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medio ambiente
La Estrategia Española de Lucha contra el Cambio Climático
y el Plan de Asignación de Emisiones marcan la política española
Abonando el camino hacia Kioto
Apenas queda un año para la puesta en funcionamiento del comercio de emisiones de gases de efecto
invernadero en Europa. Es la cuenta atrás para alcanzar los compromisos adquiridos en el Protocolo de
Kioto. Un compromiso del que España todavía se encuentra muy alejada. La recién aprobada Estrategia
de Lucha contra el cambio climático y el Plan de Asignación son las principales herramientas del Gobierno
para su consecución. Mientras, la negativa rusa amenaza con que el Protocolo nunca llegue a entrar internacionalmente
en vigor.
Almudena P. Flecha
Los glaciares de la Patagonia pierden 42 kilómetros cúbicos
de hielo al año. Los modelos climáticos estiman que
hacia 2080 se rondarán los 48 grados en verano en Madrid.
Para 2050, un 37% de las especies podría extinguirse.
Son los ejemplos devastadores de los efectos del cambio
climático. El Protocolo de Kioto, sus más y sus menos, es el único
mecanismo internacional para minimizar sus impactos.
El objetivo de Kioto es reducir un 5,2% las emisiones de gases
de efecto invernadero globales para el periodo 2008-2012
sobre la base de 1990. La UE aceptó el objetivo de un 8% de
reducción. El reparto que los países europeos hicieron de su
8% conjunto, permitió a España aumentar las emisiones en un
15%. Sin embargo, según cálculos de la Comisión Europea,
España no ha reducido sus emisiones sino que, por el contrario,
habrá aumentado los gases de efecto invernadero en un
48% para 2012, un 33% por encima del objetivo.
Tendencia al incumplimiento
Con el fin de ceñirse al compromiso inicial, el Gobierno español
comenzó a articular sus primeras estrategias el año pasado.
A finales de 2003, el Ejecutivo aprobó la Estrategia Española
de Ahorro y Eficiencia Energética (E4) para el periodo
2004-2012. La estrategia, que asume que en 2012 las emisiones
de gases de efecto invernadero van a aumentar un 58%
con respecto a 1990, no fue bien recibida entre los grupos
ecologistas. Para Greenpeace, “la E4 no conseguirá que se
ahorre energía, sólo que el consumo energético aumente un
poco menos, ya que el objetivo se establece sobre la base del
hipotético ahorro que se produciría en 2012 en caso de que
no se hiciese nada”. Greenpeace critica además que esta estrategia
carece de los instrumentos reglamentarios y normativos
que faciliten u obliguen a los sectores a reducir su consumo
energético.
El pasado mes de febrero, el Consejo Nacional del Clima,
presidido por la ministra —ahora en funciones— de Medio Ambiente,
Elvira Rodríguez, aprobó la Estrategia de Lucha contra
el Cambio Climático. Se trata de un documento que recoge 440
medidas para reducir las emisiones de dióxido de carbono en
cumplimiento con el Protocolo de Kioto. En el texto se señalan
cinco grandes ámbitos de actuación para reducir los gases de
efecto invernadero en nuestro país: la ordenación del territorio;
el ahorro y eficiencia en el consumo de energía; el uso de
las mejores tecnologías disponibles en las actividades económicas;
medidas fiscales que favorezcan una mejor contaminación,
así como la aplicación de sistemas de gestión y control
ambiental en los sectores implicados.
La Estrategia de Lucha contra el
Cambio Climático careció de
voluntad política para llevar a cabo
el Protocolo
Tampoco esta vez la estrategia contó con una gran acogida.
En opinión del presidente del Colegio Oficial de Físicos, Gonzalo
Echagüe, esta normativa “careció de consenso general y de
voluntad política para llevar a cabo el Protocolo de Kioto”. En
su opinión, es cierto que Kioto ha puesto el listón muy alto a
España, “pero esto no significa que incumplamos con todo sino
que haya voluntad política para acercarnos lo más posible”.
50| Profesiones Marzo-Abril 2004