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Vol. 01 • Núm. 01 • Año 2002
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Editorial
CONTENIDO
Editorial........................................ 1
¿Qué es el triángulo?.................... 2
Arquitectura:
Un com promiso histórico.............. 2
Santiago Calatrava.
Una exposición............................. 5
Tres instantes de la creación......... 6
Acerca del tríangulo...................... 8
¿Quién? ¿Dice qué?...
¿Con qué efecto?........................ 10
Arquitectura, diseño gráfico
y ciencias de la comunicación ¿Por
qué?........................................... 11
Nuestra Escuela ha tenido tres años memorables, 1964, 1990 y 2001.
En 1964 se fundó la Escuela Mexicana de Arquitectura en donde un
equipo de arquitectos emprendedores con gran experiencia en la realización
y la enseñanza de la arquitectura, encabezados por el Arq. Martín L. Gutiérrez inician
una misión que ha llegado a niveles de excelencia y trascendencia.
En 1990 durante la quinta dirección a cargo del Arq. Oscar Castro A. se funda la
segunda licenciatura con lo que se amplía la oferta académica y la madurez de la escue
la se sigue consolidando, en ese entonces se conforma como la Escuela Mexicana
de Arquitectura y Diseño Gráfico, nuevamente la escuela se apoya en un grupo selecto
de profesionales y docentes del diseño gráfico y las cosas marchan extraordinariamente.
Por último en el 2001 durante la sexta dirección a cargo del Arq. Oscar
Gonssenheim P. se funda la licenciatura en ciencias de la comunicación y como producto
de una escuela comprometida en su ideario y su misión, la tercera carrera no
puede ser sino otro acierto inaugurando con gran éxito y vislumbrándose un futuro
prometedor.
La Escuela Mexicana de Arquitectura, Diseño y Comunicación se encuentra hoy
integrada por tres programas de excelencia académica, sus maestros fundadores,
maestros eméritos, decanos y maestros, en general, todos ellos profesionistas comprometidos
con nuestros alumnos y con nuestro país unidos por un mismo fin, formar
profesionistas capaces de desarrollar as pec tos teóricos, técnicos, plásticos, estéticos,
científicos y humanistas, a un nivel de excelencia en lo profesional y lo social.
Hoy también es una fecha memorable pues se edita el primer ejemplar de
nuestra Gaceta Triángulo en donde todo miembro de nuestra comunidad puede expresar
su sentir sobre diversos temas que a todos nos competen y nos interesan,
logrando a través de este medio entablar un canal de comunicación e integración en
nuestra querida Escuela, permitiendo que nuestras memorias no queden en anécdotas
de unos cuantos sino que trasciendan en el tiem po en números coleccionables
con lo que nuestra historia quedará escrita.
INDIVISA MANENT
DG.Jorge Iturbe Bermejo
Director
Reseña: Historia de la sociedad
de la información........................ 12
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Vol. 01 • Núm. 01 • Año 2002
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¿QUE ES TRIANGULO? D.G. Adriana Gómez Maganda Mercado*
triángulo equilátero es una de las tres
El formas básicas. En su estructura tiene
tres lados iguales y tres ángulos iguales,
es la for ma más es ta ble, en alta densidad
y en contacto entre sí se pueden construir
in fi ni dad de formas combinables.
Tiene grandes posibilidades for males
y estructurales, obte nién dose mu chas
veces resultados inesperados.
Conceptualmente el triángulo re presenta
a la Escuela de Ar qui tectura, Diseño
Grá fico y Comu ni cación, incorporando
a las tres disciplinas que la con forman,
representadas por cada uno de sus tres
vértices los cuáles se u nen para conformar
una escuela uni da por el arte, la
creatividad y la es té ti ca, tres conceptos
básicos para el ejer cicio de las mencionadas
discipli nas.
Otros enlaces conceptuales:
• Su forma recuerda el símbolo de la ULSA
(TRIANGULAR) a la cual per tenece la
EMAD.
• Las tres disciplinas al igual que los ángulos
del triángulo equilátero son de igual
magnitud e importancia para la Escuela.
• Las disciplinas se encuentran uni das
por otros tres conceptos fundamentales:
la co mu nicación, la ciencia y la
tecnología.
• Son tres los elementos que conforman
la base de la Escuela: La Institución,
los docentes y los alumnos.
GACETA
• La gaceta será una publicación periódica,
cada tres meses a partir de su
primera edición.
• La gaceta es un órgano de comunicación
y son tres los elementos básicos
de la comunicación, el emisor, el mensaje
y el receptor.
• La gaceta será un órgano para informar
temas de interés desde tres ángulos
diferentes: la arquitectura, el diseño
gráfico y la comunica ción.
• La gaceta pretende ser una pu bli cación
con tres objetivos fundamentales:
1. La difusión del arte y la cultura
2. La transmisión de conocimientos
3. Ser un medio integrador en la EMAD
La gaceta estará dirigida a la comunidad
universitaria lasaliana (alumnos,
docentes y administrativos).
* Coordinadora del Área teórico-meto dol ó gi ca
de diseño gráfico.
ARQUITECTURA:
UN COMPROMISO HISTÓRICO
Arq. Ernesto Nava Trujillo*
arquitectura ha sido al paso de la historia uno de los principales testigos de la
La evolución del hombre, a partir de ella se han gestado los efectos más primitivos
-y con el tiempo de sarro lla dos- de la comunicación en todos los niveles. Para
entender la arquitectura primero debemos entender la necesidad de la que ella derivó.
La protección contra el medio es la principal razón de la arquitectura, pero se
habla de emociones y de arte... Entonces habrá que plan tear algunas preguntas que
pro ba blemente nos resuelvan el gran para digma de esta ancestral arte utili ta ria:
* Profesor de arquitectura en el Área de teoría e historia.
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Vol. 01 • Núm. 01 • Año 2002
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¿Expresión? La expresión es un
medio para manifestarnos, en es te sentido
la arquitectura y su va lor artístico inherente
levantan la mano para que el
mundo reconozca y va lore sus logros; en
ocasio nes mal interpretada, desdeñada
y hasta víctima de los deseos de unos
cuantos, tropieza y responde
surgiendo nuevamente
levantando la mano, pues al
final el mundo no olvida a la
arquitectura, es ése de seo el
que hace que los pueblos
re surjan de entre los escombros
–de la guerra o del resultado
de economías engañosas–
la arqui tec tura será siempre uno
de los tes tigos más claros para la hu manidad,
porque dentro de sus espacios generados
estará el testimonio de las culturas
que pasan y se pierden en el tiempo.
¿Comunicación? El objeto arquitectónico
es el medio por el cual los arquitectos
consuman una idea, éste es el
resultado de la forma traducida en lenguaje
universal, el espacio que canta, grita o
permanece mudo como respuesta a la
sociedad para la que se ha pro yec tado.
El mundo contempo rá neo pier de sus fronteras,
y con él la arquitectura se metamorfosea
buscando nuevas respuestas a los
tiempos para los que ella produce sus
formas. La arquitectura es el gran comunicador
del mundo, re gala historias de
piedra que permanecen y trascienden al
tiempo.
¿Individualidad? Todos queremos ser
distintos, y no hablo del afán de sobresalir
socialmente, si no de la más básica función
que resulta de ello, podernos identificar
unos a otros sin dificultad. La particularidad,
"Nosotros, los que
vivimos con el cuerpo,
vemos, con la imaginación
del cuerpo, el
perfil de las cosas."
resultado de un cono ci miento íntimo del
medio en el que diariamente nos desarrollamos,
genera espacios activos, los
cua les no evolucionan por sí solos, lo que
en realidad evoluciona con el tiem po son
los elementos generadores de espacio y
sus tecnolo gías. En el tiempo hemos visto
a pa recer nuevas formas
arquitec tó ni cas, son el tiempo
y la memoria los que determinan
cuales de esas
nuevas –o viejas– formas habrán
de perdurar como los
gran des bastiones históricos
de las culturas.
Virginia Woolf
Estas tres preguntas
nos resuelven parcialmente la importancia
del problema vitrubiano alrededor de
la arquitectura, el trián gulo que comprende
la función, la forma y la belleza.
Pen san do en estos elementos podremos
encontrar que el compromiso de la arquitectura
en su sentido social y artístico
va más allá del simple hecho de resolver
necesida des, la disciplina, que es una de
las virtu des que debieran condicionarse
al es tudio de la arquitectura, genera len ­
gua je, y el conocimiento de la ma teria y
el me dio establecen pos tu ras ante la
sociedad que even tua lmente dan dirección
al que ha cer del arquitecto.
Alrededor de la arquitectura siempre
ha existido una cascada de discusiones
sobre la importancia entre la función y la
forma, asu mien do extrañamente la belleza
como elemento inherente, cuando en
realidad deberíamos de pensar invariablemente
alrededor de los tres conceptos
como una entidad indivisible, cuando se
discute alre de dor de la forma, ésta siempre
dependerá del peso temporal y so cial
al que se presenta como una resultante,
la belleza indistintamente estará determinada
por los va lores que la sociedad en
particular le asigne. Todo esto establece
la comunicación entre el arquitecto que
proyecta, y el usuario.
La di rección que tome la arquitectura,
entonces, dependerá de la claridad
con la que el arquitecto es ta blez ca sus
argumentos en forma de espacio.
La comunicación entre el arquitecto
y el usuario es más cla ra de lo que pensamos,
las he rra mien tas no cambian;
tenemos muros, losas y estructuras, lo
que he llamado el ABC de la arquitectura,
la gramática más sencilla de la historia;
sin embargo, de estos tres elementos se
derivan una cantidad infinita de formas y
espacios generados, cuya comunicación
se dará a través de las sensacio nes físicas,
desde el calor hasta el vértigo, los
argumentos irán creciendo tantas veces
como el usuario ex pe rimente el espacio.
La arquitectura apareció con el fuego,
el arquitecto debe entonces responder
con esa pasión cuando pro yecta. Un
arquitecto que no siente la necesidad de
co mu nicarse es un arquitecto mudo... El
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Vol. 01 • Núm. 01 • Año 2002
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resultado que hoy vemos con ejemplos
que cubren el mundo son ciudades
convulsionadas entre confusión y zozobra,
enciclopedias incomprensibles por
la laxitud y la ti midez de sus formas,
hasta que entendamos la im portan cia
del espacio que perdura. El compromiso
del arqui tec to crece con el tiempo, pues
el curso de la historia no se detiene y
pasa, aunque lentamente, aplas tando
nuestras convicciones y deseos de trascender
con poesía traducida en forma y
espacio.
Actualmente, el mundo y sus cambios
han generado socieda des inquietas,
que miran a través de la ventana de la
globalización los rinco nes de los continentes,
encuentran en ellos remansos de
ins piración y al mis mo tiempo perma necen
al margen de los aconte ci mien tos
que determinan el curso de la historia. La
arquitectura no se puede considerar ajena
a esos hechos, pues ella misma promueve
con parsimonia y desinterés los
valores de las que ella mis ma depende,
ignorando los re cur sos que son su propio
medio de expresión.
Estos valores parten de las universidades,
en donde los deseos con vertidos
en sueños parecen es bozar gestos de
innovación, ese es el verdadero inicio de
la arquitectura, cuando uno mismo puede
pensar que aquello que proyecta
eventualmente tomará una forma sólida,
donde la sublimación pue de ser la realidad
y no un acto de la imaginación. La
arquitectu ra, en tonces, es la suma de
todas las utopías juntas... de esa manera
se ha ce escuela, generando impulsos
multitudinarios que si guen una dirección
propia, al tiempo que nos acompañan.
De la escuela resultan infinidad de
sueños de papel, aquellos que pretendieron
ser por un momento la idea perfecta
y la promesa de un es pacio elocuente,
con esos sue ños está cimentada la arquitectura
de van guar dia, de sueños se
alimentó la arquitectura con tem po ránea.
La arquitectura empieza en el taller,
allí donde los amigos sienten la confianza
de expresar su interés ha cia las cosas,
donde el café pesa por el conte nido de
la conversación y no por su aroma,
donde se gestan los arquitec tos que
guardan y valoran profundamente sensaciones
que tarde o tem prano exteriorizan,
de jan do que el instrumento espacio
interprete claramente los acor des que el
arquitecto utili za como expresiones, con
la esperanza de encontrar en el usuario
a un digno interlocutor.
Pero los verdaderos valores contemporáneos
se en cuentran devaluados
por las economías y las so cie da des de
con su mo, donde la arquitectura está reducida
a un bien y no se evalúa en su
sentido artístico, la arquitectura hace
tiem po dejó de ser un objeto de arte,
para convertirse en la muda representación
de un me dio de ahorro e inversión.
De estos hechos no po de mos cargar
toda la culpa a la sociedad, cuando los
propios artistas-arquitectos permanecemos
inmóviles de lan te de un público que
alguna vez valoró a la ar qui tec tu ra por
sus méritos artísticos antes que los
eco nó mi cos, tiempos en los que pesaba
tanto más el valor so cial y el significado
de un edificio, que el nombre del señor
que lo habitaba.
La tarea que la arquitectura lle va
sobre los hombros supera cual quier expectativa,
el arquitecto de be entonces
cargar todo ese compromiso histórico y
ser consciente de la gran responsabilidad
que el mun do entero ha dejado en sus
ma nos, como respuesta a es to es imposible
pensar que es fácil asumir una
actitud su misa o des in tere sada. Afor tuna
damente el or gullo de artista puede
ser al final el que nos empuje en la dirección
correcta, con el deseo de superar
es te problema que aparenta ser in franqueable.
Ante todo lo anterior, es verda de ramente
importan te establecer que la arqui
tectura, en su afán de perma necer
como la “gran” generadora de lenguaje,
debe reconocer el inmenso compromiso
que la sociedad le ha asignado... y devol
verle primeramente aquella protección
que tanto desea.
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Vol. 01 • Núm. 01 • Año 2002
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SANTIAGO CALATRAVA
UNA EXPOSICIÓN
Arq. Juan José Reveles Heredia*
Palacio de Minería albergó, en su
El magnífico patio, durante los meses
de mayo y junio pasados, una muestra de
las obras y proyectos del arquitec to español
Santiago Calatrava.
Al ingresar se encontraban datos, en
cua dros cronológicos, de su nacimiento,
en Benimamet, Valencia, en 1951, de sus
estudios, en la Escuela de Artes y Oficios
y en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura
en Valencia y en la Escuela Técnica
Superior de Zurcí, integrando una
formación artística y técnica; de los premios
y distinciones que ha recibido, así
como de exposiciones en las que ha participado
y de la gran cantidad de proyectos
y obras realizadas en diversos países:
Suiza, España, Alemania, Francia, Portugal,
Gran Bretaña, Canadá, Estados Unidos,
México, y quizá en otras partes. Un
arquitecto metido totalmente en la “globalización”.
La exposición compuesta principalmente
por maquetas muy bien reali zadas
y algunas fotografías, nos muestra el manejo
con una enorme imaginación, seguridad,
audacia y libertad de los conceptos
estructurales, de la forma y del espacio; en
edificios, en puentes, esculturas y mobiliario
urbano. Aun cuando se puede sintetizar
en algunos elementos su lenguaje
formal, el manejo que realiza de ellos, hace
de cada obra algo único, con un sello
particular.
Se incluía un video en el que muestra
el arquitecto Cala tra va algunas de sus inquietudes,
anhelos, fuentes de insp iración
y parte de su sistema de trabajo.
Para acompañar la exposición se
contó con un tríptico en el que se incluyen
ilustraciones y cuadros cronológicos
de su vida y de sus obras y un libro publicado
con motivo de la exposición en
España en 1999, bajo los auspicios de:
Generalitat Valenciana, Consorci de Museos
de la Comunitat Valenciana, Ministerio
de Asuntos Exteriores, y Embajada
de España en México; y por México: la
Universidad Nacional Autónoma de México,
a través de la Facultad de Ingeniería, la
Facultad de Arquitectura y Difusión Cultural,
mismos que patrocinaron la exposición.
Considero muy útil exposiciones como
la presente, para todo público, pero especialmente
para los estudiantes. Ojalá
se hagan muchas más. Hay personalidades
y temas nacionales y extranjeros con
valor para ello.
Felicitaciones a los organizadores y
a todos los colabora dores.
* Profesor Emérito de arquitectura en el Área de
tecnología
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TRES
INSTANTES
DE LA
CREACIÓN
Arq. Salvador Córdova Zavala*
1. Para el amanecer de ése primer día, ya todo había sido
creado, inclusive, el “hombre”...
En este primer momento de la crea ción, el “Hombre” se encuentra
frente a la inmensidad de todo el universo in fi nito, iluminado por
todas las estrellas del firmamento; distingue el día de la no che,
descubre que la bóveda celes te se encuentra por arriba de la
tierra que él mismo pisa por debajo. Esta tie rra que delimita y
confina los océanos, los mares, los ríos y los lagos. Obser va que
en el fondo de las aguas, como en la superficie de la tierra se
desarro lla vida vegetal, cubriendo con el verdor de sus plantas
y los co lores de sus flores la gran superficie del planeta. Observa
también, que existe la vida animal con un sinnúmero de
es pecies poblando el fondo de los mares, de aves surcando
los cielos, así como de animales pedestres y rastreros des plazándose
sobre la superficie.
Observó todo, y vio que todo ya ha bía sido creado, se observó
a sí mis mo y vio que también ya había sido creado, pero
creado a imagen y seme janza de DIOS. Observó que había
sido creado para dominar a todas las especies, así como para
crecer y multiplicar la vida superior. A este “Hombre” le había
sido dada la Inte ligencia y Voluntad para poder ejercer su mas
preciado valor: La Libertad.
Este “Hombre” descubrió que ha bía sido creado para ser
una obra de arte de la creación. En este primer instante, el “Hombre”
es una OBRA DE ARTE.
2. Algunos días después de ése primer día de la creación,
algo pasó, que el “hombre” eligió mal y desobedeció...
En este segundo instante de la creación, digamos que el
“Hombre” ver daderamente empezó a escribir su propia historia,
la historia de la huma ni dad. Porque se vio desnudo y se tu vo
que cubrir y porque le dio frío y se tuvo que arropar; y también
porque le dio hambre y tuvo que comer, al igual que le dio sed
y tuvo que beber. Aquel her moso paraíso que disfrutó como su
aliado, de repente se le presentó como su enemigo. Al menos,
sí se le presentó con hostilidad y de todo se tuvo que empezar
a proteger: del clima, del ham bre, de la sed, de injusticias, de
pa siones y de flaquezas, y de todo ser vi viente que atentara
contra su vida, su dignidad y su libertad. Es aquí donde el
“Hombre” se da cuenta que tiene necesidades que re sol ver
para poder sobrevivir. Yo creo, que es aquí donde el “Hombre”
muestra sus primeros rasgos de inte li gencia pa ra poder identificar
y dis ti n guir sus pro pias necesidades de supervivencia.
Pero estas precarias muestras de inteligencia apenas habrán
servido para desarrollar una vida primitiva en los albores
de la humanidad. El desa rrollo de la humanidad ha tenido un
proceso, una evolución, tal como se desarrollaría cual quier individuo
du ran te su vida: una vez superada la fase primitiva, el
“Hombre”, ya no se quiere conformar con sólo sobrevivir sino
también desea vivir. Y para ello, ya no sólo tendrá que hacer
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Vol. 01 • Núm. 01 • Año 2002
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acopio de su inteligencia, sino que también tendrá que ir haciendo
acopio de su memoria y de su experiencia para ir conformando
una nueva facultad: la creativa. Para vivir, ya necesita
estar en constante razonamiento y permanente ejercicio creativo.
Para vivir, ya no necesita meterse a una cueva para protegerse
del clima, ahora construye; para vivir, ya no necesita recoger los
frutos silvestres, ahora desarrolla la agricultura; para vivir, ya no
se comunica sólo con señas, ahora inventa la escritura; para
vivir ya no necesita ser nómada, ahora ha creado su propia
localidad con identidad soberana; para vivir ya no quiere pasar
inadvertido, ahora desarrolla las artes: la pintura, la escultura,
la danza, la música, la arquitectura y ahora dos más, el cine y
la fotografía. En suma, el “Hombre” para vivir ha tenido que
desarrollar sus facultades superiores para hacer lecturas de
su medio am biente, reconocerlo, aceptarlo y adaptarlo a sus
circunstancias.
Aquel “Hombre”, creado como una obra de arte, ahora
sabe que también es un creativo, y que de su inteligencia y de
su voluntad a través de sus habilidades motrices, es capaz de
hacer de su vida una obra de arte.
3. Muchísimos días pero muchísimos días después, el
“hombre”, sigue al encuentro de su más grande anhelo...
la felicidad.
evolutiva de la creación. Porque aquel “Hombre” del primer instante,
y también el “Hombre” del segundo instante, es el mismo
“Hombre”, que se encuentra en este instante frente a ti, frente
a mí, frente a cualquiera de nosotros, queriendo trascender.
Porque se ha dado cuenta que ya no basta ser creativo sino también
tender a la bellza. La belleza es una necesidad de retomar, redescubrir
y actualizar nuestra experiencia del paraíso de aquel
primer instante de la creación. La belleza no se puede disociar
del espíritu, inunda todos sus cauda les, por eso el “Hombre” es
una obra de arte, por eso el arte es una conexión a lo eterno.
El “Hombre” ha sobrevivido: el “Hombre”, también ha vivido,
pero también el “Hombre”, tiene que hacer de su vida, una vida
de plenitud.
Todos anhelamos la felicidad en tonces hagamos de nuestros
actos, obras que encuentren en sí mismas el bien mayor: entonces
hagamos de nuestro quehacer, cualquiera que fuere,
llámense arquitectura, diseño o comunicación, un homenaje de
la creación, aquella del primer instante, aquella que guarda
equilibrio, aque lla que se encuentra alineada con el universo,
aquella que se suspende en armonía, aquella que durante toda
su historia, el “Hombre” ha buscado enaltecer.
... Al fin y al cabo, estos instantes de la creación, han
sido muy buenas razones para llegar a SER.
En este tercer instante, heme aquí, que me encuentro frente a
la posibilidad de agregarle un ingrediente de valor a esta cadena
* Profesor de arquitectura en el Área de diseño.
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Vol. 01 • Núm. 01 • Año 2002
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los aspectos mas significativos
De que puede tener el crecimiento
de una Escuela, refiramos a la EMAD,
están la diversidad de personalidades,
puntos de vista y criterios, ciertamente
que nos diferencian y nos dan individualidad,
identificación de grupo, sentido de
pertenencia y definición profesional.
No obstante, encontramos la magia
en cada una de las profesiones, arquitectura,
diseño y comunicación, que integran
a la EMAD a partir de la recurren cia
del número 3 en los conceptos claves
que rigen espacio, estructu ra y forma a la
arquitectura; concepto, expresión y síntesis
del diseño y; mensaje, código y medio
de la comunicación.
No es casualidad la presencia del
triángulo no sólo en las estructuras básicas
de construcción y las retículas básicas
de composición y en los modelos básicos
de la interpretación sino en teoría se
encuentra el triángulo en la religión, en la
ciencia y en la cultura.
El número tres representa al divino
primogénito Cristo, el hijo de Dios; simboliza
también la Santísima Trinidad; el 3 es
la Trinidad hecha carne; el 3 significa tres en
uno, el Padre, el Hijo y el Conocimiento;
M.A.V. María Elena Martínez Durán*
el 3 viene al mundo con un nuevo conocimiento
y nuevo concepto en la trinidad:
Padre, Hijo y Madre; tres personas distintas
y un solo Dios nomás. El divino 3
simboliza la divina creación de la Tierra.
El 3 es la Trinidad hecha carne; el número
3 representa también el pasado, presente
y futuro; representa las tres líneas
magnéticas con que surgió la materia y
el espíritu. Sim bo liza también el tercer
mundo, mundo de la trinidad.
El número tres es el número de la
creación, ya que es el resultado de la suma
del 2+1, es decir, del principio receptivo
femenino del 2 sumado con el principio
masculino del 1.
Esconde un simbolismo sexual con
raíces naturales, ya que el aparato genital
masculino se compone de 3 partes, 2 iguales
y una distinta. Asimismo del elemento
masculino, 1 y del elemento femenino 2, surge
un tercero a través de la procreación; por
lo tanto, es el hijo que nace del padre y de
la madre es la síntesis que surge de la tesis
y antítesis. Introduce actividad en la pasividad
del 2 al igual que sobre el 1, que
aunque sea potencialmente creativo, por sí
solo es estéril. Por lo tanto, concede energía
a los números a los que se asocia.
Es el número de las artes, de la
música, de la creación literaria.
Tiene influencia en dos niveles:
• Mental, que desarrolla su esfuerzo en el
plano de las ideas y de la imaginación.
• Social, que se mueve en el ámbito de
la relación, de la palabra y de la comunicación.
Proporciona una cierta inestabilidad,
ya que es el resultado de la suma de lo
activo 1, con lo pasivo 2; por ello, tiene
el peligro de quedarse detenido examinando
los pros y los contras.
Al ser el número de la procreación y
de la generación, puede empezar muchas
cosas debido a su gran creatividad,
pero no terminarlas, ya que no puede
abarcar todo el campo de lo creado.
En relación con las matemáticas, el
teorema de Pitágoras es más o menos conocido
por todo el mundo. Lo que posiblemente
no es tan común saber es que
Pitágoras formaba parte de una sociedad
mística (ahora la denominaríamos secta,
pero en realidad esta sociedad no era perjudicial
para los miembros de la misma) con
el objetivo principal de relacionar los números
(1, 2, 3, etc.) con el Hombre y el Cosmos.
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Vol. 01 • Núm. 01 • Año 2002
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El símbolo central en el cual se basaban
los pitagóricos era la sagrada tétrada,
como se sabe, el tetraedro tiene
cuatro caras. En las matemáticas que se
enseñan hoy en día, el 4 se puede escribir
como la suma de 1+3. En las matemáticas
“sagradas” que utilizaban los
pitagóricos, el 3 simbolizaba la naturaleza
tripartida del Hombre: el Cuerpo (la Materia),
la Mente y el Espíritu.
El número tres es muy especial: Adán
tuvo tres hijos, y toda la humanidad descendió
de su tercer hijo, Shet; Moshé, el
más grandioso de los tres hijos de Amram,
también fue el tercero; Leví, el padre de
los sacerdo tes, fue el tercer hijo de Iaacov;
hay tres rezos cada día: en la noche, en
la m añana y en la tarde; los cohanimsacerdotes-
bendicen al pueblo con una
bendición triple; y tanto Israel como los
ángeles santifican a Dios me dian te una
alabanza triple: “Santo, Santo, Santo”.
En aritmética se estudia la regla de
tres que es el modo de efectuar determinadas
operaciones en sí mismas. También
existe la Regla de oro y la Regla de
proporción.
En música compás de tres por cuatro,
que es un compás de tres tiempos,
cuya unidad de tiempo es la negra y tres
por dos, que es el compás de tres
tiempos cuya unidad de tiempo es la
blanca y tres por ocho, que es el compás
de tres tiempos, cuya unidad de tiempo
es la corchea.
En juego el tres de oros; tres hoyos
en golf; los tres sietes en naipes; “Las tres
justicias en una”, el drama de Calderón;
en medicina, el jarabe Tres Amigos hecho
con eucalipto; los ranchos de Tres aguas
y Tres álamos en Veracruz y Chihuahua,
respectivamente; la punta de la isla de
Santo Domingo en las Antillas “Tres
ama rras”; Tres Cruces cerro de los andes;
Tres Marías, archipiélago de México
situado en el Pacífico; Tres Palmas; Tres
Piedras, etc.
La Plaza de las Tres Culturas en
Tlatelolco; el Plan de las Tres Ga ran tías
de Iguala; Los Tres Mosqueteros novela
de Alexandre Dumas; los Tres Som breros
de Copa, comedia de M. Mihura y;
Los Tres Tristes Tigres novela de G. Cabrera
Infante.
En la cultura popular se dice:
“Como tres y dos son cinco” que expresa
que lo que se afirma es cierto e indiscutible.
“Ni a la de tres” que significa negativa
radical o imposibilidad de hacer o
admitir algo.
En relación con el triángulo, se
define como el polígono de tres lados.
En lingüística Ogden y Richards proponen
la relación intelectual entre las palabras
y las cosas en su triángulo de Referencia,
Símbolo, Referente y el Triángulo
la pequeña constelación boreal entre
Aries y Andrómeda.
En realidad el encanto del número
tres no sólo obedece a la ideología popular,
ni a la magia ni a la metafísica ni
sólo a cual quier argumento teórico, sino
que nos resulta lógico que para poder
elegir se necesitan mínimo dos claves
adicionales al objeto. Para organizar un
equipo de trabajo, tres cabezas piensan
y ven más que una y para premiar en un
certamen se necesitan primero, segundo
y tercer lugar.
Las variantes en el proceso de proyectación
son tres y normalmente son tres
los correctores de taller de la asignatura
de Diseño. Tres las señoritas secretarias
de la EMAD y tres los coordinadores,
tres los niveles de la Escuela con tres
puertas de acceso al edificio principal.
Ahora con la nueva licenciatura en
comunicación y con arquitectura la frecuencia
en gramática se modifica ya que
ambas tienen cinco sílabas a diferencia
de diseño que sigue con la recurrencia
del tres. No obstante sabemos que de
los proverbios más ciertos se encuentra
el de “No hay quinto malo” y el de
“Donde caben dos, caben tres.”
* Profesora de diseño gráfico en el área de diseño
y expresión.
Bibliografía
• Beltrán J. y T. Roig, Plató. Disseny Editorial de Catalunya.
Barcelona, 1991.
• Diccionário de las Religiones. Ed. Espasa. Madrid,
1998.
• Enciclopédia Britannica.
• Feuerstein, Georg. La espiritualidad en los números.
Ed. Thassàlia. Barcelona, 1995.
• Frère, Jean-Claude. Pythagore. L´initié de Samos. Les
maîtres du secret. Ed. Retz. París, s/f.
• Historia del Pensamiento. Los orígenes del pensamiento.
Vol. I. Ed. Orbis. Barcelona, 1983.
• Orígenes del Hombre. La expansión del Islam (II). Ed.
Folio. Barcelona, 1995.
• Porfirio, Vida de Pitágoras. Argonáuticas órficas.
Himnos órficos. Ed. Gredos. Madrid, 1987.
• Schuré, Edouard, Los grandes iniciados. Biblioteca
Fundamental Año Cero. Madrid, 1995.
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Vol. 01 • Núm. 01 • Año 2002
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¿Quién? ¿Dice qué?... ¿Con qué efecto?
DCG. Gabriela Jiménez Morán Oviedo*
vida acelerada de las últimas décadas pare cie ra haber
La disi pa do el interés y la curiosidad por conocer los principios
que sustentan el modo de vida actual; es decir, ya no parece importar
cómo es que las cosas se conci ben tal como las apreciamos,
más bien aceptamos de forma natural lo que ve mos, lo que usamos,
lo que com pramos e incluso, todo lo que escu cha mos.
Como responsables de la emi sión de mensajes, no debemos
negarnos a escudriñar y refutar los conceptos y teorías que se nos
presentan como “finalizadas” en lo que respecta -al menos-, a
los funda mentos de la percepción y la comunicación. Aceptar
como re glas únicas las establecidas por los “grandes eruditos”
sin tratar de comprender bajo qué razonamientos se construyen
las teorías, equivale a ser considerados simples “recipientes”
de información. Así también, emitir juicios sin criterio es negarnos
como seres humanos, pues nos volvemos incapaces de determinar
las consecuencias de nuestros actos.
¿Cuáles son entonces los fines de nuestra profesión?
¿Para qué y qué comunicamos? ¿Somos el puente de reproducción
de intenciones no explicitadas? Éstas, y muchas otras
preguntas, podríamos comenzar por hacernos para proveer de
significado y sentido nuestro quehacer y más aún, nuestra vida.
Martin Heidegger (1953) decía: “Lo que debemos analizar somos
nosotros mismos” 1 .
Así pues, cuando auténticamente empe za mos a indagar
sobre nuestras vivencias, comportamientos, nuestro “Ser” y “deber
ser”, surge la filosofía como una autorreflexión de la existencia
en cuanto a un “pensar crítico” que va más allá de lo cotidiano,
del sentido común y de las aparien cias.
Desde el nacimiento, los seres humanos nos encontramos
enraizados a la historia en el patrimonio cultural de la sociedad;
la familia inicialmente moldea al niño y el sentido del “Ser” se va
conformando de todo aquello de lo que se tiene conciencia
inmediata e indudable. En esta perspectiva, realizar un análisis de
lo que hacemos de manera consciente, sería un primer paso
para darle sentido y razón a nuestra existencia e iniciarnos en
la tarea de responder por nuestros actos, -añadiría, por nuestros
diseños- cuando contribuimos a reproducir y estereotipar únicamente
los “valores” propios de la actual cultura “neoliberal” y
consumista. En este sentido, puede parecer absurdo concebir
mensajes que sean decodificados e interpretados de manera
efectiva, sin necesidad de apoyarnos en la reproducción de la
ideología de la clase económicamente do mi nante 2 .
Sin embargo, un mensaje, para poder ser comprendido,
requiere primeramente de sensibilidad hacia las necesidades
de los demás para, en un segundo momento, “racionalizar y
significar” por medio de técnicas y de la habilidad en el manejo
del lenguaje. Asimismo, esta breve reflexión plantea la necesidad
de explicitar los fines del diseño y de la comunicación:
• bajo la óptica de un cambio de mentalidad que implicara
-como bien señala Paulo Freire (1969)-, “(...) un comprender
realista de la ubicación de uno como “ser individual” en la
naturaleza y en la sociedad (...)”3;
• reconociéndonos como sujetos con una historia tanto individual
como colectiva;
• asumiendo la postura de analizar críticamente las cau sas y consecuencias
de nuestros actos en el ejercicio profesional y;
• estableciendo comparaciones con otras situaciones y posibilidades,
en la búsqueda de acciones transformadoras, pero sobre
todo, dignas.
De esta manera, la incipiente “ingenuidad” en lo que respecta
a la manera en que se abordan los mensa jes en los diferentes
medios de comunicación, sería advertida con plena conciencia
de sus efectos.
* Profesora de diseño gráfico en el Área de diseño y expresión.
1 Heidegger, es considerado fundador del existencialismo alemán junto con Karl
Jaspers; constituyó un profundo replanteamiento de los postulados metafísicos
tradicionales a partir del análisis del concepto del ser. Vid. Magee, Bryan., Historia
de la filosofía. Ed. Planeta. México, 1998.
2 Ideología, escribe Adam Schaff, designa “las opiniones referentes a los pro blemas del
objetivo deseado en el desarrollo social; opiniones que se forman sobre la base de
determinados intereses de clase, a cuya defensa contribuyen”. Mattelart, A., et. al., “Los
medios de comunicación de masas: la ideología de la prensa liberal en Chile”, en Paoli,
Antonio, Comunicación e información. Perspectivas teóricas. Ed. Trillas. México, 1987.
3 Cfr. Freire, Paulo, La educación como práctica de la libertad. Ed. Siglo XXI. México,
2001, p. 14.
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Vol. 01 • Núm. 01 • Año 2002
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Mucho se ha cuestionado sobre
el establecimiento de la
Carrera de ciencias de la comunicación
en la Escuela Mexicana de
Arquitectura y Diseño de La Salle por
lo que en este artículo trataré de explicar
y justificar el porqué.
El proyecto se inicia cuando a
la dirección de la EMAD se le presenta
la iniciativa de formar la Carrera de
ciencias de la comunicación partiendo
de la relación con los objetivos
de la Carrera de diseño gráfico, la cual
es una carrera de comunicación
visual, y la po si bi lidad de compartir
materias, labo rato rios y espacios físicos
con di cha carrera.
Después de un análisis se pudo
observar que se podía tener una disponibilidad
de espacio físico de has ta dos
grupos de 40 alumnos en un turno vespertino
durante los cuatro años que cubriría
el programa. Además, se propuso
una redistribución de los laboratorios y
talleres de diseño gráfico, en los cuales
se incluía fotomecánica, impresión offset,
serigrafía, foto grafía y multimedia, para dar
lugar a los laboratorios de radio y te levisión
requeridos por la nueva carre ra.
Lo comentado antes, es en sí una justificación
para que la nueva carrera se
iniciara en la EMAD, pero el motivo de
este artículo es mostrar que la carre ra de
comunicación tiene, ade más de lo expuesto,
una relación con las bases epistemológicas
de las carre ras de arquitectura
y de diseño gráfico.
Para mostrar lo anterior comento lo
si guiente sobre la carrera de ar qui tec tu ­
ra, con base en uno de los arqui tectos
pilares, el romano Marcus Vitruvius, que
MDI. Luis Carlos Herrera Gutiérrez de Velasco
en su tratado De architectura, 25 A.C.,
describe los tres elementos básicos de la
arquitectura que se mantienen intactos
hasta la ac tua lidad, éstos son: firmitatis,
utilitatis y venustatis.
En firmitatis, el arquitecto le da forma
al espacio a través del cono cimiento,
manejo y aplicación de las técnicas y los
materiales, que permiten planear, proyectar
y realizar las composiciones de los
elementos que confor man dichos espacios.
En utilitatis, el arquitecto le da la función
al espacio y, de acuerdo con el Dr.
Ramón Vargas, la necesidad social y cultural
que cubre como función la arquitectura
es la habitabilidad.
El concepto venustatis se relacio na
con la belleza del espacio a través de formas
significativas. El ar quitecto le da forma
al espacio para cumplir la función de habitabilidad
que sea signi fi ca tiva para el usuario
a través del esti lo, imagen, personalidad
o estética.
Por lo tanto, se puede concluir
que el arquitecto diseña o elabora
espacios ha bitables significativos para
los usuarios.
Ahora bien, el diseño gráfico también
tiene tres elementos básicos: la
forma, la función y el carácter estético.
En la forma, el diseñador gráfico le da
forma a objetos visuales bidimensionales
a través del conocimiento, manejo
y aplicación de las técnicas y los materiales
que le permiten planear, proyectar
y realizar las composiciones de
los elementos que conforman dichos
objetos visuales. La función que cumple
el diseño gráfico en todas sus
aplicaciones es la de comunicabilidad.
En relación con el carácter estético,
el diseñador gráfico le da al objeto visual
una función de comunicabilidad con un
carácter estético, de imagen o de personalidad
que permite al receptor, usuario
o consumidor interpretar o identificarse con
dicho objeto visual, es decir que le sea
significativo.
Se puede concluir que el diseñador
gráfico diseña o elabora objetos visuales
comunicables y significativos para los
perceptores o consumidores.
Al relacionar las conclusiones de arquitectura
y diseño gráfico se puede afirmar
que lo que comparten los diseñadores,
sean gráficos o arquitectos, y que los
diferencia de otras disciplinas que no
sean diseño, es la significación, intencional,
dirigida, voluntaria y planeada que le
imprimen al producto de su diseño a través
de la forma y cumpliendo una función específica.
Significación intencional a través
de un lenguaje, ya sea del espacio o visual,
es comunicación.
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Vol. 01 • Núm. 01 • Año 2002
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Por lo tanto, la comunicación, a través
de la significación intencional, planea
da y voluntaria, es la característica
diferencial que define a los diseña d o res,
sean arquitectónicos, industriales o gráficos
y, como tal, es el aglutinante que
los une como diseñadores.
Por otra parte, el comunicólogo o
comunicador le da forma al mensaje
para cubrir una función de comunicabilidad
con un significado intencional, planeado
y voluntario, que permita al receptor,
perceptores o consumidor in ter pretar
o identificarse con dicho mensaje.
El comunicador diseña o elabora
mensajes comunicables significativos para
los perceptores o receptores.
Así la significación intencional a través
de un lenguaje, ya sea la len gua o idioma,
espacial o visual, es comunicación.
De esta manera, se puede afirmar que
sí hay bases epistemo lógicas que unen a
las tres carre ras y que así como difieren
en cómo aborda cada una de ellas la
forma y la función, coinciden las tres en
que a través de esa forma y esa función
específicas que abor dan cada una de
ellas, se plas ma la signi ficación intencional,
dirigida y planeada.
Por último y para hacer énfasis en el
triángulo, nombre de la gaceta de nuestra
escuela, a partir de una definición del
Dr. César Gon zá lez Ochoa, que establece
que el diseño es “la racionali zación de
la significación” defino al di seño como la
triada que forman “la racionalización de
la significa ción a través de la forma y la
función”.
*Jefe de la licenciatura en ciencias de la
comunicación.
Reseña
Mattelart, Armand, Historia
de la sociedad de la información.
Ed. Paidós. México, 2002, 194 pp.
autor nos introduce, a partir de
El un recuento histórico de más
de dos si glos, en el fascinante
mundo de la in for mación, ubica
a la sociedad de la información
como obra de múltiples
transformaciones en los ámbitos
de la ciencia y la técnica,
la sociedad, la economía
y la política. De hecho, nos
dice que la sociedad de la información
“es el resultado de una
construcción geopolítica” y el resultado
de la “efervescencia de la ininterrumpida
expansión de innovaciones técnicas.”
Armand Mattelart, autor de una amplia y profunda obra
teórica crítica cuenta con más de 30 libros como autor y coautor, ha escrito más
de un centenar de artículos especia lizados sobre comunicación, su estancia y
estudio sobre América Latina lo ubica como uno de los máximos especialistas
en el terreno de la comunicación en esta latitud del mundo, nos lleva a conocer
una nueva realidad que ha logrado institucionalizarse como el domi nante y
nuevo paradigma de la ac tua lidad: la sociedad global de la in formación.
El repaso histórico cuenta, entre otros temas, con las reflexiones de
Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716) en el ámbito de la lógica, según Mattelart
esta es la primera gran propuesta de “automatizar la razón”, ya que pone
a punto una aritmética binaria y “un calculus ratiocinator o máquina aritmética”.
Este pensador alemán instaura el cálculo diferencial y el cálcu lo integral, todo
un fundamento para que en 1854 el irlandés George Boole logre la escritura
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algorítmica que será la base para la construcción de la informática como disciplina
específica un siglo más tarde.
Uno más de los elementos centrales para la conformación de la futura sociedad
de la información es el cálculo de probabilidades (Pascal y Huyghens en
1660) y el nacimiento de la estadística. Ésta resulta central para el desarrollo de
los Estados-nación pues les marca límites y características propias que les permiten
medir, por ejemplo, líneas fronterizas que en realidad eran las líneas del frente
en los continuos enfrentamientos por el territorio.
Con el advenimiento de la industrialización el principio fun damental es la
“mecanización del pensamiento y la doctrina de la gestión científica del taller”. En
esta época es muy clara la máxima del organismo-red, la organización social en
la era positiva o industrialismo define la forma de ser de la sociedad. En 1885, con
la creación del Instituto Internacional de Estadística es coronada la “estrategia de
estructuración de una comunidad científica”, la ciencia y la técnica toman el
mando de la vida del “hombre-medio”.
El autor brinda un sin fin de datos que permiten contextualizar la presencia
de la información de cara al nuevo siglo: “En 1890, con motivo del censo general,
la administración federal de Estados Unidos estrena la máquina de tarjetas perforadas,
inventada diez años antes por el estadístico Hermann Hollerith (1860-1929),
para el procesamiento auto má tico de los datos recogidos. A partir de 1896, esta
má qui na es industrializada y comercializada por la Hollerith Machines Corp., zócalo
de la firma IBM (International Business Machines)”.
La época del primer conflicto armado de orden mundial será el antecedente
del derrumbe de la civilización industrial y el retorno de la sociedad descentralizada,
en 1913 surge el tér mino posindustrial (acuñado por el hindú Coomaraswamy)
que encontrará terreno fértil durante la Segunda Guerra Mundial.
Un hecho central en el desarrollo de la información como con cepción de una
nue va era es el vínculo guerra-información, éste será, de aquí en adelante, el víncu lo
estrecho que se busca dominar. La automatización entra en el campo de batalla
(desarrollo de estrategias contra el enemigo a partir de la información), la guerra
será una industria en sí misma por ello acaparará la atención de los países más
desarrollados del mundo.
En la era de la tecnología in formacional la computadora es importante protagonista
en el campo de batalla electró ni ca, el marco político-ideológico es la
Guerra Fría, pre cisa men te por su gran capacidad de almacenamiento de información
y creación de sistemas inteligentes de protección para los países que ya
tomaban como principal mercancía a la información. Un dato resulta impactante:
“... ya en 1967, la información representaba el 46% del producto nacional bruto
de los Estados Unidos...”
El tránsito de la sociedad industrial a la posindustrial indica que antes la figura
central era el hombre de negocios y el lugar central era la empresa, en esta
última el escenario cambia, lo más
importante son los científicos y los
lugares relevantes son las universidades
y los centros de investigación; ahora
se tiene fe ciega en la ciencia pues se
cree que cura todos los males de la
sociedad.
Con Japón como precursora de
la primera sociedad informacional de
la historia sobreviene una serie de
transformaciones en el campo científico-tecnológico
y, por tanto, la economía,
la política y las finanzas no
quedan exentas. La informática es
vital en la relación Estado-sociedad civil,
de he cho, se convierte en el puente
visible entre ambos. En pa la bras de
Simon Nora y Alan Minc (especialistas
franceses que realizaron, para el presidente
Giscard d’Estaing, un informe
sobre la informatización de la sociedad
en 1978): “La creciente informatización
de la sociedad está en el corazón de la
crisis, puede agravarla o contribuir a
resolverla.”
Este es el panorama para que
aparezca de lleno la te le mática, los
telecomunicaciones vía satélite, los
programas para satisfacer necesidades
sociales (siempre emparentados
con el desarrollo tecnológico), nuevos
modelos de creci miento, formas veladas
de control sobre la soberanía de
los países dependientes, despliegue
de programas de defensa altamente
costosos para la sociedad, especialmente
la estadounidense.
La desregulación en materia económica
(1984-1998) a nivel mundial y el
pleno dominio de la información como
“insumo de desarrollo nacional”, bajo
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Vol. 01 • Núm. 01 • Año 2002
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el marco de un nuevo modelo de libre mercado, será tierra fértil para la Iniciativa
de Defensa Estratégica mejor conocida como Guerra de las galaxias impulsada
durante la gestión de Ronald Reagan (1983) y el marco en donde dirimir
las diferencias entre naciones.
Los nuevos conceptos de la sociedad de la información son: competitividad,
autopistas de la información, eco no mías del conocimiento (término acuñado
en la Unión Europea), liberalismo con rostro humano, era tecnotrónica, soft power,
netwar, management global, el concepto favorito de Bill Gates es “capitalismo
libre de fricciones”.
La sociedad de la información se preserva bajo un princi pio: el poder de la
tecnología (lo puede todo), además, su ideología es la del mercado. Es claro
el riesgo de vivir bajo este aforismo pues se convierte no en una nueva frontera
económica sino en una de cristal, ¿puede acaso ser el mundo un mundo sin
muros? ¿Es real la transparencia, fluidez, horizontalidad, flexibilidad, autonomía,
igualdad, justicia, desarrollo equitativo?
Armand Mattelart, nuevamente nos previene de la situa ción en que se
encuentra la sociedad, hoy llamada de la in for mación, pero igualmente susceptible
a estar bajo la égida del “determinismo tecnomercantil (que) engendra
una mo der nidad amnésica y exenta de proyecto social. La co mu ni ca ción sin
fin y sin límites se instituye heredera del progreso sin fin y sin límites”.
Mtra. Eugenia Soria López
Directorio
Dr. Ambrosio Luna Salas
Rector
Ing. Edmundo Barrera Monsiváis
Vicerrector Académico
Lic. Martín Rocha Pedrajo
Vicerrector de Formación
Mtro. José Antonio Dacal Alonso
Presidente del Consejo General Editorial
Gaceta TRIÁNGULO
Publicación de la EMADYC
DG. Jorge Iturbe Bermejo
Director
Comité Editorial
DG. Adriana Gómez Maganda Mercado
Coordinación general
Mtro. Luis Carlos Herrera
Contenido editorial
DG. José Anuar Kuri Phéres
Diseño gráfico
DG. Magdalena de la Tejera
Diseño gráfico
Mtra. Eugenia Soria López
Coordinación editorial - diseño gráfico
Corrección de estilo
Coordinación editorial - ciencias de la
comunicación
Arq. Yuriko Silva
Coordinación editorial - arquitectura
Producción
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Digitalización de imágenes
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