Gardner, John - Para ser novelista (Ensayo)
Gardner, John - Para ser novelista (Ensayo)
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Naturalmente, mientras escribía Grendel era consciente de<br />
que mi intención era hablar de (o dramatizar, o aclarar) una<br />
molesta y a veces dolorosa disonancia que tenía en mi<br />
propia experiencia, un conflicto entre el ansia de certeza,<br />
una especie de racionalidad tímida y legalista, por un lado,<br />
y, por el otro, cierta inclinación hacia el optimismo pueril,<br />
que ahora podría definir como una ocasional y fluctuante<br />
afirmación de lo mejor de mi experiencia como cristiano.<br />
Rodeado de universitarios que, como suele decirse, habían<br />
«superado la religión», y con cierta reticencia a unirme a<br />
ellos porque hacerlo podría suponer una rendición cobarde<br />
y una traición a mi pasado, aunque no hacerlo podría<br />
considerarse una cobardía y una traición a mí mismo, sumido<br />
en el abatimiento había leído a escritores como Jean Paul<br />
Sartre, que parecían muy seguros de lo que sabían y lo que<br />
decían (yo no estaba convencido); había entrado en diversas<br />
sectas religiosas y las había abandonado disgustado; y me<br />
había especializado, más o menos por accidente, en poesía<br />
medieval cristiana, a la que pertenece, naturalmente, Beowulf,<br />
origen, entre otras cosas, de las cuasimísticas ecuaciones<br />
macrocosmos/microcosmos que hay al final del pasaje<br />
que hemos comentado. Todos los elementos a fundir<br />
en los momentos de trance estaban en su sitio, como las<br />
partes del cuerpo del monstruo de Frankenstein antes de<br />
que caiga el rayo. Lo que no soy capaz de explicar es el<br />
rayo. Quizá esté relacionado con el hecho de intentar entrar<br />
al máximo en la experiencia imaginaria del personaje, de<br />
«salir» de uno mismo (una paradoja, puesto que el personaje<br />
en el que hay que entrar es una proyección del escritor).<br />
Quizá se deba al esfuerzo mental a que se llega en determinados<br />
momentos: parece como si la mente, absolutamente<br />
concentrada, se tensara como un músculo. De todos modos,<br />
si se tiene suerte el rayo cae y la locura que hay en el<br />
núcleo de la idea de la novela fulgura durante un instante<br />
en la página.<br />
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