Gardner, John - Para ser novelista (Ensayo)
Gardner, John - Para ser novelista (Ensayo)
Gardner, John - Para ser novelista (Ensayo)
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Mickelsson y que le permite desligarse de todos los que le<br />
rodean –rasgo que más adelante le llevará a conducirse de<br />
forma aún menos admirable–, y todo esto se nos debe<br />
transmitir sin destruir la reputación de hombre brillante de<br />
Micklesson, que realmente tiene que poder haber sido profesor<br />
de filosofía de una de la universidades de la Ivy League.<br />
A pesar de que sabía desde el principio (más o menos)<br />
qué clase de problemas me esperaban, no puedo decir que<br />
encontrara las soluciones intelectualmente. Sabía que en las<br />
primeras treinta o cuarenta páginas, que era la extensión que<br />
había asignado a los capítulos en el plan (capítulos largos,<br />
para poder dar un ritmo denso, cansino), no podía pretender<br />
hacer nada más que presentar los principales problemas de<br />
Mickelsson, dando a cada uno un marcado relieve y dejando<br />
su desarrollo para capítulos posteriores, para ponerlo allá<br />
donde me cupiera; y sabía que iba a tener que idear unos<br />
cuantos episodios intensos y lo suficientemente lentos (aunque<br />
dramáticos y activos) como para dejar que la mente de<br />
Mickelsson vagara todo lo que pudiera. Sabía que la emotividad<br />
tendría que proporcionármela la fuerza del personaje de<br />
Mickelsson –rabia reprimida, desconfianza en sí mismo,<br />
maldad apenas contenida y una vena sentimental siempre a<br />
punto de resultar repelente, paliada en el último momento por<br />
la inteligencia de Mickelsson, por la reacción irónica–, fuerza<br />
que tendría que sustentar la mejor prosa (o la más difícil de<br />
conseguir) que hubiera escrito nunca: frases larguísimas,<br />
vibrantes, tan densas e hirvientes como mi filósofo loco,<br />
también levantador de pesas y antigua estrella del equipo de<br />
fútbol de la universidad.<br />
Me deprime pensar en las muchas versiones que tuve que<br />
escribir de este primer capítulo y los dos que seguían, que<br />
trabajé en bloque porque en ellos exponía los principales<br />
temas y antecedentes que luego tenía que desarrollar, además<br />
de hacer avanzar la acción, naturalmente. (Al final del tercer<br />
capítulo Mickelsson se entera de que, según sus rústicos<br />
195