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E S P E C I A L 2 4 / 7 CUADERNOS DE BDSM - nº 7
mismo momento en que puedes comunicarlas abiertamente a tu pareja de
vínculo expresando cada uno lo que gustan. El BDSM es placer, y en particular
la dominación sumisión es el placer de la esclava a través de su entrega y
obediencia para el placer y bienestar en todos los aspectos de la vida de su
Amo.
El 24/7 es una forma de ver cumplida las fantasías, una aspiración de muchos;
otros dicen que es una utopía imposible. Esto es como todo, hay quienes
fantasean sobre su vida – y desean que les toque la lotería, vivir sin vecinos
alrededor, no tener que trabajar para vivir…, en fin, en reunir todas las
condiciones para hacer un 24/7 estricto y de todo el tiempo, sin tener que
depender de nada y de nadie… -. Y otros en cambio, asumimos nuestra
realidad, nos esforzamos en adaptarla y dentro de esa realidad expresamos
nuestras fantasías hasta los límites de lo posible, y ésta no es una
argumentación complaciente, es reconocernos por lo que somos en vez de
por lo que tenemos.
Ambos sabemos de
las ventajas de
hacer compatibles
la vida civil y el
vínculo Amo –
esclava tanto en
espacios abiertos
como en los locales
de ambiente que
proporcionan las
grandes ciudades,
de modo que,
cuando nos
alejamos del
entorno cotidiano que literalmente nos da de comer, las ganas de la
dominación y sumisión irrumpen de forma especial. Actualmente, el lugar en
que vivimos, trabajamos e interactuamos es una ciudad pequeña y para
describirla nada mejor que “pueblo chico, infierno grande” tal como gusta
decir a ona{JV}. Nuestro silencio y reserva de proclamar a propios y extraños
nuestro vínculo no nos rebaja en cantidad ni calidad las prácticas, ni disminuye
la satisfacción que mutuamente podamos recibir el uno del otro.
Está comprobado que comportarse con naturalidad aún con conductas y
prácticas no comunes, infrecuentes y no convencionales es el mejor modo de
desterrar el morbo de las miradas y mentes ajenas. Como no tenemos
necesidad ni encontramos beneficio alguno en exhibir lo que hacemos, somos
partidarios de preservar nuestro anonimato e identidad civil sobre nuestra
forma de vínculo Amo – esclava, que queda reservado entre nosotros y
aquellos que comparten las prácticas del BDSM y con los que mantenemos
encuentros, y a través de los contactos en Internet.
ona{JV} dispone de unas pautas generales de esclavitud y servidumbre
compatibles con una vida civil normalizada, de modo que Gabrel no está
ordenando y controlando cada movimiento o acto, sino que es la
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