19.11.2014 Views

Gardner, John - Para ser novelista (Ensayo)

Gardner, John - Para ser novelista (Ensayo)

Gardner, John - Para ser novelista (Ensayo)

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Mickelsson, acrecienta los deseos de éste de trasladarse a vivir<br />

lo más lejos posible de la universidad sin dejar del todo su<br />

trabajo. Y con estos dilatados episodios se pueden poner<br />

directamente ante los ojos del lector, mediante el diálogo y<br />

la acción (a veces con momentáneos flashbacks) las principales<br />

fuerzas que han arrastrado a Mickelsson a la situación<br />

en que se halla.<br />

Como ya he dicho, todo esto no lo resolví intelectualmente.<br />

Elaboré un plan tan bien como supe, lo revisé y finalmente<br />

lo descarté. Elaboré otro y luego otros, y así, avanzando lenta<br />

y confusamente, recobrando a veces uno o dos elementos de<br />

un planteamiento ya desechado, finalmente salió algo que, al<br />

menos para mí, <strong>ser</strong>vía. Excepto cuando se trata de novelas<br />

extremadamente sencillas –que, dicho sea de paso, casi no<br />

vale la pena escribir, en mi opinión–, se acaba por no respetar<br />

siquiera el plan que con mayor minuciosidad se pueda haber<br />

elaborado. Lo que se pretende que ocupe un capítulo acaba<br />

ocupando dos, y puesto que el ritmo general de la novela no<br />

permite esta división, hay que recomponer todo el esquema.<br />

Pero más vale plan inadecuado que ninguno. Escribir una<br />

novela es como adentrarse en el mar con una barca. Si se sabe<br />

adonde se quiere ir, es conveniente conocer el rumbo. Si se<br />

pierde el rumbo, se puede recobrar ob<strong>ser</strong>vando las estrellas.<br />

Si no se tiene mapa ni rumbo trazado, tarde o temprano la<br />

confusión obliga a ob<strong>ser</strong>var las estrellas.<br />

Cuando se tiene hecho el plan, ya sea garabateado de<br />

forma casi ininteligible en un cuaderno viejo, pulcramente<br />

distribuido con chinchetas por las paredes de la habitación o<br />

escrito en papel de envoltorio, se puede empezar a escribir,<br />

y sólo habrá que volver a la etapa de planificación cuando la<br />

desesperación empuje a ello. A quien se haya preparado bien,<br />

nadie tiene que decirle nada más. Si uno se ha esforzado en<br />

aprender a escribir frases hermosas y sólidas, si consigue<br />

evocar a voluntad el sueño vívido y continuo que genera la<br />

obra literaria, si tiene la generosidad de tratar con considera-<br />

197

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!