Guía para el proyecto y la ejecución de muros de escollera en obras ...
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A FIGURA 1.4. MURO DE SOSTENIMIENTO DE ESCOLLERA COLOCADA. De igual modo, esta Guía no resulta de aplicación a paramentos de revestimiento sin función estructural, habitualmente conocidos como encachados o pieles de escollera, que fundamentalmente actúan como protección de los taludes ante la meteorización, o persiguen fines estéticos o de integración ambiental. Por lo general, estos revestimientos están constituidos transversalmente por un único bloque y rara vez disponen de un trasdós definido expresamente como tal. También quedan fuera del ámbito de este documento los muros de bloques paralelepipédicos, y por tanto de caras sensiblemente planas (véase figura 1.5), de tamaños y colocación regular, con uno o varios bloques de canto, con o sin presencia de argamasa. FIGURA 1.5. MURO DE CONTENCIÓN DE BLOQUES PARALELEPIPÉDICOS 10
CONSIDERACIONES GENERALES Tampoco resultará de aplicación lo indicado en este texto cuando se trate de muros de escollera hormigonada, entendiendo por tales aquéllos en los que el hormigón impida el comportamiento de los bloques del cuerpo del muro 1 como elementos independientes, simplemente yuxtapuestos y gobernados por parámetros de fricción. Por último no deberá aplicarse este documento cuando se trate de casos que, aún no habiéndose definido expresamente en la relación precedente, no se correspondan con los planteamientos que se exponen en el mismo, o no cumplan alguno de los criterios básicos referidos en el capítulo 2. 1 En esta Guía se recomienda con carácter general, únicamente el hormigonado del cimiento (véase apartado 2.2). A título meramente orientativo y como orden de magnitud, suele hablarse de escollera hormigonada cuando el volumen de hormigón supera un diez o quince por ciento (10-15%) del ocupado por el cuerpo del muro. 11
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FIGURA 1.4. MURO DE SOSTENIMIENTO DE ESCOLLERA COLOCADA.<br />
De igual modo, esta <strong>Guía</strong> no resulta <strong>de</strong> aplicación a <strong>para</strong>m<strong>en</strong>tos <strong>de</strong> revestimi<strong>en</strong>to sin función<br />
estructural, habitualm<strong>en</strong>te conocidos como <strong>en</strong>cachados o pi<strong>el</strong>es <strong>de</strong> <strong>escollera</strong>, que fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te<br />
actúan como protección <strong>de</strong> los talu<strong>de</strong>s ante <strong>la</strong> meteorización, o persigu<strong>en</strong> fines estéticos o<br />
<strong>de</strong> integración ambi<strong>en</strong>tal. Por lo g<strong>en</strong>eral, estos revestimi<strong>en</strong>tos están constituidos transversalm<strong>en</strong>te<br />
por un único bloque y rara vez dispon<strong>en</strong> <strong>de</strong> un trasdós <strong>de</strong>finido expresam<strong>en</strong>te como tal.<br />
También quedan fuera d<strong>el</strong> ámbito <strong>de</strong> este docum<strong>en</strong>to los <strong>muros</strong> <strong>de</strong> bloques <strong>para</strong>l<strong>el</strong>epipédicos,<br />
y por tanto <strong>de</strong> caras s<strong>en</strong>siblem<strong>en</strong>te p<strong>la</strong>nas (véase figura 1.5), <strong>de</strong> tamaños y colocación regu<strong>la</strong>r, con<br />
uno o varios bloques <strong>de</strong> canto, con o sin pres<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> argamasa.<br />
FIGURA 1.5. MURO DE CONTENCIÓN DE BLOQUES PARALELEPIPÉDICOS<br />
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