Numero 23 - Pronaca

¡Rescatando
a mamá!
Hace pocos decenios, el rol de la mujer de la mujer a una buena preparación
escolar y universitaria, la frá-
en la sociedad humana se centraba
de forma casi exclusiva, en el cuidado gil economía de las sociedades
de los hijos (su higiene, su alimentación, su
educación), el cuidado del marido y el cuidado
fluctúa entre épocas bue-
nas y grandes crisis, las muje-
del hogar. Desde las primeras horas de la res descubren nuevos
mañana, la madre empezaba con sus labores,
horizontes a la vez que
que se extendían hasta las últimas horas
del día. Marido e hijos encontraban satisfechas
todas sus necesidades en un espacio
enfrentan la necesidad de
colaborar con la economía
familiar.
amorosamente cuidado, con la omnipresencia
de la madre; mientras que ella, sentía
haber cumplido con la misión que le correspondía,
pues sus roles familiar y social estaban
claramente establecidos.
Sin embargo, con el paso del tiempo, se fueron
gestando importantes cambios que han repercutido
de forma definitiva en el rol de la mujer:
el sistema educativo evoluciona de tal manera
que no sólo defiende sino que exige el acceso
La era de
la “madre
trabajadora”
exige
profundos
cambios en
la dinámica
del hogar y
en los roles
tradicionales
Nace “la madre trabajadora”,
aquella que además de
continuar con su rol tradicional
debe aprender a
organizarse para cumplir
con una jornada laboral
completa. Y, con ella,
empieza una nueva etapa
para las familias. En aquellas,
con estructuras mentales
flexibles, todo el núcleo es capaz de
adaptarse al nuevo reto y junto al rol de “la
madre trabajadora”, va evolucionando el
cambio de actitud del resto de la familia;
mientras que en aquellas familias con
menor apertura al cambio, este necesario
rol de la mujer no es suficiente para generar
nuevas actitudes y nuevas responsabilidades
en los miembros del núcleo familiar.
En muchos casos “las madres trabajadoras”
deben sumar su rol tradicional a su
nuevo rol de “trabajadora”, mientras que el
Rescatemos a
nuestras madres
haciendo de nuestro
núcleo familiar un
sólido y hermoso
equipo de trabajo,
solidario y
responsable por
el bienestar de
todo y de todos
resto de su familia
observa con cierta indiferencia
el gran esfuerzo
extra que ello implica.
La era de “la madre trabajadora”
es una era que
exige profundos cambios
en la dinámica del
hogar, es una época que
propone una responsabilidad
compartida tanto
en mantener a flote la economía,
como en lo referente al cuidado de los hijos
y al cuidado de la casa. Ya no son válidos los roles
tradicionales y todos los miembros de la familia
deben aprender a involucrarse y deben aprender a
sentirse responsables ante las múltiples necesidades
del hogar.
La “madre trabajadora” necesita ser rescatada, y
la mejor manera de hacerlo es cumpliendo amorosamente
nuestros deberes como hijos y
como padres y asumiendo con ilusión nuevas
responsabilidades en casa, capaces
de aligerar su trabajo.
Festejemos el día de la
madre ofreciéndole
nuestra mano solidaria,
con la que ella
pueda enfocar su
proyecto familiar
como un proyecto
en equipo.
f a m i l i a
¿Cómo ayudar a mamá?
• Respondamos de forma responsable y seria a
nuestro rol de estudiantes.
• No utilicemos a mamá como despertador, hagamos
uso de un reloj despertador y aprendamos a
organizar correctamente nuestro tiempo.
• No esperemos que mamá nos insista para ir a la
ducha, para desayunar y para vestirnos a tiempo.
• Después de ducharnos dejemos el baño limpio y
ordenado.
• Al levantarnos, tendamos nuestra cama y dejemos
nuestra habitación en orden.
• Dejemos la ropa sucia en el bote destinado a ella
o directamente en el cuarto de la lavadora.
• Al llegar del cole, cuidemos nuestra higiene y
acudamos a la mesa limpios y dispuestos a agradecer
el menú que está preparado.
• Ayudemos a levantar la mesa y dejar la cocina
en orden.
• Cumplamos con presteza nuestros deberes y solo
dejemos las tareas muy difíciles para pedirle
ayuda a mamá.
• Ayudémosla con alegría cuando llega con las
compras y a la hora de preparar la cena.
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