Misioneros Oblatos de María Inmaculada Normas Generales para la ...

5.4.3.5.3 Ministerios y órdenes sagradas
PRINCIPIOS
252 La institución de las órdenes de lector y acolitado debe ser
preparado convenientemente y celebrado por la comunidad. Puede
ser la ocasión para una reflexión comunitaria sobre el servicio sacerdotal.
El escolástico debe pedir por escrito su institución en los ministerios.
El candidato a la ordenación debe llevar al menos seis meses
como acólito antes de recibir el diaconado (cf. can. 1035).
253 Una vez ordenado diácono, un escolástico tiene cierto derecho
a ser ordenado sacerdote (cf. can. 1030). De ahí la importancia y la
responsabilidad de la presentación para el diaconado. Corresponde al
Provincial en consejo presentar a los candidatos a las Órdenes
(R. 65g ). Los criterios y el modo de proceder, indicados más abajo
para la presentación al sacerdocio, deben también tenerse en cuenta
para la presentación al diaconado (cf. no. 315-320).
254 Antes de ser ordenados diáconos, los ordenandos deben presentar
por escrito su petición de ordenación (cf. can. 1036) y hacer su
profesión de fe de acuerdo con el can. 833 no. 6. Previo a la ordenación
diaconal, el escolástico debe llevar a cabo el Juramento de Fidelidad
(CDF, 1 de julio de 1988, en: AAS, 81; para la fórmula véase
no. 447-448). Es necesario incluir en el expediente del escolástico
una documentación sobre la profesión de fe y el Juramento de Fidelidad,
así como una declaración de la recepción por parte de los ministros
(para la documentación y la fórmula de recepción véase
no. 449 y 451).
255 Es recomendable observar un intervalo de tiempo adecuado
entre la celebración de los votos perpetuos y la ordenación diaconal
para dar el debido valor a cada acontecimiento.
256 Los nuevos diáconos oblatos deben tener la ocasión de ejercer
el ministerio propio de este orden sagrado. Corresponde a los superiores
mayores determinar el tiempo de su servicio en el ministerio
pastoral (cf. can. 1032 § 2). Si bien la norma canónica establece que
entre diaconado y sacerdocio deberían transcurrir al menos seis meses
(cf. 1031 § 1), se puede conceder una dispensa a esta norma gracias
a un indulto de la Santa Sede a nuestro Superior General
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