EL MUNDO hOy. GESTIÓN DE LA DIVERSIDAD. UN IMPERATIVO ...

INTERNACIONALIZACIÓN DE LOS GRUPOS CONSTRUCTORES...
nueva realidad será el gran reto que tendrán que vivir en los próximos
años.
Las principales características que se van a exigir a estos trabajadores
son las siguientes:
– Capacidad de gestión multinacional: las compañías están dejando
de ser nacionales, para vivir en un entorno global. La gestión
de esa diversidad, el entendimiento de la diferencia entre países y
culturas, la coordinación con muchos más agentes y la movilidad
en los grupos, serán claves en el desarrollo de los profesionales.
– Adaptación a clientes y proveedores locales: el entorno está cambiando
y también los interlocutores. La empatía de entender las
nuevas reglas de juego y los intereses de los nuevos clientes y
proveedores, en países extraños para nosotros, será fundamental
para triunfar en el nuevo entorno.
– Capacidad directiva de grandes proyectos: otro efecto de la internacionalización
es que las empresas constructoras, cuando salen
al exterior, lo hacen con proyectos más relevantes de lo que tenían
en sus países de origen. La gestión y defensa de márgenes en
grandes proyectos, será otra de las exigencias que se demandará a
los profesionales del sector de aquí en adelante.
– Adaptación a estructuras matriciales: hasta ahora, las empresas
constructoras se caracterizaban por ser organizaciones muy
jerárquicas, en las que todo el mundo tenía claro las líneas de
reporte. Sin embargo, las corporaciones globales y diversificadas
se caracterizan por la necesidad de tener que implantar organizaciones
matriciales que vertebren y articulen las relaciones entre
los países, las funciones corporativas y las unidades de negocio.
Adaptarse a estas nuevas formas de reporte es crítico para no
crear barreras al desarrollo de las compañías.
– Movilidad entre países o áreas: otra de las características de la
nuevas organizaciones es la necesidad de extender la cultura y
la forma de hacer del grupo a todos los países, para realmente
conseguir una corporación global y no una suma de entidades
dispersas. Este requerimiento, unido a las ventajas que ofrece el
poner el talento en las posiciones en las que se necesita un mayor
y mejor desarrollo de áreas o países, obliga a mover a los profesionales
a lo largo de todo el grupo. Estos movimientos precisan
de personas con alta capacidad de adaptación a nuevos entornos.
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