EL MUNDO hOy. GESTIÓN DE LA DIVERSIDAD. UN IMPERATIVO ...

LA GESTIÓN DE LA DIVERSIDAD DEMOGRÁFICA Y DE CAPITAL HUMANO...
nervioso central del grupo, organizando e integrando las actividades
que se desarrollan en su seno». Para el desarrollo de esta
función, es necesario que el individuo cuente con una serie de
capacidades específicas, por lo que será especialmente importante
que la organización sepa identificarlas y, si es necesario, desarrollarlas
a través de su política formativa.
3. Estructura del grupo. Los efectos negativos de la diversidad provienen,
en su mayor parte, de las estructuras internas informales
que provoca. Los subgrupos de identidad que originan se superponen
a la organización jerárquica diseñada por la empresa y
terminan por condicionar los procesos internos desarrollados en
el seno del grupo. Diferentes estudios han destacado la importancia
de las prácticas de planificación, definición y asignación
de las tareas en la moderación de los perjuicios afectivos de la
diversidad (López y Sánchez, 2010). El objetivo de estas políticas
ha de pasar por definir sistemas de trabajo cooperativos, con la
intención de evitar la formación de subgrupos. Para ello, es necesario
que el grupo se estructure de tal manera que las diferencias
individuales en cuanto a atributos relacionados con el puesto de
trabajo (experiencia, conocimientos, habilidades) no coincidan
con las diferencias en otros atributos vinculados a las relaciones
personales (género, edad, procedencia). De esta forma, se constituirán
grupos mixtos demográficamente, pero que comparten
competencias profesionales. Así definido, el grupo tenderá a funcionar
como un sistema social y los individuos que lo componen
tendrán cierto protagonismo en la definición de sus objetivos, la
discusión de normas y reglas, o la definición de los procesos de
trabajo (Tegarden et al., 2009).
4. Fomento de la interdependencia. El fomento del contacto constante
entre los individuos que componen los grupos heterogéneos
es otro factor que resulta crítico en la definición de políticas de
gestión de la diversidad (Proehl, 1997). Para que mejoren el funcionamiento
de los grupos diversos, la gestión de los recursos
humanos debe fomentar simultáneamente la interdependencia
tanto de tareas como de objetivos. La interdependencia de tareas,
por sí sola, puede llegar incluso a tener efectos negativos si no se
produce en un entorno cooperativo. Fomentar el contacto entre
empleados que no valoran verdaderamente la necesidad de
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