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COLABORACION EXTRAORDINARIA<br />
número estipulado <strong>de</strong> horas y no si se<br />
realiza bien el trabajo. Mi amigo Rafael<br />
Termes, tristemente fallecido, dijo en<br />
una ocasión que en nuestro país “hay<br />
muchas personas que están en la ofi -<br />
cina hasta bien avanzada la jornada sin<br />
hacer realmente nada, hasta ver quién<br />
se va primero; tienen que estar, es algo<br />
que se lleva”. Este “presentismo” difi -<br />
culta en gran medida la conciliación<br />
entre la vida personal, familiar y laboral<br />
<strong>de</strong> los trabajadores. Y es perjudicial<br />
también para las empresas, las cuales<br />
disponen <strong>de</strong> unos empleados que,<br />
puesto que tienen que estar las mismas<br />
horas lo hagan bien o mal, ten<strong>de</strong>rán a<br />
ir a mínimos y a “sobrevivir”, tanto en<br />
casa como en el trabajo.<br />
Debemos sustituir esa cultura <strong>de</strong> la<br />
presencia, instalada aún en la mayoría<br />
<strong>de</strong> las empresas españolas y en buena<br />
parte <strong>de</strong> los centros <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong><br />
las administraciones, por una cultura<br />
<strong>de</strong> la efi ciencia; y más aún, <strong>de</strong> la excelencia,<br />
si queremos ser competitivos<br />
en un mundo tan globalizado como el<br />
que vivimos. Deseo <strong>de</strong>stacarlo aquí, en<br />
esta revista <strong>de</strong>l <strong>Centro</strong> <strong>de</strong> <strong>Estudios</strong> <strong>Garrigues</strong>,<br />
el cual se <strong>de</strong>fi ne precisamente<br />
como “una escuela <strong>de</strong> prestigio comprometida<br />
con la excelencia”.<br />
Opino que lo importante ha <strong>de</strong> ser<br />
cumplir bien el trabajo, no cumplir un<br />
horario, y mucho menos sobrepasarlo<br />
sin necesidad. Para eso hemos <strong>de</strong> pasar<br />
a una dirección por objetivos, por<br />
resultados. Si un profesional realiza efi -<br />
cazmente la tarea que tiene encomendada,<br />
no <strong>de</strong>bería pasar nada porque<br />
ese día se vaya una hora antes, <strong>de</strong> la<br />
misma manera que cuando haya un<br />
“pico” <strong>de</strong> trabajo se que<strong>de</strong> varias horas<br />
más y se le puedan <strong>de</strong>scontar, por<br />
ejemplo, dándole libre la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> un<br />
viernes.<br />
Frente a la tradicional jornada partida,<br />
con una interrupción excesiva <strong>de</strong><br />
dos o tres horas para almorzar, abogamos<br />
por una jornada fl exible y con una<br />
pausa más breve al mediodía. La Comisión<br />
Nacional plantea que, <strong>de</strong> lunes<br />
a jueves, la jornada laboral comience<br />
entre las 7:30 y las 9:00 horas y fi nalice<br />
entre las 16:30 y las 18:00, con un <strong>de</strong>scanso<br />
al mediodía <strong>de</strong> 45 a 60 minutos,<br />
tiempo sufi ciente para almorzar, si es<br />
posible siguiendo la sana dieta mediterránea,<br />
e incluso echar una breve siesta;<br />
y que los trabajadores dispongan <strong>de</strong><br />
la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l viernes libre.<br />
Necesidad <strong>de</strong> un cambio <strong>de</strong><br />
cultura<br />
Los empresarios <strong>de</strong>ben saber<br />
administrar su propio tiempo; si no,<br />
¿cómo van a administrar bien el <strong>de</strong><br />
sus subordinados? Han <strong>de</strong> reducir el<br />
tiempo que se emplea en reuniones,<br />
a menudo improductivo, y renovar el<br />
mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> mando, haciéndolo menos<br />
autoritario; otorgar mayor autonomía a<br />
sus empleados; y aten<strong>de</strong>r en lo posible<br />
a sus requerimientos. Debemos ser<br />
más próximos y dialogantes. Nuestros<br />
horarios <strong>de</strong>ben facilitar la excelencia,<br />
para la que es imprescindible la motivación<br />
y la satisfacción. Si lo hacemos<br />
así, mejorará la productividad, que es<br />
el mal endémico <strong>de</strong> nuestra economía.<br />
Por su parte, los trabajadores han<br />
<strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r a gestionar mejor su tiempo;<br />
a ser más comprometidos y responsables,<br />
rindiendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer hasta<br />
el último minuto; y a ser conscientes <strong>de</strong><br />
que su presente y su futuro está ligado<br />
a la marcha <strong>de</strong> su empresa.<br />
Des<strong>de</strong> la Comisión Nacional tratamos<br />
<strong>de</strong> impulsar un cambio <strong>de</strong> horarios<br />
y <strong>de</strong> hábitos, <strong>de</strong> superar anacrónicos<br />
lemas como el <strong>de</strong> “España<br />
es diferente” y rutinas trasnochadas<br />
como la <strong>de</strong>l “presentismo”. Es necesario<br />
y urgente. Pero para ello precisamos<br />
<strong>de</strong> la colaboración y el apoyo<br />
<strong>de</strong> todos. Refl exionemos y busquemos<br />
soluciones efectivas en pos <strong>de</strong> unos<br />
horarios más racionales y humanos.<br />
Sólo así gozaremos <strong>de</strong> una vida más<br />
feliz y realizada, y las empresas <strong>de</strong> una<br />
mayor productividad.<br />
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