Universidad Alberto Hurtado

Es importante señalar además, como lo indica Olga Segovia, que el espacio
público puede ser considerado en distintas dimensiones, por ejemplo espacio
público nacional o territorio ampliado y espacio público barrial 54 .
Estas distinciones en relación a la dimensión y a las distintas
concepciones que el espacio público puede adquirir, evidencian que lo que
define la naturaleza del espacio público es el uso y no el estatuto jurídico. En
este sentido, Borja (1998), acierta al considera que espacio público supone,
pues, dominio público, uso social colectivo y diversidad de actividades 55 . Esto
significa que el espacio público no se agota ni está asociado únicamente a lo
físico-espacial (plaza o parque), sea de una unidad (un parque) o de un
sistema de espacios. Sino más bien, a un ámbito contenedor de la
conflictividad social, que tiene distintas posiciones dependiendo de la
coyuntura, de la ciudad o territorio que se trate.
Tras este reconocimiento, podemos evidenciar que espacio público tiene
dimensiones tanto físicas, sociales, culturales y políticas. Y que por tanto, es o
debiera ser un lugar de relación y de identificación, de manifestaciones
políticas, de contacto entre las personas, de animación urbana, y de expresión
comunitaria. Lo esencial que caracteriza al espacio público, es que este se
presenta como un lugar de encuentro, como un lugar de reunión de la
diversidad, que es el rango constitutivo de la vida urbana.
Este hecho lleva a que algunos autores sostengan que el espacio público es la
esencia de la ciudad o, incluso, la ciudad misma o, dicho de otra manera, la
ciudad es el espacio público por excelencia. Y lo es por que hace factible el
encuentro de voluntades y expresiones sociales diversas, porque allí la
población puede converger y convivir y porque es el espacio de la
representación y del intercambio 56 .
Toda esta concepción del espacio público nos lleva a considerar este
concepto, como un concepto dinámico, en constante redefinición por parte de
los individuos de una determinada comunidad. En la medida (como señala
Olga Segovia) que son ellos los que le dan sentido y significado, al distinguir
ciertas características vinculadas al tamaño, la forma, el material, la
54 Olga Segovia y Enrique Oviedo, Espacios públicos en la ciudad y el barrio, SUR, Corporación de Estudios
Sociales y Educación, Capitulo 3, Pág. 51.
55 Jordi Borja, “Ciudadanía y espacio público”, en: Ciutat real, ciutat ideal. Significant i funció a l’espai urbà
modern (Barcelona: Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, 1998)
56 Segovia, Olga y Dascal, Guillermo, Espacio Publico, Participación y Ciudadanía, Rdiciones
SUR, Santiago, 2002
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