras que otras tienen una<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

139


<strong>EII</strong><br />

Tabla I. Alteraciones ren<strong>al</strong>es en <strong>EII</strong>.<br />

Patología Frecuencia Mecanismo<br />

Nefritis interstici<strong>al</strong> 0,26-1% • Asociado a tratamiento con 5-ASA<br />

a) dosis dependiente<br />

b) idiosincrásico<br />

• No asociado a 5- ASA<br />

Amiloidosis secundaria


ENFERMEDADES ASOCIADAS<br />

frecuencia en pacientes con EC con afectación ile<strong>al</strong> y colon<br />

intacto. La colectomía en la colitis ulcerosa conlleva<br />

un aumento de riesgo de litiasis (13-16) .<br />

La mayor parte de las litiasis se componen de ox<strong>al</strong>ato cálcico,<br />

comúnmente atribuido a la hiperox<strong>al</strong>uria que acompaña<br />

a la m<strong>al</strong>absorción de s<strong>al</strong>es biliares y grasas, presente<br />

en el 36% de pacientes con EC y ausente en<br />

CU (17,18) . La litiasis de ácido úrico es típica de pacientes<br />

con diarrea severa e ileostomía, en los que se produce<br />

una orina ácida hiperconcentrada. Hecho que dificulta la<br />

solubilidad del acido úrico y disminuye la excreción urinaria<br />

de citrato, un inhibidor de la litogénesis (19,20) .<br />

Otros factores de sobresaturación urinaria están implicados<br />

en el desarrollo de la litiasis, siendo incluso más<br />

importantes que la hiperox<strong>al</strong>uria, como son los niveles<br />

urinarios bajos de los agentes antilitogénicos, magnesio<br />

y citrato en relación <strong>al</strong> c<strong>al</strong>cio, expresado como índice<br />

CMC (citrato x magnesio/c<strong>al</strong>cio), así como un bajo volumen<br />

de orina y un pH urinario ácido (19,20-22) .<br />

Como medidas terapéuticas gener<strong>al</strong>es en la litiasis cálcica<br />

conviene disminuir la ingesta de sodio y carne en la<br />

dieta (lo que disminuye la hiperc<strong>al</strong>cemia), así como el tratamiento<br />

con tiazidas que disminuyen la c<strong>al</strong>ciuria. No es<br />

recomendable la limitación de c<strong>al</strong>cio en la dieta ya que<br />

podría inducir osteoporosis e hiperox<strong>al</strong>uria. En casos de<br />

hipocitraturia es conveniente aportar citrato potásico,<br />

como inhibidor litogénico.<br />

En la litiasis úrica es necesaria una hidratación correcta,<br />

<strong>al</strong>c<strong>al</strong>inizar la orina con citrato potásico y en <strong>al</strong>gunos casos<br />

se puede considerar el <strong>al</strong>opurinol, y posiblemente en el<br />

futuro otros fármacos como el febuxostat. Siempre es<br />

conveniente asegurar un volumen urinario adecuado para<br />

evitar la sobresaturación de s<strong>al</strong>es en orina (19,21) .<br />

Se podría predecir la formación de litiasis en pacientes<br />

con <strong>EII</strong> y colon funcionante en aquellos pacientes con un<br />

bajo índice CMC, y prevenir y tratar los cálculos ren<strong>al</strong>es<br />

evitando bajas concentraciones urinarias de citrato y<br />

magnesio además de asegurar un volumen urinario adecuado.<br />

El estudio an<strong>al</strong>ítico urinario determinará el índice<br />

citrato x magnesio/c<strong>al</strong>cio, así como la acidez de la orina<br />

y la necesidad de aporte de citrato como factor inhibidor<br />

de la litogénesis (19-22) .<br />

Nefritis túbulo-interstici<strong>al</strong><br />

Los pacientes con <strong>EII</strong> tienen una mayor incidencia de nefritis<br />

túbulo-interstici<strong>al</strong> (NTI), fundament<strong>al</strong>mente asociada<br />

<strong>al</strong> tratamiento con mes<strong>al</strong>azina; sin embargo, hay <strong>al</strong>gunos<br />

autores que han comunicado casos de NTI que no están<br />

relacionados con las preparaciones de 5-ASA por lo que podría<br />

tratarse, además, de una manifestación extraintestin<strong>al</strong><br />

de la <strong>EII</strong> (23,24) .<br />

En la literatura hay diversos casos publicados en los que<br />

la aparición de la NTI se desarrolla en pacientes con EC sin<br />

estar en tratamiento con 5-ASA o habiéndolo suspendido<br />

<strong>al</strong> menos 1 año antes: Larchet 1998 (25) 1 caso, Archimandritis<br />

1993 (26) 1 caso, Baumer 1999 (27) 1 caso, Tovbin<br />

2000 (28) 1 caso, Izzedine (23) 4 casos y Un<strong>al</strong> (29) 1 caso. En un<br />

estudio retrospectivo (30) en el que se describen las manifestaciones<br />

ren<strong>al</strong>es asociadas a estos pacientes, se comunicaron<br />

40 pacientes con insuficiencia ren<strong>al</strong> y NTI de los<br />

que solo 26 estaban en tratamiento con mes<strong>al</strong>azina.<br />

Por otra parte, la insuficiencia ren<strong>al</strong> tiene una incidencia del<br />

2,2% en un estudio observacion<strong>al</strong> prospectivo de 1.529<br />

pacientes con <strong>EII</strong> seguidos durante un año, tanto en pacientes<br />

con como sin tratamiento con 5-ASA (10) .<br />

También se han descrito casos de granulomas ren<strong>al</strong>es en<br />

pacientes con <strong>EII</strong> asociados o no a nefritis interstici<strong>al</strong> y en<br />

pacientes que toman y no 5-ASA (26,27) sugiriéndose así<br />

que la destrucción tubular inflamatoria no específica podría<br />

considerarse como causa de la formación de microgranulomas<br />

ren<strong>al</strong>es (29,31) y que podrían ser una manifestación extraintestin<strong>al</strong><br />

de la <strong>EII</strong>.<br />

Basados en estas afirmaciones, diferentes autores no<br />

apoyan la recomendación clásica de monitorizar la creatinina<br />

plasmática en pacientes que son tratados con 5-ASA<br />

ya que no encuentran nefritis interstici<strong>al</strong> a lo largo de un<br />

seguimiento de 4 años en pacientes con <strong>EII</strong> y sin factores<br />

de riesgo de enfermedad ren<strong>al</strong> (11) , o bien su incidencia es<br />

muy escasa y relacionada con otros factores o con el posible<br />

daño ren<strong>al</strong> inducido por la <strong>EII</strong> (10) .<br />

Amiloidosis<br />

La amiloidosis es una enfermedad del metabolismo de las<br />

proteínas que se caracteriza por el depósito extracelular de<br />

un conjunto de proteínas fibrilares cuya característica común<br />

es asumir una estructura laminar en disposición beta<br />

plegada. Los tipos más importantes son la amiloidosis<br />

primaria o AL constituida fundament<strong>al</strong>mente por fragmentos<br />

de cadenas ligeras de inmunoglobulinas y la amiloidosis<br />

secundaria o AA constituida por fibrillas de proteína<br />

A (32-34) . El amiloide A sérico es una proteína, reactante<br />

de fase aguda, que se caracteriza por incorporarse a las lipoproteínas<br />

de <strong>al</strong>ta densidad durante los procesos inflamatorios.<br />

La amiloidosis ren<strong>al</strong> afecta a cerca del 1% (0,5-0,9%) de<br />

la población occident<strong>al</strong> (33,34) . Entre las patologías responsables<br />

de amiloidosis secundaria destaca la artritis reumatoide,<br />

que supone el 48-71%, las infecciones crónicas,<br />

fundament<strong>al</strong>mente bronquiectasias y úlceras crónicas,<br />

que son el 9-17% y la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>,<br />

sobre todo la enfermedad de Crohn, que supone el 3-9%<br />

de las amiloidosis secundarias (35,36) .<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

141


<strong>EII</strong><br />

La amiloidosis es una complicación poco frecuente pero<br />

grave de la <strong>EII</strong>, especi<strong>al</strong>mente de la enfermedad de<br />

Crohn (37,38) . Hay una amplia variedad geográfica en la incidencia<br />

de la amiloidosis, ocurre sólo en el 0,5-0,9% de la<br />

población con enfermedad de Crohn en EEUU (33,34) , el 6-<br />

8% en el norte de Europa (30,40,41) y el 2% en Inglaterra (42) .<br />

La impresión subjetiva de los clínicos expertos es que la<br />

incidencia de esta complicación ha disminuido en los últimos<br />

años, probablemente como consecuencia de un mejor<br />

control del proceso inflamatorio.<br />

La afección ren<strong>al</strong> es muy frecuente en la amiloidosis secundaria,<br />

se da en el 90-95% de casos (33) , manifestándose<br />

con una gran variedad de signos y síntomas entre los que<br />

destacan: proteinuria (90%), edemas (77%) insuficiencia<br />

ren<strong>al</strong> (61%), hematuria (45%), disnea (48%) hipertensión<br />

arteri<strong>al</strong> (24%), etc. (43) .<br />

En relación con la patogenia, podemos deducir que la<br />

amiloidosis AA tiene en todos los casos (autoinmunes, infecciosos)<br />

un denominador común, el estímulo inflamatorio<br />

crónico que sería el responsable de la sobreproducción<br />

de amiloide sérico A (SAA), elaborado por los<br />

hepatocitos. Datos indirectos del estímulo inflamatorio<br />

de base son los v<strong>al</strong>ores elevados de la velocidad de sedimentación<br />

globular y de la proteína C reactiva (33,34) .<br />

La biopsia tisular es el método de confirmación diagnóstica.<br />

La biopsia hepática y la ren<strong>al</strong> son positivas en cerca<br />

del 90% de los casos. Otros tejidos como la grasa abdomin<strong>al</strong>,<br />

la mucosa rect<strong>al</strong> y médula ósea son positivas para<br />

amiloide en 70, 60 y 50% de las ocasiones, respectivamente<br />

(44,45) .<br />

La amiloidosis secundaria puede conducir a insuficiencia<br />

ren<strong>al</strong> crónica avanzada (IRC grado V antes llamada “termin<strong>al</strong>”,<br />

IRCT), sobre todo en aquellos pacientes que presentan<br />

niveles del amiloide sérico A persistentemente<br />

superiores a 10 mg/l (46) . Es por ello que la princip<strong>al</strong> arma<br />

terapéutica en esta entidad consiste en el correcto tratamiento<br />

del proceso inflamatorio subyacente, lo que<br />

puede resultar en la estabilización y la mejora de la función<br />

ren<strong>al</strong>, en la reducción de la excreción urinaria de proteínas<br />

y en la resolución parci<strong>al</strong> de los depósitos de amiloide<br />

(47) .<br />

El riesgo en amiloidosis secundaria de progresión a IRC es<br />

4 veces mayor en pacientes con enfermedad de Crohn,<br />

que en aquellos que no la tienen. Es posible que la frecuencia<br />

<strong>al</strong>ta de intervenciones quirúrgicas y la administración<br />

de inmunosupresores contribuyan <strong>al</strong> f<strong>al</strong>lo ren<strong>al</strong> en<br />

estos pacientes (48) . Se han asociado diversos factores con<br />

un peor pronóstico, como la edad, un nivel bajo de <strong>al</strong>búmina<br />

en sangre, la presencia de insuficiencia ren<strong>al</strong> crónica<br />

<strong>al</strong> inicio del diagnóstico y la concentración de proteína<br />

amiloide elevada, siendo este último el factor de riesgo<br />

más importante para el desarrollo de IRCT y de muerte. Sin<br />

embargo, puede disminuirse con un tratamiento efectivo<br />

en controlar la enfermedad de base (44) .<br />

Los antibióticos y la colchicina se han utilizado clásicamente<br />

para la amiloidosis secundaria en infecciones crónicas,<br />

en la enfermedad de Behçet y en la enfermedad inflamatoria<br />

intestin<strong>al</strong>, y se han comunicado casos aislados<br />

de éxito con dimetilsulfóxido (37,49,50) . Sin embargo, actu<strong>al</strong>mente<br />

las estrategias terapéuticas están firmemente basadas<br />

en el conocimiento del mecanismo patogénico y tienen<br />

como objetivo reducir el precursor amiloide con<br />

tratamiento antiinflamatorio o inmunosupresor intensivo (51)<br />

y, en <strong>al</strong>gunos casos, anticitokinas TNF-<strong>al</strong>fa (52) , IL - 1 beta o<br />

bloqueo de la IL - 6 (53) ; así como el tratamiento del foco infeccioso<br />

(cirugía, antibióticos).<br />

Nuevas estrategias se centran en la disolución de los depósitos<br />

de amiloide. La interacción entre las proteínas amiloides<br />

y los glucosaminoglicanos favorecería el ensamblaje<br />

fibrilar, contribuyendo a su depósito y <strong>al</strong> desarrollo de<br />

la enfermedad. El eprodisato (Fibrillex) es un inhibidor de la<br />

fibrilogénesis que dificulta las interacciones entre las proteínas<br />

amiloidógenas y los glucosaminoglicanos, e inhibe<br />

así la polimerización de las fibrillas amiloides y su depósito<br />

en los tejidos (48,54) . Los resultados de un reciente ensayo<br />

<strong>al</strong>eatorio mostraron que puede r<strong>al</strong>entizar la progresión de<br />

la amiloidosis AA relacionados con la enfermedad ren<strong>al</strong>,<br />

pero se necesitan estudios de confirmación (55) .<br />

Proteinuria<br />

La aparición de proteinuria en los pacientes con <strong>EII</strong> puede<br />

ser una manifestación extraintestin<strong>al</strong> de la enfermedad o<br />

el resultado de un efecto adverso del tratamiento.<br />

El daño tubular proxim<strong>al</strong> subclínico (24,56,57) con proteinuria<br />

de origen tubular acontece en buena parte de los enfermos<br />

con <strong>EII</strong> (58) , siendo un marcador de la actividad inflamatoria<br />

de la enfermedad, más que del daño por el tratamiento con<br />

5-ASA. En este sentido, Mahmud y cols. en una serie de<br />

95 pacientes con <strong>EII</strong> detectaron micro<strong>al</strong>buminuria en el<br />

100% de los enfermos, siendo significativamente superior<br />

en los enfermos en fase de actividad, en comparación con<br />

aquellos en remisión (8) . Kreisel y cols. encontraron sólo un<br />

20% de pacientes con daño tubular mínimo (24) . Así, la micro<strong>al</strong>buminuria<br />

también sería marcador de inflamación y<br />

actividad en pacientes con <strong>EII</strong>. La micro<strong>al</strong>buminuria sería<br />

el resultado del aumento de la permeabilidad de la microcirculación<br />

ren<strong>al</strong> o de la pérdida de glicosaminoglicanos de<br />

la membrana bas<strong>al</strong> glomerular en respuesta <strong>al</strong> incremento<br />

de citoquinas liberadas (interleukina 1, interleukina 6, factor<br />

de necrosis tumor<strong>al</strong> α) por leucocitos y fibroblastos intestin<strong>al</strong>es,<br />

los cu<strong>al</strong>es serían activados como consecuencia<br />

del daño tisular loc<strong>al</strong> (8) .<br />

142 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


ENFERMEDADES ASOCIADAS<br />

Cabría plantear si sería oportuno en estos pacientes el tratamiento<br />

con fármacos antiproteinúricos, como los IECAs<br />

o los inhibidores del receptor de la angiotensina (ARA-II),<br />

ya que la proteinuria constituye por sí misma uno de los<br />

princip<strong>al</strong>es factores de progresión de daño ren<strong>al</strong>.<br />

Glomerulonefritis<br />

La asociación de <strong>EII</strong> y glomerulonefritis es infrecuente, y<br />

es difícil saber si es meramente casu<strong>al</strong>. Se han descrito<br />

menos de 30 casos en la literatura médica (59) pero en ocasiones<br />

ha llevado a la muerte del paciente (60) . Entre las<br />

afecciones glomerulares, la más frecuentemente descrita<br />

ha sido la nefropatía IgA (61-65) , aunque también se han asociado<br />

la glomerulonefritis membranoproliferativa (7,66-68) ,<br />

mesangioproliferativa (69,70) , membranosa (62,71,72) o mediada<br />

por anticuerpos antimembrana bas<strong>al</strong> glomerular (59) y síndrome<br />

nefrótico por cambios mínimos (73-75) . La enfermedad<br />

ren<strong>al</strong> ocurre en el contexto de <strong>EII</strong> activa en la mayoría de<br />

los casos, aunque en otros no concurre actividad de la<br />

<strong>EII</strong> (6,7,73) .<br />

El mecanismo patogénico responsable del daño glomerular<br />

en la <strong>EII</strong> es aún desconocido. La liberación de antígenos<br />

loc<strong>al</strong>es debido a la inflamación intestin<strong>al</strong> y la consecuente<br />

formación de anticuerpos e inmunocomplejos<br />

podrían inducir daño glomerular, habiéndose detectado<br />

anticuerpos anticolon, activación del complemento e inmunocomplejos<br />

circulantes en pacientes con <strong>EII</strong> (6,76) . Experiment<strong>al</strong>mente<br />

se ha podido comprobar cómo la inoculación<br />

de tejido gastrointestin<strong>al</strong> de pacientes con EC<br />

induce daño glomerular mediado por inmunocomplejos (77) .<br />

En otros casos la producción anorm<strong>al</strong> de citoquinas por disfunción<br />

de linfocitos T se sugiere como mecanismo patogénico<br />

común de la <strong>EII</strong>, la nefropatía de cambios mínimos<br />

y la psoriasis (77) . Los h<strong>al</strong>lazgos de un nivel elevado de factor<br />

de necrosis tumor<strong>al</strong> <strong>al</strong>fa (TNF) y el tratamiento efectivo<br />

con infliximab, un inhibidor de TNF, para ambas enfermedades<br />

(<strong>EII</strong> y psoriasis) sugiere una relación entre ellas (78) .<br />

Complicaciones ren<strong>al</strong>es asociadas a<br />

fármacos utilizados en pacientes con <strong>EII</strong><br />

Mes<strong>al</strong>azina<br />

Aunque el 5-ASA comparte similitudes estructur<strong>al</strong>es con la<br />

aspirina y fenacetina no hay evidencias de nefropatía relacionada<br />

con antiinflamatorios no esteroideos en pacientes<br />

tratados largo tiempo con 5-ASA (79) . Sin embargo, en relación<br />

con el empleo de mes<strong>al</strong>azina se han comunicado <strong>al</strong>gunos<br />

casos de nefrotoxicidad potenci<strong>al</strong>mente irreversible,<br />

en los que si bien se han descrito entidades como la diabetes<br />

insípida nefrogénica (80) y el síndrome nefrótico (81) , es<br />

la nefritis interstici<strong>al</strong>, la patología ren<strong>al</strong> que con mayor frecuencia<br />

ocasiona este fármaco (8,82-85) . La afectación ren<strong>al</strong><br />

puede ocurrir en 1 de cada 100 pacientes, pero la nefritis<br />

interstici<strong>al</strong> clínicamente significativa ocurre en menos de 1<br />

de cada 500 pacientes tratados con este fármaco (82) .<br />

Los datos relacionados con el potenci<strong>al</strong> nefrotóxico del tratamiento<br />

con 5-ASA son contradictorios. Algunos estudios<br />

informan de una incidencia de nefritis interstici<strong>al</strong> de más<br />

del 1% y otros sugieren que no tiene ningún efecto sobre<br />

la función ren<strong>al</strong> (85) . Gisbert y cols. en una exhaustiva revisión<br />

del tema en el año 2007 determinan una media anu<strong>al</strong><br />

de riesgo de nefrotoxicidad de los diversos estudios revisados<br />

de 0,26%/paciente (86) .<br />

Algunos estudios epidemiológicos de casos-control (87,88)<br />

muestran que pacientes que toman preparaciones de 5-<br />

ASA tienen aumentado el riesgo de afectación ren<strong>al</strong>, con<br />

un OR ajustado de 2,48, aunque su incidencia es baja y no<br />

relacionada con la dosis o tipo de preparado y podría atribuirse<br />

parci<strong>al</strong>mente a la enfermedad de base; y que su discontinuación<br />

lleva a la recuperación de la función ren<strong>al</strong> en<br />

el 85% de los pacientes (83) .<br />

Se desconoce el mecanismo por el que la mes<strong>al</strong>azina<br />

ejerce su efecto nefrotóxico, barajándose, además de posible<br />

nefrotoxicidad dependiente de la dosis (83) , un fenómeno<br />

de hipersensibilidad idiosincrásica independiente<br />

de la dosis, ya que en casi todos los casos existe un interv<strong>al</strong>o<br />

de tiempo entre el inicio del tratamiento y la aparición<br />

del daño ren<strong>al</strong> (89,90) .<br />

La identificación temprana y la retirada de este fármaco<br />

pueden dar lugar a una reversión parci<strong>al</strong> o tot<strong>al</strong> de la disfunción<br />

ren<strong>al</strong> por lo que se ha sugerido un control de creatinina<br />

mientras se mantenga el tratamiento con mes<strong>al</strong>azina<br />

(84) . Incluso se han encontrado diferencias pronósticas<br />

en relación a la duración del tratamiento, con menos de 10<br />

meses de tratamiento recuperaban la función ren<strong>al</strong> más<br />

del 83% de pacientes frente <strong>al</strong> 30% si el periodo de tratamiento<br />

se prolongaba 18-34 meses (85) .<br />

Respecto a los s<strong>al</strong>icilatos tópicos son fármacos muy seguros,<br />

objetivándose que la aparición de efectos secundarios<br />

a largo plazo es la misma que con el placebo (91) .<br />

Fármacos antic<strong>al</strong>cineurínicos: ciclosporina y<br />

tacrolimus<br />

Los pacientes en tratamiento con fármacos antic<strong>al</strong>cineurínicos<br />

como ciclosporina (CyA) y tacrolimus tienen <strong>al</strong>to<br />

riesgo de desarrollar daño ren<strong>al</strong> (92,93) . La nefrotoxicidad se<br />

manifiesta como fracaso ren<strong>al</strong> agudo, efecto mayoritariamente<br />

reversible tras la reducción de dosis o supresión del<br />

fármaco (94-96) y como enfermedad ren<strong>al</strong> crónica progresiva,<br />

que gener<strong>al</strong>mente es irreversible (95,96) . Por ello, debe de<br />

monitorizarse durante el tratamiento con CyA la función ren<strong>al</strong><br />

de modo que si la creatinina aumenta > 30% se recomienda<br />

disminuir la dosis de ciclosporina un 25%.<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

143


<strong>EII</strong><br />

Tabla II. Interacciones farmacológicas con ciclosporina.<br />

Aumentan toxicidad de CyA<br />

Macrólidos Acetazolamida Fenitoína<br />

Fluorquinolonas Danazol Nafcilina<br />

Disminuyen<br />

toxicidad de CyA<br />

Antifúngicos Alcohol Fenobarbit<strong>al</strong><br />

Imipenem AntiH2 Isoniazida<br />

Bloqueantes de c<strong>al</strong>cio Colchicina Octeotrido<br />

Andrógenos Sulindac Carbamacepina<br />

Corticoides Metoclopramida Cotrimoxazol<br />

Anticonceptivos or<strong>al</strong>es Lovastatina Rifampicina<br />

Existen múltiples interacciones farmacológicas que aumentan<br />

o disminuyen la concentración de ciclosporina<br />

sanguínea o favorecen la nefrotoxicidad (Tabla II). El riesgo<br />

de nefrotoxicidad asociado a la CyA se ve aumentado de<br />

forma significativa por el uso concomitante de los antiinflamatorios<br />

no esteroideos, el contraste endovenoso, la anfotericina<br />

B, el metotrexato y los aminoglucósidos.<br />

En un reciente estudio retrospectivo (97) en el que se an<strong>al</strong>iza<br />

la toxicidad asociada <strong>al</strong> tratamiento con ciclosporina en<br />

111 pacientes con <strong>EII</strong>, se describe una nefrotoxicidad grave<br />

que obligó a la suspensión del fármaco en 6 pacientes<br />

(5,4%), una nefrotoxicidad leve que se solucionó tras ajustar<br />

las dosis en el 19% y una <strong>al</strong>teración de la correcta función<br />

ren<strong>al</strong> también en un 19% de estos pacientes.<br />

De forma prospectiva y controlada, tan sólo se han publicado<br />

2 artículos (98-99) que incluyen glob<strong>al</strong>mente 50 pacientes<br />

en los que no se describe ningún efecto adverso<br />

ren<strong>al</strong>, lo que podría ser <strong>al</strong>entador en su utilización para la<br />

inducción de remisión de CU grave (100) . Sin embargo, en<br />

tratamientos a largo plazo y a dosis <strong>al</strong>tas deberían evitarse<br />

(101) . En el uso agudo de la ciclosporina, se debe utilizar<br />

la dosis mínima efectiva, se deben monitorizar los niveles<br />

sanguíneos y se debe controlar periódicamente la<br />

función ren<strong>al</strong>; con estas medidas pueden minimizarse<br />

los riesgos.<br />

cadenar desórdenes autoinmunes como lupus inducido (102)<br />

o vasculitis con afectación glomerular (103,104) .<br />

Conclusiones y recomendación fin<strong>al</strong><br />

Las complicaciones ren<strong>al</strong>es y urológicas no son tan infrecuentes<br />

en pacientes con enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>,<br />

y pueden estar directa o indirectamente relacionadas<br />

con el proceso de la enfermedad subyacente o con su tratamiento.<br />

Muchos de estos pacientes tienen una enfermedad<br />

asintomática, o los síntomas urinarios son inespecíficos<br />

o ensombrecidos por síntomas intestin<strong>al</strong>es.<br />

Cuando una complicación ren<strong>al</strong> se considera significativa<br />

desde el punto de vista de su clínica, la progresión de<br />

la enfermedad o el daño ren<strong>al</strong> puede estar ya claramente<br />

establecido y ser irreversible. Estos riesgos requieren un<br />

<strong>al</strong>to grado de diligencia por parte de los especi<strong>al</strong>istas que<br />

siguen habitu<strong>al</strong>mente a estos pacientes; precisamente<br />

por ser una enfermedad crónica, el seguimiento correcto<br />

de estos pacientes puede facilitar la detección precoz de<br />

trastornos ren<strong>al</strong>es, en una fase mucho más tratable (4,5) .<br />

La determinación periódica de la creatinina plásmática y el<br />

cálculo del filtrado glomerular por la fórmula de Cockrcoft<br />

o la ecuación MDRD, que ya reflejan la mayoría de laboratorios<br />

clínicos, t<strong>al</strong> y como aconseja el documento de consenso<br />

de la Sociedad Española de Nefrología y la Sociedad<br />

Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (105) ,<br />

la vigilancia y control de factores conocidos de riesgo de<br />

progresión de la enfermedad ren<strong>al</strong> como HTA, diabetes,<br />

proteinuria o edad avanzada; así como otros factores coadyuvantes<br />

como situaciones de deshidratación o empleo<br />

de posibles nefrotóxicos, y sobre todo la sospecha y<br />

detección precoz de problemas ren<strong>al</strong>es más específicos<br />

para una oportuna referencia <strong>al</strong> especi<strong>al</strong>ista, pueden ser las<br />

claves para evitar la progresión del daño ren<strong>al</strong> hacia situaciones<br />

más graves o irreversibles que limiten la c<strong>al</strong>idad de<br />

vida y supervivencia del paciente (Tabla III).<br />

Tabla III. Factores en el desarrollo de insuficiencia ren<strong>al</strong>.<br />

Factores de riesgo<br />

Factores protectores<br />

Otros fármacos<br />

Aunque no es un tratamiento específico de los pacientes<br />

con <strong>EII</strong>, hay antibióticos potenci<strong>al</strong>mente nefrotóxicos, sobre<br />

todo en el contexto de deshidratación del paciente, y<br />

que también podrían aumentar la toxicidad de otros fármacos<br />

como ciclosporina.<br />

También es necesario conocer que nuevos inmonomoduladores<br />

como infliximab pueden, aunque raramente, desen -<br />

Proteinuria<br />

HTA<br />

Diabetes<br />

IRC previa<br />

Edad avanzada<br />

Deshidratación<br />

Nefrotóxicos<br />

Prevención<br />

Diagnóstico precoz<br />

Tratamiento precoz<br />

144 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


ENFERMEDADES ASOCIADAS<br />

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147


Terapéutica breve<br />

<strong>EII</strong><br />

J. Etchevers, I. Ordás, E. Ricart<br />

Departamento de Gastroenterología. Hospit<strong>al</strong> Clínic. Barcelona. España.<br />

Manejo de la artropatía asociada a la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong><br />

Introducción<br />

Las manifestaciones extra-intestin<strong>al</strong>es (MEIs) ocurren en<br />

un tercio de los pacientes con <strong>EII</strong>. Los trastornos articulares<br />

representan la MEI más frecuente, aproximadamente<br />

el 30% de los pacientes van a presentar <strong>al</strong>gún trastorno articular<br />

a lo largo de su enfermedad (1) . Aunque la patogénesis<br />

de esta asociación no está completamente aclarada,<br />

se postula que ante una predisposición genética se produce<br />

una activación del sistema inmune por los antígenos<br />

entéricos microbianos con aumento de la permeabilidad<br />

intestin<strong>al</strong> y posterior migración de los linfocitos-T activados<br />

a la sinovi<strong>al</strong> (eje intestino-sinovi<strong>al</strong>) induciendo inflamación<br />

articular (2) .<br />

Clasificación y diagnóstico<br />

Las artritis asociadas a la <strong>EII</strong> se denominan artropatías enteropáticas<br />

y se incluyen dentro de las espondiloartropatías<br />

seronegativas. Se pueden presentar como artritis<br />

periférica, artritis axi<strong>al</strong> o trastornos periarticulares. La artritis<br />

periférica se subdivide en 2 grupos (tipo 1 pauciarticular<br />

y tipo 2 poliarticular) con diferencias en su distribución<br />

e historia natur<strong>al</strong>. El diagnóstico es clínico, con dolor, hinchazón<br />

y aumento de la temperatura de las articulaciones<br />

afectadas. La radiología suele ser norm<strong>al</strong> (3-4) (Tabla I).<br />

La afectación axi<strong>al</strong> incluye la sacroileítis y la espondilitis<br />

anquilosante (EA). Clínicamente se manifiestan con dolor<br />

de esp<strong>al</strong>da tipo inflamatorio y dolor de n<strong>al</strong>gas esporádico,<br />

<strong>al</strong>ternante con rigidez matutina. Cabe destacar que la mayoría<br />

de las sacroileítis son asintomáticas. Para su detección<br />

son útiles la radiología simple, la tomografía o la<br />

resonancia magnética, siendo ésta ultima el método de<br />

elección para la detección precoz de cambios inflamatorios<br />

y de <strong>al</strong>teraciones en el cartílago. Actu<strong>al</strong>mente el diagnóstico<br />

de EA se basa en los criterios modificados de<br />

Nueva York (3) (Tabla II).<br />

Tratamiento<br />

• Medidas gener<strong>al</strong>es: programas de ejercicios apropiados<br />

y regulares, fisioterapia, hidroterapia, y estiramientos pasivos.<br />

Debe evitarse el uso de entablillados, correctores<br />

o corsés. En caso de artritis periférica tipo 1 es importante<br />

optimizar el tratamiento de la <strong>EII</strong> activa.<br />

Tabla I. Clasificación de la artropatía enteropática.<br />

Artritis periférica<br />

• Tipo 1 (pauciarticular)<br />

– Menos de 5 articulaciones afectadas<br />

– Ataques agudos, autolimitados (


TERAPÉUTICA BREVE<br />

Tabla II. Criterios modificados de Nueva York para el diagnóstico de espondilitis anquilosante.<br />

Criterios diagnósticos<br />

1. Criterios clínicos<br />

a) Dolor lumbar y rigidez > 3 meses que mejora con el ejercicio y no con el reposo<br />

b) Limitación de la movilidad lumbar en plano front<strong>al</strong> y sagit<strong>al</strong><br />

1. EA definitiva: criterios radiológicos + <strong>al</strong> menos un criterio<br />

clínico<br />

c) Limitación de la expansión torácica<br />

2. Criterios radiológicos<br />

• Grado 1: cambios sospechosos<br />

• Grado 2: mínimas anorm<strong>al</strong>idades: pequeñas áreas con erosión/esclerosis<br />

2. EA probable: a) presencia de 3 criterios clínicos, o b)<br />

presencia de criterios radiológicos sin ningún criterio<br />

clínico<br />

• Grado 3: anorm<strong>al</strong>idades inequívocas: erosiones, esclerosis, estenosis o anquilosis parci<strong>al</strong><br />

• Grado 4: grave. Anquilosis tot<strong>al</strong>.<br />

II son tan eficaces como los AINEs con porcentajes de<br />

exacerbación de la <strong>EII</strong> descritos del 7.5 <strong>al</strong> 11.5%.<br />

• Sulfas<strong>al</strong>azina y mes<strong>al</strong>azina: son beneficiosos para la enfermedad<br />

articular periférica. Su utilidad en la EA se limita<br />

a mejorar la rigidez matutina sin efectos funcion<strong>al</strong>es,<br />

an<strong>al</strong>gésicos o de movilidad espin<strong>al</strong> (7) .<br />

• Inmunosupresores: el metotrexate tiene <strong>al</strong>gún efecto beneficioso<br />

en caso de afectación articular periférica; sin<br />

embargo, una reciente revisión sistemática no demostró<br />

su superioridad respecto a placebo para la EA (8) . La azatioprina,<br />

fármaco de efectividad demostrada en la <strong>EII</strong>,<br />

tiene escasa eficacia en el tratamiento de la artropatía<br />

enteropática.<br />

• Probióticos: estudios con VSL#3 en anim<strong>al</strong>es y un estudio<br />

piloto en pacientes sugieren su utilidad en pacientes<br />

con artr<strong>al</strong>gias en estadios precoces de la<br />

enfermedad.<br />

• Terapia biológica: el mayor impacto en el tratamiento de<br />

las espondiloartropatías se produjo con las terapias anti<br />

TNF-α. Infliximab, ad<strong>al</strong>imumab y etanercept han demostrado<br />

ser <strong>al</strong>tamente eficaces para la enfermedad articular<br />

tanto periférica como axi<strong>al</strong>. Dado que el<br />

etanercept no tiene eficacia en la <strong>EII</strong>, su uso en la artropatía<br />

enteropática no está justificado. El tratamiento biológico<br />

debe considerarse como segunda opción<br />

terapéutica para aquellos pacientes que son refractarios<br />

o intolerantes a los AINEs (9-10) .<br />

Conclusiones<br />

La patología articular es la MEI más frecuente de la <strong>EII</strong>.<br />

Tiene un impacto significativo en la c<strong>al</strong>idad de vida y<br />

puede originar trastornos inv<strong>al</strong>idantes. En el caso de la artritis<br />

periférica tipo 1, debe optimizarse el tratamiento de<br />

la <strong>EII</strong> activa. En el caso de los otros tipos de artropatías enteropáticas,<br />

el tratamiento de primera elección son los<br />

AINEs y en caso de estar contraindicados o de refractariedad<br />

a los mismos, debe considerarse el uso de agentes<br />

anti TNF-α.<br />

Bibliografía<br />

1. S<strong>al</strong>varani C, Vlachonikolis IG, van der Heijde DM, Fornaciari G, Macchioni<br />

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Dis 2007; 13: 1424-9.<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009 149


Lectura crítica de la literatura<br />

<strong>EII</strong><br />

P. Nos Mateu 1 , J.P. Gisbert 2<br />

1<br />

Servicio de Medicina Digestiva. Hospit<strong>al</strong> Universitario La Fe. V<strong>al</strong>encia. CiberEHD.<br />

2<br />

Servicio de Aparato Digestivo. Hospit<strong>al</strong> Universitario de la Princesa. Madrid. CiberEHD.<br />

Therapy of Metronidazole with azathioprine to prevent postoperative<br />

recurrence in Crohn´s disease: a controlled randomized tri<strong>al</strong><br />

Terapia de metronidazol más azatioprina para prevenir la recurrencia postquirúrgica en la enfermedad de<br />

Crohn: un ensayo clínico <strong>al</strong>eatorizado y controlado<br />

D´Haens G, Vermeire S, Van Assche G, Noman M, Aerden I, van Olmen G, Rutgeerts P.<br />

Gastroenterology 2008,135:1123-1129.<br />

Resumen<br />

Se trata de un ensayo clínico prospectivo, <strong>al</strong>eatorizado y multicéntrico. Su objetivo es comparar la eficacia de metronidazol<br />

(3 meses) más azatioprina durante (1 año) frente a metronidazol más placebo en la prevención de la recurrencia<br />

postquirúrgica endoscópica en pacientes intervenidos por enfermedad de Crohn con “<strong>al</strong>to riesgo” de<br />

reaparición de enfermedad. El objetivo primario fue ev<strong>al</strong>uar la proporción de pacientes con recurrencia endoscópica<br />

significativa en neoileon a los tres y a los doce meses, entendiendo como t<strong>al</strong> un índice de Rutgeerts mayor o<br />

igu<strong>al</strong> a 2.<br />

Ochenta y un pacientes fueron randomizados para iniciar el estudio; 19 lo discontinuaron de forma precoz. Se detectó<br />

una recurrencia endoscópica significativa a los doce meses en 14 de 32 pacientes (43,7%) en el grupo tratado<br />

con azatioprina asociada a metronidazol frente a 20 de 29 (69%) en el grupo con metronidazol (P=0,048). En el análisis<br />

por intención de tratar las diferencias también fueron estadísticamente significativas. Los autores concluyen<br />

que, a pesar de que el estudio se ha re<strong>al</strong>izado en una población con <strong>al</strong>ta probabilidad de recurrencia, el procentaje<br />

<strong>al</strong> año de aparición de la misma es bajo, probablemente por el tratamiento en ambos grupos con metronidazol. El<br />

uso concomitante de azatioprina resulta en una menor recurrencia endoscópica a los 12 meses. Los autores recomiendan<br />

el tratamiento combinado en todos los pacientes con enfermedad de Crohn intervenidos con <strong>al</strong>to riesgo<br />

de recurrencia.<br />

Summary<br />

This is a multicentre, prospective and randomized clinic<strong>al</strong> tri<strong>al</strong>. The aim of the study was to compare treatment with<br />

metronidazole (3 months) versus metronidazole and azathioprine (1 year) to reduce the recurrence of postoperative<br />

Crohn’s disease in “high risk” patients. The primary end-point was the proportion of patients with significant endoscopic<br />

recurrence in the neoileum at 3 and 12 months after surgery.<br />

Eighty-one patients were randomized to start the study; 19 discontinued early. Significant endoscopic recurrence was<br />

observed in 14 of 32 (43,7%) patients in the azathioprine group and 20 of 29 (69%) in the placebo group at month<br />

12 (P=0.048). Intention-to-treat an<strong>al</strong>ysis differences were <strong>al</strong>so significant. Authors concluded that despite the high<br />

recurrence risk, the over<strong>al</strong>l incidence of significant recurrence was rather low, probably owing to the metronidazole<br />

treatment that <strong>al</strong>l patients received. Concomitant azathioprine treatment resulted in lower endoscopic recurrence 12<br />

months postsurgery. In conclusion, authors recommended combined treatment in postsurgic<strong>al</strong> setting in patients<br />

with enhanced risk.<br />

P<strong>al</strong>abras clave<br />

Enfermedad de Crohn, recurrencia postquirúrgica, azatioprina, metronidazol.<br />

Keywords<br />

Crohn´s disease, postoperative recurrence, azathioprine, metronid<strong>al</strong>zole.<br />

150 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


LECTURA CRÍTICA DE LA LITERATURA<br />

Comentario<br />

Entre el 40% y el 75% de los pacientes con enfermedad<br />

de Crohn requerirán una resección quirúrgica en los<br />

5 y 15 primeros años tras el diagnóstico, respectivamente<br />

(1,2) . El concepto de recurrencia postquirúrgica supone<br />

la reaparición de lesiones “de novo” tras la<br />

resección de la zona macroscópicamente afecta. Característicamente,<br />

ello acontece en la vertiente ile<strong>al</strong> de la<br />

anastomosis (neoileon) tras una resección ile<strong>al</strong> o ileocólica<br />

y con una frecuencia cercana <strong>al</strong> 80% <strong>al</strong> año (en <strong>al</strong>gunas<br />

series incluso más elevada) (3) . Desde los estudios<br />

clásicos del grupo de Leuven (Rutgeerts y colaboradores),<br />

se sabe que a mayor gravedad de las lesiones detectadas<br />

en el seguimiento endoscópico mayor<br />

posibilidad de síntomas (4) . El índice endoscópico diseñado<br />

por este grupo, cuya esc<strong>al</strong>a va de 0 a 4, ha sido univers<strong>al</strong>mente<br />

utilizado en los ensayos clínicos que han<br />

v<strong>al</strong>orado distintos fármacos en la prevención de la recurrencia.<br />

Numerosos estudios han intentado identificar<br />

factores relacionados con un mayor riesgo de recidiva y<br />

el consumo de tabaco ha sido el más presente en todos<br />

ellos (5) . Los fármacos que han sido estudiados en la prevención<br />

de la recurrencia han tenido un éxito limitado.<br />

Los aminos<strong>al</strong>icilatos solo han probado un beneficio margin<strong>al</strong><br />

y se utilizan en pacientes con bajo riesgo de recurrencia<br />

(6) . Los inmunosupresores no se han v<strong>al</strong>orado de<br />

forma consistente y definitiva en esta indicación; los dos<br />

estudios publicados <strong>al</strong> respecto o bien utilizan dosis 6-<br />

mercaptopurina posiblemente insuficientes (50 mg) (7) o<br />

bien han incluido pacientes en los que se había re<strong>al</strong>izado<br />

una estricturoplastia, intervención que no reseca el<br />

tramo afecto (8) . La administración de metronidazol durante<br />

tres meses después de la resección ha demostrado<br />

su ventaja frente a placebo y por ello se<br />

recomienda en las guías de práctica clínica. El tratamiento<br />

más prolongado es posible que se gravara por<br />

una mayor toxicidad. Recientemente se ha publicado el<br />

primer ensayo clínico controlado que ev<strong>al</strong>úa, con éxito,<br />

el papel del infliximab en la prevención morfológica de la<br />

recurrencia postquirúrgica (9) .<br />

El estudio que vamos a revisar críticamente titulado<br />

“Therapy of Metronidazole with azathioprine to prevent<br />

postoperative recurrence in Crohn´s disease: a controlled<br />

randomized tri<strong>al</strong>” ha sido recientemente publicado<br />

en Gastroenterology por el grupo de Leuven. Para la ev<strong>al</strong>uación<br />

crítica de ese artículo seguiremos la metodología<br />

propuesta por el grupo CASP (Critic<strong>al</strong> Apprais<strong>al</strong> Skills<br />

Programme o programa de habilidades en lectura crítica)<br />

que tiene como objetivo ayudar a desarrollar habilidades<br />

con el fin de efectuar una lectura crítica de la literatura<br />

científica.<br />

¿Se orienta el ensayo clínico a una pregunta<br />

claramente definida?<br />

Sí. Se plantea una pregunta concreta que es conocer si la administración<br />

de azatioprina es superior a placebo en la prevención<br />

de la recurrencia morfológica postquirúrgica en los<br />

pacientes con enfermedad de Crohn.<br />

En el estudio todos los pacientes llevan tratamiento con metronidazol<br />

(250 mg tres tomas <strong>al</strong> día durante tres meses) y<br />

se compara la asociación de azatioprina 100-150 mg <strong>al</strong> día<br />

durante un año frente placebo.<br />

La población del ensayo está bien definida: pacientes con<br />

enfermedad de Crohn que han sido intervenidos y en los<br />

que se ha re<strong>al</strong>izado una resección ile<strong>al</strong> o ileocec<strong>al</strong> y una<br />

anastomosis ileocólica y pertenecen a población con “<strong>al</strong>to<br />

riesgo” de recidiva. Se entiende como <strong>al</strong>to riesgo que presenten<br />

<strong>al</strong> menos uno de los siguientes factores de riesgo:<br />

edad menor de 30 años, fumador activo, uso de corticoides<br />

en los tres meses previos a la cirugía, más de una resección<br />

quirúrgica y enfermedad fistulizante (entendiendo como t<strong>al</strong><br />

la presencia de absceso o fístula como indicador de cirugía).<br />

¿Fue <strong>al</strong>eatoria la asignación de los pacientes a<br />

los tratamientos?<br />

Sí. Los pacientes fueron <strong>al</strong>eatorizados 1:1 a cada brazo del<br />

tratamiento. No obstante, aunque se especifica el sistema<br />

de <strong>al</strong>eatorización que se empleó (secuencias <strong>al</strong>eatorias por<br />

un programa escrito en Visu<strong>al</strong> Basic) no se indica si se mantuvo<br />

oculta la secuencia de <strong>al</strong>eatorización, es decir, si existió<br />

desconocimiento por parte de los investigadores del<br />

tratamiento que le iba a corresponder <strong>al</strong> siguiente paciente,<br />

con el fin de evitar modificaciones subjetivas en la inclusión<br />

de casos.<br />

¿Fueron considerados adecuadamente hasta<br />

el fin<strong>al</strong> del estudio todos los pacientes que<br />

entraron en él?<br />

Sí. El seguimiento fue completo hasta la semana 52. Se re<strong>al</strong>izó<br />

un análisis por intención de tratar, asumiendo que en los<br />

pacientes en los que no se re<strong>al</strong>izó v<strong>al</strong>oración <strong>al</strong> año se había<br />

fracasado, y otro por protocolo. Los autores refieren det<strong>al</strong>ladamente<br />

en la Figura 1 del artículo el flujo de pacientes<br />

con las pérdidas y en el texto los motivos de las mismas.<br />

Fueron ev<strong>al</strong>uables 61 pacientes <strong>al</strong> fin<strong>al</strong> del estudio, lo que<br />

supone que se perdieron 20 pacientes y ello es una proporción<br />

asumible.<br />

¿Se mantuvieron ciegos <strong>al</strong> tratamiento los<br />

pacientes, los clínicos y el person<strong>al</strong> del<br />

estudio?<br />

No se especifica adecuadamente; no sabemos si los pacientes<br />

conocían o no el tratamiento que recibían. El único<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

151


<strong>EII</strong><br />

¿Pueden aplicarse estos resultados en tu<br />

medio o población loc<strong>al</strong>?<br />

Sí. Pero es importante matizar que nuestra población podría<br />

ser diferente a la referida, especi<strong>al</strong>mente en lo que<br />

concierne a la proporción de pacientes que llegan a la cidato<br />

re<strong>al</strong>mente det<strong>al</strong>lado, y que ciertamente es el más importante<br />

<strong>al</strong> tratarse del objetivo primario, es que el endoscopista<br />

que re<strong>al</strong>izó la cuantificación del índice de<br />

Rutgeerts no conocía a qué rama de tratamiento había<br />

sido asignado el paciente.<br />

¿Fueron similares los grupos <strong>al</strong> comienzo del<br />

ensayo?<br />

Sí. Como se muestra en la tabla 2 del artículo, no hubo diferencias<br />

entre los grupos en cuanto <strong>al</strong> sexo, edad media,<br />

número de intervenciones previas, hábito tabáquico ni<br />

peso. Tampoco lo hubo en las variables consideradas<br />

como de “<strong>al</strong>to riesgo” de recidiva: número de pacientes<br />

con menos de 30 años, uso de azatioprina previo, uso de<br />

esteroides en los 3 meses previos y enfermedad fistulizante.<br />

¿Al margen de la intervención en estudio los<br />

grupos fueron tratados de igu<strong>al</strong> modo?<br />

Sí. En el apartado de tratamiento se especifica las posibilidades<br />

de tratamientos concomitantes y en el apartado<br />

de procedimientos del estudio se det<strong>al</strong>lan las ev<strong>al</strong>uaciones<br />

clínicas, an<strong>al</strong>íticas y endoscópicas recibidas que fueron<br />

las mismas en ambos grupos.<br />

¿Cuán grande fue el efecto del tratamiento?<br />

La variable princip<strong>al</strong> de v<strong>al</strong>oración (endpoint primario)<br />

viene determinada por la puntuación del índice de Rutgeerts<br />

(IR). Un IR=0 supone que en la ileoscopia no se evidencian<br />

lesiones, IR=1 supone que se visu<strong>al</strong>izan menos<br />

de 5 lesiones aftosas, IR=2 supone que se han visu<strong>al</strong>izado<br />

o bien mas de 5 lesiones con mucosa norm<strong>al</strong> entre ellas<br />

o bien úlceras grandes o confinadas a la anastomosis ileocólica<br />

en una distancia menor a 1 cm. Se considera fracaso<br />

del tratamiento la aparición de lesiones cuantificadas<br />

como un IR > 2.<br />

El IR está considerado el patrón oro en la cuantificación<br />

lesiones endoscópicas y ha sido utilizado en todos los ensayos<br />

clínicos controlados que han v<strong>al</strong>orado la eficacia de<br />

fármacos para prevenir la recurrencia, pero nos gustaría<br />

matizar dos consideraciones. Una es que no ha sido v<strong>al</strong>idado<br />

y otra es que fue diseñado para la exploración de<br />

una longitud de 30 cm de ileon (4) . En el estudio que estamos<br />

an<strong>al</strong>izando (igu<strong>al</strong> que en otros que utilizan el IR) se supone<br />

que en todos los pacientes se ha conseguido la<br />

visu<strong>al</strong>ización de 30 cm de neoileon puesto que no hay pérdidas<br />

por no haber podido cuantificar el índice. Es importante<br />

remarcar este hecho pues el paso de un índice 1 (no<br />

fracaso de tratamiento) a 2 (fracaso) lo puede determinar<br />

el número de aftas presentes (más o menos de 5) y ello<br />

puede depender de la longitud visu<strong>al</strong>izada con el endos-<br />

copio. También cabe remarcar que los pacientes con un<br />

IR=2 con ileítis aftosa difusa podrían tener un pronóstico<br />

distinto que aquellos con un IR=2 con ulceración de la<br />

anastomosis, en esta última probablemente intervienen<br />

más factores isquémicos que la propia reaparición de la<br />

enfermedad. Recientemente se ha sugerido la diferenciación<br />

entre índice de Rutgeerts 2a y 2b para estas dos<br />

situaciones, apuntando que la evolución puede ser distinta<br />

(9) .<br />

Con todas estas reflexiones sobre el patrón de medida de<br />

la eficacia del tratamiento, el porcentaje de recurrencia endoscópica<br />

(análisis por protocolo) fue del 43,7% en el<br />

grupo tratado con azatioprina y de 69% de los pacientes<br />

con placebo a los 12 meses (P=0,048). En el análisis por<br />

intención de tratar, el artículo refiere que el porcentaje de<br />

recurrencia endoscópica es del 55% en el grupo tratado<br />

con azatioprina y del 78% en el grupo control. En la Figura<br />

2 se expresa la proporción de pacientes con recurrencia<br />

significativa en los meses 3 y 12. Se expresan los porcentajes<br />

en cada grupo con su significación estadística (c 2<br />

y test exacto de Fisher).<br />

Como medida del efecto del tratamiento hemos c<strong>al</strong>culado<br />

con el programa diseñado para CASPe el v<strong>al</strong>or del NNT<br />

(número necesario a tratar) (http://www.redcaspe.org/herramientas/hojas.asp).<br />

El v<strong>al</strong>or es del NNT 4, es decir que<br />

se precisa tratar a 4 pacientes para obtener un beneficio<br />

adicion<strong>al</strong> sobre el grupo control.<br />

¿Cómo es la precisión de la estimación del<br />

efecto del tratamiento?<br />

No se dan det<strong>al</strong>les sobre el riesgo relativo y tampoco se<br />

expresa el interv<strong>al</strong>o de confianza (IC) con lo que no se<br />

aportan datos sobre la precisión del efecto del tratamiento.<br />

Hemos procedido <strong>al</strong> cálculo del IC del porcentaje<br />

de pacientes en remisión morfológica a los doce meses<br />

(Programa Epidat) y es amplio, los v<strong>al</strong>ores son de 38%-<br />

72% en el grupo tratado con azatioprina y de 64%-92% en<br />

el grupo control. Es decir es la precisión de la estimación<br />

del efecto es baja.<br />

El interv<strong>al</strong>o de confianza que hemos c<strong>al</strong>culado para el NNT<br />

es de 2 a 29. Ello significa que, si bien hemos de tratar a<br />

4 pacientes (v<strong>al</strong>or del NNT) para obtener un beneficio<br />

sobre el grupo control, pude ser que debamos tratar<br />

desde 2 hasta 29. El interv<strong>al</strong>o de confianza quizás sea excesivo.<br />

152<br />

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


LECTURA CRÍTICA DE LA LITERATURA<br />

rugía con tratamiento inmunomodulador, 6% en el estudio<br />

y 36% en un estudio reciente re<strong>al</strong>izado nuestro medio (9).<br />

Por lo demás, el porcentaje de fumadores es similar <strong>al</strong> de<br />

nuestra población y el resto de características de los pacientes<br />

también. Probablemente en nuestro país esté<br />

más extendido el uso de inmunosupresores en los pacientes<br />

con <strong>al</strong>to riesgo tras la cirugía.<br />

¿Se tuvieron en cuenta todos los resultados<br />

de importancia clínica?<br />

Probablemente sí. Además de la variable princip<strong>al</strong> del estudio<br />

(cuantificación de la recurrencia morfológica) se v<strong>al</strong>oraron<br />

como objetivos secundarios la puntación CDAI ><br />

250, la gravedad de la recurrencia y la presencia de efectos<br />

adversos. Se comenta en el texto que el hábito tabáquico<br />

no ha influido en los resultados, aunque no se dan<br />

datos det<strong>al</strong>lados ni se define qué estadística se ha utilizado<br />

para medir este efecto.<br />

Cabe hacer también <strong>al</strong>guna consideración <strong>al</strong> respecto de<br />

la dosis utilizada de azatioprina, puesto que está demostrado<br />

que debe ser de 2,5 mg/Kg de peso. En el estudio,<br />

la dosis utilizada es de 100 mg para los que pesan menos<br />

de 60 Kg y 150 para los que pesan más. Con esta pauta<br />

es posible que <strong>al</strong>gunos pacientes en nuestro medio puedan<br />

estar infratratados.<br />

¿Los beneficios a obtener justifican los<br />

riesgos y los costes?<br />

El presente estudio propone una nueva estrategia de actuación<br />

frente a la pauta de tratamiento habitu<strong>al</strong>. La nueva<br />

estrategia propuesta supone administrar azatioprina durante<br />

un año añadida a metronidazol. Los riesgos son mínimos<br />

y los costes también son mínimos, ambas<br />

medicaciones son baratas. Sería importante remarcar que<br />

pese a esta combinación, <strong>al</strong> año el 43,7% de los pacientes<br />

presentan una recurrencia significativa con lo que<br />

sigue siendo un porcentaje elevado de pacientes en los<br />

que no se obtiene el beneficio deseado.<br />

En resumen, de los resultados obtenidos los autores sugieren<br />

la utilización de la combinación metronidazol más<br />

azatioprina tras la resección ileocec<strong>al</strong> en pacientes de<br />

<strong>al</strong>to riesgo, aunque los beneficios probablemente sean<br />

discretos es una opción barata y relativamente segura<br />

que podemos ofrecer a nuestros pacientes para disminuir<br />

el porcentaje de reaparición morfológica de enfermedad.<br />

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Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

153


Noticiario<br />

<strong>EII</strong><br />

2 0 0 9<br />

ABRIL<br />

III Curso Nacion<strong>al</strong> de Emergencias en<br />

Gastroenterología y hepatología<br />

16-18 de abril<br />

Huesca. P<strong>al</strong>acio de Congresos de Huesca<br />

http://www.indogastro.org<br />

MAYO<br />

II Curso Geteccu de <strong>EII</strong> para cirujanos. Diálogo<br />

Gastroenterología-Cirugía en <strong>EII</strong><br />

15 de mayo<br />

Hotel NH Eurobuilding. Madrid<br />

http://www.geteccu.org/<br />

XIII Congreso Nacion<strong>al</strong> de la Asociación Española<br />

de Coloproctología<br />

27-29 de mayo<br />

Barcelona. Hotel Fira P<strong>al</strong>ace<br />

http://www.rnaec2009.com<br />

Digestive Disease Week 2009<br />

30 mayo – 4 junio<br />

McCormick Place. Chicago. Illinois. EE.UU.<br />

www.ddw.org<br />

JUNIO<br />

SED Semana de las Enfermedades Digestivas<br />

13-16 de junio<br />

Centro de Convenciones Norte IFEMA. Madrid<br />

www.sepd.es/sed<br />

AGOSTO<br />

NGM 2009 - Neurogastroenterology & Motility<br />

Joint Internation<strong>al</strong> Meeting<br />

26-30 de agosto<br />

Hilton Chigaco. Chicago. Illinois.<br />

NGM 2008, 45685 Harmony Lane<br />

Belleville, MI 4811<br />

United States<br />

http://www.fbgweb.org<br />

OCTUBRE<br />

XX Reunión Nacion<strong>al</strong> de GETECCU<br />

2 y 3 de octubre<br />

Madrid. Hotel Meliá Castilla<br />

http://www.geteccu.org/<br />

UEGW-2009 - 17th United European<br />

Gastroenterology Week<br />

18-22 octubre<br />

Londres. Reino Unido.<br />

CPO Hanser Service GmbH<br />

Tel: +49 303 006 690<br />

uegw2006@cpo-hanser.de<br />

http://www.cpo-hanser.de<br />

III Curso de formación continuada para<br />

Gastroenterólogos<br />

22 de octubre<br />

Hotel Auditorium. Madrid<br />

http://www.geteccu.org/<br />

Cartas <strong>al</strong> director<br />

• Con la intención de que “Enfermedad Inflamatoria Intestin<strong>al</strong> <strong>al</strong> día” sirva para difundir entre el amplio colectivo<br />

de profesion<strong>al</strong>es interesados, los conocimientos más actu<strong>al</strong>es sobre la enfermedad inflamatoria intestin<strong>al</strong>, se ha<br />

creado la sección “Cartas <strong>al</strong> Director”, a través de la cu<strong>al</strong> los lectores pueden exponer las dudas, sugerencias o<br />

comentarios relacionados con el contenido de la publicación, a fin de que el Comité Editori<strong>al</strong> pueda v<strong>al</strong>orar la<br />

aceptación de la misma y adaptar la estructura de los contenidos para cubrir todas las necesidades de<br />

Formación Continuada de los profesion<strong>al</strong>es interesados en esta patología.<br />

• Pueden remitir sus cartas a:<br />

Ad<strong>al</strong>ia farma. c<strong>al</strong>le Chile, 4 - Edificio II - 2ª planta - oficina 40 - 28290 Las Matas (Madrid).<br />

E-mail: ad<strong>al</strong>iafarma@ad<strong>al</strong>iafarma.com.<br />

Referencia: <strong>EII</strong> <strong>al</strong> día. Cartas <strong>al</strong> director.<br />

154 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


<strong>EII</strong><br />

Normas para el envío de trabajo<br />

Los manuscritos presentados a la revista ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA se adecuarán a<br />

las recomendaciones del Comité Internacion<strong>al</strong> de editores de revistas Médicas en su última revisión de octubre<br />

de 2008. http://www.icmje.org/<br />

A continuación se exponen unas normas gener<strong>al</strong>es para presentación de origin<strong>al</strong>es, y seguidamente, aparecerán<br />

las normas específicas para cada una de las secciones de esta revista.<br />

NORMAS GENERALES<br />

Entrega de origin<strong>al</strong>es<br />

Los manuscritos pueden remitirse a la siguiente dirección<br />

de correo electrónico sestebaran@ad<strong>al</strong>iafarma.com,<br />

o bien enviarse a esta dirección de correo post<strong>al</strong>:<br />

Ad<strong>al</strong>ia farma<br />

Ap. Correos nº 4<br />

28290 LAS MATAS (MADRID)<br />

Los textos se entregarán sobre un soporte informático<br />

de uso extendido (disquete, CD-ROM…) y re<strong>al</strong>izados<br />

con un procesador de textos tipo Word. El CD o disquete<br />

deberá venir correctamente identificado, reseñando<br />

el nombre del autor y el título de artículo.<br />

Complementariamente se adjuntará un juego impreso<br />

en hojas de tamaño DIN-A4, escritas en tipo de letra<br />

Ari<strong>al</strong> y tamaño 12 pt. a doble espacio, con las páginas<br />

numeradas.<br />

Contenido del manuscrito<br />

El contenido del manuscrito deberá ajustarse <strong>al</strong> siguiente<br />

esquema:<br />

a) Carta de presentación<br />

En esta carta de presentación se hará mención expresa<br />

del título propuesto para el artículo, así como el nombre<br />

completo de todos los autores, entendiéndose que<br />

todos los autores firmantes del manuscrito han aceptado<br />

los contenidos del mismo. Además, se hará mención<br />

expresa de la origin<strong>al</strong>idad del artículo, indicando que<br />

éste no ha sido publicado en ninguna otra revista o libro.<br />

b) Primera página<br />

• En la primera página deberá aparecer el título del<br />

artículo, el nombre completo y filiación de todos y<br />

cada uno de los autores, así como una dirección de<br />

correo electrónico y teléfono de contacto de los<br />

mismos.<br />

• A continuación, aparecerá un resumen en español<br />

que no deberá sobrepasar las 10 líneas de texto,<br />

así como su correspondiente traducción en inglés.<br />

• También se recogerá un listado de p<strong>al</strong>abras clave<br />

en español y en inglés de entre 5 y 8 p<strong>al</strong>abras.<br />

c) Artículo<br />

La extensión y estructura del artículo dependerá de lo<br />

previsto en cada una de las secciones<br />

d) Figuras y tablas<br />

Las figuras y las tablas, deben ser origin<strong>al</strong>es y se introducirán<br />

<strong>al</strong> fin<strong>al</strong> del manuscrito, en hojas aparte. Dentro<br />

del texto deberán aparecer referenciadas en su lugar correcto.<br />

Tanto las figuras como las tablas estarán numeradas<br />

correlativamente, pero de forma independiente.<br />

Las tablas serán claras y con un diseño simple<br />

donde se deje muy claro dentro de su estructura la<br />

jerarquización de sus contenidos.<br />

Las figuras han de tener muy buena c<strong>al</strong>idad técnica<br />

e ir acompañadas de su correspondiente pie. Si se<br />

aportan origin<strong>al</strong>es en papel o diapositivas, estas deberán<br />

ser origin<strong>al</strong>es y muy nítidas, y si se aportan<br />

origin<strong>al</strong>es en formato electrónico, estos han de<br />

tener, como requisito, una resolución mínima de 300<br />

ppp <strong>al</strong> tamaño re<strong>al</strong> <strong>al</strong> que vayan a ser reproducidas.<br />

Su número dependerá del establecido en cada una<br />

de las secciones de la revista.<br />

e) Bibliografía<br />

Las citas bibliográficas deberán ir referenciadas dentro<br />

del texto y adecuarse a las normas de Vancouver.<br />

Vol. 8 | Nº 2 | Año 2009<br />

155


<strong>EII</strong><br />

NORMAS POR SECCIONES<br />

Sección Revisiones<br />

• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />

– Carta de presentación (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />

– Primera página (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />

• Estructura del texto<br />

– Extensión máxima 16 páginas (<strong>al</strong>rededor de 4.000 p<strong>al</strong>abras)<br />

– Límite de tablas y <strong>al</strong>goritmos: 10<br />

– Límite de figuras: 10<br />

– Límite de referencias bibliográficas: 90<br />

Sección Debate<br />

• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />

– Carta de presentación (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />

– Primera página (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />

• Estructura del texto<br />

– Extensión máxima 7 páginas (<strong>al</strong>rededor de 2.000 p<strong>al</strong>abras)<br />

– Límite de tablas y <strong>al</strong>goritmos: 3<br />

– Límite de figuras: 3<br />

– Límite de referencias bibliográficas: 20<br />

Sección Publicaciones españolas en revistas<br />

internacion<strong>al</strong>es<br />

• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />

– Carta de presentación (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />

– Primera página (véase normas gener<strong>al</strong>es)<br />

• Estructura del texto<br />

– Extensión máxima 6 páginas (<strong>al</strong>rededor de 1.500 p<strong>al</strong>abras)<br />

– Límite de referencias bibliográficas: 15<br />

Sección Resumen de artículos relevantes<br />

• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />

– Carta de presentación (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />

– Primera página (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />

• Estructura del texto<br />

– Extensión máxima 6 páginas (<strong>al</strong>rededor de 1.500 p<strong>al</strong>abras)<br />

– Límite de referencias bibliográficas: 15<br />

Sección Enfermedades asociadas<br />

• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />

– Carta de presentación (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />

– Primera página (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />

• Estructura del texto<br />

– Extensión máxima 16 páginas (<strong>al</strong>rededor de 4.000<br />

p<strong>al</strong>abras)<br />

– Límite de tablas y <strong>al</strong>goritmos: 10<br />

– Límite de figuras: 10<br />

– Límite de referencias bibliográficas: 90<br />

Sección Terapéutica breve<br />

• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />

– Carta de presentación (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />

– Primera página (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />

• Estructura del texto<br />

– Extensión máxima 4 páginas (<strong>al</strong>rededor de 1.000<br />

p<strong>al</strong>abras)<br />

– Límite de tablas y <strong>al</strong>goritmos: 2<br />

– Límite de figuras: 2<br />

– Límite de referencias bibliográficas: 10<br />

Sección Medicina Basada en la Evidencia.<br />

Lectura crítica de la literatura<br />

• La estructura del manuscrito será la siguiente<br />

– Carta de presentación (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />

– Primera página (véase Normas gener<strong>al</strong>es)<br />

• Estructura del texto<br />

– Extensión máxima 6 páginas (<strong>al</strong>rededor de 1.500<br />

p<strong>al</strong>abras)<br />

– Límite de referencias bibliográficas: 15<br />

156 ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA


La administración única diaria mejora Las tasas de remisión 1<br />

La cicatrización de la mucosa fue mejor en<br />

los pacientes que recibieron el tratamiento<br />

de dosis única de 2 gramos frente a<br />

los que la recibieron 2 veces <strong>al</strong> día. 1<br />

Pentasa línea completa<br />

La combinación de Pentasa sobres 1 g<br />

(4 g/día) y Pentasa suspensión rect<strong>al</strong><br />

(1 g/día) aumenta significativamente la<br />

tasa de remisión y la tasa de mejoría. 2<br />

PS-IIQ-V-2009<br />

1. Dignass AU, Mross M, Klugmann T, Dietel P, Adamek H, Borner M, Bokemeyer B, Vinter-Jensen L, Silvennoinen J, Stijnen T, Oudkerk Pool M, Veerman H. Improved remission rates from once-versus twice-daily, mes<strong>al</strong>azine (Pentasa)<br />

granules for the maintenance of remission in ulcerative colitis: results from a multination<strong>al</strong> randomised controlled tri<strong>al</strong> (Poster number OP-G-378) Gut 2008;57(Suppl 1):A1. 2. Marteau P, Probert C, Lindgren S, Gassull M, Tan<br />

TG. Dignass A, Befrits R, Midhagen G. Rademaker J, Foldager M. Comparison of the efficacy and tolerability of or<strong>al</strong> 4 g PENTASA (mes<strong>al</strong>azine) for 8 weeks combined during the initi<strong>al</strong> 4 week with either PENTASA 1 g/100 ml enema<br />

or placebo enema in extensive mild/moderate active ulcerative colitis: a randomised, par<strong>al</strong>lel, double-blind tri<strong>al</strong>. Abstract presented at The United European Gastroenterology Week (UEGW) Prague, September 2004, poster Tue-370.<br />

Full manuscript submitted to Gut, October 2004.

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