Gardner, John - Para ser novelista (Ensayo)
Gardner, John - Para ser novelista (Ensayo)
Gardner, John - Para ser novelista (Ensayo)
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
un <strong>ser</strong>món disfrazado o –si estudia con el profesor Stanley<br />
Fish y sus secuaces– que carecemos de elementos objetivos<br />
para afirmar que la obra de Shakespeare es «mejor» que la<br />
de Mickey Spillane. Si también asiste a cursos de literatura<br />
creativa, quizá aprenda que hay que escribir siempre sobre lo<br />
que se conoce, que lo más importante que hay en la ficción<br />
literaria es el punto de vista, y quizá incluso que trama y<br />
personaje son los distintivos de la novela anticuada. A alguien<br />
juicioso y ajeno a lo que acabo de describir todo esto le<br />
parecería muy extraño, pero los alumnos de un aula universitaria<br />
están indefensos, y las recompensas que se ofrecen por<br />
la rendición son muchas; la principal de ellas, el seductor<br />
encanto del elitismo literario.<br />
Ante la fuerza de las lisonjas de la mala enseñanza, la<br />
tozudez, incluso la gro<strong>ser</strong>ía, se convierte en una valiosa<br />
cualidad para los jóvenes escritores. El joven escritor de<br />
calidad, la figura literaria en potencia, sabe lo que sabe –ante<br />
todo, que el primer requisito de la buena narrativa es contar<br />
una historia– y no flaqueará. Que el tema sea profundo no<br />
tiene la menor importancia si los personajes carecen de<br />
interés, y los alardes técnicos son un estorbo si con ellos no<br />
se consigue más que impedirnos ver con claridad a los<br />
personajes y lo que hacen.<br />
La terquedad que salva al escritor en la universidad le <strong>ser</strong>á<br />
útil toda la vida; gracias a ella, su amor propio quedará<br />
pre<strong>ser</strong>vado si el mundo se niega a reconocer sus méritos y él,<br />
en caso necesario, quedará a salvo de la posible esclavitud de<br />
la fama. (Al autor famoso se le suele editar con menor<br />
meticulosidad que al desconocido, se le suele pedir que opine<br />
sobre temas de los que nada sabe, se le busca para que haga<br />
críticas de los malos libros que escriben sus amigos o firme<br />
comentarios en la sobrecubierta de los mismos). También le<br />
<strong>ser</strong>á muy útil, en la vida y en la universidad, para protegerse<br />
de quienes intentan darle malos consejos. Así como los<br />
profesores de literatura ineptos instan al escritor novel a<br />
78