EL MUNDO hOy. GESTIÓN DE LA DIVERSIDAD. UN IMPERATIVO ...

INTERNAcionaLIZACIÓN Y CAPITAL HUMANO
efectos descritos. Lo normal, de hecho, será que se produzcan de manera
simultánea, haciendo de la diversidad una característica de los grupos
de trabajo especialmente difícil de gestionar. Como muestra el modelo
conceptual propuesto, el sistema de dirección de los recursos humanos
desempeña un papel especialmente importante en este sentido, moderando
las consecuencias de la heterogeneidad de las plantillas.
De la revisión de la literatura planteada se desprende la necesidad
de considerar no sólo las diferencias entre los trabajadores en cuestiones
visibles y aparentes, sino también en otro tipo de características de
carácter más subyacente pero especialmente relevantes. Por ello, podríamos
decir que, más que en las diferencias demográficas, la gestión de
los recursos humanos debe enfocar hacia lo que hemos denominado
diversidad de capital humano. Así, la manera en la que los empleados
sean gestionados no debe depender de su sexo, su origen o su formación,
sino de los valores, conocimientos, experiencias y capacidades que aportan
al colectivo, ya que es en éstas cuestiones donde reside el valor que
aportan verdaderamente a la organización. Las prácticas discriminatorias
no sólo provocan situaciones injustas, incluso contrarias a la legislación
laboral, sino que, además, impiden a la organización aprovechar
los beneficios de la diversidad que, como hemos dicho anteriormente,
pueden ser cruciales cuando el equipo se enfrenta a tareas complejas o
debe tomar decisiones de manera rápida y eficiente.
Sin embargo, si el grupo no es gestionado adecuadamente, la diversidad
puede provocar una serie de efectos negativos, que desencadenarán
la subdivisión de la unidad. Se constituirán de esta forma múltiples
subgrupos que se mueven en función de sus propios intereses, que no
se comunican con el resto y que, cuando lo hacen, entrarán fácilmente
en conflictos que traspasan la frontera de lo estrictamente laboral, y se
convierten en problemas personales de difícil solución. Para que esto no
ocurra, la dirección de los recursos humanos tiene a su disposición una
serie de herramientas de gestión que pueden invertir el proceso. Si se
aprovechan las diferencias, podemos conseguir que los grupos diversos
sean mucho más creativos, más eficaces en su trabajo y que resuelvan
mejor problemas muy complejos.
Para que la dirección de recursos humanos minimice los problemas
asociados a la diversidad y aproveche sus beneficios, es necesario plantear
algunas modificaciones en el sistema de políticas. El objetivo, indiscutible
hasta hace no mucho, de conseguir una cultura compartida
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