Gardner, John - Para ser novelista (Ensayo)
Gardner, John - Para ser novelista (Ensayo)
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pero según una ley del universo el ochenta y siete por ciento<br />
de la gente que trabaja, en cualquier profesión, es incompetente.<br />
El joven escritor debe decidir por sí mismo, basándose<br />
en los indicios que tenga. He citado aquí, con cierto detalle,<br />
los indicios sobre los que hay que meditar:<br />
La facilidad verbal es uno de los rasgos del <strong>novelista</strong><br />
prometedor, pero hay grandes <strong>novelista</strong>s que no la tienen,<br />
y otros absolutamente estúpidos que la tienen en abundancia.<br />
La agudeza es de tremenda importancia en el escritor. Pero<br />
se puede adquirir si no se tiene. Bueno, normalmente. No es<br />
difícil darse cuenta de que lo abstracto rara vez es tan eficaz<br />
como lo concreto. «Se disgustó» no está tan bien como,<br />
incluso: «Desvió la mirada.»<br />
No hay nada más absurdo que esa típica máxima de profesor<br />
de literatura creativa según la cual hay que escribir sobre lo que<br />
se conoce. Pero ya se escriba sobre personas o sobre dragones,<br />
mediante la ob<strong>ser</strong>vación personal de cómo ocurren las cosas<br />
en el mundo –cómo se da a conocer el personaje– se puede<br />
convertir un episodio sin vida en otro absolutamente vívido.<br />
Un buen consejo preliminar <strong>ser</strong>ía el de escribir como si uno<br />
fuera una cámara de cine, buscando reproducir exactamente lo<br />
que se capta. Todo el mundo es capaz de ver con extraordinaria<br />
precisión, lo que ya no es tan cierto es que sepa escribir lo que<br />
ve. Cuando los matrimonios se pelean, inconscientemente hacen<br />
maravillas a este respecto. Llegan exactamente hasta donde<br />
es prudente llegar, hasta que encuentran la debilidad del<br />
cónyuge, y, sin embargo, sin tener que pensarlo saben en qué<br />
momento preciso contenerse. El inconsciente humano es sagaz.<br />
Que los escritores tienen este talento es tan indudable<br />
como que también lo tienen los pescadores de truchas y los<br />
alpinistas. Lo que hay que hacer es saber sacar lo que se<br />
ob<strong>ser</strong>va, saber escribirlo. A saber escribirlo con precisión me<br />
refiero cuando hablo de la «agudeza del escritor». Lo que se<br />
quiere decir cuando se habla de que un escritor es original es<br />
que sabe escribir lo que le interesa –que sabe poner en palabras<br />
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