sexteto de cuerda de la oscyl - Blog del Auditorio Miguel Delibes

CÁMARA
sexteto de cuerda
de la oscyl
Krzysztof Stypulkowski
piano

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Auditorio Miguel Delibes
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Cámara
sexteto de cuerda de la oscyl
Jennifer Moreau
violín
Malgorzata Baczewska
violín
Marc Charpentier
viola
Paula Santos
viola
Màrius Diaz
violonchelo
Jordi Creus
violonchelo
—
Krzysztof
Stypulkowski
piano
Valladolid
—
domingo 11 de diciembre de 2011 · 19.00 h
sala de cámara. Auditorio Miguel Delibes

PROGRAMA
Parte I
—
Johannes Brahms
(1833- 1897)
Cuarteto para piano y cuerdas nº 1
en Sol menor, op. 25
Allegro
Intermezzo. Allegro ma non tropo-Trio animato
Andante con moto
Rondo alla Zingarese
—
Parte II
—
Johannes Brahms
Sexteto de cuerdas nº 2 en Sol mayor, op. 36
Allegro non troppo
Scherzo. Allegro non troppo-Trio. Presto giocoso
Adagio
Poco Allegro

Johannes Brahms
(Hamburgo, 7-v-1833; Viena, 3-iv-1897)
Sólo pienso en música.
Estoy enamorado de la música, amo la música
J. Brahms
El papel desempeñado por Brahms en el Romanticismo germano,
culminando el desarrollo iniciado por Beethoven y continuado
con Schubert y Schumann de las grandes formas “clásicas”, hace
que el compositor se convierta en uno de los pilares de obligada
referencia en la evolución de la composición musical. El programa
de esta velada nos acerca de manera monográfica a la producción
camerística con y sin piano.
Johannes Brahms nació el 7 de mayo de 1833 en la ciudad de
Hamburgo en el seno de una familia de músicos. Su formación
musical se inició a temprana edad aprendiendo a tocar el piano
a modo de juego con su madre, con quien interpretaba obras a
“cuatro manos”, o acompañaba a su padre, violinista, en pequeñas
improvisaciones.
Pero cuando Johannes contaba sólo siete años, su padre se
dio cuenta de que el talento del niño requería de una educación
musical a manos de un profesional. El maestro elegido fue Otto
Cossel –1813-1865–, quien lamentaba que Johannes desperdiciara
el tiempo realizando pequeñas composiciones en lugar de
centrarse plenamente en el piano. Pese a esa “dispersión”, los
avances del niño eran tan rápidos, que en 1845 pasó a estudiar
con Edward Marxsen –1806-1887–, quien como Director Real
de Música de Altona garantizaba una formación más adecuada a
las condiciones del futuro compositor. Marxsen se esforzaba por
centrar las habilidades de Brahms en la interpretación pianística,

pero dado que continuamente lo encontraba improvisando al
piano, decidió abordar con él una formación más teórica, más
orientada hacia la composición. Para Brahms no sólo existía
la interpretación, pese a su relevante carrera como pianista,
sino también la creación, aunque esta faceta le trajera no pocos
quebraderos de cabeza sobre todo con el “buque insignia”, la
forma sonata. De ahí que el peso de ser el continuador de la
tradición beethoveniana en sinfonías, conciertos y cuartetos,
provocara una enorme demora en la composición de estas obras.
Brahms compuso tres cuartetos de cuerda más dos con piano y
cuerdas, que complementan su catálogo camerístico con quintetos
con piano o con clarinete, así como dos quintetos y dos sextetos de
cuerda, junto a sonatas y tríos.
Mientras esto tiene lugar, la situación económica en la familia
Brahms comenzó a empeorar, viéndose obligado Johannes a tocar
el piano en tabernas y salones de baile, para así poder contribuir
al mantenimiento familiar. Sería en estos establecimientos y la
prolongación de su trabajo hasta altas horas de la noche, los que
provocaran una considerable merma de salud a partir de 1847. Para
reponerse de ese excesivo cansancio sería llevado al aire limpio del
campo, hecho que repetiría regularmente a lo largo de toda su vida.
Su primera aparición en público como concertista tuvo lugar
el 21 de septiembre de 1848 en Hamburgo. El concierto tuvo una
grata acogida, pero aún tendría que esperar a 1852 para que se le
planteara la posibilidad de actuar fuera de su ciudad natal. Esta
gira tuvo lugar a principios de ese año, y llevaría al joven Brahms
acompañando al violinista húngaro Eduard Hoffmann, más
conocido como Remenyi –1828-1898– por distintas ciudades
del norte de Alemania. Es en esta gira cuando realmente arranca
la carrera musical de nuestro compositor, tanto en el aspecto
interpretativo como en el compositivo. El dúo de jóvenes músicos
triunfó en Hannover ante el Rey y la Corte, pero especialmente

en Göttingen, donde fueron escuchados por el violinista y
director alemán Joseph Joachim –1831-1907–. La interpretación
de ambos músicos encandiló a Joachim, pero especialmente
la habilidad de Brahms cuando al comprobar que el piano
estaba afinado un semitono más bajo de lo habitual, abordó el
concierto transportando la sonata para violín y piano Kreutzer
op. 47 de Beethoven de memoria. La añadida dificultad de la
interpretación y su espléndido resultado final llevaron a Joachim
a presentarse al joven músico. De este encuentro no sólo surgió
una gran amistad entre ambos, sino que fue fundamental
en su carrera por la vinculación de Joachim con numerosas
personalidades del momento. Entre las cartas de presentación
que facilitó Joachim a Brahms tiene especial relevancia la dirigida
a los Schumann, Robert y Clara en octubre de 1853.
Sería el viaje más fructífero de los realizados por Brahms. Los
Schumann se deshicieron en elogios ante la maestría del joven
músico, escribiendo Robert su famoso artículo “Neue Bahnen”,
en la revista Neue Zeitschrift für Musik. Como resultado de este artículo
Brahms es invitado a dar numerosos conciertos, siendo quizás el
más destacado el ofrecido en la Gewandhaus de Leipzig. También
acepta el cargo de Director de los conciertos de la Corte y de la
Sociedad Coral del Príncipe de Lippe-Detmold en 1854. Pero
es justamente en ese momento cuando tiene conocimiento del
intento de suicidio de Schumann, y vuelve a Düsseldorf para
acompañar a Clara en las duras decisiones del internamiento del
compositor, a quien visitó regularmente durante su estancia en el
establecimiento de Endernich donde finalmente murió en julio
de 1856.
Pero a medida que nos adentramos en la segunda mitad de
siglo Brahms, no se limitaría a sus ocupaciones al frente de
distintas agrupaciones corales, sino que iría paulatinamente
ampliando su catálogo compositivo –sonatas para piano,

diversos lieder solísticos, obras corales,
música de cámara y su primera incursión en
el terreno orquestal: la Serenata nº 1,
op. 11 lo que le permitiría abordar obras
más ambiciosas a finales de esa década. Es
en este período cuando se fragua su primera
composición concertante.
La vida de Brahms discurrirá los
siguientes años en Hamburgo aunque
viajando cada vez que tiene la oportunidad
de ofrecer conciertos tanto con obras propias
como ajenas. De los distintos puestos que
le ofrecerán a principios de la década de
los 60, Brahms se descanta por aceptar la
dirección de la Singakademie de Viena,
puesto que ocupará durante dos años.
Su carrera interpretativa continuará por
ciudades como Zúrich, Baden-Baden, y
decide establecerse definitivamente en Viena
en 1868, a la vuelta de una gira de conciertos
en compañía de Joachim y Stockhausen, por
Hungría, Suiza, Dinamarca, Países Bajos,
etc. Tras su establecimiento en la ciudad
imperial, Brahms es nombrado director de
la Gesellschaft der Musikfreunde, puesto que
ocupará entre 1871-1875. Sus composiciones
seguían apareciendo paulatinamente entre
viajes, conciertos y reuniones sociales:
variaciones, cuartetos con piano, obras para
piano solo o a cuatro manos, mucha música
vocal, etc.
Habrá que esperar a 1876 para oír
nuevas obras sinfónicas concretamente la
Sinfonía nº 1, op. 68, cuya gestación fue muy
lenta, casi una década, pero que permitiría
al compositor abordar sus ulteriores
composiciones sinfónicas. La Sinfonía nº 2,
op. 73, no se haría esperar. Su estreno tuvo
lugar en 1877; dos años más tarde le seguirá
el espléndido Concierto para violín op. 77.
El renombre que le darían estas grandes
composiciones sinfónicas llegó incluso a
Inglaterra, donde se le ofreció el título de
Doctor Honoris Causa por la Universidad
de Cambridge, título que le otorgó también
la Universidad de Oxford en 1885, así como
la de Breslau. Pero todos los nombramientos
y su creciente fama como compositor no
harían cambiar el carácter introspectivo y
solitario de nuestro autor. Entre las muchas
obras compuestas en este final de la década de
los 70 se encuentra su Concierto para piano
nº 2.
La producción camerística de Brahms
destaca numéricamente sobre todo en sus
primeros años, ya que sin dejar de ser la
forma de expresión musical por excelencia
del Romanticismo –formato realizable en
recitales tanto privados como públicos–, para
Brahms supone además un excelso campo de
investigación compositiva antes de abordar
las obras sinfónicas. En este sentido también
destaca la elevada presencia del piano en su
catálogo camerístico, hecho lógico, por otra
parte, dado que era “su” instrumento para
el cual también componía, y le permitía
participar en la interpretación de estas obras.
Cuarteto para piano y cuerdas nº 1 en Sol
menor, op. 25
Fue publicado en 1861 con el número de
op. 25, dentro de un catálogo que supera
el centenar de obras publicadas más un
sinfín de composiciones sin número de
opus, por lo que puede ser encuadrado en
la producción temprana de Brahms. Está

dedicado al Barón von Dalwigk. Hasta ese
momento sólo habían sido publicadas las
dos Serenatas para orquesta op. 11 y 16, y el
primer Concierto para piano y orquesta op.
15 en lo que a música orquestal se refiere. En
el ámbito camerístico la primera incursión
de Brahms en la composición fue el primero
de los tres tríos con piano de su producción,
el Trío con piano op. 8 –1859-60–, que
podemos tomar como acercamiento a la
música de cámara, desde su instrumento,
el piano. Su tradicional plantilla de violín,
violonchelo y piano, le permite partir de lo
conocido para trabajar el espectro solístico
de la cuerda. Su siguiente composición, será
el Cuarteto que hoy nos ocupa, añadiéndole
a la plantilla anterior el registro de alto
tan querido por Brahms, la viola. No en
vano, esta obra sería seleccionada por el
compositor para su presentación en Viena en
1862, aunque ya había sido estrenada el año
anterior con Clara Schumann al piano.
El primer movimiento, no podía ser de
otra manera, está escrito como “Allegro di
Sonata”, al más puro estilo beethoveniano.
con los dos temas principales claramente
diferenciados: el primero presentado por
el piano y el segundo por el violonchelo.
De este magnífico movimiento quizás lo
más destacado es su amplia primera sección
–exposición–, aunque en el desarrollo es
cuando más se nos muestra la exhuberancia
del joven compositor.
El segundo movimiento, originalmente
titulado como “Scherzo”, fue revisado a
instancias de C. Schumann y denominado
como “Intermezzo” que quizás describa
mejor el ambiente misterioso que refleja.
Los intensos diálogos entre piano y cuerdas
conducen la música a un sereno diálogo para
preparar la entrada del “Trío” de carácter
fugado. El “Andante con moto” indicado
en el tercer movimiento nos traslada a otra
expresividad que podemos denominar de
elegíaca, de profundo lirismo. Pero sin lugar
a dudas, el último movimiento “Rondo
alla Zingerese” es el más conocido. No se
trata de un auténtico tema zíngaro, sino de
una evocación de aquel folclore. El ritmo
que recorre este movimiento es sin duda el
responsable de la popularidad del mismo,
siguiendo la estela de Haydn. Esta obra no
sólo fue interpretada frecuentemente en
vida de Brahms, sino que también llamó
la atención de otro vienés como Arnold
Schönberg, quien la orquestó para gran
orquesta incluyendo una amplia sección de
percusión.
Sexteto de cuerdas nº 2 en Sol mayor, op. 36
Brahms escribió sus dos sextetos para
cuerda en la década de los 60; el nº 2 en
Sol mayor op. 36 fue compuesto en 1864 y
1865 y publicado un año más tarde. Recibe
el sobrenombre de Agathe por el acróstico
A-G-A-D-H-E A-D-E formado por la
denominación de las notas en alemán, que
aparece como tema principal en el primer
movimiento –Adiós, Ágata–. La aludida era
Agathe von Siebold, una cantante que estuvo
muy cercana a nuestro autor en esos años.
Con la plantilla del sexteto Brahms rehuye
en cierta manera las comparaciones con
los clásicos Mozart y Beethoven, inevitables
en sinfonías y cuartetos, y opta por una
formación que le permite un amplio

contraste sonoro, así como más recursos
de orquestación que el tradicional cuarteto
de cuerda, al contar con cada instrumento
duplicado y con voces independientes. El
primer movimiento cuenta con el tema
principal de despedida de Ágata, que será
desarrollado con todo tipo de artificios como
imitaciones, inversiones, en canon o variado
armónicamente, al más puro estilo barroco.
El “Scherzo”, procedente de una obra
anterior, contrasta con un vigoroso “Trio” de
nueva creación; a lo largo de este movimiento
destaca el tratamiento casi percusivo de los
violonchelos en contraste con el lirismo
de las voces superiores. Por su parte el
movimiento lento “Adagio” está construido
sobre un total de cinco variaciones y una
coda final, que arranca con un trío de dos
violines y viola, al que se le van sumando los
restantes instrumentos. En el “Poco Allegro”
Brahms vuelve a utilizar sus recursos más
“académicos” con gran maestría, como
es el caso de la espléndida fuga a seis voces
compuesta en la sección de desarrollo de este
último movimiento.
Se trata de dos composiciones de
gran envergadura no sólo por su dilatada
duración, sino sobre todo por la compleja
escritura brahmsiana que, sin menoscabar los
requerimientos técnicos de los intérpretes,
requiere además de una profunda
compenetración de los conjuntos para dar
fluidez al denso aunque aparentemente
sencillo discurso del gran maestro
hamburgués.
© Lourdes Bonnet
Musicóloga y crítico musical

Jennifer Moreau, violín
La violinista Jennifer Moreau creció en
Nueva Zelanda y volvió a su país nativo –los
Estados Unidos– con 17 años para estudiar
en el New Engand Conservatory en Boston
con Dorothy Delay y Masuko Ushioda. Con
un gran interés en la música de cámara, es
primer violín del cuarteto de cuerda Ocean
Drive y ha colaborado con músicos como
Bernhard Greenhouse, Walter Trampler,
Gérard Caussé, David Quiggle, Henri
Demarquette, T. Janikashvili, D. Sitkovetsky,
Joan Enric Lluna y P. Moragues entre otros.
Ha colaborado con orquestas cómo
la Handel and Haydn Society de Boston
sexteto de cuerda de la oscyl
dirigida por Christopher Hogwood, The
New Zealand Chamber Orchestra, The
Mahler Chamber Orchestra dirigida por
Daniel Harding, New European Strings
dirigida por Dmitri Sitkovetsky, BandArt
dirigida por Gordon Nicolic y es miembro
de la Orquestra de Cadaqués dirigida por Sir
Neville Marriner y Gianandrea Noseda.
Jennifer ha sido catedrática de música
de cámara del Conservatorio Superior de
Música de Salamanca y actualmente es solista
de segundos violines en la Orquesta de
Castilla y León.
Malgorzata Baczewska, violín
Nacida en Katowice, Polonia, en el seno
de una familia de músicos, es en esta
ciudad donde realiza su formación musical
obteniendo las máximas calificaciones y el
título de Master en la Szymanowski Music
Academy.
Ha realizado giras por Polonia,
Alemania y España con orquestas como
Polish National Radio Symphony
Orchestra, Capella Cracoviensis y Silesian
Chamber Orchestra. Dentro de su actividad
en el terreno de la música de cámara cabe
destacar el importante concierto ofrecido
en la sala Weill Recital Hall del famoso
Carnegie Hall de Nueva York junto a
miembros de su familia.
Actualmente realiza su labor
profesional artística en la Orquesta
Sinfónica de Castilla y León, a la que llegó
en 2006 y donde ocupa habitualmente
el puesto de ayuda de solista en la sección
de violines segundos desde hace varias
temporadas.

Marc Charpentier, viola
Se graduó en el Conservatorio de Boulogne
–París– y obtuvo el diploma de estado de
profesor en el Conservatorio Nacional de
Versalles.
Comenzó su experiencia profesional
en París con la Orquesta Sinfónica de
la UNESCO, la Orquesta Sinfónica de
Europa, la Orchestre L’Amoureux y la
Orquesta de Cámara les Archets de l’Indre.
Durante esta época ha realizado varios
conciertos de música de cámara con solistas
de la Orchestre de Paris y la Orchestre
National de France.
En España fue miembro de la Orquesta
Sinfónica de Euskadi a partir del año
1993 hasta el año 1997, fecha en la que
se incorporó a la Orquesta Sinfónica de
Castilla y León, en la cual desempeña
sexteto de cuerda de la oscyl
actualmente las funciones de viola coprincipal.
En paralelo a su actividad orquestal,
Marc Charpentier dio clases de viola en el
Conservatorio de Valladolid durante cuatro
temporadas y realizo varios cursos de verano
como profesor de viola.
Desde 1999 forma parte del cuarteto
de cuerda Avanti, formación que ha sido
regularmente programada en los ciclos
de música de cámara de la OSCyL y que
se presenta por toda la geografía española
desde su creación.
Su actividad camerística se completa
con su participación en varios conciertos
de cámara con solistas como Jaime Martín,
Sharon Bezaly y Dimitri Sitkovetsky.
Paula Santos, viola
Nacida en Vigo en 1982, ciudad donde
recibió su primera lección de viola a la edad
de 11 años. Se tituló en el Conservatorio
Superior de Música de Salamanca,
trasladándose posteriormente a Salzburgo
para realizar estudios de postgrado en la
Universidad Mozarteum de dicha ciudad.
A los 15 años tuvo su primera experiencia
orquestal, y disfrutó tanto de aquel ensayo
que decidió dedicarse profesionalmente
a la interpretación en grupo. Esto la llevó
a formar parte de diferentes conjuntos de
cámara, así como a integrar orquestas como
la Joven Orquesta Nacional de España,
European Union Youth Orchestra, Gustav
Mahler Jugender Orchester, y a colaborar
habitualmente con orquestas como la
Orquesta Sinfónica de Galicia u Orquesta
Filarmónica de Málaga. Asimismo, su
creciente interés por la pedagogía la ha
llevado a proyectos como In Crescendo o los
Encuentros Pedagógicos Internacionales de
Música de Medellín –Colombia–.
Desde 2008 es viola de la Orquesta
Sinfónica de Castilla y León, labor que
compagina con su actividad con el Cuarteto
Isadora.

Màrius Diaz Lleal, violonchelo
Nacido en Barcelona, estudió con Francesc
Solà, Lluís Claret y Radu Aldulescu. Prosiguió
sus estudios en Londres con William Pleeth
y posteriormente en Boston con Bernard
Greenhouse. De 1986 a 1989 fue miembro
de la Joven Orquesta de la Unión Europea,
realizando giras por todo el mundo bajo la
batuta de Abbado, Leisdorf, Mehta, Inbal,
Azkenhazy, etc. Desde 1991 es el violonchelo
solista de la Orquesta Sinfónica de Castilla
y León y a partir de 2002 Catedrático del
Conservatorio Superior de Salamanca. Ha
sido invitado para liderar las secciones de
violonchelos de las orquestas de Barcelona,
Tenerife, Galicia, Granada, Filarmónica de
Medellín y Nacional de Sto. Domingo.
Realiza giras por EEUU, Sureste de Asia,
Japón, África del Sur, Alemania e Italia,
liderando las secciones de violonchelos de la
sexteto de cuerda de la oscyl
Jordi Creus Cortadellas, violonchelo
Inicia los estudios musicales en la Escolanía
de Montserrat y posteriormente en los
Conservatorios de Cervera –su ciudad
natal– y Lleida. En el año 2002 obtiene
el Título Superior de Violonchelo en
el Conservatorio de Salamanca, donde
estudia con I. Fanlo, A. Mata y A. Tomás.
Becado por el Ministerio de Cultura realiza
estudios de posgrado en la Guildhall School
of Music and Drama de Londres con el
profesor Stefan Popov. Ha recibido clases
magistrales de violonchelo y de música de
cámara con R. Kirchbaum, P. Müller, R.
Orquesta de Cadaqués y de la New European
Strings. Le invitan la Joven Orquesta
Nacional de España, Simón Bolívar de
Caracas, Filarmónica de Medellín, Nacional
de Sto. Domingo y Joven Orquestra Nacional
de Catalunya para formar a sus jóvenes
chelistas. En una intensa actividad camerística
colabora con músicos cómo Phillipe
Entremont, Dimitri Sitkovetsky, Johannes
Moser, David Grimal, Gerard Caussé, Bella
Davidovich, Asier Polo, Joan Enric Lluna,
Ludwig Muller, David Quiggle, etc. También
es miembro del cuarteto Ocean Drive, de
la Orquestra de Cadaqués y de la Orquesta
Band Art liderada por Gordan Nicolic.
Ha grabado en CD el triple concierto
de Beethoven junto con la violinista Jennifer
Moreau, la pianista Judith Gordon y la
OSCyL.
Dieltiens, D. Strange, J. Decroos, F. Rados,
O. Kogan, A. Gastinel, etc.
Ha sido miembro de la Joven Orquesta
Nacional de España, la Academia del Gran
Teatro del Liceu, la Orquesta Sinfónica
de la Radio y Televisión Española, entre
otras orquestas y formaciones de música
de cámara. En el año 2007 entra a formar
parte de la Orquesta Sinfónica de Castilla
y León, y es miembro del Dúo Alfanhuí, el
Cuarteto de violonchelos Piranesi y el Trío
Matisse.

Krzysztof Stypulkowski, piano
Nacido en Bialystok, Polonia, comenzó
sus estudios con Jolanta Wronska en su
ciudad natal. Continuó en la Academia de
Música Fryderyk Chopin en Varsovia con
Bronislawa Kawalla, Edward Wolanin y Jerzy
Marchwinski.
Posteriormente ha recibido consejos
artísticos de Maria Joao-Pires, Joseph
Banowetz, Jerome Rose, Jesus López Cobos,
Kalle Randalu, entre otros.
Como solista ha actuado con la Orquesta
Sinfónica de Castilla y León, la orquesta
Sinfonia Viva y Concerto Avenna –ambos
de Polonia–. Ha sido invitado a dar recitales
en Polonia, España y Estados Unidos en los
festivales Mlody Chopin, Festiwal Polskiej
Akademii Nauk, en los ciclos monográficos
de J.S. Bach y Rachmaninoff en Varsovia y en
la casa natal de Fryderyk Chopin en Zelazowa
Wola. Ha colaborado con Replika Teatro en
el espectáculo El corazón de Chopin, Preludio de J.
Bielski.
En la actualidad forma parte del Trío
Matisse con Jordi Creus y Benjamin
Payen. También ha colaborado en diversas
formaciones instrumentales con artistas
como Kuba Jakowicz, Malgorzata Panko,
Aldo Mata, Marius Diaz, Teimuraz
Janikashvili. Dentro del campo de la danza
ha trabajado con la compañía Angel Corella
Ballet Castilla y León, Mayte Bajo y en la
Escuela Profesional de Danza de Castilla
y León en Valladolid donde actualmente
desarrolla su actividad docente.

Próximos programas
Orquesta Sinfónica
de Castilla y León
Auditorio Miguel
Delibes VALLADOLID
Valladolid
Abono Oscyl 7
Miércoles 14 y jueves 15
de diciembre de 2011
20.00 h · Sala Sinfónica
Vasily Petrenko
director
Simon Trpceski
piano
Obras de M. Ravel,
F. Liszt y L. v Beeethoven
Valladolid
concierto de navidad
Miércoles 21
de diciembre de 2011
20.00 h · Sala Sinfónica
·
LEÓN
concierto de ABONO
Jueves 22 de diciembre de
2011 · 20.30 h
Auditorio Ciudad de León
·
salamanca
concierto de abono
Viernes 23 de diciembre de
2011 · 20.30 h · CAEM
Vasily Petrenko
director
Itziar de Unda
soprano
Mikeldi
Atxalandabaso
tenor
ELIER MUÑOZ
barítono
Obras de
L. Bernstein,
S. Barber y
G. Gershwin
antigua
Lunes 12 de diciembre de 2011
20.00 h · Sala de Cámara
Les Arts
Florissants
Paul Agnew
director
Madrigales Libro II
de C. Monteverdi
Ópera
Domingo 18 de diciembre de
2011 · 19.00 h · Sala Sinfónica
RENÉE
FLEMING
soprano
ORQUESTA
SINFÓNICA
DE CASTILLA
Y LEÓN
MIGUEL
HARTH-BEDOYA
director
Obras de S. Barber,
B. Herrmann, R. Strauss,
E. Elgar, S. Ochs,
W. A. Mozart, C. Franck,
G. Verdi, F. Cilea,
R. Leoncavallo y G. Puccini
en familia
Viernes 13 de enero de 2012
18.30 h · Sala Sinfónica
Orquesta
Sinfónica
de castilla
y león
José Luis
gómez
director
Per Poc
títeres
Romeo y Julieta
de S. Prokofiev
Ópera
Viernes 13 de enero de 2012
20.00 h · Sala de Cámara
Diana Damrau
SOPRANO
Xavier de
Maistre
arpa
Obras de
F. Schubert,
F. Tárrega, R. Strauss,
R. Hahn, E. Chausson,
G. Faure, H. Duparc y
E. Dall´Acqua
delibes+
Sábado 14 de enero
de 2012 · 22.00 h
Sala de Teatro Experimental
reactable

www.auditoriomigueldelibes.com