Seguridad vial Seguridad vial - Revista Profesiones

actualidad
el 10-25%, al estado de la vía y entre el
5-8%, al vehículo.
El individuo, con la acción u omisión
de su conducta, es el principal y último
responsable de los accidentes viales. Entre
las principales causas de accidente
están el consumo de alcohol, el exceso de
velocidad y en los últimos años, el uso
del teléfono móvil. Según datos de la Dirección
General de Tráfico (DGT) “las
diferentes investigaciones
demuestran que multiplica
por seis la posibilidad de sufrir
un accidente. A pesar de
ello, un tercio de los conductores,
reconoce usar el móvil
mientras conduce”.
Para Francisco Altozano,
jefe de relaciones informativas
de la DGT, ésta es
la principal causa de accidente,
siendo el 50% de los
accidentes causados por la
desatención general de la
conducción (fatiga) y por la
velocidad inadecuada para
la vía y las circunstancias.
En su opinión, “más del 90
por ciento de los accidentes
se podrían evitar”.
En cuanto a los vehículos,
uno de los principales
problemas es la excesiva
edad del parque automovilístico,
que hace que no
dispongan de las nuevas
tecnologías de seguridad
activa y pasiva. A pesar de
los distintos planes puestos
en marcha por el Gobierno
y las compañías, en la actualidad
todavía el 35,4% de los turismos,
el 38,2% de los camiones y el 43,9% de
los autobuses en circulación tienen más
de diez años.
La vía, sin embargo, crea disyuntiva
entre los profesionales. Diferentes estudios
reflejan que el número de muertes
por kilómetro recorrido es, en las autopistas
y autovías, de entre un 50 y 60%
inferior al del resto de las vías. El ministerio
de Fomento, por su parte, asegura
que la peligrosidad de las carreteras de
la Red del Estado ha disminuido durante
la última década casi un 50% y que el
índice de mortalidad se ha reducido a la
tercera parte. Luis Montoro, sin embargo,
afirma que existen miles de señales
Foto: Maty
que no cumplen los requisitos indispensables
de ser visibles, legibles, creíbles o
simplemente inteligibles, algo en lo que
coincide Manuel Mateos, doctor ingeniero
de Caminos, Canales y Puertos y
“Doctor of Philosophy”, para quien el
principal problema es que no se han basado
en un conocimiento científico para
su elaboración. A pesar de todo, la experiencia,
los años y la comunicación
Roberto Durán,
demanda una
Educación Vial
en solidaridad, normas
de comportamiento
y formación de
contenidos más directos
con los usuarios de las vías han mejorado
la situación. Uno de estos avances,
como señala Jesús Díez, ingeniero de
Caminos, Canales y Puertos y subdirector
general de seguridad vial de la
DGT, son los paneles informativos, que
han reducido de forma considerable el
número de siniestros.
Juan Carlos González Luque, asesor
médico de la DGT, recuerda que “las lesiones
por tráfico son siempre evitables.
No son fruto del azar”.
Grupos de riesgo
En la actualidad, son tantos los factores
que influyen al sufrir un accidente de
tráfico, como opiniones a la hora de catalogar
los principales.
Luis Montoro se ciñe a
los datos estadísticos, donde
observa grupos de personas
proclives a tener accidentes.
Destaca especialmente a los
jóvenes y a las personas mayores.
“No hay que olvidar
—señala— que entre los 15
y 29 años uno de cada dos
muertos en nuestro país son
debidos al tráfico”. De la
misma opinión es Juan Carlos
González Luque, pero
alerta de que “serán los factores
concurrentes, sobre los
que más podemos actuar,
los condicionantes de riesgo”,
no tanto la edad del individuo.
En opinión de José Luis
Pedragosa, profesor de seguridad
industrial de la
Universidad Politécnica de
Barcelona, la actitud de los
jóvenes ha mejorado, son
más prudentes, pero, como
señala Francisco Altozano,
este tipo de accidentes es
mucho más llamativo debido
al número de muertos,
lo inexplicable del suceso, la aparición
en fines de semana... A pesar de todo,
siguen ocurriendo debido principalmente,
según Roberto Durán, psicólogo del
Instituto de Orientación EOS, a la edad.
Cuando se es joven la capacidad psicofísica
está en el mejor momento, con el exceso
de confianza correspondiente, hay
una menor percepción del riesgo, debido
también a una más corta experiencia vital.
No ocurre lo mismo con las personas
de entre 35 y 40 años. Éstos se encuadran
dentro de una época, los años ochenta,
en la que se adquirieron libertades nuevas
y sus jóvenes “se liberaron al volante”.
La causa, según Roberto Durán, se
debe a la posesión de mejores vehículos,
unos hábitos sociales arraigados, mayor
Marzo-Abril 2004 Profesiones |11